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2 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Si la clase dominante perdió
el consenso, es decir, no es más
«dirigente», sino únicamente
«dominante», detentadora
de la pura fuerza coercitiva,
eso significa precisamente que
las grandes masas se desprendieron
de las ideologías tradicionales,
no creen más en lo que antes creían,
etc. La crisis consiste precisamente
en el hecho de que lo viejo muere
y lo nuevo no puede nacer:
en este interregno se observan
los más variados síntomas mórbidos.

— Antonio Gramsci,
Cuadernos de la cárcel (1930)

¡NO PASARÁN! 3
primera plana

pág. 26 pág. 48

EL CULTO UN FEMINISMO PARA


DE LA PROPIEDAD DESACTIVAR LA REACCIÓN
RONAN BURTENSHAW CLARA SERRA

pág. 56 pág. 74

ALLONS ENFANTS SU LIBERTAD


DE LA DROITE Y LA NUESTRA
DAVID BRODER ÉTIENNE BALIBAR

pág. 94

MI VILLANO FAVORITO
RODRIGO NUNES
secciones No 6 SEGUNDO TRIMESTRE 2022

DE FRENTE LAS ARMAS DE LA CRÍTICA

10 14 36 40
gambito fuego amigo quémese después carne de cañón
de rey de leerse
En redes andan Crecer en el fin
Síntomas diciendo/ Tres kilos de la historia
mórbidos Nos escriben de puro
anticomunismo

16 21 43
líneas mano a mano manual
de suministro Como el sol de instrucciones
Volver peores cuando amanece, Cinco puntos
yo soy libre a tener en cuenta cuando
debatimos con la derecha

CULTURAL CAPITAL LA GUILLOTINA BASURERO

66 86 104
punto de fuga termidor de los extremos
Una secta Extrema derecha Balas y Barbies
alemana en el sur y cambio climático
de Chile
107
90 del imperio
70 girondins La República
rosa blindada The Department del Bitcoin

La mano of Decolonialism
derecha
de la oscuridad
¿La rebeldía Las nuevas La fuga de
se volvió caras de la Siberia en
de derecha? derecha un trineo
Pablo Enzo de renos
Stefanoni Traverso León
Trotsky
Presentación
de Leonardo
Padura

¿Cuánto Populismo Clases de


vale una Benjamin literatura
vida? Moffitt argentina
Didier Fassin Beatriz
Sarlo

Brevísimo La transición Ludwig


curso de energética en Binswanger
derecho la Argentina y el análisis
para no Maristella existencial
abogados Svampa Michel
Gustavo Pablo Bertinat Foucault
Arballo
escriben ARTE DE TAPA
Augusto Giovanetti

Étienne Balibar es doctor Leonardo Frieiro es politólogo Rodrigo Nunes es profesor


en Filosofía por la Universidad por la Universidad de Buenos de Filosofía en la Pontificia
de Nimègue (Países Bajos) y Aires, candidato a magíster Universidad Católica de Río
profesor emérito de la Universidad en Estudios Internacionales de Janeiro y autor de Neither
de París-X Nanterre. Discípulo (UTDT) y miembro del colectivo Vertical Nor Horizontal:
de Louis Althusser, entre sus editorial de Espartaco Revista. A Theory of Political Organization
numerosas obras cabe destacar (Verso, 2021).
Para leer El capital (escrito junto Karen Glavic es candidata
a Louis Althusser) y Raza, nación a doctora en Filosofía y magíster Pedro Perucca es sociólogo,
y clase (con Immanuel Wallerstein). en Estética y Teoría del Arte por periodista y editor de Jacobin
la Universidad de Chile. Escribe América Latina.
Teo Ballvé es profesor en El Agente Cine y es editora
de la Universidad Colgate y autor en Pólvora Editorial. Alexandre Pinto Mendes
de The Frontier Effect: State es doctor en Derecho por
Formation and Violence in Rafael Khachaturian es profesor la Pontificia Universidad Católica
Colombia (Cornell University de la Universidad de Pensilvania de Río de Janeiro y profesor
Press, 2020). y profesor asociado del Instituto de la Universidad Federal Rural
de Investigación Social de Río de Janeiro.
David Broder es historiador, de Brooklyn.
editor de Jacobin Magazine Christine Poupin es vocera
(Estados Unidos) y autor de First Tatiana Llaguno es candidata del Nuevo Partido Anticapitalista
They Took Rome (Verso, 2020). a doctora en Teoría política por de Francia y miembro de su
la New School for Social Research. Comisión de Ecología.
Ronan Burtenshaw es escritor
y editor de la revista Tribune Viviane Magno Ribeiro Clara Serra Sánchez es
(Reino Unido). es profesora de Derecho investigadora de la Universitat
en la Pontificia Universidad de Barcelona, autora de Leonas
Luciana Cadahia es coordinadora Católica de Río de Janeiro. y zorras. Estrategias políticas
de la Red Populismo, feministas (Catarata, 2018)
republicanismo y crisis global Matt McManus y coordinadora de Alianzas
y coautora, junto a Paula Biglieri, es profesor de ciencias políticas rebeldes. Un feminismo más allá
de Siete ensayos sobre el populismo, en la Universidad de Michigan, de la identidad (Edicions
(Herder, 2021). autor de The Rise of Post-Modern Bellaterra, 2021).
Conservatism and Myth (Pallgrave
Valeria Coronel es doctora Macmillan, 2019) Pablo Stefanoni es jefe
en Historia por la Universidad y coautor de Mayhem: A Leftist de redacción de la revista
de Nueva York y profesora Critique of Jordan Peterson (Zero latinoamericana Nueva Sociedad
e investigadora de FLACSO Books, 2020). e investigador asociado
– Ecuador. de la Fundación Carolina (España).
Martín Mosquera es editor Autor de ¿La rebeldía se volvió
Jorge E. Cuéllar es profesor principal de Jacobin América de derecha? (Siglo XXI, 2021).
de Estudios latinoamericanos Latina.
y del caribe en Dartmouth College
(Estados Unidos).
colectivo

E D I TO R P R I N C I PA L D I R E CC I Ó N G RÁ F I CA Jacobin es una voz destacada


Martín Mosquera Y M AQ U E TAC I Ó N de la izquierda radical
Diego Fernández en el mundo que ofrece
E D I TO RA AS O C I A DA Carolina Ocampo
un punto de vista socialista
Florencia Oroz
sobre la política, la economía
T I P O G RA F Í AS
C O O R D I N A D O R D E R E DACC I Ó N Antwerp (Henrik Kubel) y la cultura. La revista impresa
Nicolas Allen Hurme (Toni Hurme) se publica trimestralmente.
Mazumbá (Matías Fernández)
E D I TO R AS I S T E N T E
Pedro Perucca DISEÑO WEB
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C1019ABA, Argentina
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redaccion@jacobinlat.com
D I ST R I B UY E

©2022 Jacobin América Latina


ISSN: 2718- 6466
Junio 2022

Se imprimió
en Latingráfica
en junio 2022
de frente
LAS BARRICADAS CORTAN CALLES
PERO ABREN CAMINOS
DE FRENTE
GAMBITO DE REY POR MARTÍN MOSQUEIRA

Síntomas mórbidos

«E
l que no quiere hablar de capitalismo —escribió célebremente Max Horkheimer en
1939— debería callar en lo que al fascismo se refiere». La fórmula también aplica en
el caso de la extrema derecha contemporánea. Es preciso hablar de capitalismo y,
sobre todo, de su crisis.
Parece cada vez más evidente que el capitalismo atraviesa una crisis general, y que no estamos
más que a mitad de camino de un largo periodo de transición. El capitalismo ha mutado luego de
todas sus grandes crisis: 1873, 1929, 1973. En cada oportunidad se produjeron transformaciones
profundas que no afectaron solamente al terreno económico, sino a la articulación del conjunto del
sistema capitalista, incluyendo cambios en el campo institucional, ideológico y geopolítico.
Suele identificarse cada crisis con el año del crack económico que le dio inicio, pero su
desarrollo y resolución siempre comprometieron a todo un ciclo histórico. De 1873 hasta
entrados los años 1890 transcurrió el periodo conocido como la (primera) Gran Depresión, que
enterró al capitalismo de libre competencia consolidado luego de 1848. La crisis de 1929 tuvo su
verdadero inicio en la Gran Guerra de 1914-1918 y se extendió hasta el final de la Segunda Guerra
Mundial. Eric Hobsbawm denominó este período como «la era de las catástrofes»: las dos
guerras mundiales, la mayor depresión económica de la historia del capitalismo, el ascenso del
fascismo en Europa, el Holocausto. El capitalismo solo consiguió estabilizarse de nuevo una vez
que se concretó toda esa destrucción y por medio de una nueva mutación. En la posguerra
emergieron el «pacto fordista» y el Estado de Bienestar, que permitieron una expansión de tres
décadas. En este caso, la estabilidad política y social generalizó la ilusión de haber dejado atrás
los desequilibrios capitalistas y se multiplicaron las teorías que consideraban que la tendencia a la
crisis había sido superada.
Sin embargo, el «capitalismo keynesiano» enfrentó su propia crisis sistémica en la década de
1970. Nuevamente, su desarrollo y su resolución comprendieron un periodo de transición largo
y convulso: la derrota del ascenso obrero de fines de los años 1960, la «restauración conserva-
dora» de Thatcher y Reagan, las dictaduras latinoamericanas y, como consumación, la caída del
«campo socialista» y la restauración capitalista en el Este europeo. Los años 1990 fueron el
apogeo del capitalismo neoliberal, que se impuso globalmente con una fortaleza que tiene pocos
paralelos en la historia moderna. Pero a partir de la crisis financiera de 2008 y con más fuerza
luego de la parálisis de la producción que impuso el COVID-19, entramos en otro periodo de
crisis general del capitalismo. Esta situación señala la reaparición de un nuevo ciclo de inestabi-
lidad y desequilibrios a nivel global.
Circula a menudo la frase, acuñada originalmente por el trotskista británico Tony Cliff,
que define nuestra etapa como «los años 1930 en cámara lenta». Pero la fórmula tiene
muchas limitaciones. Las diferencias con el periodo de entreguerras son al menos tan
significativas como las simetrías, empezando por la ausencia de una amenaza revolucionaria
surgida de la clase obrera. Sin embargo, si evitamos caer en la tentación de analogías
demasiado rápidas, podemos advertir que la sentencia encierra un momento de verdad. Al
compás de una nueva crisis histórica del capitalismo estamos asistiendo al lento eclipse de un
mundo. A un ritmo menos acelerado que el de los años 1930, estamos viendo cómo se

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erosiona un cierto equilibrio general, con sus instituciones, sus concepciones ideológicas, su
régimen geopolítico. En el espacio que está dejando el declive de los partidos tradicionales,
que gestionaron el capitalismo desde la posguerra, están emergiendo movimientos políticos
«extremistas», al mismo tiempo que se reduce progresivamente la base de masas del
«centro» neoliberal.
La irrupción volcánica de la nueva extrema derecha es inseparable de este paisaje de crisis y
transición. El viejo balance se quebró, pero todavía no están dadas las condiciones para esta-
blecer un nuevo equilibrio. Estamos transitando entonces el célebre interregno al que refería
Gramsci, donde «se observan los más variados síntomas mórbidos».

El neoliberalismo y su crisis

Como explica David Harvey, el neoliberalismo fue un proyecto de recomposición del poder de
las élites económicas que necesitaban volver a inclinar el equilibrio de fuerzas de clase a su favor
para resolver el impasse con el que se había topado el capitalismo de posguerra. La emancipación
de la competencia mercantil respecto de las restricciones que la habían sujetado en el periodo
anterior sirvió para disciplinar a los trabajadores y al capital sobrante. La quiebra de empresas e
industrias enteras y el salto en los niveles de desempleo erosionaron el poder de los sindicatos y
permitieron recuperar la tasa de ganancia del capital más competitivo.
El neoliberalismo en auge pudo articularse con formas consensuales de dominación política,
hasta el punto de apropiarse casi enteramente del significante flotante «democracia». Ante la
caída del muro de Berlín y la desarticulación del «campo socialista», el capitalismo triunfante dio
por cerrado el «siglo de los extremos» y se anotó en el campo de los vencedores de la disputa
secular entre «democracia y totalitarismo». El matrimonio de la economía de mercado y la
democracia liberal se presentó entonces como «fin de la historia». La máxima libertad en el
terreno civil y el imperio de la democracia electoral eran el reverso del señoreo sin contrapesos
del mercado en la vida económica.
Pero, como señala Adrián Piva, actualmente el capitalismo ya no puede garantizar la
dominación política recurriendo solamente a la disciplina de mercado. El capitalismo se «repoli-
tiza»: al mismo tiempo que retornan movimientos enérgicos de intervención estatal en la
economía, el Estado se endurece en el plano político. En consecuencia, vemos que el cerrojo
hegemónico que conectaba neoliberalismo y democracia empieza a desvanecerse. Ahora bien, el
endurecimiento autoritario de los Estados, ¿es solo un síntoma más de la crisis o es también una
clave de su resolución, un rasgo del paisaje que nos espera al final del trayecto? El fascismo
histórico, al igual que el New Deal estadounidense, anticipó tendencias generales que iban a ser
parte de la nueva fisonomía del capitalismo de posguerra: participación masiva del Estado en la
economía, encuadramiento estatal de la clase trabajadora, fortalecimiento del capital monopo-
lista. En la actualidad, ¿estamos avanzando hacia una fase del capitalismo donde los mecanismos
políticos de disciplinamiento, de los que la extrema derecha es la expresión más evidente, estarán
en el centro de la próxima etapa?
Otro fenómeno se añade a esta tendencia. Cuarenta años de ofensiva neoliberal han generali-
zado un entorno de inestabilidad laboral y anomia social que despierta el deseo de orden y
protección en capas significativas de la población. Es decir, la exigencia de orden empieza a ser
un reclamo que viene «de abajo». ¿Puede desarrollarse una sintonía temible entre un deseo
conservador de protección de sectores de las clases populares y las necesidades autoritarias del
capitalismo para estabilizar un nuevo modo de dominación política?

¡NO PASARÁN! 13
GAMBITO DE REY

Es visible un cambio demográfico del voto en antiguos bastiones obreros, sobre todo en Europa
y EE. UU., como el apoyo a Trump en el cinturón del óxido norteamericano o la penetración de Le
Pen en el norte obrero desindustrializado de Francia. La «preferencia nacional» es la consigna
dominante de la extrema derecha en los países desarrollados. Este nacionalismo está marcado por
una ambigüedad discursiva calculada en cuanto al objeto frente al que se prioriza el propio país:
¿las élites globalistas, las multinacionales, los inmigrantes? La extrema derecha, sobre todas las
cosas, trata de capitalizar la exigencia por parte de los ciudadanos originarios de sus respectivos
países de los beneficios del Estado del Bienestar residual y el empleo escaso en detrimento de los
inmigrantes. Habermas bautizó esta política como «chauvinismo de Bienestar».
Es visible que, hasta cierto punto, la extrema derecha se convirtió en una expresión distorsio-
nada de la indignación de una parte de los sectores populares sometidos a décadas de ofensiva
neoliberal. No es exagerado afirmar que, en algunos países y en algunos sectores, el voto a la
extrema derecha adquiere la connotación de un gesto de autoafirmación de clase por parte de los
trabajadores. Y, es necesario detenerse en este aspecto, el carácter crecientemente plebeyo de la
extrema derecha presenta una simetría inquietante con el periodo de entreguerras.

¿Neofascismo?

Ortega y Gasset escribía en los años veinte:

El fascismo tiene un cariz enigmático, porque aparecen en él los contenidos más opuestos. Afirma
el autoritarismo y organiza la rebelión. Combate la democracia contemporánea y, por otra parte, no
cree en la restauración de nada pretérito. Parece proponerse la forja de un Estado fuerte y emplea
los medios más disolventes, como si fuera una facción destructora o una sociedad secreta. Por cual-
quier parte que tomemos el fascismo hallamos que es una cosa y a la vez la contraria, es A y no A.

Posiblemente estos rasgos paradójicos se reduzcan fundamentalmente a uno: la capacidad de


investir con el ropaje de la rebelión una política reaccionaria y hacerla confluir en el mismo acto
con un movimiento de masas. Este ropaje le permite capitalizar frustraciones sociales de distinto
tipo y adoptar un perfil «liberador». El fascismo —afirmó Hannah Arendt— es «la alianza
temporal de la turba y la élite». Esta peculiar «contrarrevolución desde abajo» que diferencia al
fascismo de otros movimientos autoritarios, será percibida por los más lúcidos analistas marxistas
contemporáneos al fascismo histórico. Togliatti lo definió como un «régimen reaccionario de
masas», al observar la gran movilización de masas que acompaña su ascenso y que asume la forma
de una «rebelión plebeya» contra las «élites». Trotski escribió que «en la época de la decadencia de
la sociedad burguesa, la burguesía necesita […] una forma “plebeya” de resolver sus problemas».
De hecho, el fascismo se consideraba a sí mismo como una «revolución contra la revolución»: una
«movilización total de la sociedad», sobre todo de la pequeña burguesía empobrecida por la crisis
económica, para evitar la movilización revolucionaria de la clase obrera.
La extrema derecha contemporánea también exhibe rasgos de masas, «populistas». Ahora
bien, su penetración en las capas populares es inseparable de la ruptura de una tradición y de
una memoria del movimiento obrero, el verdadero «cordón sanitario» antifascista. A este
respecto, se ha tornado habitual recordar la frase de Walter Benjamin: «cada ascenso del
fascismo da testimonio de una revolución fallida». En los años 1930, el fascismo fue, como dijo
Angelo Tasca, una «contrarrevolución póstuma y preventiva», que se abrió paso en una
situación intermedia en la que habían sido derrotadas las tentativas revolucionarias, pero en la

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Síntomas mórbidos

que el movimiento obrero todavía no había quedado fuera de combate. El fascismo no derrotó
la revolución directamente, sino que llegó a completar el trabajo cuando las amenazas revolu-
cionarias ya habían fracasado. De nuevo, la pertinencia del paralelo es parcial, pero permite
observar una dinámica. En la larga duración, es imposible abstraer el ascenso de la extrema
derecha del eclipse de las tradiciones socialistas del movimiento obrero y del giro neoliberal de
buena parte de las izquierdas durante los años 1980 y 1990.
En América Latina, por su parte, se desarrolla una peculiaridad que es preciso señalar: la
extrema derecha está vinculada a esa excepcionalidad global que fue el «ciclo progresista». Es
decir, no emerge como respuesta directa a la crisis del neoliberalismo sino al retroceso de un
periodo político que fue precisamente la respuesta a la crisis del neoliberalismo. Por esta razón la
extrema derecha regional se asocia tan rápidamente con el ultraliberalismo económico, tiene un
perfil más anticomunista y empalma con una base de clase tradicional en los sectores medios. Los
gobiernos progresistas generaron una reacción que no esperaban ni estaban dispuestos a enfrentar
seriamente. Pusieron en alerta a las clases dominantes sin tomar las medidas radicales que
hubiesen permitido sacarlas de combate. Y en su ruptura parcial con el neoliberalismo terminaron
por desmoralizar y desorientar a su propia base. No hay Bolsonaro sin las decepciones del PT.

Construir el «partido del nuevo mundo»

Una izquierda que claudica cíclicamente ante las políticas neoliberales no puede más que
deshacer progresivamente la alianza histórica entre el movimiento obrero y la tradición socia-
lista. Sin embargo, esta situación tiene un reverso notable. Todo indica que cuando emerge una
nueva izquierda radical, sin compromisos neoliberales, los sectores populares responden rápido
y favorablemente: Bernie Sanders y Jeremy Corbyn en la socialdemocracia anglosajona,
Podemos, Syriza y La France Insoumise en la Europa continental, el bolivarianismo en América
Latina. Por el momento, el hilo no se cortó del todo: la extrema derecha se apoya sobre todo en la
radicalización de la base social tradicional de la derecha, que siempre incluyó a un sector de la
clase trabajadora, aprovechando más que capitalizando la desmoralización de los sectores
populares, que pasan a la abstención electoral en el marco de un proceso de desafección política.
De esto se sigue una conclusión estratégica. Si queremos combatir a la extrema derecha no
podemos subordinarnos —retomando una expresión acuñada por Keynes en el período de
entreguerras— al «partido del viejo mundo»: los Macron, los Clinton, los Alckmin. Ellos son los
representantes del statu quo frente al cual se alza la revuelta reaccionaria. No se trata de sellar
una alianza entre la izquierda y el centro liberal que emule el Frente Popular de los años 1930. Si
la izquierda se muestra como la «extrema izquierda» del statu quo, el descontento popular
seguirá encaminándose hacia soluciones autoritarias. Porque como dice Rodrigo Nunes en su
análisis del bolsonarismo, la extrema derecha tiene el mérito de reconocer «que las cosas están
muy mal». Más allá de apoyos transitorios en torno a objetivos prácticos, como cerrarle el paso a
Trump, Le Pen o Bolsonaro en las elecciones, un acuerdo duradero equivale a fortalecer la causa
para intentar evitar el efecto.
La insatisfacción social con el neoliberalismo es todavía inestable y no termina de definirse en
términos políticos. Como afirmaron los operaistas italianos, si hay crisis capitalista es porque hay
luchas. La crisis es síntoma de un potencial político todavía disponible. A diferencia de lo que
sucedía en los años 1930, la extrema derecha por el momento no logra estabilizarse cuando llega al
gobierno ni consigue dar una salida de conjunto a la crisis. Esto significa que hay un campo abierto
para disputar el malestar de época y canalizarlo políticamente en un sentido emancipatorio.

¡NO PASARÁN! 15
DE FRENTE
FUEGO AMIGO

En redes
andan diciendo

Un paso adelante,
dos pasos atrás

/tɹoʊl/, /tɹɑl/: En la mitología Qué bueno que Jacobin América


Latina, la «revista de la izquierda»
escandinava, ser maligno que se edita en Argentina y que ha
que habita en bosques o grutas. llegado a sacar larguísimas entre-
vistas a voceros de partidos de iz-
En internet... quierda light de Noruega (que sacan
dos votos) por primera vez, luego de
más de un año y pico de existencia,
se enteró de que existe el Frente de
Izquierda. Es un avance.
Salve Satanás El cheque se perdió
en el correo -Guillermo Iturbide,
El mundo tiene como destino La Plata, Argentina
su evolución hacia el infierno. Estos columnistas de la pequeña
Eso siempre ha sido su destino. burguesía cada vez se van pare-
ciendo más a la línea política de la Todo lo que camina sobre
-Alan Vargas, México revista Nueva Sociedad, financiada dos pies es un enemigo
por la CIA.
Claro que los conservadores defen-
Una breve historia -Elias Alfonso, San Felipe, Chile demos la tradición, la desigualdad
(abreviada) y las jerarquías. Los izquierdistas
tergiversan la tradición, impulsan el
Marxismo como ideología: para Revisionismo igualitarismo (de rasero para abajo)
soñar. Marxismo como realidad: un y proponen una igualdad en la que
desastre. El 25 de diciembre de 1991 Con las últimas notas que sacaron unos resultan más iguales que los
terminó la Unión Sovietica sin pena me sorprende que no digan que Fi- otros. Como los cerdos de Rebelión
ni gloria ante el Libre Mercado. del invadió Cuba desde México. en la Granja, de George Orwell.

-Gilberto Segundo Rivera -Nicolás Melendres Argote, -Miguel Rodríguez,


Gilberto, Santiago, Chile. La Paz, Bolivia Lima, Perú

16 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Nos escriben

Sean amables cuando nos


escriban. Somos más sensibles
de lo que parece.

Q
uiero felicitarles por la movilización» le permite indagar la radicalidad del movimiento obre-
publicación del texto de en los sujetos sociales que luchan, ro en los límites del capitalismo de
René Rojas: «Las ma- ya sea en los años 1950-1980 del Estado del siglo XX, o que los «po-
reas cambiantes de la izquierda siglo pasado, y 2000-2018 en este bres e informales» en el siglo XXI
latinoamericana». siglo, y su capacidad de incidencia incorporan en sus filas a la nueva
Al fin un texto crítico serio, mar- en las estructuras de dominación cualidad material fragmentada de
xista y fundamentado de la primera económicas. De esta forma, hay una los obreros. Por ello, visto en pers-
oleada de los gobiernos progresistas clara diferencia entre el sujeto obre- pectiva histórica, la superación social
latinoamericanos. Rojas hace un es- ro de gran industria de la primera del progresismo ha de requerir, ya
fuerzo por entender las condiciones época con el “sujeto popular» de la sea la reconstitución de una nueva
de posibilidad de las luchas colectivas segunda y, con ello, una diferencia forma del movimiento obrero, ade-
y de los resultados políticos de esas lu- de demandas y de radicalidades es- cuada a la materialidad de los nuevos
chas. No adecua los acontecimientos tructurales frente al orden capita- tiempos, lo que supone un largo pe-
a un resultado (la «pasivizacion»; el lista dominante. Años atrás, para riodo de sedimentación de su nueva
«reformismo»), sino que halla en el Bolivia, yo trabajé el concepto de autonomía de clase. Pero en todo
movimiento de la realidad de las con- «forma sindicato» para diferenciar caso, todas estas observaciones no
diciones materiales y las luchas socia- las movilizaciones del siglo XX, y la restan la fuerza argumental del tra-
les desplegadas en esas condiciones, «forma multitud» y “forma comu- bajo de Rojas, su lúcido aporte a la
el espacio de posibles, los alcances y nidad» en el caso de las luchas de comprensión marxista de la realidad
límites de las luchas. Ese es un punto inicios del siglo XXI. latinoamericana.
de vista realmente crítico, marxista. Ciertamente se puede hacer crí-
Su propuesta de diferenciar el ticas al trabajo de Rojas, como el que -Álvaro García Linera,
«poder estructural» del «poder de no ve las formas de integración de La Paz, Bolivia

¡NO PASARÁN! 17
DE FRENTE
LÍNEAS DE SUMINISTRO POR RAFAEL KHACHATURIAN
TRADUCE VALENTÍN HUARTE

ILUSTRACIONES
GABRIELA SÁNCHEZ

Volver peores

Después del asalto al Capitolio, Donald poco eclipsada en las noticias nacio-
nales, primero por la pandemia y más
Trump y la extrema derecha abandonaron tarde por la invasión rusa de Ucrania.
el centro de la escena política. Pero ahora Sin embargo, no hay mal que
por bien no venga, y el ojo esquivo
que el público no les presta atención, del público, distraído con la miríada
están aprovechando para reagruparse de crisis que están poniendo en ja-
que el orden mundial, abrió nuevas
y radicalizarse. posibilidades de reagrupamiento.
Aunque es probable que la extrema
derecha no esté todavía en posición

P
de tomar el poder por la fuerza, supo
asó más de un año y medio ala derecha de la sociedad civil. Por aprovechar la combinación de una
desde que 2500 seguidores eso, aunque imprevisto, el violento serie de ventajas institucionales y
del entonces presidente Do- espectáculo del Capitolio llegó co- la pérdida de efectividad ideológica
nald Trump asaltaron el Capitolio. En mo la culminación adecuada de su de la política centrista para sentar
el marco de lo que cabe denominar mandato. las bases de conflictos políticos aún
como la primera transición presiden- Eso no quita que la derrota elec- más intensos en los próximos años.
cial hostil de Estados Unidos desde la toral despojó a la extrema derecha de
elección de Abraham Lincoln —que su punto de apoyo estatal más impor-
anticipó nada menos que la guerra tante. Inmediatamente después de Global y local
de Secesión de 1861—, una multi- su ilegal e infructuosa impugnación
tud armada bajó a Washington con la de los resultados electorales, Twitter La derecha estadounidense es una
expectativa de anular los resultados suspendió la cuenta de Trump, que expresión particular de la oleada
del 3 de noviembre de 2020 que de- siempre había preferido ese medio a global de políticas reaccionarias que
finieron la presidencia de Joe Biden. la hora de comunicarse con sus segui- azotó el mundo la década pasada. En-
Durante los cuatro años anterio- dores y anunciar decisiones políticas zo Traverso destacó ciertos rasgos
res, el gobierno de Trump había alen- ad hoc. Desde entonces, la formación comunes de estas formaciones polí-
tado activamente la movilización del política que encabezó se ha visto un ticas «posfascistas», especialmente

18 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


visibles en la coyuntura de la pan-
demia: la fijación en la defensa de
una serie de valores tradicionales
centrados alrededor de la familia, la
xenofobia y el énfasis en la pureza
racial y étnica, la reivindicación de la
cultura «occidental clásica» y la opo-
sición a la gestión «biopolítica» de la
salud pública implicada en el carácter
obligatorio de los confinamientos, de
la vacunación y del uso del barbijo.
Si bien el «posfascismo» esta- lenta disociación del establishment derecha estadounidense a radicali-
dounidense es un microcosmos de político de centroizquierda de su ba- zarse efectivamente.
esta tendencia mundial, no deja de se tradicional de clase trabajadora.
tener rasgos únicos. Las formas po- El prolongado período de he-
líticas de la derecha estadouniden- gemonía y dominación mundial del El capital de Trump
se hunden sus raíces en el pasado país del norte tal vez impidió que
colonial y segregacionista del país; surgiera una fuerza de derecha más Hoy en día, muchos analistas se in-
este último explica las persistentes agresiva, pero no bastó para evitar clinan por una de estas dos hipótesis:
paranoias raciales de la derecha, que el consenso bipartidista que la restauración inevitable del centro
la peculiar historia del primero su afianzaba el proyecto imperial empe- liberal de la política estadouniden-
fundamentalismo de libre mercado. zara a desgastarse. Y, aunque la de- se, supuestamente confirmada por
El primer impulso que hizo que los recha se volvió cada vez más intran- la elección de Biden, o el retorno
sectores más reaccionarios de Es- sigente en el transcurso de la década irreprimible del trumpismo en 2024,
tados Unidos se expresaran como de 1990 y principios de la de 2000, que conllevaría una radicalización
fuerza política organizada llegó con sólo el shock financiero de 2008 y la de la extrema derecha. Una interpre-
el desmoronamiento del modelo de Gran Recesión provocaron una serie tación más sobria debería reconocer
capitalismo posfordista de los años de crisis económicas, de legitima- que la restauración liberal centrista
1970, que vino acompañado de la ción y políticas que impulsarían a la

¡NO PASARÁN! 19
LÍNEAS DE SUMINISTRO

y la reacción de la derecha están tra-


badas en una batalla que toma lugar
en un terreno cambiante y desigual,
en el que ambas fuerzas enfrentan La derecha pos Trump no solo
un proceso de recomposición que
hace crecer la incertidumbre.
no abandonó las «guerras
Otros análisis lamentan que la culturales» contra la identidad
política estadounidense haya termi-
nado polarizada entre la extrema de-
racial y de género, sino que está
recha y la extrema izquierda, como fomentando una nueva ola.
si la deriva de ambas fuerzas repre-
sentara procesos simétricos. En reali-
dad, la polarización a la derecha viene
siendo mucho más rápida y radical.
Hace aproximadamente una dé-
cada, los antepasados del trumpis-
mo como el Tea Party se movilizaron últimas cuatro décadas: la relativa sido relegados por nuevas organiza-
contra los rescates a los bancos de apertura de las primarias y la erosión ciones como la fundación Americans
2009 y apadrinaron a una nueva ge- de las regulaciones del financiamien- for Prosperity y el think tank Free-
neración de candidatos reaccionarios to de las campañas hicieron que los domWorks, ambos financiados por
a nivel nacional. En un ecosistema partidos se volvieran más permeables los empresarios de la familia Koch.
mediático que se nutre del partidis- a los intereses capitalistas y a perso- El crecimiento de pequeñas y media-
mo negativo, algunos candidatos re- najes extraños como Donald Trump. nas empresas con ciertas inclinacio-
publicanos supieron sacar ventaja Aunque el Partido Republicano nes populistas, así como la relativa
tomando posiciones cada vez más y el Partido Demócrata son organi- desorganización de la comunidad
radicales que los delimitaban níti- zaciones prosistema, no dejan de re- empresarial en comparación con las
damente de los –cada vez más mi- presentar distintas fracciones de los décadas de posguerra, empalmó con
noritarios– republicanos moderados. intereses de la clase capitalista, que el énfasis ideológico de derecha en la
Pero aun si la oleada derechista muchas veces entran en conflicto in- familia y en la esfera privada frente
hubiera obedecido más a las pasio- cluso en el interior de cada partido. al «gran gobierno».
nes del electorado que a los desig- La coalición de Trump de 2015-2020 El año pasado vimos resurgir
nios de las élites —tesis discutible—, fue un proyecto político que reunió con desconcierto el respaldo em-
el nombramiento de un candidato los intereses de la industria extracti- presario en favor de los elementos
como Trump habría sido imposible vista, de la industria manufacturera, más radicales del GOP (Grand Old
sin el vaciamiento de las estructuras de los grandes grupos minoristas y Party, «viejo gran partido», co-
internas del Partido Republicano y de ciertos segmentos vinculados a mo también se conoce al Partido
del Partido Demócrata. A diferencia las finanzas, al mercado inmobiliario Republicano). Las empresas más
del tipo ideal de partido político de y a las empresas aseguradoras. Co- grandes retiraron silenciosamente
Europa continental, las instituciones mo hizo notar Melinda Cooper, las sus promesas de boicotear el viejo
electorales estadounidenses, con su empresas familiares y no registradas partido después del asalto al Ca-
énfasis en el sistema de mayoría sim- jugaron un papel importante en el pitolio, y hasta volvieron a donar
ple y su fragmentaria estructura fe- movimiento trumpista. dinero a los mismos congresistas
deral, hacen que sus partidos operen Los viejos centros republicanos que votaron contra la validación de
más bien como una amplia coalición de organización de la clase, como la los resultados electorales. Sombrías
de grupos de interés que como una Asociación Nacional de Manufac- redes de megadonantes conserva-
estructura vertical integrada. Esta tureros, la Cámara de Comercio y dores están trabajando para cerrar
tendencia se acentuó durante las la Mesa Redonda de Negocios han la brecha de financiamiento entre

20 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Volver peores

el Partido Demócrata y el Partido sino mediante la mutación a largo sigue haciendo metástasis un enor-
Republicano, dando al partido de plazo de uno de los dos partidos del me aparato carcelario convertido en
derecha el impulso que necesita pa- establishment. una nueva fuente de acumulación de
ra reconquistar el Congreso en los renta y capital.
próximos meses. La derecha pos Trump no solo
Por otro lado, la influencia per- Posición y maniobra no abandonó las «guerras cultura-
sonal de Trump en la política interna les» contra la identidad racial y de
del partido nunca cesó: sigue siendo La movilización de la derecha no se género, sino que está fomentando
el personaje más influyente de la or- desarrolló solo en las instituciones una nueva ola. Además de ejes tradi-
ganización y el mejor posicionado políticas, sino también en esos sitios cionales como el aborto (cuya legali-
para conseguir apoyo y fondos para en que los límites entre el Estado y la dad está al punto de ser anulada por
candidatos republicanos que dispu- sociedad civil son más borrosos y per- la mayoría conservadora del Tribu-
tarán las próximas elecciones. Así, meables. En particular, logró mante- nal Supremo, nominada por Trump),
bajo la sombra de Trump, el Partido ner puntos de apoyo fundamentales está empezando a centrar sus ata-
Republicano gravita entre dos po- en las áreas vinculadas con la repre- ques en «cuestiones» particulares,
los. Pone a competir candidatos bien sión y con el consenso, esto es, los como la igualdad racial, pregonada
vistos por el establishment, como los aparatos represivo y educativo. en el campo académico por la Teoría
senadores Mitch McConnell, Marco En Estados Unidos, la línea entre crítica de la raza, el reconocimiento
Rubio y Ted Cruz, todos tácitamente las nuevas tendencias posfascistas y de las identidades LGTBIQ+ y los
trumpistas, contra una oleada de in- el Estado es especialmente porosa programas educativos que tratan
surgentes trumpistas explícitos que en las instituciones represivas y car- sobre la historia de la esclavitud en
incluye a Laurent Boebert, Marjorie celarias. Los juicios federales por la Estados Unidos. En estados como
Taylor Greene, Madison Cawthorn violencia del Capitolio llegaron bas- Texas, Florida y Pensilvania, ciertas
y Marr Gaetz. tante lejos y alcanzaron a dirigentes organizaciones vinculadas con una
Hasta hace poco, el primer gru- de grupos de derecha como los Proud generosa red de donantes conser-
po intentaba saldar torpemente la Boys. Sin embargo, la organización, vadores están tomando la delante-
división entre los conservadores tra- junto a muchas otras que reivindican ra y proponiendo leyes que buscan
dicionales y sus bases postrumpistas el mismo tipo de «patriotismo» y que prohibir que se hable de estos temas
de extrema derecha. Pero el hecho son básicamente milicias armadas — en las aulas. Como en el pasado, la
de que el partido conociera de ante- como los Oath Keepers y los Three derecha concentra la movilización
mano los intentos que haría Trump Percenters— sigue activa. de la sociedad civil en el punto de in-
de anular las elecciones y su falta Los departamentos de policía tersección entre educación y familia.
de voluntad a la hora de disciplinar funcionan hace mucho tiempo como En general, la derecha justifica
a los personajes que defendieron el incubadoras de ideología suprema- sus propuestas de ley en el marco
ataque al Capitolio, sumados al es- cista blanca. El proceso se hizo más de esta «guerra cultural» como me-
pacio relativamente marginal que evidente durante los años de Trump, didas necesarias contra la supuesta
ocupa la minoría republicana anti especialmente durante las revueltas ideología dominante de la izquierda
Trump —por ejemplo, Mitt Romney de masas del verano de 2020, cuan- promovida por las «élites progresis-
y Elizabeth Cheney—, sugieren que do el presidente incitó a la policía a tas». Aunque el anticomunismo no
el partido está girando cada vez más reprimir violentamente las protestas es más el pegamento que mantiene
a la extrema derecha. de Black Lives Matter. En simultá- a estos sectores unidos en un movi-
De este modo, la derecha pos- neo, el régimen de control de fronte- miento centralizado, como sucedía
fascista estadounidense logra una ras punitivo creó condiciones donde en los años 1950 y 1960, las nuevas
proeza en un sistema electoral que varias organizaciones paramilita- guerras culturales sugieren que to-
castiga las terceras posiciones: ha res vinculadas con la derecha crecen davía es el horizonte ideológico que
encontrado su salida política no a con el apoyo tácito o explícito de los condiciona su sentido histórico.
través de un partido antisistémico, cuerpos de seguridad. Por detrás,

¡NO PASARÁN! 21
LÍNEAS DE SUMINISTRO

Un terreno contradictorio el núcleo del poder estatal de Estados desdemocratización de la democracia


Unidos. Mientras los dos partidos representativa capitalista como un
En gran medida, las instituciones estadounidenses luchan en vano por artero golpe de Estado.
dominantes del «Estado fortale- convertirse en canales de construc- Sin embargo, la cuestión abierta
za» —hoy en manos del gobierno ción de consenso, sin lograr vincular de cómo la derecha llegará al poder
de Biden— siguen enfrentadas a la la representación popular a la legi- la próxima vez—si a través del uso
extrema derecha. No es una coinci- timidad estatal, y en el marco de un de la fuerza bruta o de la erosión
dencia que dos canales institucio- orden constitucional contramayori- continua de las instituciones políti-
nales que permanecieron relativa- tario que otorga una representación cas— también hace que prestemos
mente impermeables al posfascismo desproporcionada a ciertas fraccio- atención a sus posibles debilidades:
de Trump —las altas esferas de las nes del capital cada vez más radica- la falta de popularidad en enormes
fuerzas armadas y los sectores de in- lizadas, la extrema derecha encontró áreas geográficas y demográficas,
teligencia, ambos etiquetados por el un terreno propicio para organizarse el creciente apoyo a la legislación
expresidente como el «Estado pro- dentro y en contra del Estado. social progresiva y las maniobras
fundo»— fueron también la columna El éxito de la derecha en los defensivas de fracciones del capital
vertebral del proyecto imperial es- próximos años dependerá de su ca- más centristas y liberales.
tadounidense del siglo pasado. Jun- pacidad de garantizar un gobierno La posibilidad de enfrentar estas
tos representan el punto de fusión permanentemente minoritario, que mutaciones autoritarias dependerá de
efectiva entre los objetivos políticos recurre a una sociedad donde una que nuestros abigarrados movimien-
internacionales y los nacionales. Y parte creciente de la población se tos sociales –en el lugar de trabajo,
esa fusión exige el consenso biparti- ve privada del derecho de sufragio, por la justicia migratoria y racial, por
dista estable que Trump y la extrema y de su habilidad para mantener la la diversidad de género y la libertad
derecha buscan interrumpir. cohesión suficiente para conser- sexual, por la justicia ecológica y una
Pero la pandemia, además de var el apoyo de sus firmes donan- transición verde– se fusionen en un
niveles de coerción y vigilancia sin tes de la clase capitalista. Puede único bloque histórico capaz de pre-
precedentes, también expuso las ser que, como dice Adolph Reed, venir tanto la reconsolidación del cen-
profundas patologías que afectan en unos años analicemos esta lenta tro como la reacción de la derecha.

22 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


DE FRENTE
MANO A MANO POR PABLO STEFANONI

ILUSTRACIONES
GABRIELA SÁNCHEZ

Como el sol
cuando amanece,
yo soy libre

«N
o vine a guiar corde- En Argentina, Javier Milei
ros, sino a despertar
leones». En cada ac-
es la nueva cara de una derecha
to de campaña para las elecciones que se maquilla de antisistema
de medio término de 2021, el eco-
nomista Javier Milei, vestido con
y pretende adueñarse
chaqueta de cuero y con aire rocke- de la rebeldía.
ro, repetía ese latiguillo. De fondo,
sonaba «Se viene el estallido», de la
banda Bersuit Vergarabat, un tema
que a fines de los años 90 coreaba
la izquierda contra el país construi-
do por las reformas estructurales juvenil a tercera fuerza política en Unidos, que él mismo había ayu-
neoliberales. Así, a veinte años de la Ciudad de Buenos Aires, con un dado a fundar: Rothbard separaba
la crisis de 2001, el devenir de esta 17% de los votos. la autoridad estatal, que había que
canción nos informa sobre los cam- Movilizando simbologías liber- rechazar de plano, de la autoridad
bios en la atmósfera política, sobre tarias para iniciados, como la ban- social (familias e iglesias) que había
el signo de la indignación social y, dera de Gadsden, y difundiendo que fortalecer precisamente para
más aún, sobre la emergencia de textos del estadounidense Murray luchar contra el poder del Estado.
una derecha de nuevo tipo, con es- Rothbard, Milei ha logrado popu- A partir de esta operación podía re-
téticas «rebeldes» y sin complejos larizar algunos tópicos libertarios chazar a los «hippies» antiautoridad
ideológicos. entre un público más amplio. O, de del Partido Libertario y conectar con
Liderados por este excéntrico manera más precisa, paleoliberta- la old right (vieja derecha) estadou-
economista de 51 años, con un pa- rios, ya que, al igual que Rothbard, nidense, e incluso con posiciones
sado de futbolista en las inferiores su ideario combina ideas antiestatis- reaccionarias radicales.
del Club Atlético Chacarita Juniors tas con posiciones reaccionarias. El «Soy anarcocapitalista en la
y cantante heavy metal aficionado, prefijo «paleo» le sirvió al pensador teoría y minarquista en la prácti-
los libertarios argentinos pasaron estadounidense para diferenciarse ca», suele repetir Milei, sin que sus
de ser una suerte de tribu urbana del Partido Libertario de Estados

¡NO PASARÁN! 23
MANO A MANO

interlocutores en los medios capten


la esencia de su planteamiento. Co-
mo la izquierda radical, Milei debe
explicar el hiato entre su propuesta Milei conectó con un tipo
«de máxima» (la abolición del Esta-
do) y su «programa de transición»:
de emprendedorismo popular
ir reduciendo lo más posible el Es- enmarcado en amplias redes
tado y privatizando todo lo que se
pueda privatizar. Pero si su discur-
de economía informal.
so sobre economía puede resultar
bastante enigmático, su populari-
dad se basa en gran medida en su
propia estética transgresora (vaya
de cuero o de traje y corbata), siem-
pre con el pelo revuelto —«me pei-
na la mano invisible del mercado»,
suele decir— y algunos caballitos
de batalla retóricos: el rechazo de la
casta (tomó el término de Podemos En términos organizativos, enseñé durante veinte años estaba
de España) y la defensa de la «liber- Milei está lejos de la construcción todo mal», especialmente lo relati-
tad». «Viva la libertad, carajo», es la liberal de esos años. Pero en el pla- vo a la denominada «competencia
marca de fábrica de sus discursos. no mediático —en el marco de un perfecta». Fue como un cambio de
Según Milei, antes de que él y fuerte crecimiento en las encues- Biblia.
su estética transgresora irrumpie- tas— se ha transformado en una Con una presencia cada vez
ran —llama, por ejemplo, a echar a figura omnipresente en la política mayor en talk shows destinados a
los políticos de la casta «a patadas argentina. Y si la UCeDé conectaba públicos amplios, su estilo excén-
en el culo»—, los liberales argen- con el neoliberalismo de la revo- trico resultaba atractivo en térmi-
tinos cabían en un ascensor. Eso lución conservadora de Reagan y nos de rating y de frases efectistas
no es estrictamente cierto: en la Thatcher, el «fin de la historia» y para colocar en el extremo inferior
década de 1980, la Unión para la el optimismo neoliberal tras la im- de la pantalla. Desde esos estudios
Apertura Universitaria (UPAU), la plosión del campo socialista, Milei televisivos atacaba virulentamente
fuerza estudiantil de la Unión del conecta con las «derechas alter- el pensamiento keynesiano (podía
Centro Democrático (UCeDé) li- nativas» a escala global. Es una llamar «basura general» a la Teoría
derada por Álvaro Alsogaray, logró versión vernácula, sui géneris, de general de Keynes) y reivindicaba la
avances importantes en centros de la guerra cultural antiprogresista «estruendosa superioridad» del ca-
estudiantes de la Universidad de de la nuevas derechas que vienen pitalismo, «un sistema justo y, ade-
Buenos Aires con un discurso libe- canibalizando a los conservadores más, ética y estéticamente superior
ral-conservador. Y, de hecho, fue la tradicionales. Y, a diferencia de la al comunismo». En la estela de Ayn
UCeDé la que aportó varios de los vieja UCeDé, Milei puede jugar la Rand, podía recuperar una imagen
cuadros que impulsaron las refor- carta «antisistema». heroica del capitalismo (cosa que en
mas neoliberales del gobierno de Formado en la economía ma- Argentina no hace ni el macrismo) y
Carlos Menem. Incluso esa fuerza temática neoclásica, Milei tuvo en extender ad infinitum las fronteras
tuvo su «ala popular» liderada por la década de 2010 una conversión del «comunismo»: incluso el actual
Adelina D’Alessio de Viola, que lle- a la escuela austriaca de economía jefe de gobierno de la Ciudad de
gó a presentarse como «la negra de de Mises y Hayek de la mano de los Buenos Aires, Horacio Rodríguez
la UCeDé» y jugó a ser una suerte textos de Rothbard; a partir de ese Larreta, del ala moderada del par-
de Thatcher rioplatense. momento, comenzó a decir «lo que tido de Macri, sería un comunista.

24 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Como el sol cuando amanece, yo soy libre

Si antes de su salto a la políti- el bolsonarismo en Brasil y con la estas zonas, Milei conectó con un
ca Milei solo hablaba de economía, extrema derecha chilena. Todo eso tipo de emprendedorismo popular
la necesidad de ampliar su campo sin dejar de reivindicar a Donald enmarcado en amplias redes de eco-
discursivo para disputar una cam- Trump como el «mejor presidente nomía informal.
paña electoral lo llevó a incorporar, de Estados Unidos». Su crecimiento se vincula con un
de manera poco digerida, varios de En la campaña electoral 2021, clima de frustración social tras las
los tópicos de la alt-right, como la Milei obtuvo una votación homo- experiencias kirchnerista y macrista,
denuncia de que el cambio climá- génea en todos los barrios de la que no lograron resolver problemas
tico es un «invento de los socialis- Ciudad de Buenos Aires, con una perennes tales como la elevada in-
tas» o la supuesta existencia de un leve diferencia a su favor en zonas flación y los altos niveles de pobre-
marxismo cultural. También Milei de clases medias-bajas. Incluso re- za. Fue especialmente el fracaso del
se sumó a las visiones conspiranoi- corrió barrios populares (antes lla- gobierno de Mauricio Macri lo que
cas sobre el Foro de São Paulo, una mados villas de emergencia y hoy abrió las puertas a una fuerza «sin
instancia de coordinación de las iz- parcialmente urbanizados), donde complejos» a la derecha de su parti-
quierdas latinoamericanas hoy en repitió que el liberalismo es particu- do, Propuesta Republicana (Pro). De
declive. En el plano internacional larmente beneficioso para los secto- hecho, la construcción de Milei, que
se vinculó con Vox en España, con res «oprimidos» de la sociedad. En

¡NO PASARÁN! 25
MANO A MANO

tiene al pequeño Partido Libertario


como su base de acción, ha suma-
do a diversos activistas de derecha
que consideran al Pro demasiado
desideologizado.
Milei recibió el apoyo de Agus-
tín Laje, un activista antifeminis-
ta y antiderechos («provida» se
denominan ellos), coautor de El libro
negro de la nueva izquierda, que tiene
un amplio predicamento en Améri-
ca Latina. Y postuló como candida-
ta a diputada a Victoria Villarruel,
que preside el Centro de Estudios
Legales sobre el Terrorismo y sus
Víctimas y que encarna una suerte
de negacionismo soft de los críme-
nes de la última dictadura militar
(1976-1983). El propio Milei militó
activamente contra la legalización
de la interrupción voluntaria del
embarazo con el argumento de que
el aborto «violenta el principio de
no agresión».
Pero, al mismo tiempo, la polí-
tica institucional pone en tensión
la faceta más utópica de su pensa-
miento. Alguna vez dijo que es ne-
cesario privatizar las calles —una
propuesta que ya algún rothbar-
diano había hecho— y que «cada
baldosa escupe socialismo» (por ser
calles públicas). También propuso
«dinamitar» el Banco Central. Y, à
la limite, abolir el Estado y privati-
zar incluso la seguridad y la justicia;
una posición consecuente con su
anarcocapitalismo. La necesidad
de «aterrizar» sus propuestas lo
lleva ahora a un «noventismo» no
muy original pero que conecta, no
obstante, con cierta nostalgia de la
convertibilidad entre el peso y el
dólar durante el gobierno de Car-
los Menem, que mantuvo una baja
inflación y el peso sobrevaluado (lo
que permitía a los sectores medios

26 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Como el sol cuando amanece, yo soy libre

consumir bienes importados y via-


jar a bajo costo).
Sin duda, en el crecimiento de
Milei hay algo de «retorno de lo re- En el crecimiento
primido» en el estallido de 2001,
que combinó —como señalara el
de Milei hay algo
periodista Martín Rodríguez— a de «retorno
los críticos del neoliberalismo con
quienes habían confiado en él y
de lo reprimido»
se sintieron defraudados pero no en el estallido de 2001.
veían mal una fuga hacia adelante.
De hecho, estos sectores votaron
por el ultraliberal Ricardo López
Murphy y por el propio Menem
en 2003. Pero un noventismo tout
court puede normalizar demasia-
do al libertarismo. Al final, el pro-
pio Macri está tratando también
de utilizar la nostalgia menemis-
ta como combustible para su «se- menemismo tardío. Pero en este terminen por dar la imagen de una
gundo tiempo» político. Por eso, caso, si bien logró una amplia re- «bolsa de gatos» poco confiable. Ya
Milei debe mantenerse en la cresta percusión, atrajo varias respuestas se vieron algunas de esas tensiones
de la ola mediática con propuestas de economistas del establishment en el caso de la provincia de Tucu-
«transgresoras» y, para ello, debe que pusieron de relieve sus incon- mán, con el acercamiento de algunos
seguir generando titulares. En esa sistencias y descalificaron de plano integrantes de la progenie del exgo-
línea ha venido logrando algunos la iniciativa. bernador —y reconocido represor
golpes de efecto, como el sorteo de Saltar de la Ciudad de Buenos de la dictadura— Antonio Domingo
su salario mensual de diputado. La Aires al resto del país no es una ta- Bussi. El Presto, un influencer de de-
lista de inscriptos ya supera los dos rea fácil para un proyecto en gran recha muy escuchado entre los segui-
millones de personas. medida personal como el de Milei. dores de Milei, dijo públicamente:
Como todo impuesto es un ro- Por ahora, el economista creció co- «el problema es que en las filas de un
bo —dice—, Milei considera que mo las burbujas especulativas en la sector del liberalismo, encabezado
no tiene derecho a donar ese dine- Bolsa; habrá que ver si, retoman- por Milei, se han infiltrado —y han
ro, sino que debe devolvérselo a la do su propio lenguaje, el mercado dejado que se metan para hacer bul-
gente apelando al azar. Así, además electoral valida en el futuro próximo to— ultraconservadores y neonazis».
de ocupar lugares destacados de los su valor actual en las encuestas. En No es extraño que esto ocurra.
medios cada vez que se anuncia al estos tiempos, el referente liberta- Lo que el libertario Jeffrey A. Tuc-
ganador, va construyendo una ape- rio ha tratado de construir vínculos ker denominó «libertarismo bruta-
tecible base de datos. El hecho de con el ala derecha del macrismo (los lista» (para diferenciarlo del liber-
que el primer ganador se autodefi- denominados «halcones»), como tarismo clásico estadounidense) es
niera kirchnerista, sumado al nú- el propio Macri o la exministra de en todos lados muy atractivo para
mero de inscriptos, muestra que Seguridad y presidenta del partido los derechistas radicalizados. De
el sorteo atrajo la atención de un Patricia Bullrich. hecho, en estos años somos testi-
público que supera con creces a sus También busca extenderse al in- gos de variadas convergencias —a
propios seguidores. terior argentino, bajo el riesgo de menudo bajo el paraguas del anti-
También ha propuesto dola- atraer oportunistas variados —in- progresismo— entre libertarios y
rizar la economía, un discurso del cluidos derechistas rancios— que extremas derechas.

¡NO PASARÁN! 27
ronan
burtenshaw DE
EL CULTO
LA PROPIEDAD

La derecha se autoproclama
campeona de la libertad,
pero cuando analizamos su historia
nos damos cuenta de que siempre
tuvo otra prioridad: la defensa
de la propiedad
y de los propietarios.

ILUSTRACIONES
DANI SCHARF

TRADUCE
VALENTÍN HUARTE
RONAN BURTENSHAW

L
os textos filosóficos clásicos democracia ateniense nunca instituyó ninguna medida
de la Antigua Grecia, que con ese objetivo, pero el tema de las relaciones entre
hasta cierto punto son el democracia y propiedad tuvo una enorme influencia
fundamento del pensamien- en la historia.
to político contemporáneo, Cuando, una generación después, Aristóteles trató
manifiestan una peculiar ob- el tema de la democracia, la definió como un sistema
sesión con el tema de la democracia. Ninguna sorpresa: donde «gobiernan los pobres». En una democracia pura,
en épocas de Sócrates, Platón y Aristóteles, no existía argumentó, los pobres tendrían suficiente poder como
«Grecia», sino que había una serie de ciudades-estado, para votar quitarles la propiedad a los ricos. Por lo tanto,
cada una gobernada por órdenes constitucionales dis- la democracia no podría convivir con la pobreza: una de
tintos que competían entre sí. las dos tendría que desaparecer. En su Política, Aristóte-
La democracia de Atenas era el más reconocido de les analizó múltiples posibilidades: resaltó las virtudes
esos órdenes. Cabe destacar que no se trataba de una de las monarquías y de las aristocracias, pero también
democracia en el sentido contemporáneo: era a la vez argumentó a favor de un proto Estado de bienestar.
más radical y más limitada. Solo participaban del go- Al final concluyó que cabía aceptar cierto tipo de
bierno los ciudadanos varones y adultos de la ciudad, democracia, pero solo si estaba restringida por una ley
artesanos incluidos. En cambio, las mujeres, los esclavos que limitara cualquier amenaza excesiva contra el orden
y los extranjeros estaban condenados a los márgenes. social. Muchos teóricos políticos aceptaron esta idea, que
Sin embargo, era una democracia directa: la asamblea terminó siendo el fundamento del constitucionalismo
comprendía a la totalidad de los ciudadanos y los fun- moderno, pero la pregunta de la que surgió —cuál es la
cionarios eran electos por sorteo. mejor forma de proteger la propiedad de las garras de
En los años 1950, C. L. R. James, marxista trinitense, la democracia— persiguió a las élites durante muchas
escribía sobre esa antigua forma de gobierno: «Aunque generaciones. De hecho, esa pregunta es el eje de lo que
hoy un burócrata sindical o un diputado laborista su- hoy conocemos como política de derecha.
frirían un ataque de pánico si escucharan que cualquier
obrero podría ocupar su cargo político, ese era preci- ¿QUÉ QUIERE En la actualidad, si pregun-
samente el principio rector de la democracia griega. Y LA DERECHA? tamos a cualquier persona
esa fue la forma de gobierno bajo la que floreció la civi- de izquierda cuál es el rasgo
lización más grandiosa que el mundo haya conocido». que define a la derecha, es
Pero la élite propietaria de Atenas tenía una percep- probable que la respuesta
ción distinta del asunto. Platón, aristócrata que compar- sea confusa. Algunos pondrán el eje en la intolerancia:
tía linaje con el último de los reyes de la ciudad, criticaba la derecha es racista, sexista, homofóbica, xenofóbica,
el sistema democrático de gobierno por otorgar cierta etc. Otros centrarán la crítica en la filosofía: ser de de-
igualdad tanto a «los iguales» como a los «no iguales». recha es defender la tradición, el orden, la jerarquía o,
El célebre filósofo escribió en una época en que el mun- en términos más modernos, el individualismo.
do de habla griega naufragaba en el caos económico Ambas perspectivas tienen algo de verdad, pero
que siguió a las guerras médicas y muchas aspiraciones ninguna alcanza la esencia de la cuestión. Durante mu-
democráticas radicales estaban ganando terreno. chos siglos, el objetivo principal de la política de dere-
La lógica democrática se imponía por sí sola: si to- cha fue la defensa de la propiedad. Y ese proyecto, más
dos los ciudadanos tenían una participación igualitaria que cualquier otra cosa, estructuró argumentos, sirvió
en el reino de la política, ¿por qué deberían tolerarse las a la construcción de alianzas y conservó una tradición
enormes desigualdades que determinaban el reino de política consistente a lo largo de períodos de enormes
la economía? Algunos contemporáneos de Platón, sobre cambios históricos.
todo Hipodamos y Faleas, retomaron la pregunta y pro- Es verdad que la derecha nunca dejó de ser una fuen-
pusieron que, en una ciudad-estado ideal, la propiedad te generosa de intolerancia. Pero esto no debe entenderse
debería redistribuirse a los fines de garantizar la igual- simplemente como un prejuicio personal o una falta mo-
dad social. Hoy estos aportes son poco conocidos, y la ral de sus defensores. Por el contrario, la intolerancia es

30 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


El culto de la propiedad


o el de si es correcto que un niño entre en el mundo con
una herencia multimillonaria.
Comprender la esencia propietaria de la derecha es
fundamental porque sirve para desmitificar una tradi-
ción que suele presentársenos de una manera comple-
NADA ES MÁS tamente distinta. Por ejemplo, ¿cómo puede ser que el
liberalismo libertario y el fascismo compartan un linaje
IMPORTANTE PARA común? Y no es una tesis polémica. En Liberalismo,
libro de 1927, Ludwig von Mises, uno de los padres de
LA DERECHA la escuela austriaca, escribió que los fascistas estaban
«colmados de buenas intenciones» y que el fascismo era
QUE LA un «parche de emergencia» necesario para proteger la
civilización europea de la amenaza del socialismo. Y no
PROPIEDAD. es una excepción: Friedrich Hayek defendió a Pinochet y
a Salazar diciendo que estaban a la cabeza de «gobiernos
autoritarios bajo los cuales la libertad personal está más
segura que bajo las democracias». No es casualidad que
los Chicago Boys de Milton Friedman trazaron la hoja
de ruta económica de la gestión de Pinochet.
Esto no significa que los liberales libertarios sean lo
mismo que los fascistas, pero sí muestra que hay algo
fundamental que los une —mucho más que lo que une
a un libertario con un demócrata— y es el proyecto de
defender la propiedad. De hecho, el reconocimiento de
Aristóteles de que la democracia representaba una ame-
naza potencial contra el reino de la propiedad influyó
consistente con el proyecto de defender la propiedad en directamente en Hayek, crítico del «democratismo»,
el marco de las relaciones de dominación privadas que defendido por muchos de sus compañeros de ruta, que
genera: defender al propietario de esclavos, al colonia- amenaza los derechos de propiedad cuando exige «po-
lista, al capitalista, al esposo, a la familia nuclear. Incluso deres ilimitados para la mayoría».
en los casos en que se puso mucho empeño en producir Si se pierde de vista el eje de la propiedad, las defini-
específicamente modos racistas de pensamiento —la ciones de la política de derecha se vuelven confusas. Las
eugenesia, por ejemplo— estaba en juego la justifica- personas de derecha no son simplemente reaccionarias;
ción de las relaciones de propiedad y la expropiación y de lo contrario, seguirían defendiendo la institución de
desposesión con frecuencia violenta que las acompañan. la esclavitud. Tampoco son conservadoras en un senti-
Nada es tan importante como la propiedad. La de- do general. Después de todo, no parecen haber querido
recha defiende la tradición pero también acogió el ca- conservar nada cuando Margaret Thatcher arrasó con
pitalismo, que impulsó el período de cambio social más los barrios obreros de Gran Bretaña, o cuando los dere-
grande y la modernización más profunda de la historia chistas de hoy defienden a las empresas de combustibles
del mundo. En el mismo sentido, la derecha defiende el fósiles que están destruyendo el planeta.
orden, pero estuvo dispuesta a quebrar constituciones La derecha es reaccionaria —nada la motiva más
cada vez que un gobierno electo puso en cuestión las que tener un movimiento de izquierda enfrente— y
relaciones de propiedad, como sucedió en países como también es conservadora. Pero solo en un sentido muy
Chile, Irán y España. Y aboga por el individuo y la me- particular. Robert Peel, que tiene el mérito de haber
ritocracia… hasta que se plantea el problema de si los sido fundador, no de una, sino de dos grandes institu-
trabajadores deberían gobernar sus lugares de trabajo, ciones de derecha —el Partido Conservador británico

¿NO PASARÁN? 31
RONAN BURTENSHAW

y la Policía Metropolitana de Londres— sintetizó bien natural. Los humanos siempre intercambiaron y comer-
esta idea cuando dijo que su objetivo era «Cambiar lo ciaron y, por lo tanto, siempre tuvieron un concepto de
que haya que cambiar para conservar lo que se pueda propiedad que estructuró la jerarquía social.
conservar». Y, casi siempre, eso que intentan conservar, El único problema con ese argumento es que es fal-
es la propiedad. so. Durante décadas, la antropología operó con el su-
puesto de que las primeras sociedades humanas habían
SOLDADOS En Derecho, legislación y li- sido igualitarias y se habían estructurado en pequeñas
DE LA PROPIEDAD bertad, intervención de los comunidades. No hace tanto tiempo esta idea entró en
años 1970, Hayek sentó las crisis y muchos investigadores sostienen que existieron
bases filosóficas del culto a organizaciones más amplias y jerárquicas. Como sea,
la propiedad característico aun si no se verifica la tesis del comunismo primitivo
de la derecha contemporánea. «Ya no caben dudas de de Engels, la evidencia es contundente: la propiedad
que el reconocimiento de la propiedad precedió al de- privada como la conocemos hoy no existió durante la
sarrollo de todas las culturas, incluso de las más primiti- mayor parte de la historia humana.
vas» —argumentó— «y de que ciertamente todo lo que En este punto es importante hacer una distinción.
denominamos civilización se desarrolló sobre la base de Decir que la propiedad privada no existía no es decir
ese orden espontáneo de acciones que es posible gracias que no había propiedad personal. Todo indica que los
a la delimitación de dominios protegidos de individuos cazadores recolectores tenían sus propias prendas y
o de grupos». posesiones y que, como sucede hoy, esos objetos tenían
En este punto, Hayek recurre a una tradición liberal un valor sentimental. Pero la diferencia entre la pro-
clásica, la primera que desarrolló una teoría sólida de piedad privada que defiende la derecha y la propiedad
los derechos de propiedad. Su padre intelectual fue John personal es abismal. Pongámoslo en estos términos:
Locke, que creía que la propiedad precedía a los Estados tiene todo el sentido del mundo que una persona posea
y estaba sujeta a derechos naturales que existían fuera su propio cepillo de dientes, pero, ¿en qué sentido una
de toda condición impuesta por la sociedad humana. persona está legitimada a ser propietaria de una fábrica
La organización social debía fundarse, en la medida de de cepillos de dientes?
lo posible, en esos derechos, o, como dijo sucintamente En efecto, la mayor parte de la propiedad de las
Locke, «la conservación de la Propiedad [es] el fin del primeras sociedades humanas era comunitaria (nadie
gobierno». tenía derechos de uso exclusivo). La propiedad, en vez
Pero no es fácil etiquetar a Locke como un pensador de ser un fenómeno natural, como argumenta Locke, es
de derecha. Su teoría de la propiedad es muy flexible. una construcción social y, de hecho, una que conllevó
Para Locke, nuestra propiedad incluye cosas intangibles enormes cuotas de conflicto y sufrimiento. Tal vez ha-
como nuestra persona y nuestra conciencia. «Cada hom- yamos abandonado la ingenua tesis del «buen salvaje»
bre» —argumentó el filósofo— «tiene una propiedad en de Jean-Jacques Rousseau, pero el francés no mentía
su persona. Sobre ella nadie, salvo él mismo, tiene ningún cuando describía la violencia concomitante a los oríge-
derecho. El trabajo de su cuerpo y la obra de sus manos nes de la propiedad:
son, podríamos decir, propiamente suyos».
Entonces, una vez que identificamos la importancia El primer hombre al que, cercando un terreno, se
que tiene para la derecha, ¿qué queremos decir cuando le ocurrió decir esto es mío y halló gentes bastante
hablamos de propiedad? La mayoría de los pensadores simples para creerle fue el verdadero fundador de
de derecha contemporáneos tiene una concepción loc- la sociedad civil. Cuántos crímenes, guerras, ase-
keana de la propiedad, es decir, la conciben como un sinatos; cuántas miserias y horrores habría evita-
fenómeno transhistórico, una realidad que acompañó do al género humano aquel que hubiese gritado a
toda sociedad humana y que antecede toda forma de sus semejantes, arrancando las estacas de la cerca o
organización social. De hecho, lo mismo vale en el caso cubriendo el foso: «¡No escuchen a este impostor;
de conservadores más tradicionalistas como Edmund estarán perdidos si olvidan que los frutos son de
Burke, que también se sirvió del concepto de derecho todos y la tierra de nadie!».

32 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


El culto de la propiedad

PAINE La propiedad privada —la Se escribió mucho acerca del debate entre Paine y
CONTRA BURKE propiedad de porciones de Burke sobre el concepto abstracto de tradición, pero no
la economía— surgió por es en vano preguntar cuál era la tradición que defendía
primera vez en la vida hu- Burke. A lo largo de las Reflexiones…, los vituperios más
mana con la institución de la violentos apuntan a la amenaza de la Revolución francesa
esclavitud. No pasó mucho tiempo hasta el surgimiento contra la propiedad. Los acontecimientos, se lamenta
de los dominios de reyes y emperadores, el cercamien- Burke, estuvieron definidos por «enormes y violentas
to de las tierras comunitarias y la desposesión de los transformaciones de la propiedad». De hecho, dedica
pueblos colonizados. En ese proceso la mayoría de la una sección completa a la «importancia de la propiedad»,
humanidad quedó despojada de sus medios, no solo que comienza con estas líneas:
de producción, sino de subsistencia independiente, y
el mundo se dividió entre los que viven de la riqueza y Créame, señor, los que intentan nivelar, jamás igua-
los que viven del trabajo. Bajo esta óptica la derecha no lan. En todas las sociedades constituidas por distin-
trata tanto de detener el progreso de la historia como tas clases de ciudadanos, una u otra debe ser la prin-
de defender sus injusticias duraderas. cipal. Los niveladores, por consiguiente, solamente
Por supuesto, un mundo de riqueza concentrada cambian y pervierten el curso natural de las cosas;
nunca podría ser un mundo natural. En un ambiente sobrecargan el edificio de la sociedad poniendo en
verdaderamente «natural» sería imposible que peque- el aire lo que la solidez de la construcción requiere
ñas minorías de ricos vivieran vidas lujosas mientras la que esté en el suelo.
amplia mayoría trabaja y carece de los productos básicos
para llevar una vida decente. Sin la existencia de un Es- Burke capta así un rasgo esencial del pensamiento de
tado, sin el Ejército, la Policía y los medios represivos, el derecha. Define la propiedad como un bastión contra
orden de la propiedad no habría tenido posibilidades de la igualdad. De hecho, es la base de todo el sistema
sobrevivir (las masas no habrían aceptado su miseria en clasista, es decir, de la división del mundo entre los
medio de tanta abundancia, especialmente cuando esa que tienen propiedad y los que no. Y para la derecha,
abundancia deriva de los productos de su propio trabajo). ese sistema no es un sistema de injusticia, opresión o
Para la izquierda, la repartición justa de todo lo explotación: es un orden natural o moral, un orden que
producido era la promesa de la democracia. Para la de- divide a los dignos de los indignos, a los extraordinarios
recha, era la amenaza, y logró relegar al olvido esa idea de los ordinarios.
durante un larguísimo período de tiempo. De hecho, Burke es explícito. «La ocupación de peluquero o la
no fue hasta la publicación de Los derechos del hombre de cerero no pueden ser objeto de dignidad para nadie
de Thomas Paine que el término democracia perdió y no hablemos de un gran número de empleos todavía
su connotación peyorativa y se convirtió de nuevo en más serviles», escribe en las Reflexiones… «Esta clase
una ambición popular. Paine escribió su libro en 1791 de hombres no debe ser oprimida por el Estado; pero
en medio del alboroto de la Revolución francesa y en el el Estado sufre opresión si se permite que gentes como
marco de un combate con un lockeano que proponía una ellos, ya sea individual o colectivamente, gobiernen. En
lectura sombría de los acontecimientos: Edmund Burke. esto algunos creen que combaten prejuicios, cuando en
Para Paine, la Revolución francesa representaba una realidad están en guerra contra la naturaleza».
oportunidad para «empezar a construir el mundo de nue- Pero no es su oficio lo que debería excluirlos del
vo». Edmund Burke pensaba que esa idea era peligrosa: gobierno. Lo esencial es su relación con la propiedad.
las tradiciones y las instituciones que heredamos de las «Nada puede asegurar una conducta firme y moderada
generaciones pasadas habían permitido que la sociedad en tales asambleas, a no ser que el cuerpo que las cons-
progresara, y modificarlas implicaba asumir un riesgo tituye esté compuesto de miembros que gozan de dig-
inmenso. En Reflexiones sobre la Revolución francesa, nas condiciones de vida, propiedad estable, educación
Burke escribió que la sociedad «se convierte en una y demás circunstancias que tienden a ampliar y liberar
asociación, no solo entre los vivos, sino entre los vivos, el entendimiento». En este sentido, el rol del gobierno
los muertos y los que todavía no nacieron».

¿NO PASARÁN? 33
RONAN BURTENSHAW

es, como había escrito Locke, la conservación de la pro- LA TRAGEDIA Burke, pero, una vez más,
piedad. La Revolución francesa había perturbado este DE LO PRIVADO encontraron un punto de
orden natural. «¿Iba a esperarse que se ocuparan de la confluencia en la propiedad.
estabilización de la propiedad quienes debían su existen- Tal vez esa idea burkeana —
cia a lo que precisamente la volvía discutible, ambigua que la propiedad es merecida
e insegura?». y que por lo tanto la desigualdad está justificada— sea
La defensa de Burke de la propiedad como funda- anterior al capitalismo, pero sin duda es el fundamento
mento esencial de la sociedad y como mérito derivado de ideológico más fuerte de este sistema. De hecho, el mito
diferencias innatas entre las personas tuvo una enorme de la meritocracia fue el arma ideológica más poderosa
influencia en los intelectuales de derecha de las gene- de la derecha que surgió después del colapso del socia-
raciones posteriores. No solo acercó a conservadores lismo de Estado.
y reaccionarios, sino también a liberales libertarios y Por supuesto, la meritocracia es una estupidez. De
fascistas, que criticaron aspectos distintos de la obra de hecho, es sorprendente que haya demostrado ser tan

34 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


El culto de la propiedad

duradera en el siglo XXI. En 2017, un informe de Credit Pero jugar esta carta es darle demasiado crédito a la
Suisse mostró que, por primera vez, el 1% de arriba po- derecha. ¿Cómo se sostiene el argumento del genio y la
seía la mayor parte de toda la riqueza del mundo. En el innovación en un mundo donde una buena parte de la
otro extremo del espectro, el 70% de la población traba- riqueza es hereditaria? Según las estadísticas de la Ha-
jadora del planeta, es decir, 3500 millones de personas, cienda del Reino Unido, más de un cuarto de la riqueza
compartían solo el 2,7% de la riqueza. (28%) de ese país es hereditaria (un número que parece
En efecto, la pandemia de COVID-19 fue tan gene- menos sorprendente cuando uno se entera de que el 1%
rosa con Jeff Bezos y con Amazon (esa empresa antisin- de los ingleses posee la mitad del territorio nacional,
dical) que la riqueza total del magnate alcanzó las 180 propiedad que remonta a una tradición aristocrática
000 millones de dólares. Para ponerlo en contexto: un que tiene más de un siglo).
trabajador promedio de uno de los países miembros de Además, ¿qué innovación se deriva de un sector
la OCDE, que gana unas 37 000 dólares por año, tendría inmobiliario que se parece cada vez más a un casino
que trabajar casi cinco millones de años para ganar esa dirigido por especuladores, en el que una propiedad
suma —sin contar los impuestos—, es decir, la misma puede acumular enormes sumas de ingresos por rentas
cantidad de tiempo que nos separa de los primeros hu- o duplicar su valor en el mercado sin que su propietario
manos que pisaron la Tierra. intervenga en absoluto? Por más ridículo que parezca, la
Esa es la verdadera tradición de la derecha: defender Resolution Foundation informa que el 36% de la riqueza
imperios imponentes de propiedad que ensombrecen total de Gran Bretaña está vinculada a negocios de ese
toda historia anterior. ¿Qué tipo de diferencia de origen tipo. La casa, como dicen, siempre gana.
podría justificar estas desigualdades? ¿Qué tan extraor- Existen otras formas de defender la propiedad priva-
dinarios deberían ser nuestros gobernantes como para da. Tal vez la más célebre sea «La tragedia de los comu-
hacernos creer que el valor de una persona supera el de nes», fábula de William Forster Lloyd. Si la propiedad
otras por un equivalente a 4300 millones de dólares, o de un recurso fuera común —dice el argumento— ese
que está bien ganar en una vida lo mismo que una per- recurso se agotaría inevitablemente porque nadie tendría
sona tardaría millones de años en ganar? el incentivo de protegerlo, sostenerlo ni reponerlo. En
Y, sin embargo, la derecha defiende esa idea sin per- ese caso cabría esperar que las vastas tierras comunes
der la seriedad. Preguntan, por ejemplo, «¿Qué precio de la historia humana fueran baldíos y desiertos, y que
debería tener el genio que impulsa a la humanidad hacia la ineficaz irresponsabilidad de unos campesinos de
el progreso?». Pero es un argumento débil. Como de- mentalidad socialista hubiera conducido a una enorme
muestra la obra de la economista Mariana Mazzucato, crisis ecológica.
las innovaciones más importantes de nuestra economía Pero en realidad, es precisamente la época de la pro-
son financiadas con fondos públicos (en otros términos, piedad privada la que coincidió con el daño medioam-
se socializan los riesgos y se privatizan las ganancias). biental más profundo de la historia del planeta: desde la
Pero aun si no fuera así, la posición de la derecha esquiva crisis climática a la destrucción del Amazonas y de los
una pregunta básica: la apropiación de la economía en océanos. A diferencia de la época de Forster Lloyd, no
manos de un pequeño puñado de personas, ¿es la mejor tenemos que imaginarnos enormes desastres medioam-
manera de expresar el genio de la humanidad? bientales: vivimos en medio de ellos. Y son el resultado
De hecho, un mundo en que la mayoría no decide directo de ese sistema económico que empezó con el
prácticamente nada de su vida laboral y está obligada cercamiento de la tierra.
a venderse a los ricos para sobrevivir es un mundo que Pero, ¿qué sucede con los incentivos del crecimiento,
tiende a despilfarrar el genio. Como escribió Stephen el desarrollo y el progreso? Jeremy Bentham, otro filó-
Jay Gould, historiador de la ciencia: «Me genera menos sofo inglés, planteó, con los mismos fundamentos, un
interés el peso y la forma del cerebro de Einstein que argumento utilitarista. «Aquel que no tenga esperanzas
la convicción de que muchas personas con el mismo de cosechar», escribió, «no se tomará la molestia de sem-
talento vivieron y murieron en campos de algodón y en brar». Hasta cierto punto, es verdad: en el ámbito de la
talleres clandestinos». Einstein pensaba igual, y toda su economía, las personas persiguen sus propios intereses.
vida defendió el socialismo.

¿NO PASARÁN? 35
RONAN BURTENSHAW

Pero la clase propietaria persigue sus intereses a costa rentas exorbitantes a los propietarios o hipotecas a los
de la clase trabajadora a tal punto que miles de millones bancos a cambio del derecho básico de tener un lugar
de personas siembran para que solo un puñado coseche. donde vivir. Nos despoja en nuestros barrios cuando
Al final, todo esto nos aclara la misión de la derecha. saquea los bienes y los servicios públicos producidos y
La defensa de la propiedad no es un ejercicio intelectual mantenidos por la clase obrera.
fundado en la argumentación. Es la defensa de los intere- Este es el fundamento del profundo sentimiento de
ses particulares de una clase y de un sistema. Y esos son alienación que engendra el sistema de la propiedad, un
los términos en los que debemos discutir los socialistas. sentimiento que todos conocemos y que nos hace pensar
que todas las cosas que valoramos no existen por sí mis-
EL MUNDO Si queremos derrotar a la mas, sino que son producidas con el fin de extraer una
DE NUEVO derecha tenemos que evi- ganancia. Y es justo ahí, en el punto de la producción,
tar que nuestras críticas donde los socialistas proponen desafiar la propiedad.
contorneen los bordes de No nos oponemos a que las personas posean bienes
nuestro orden social sin al- de consumo particulares, sino a que alguien posea to-
canzar su núcleo. Hoy estamos atrapados en una enorme da la estructura en la que esos bienes son producidos,
máquina que reproduce la propiedad y en la que unos es decir, los medios de producción. En nuestra batalla
pocos acaparan todos los recursos del planeta con el contra la derecha, nos proponemos abolir este mundo
único fin de utilizarlos para acumular más riqueza. Pero de cosas. Ellos se han propuesto durante generaciones
los engranajes de esta máquina se alimentan del mús- defender un sistema en el que la humanidad está hecha
culo de miles de millones de trabajadores, que podrían para servir a la propiedad. Nosotros vamos a construir
despacharla al basurero de la historia y construir algo un mundo en el que la humanidad esté puesta al servicio
mucho más valioso. de la humanidad.
Nuestro trabajo, como socialistas, es alentarlos a
que lo hagan. El esquema del «derecho a comprar» del
neoliberalismo es un ejemplo de los modos en que la
clase trabajadora puede sucumbir al canto de sirena de la
propiedad. La idea de un sistema capitalista que reparta
la riqueza en la sociedad en vez de concentrarla es una
mentira, y en vez de repetir argumentos sobre expandir
la propiedad o convertir a los ciudadanos en accionis-
tas, tenemos que desafiar el fundamento de esos mitos.
Eso implica apuntar nuestras críticas contra el siste-
ma de la propiedad. Durante muchas décadas, la izquier-
da no parece haber estado dispuesta a hacerlo y haber
optado por dejar intacta la arquitectura fundamental de
la propiedad privada de la economía. Y a menudo con una
buena razón: la derecha suele responder histéricamente
a esas críticas y no dudará en caricaturizar nuestro mo-
vimiento como si apuntara a despojar a la clase obrera
de sus pertenencias en general, negándoles a las familias
el derecho a sus posesiones personales y garantizando
que cualquiera pueda invadir nuestro espacio personal.
Pero nada despoja más a la clase obrera que el ca-
pitalismo. El capitalismo nos despoja de los frutos de
nuestro propio trabajo y los convierte en mercancías
que nos fuerzan a vendernos para sobrevivir. Nos des-
poja en nuestros hogares cuando nos fuerza a pagarles

36 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


las armas
de la crítica
NO HAY MEJOR DEFENSA
QUE UN BUEN ATAQUE
LAS ARMAS DE LA CRÍTICA
QUÉMESE DESPUÉS DE LEERSE POR LEONARDO FRIEIRO

Tres kilos de puro


anticomunismo

Leímos El libro negro


del comunismo
y sobrevivimos para contarlo.

E
n 2008, el Parlamento Euro-
peo aprobó una resolución que
establecía el 23 de agosto co-
mo el Día Europeo de Conmemora-
ción de las Víctimas del Estalinismo y
el Nazismo. En ese orden. En 2019, el
mismo parlamento pavimentó el sen-
dero abierto una década antes cuan-
do aprobó una nueva declaración que
equiparaba sin matices la dictadura
nazi y los regímenes comunistas en
tanto «responsables por las masacres, El libro negro del
por el genocidio, por las deportacio- comunismo, editado
por Stéphane
nes, por la pérdida de vidas humanas Courtois (Madrid:
y por la privación de la libertad en el Arzalia, 2021)
siglo XX en una escala nunca vista en
la historia de la humanidad». La ini-
ciativa fue recibida con entusiasmo
por todo el espectro político, del cen-
tro a la extrema derecha.
De este lado del Atlántico, Ja-
vier Milei, la nueva estrella de la

38 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


ultraderecha argentina, declaró en Para sostener esta tesis, Cour- civil europea, que situaba el nazismo
un programa de televisión que la tois concatena dos argumentos. El como una forma de bolchevismo a la
razón por la que detesta a los «zur- primero radica —como señaló James inversa. Pero mientras que Nolte se
dos» es porque «odian la vida», ya Hughes— en una ya conocida crítica proponía explicar que los crímenes
que el socialismo es responsable de esencialista de la idea comunista. del nazismo habían tenido su raíz en
asesinar a «150 millones de seres Courtois se pregunta si las ideas el terremoto europeo producido por
humanos». matan, pero se contesta a sí mismo el bolchevismo, Courtois daba un
¿Cuál es el origen intelectual que raudamente que ese no es un inte- paso más allá. Para él, los crímenes
dio sustento a esta idea? Sin lugar a rrogante relevante, ya que «los ár- del comunismo y el nazismo no solo
duda, las fuentes son varias; pero boles se reconocen por sus frutos». compartían la misma raíz —el terror
El libro negro del comunismo: críme- Para hacer un juicio sobre el comu- de masas como régimen político—,
nes, terror y represión ocupa un lugar nismo basta con observar tan solo sino que eran crímenes análogos.
central. Editado por el historiador los regímenes que se propusieron la En esta instancia, Courtois plan-
francés Stéphane Courtois y escri- misión de llevar la idea comunista a tea una nueva pregunta: si ambas
to por una decena de intelectuales, la práctica. La conclusión es previ- ideologías cometieron los mismos
El libro negro vio la luz en 1997 en sible: el marxismo y el radicalismo tipos de crímenes, ¿cuál ha sido más
Francia, donde se convirtió en un de izquierda son indisociables de la criminal? El autor confronta enton-
inesperado éxito de ventas. experiencia soviética y en particular ces el hecho de que el nazismo ha
Es probable que buena parte de de la dictadura estalinista. sido llevado al banquillo de los acu-
ese éxito se haya debido a la polémi- Aun así, Courtois vuelve sobre sados y sus crímenes colocados en
ca desatada cuando la mitad de sus sus pasos para explicar por qué el la cúspide de lo abominable, pero el
autores publicó un descargo en Le comunismo es indisociable del te- comunismo sigue siendo una ideo-
Monde para denunciar su rechazo rror de masas. Aquí sí, la culpable logía a la que adscriben millones de
al prólogo, el apartado más política- es la idea comunista. Para el editor personas y que conserva espacios de
mente relevante de la propuesta del de El libro negro, la columna teórica participación política en buena parte
libro. La causa de la polémica fue, de la lucha de clases como dialécti- de las democracias liberales (cuando
paradójicamente, la razón misma ca histórica es responsable del te- El libro negro fue publicado, Fran-
del éxito de El libro negro. rror como régimen de gobierno. La cia se encontraba bajo el gobierno
En su breve prólogo (apenas 39 centralidad del proletariado como de cohabitación entre el presidente
de las 865 páginas con las que cuenta clase redentora y la señalización de conservador Jacques Chirac y el pri-
la edición en castellano), Courtois la burguesía como clase explotadora mer ministro socialista Lionel Jos-
afirma que, si bien numerosos tra- es la que, llevada a su extremo, im- pin, que designó dos ministros del
bajos de investigación histórica han plica la necesidad de la eliminación Partido Comunista y uno del Partido
analizado la dimensión criminal del física —e inclusive biológica— de la Socialista Radical).
comunismo como régimen de go- segunda a manos de la primera, un Courtois se dispone entonces
bierno, ninguno ha sido lo suficiente- «exterminio de clase». Este razo- a resolver el problema. En primer
mente contundente para contrarres- namiento no es inocente; responde lugar, propone un ejercicio de con-
tar la propaganda comunista, una al segundo argumento central del tabilidad creativa en el que respon-
ideología que él considera que to- prólogo: trazar un paralelismo entre sabiliza al comunismo de al menos
davía «embelesa» a buena parte del la ideología comunista y el fascismo 100 millones de muertes alrededor
planeta. Frente a esto, dice Courtois, y en particular con su expresión más del planeta. En contraste, a la dicta-
El libro negro propone una inversión radical, el nazismo. dura nazi le computa alrededor de
para analizar el fenómeno: el comu- El paralelo no solo es erróneo, 25 millones de asesinados en Euro-
nismo no tiene una dimensión crimi- sino que tampoco es novedoso. Un pa. Para Courtois, los números no
nal vinculada con otras, sino que es año antes de la publicación de El li- mienten y la aritmética es simple:
esta su dimensión central y global, bro negro, el historiador alemán Er- el comunismo global ha sido cuatro
aquella que hace lo inteligible. nst Nolte había publicado La guerra

¡NO PASARÁN! 39
QUÉMESE DESPUÉS DE LEERSE

veces más criminal que la dictadura Las siguientes dos partes giran En lo que respecta a los capítulos
más oscura y siniestra de la historia en torno a la revolución de octubre sobre América Latina, el libro aporta
de la modernidad. y su impacto continental y, juntas, ciertamente poco para quienes ha-
Así como el nazismo, sigue pueden leerse como el segundo de los bitamos esta región. La Revolución
Courtois, el comunismo debería libros negros. Abarcan desde el rol in- Cubana, el sandinismo y el grupo
ser sometido a un nuevo Núrem- ternacional de la Komintern como el terrorista peruano Sendero Lumi-
berg. Cabe decir que la idea de un «partido mundial de la guerra civil» noso son los enemigos elegidos para
Núremberg para el comunismo ya hasta el papel de la Unión Soviética dar cuenta de los crímenes del co-
había sido promovida en Francia por en el establecimiento de los socialis- munismo en Hispanoamérica. Otra
Jean-Marie Le Pen, el líder histórico mos reales en Europa del Este, in- vez aparece el uso problemático de
de la ultraderecha francesa, inme- cluyendo una larga lectura sobre los la etiqueta comunista: por caso, re-
diatamente después de la caída de crímenes «olvidados» del Ejército sulta difícil encontrar la más exigua
la Unión Soviética. Courtois peca Rojo en la guerra contra el nazismo. conexión entre el primer gobierno
de todo, excepto de inocencia. Su El tercero de los libros negros se después de la revolución sandinista
prólogo está escrito de principio a aleja de Europa y propone explorar y el estalinismo (o sentenciar que el
fin con un espíritu de cruzada, pero el terror del comunismo en Asia ha- comunismo era hegemónico dentro
no contra el cadáver del socialismo ciendo foco en China pero sin dejar del amplio movimiento sandinista).
real, sino contra cualquier intento de lado los gobiernos que se suma- Una mención especial merece el
de recomposición de la idea comu- ron a la ola comunista en Vietnam, encargado de traducir El libro negro
nista. Busca asesinar, antes de su Laos, Camboya y Corea del Norte. al castellano. La inmensa tarea fue
concepción, cualquier forma de an- Aquí el epíteto comunista, que en realizada por César Vidal, precursor
ticapitalismo postsoviético. los primeros libros se asimila a «so- de la nueva ultraderecha en el Estado
Cuando el prólogo llega a su fin, vietismo», se vuelve cada vez más español y «refugiado» desde hace una
El libro negro se convierte en los li- impreciso. A pesar del esfuerzo de década en los Estados Unidos, luego
bros negros. Comienza un recorrido los autores por homogeneizar bajo la de perder un juicio que lo encontró
alrededor del mundo en cinco partes misma etiqueta a un conjunto hete- culpable de evasión al fisco. Antes
que refrendan las ideas del prólogo rogéneo de experiencias de izquier- de eso, Vidal había adquirido cierto
desmenuzando los crímenes del co- da que enfrentaron a las potencias reconocimiento en los circuitos on-
munismo, aunque —vale decirlo— coloniales en guerras por la libera- line de la ultraderecha gracias a su
con una obsesión contable mucho ción nacional, se hace evidente que blog personal, donde desenvainó una
más endeble que la de Courtois. A lo lo que prima son las diferencias. Sin de las primeras espadas del neocon-
largo de las 250 páginas de la prime- ir más lejos, que la dictadura ena- servadurismo contra el «marxismo
ra parte, Nicolas Werth asume la ta- jenada del khmer rouge haya sido cultural» y la «ideología de género».
rea de analizar la experiencia sovié- derrocada solo gracias a la inter- Vidal es un prolífico escritor y,
tica como una continuidad del terror vención del gobierno comunista de en sus cerca de noventa libros, no
de masas iniciado por el gobierno de Vietnam manifiesta las limitaciones ha dejado tópico del conservaduris-
Lenin y llevado a una nueva dimen- para plantear un desarrollo lineal mo español sin tocar: que la leyenda
sión por el estalinismo. En una obra de la historia de las izquierdas en negra es una perversión histórica
de cuatro movimientos (guerra civil, Asia, particularmente de las extra- de los «enemigos de España» —el
represión de las revueltas campesi- ñas alquimias entre nacionalismo y eslogan favorito de Franco—, que
nas, colectivización forzosa y Gran anticolonialismo. el euskera es una lengua primitiva,
Terror), Werth se propone desmiti- El último de los libros negros, ti- que el bando republicano cometió
ficar octubre, señalando que el ex- tulado «Tercer Mundo», ofrece un un genocidio durante la Guerra Civil
perimento soviético no fue más que recorrido a vuelo de pájaro que va Española, que Occidente está bajo
la consecución de ciclos de violencia desde América Latina hasta Áfri- la amenaza existencial que supone
criminal desde arriba como forma de ca y dedica sus páginas finales a la el integrismo musulmán. Que haya
gestión de la sociedad. Revolución de Abril en Afganistán. sido Vidal el encargado de acercar El

40 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Tres kilos de puro anticomunismo

libro negro al público hispanoparlan-


te nos dice bastante sobre qué tipo
de personas pueden sentirse inte-
lectualmente atraídas por el trabajo El libro negro aporta argumentos
editado por Courtois y a qué ideolo-
gías puede serles útil.
comunes a las derechas radicales,
Desde su publicación hace más de Santiago Abascal a Jair
de 20 años, El libro negro también
ha sido hartamente criticado. Noam
Bolsonaro, de Marine Le Pen
Chomsky señaló las limitaciones de a Donald Trump.
juzgar procesos históricos hacien-
do contabilidad de las víctimas. Se
trata de una matemática variable
según la que, citando el trabajo de
Jean Dreze y Amartya Sen sobre la
India, Hunger and Public Action, los
experimentos de importación del
capitalismo arrojarían un resultado
igual de siniestro, o peor, que el que que la violencia soberana del «hacer diferente: la ultraderecha ha sido
denuncian los autores de El libro ne- morir» adquiere una suerte de res- normalizada en buena parte de las
gro. Desde este horizonte, apenas un ponsabilidad colectiva. Es probable sociedades occidentales y su discur-
año después, Gilles Perrault editó y que la imposibilidad de las izquier- so, en expansión, interpela a secto-
publicó El libro negro del capitalismo, das para afrontar cabalmente el tó- res sociales cada vez más amplios.
aunque estuvo muy lejos de alcanzar pico de la violencia política sea una El libro negro aporta una serie
el éxito comercial de su par editado de las razones complementarias del de argumentos comunes al campo
por Courtois. éxito de El libro negro, que golpeó en de las derechas radicales, de José
Es interesante reflexionar la una de las facetas donde las izquier- María Aznar a Santiago Abascal,
oportunidad desperdiciada por El das se encontraban sin herramientas de Jair Bolsonaro a Javier Milei, de
libro negro debido a la ceguera anti- intelectuales para defenderse. Marine Le Pen a Donald Trump. Por
comunista de sus autores. En lugar Llegados a este punto, resta eso, sus ideas deben ser analizadas,
de interpretar y rechazar el terror preguntarnos por qué leer hoy El confrontadas y neutralizadas no solo
y la violencia de masas como un fe- libro negro. Enzo Traverso afirma en la academia —donde buena par-
nómeno desde arriba, sería mucho que El libro negro se inscribe en te del trabajo ya está hecho— sino,
más interesante analizar por qué la una tradición anticomunista gene- sobre todo, en el debate público. En
violencia de masas bajo los regíme- rada a partir de la caída de la Unión la actual coyuntura de expansión de
nes comunistas se convirtió en un Soviética y la descomposición casi la ultraderecha y repliegue de buena
fenómeno inevitable pero también completa de los socialismos reales. parte de las izquierdas, se vuelve im-
legítimo frente a la sociedad, corres- Ese anticomunismo, que en los 90 perioso discutir la visión de la histo-
pondiente al terror desde arriba con era una corriente intelectual, hoy es ria que el conservadurismo promue-
una forma de terror desde abajo. En una realidad política. La actual ola ve, sin importar qué tan incómodo
esta línea, resulta fructuoso contras- global de la ultraderecha es la nue- pueda resultar. En especial, porque
tar El libro negro con En defensa del va ofensiva política del campo an- el hecho de que los argumentos de
terror, un breve trabajo donde So- ticomunista. Como observó Peter la derecha se estén popularizando
phie Wahnich da los primeros pa- Kenez, El libro negro se escribió en no significa que no sean endebles.
sos para comprender la legitimidad medio del debate público en Fran- La izquierda necesita recuperar la
situacional del terror de masas en cia sobre el rol de la ultraderecha confianza en su historia y la convic-
tanto proceso jurídico-político, en el en la sociedad. Hoy el contexto es ción en sus ideas.

¡NO PASARÁN! 41
LAS ARMAS DE LA CRÍTICA
CARNE DE CAÑÓN POR TATIANA LLAGUNO

Crecer en el fin
de la historia

Las memorias de Lea Ypi sobre


Free. A Child and a Country
su vida durante la desintegración at the End of History, por Lea
Ypi (Londres: Penguin, 2021)
del sistema comunista son una lectura
esencial para entender qué significa
ser y querer ser libre.

L
as memorias de Lea Ypi nos había escuchado esa idea y que, en del orden aparente de la vida de la
invitan a reflexionar sobre el cualquier caso, estudiando filosofía sí propia autora. Los cambios traen
socialismo, el capitalismo, y se puede cambiar el mundo. Aunque consigo momentos de desencanto
sobre qué hacer cuando los imagi- su familia no logra entenderla, para y aturdimiento, pero sobre todo,
narios se derrumban. Si bien su tema nosotras, espectadoras de la vida de de profundas disociaciones: cuan-
principal es la libertad, su historia Ypi, su decisión resulta comprensi- do suceden, aquello que aparecía,
parece la de un destino inevitable. Ypi ble, casi ineludible. pretendía o debía ser de una forma,
concluye su biografía —que recorre En Free, la actual profesora de se revela finalmente de otra. Pare-
su infancia, adolescencia y temprana teoría política en la London Scho- ciera como si una de las preguntas
adultez en una convulsa Albania— ol of Economics nos adentra en una filosóficas por antonomasia, a la que
anunciando a su padre y su abuela infancia y juventud profundamente intenta responder la primera crítica
que marchará a Italia para estudiar afectadas por dos derrumbes: prime- de Kant –qué puedo conocer, cómo
filosofía. Su padre, que no esconde su ro, el colapso de la Albania socialista, puedo entender la distancia que pa-
desacuerdo, invoca la undécima tesis en 1991; más tarde, el caos que supu- rece existir entre aquello que percibo
de Marx (según la cual de lo que se so la transición a una democracia re- y aquello que es— fuese una pregun-
trataría sería de transformar el mun- presentativa y al capitalismo. Estos ta a la cual Ypi se enfrenta sin querer.
do, en lugar de interpretarlo) para acontecimientos implican un desmo- La primera parte del libro co-
intentar disuadirla. Pero la joven Ypi ronamiento no solo de dos órdenes mienza con una Ypi, de tan solo
se mantiene firme: replica que nunca políticos y económicos, sino también once años, preguntándose sobre la

42 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


libertad mientras abraza una estatua La segunda parte empieza con países. Pasan de refugiados polític-
de Stalin, y abarca hasta la caída del un nuevo período histórico para el os a migrantes económicos, y dejan
régimen socialista. La cotidianidad país (más que un final de la historia inmediatamente de ser bienvenidos
de su vida transcurre austeramente à la Fukuyama), pero todo lo que del otro lado. Si antes hubieran sido
en un país completamente aislado, sucede en esta nueva etapa continúa arrestados por su propio gobierno,
entre largas colas para obtener ali- ahondando el sentimiento de diso- ahora lo serían por el país al que in-
mentos, pero también entre redes de ciación. La adolescencia de Ypi, llena tentasen emigrar. «¿Cuál es enton-
solidaridad en una comunidad que de preocupaciones sobre exámenes, ces la libertad que la libertad de movi-
parece compartir una causa común. enamoramientos y otras cosas típi- miento garantiza?», se pregunta Ypi.
Sin embargo, a finales de 1990, Ypi cas de la edad, se ve también salpica- Pero Albania no solo sufrió un
descubre que la sociedad en la que da por experiencias traumáticas. La éxodo de gente: aquellos que se que-
ha estado viviendo, y a la cual ad- caída del régimen socialista da lugar daron fueron sometidos a nuevas re-
mira profundamente, esconde una a unas elecciones democráticas, a la glas que, en ocasiones, admitieron
violencia de la que nadie le ha habla- libertad de prensa, a la aparición de aún menos discusión que las ante-
do. Descubre que hasta entonces, su un partido de oposición, a la econo- riores. El padre de Ypi, un ingeniero
familia (dada su «mala biografía») mía de mercado y a la sociedad civil. forestal (por decisión del anterior
había optado por ocultarle sus ver- Todo lo que nace entonces, nos dice régimen), pasa rápidamente al de-
daderos orígenes, y que su apellido Ypi, lo hace en nombre de la liber- sempleo después de las primeras
no coincidía «por casualidad» con el tad. No obstante, la joven es capaz elecciones democráticas. Eventual-
del primer ministro Xhaferr Ypi, so- de entrever que la misma transición mente, consigue un puesto de direc-
bre cuya traición y complicidad con que se hace en nombre de la libertad tor general en el puerto de Durres,
las fuerzas fascistas había aprendido da lugar al desempleo, a las mafias, pero la tranquilidad y la alegría de
un día en la escuela. Descubre que a la emigración masiva –en defini- encontrar un empleo se ven rápid-
las conversaciones sobre universi- tiva, a nuevas formas de coerción—. amente empañadas por la tarea que
dades, y sobre gente abandonando La libertad de la que todo el mundo se le asigna: la implantación de «re-
sus estudios o graduándose, eran hablaba resultó ser, una vez más, formas estructurales» (un eufemismo
en realidad sobre cárceles y sobre el menos patente y evidente de lo que que, como bien sabemos en América
destino de familiares y conocidos en se podía esperar. Latina, viene a decir privatización).
ellas. En definitiva, descubre que, a Tomemos por caso la libertad de El conflicto interno al que se enfrenta
pesar de lo que había creído hasta el movimiento, sobre la cual la autora su padre respecto de su nuevo cargo
momento, Albania no era un lugar hace una reflexión con claros ecos no puede resolverse: no hay otras
en donde todos eran (en contraposi- contemporáneos, con un subtexto opciones, para ser «como el resto de
ción a la libertad meramente aparen- que apela directamente a las miles Europa», solo cabe la posibilidad de
te del mundo occidental) «realmente de personas que mueren cada año a llevar a cabo las reformas. Así pues,
libres». Esta serie de descubrimien- orillas del Mediterráneo. Al hablar- la libertad de mercado se revela co-
tos trastocan la comprensión que nos de los albaneses que por entonces mo una forma de dominación, una
Ypi tiene de sí y del mundo que le se disponían a abandonar el país en sujeción a las leyes de la competición.
rodea. La serie de disociaciones que busca de un futuro mejor, Ypi nos «¿Cuál es entonces la libertad que la
va sufriendo son serias pero fructí- presenta una paradoja. Por un lado, libertad de mercado garantiza?», se
feras: pareciera como si el devenir el régimen socialista impedía a sus pregunta Ypi esta vez.
filosófico de la autora —que hoy en ciudadanos salir libremente de Al- Ciertamente, la libertad parece
día se define como una «kantiana bania –una situación que resultaba ser la gran afectada, tanto por el ré-
marxista»— encontrase sus gérme- inadmisible para la opinión pública gimen socialista como por el nuevo
nes en esa necesidad imperiosa de y los gobiernos de las democracias orden capitalista. Aun así, la libertad
responder a la pregunta de cómo liberales—; pero por otro, cuando no es una desconocida para Ypi ni pa-
podemos, dados ciertos obstáculos, ya nadie prohíbe su marcha, lo que ra aquellos que la rodean. Sus padres
conocer realmente el mundo. no se les permite es entrar en otros

¡NO PASARÁN! 43
CARNE DE CAÑÓN

encarnan, cada cual a su manera, dis- sufre un repentino enmudecimiento aciertos y sus errores, sus luces y sus
tintas formas de ser libre: su madre es y duras pérdidas. Sobre todo, lo que claroscuros— y a reconocer aquello
una ardiente liberal, autosuficiente, parece desaparecer en 1997, cuan- que conseguimos hacer, de facto, con
defensora de la libertad negativa; su do la autora aún no ha cumplido ni nuestras ideas.
padre, una suerte de espíritu ácrata, dieciocho años, es la esperanza. Con Pero al hacerlo, Ypi no cae en
crítico con la autoridad, capaz de em- la caída del socialismo se había der- una defensa ciega de la praxis. En su
patizar con el dolor ajeno y las injusti- rumbado una forma entera de vida lugar nos ofrece un doble movimien-
cias pero incapaz de identificarse más pero permanecía la creencia de que to: la comprensión de que ningún
que con aquellos proyectos emanci- algo mejor estaba por llegar: que la proyecto que se pretenda emanci-
patorios que no terminan de mate- libertad por fin prosperaría. El caos pador debe hacernos elegir entre
rializarse. Su abuela —a quien Ypi le y la decepción que trae consigo la el pensar o el actuar. Rechazar las
dedica el libro— es claramente quien transición a una democracia libe- experiencias históricas en favor de
mayor influencia ejerce: su acérrima ral y al capitalismo echan por tierra la teoría es un error, pero también
fuerza de voluntad y su defensa de aquel anhelo. La primera decepción lo es ahogarnos en aquello realmen-
la posibilidad de actuar bien, acorde parece ser vivida como tragedia, la te existente y en la mera acción. El
a la conciencia propia sin importar segunda (siguiendo la famosa fra- destino de Ypi, su deseo incompren-
las circunstancias, se erigen como se de Marx), como farsa. A Ypi le dido, puede explicarse por su ex-
ejemplos de libertad y responsabi- acecha entonces la pregunta de la posición directa y constante a las
lidad moral a seguir. Si la pregunta tercera crítica kantiana: ¿qué puedo preguntas que, según Kant, deben
de la primera crítica kantiana —¿qué esperar? De alguna manera, Ypi pa- ocupar a la filosofía. Pero su decisión
puedo conocer?— atraviesa irreme- rece intuir que vernos como sujetos final es posible por otras razones. Es
diablemente la vida de Ypi, la de la libres, proyectados hacia el futuro, posible porque las formas que aho-
segunda —¿qué debo hacer?—, pa- implica la posibilidad de esperar al- gaban el pensar —el estalinismo y el
rece inmiscuirse de forma constante, go y que, por tanto, de lo que se trata capitalismo—, de una manera u otra,
sobre todo a través de su abuela. Es- es de averiguar el qué. habían fracasado. Es la liberación de
cuchamos los ecos cuando, años más Ya en el epílogo, nos comparte la política devenida técnica la que
tarde, la autora anuncia su deseo de su propio reacercamiento al mar- permite a Ypi dar ese paso.
estudiar filosofía para así dar con un xismo y su sorpresa cuando algunos En su Introducción a la Dialéc-
sistema de ideas capaz de clarificar amigos, «marxistas occidentales», tica Negativa, al preguntarse sobre
aquello que debemos hacer, de ilu- reniegan de su experiencia y de su la posibilidad de la filosofía, Adorno
minar la dirección correcta. familiaridad para con las ideas que nos dice que «cuando la praxis se
A pesar de que la primera y la defienden. Aquello de Albania, le aplaza indefinidamente», ésta «deja
segunda parte del libro entrelazan dicen, no fue «socialismo verdade- de ser instancia crítica contra una
experiencias que activan las pre- ro». Y parecen asumir que el intento fatua especulación para convertir-
guntas kantianas de la primera y estaba predestinado a fallar, dada la se casi siempre en el pretexto bajo
la segunda crítica, sucede algo en «especial crueldad» de los líderes y el que los ejecutivos estrangulan el
la transición de un régimen a otro la «naturaleza atrasada» de las insti- pensamiento crítico como si fue-
que acaba provocando una última tuciones del país. El problema de esa ra una pedantería» pero que «una
pregunta. En medio de su pasaje a posición es que acaba convirtiendo al praxis dinamizadora necesita de él».
una economía de mercado, Albania socialismo en algo que existe mera- No sorprende que, a día de hoy,
acaba sufriendo una estafa piramidal mente en la idea que tenemos de él, Ypi tenga como objetivo una «teoría
a gran escala, que deja a una gran- osificando el pensar y la imaginación política militante». Con Free nos en-
dísima parte de la población (la fa- política, al no permitirles existir en seña, humildemente, que es preciso
milia de Ypi incluida) sin ahorros. relación con la práctica. La llamada actuar lo pensado y pensar lo actuado;
A raíz de esta situación, comienzan final de Ypi es una invitación a asumir que solo en la profunda imbricación
una serie de rebeliones y una even- las experiencias pasadas (y las presen- del pensar y el actuar se abre la po-
tual guerra civil, durante la cual Ypi tes) en toda su complejidad —con sus sibilidad de ser realmente libres.

44 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


LAS ARMAS DE LA CRÍTICA
MANUAL DE INSTRUCCIONES POR MATT MCMANUS
TRADUCE VALENTÍN HUARTE

ILUSTRACIONES
BELÉN VALVERDE

Cinco puntos
a tener en cuenta
cuando debatimos
con la derecha

O cómo ganar una discusión


de sobremesa.

L
a derecha política moderna nació como una gran Roger Scruton arremete contra la decadencia de los
queja frente a las poderosas reivindicaciones estándares intelectuales y estéticos mientras ensalza
igualitarias de la Ilustración. Doscientos años al «plebeyo» que acepta obedientemente el deterioro
más tarde, continúa con sus berrinches. de su calidad de vida.
Pero extrañamente, a pesar de todo su amor por las Estas ambigüedades, que rozan la contradicción,
tradiciones eternas y las jerarquías naturales, los con- también contribuyen a las dificultades que tiene la iz-
servadores suelen quedarse sin palabras cuando llega el quierda para entender el conservadurismo. De hecho,
momento de definir qué significa ser de derecha. Esto cierta parte de la izquierda descartó a la derecha por
se debe, sobre todo, a la vertiginosa variedad de posi- considerarla casi como una cortina de humo ideológica
ciones, tropos y cuestiones de principios que pueblan sobre el poder y los prejuicios. Y a veces pareciera creer
esa tendencia política. que, como escribió J. S. Mill, el conservadurismo no es
Mientras Ronald Reagan popularizaba su afirma- más que «el partido de los estúpidos».
ción de que «el problema es el gobierno», aprobaba Por más tentador que sea patologizar a la derecha,
leyes que le concedían poderes extraordinarios al Es- podría ser peligroso no prestarle suficiente atención.
tado para encarcelar a una cantidad sin precedentes Desde 2016 los movimientos de derecha y de extrema
de estadounidenses. Populistas de derecha como Jair derecha avanzaron sobre el espacio que solían ocu-
Bolsonaro denuncian el derrumbe de la civilización cris- par los partidos liberales centristas, llegando a ocupar
tiana al tiempo que parecen muy poco interesados en el poder en muchos de los Estados más grandes del
el Jesús que planteaba: «En verdad les digo que cuanto mundo —de Brasil a la India, pasando por la Rusia
hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, de Vladimir Putin y Aleksandr Duguin— o llevando
a mí me lo hicieron». El filósofo conservador inglés

¡NO PASARÁN! 45
MANUAL DE INSTRUCCIONES

adelante poderosas incursiones en países como Italia, mínimas para los pobres— fueron completamente (o
Francia y España. casi) rechazados por las sociedades modernas. Mien-
En estos tiempos de reacción, una de las tareas clave tras tanto, los ideales revolucionarios de libertad, igual-
de la izquierda pasa por comprender mejor a nuestros dad y fraternidad resultaron ser tan poderosos que
principales rivales y aprender a refutar sus argumentos. hasta los regímenes autoritarios simulan encarnarlos.
Con ese espíritu presentamos a continuación algunas El conservadurismo de Burke desalentaba todo
estrategias para lidiar con la derecha. Básicamente, la debate crítico respecto de los méritos de las institucio-
idea es brindar algunos recursos útiles para las personas nes humanas considerando que lo que denominamos
de izquierda que quieran aprender a debatir más efecti- «tradición» es realmente la suma de todos los logros
vamente con los conservadores. humanos y que cualquier otra cosa implica un salto al
vacío. La feminista Wollstonecraft lo tenía calado: «De-
bemos admirar la pátina de antigüedad y conformarnos
con unas costumbres antinaturales, consolidadas por
la ignorancia y por un egoísmo equivocado, como fru-
tos sabios de la experiencia: es más, si descubrimos un
error nuestros sentimientos deben llevarnos a perdonar,
con amor ciego, o con un cariño filial sin principios,
los vestigios venerables del pasado». Eso que llaman
tradición es ideología y opresión.
En otros términos, siempre que la derecha nos llame
a no cuestionar la autoridad —porque supuestamente
está vinculada con prácticas y costumbres tradiciona-
les «más viejas que el tiempo mismo»— tenemos que
arrastrarlos a un debate intelectual.

1. Necesitamos discutir
con la derecha (y ganar)

El primer motivo por el que las personas de izquierda


tenemos que discutir con la derecha es simplemente
porque nuestros argumentos y principios están mejor
anclados en la realidad. En teoría, deberíamos ganar.
Consideremos el debate fundacional que enfrentó Tenemos que discutir
a Edmund Burke, muchas veces considerado como el
padrino intelectual del conservadurismo moderno, con
con la derecha
sus rivales Thomas Paine y Mary Wollstonecraft. Burke porque nuestros
es frecuentemente aclamado por la derecha por su com-
prensión racional de las «leyes reales» de la historia,
argumentos y principios
lo que le habría permitido anticipar que la Revolución están mejor anclados
francesa conduciría a excesos y violencias. Menos co-
nocido es el hecho de que buena parte de lo que Burke
en la realidad.
consideraba como los fundamentos de una «sociedad
buena» —sufragio limitado para las «cochinas masas»,
respeto por los prejuicios establecidos, asociación es-
trecha entre Iglesia y Estado y prestaciones públicas

46 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Cinco puntos a tener en cuenta cuando debatimos con la derecha

2. El libreto de la derecha es limitado diestramente que ellos representan la verdadera voz


del pueblo contra las decadentes élites progresistas y
La derecha existe desde hace siglos y desarrolló una liberales. Basta con mirar a los movimientos populistas
gran variedad de estilos retóricos y argumentativos, de derecha contemporáneos.
que van desde el irracionalismo de Joseph De Maistre A veces esto puede ir más allá del plagio retórico.
al «machismo lógico» de la dark web intelectual. Sin En el siglo diecinueve, el conservador Otto von Bismark
embargo, existen ciertos tropos recurrentes respecto de proscribió al Partido Socialista, al tiempo que adoptaba
los que la izquierda debe estar atenta. Muchos de ellos algunas de sus políticas, como la seguridad social. Su
se analizan en el clásico de Albert Hirschman La retórica justificación fue que eran necesarias algunas reformas
reaccionaria: Perversidad, futilidad y riesgo. para evitar los cambios más radicales y que el estableci-
Hirschman plantea allí que cada vez que confron- miento de una mínima red de seguridad garantizaría de
taron con movimientos igualitarios, los intelectuales forma paternalista el apoyo obrero a la clase dominante
conservadores tendieron a desplegar tres tropos re- de los Junker y al monarca.
tóricos. Uno es el «argumento de la perversidad», por Hoy, en Europa del Este, los regímenes autoritarios
el que los reaccionarios plantean que el cambio social de derecha adoptan medidas «posliberales» que atraen
traerá perversamente consigo unos efectos opuestos a la a muchos votantes de la clase trabajadora, como la ga-
transformación benévola que se pretende. Este planteo rantía de prestaciones sociales y otros incentivos para
también se conoce como «ley de los contrarios» o de los las numerosas familias de «ciudadanos naturales». La
«efectos no deseados». En otros casos, la derecha políti- izquierda debe mantener la guardia alta cuando esto
ca enfatiza la futilidad de cualquier intento de mejorar sucede ya que si no logramos explicar que el bienestar
el mundo. Hirschman agrega que este «argumento de social también depende de la igualdad política y de la
la futilidad» suele ser la objeción más poderosa ya que democracia, corremos el riesgo de la derecha nos su-
encuentra cierta afinidad con los análisis de izquierda pere políticamente.
respecto de las barreras estructurales para el cambio
radical. Por último, los pensadores conservadores uti-
lizarán el «argumento del riesgo», denunciando que la
lucha por un cambio social hace peligrar las conquistas
del frágil reformismo social existente.
Lo que tienen en común estos tres argumentos es la
intención de presentar al derrotismo y la futilidad co-
mo sinónimos de realismo. Pero una actitud «realista»
respecto de una versión completamente idealizada de
la historia no es en absoluto realista.
Hirschman admite que es insostenible la afirmación
de que los conservadores siempre están equivocados.
Pero su libro muestra que la mayoría de las veces sus
planteos son desmentidos por la misma historia. Por
ejemplo, analizadas en retrospectiva, las estridentes
declaraciones que sostenían que la democracia de masas
conllevaría el colapso total de la civilización, no solo pa-
recen elitistas, sino que hasta suenan un poco cómicas.
Yo añadiría un punto a los de Hirschman: la de-
recha política también ha demostrado sus dotes para
apropiarse y rearticular la retórica de izquierda cuando
sirve a sus fines. Por ejemplo, cuando quedó claro que
la participación política de las masas era inevitable,
pudimos ver a los demagogos de la derecha afirmando

¡NO PASARÁN! 47
MANUAL DE INSTRUCCIONES

3. Hay ideas de las que


la derecha no puede apropiarse

En relación con la democracia, hay algunas cuestiones


particulares para las que la derecha carece de contraar-
gumentos convincentes. Una de ellas es precisamen-
te la necesidad de profundizar la democratización de La democracia
la sociedad. Sucede que la derecha política de todo el
mundo está fundamentalmente comprometida con la
es un ideal increíblemente
defensa de la desigualdad y de la disparidad de poder. La poderoso y popular
democracia universal amenaza ese poder permitiendo
que cada persona tenga al menos algo que decir respecto
que la izquierda debe
de la forma en que la sociedad debería ser gobernada. reclamar confiadamente
La democracia es un ideal increíblemente poderoso
y popular que la izquierda debe reclamar confiadamen-
como propio.
te como propio. Tampoco debería titubear a la hora de
exigir la expansión de la democracia más allá del Estado,
hacia dimensiones como las de los lugares de trabajo, la
familia y la política internacional.
Defender la democracia también implica enfatizar
la conexión entre igualdad política y bienestar social.
Como plantean Meagan Day y Micah Uetricht en Bigger
than Bernie: How We Can Win Democratic Socialism for

our Time [Más grande que Bernie: cómo podemos con-


quistar un socialismo democrático para nuestra época],
uno de los motivos por el que los movimientos social-
demócratas vacilaron en la historia reciente tiene que
ver con haber puesto demasiado énfasis en el bienestar
social sin enfrentar lo suficiente la inequidad de poder
político que deriva de las desigualdades económicas.
Sin dejar de proponer formas básicas de bienestar eco-
nómico, la izquierda no debería tener miedo de conde-
nar el poder de las élites y de exigir una renovación del
proyecto democrático por medio de una redistribución
general del poder.

4. Elegir bien las batallas

Nunca deberíamos temerle al debate con las ideas de


la derecha y a proponer alternativas. Sin embargo, eso
no significa que lo más sabio sea responder a todos los
desafíos con los que nos cruzamos. Esto vale sobre to-
do en esta época posmoderna hiperrealista, en la que la

48 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Cinco puntos a tener en cuenta cuando debatimos con la derecha

nuestras posiciones actuales y pasamos a la ofensiva


contra las convicciones de la derecha.

5. Es demasiado tarde
para preocuparse
por «hacer el juego» a la derecha

La idea de que muchas veces amplificamos la voz de los


intelectuales de derecha cuando discutimos sus argu-
mentos no es del todo errada. Después de todo, no pode-
mos actuar como si cada uno de los trolls y fanáticos que
surgen en las redes sociales ameritara un debate serio.
Sin embargo, tenemos que ser honestos con noso-
tros mismos: existe una nueva camada de intelectuales
de derecha que ya tiene una enorme tribuna y no nece-
sita nuestra ayuda. Intelectuales de derecha como Ben
Shapiro y Jordan Peterson en Estados Unidos, Olavo de
Carvalho en Brasil y Aleksandr Duguin en Rusia disfru-
tan de audiencias masivas a nivel mundial. Y muchas
veces cuentan con el respaldo de cantidades monumen-
tales de dinero y de poder. Precisamente porque tienen
esa enorme tarima —que a veces supera la audiencia de
los medios de comunicación mainstream— tenemos que
derecha alternativa se volvió particularmente habilidosa enfrentarlos y tratar de reducir su influencia.
cuando se trata de llevar a la izquierda a confrontaciones La izquierda puede ganar estas batallas en términos
virtuales (que les garantizan nuevos seguidores y más intelectuales porque nuestras ideas, aunque a veces sean
presencia en las redes sociales). Esta estrategia funciona más complejas, resultan mucho más persuasivas cuando
porque puede ser muy tentador responder críticamente las exponemos de manera apropiada. Asumir otra cosa
a nuestros ciberenemigos, sobre todo cuando son deli- implica adoptar una actitud elitista que, a esta altura,
beradamente vulgares y provocadores. Para ser claros: es lo último que necesita la izquierda.
en esos combates no hay nada que ganar y mucho que
perder. Es mucho más efectivo para la izquierda afinar
la puntería y atacar los cimientos ideológicos de la cos-
movisión derechista.
También es importante para los izquierdistas pre-
guntarse estratégicamente cuáles son los debates de
los que vale la pena participar en público. Por ejemplo,
la derecha suele atacar al socialismo comparándolo
con el totalitarismo soviético. Una opción es refutar
la tesis de que la Unión Soviética fue de hecho un Es-
tado fundado en el terror. Aunque la derecha tienda a
recurrir a una interpretación unilateral de la historia,
una defensa apasionada del comunismo soviético —aun
cuando sea precisa— no es el tema más urgente en la
vida cotidiana de la gente. Quedaremos mucho mejor
parados si argumentamos a favor de los méritos de

¡NO PASARÁN! 49
ILUSTRACIONES
MARIA FARRÉ
Combatir hoy a la extrema
derecha, así como la precariedad
y los miedos de los que se
alimenta, requiere apostar
decididamente por un feminismo
para todo el mundo.

clara serra

UN
FEMINISMO
PARA
DESACTIVAR
LA REACCIÓN
CLARA SERRA

Tal vez sea el momento presente la pregunta acerca de su sujeto, de dónde están
de formular una crítica sus límites, de si es preciso resguardar sus fronteras.
radical que libere a la teoría El feminismo se ha vuelto hegemónico pero, al mismo
feminista de la obligación tiempo, se hacen cada vez más evidentes las tensiones
de construir una base única que a ciertos feminismos les supone aceptar un proyecto
o constante. [...] La identidad para el 99%, un «feminismo para todo el mundo».
del sujeto feminista no debería ser Algunos debates actuales —como el que se da entre
la base de la política feminista. una parte del feminismo y las demandas de derechos
de las personas trans—, evidencian fracturas ideológi-
Judith Butler, cas profundas y constatan una vuelta al esencialismo
El género en disputa por parte de ciertas corrientes feministas. Esta inercia
conservadora forma parte de una foto más amplia, de
La estructura impone un repliegue identitario generalizado, de una apues-
sus coerciones a los dos términos ta por las identidades fuertes y bien delimitadas, una
de la relación de dominación, lógica que está recorriendo nuestras luchas políticas y
y por consiguiente a los propios movimientos sociales. Los sujetos políticos reivindican
dominadores, que pueden su especificidad hasta el solipsismo y se multiplican las
beneficiarse de ella sin dejar diferencias esenciales, metafísicas e insalvables que nos
de ser, de acuerdo con la frase vuelven irremediablemente extraños unos de otros.
de Marx, «dominados por La asignación de nuestras causas políticas a deter-
su dominación». minados sujetos supuestamente esenciales y naturales,
la asunción de que las reivindicaciones les pertenecen
Pierre Bourdieu, en exclusiva a unos —con autoridad para ejercer de le-
La dominación masculina gítimos propietarios de las mismas y denegar la entrada
a los otros—, es contraria al proceso de mestizaje y de
multiplicación de alianzas en el que consiste la construc-
ción de proyecto un colectivo de mayorías radicalmente

E
l avance del feminismo en transformador.
los últimos tiempos es uno El feminismo, inmerso también en estas lógicas
de los acontecimientos polí- identitarias, es hoy, por tanto, el ambivalente escena-
ticos y sociales más notorios rio de dos inercias diferentes y contrarias. Existe un
y con efectos de mayor al- feminismo con voluntad de integrar a lxs otrxs y con
cance para los proyectos de potencial, por lo tanto, para devenir una de las luchas
izquierdas. Al compás de importantes movilizaciones políticas y sociales más poderosas y transformadoras
de mujeres que han tenido lugar estos años en diversos del siglo XXI. Como existe, también, un feminismo
países, el feminismo ha ido calando en la vida social, sumergido en una inercia excluyente y contrarrevolu-
llegando a sus espacios más cotidianos y produciendo cionaria que avanza hacia un movimiento centrípeto
un movimiento tectónico del sentido común. de contracción política. Esta ambivalencia representa
La hegemonía del feminismo se ha evidenciado en una encrucijada y, por lo mucho que depende de ella,
su capacidad para salir de la academia, de los libros y las no se puede no tomar partido.
charlas de expertas, de los espacios más militantes o de En la apuesta sobre qué feminismo defendamos
las organizaciones políticas, en definitiva, en su potencia se pone en juego la potencia de uno de los principales
para devenir algo popular. Muchas más mujeres, desde frentes de lucha para las izquierdas en nuestro momen-
nuestras abuelas hasta las adolescentes de la generación to histórico actual; nos arriesgamos al posible retrai-
del trap, saben que el feminismo tiene que ver con ellas. miento del feminismo, a su vuelta al estatuto de causa
Al mismo tiempo, al compás de esta expansión acele- particular y subalterna que solo interpela o convoca a
rada del alcance del feminismo, se hace cada vez más una parte de la sociedad.

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Un feminismo para desactivar la reacción

LXS OTRXS LLAMAN C o m o a f i r m a We n d y capacidad para renunciar, como propone Butler, a un


A LA PUERTA… Brown, «la deconstrucción sujeto identitario. Porque, ¿acaso no son todas las per-
¿LES VAMOS del sujeto provoca un evi- sonas trans parte del sujeto del feminismo? ¿Dejará el
A DEJAR ENTRAR? dente pánico en el feminis- feminismo fuera de su sujeto político a los hombres trans?
mo» y en el debate sobre la ¿Va el feminismo a condicionar el derecho de acceso de
cuestión trans se pone de re- las personas trans —muchas de las cuales no se adscriben
lieve hasta qué punto algu- a una categoría identitaria de género ni como hombres ni
nos feminismos condicionan la viabilidad misma de todo como mujeres— a su identificación en términos de género?
proyecto político feminista a una clarísima delimitación ¿Exigirá carnets de identidad (de género) como condición
de su sujeto y a una nítida y unívoca definición de lo que para ser parte de esta revolución? En definitiva, ¿es que
son «las mujeres». La vuelta de ciertos discursos actuales acaso el feminismo es una lucha solo de y para las mujeres?
a la biología como criterio para patrullar las fronteras del En nuestro contexto actual, la cuestión trans es una
sujeto político es síntoma de un retroceso esencialista. de las costuras por donde surge la pregunta acerca del
Lo cierto es que venimos de décadas en las que la sujeto del feminismo y se tensan las contradicciones de
teoría feminista, desde diferentes perspectivas, sometió un feminismo identitario pero, evidentemente, otra de
a análisis crítico la noción de «mujer» para evidenciar esas costuras está hoy abriéndose con la pregunta en torno
su construcción social —«no se nace mujer, se llega a a los hombres. Y esta pregunta se vuelve políticamente
serlo», en palabras de Beauvoir— y, por tanto, su ca- relevante no solo porque hoy son muchos los hombres
rácter profundamente político. Incluso Celia Amorós, que se ven ante ella, sino porque es un interrogante que
teórica de referencia para muchas de las feministas más algunas fuerzas políticas están respondiendo en clave
beligerantes con las leyes trans en el contexto español, reaccionaria.
afirmaba: «hay que reconocerle a Butler que la dialéctica Las nuevas extremas derechas están reclutando un
construcción-deconstrucción de la categoría “mujeres” ejército de hombres enfadados contra el feminismo, al
plantea sin duda problemas [y que] ello debería llevarnos que se describe como un proyecto excluyente que ha
a asumir el carácter siempre revisable de la definición declarado la guerra a la mitad de la sociedad. Conviene
de la categoría y su problematicidad»1. no subestimar que esa interpelación, aunque maniquea
Ahora bien, más allá de que, en efecto, una mirada y tramposa, está siendo preocupantemente exitosa; uno
no esencialista deba renunciar a la pretensión de tener de los rasgos más característicos del voto a las nuevas
una delimitación definitiva de ese concepto, la cuestión extremas derechas es su altísima masculinización (los
de los límites del feminismo —y, por tanto, su capacidad hombres son, por ejemplo, el 76% del electorado de Vox).
de convertirse en una lucha del 99%— no se resuelve La pregunta, por tanto, es qué feminismos nos ponen en
solo con la ampliación del sujeto mujer. Por supuesto, condiciones de comprender este panorama y combatir
frente a las versiones más excluyentes, puede tener po- estas inercias. ¿Son las nuevas derechas, en gran parte,
tencia política afirmar que «las mujeres trans son muje- una reacción a las demandas de igualdad de las mujeres?
res», pero eso no debería servir para volver a poner en ¿Explican estos años de avances feministas la violencia
marcha una lógica excluyente que nos haga incapaces con la que se ha levantado la reacción?
de integrar a esa pluralidad de sujetos que van a seguir Para abordar estas preguntas necesitamos salir del
llamando a la puerta. identitarismo en el que están encalladas algunas pers-
El encuentro de la cuestión trans con el feminismo nos pectivas feministas. Bajo los marcos de un feminismo
plantea preguntas mucho más profundas sobre nuestra que siempre esté a la defensiva con el desdibujamiento
de su sujeto identitario —es decir, de las mujeres—, las
cuestiones relativas a la masculinidad suelen ser enten-
didas como un asunto que nos es ajeno y que le compete
1. Celia Amorós, La gran diferencia por completo a otros. Ese desentendimiento, defendido
y sus pequeñas consecuencias a menudo como una victoria, es, en realidad, una gran
para las luchas de las mujeres renuncia. Supone abandonar un problema social que
(Cátedra, 2005).

¿NO PASARÁN? 53
CLARA SERRA

justamente el feminismo está en condiciones de pensar con privilegios de clase –dice bell hooks– son las úni-
con lucidez y de abordar eficazmente. cas que han perpetuado la idea de que los hombres son
La tentación de una mirada esencialista implica, todopoderosos, porque a menudo los hombres de sus
incluso, naturalizar la reacción masculina, darla por familias sí que eran poderosos».
descontada, no necesitar siquiera explicarla, convertirla De hecho, si reflexionar sobre la masculinidad desde
en un hecho inevitable. Y así podríamos acabar pregun- el feminismo es políticamente transformador es, pre-
tándonos, con satisfacción: ¿Hasta qué punto no son cisamente, porque puede mostrar no tanto los éxitos
todos esos hombres que votan a Vox la consecuencia como las fallas, las brechas o los fracasos a los que los
automática del hecho de que los estamos destronando? hombres están abocados en un sistema capitalista y pa-
Ladran, luego cabalgamos. La reacción masculina a la triarcal. Como dice bell hooks, el relato de que el dominio
que asistimos en nuestros días, así considerada, podría sobre las mujeres reporta siempre privilegios, éxitos y
incluso acabar siendo una prueba de lo mucho que es- beneficios a los hombres es justamente funcional para
tamos avanzando. el adoctrinamiento masculino, que, para reclutar a los
Sin embargo, este tipo de perspectivas son peligro- hombres, debe ocultar todos los fracasos y malestares a
samente acríticas y cierran la puerta a la posibilidad de los que les arroja una sociedad patriarcal.
plantearnos otros interrogantes: ¿Qué les pasa hoy a los Así pues, «la idea de que los hombres tenían el con-
hombres? ¿Qué malestares masculinos está politizando trol, el poder, y estaban satisfechos con su vida antes
la extrema derecha? ¿Qué cosas no estamos nombran- del movimiento feminista contemporáneo es falsa». El
do? ¿Cómo podemos convencer a los hombres? ¿Cómo patriarcado genera soledad, silencio, incomunicación,
podemos ayudarles a cambiar? ¿Qué feminismo puede violencia, suicidios y muertes en la población masculina
desactivar a la reacción? y el feminismo debe politizar en clave transformadora
todos esos malestares. Si no, lo hará la extrema dere-
UNA CUESTIÓN La densificación de la iden- cha. ¿Cómo es posible que sean voces reaccionarias las
(TAMBIÉN) DE CLASE tidad de las mujeres ha con- que hablan de los altos índices de suicidios masculinos,
ducido, como sabemos, a de los accidentes mortales de tráfico o de las muertes
perspectivas feministas po- violentas que padecen los hombres? ¿Cómo puede ser
co capaces de comprender que los males que justamente el patriarcado genera en
cómo el género se intersecta los hombres sean usados como un argumento contra el
también con la clase o la raza. Las feministas que nos feminismo y no a su favor?
oponemos a las miradas esencialistas de ciertos feminis- Salir de los marcos identitarios implica, por lo tanto,
mos cuestionamos la tendencia a homogeneizar e igualar pensar que el malestar contemporáneo de los hombres no
en exceso a las mujeres y reivindicamos la necesidad de es (al menos no principalmente) un efecto de los avances
fracturar el sujeto mujer justamente para hacer apare- del feminismo. Es la reacción la que pone a funcionar ese
cer las diferencias y desigualdades que nos atraviesan. mito, y eso debería darnos una pista de hasta qué punto
La otra cara de la moneda, y parte imprescindible de no lo podemos comprar. Michael Kimmel sugiere que
toda perspectiva interseccional, es cuestionar también para entender la emergencia de proyectos reaccionarios
la excesiva homogeneización de los hombres y poner racistas, homófobos y machistas hay que rastrear los
de relieve las jerarquías y las relaciones de dominio y miedos masculinos en una sociedad en la que la preca-
de desigualdad que existen también en el territorio de riedad económica ha hecho especialmente imposible
la masculinidad. Probablemente bell hooks sea una de que los hombres puedan cumplir con los imperativos
las voces que más contundentemente ha puesto sobre de la masculinidad tradicional.
la mesa que un feminismo con perspectiva de clase no El rol del proveedor de la familia ha quedado soca-
puede pensar a los hombres solo como ganadores y que es vado por las fuerzas económicas que o bien expulsan a
problemático sostener la idea de que los hombres, todos los hombres (y mujeres) del mercado laboral o nos con-
ellos privilegiados con respecto a las mujeres, igualados denan a la precariedad. ¿A qué tipo de fracasos están
por el patriarcado entre sí, participan por igual de su hoy abocados quienes han sido educados para ser padres
superioridad política, económica y social. «Las mujeres de familia que garantizan protección y estabilidad a los

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Un feminismo para desactivar la reacción

suyos? ¿Es posible seguir siendo un hombre de verdad


en un contexto de empobrecimiento generalizado de la
población, desempleo y permanente amenaza de pérdida
de estatus social? La tesis de Kimmel es que las nuevas
extremas derechas americanas, preludio del triunfo de
Trump, supieron politizar esa frustración masculina,
propia de nuestras sociedades capitalistas tardías, orien-
tándola contra chivos expiatorios: las mujeres feministas,
las personas LGTB o migrantes.
La cuestión, por tanto, es qué marcos y discursos
feministas necesitamos para volvernos contra los ver-
daderos responsables. Frente a quienes buscan falsos
culpables, tenemos una imprescindible tarea por de-
lante. Y no pasa por considerar ajenos los malestares
masculinos, mucho menos darlos por sentado o incluso
celebrarlos como el efecto colateral que da pruebas de
nuestros éxitos, sino entenderlos —lo que, por supuesto,
no es lo mismo que justificarlos— y dotarlos de sentido.
Politizar el malestar masculino contra los de arriba,
cambiar los bandos y hacer del feminismo una lucha
donde hombres y mujeres combatamos juntos tanto los
mandatos de género y sus violencias como el capitalismo
y sus violencias es uno de los principales retos de todo
proyecto político que pretenda enfrentarse con éxito a
la emergencia de las extremas derechas.

UNA PERSPECTIVA El rechazo de ciertos femi-


ESTRUCTURAL nismos a incorporar a los
hombres tiene que ver, su-
puestamente, con el miedo
a que quede desdibujada la
desigualdad. Pareciera como si la incorporación de los
hombres en tanto que objetos del patriarcado —subsu-
midos y atrapados también en los mandatos de género—
fuera a relativizar su responsabilidad en la dominación que
ejercen y supusiera inevitablemente una infravaloración
de sus privilegios. Estos marcos, sin embargo, dibujan una
disyuntiva paralizante: o bien somos objetos del poder o
bien tenemos responsabilidad y agencia. De este modo,
para ser objetos de una estructura patriarcal —lugar que
estaría reservado a las mujeres— debemos ser víctimas
pasivas de sus mandatos. Para ser agentes responsables
—lugar que estaría reservado en exclusiva a los hombres—
debemos ser sujetos puros, absueltos de las estructuras y
libres de toda dominación. ¿Pero es necesariamente así?
¿Son los hombres los agentes del patriarcado pero no sus

¿NO PASARÁN? 55
CLARA SERRA

hombres son beneficiarios de ciertos privilegios y, al mis-


mo tiempo, objetos de una determinación estructura. Las
mujeres, principales damnificadas por una estructural
de desigualdad social, pueden también participar en el
mantenimiento de los imperativos de género que sobre
unas y otras impone una sociedad patriarcal.
Los feminismos contemporáneos que están centra-
dos en resguardar y patrullar las fronteras de su sujeto
político y necesitan densificar una identidad fuerte de
«las mujeres» están contribuyendo a una esencialista
santificación de la víctima —a una política «victimista»,
en palabras de Wendy Brown—, donde el sujeto político
(las mujeres, supuestamente únicas víctimas del pa-
triarcado) queda investido de verdad, pureza y bondad
pero desprovisto de cualquier margen de emancipación.
Abren también la puerta a discursos contemporáneos
sobre la masculinidad que restauran un sujeto inverosí-
mil al que asiste una autonomía, autosuficiencia y radical
independencia clásicamente masculina y neoliberal.
Si la responsabilización de los hombres pasa por con-
vertirlos en sujetos externos a la estructura y absueltos
víctimas? ¿Inventan los hombres, como artífices externos, del sistema de dominación, estaremos, paradójicamen-
el patriarcado, o más bien forman parte de ese sistema, te, disolviendo el poder del género, la importancia del
son productos de él y permanecen atados en su interior? patriarcado y su carácter estructural.
El identitarismo produce una invasión de lo moral
y una regresión de lo político: necesita víctimas puras, EMANCIPACIÓN Uno de los retos que las
tan puramente inocentes como puramente impotentes, COLECTIVA O VOLVER izquierdas tienen en el si-
y victimarios puros, tan esencialmente culpables como A DISPUTAR glo XXI, tanto frente a las
aparentemente poderosos. Hay, por tanto, una exacer- LA LIBERTAD nuevas ultraderechas emer-
bación de la agencia individual de los hombres —en gentes como frente al ima-
detrimento del peso de lo estructural— y una parali- ginario neoliberal, es recon-
zante victimización pasiva de las mujeres, que quedan quistar la idea de libertad.
desprovistas de responsabilidad y, por tanto, también Así que otras de las cuestiones es hasta qué punto uno
de margen para la acción. de los principales frentes de lucha política al día de hoy
Los discursos identitarios en auge tienden a producir —el feminismo— puede estar en condiciones de llevar
un efecto despolitizador en la medida en la que desapa- a cabo esa disputa con éxito. O, lo que es lo mismo, qué
rece el peso estructural del patriarcado como sistema de feminismo puede resignificar la noción de libertad más
dominación. Que sea un sistema o una estructura quiere allá de los marcos neoliberales.
decir, justamente, que todos los sujetos que forman par- La cuestión es que los feminismos atrapados en la
te de ella están sujet(ad)os a dicho sistema, subsumidos, identidad ponen en marcha discursos del agravio —cen-
producidos por él y que, por consiguiente, tanto hombres trados en el dolor y el daño a las víctimas, que son solo
como mujeres son objetos de una dominación (tal como una parte de la sociedad— y no de la libertad colectiva.
explica excelentemente Pierre Bourdieu en La dominación Es desde ese centramiento en una política de la vícti-
masculina). La radicalidad del feminismo como teoría ma agraviada y convertida en el sujeto político desde
social descansa fundamentalmente en esta cuestión: el donde se considera que es incompatible denunciar los
análisis de una estructura social enormemente poderosa privilegios masculinos y, a la vez, decir que el feminismo
e insidiosa de la que todos y todas formamos parte. Los tiene cosas buenas que ofrecer a los hombres y que lucha

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Un feminismo para desactivar la reacción


también contra las servidumbres que los oprimen a ellos.
Y son justamente esos discursos feministas que ponen
siempre el acento en los privilegios que los hombres
tienen que perder, pero nunca en las libertades que los
hombres tienen que ganar, los que asumen unos marcos
NO HAY NADA compartidos con la reacción: o ellas o nosotros. Esta
lógica de suma cero, donde si unos ganan es siempre
MÁS MOVILIZADOR a costa de que otros pierdan, forma parte del corpus
ideológico que sostiene al patriarcado. Pero, además,
Y TRANSFORMADOR está en consonancia con una limitadísima y negativa
noción de libertad que la redibuja dentro de los marcos
QUE IMPLICARNOS del neoliberalismo.
La disputa por la idea de libertad es posible desde los
A TODAS Y A TODOS feminismos, pero solo saliendo de marcos esencialistas
e identitarios. Más allá de ellos hay una idea más ambi-
EN UN PROYECTO ciosa y revolucionaria: que la libertad de unos requiere la
libertad de otras y viceversa. Y, de nuevo, solo así puede
POLÍTICO DONDE entenderse la emancipación que promete el feminismo,
si entendemos el patriarcado como un problema estruc-
REVERTIR LAS tural. Si la lucha feminista tiene que enfrentarse a un sis-
tema de género que nos adoctrina de forma diferenciada
DESIGUALDADES a unos y a otras y prescribe comportamientos y destinos
sociales diferentes para hombres y para mujeres —eso
SEA APOSTAR que llamamos «género»—, ¿hasta qué punto se puede
combatir ese sistema de opresión sin combatir todos los
JUNTOS POR mandatos de género? ¿Podrían acaso las mujeres libe-
rarse del sistema de género y del patriarcado si no se
NUESTRA PROPIA liberan también los hombres? ¿Pueden los hombres ser
más libres sin combatir junto a nosotras la desigualdad?
LIBERTAD. No hay nada más movilizador y transformador que
implicarnos a todas y a todos en un proyecto político
donde revertir las desigualdades sea apostar juntos por
nuestra propia libertad. Es en ese marco donde los dis-
cursos de las extremas derechas no pueden reclutar a
los hombres contra las mujeres, donde escapamos a las
lógicas liberales que entienden siempre la libertad de
unos como limitadora de la libertad de otros. Es dentro
de estas perspectivas donde los discursos sobre la mas-
culinidad pueden significar un importante paso hacia
adelante en la transformación de nuestra sociedad.
Pero solo podremos avanzar en ese camino con una
política que renuncie a refugiarnos en la confortable
identidad que nos garantiza un feminismo solo de y pa-
ra las mujeres. Combatir hoy a la extrema derecha, así
como la precariedad y los miedos de los que se alimen-
ta, requiere apostar decididamente por un feminismo
para todo el mundo, un feminismo popular y radical.

¿NO PASARÁN? 57
david broder

ILUSTRACIONES
ZELMAR BORRÁS
AL
TRADUCE
VALENTÍN HUARTE
Por primera vez, la extrema
derecha francesa se encuentra
en el umbral del poder. Esto es
menos sorprendente de lo que
parece si se observa su presencia
constante en la vida política
francesa, desde el caso Dreyfus
hasta la actualidad.

LLONS ENFANTS
DE LA DROITE
DAVID BRODER

M
arzo de 2022. Valérie Pécres- cristianos y de las fuerzas más importantes de la cen-
se, candidata conservadora, troderecha comienza a difuminarse. Esto se expre-
acaba de sufrir una derrota sa, en parte, en el revisionismo de la Segunda Guerra
terrible en las elecciones Mundial a través de, por ejemplo, la glorificación del
francesas. La cosa empeora colaboracionismo, o —como proponía una ley europea
minuto a minuto: «Nuestra de 2019— de la equiparación entre el comunismo y el
situación financiera es crítica. No alcanzamos el umbral nazismo, que pretendía rehabilitar a los que habían
del 5% que nos garantizaba el acceso a los fondos estata- luchado contra los soviéticos.
les», declara en las oficinas de Les Républicains. «Los re- Está claro que las disputas en este terreno ideoló-
publicanos encontraremos la forma de arreglárnoslas con gico son importantes porque ayudan a las fuerzas de la
los costos. Mientras tanto, yo debo 5 millones de euros». extrema derecha a consolidar una base militante pro-
Poco tiempo después anunció un crowdfunding, en pia mientras esperan su turno para ocupar el centro de
un intento de salvar al histórico partido de la centro- la escena. Pero el revisionismo no basta para explicar
derecha de la insolvencia. La izquierda compartió con la normalización de estas violentas fuerzas políticas.
regocijo un tuit que la candidata había publicado en 2021: De hecho, el caso francés nos enseña que las fuerzas
«Mi fuerte es el trabajo, no las donaciones». que solemos agrupar bajo el paraguas de la «extrema
El desmoronamiento de Les Républicains, que si- derecha» son variopintas y no del todo ajenas a la vida
gue el mismo camino que transitó su viejo enemigo, política dominante.
el Partido Socialista, apunta a un proceso de ruptura
más amplio en los partidos de derecha que dominaron MONÁRQUICAS En efecto, el crecimiento de
la Quinta República Francesa fundada en 1958. Más la extrema derecha francesa
allá de todos los cambios de nombre y las fusiones, Les no surgió de la nada. Una
Républicains es simplemente la última encarnación de idea política reconfortante
la centroderecha gaullista que estuvo en la presidencia afirmó durante mucho tiem-
entre 1959-1974 y 1995-2012. Hasta la campaña de 2017 po que el fascismo era ajeno al cuerpo político francés: en
estaban a la cabeza de las encuestas, y solo retrocedieron el famoso esquema de René Rémond, la derecha francesa
después de un vergonzoso escándalo de corrupción. Pero se descompone en monárquicos legitimistas, elitistas
esta vez un magro 4,8% dejó a la fuerza Pécresse detrás liberales y partidarios bonapartistas de un líder carismá-
de dos candidatos de la extrema derecha. tico. En sus últimas obras, Zeev Sternhell cuestionó este
Y no es que hayan escatimado esfuerzos. Después excepcionalísmo y remontó las raíces del fascismo hasta
de ganar las primarias de su partido con una plataforma el caso Dreyfus, la fusión de principios del siglo XX entre
relativamente liberal, la campaña de Pécresse parecía las fuerzas nacionalistas y los sectores más sindicalistas
dirigida a recuperar a los votantes burgueses reaccio- del movimiento obrero y destacados pensadores de la
narios seducidos por Éric Zemmour, el erudito xenó- época de la Primera Guerra Mundial, como el escritor
fobo de la televisión. De hecho, en un acto en febrero, Maurice Barrès, miembro de la Académie française y
Pécresse se apropió de la idea del «gran reemplazo» antisecularista acérrimo.
diciendo que bajo su presidencia esa catástrofe no se- A partir del cambio de siglo, las fuerzas antisemitas
ría un «resultado inevitable». Más tarde negó haber y antiparlamentarias crearon una fuerte presencia en
adoptado la teoría de la conspiración que promueve Francia. La Action française, creación de Charles Mau-
el gurú de los medios y que postula la existencia de rras, militante anti Dreyfus, pretendía unir a diferentes
una sustitución planificada de población blanca por nacionalistas en torno a la restauración de la monarquía
inmigrantes musulmanes. (cabe recordar que, durante el siglo XIX, Francia solo
El desplome de Les Républicains y su capitulación había sido una república durante 38 años). A partir de los
frente a fuerzas de ultraderecha es otro síntoma de los años 1920, Croix de Feu empezó a reclutar a veteranos
cambios radicales que está sufriendo la derecha en toda de la Primera Guerra Mundial en nombre de mantener
Europa, legible en el hecho de que la línea divisoria que vivo el honor de las trincheras. Como muchos movi-
separaba al fascismo de entreguerras de los demócratas mientos fascistas europeos, combinó el nacionalismo

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Allons enfants de la droite

intransigente con el reformismo «socialcristiano» y un de republicano hasta 1940, contó con el respaldo de
programa de reconciliación entre el capital y el trabajo. muchos personajes antisemitas y monárquicos, cuyo
Estas fuerzas buscaron llegar al poder a través de nombre oficial, L'État français, reemplazó la palabra
la agitación y la movilización armada en lugar de las «república» por «Estado».
urnas. El proceso tocó un pico con las revueltas del 6 El régimen de Vichy, cuyos funcionarios jugaron un
de febrero de 1934 contra el gobierno de Édouard Da- papel activo en el Holocausto, empezó a resquebrajarse
ladier, que había pedido la renuncia de un prefecto de mucho antes de la Liberación. La Francia Libre de De
policía parisino que pertenecía a los sectores más radi- Gaulle, formada en las colonias, reclutaba sin cesar a
calizados de la derecha. Dirigieron el levantamiento la sus desertores, y muchos dirigentes vichystas en Ar-
Action française, la Croix de Feu y los Camelots du Roi, gelia decidieron cambiar de bando ante la invasión de
además del pequeño Movimiento Francista, inspirado los Aliados. Episodio novelado en De un castillo a otro,
por el fascismo italiano. Aunque la oposición de los del escritor colaboracionista Louis-Ferdinand Céline,
partidos de izquierda y de los sindicatos evitó que las la invasión del continente francés hizo que los jefes pe-
violentas protestas tomaran el parlamento, bastaron para tainistas buscaran refugio en Sigmaringa (Alemania).
derrocar el gobierno y se cobraron la vida de 12 perso- La derecha no tardaría en enfrentar otros reveses
nas. Los disturbios, sumados a la victoria del nazismo brutales. La Action française sufrió nuevamente la cen-
en Alemania, fueron un estimulo clave para la creación sura, Maurras fue detenido y expulsado de la Académie
del Frente Popular antifascista. française, y Brasillach ejecutado junto a Laval y Joseph
Después de las elecciones de la primavera de 1936, Darnand, dirigente militar vichysta. Miles de colabora-
esa coalición formó un gobierno de izquierda amplio, cionistas fueron fusilados por los partisanos durante la
que llevó al poder a socialistas y radicales liberales res- epuration sauvage [purga salvaje].
paldados por los comunistas. Léon Blum, socialista ju-
dío que ese año había sido atacado por los militantes de POSGUERRA Pronto llegó la Guerra Fría
la Action française, estuvo a la cabeza, y Maurras, que y la purga terminó. Muchos
definió ese gobierno como un «gabinete judío», termi- exmiembros de la Action
nó preso a causa de sus repetidas amenazas de muerte française terminaron bajo
contra el primer ministro. Sin embargo, esto solo sirvió el paraguas del Rassemble-
para frenar brevemente el crecimiento de la extrema de- ment du Peuple Français de De Gaulle. Formado en
recha. En junio de 1940, cuando los militares franceses 1947, este partido ocupó el espacio de la centroderecha
se retiraron después de la invasión alemana, Philippe durante la Cuarta República. Los primeros ministros
Pétain, mariscal de la Primera Guerra Mundial, formó un del régimen surgían, en cambio, de las fuerzas demo-
gobierno que no tardó en firmar un armisticio y fundar cristianas, liberales y socialdemócratas.
un régimen colaboracionista en Vichy. De Gaulle volvió al centro del escenario político con
Los vichystas no eran solo pequeños grupos extre- la guerra de Argelia, iniciada con el fin de salvar a Fran-
mistas como los que sostenían el infame régimen pro- cia de otra derrota. Con la guerra de África del Norte
nazi de Vidkun Quisling en Noruega. Pétain, que tenía a cargo de gobiernos liberales y socialdemócratas, los
experiencia en el Estado, contaba con el respaldo de una oficiales militares de la extrema derecha, determinados
amplia mayoría de diputados que decidió concederle a conservar la Argelia francesa, necesitaban un hombre
plenas facultades a su gobierno. También tenía expe- fuerte que los respaldara hasta el final. En mayo de 1958
riencia Pierre Laval, su jefe de gobierno. El régimen dieron un golpe de Estado. Después de tomar Argelia,
de Vichy contaba con figuras como el antidemocrático forzaron al presidente René Coty a nombrar a De Gaulle
Robert Brasillach así como su inspirador Maurras, un a la cabeza del nuevo gobierno, y lanzaron paracaidistas
«nacionalista integral» sesgado por un antigermanismo sobre Córcega con la amenaza de profundizar las accio-
que solo cedía ante su inmenso antisemitismo. Las filas nes si el parlamento no los acompañaba. Bajo riesgo de
se completaban con algunos izquierdistas renegados desatar una guerra civil, las instituciones democráticas
y con los francistas, que pregonaban abiertamente el francesas cedieron ante los militares.
fascismo. Si bien Pétain disfrutó de una reputación

¿NO PASARÁN? 61
DAVID BRODER


La Quinta República de hoy es resultado de ese gol-
pe militar: tras su nominación a la cabeza del gobierno,
De Gaulle no tardó en redactar una constitución que
garantizara plenos poderes al Ejecutivo, consolidando
lo que François Mitterrand, futuro presidente, bautizó
como «golpe de Estado permanente». A pesar de todo
eso, De Gaulle no logró recuperar Argelia y tuvo que
TODAS LAS
retirarse en 1962.
Estos acontecimientos dejaron una marca perma-
TESIS SOBRE LA
nente en la extrema derecha francesa. En primer lugar
porque colocaron de nuevo a De Gaulle y el corpora-
«DERECHIZACIÓN»
tivismo gaullista en el corazón del orden republicano.
Pero sobre todo porque el éxito del golpe combinado
DE LA POLÍTICA
con la derrota colonial abrieron una herida profunda
en la política nacional.
FRANCESA DEBERÍAN
Aprendiendo a reconocer la victoria en la derrota,
la derecha francesa también ganó la capacidad de per-
ADVERTIR QUE
donar a muchos de los que habían luchado por causas
perdidas, siempre y cuando estuvieran al servicio del
EL IMAGINARIO
imperio. El caso más notable fue Maurice Papon, jefe
de policía de Burdeos durante la guerra, responsable
COLONIAL Y RACISTA
de la deportación de 1600 judíos y torturador infame
durante la guerra de Argelia. El 17 de octubre de 1961,
SIEMPRE EXISTIÓ.
de nuevo en el mando de la Policía —aunque esta vez en
París— orquestó la represión violenta de una protesta
a favor del Frente de Liberación Nacional de Argelia
integrada principalmente por inmigrantes. Murieron
casi 200 personas y la policía tiró los cuerpos al Sena en
el marco de un episodio salvaje que el Estado francés no
reconoció hasta 1998. Solo entonces se condenaron los
crímenes de Papon que, no obstante, supo reinventarse
como ministro en los años 1980.
Los perdedores de la guerra de Argelia —alenta-
dos por los pieds-noirs blancos que abandonaron el país
después de la independencia— también encontraron
un canal de expresión política propio. En 1972 nació el
Frente Nacional (FN), fusión entre los veteranos de la
Algérie française y sectas fascistas como Ordre Nou-
veau, proscripta en 1973 junto a la Ligue Communiste,
de orientación trotskista, contra la que se había enfren-
tado en las calles.
Jean-Marie Le Pen, dirigente del FN, había comba-
tido en Argelia y en Indochina, y en 1965 había dirigido
la campaña presidencial de Jean-Louis Tixier-Vignan-
cour. Este último era un abogado exvichysta que había
defendido tanto a Céline como a los miembros de la
Organisation de l’Armée Secrète, grupo terrorista que,

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Allons enfants de la droite

buscando frustrar la independencia Argelia, asesinó a intervenciones militares y los golpes de Estado poscolo-
cerca de 2000 personas entre 1961 y 1962. niales —incluido el de la década pasada en Mali— y el uso
Aunque es cierto que el crecimiento del FN en los del franco CFA en una buena parte de África Occidental
años ochenta dependió en parte de su capacidad para bastan como evidencia.
capturar votos socialistas desencantados después de Por eso todas las tesis sobre la «derechización» de
la desindustrialización de las regiones del norte, eso la política francesa deberían advertir que el imaginario
no debería disimular los componentes de su base mi- colonial y racista siempre existió, y que la única dife-
litante que provenían de un ambiente de derecha más rencia es que la política contemporánea parece haber
convencional: la clase media devotamente católica del vuelto a poner un poco más de énfasis en esos temas. Y
sur de Francia, que incluía a los grupos resentidos por la oposición de izquierda ha perdido fuerza.
la «traición» de Argelia. Defensor del libre mercado En este sentido, es notable la refundición de la que
en lo económico y hasta comprometido con el pro- fueron objeto los términos «república» y «laicidad»
yecto europeo, Le Pen, islamofóbico y antinmigrante durante las décadas que siguieron al bicentenario de la
incondicional, supo reunir a los desencantados de la Revolución. Si bien el relato tradicional de la izquier-
Quinta República en el marco de una política que, des- da, que postulaba una marcha en línea recta hacia la
de entonces, en vez de conservar la Argelia francesa, emancipación y la inclusión, tenía sus puntos ciegos,
definió el objetivo de «evitar que Francia se convirtiera especialmente cuando se consideraba la situación del
en Argelia». mundo colonial, la derrota de los años 1980 dejó la puerta
abierta a una resignificación política autoritaria, islamo-
DERECHIZACIÓN Después de conducir a los fóbica y punitiva de la «república» que no tardó en vol-
luchadores fascistas hacia la verse dominante, incluso en el campo de los socialistas
arena electoral, el FN tuvo neoliberalizados.
avances y retrocesos. Siem- Entonces, ¿qué cambió específicamente desde
pre se quedó corto en las se- 2002, año en que todavía existía un «frente republi-
gundas vueltas locales o regionales, pero la introducción cano» fuerte contra Le Pen? Las causas de la transfor-
de la representación proporcional de François Mitte- mación deben buscarse en gran medida en la descom-
rrand, diseñada como una medida en contra de los gau- posición de los partidos históricos más importantes,
llistas, permitió que entrara en el parlamento en 1986. alentada por una época de crisis. Esas fuerzas empe-
Con todo, los resultados de las elecciones parlamentarias zaron a depender cada vez más de votantes más viejos
y europeas de la década de 1980, que nunca pasaban del ya fuera del mercado de trabajo. También sufrieron los
11%, fueron un techo insuperable hasta 2002. Ese año, efectos de una merma generalizada de la participación
habiendo sacado 17% en las elecciones presidenciales, el electoral. A su vez, la crisis hizo que la centroizquier-
FN entró en la segunda vuelta contra el candidato gau- da, que perdió tanto a las clases medias liberales como
llista, Jacques Chirac, contra el que, no obstante, sufrió sus bases proletarias, también se inclinara más hacia
una derrota contundente: 82% contra 18%. la centroderecha. La campaña que Emmanuel Macron
Hay que recordar que durante todo ese período el FN inició en 2016, que tuvo como objetivo crear lo que
no tenía el monopolio del racismo. En 1991, Chirac —que Bruno Amable y Stefano Palombarini denominan un
a esa altura había sido dos veces primer ministro— hacía «bloque burgués» con las dos alas del centro, reforzó
énfasis en que los franceses tenían razón en enojarse la división entre «europeos liberales» y «nacionalistas
cuando un inmigrante «padre de familia con tres o cuatro desencantados». Tras varias elecciones, la estrategia
esposas y veinte hijos se muda al edificio y cobra 50 000 partió en dos el voto gaullista.
francos de planes sociales sin trabajar, por no decir nada Los intentos de «desintoxicar» el FN —actual Ras-
del ruido y del olor». También hay que tener en cuenta semblement National (RN)— de Le Pen hija, que la con-
que la idea de la «responsabilidad» francesa por África, dujeron incluso a expulsar a su padre por su permanente
planteada siempre en un sentido condescendiente y negacionismo del Holocausto, no son el único factor
colonial, no es solo un elemento del discurso político que explica su relativa aceptación en el mundo de las
dominante, sino que tiene consecuencias prácticas: las

¿NO PASARÁN? 63
DAVID BRODER

corrientes conservadoras dominantes de la política fran- por el racismo y el tradicionalismo católico. Las bases
cesa. La tendencia de la derecha gaullista a servirse de de Les Républicains y la de Macron están compuestas
temas identitarios con el fin de convocar a un electora- por los sectores de la población más viejos y más ricos
do de clase media cada vez más precarizado, golpeado del país. Le Pen cuenta con un apoyo más constante en
por la globalización y por la crisis de 2008, también la clase obrera, entre los trabajadores de cuello blanco y
hizo que el discurso de la candidata de RN alcance la los propietarios de pequeños comercios y profesionales,
cultura dominante y se haga más digerible para su elec- mientras que sus votos caen entre los sectores más ricos
torado. En 2007-2012, Nicolas Sarkozy, presidente de y con niveles de escolarización más elevados y entre los
la centroderecha, intentó superar al FN en cuestiones jubilados. Como nunca estuvo en el gobierno, ni siquiera
de inmigración y prometió limpiar la «escoria» de los a nivel regional, el partido de Le Pen se pronuncia en
barrios pobres de fuerte presencia árabe con una hidro- múltiples direcciones sobre cuestiones como el gasto
lavadora Kärcher y crear un Ministerio de Inmigración, público, los derechos laborales y el Estado de bienestar,
Integración e Identidad Nacional. además de prometer que limitará el acceso a los empleos
Bajo la presidencia de Macron, las huelgas que con- públicos a los franceses nativos.
vocaron los sindicatos policiales fuera de la Asamblea Sin embargo, aunque la alta burguesía francesa
Nacional no solo contaron con el apoyo de su ministro y la federación de empleadores tienen miedo de Le
del Interior, de Les Républicains y de Rassemblement Pen, su programa no tiene más que una ligera pátina
National, sino también con el de los verdes, el de los de política «social». En este sentido, es significativo
comunistas y el de los socialistas. El único que se negó a que durante la segunda vuelta de 2022 haya propues-
participar fue Jean-Luc Mélenchon, de France Insoumi- to que los menores de 30 años quedaran exentos del
se. En noviembre de 2019, el candidato de la izquierda impuesto a las ganancias: aunque está claro que una
sufrió la condena de todo el espectro político por asistir medida de ese tipo beneficiaría desproporcionada-
a una manifestación en solidaridad con una mezquita de mente a las partes más ricas de esa cohorte y reduci-
Bayona que había sido atacada por un hombre que mató ría el gasto en políticas de bienestar, Le Pen la hace
a dos musulmanes de setenta años. Los medios habían pasar como si fuera una forma de asistencia a favor
demonizado a la mezquita por supuestos vínculos con de un grupo social oprimido. Con todo, la propuesta
los Hermanos Musulmanes. de mantener la edad jubilatoria en los 62 años —aun
Pero en Francia la movilización fundada en agendas si implica mantener la última reforma— la distingue
abiertamente reaccionarias no está limitada a la raza y de Macron, que está pidiendo aumentarla todavía
a la nacionalidad. La presidencia de François Hollande más. En la primera vuelta de las elecciones, Le Pen
(2012-2017) conoció uno de los hitos más importantes se quedó con un tercio del voto de cuello azul. Entre
de la extrema derecha: la lucha contra el matrimonio los candidatos de la CGT cuenta con menos apoyo,
igualitario y contra los derechos de adopción, desple- pero crece lentamente en este sector respecto de las
gada en el marco de las actividades de la «manif pour elecciones anteriores, y su base electoral se vuelve
tous» [manifestación para todos] a las que convocaban cada vez más homogénea.
múltiples grupos católicos fundamentalistas. Esos
movimientos también son importantes en la generación CRISIS El partido de Le Pen siem-
de cuadros para los partidos de extrema derecha. DE LA DERECHA pre tuvo dificultades para
Sin embargo, como hizo frente a otros movimientos TRADICIONAL conquistar la derecha pro-
disidentes —los antivacunas, por ejemplo—, Le Pen piamente burguesa y las
mantuvo una línea ambigua, concediendo ciertos signos principales ciudades de
de simpatía pero sin incorporar el tema en su agenda. Francia. Es evidente cuando se consideran los pobres
En la campaña de 2022 declaró que ningún francés per- resultados de París, donde en 2017, durante la segunda
dería ningún derecho (siempre que no exigieran usar el vuelta contra Macron, obtuvo solo el 10% de los votos.
velo en público). La importancia de la campaña de Zemmour, resultado
Además, la distribución de votos en la derecha está de una larga preparación como comentarista televisivo,
determinada más por factores sociales y de clase que

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Allons enfants de la droite

15.5X19.5

¿NO PASARÁN? 65
DAVID BRODER

está precisamente en el hecho de haber abierto una de trastorno del sistema partidario es perfectamente
brecha en esa porción del electorado. Personaje incu- posible: el destino del otro gran partido de la Quinta
bado en CNEWS, cadena fundada por el multimillo- República, el Partido Socialista —que en 2022 obtu-
nario Vincent Bolloré, Zemmour supo retomar ciertos vo un miserable 1,8%—, es una advertencia de que la
elementos de los discursos de Vichy y de la Argelia «normalidad» podría no retornar jamás.
francesa para conducir el debate hacia la decadencia La derrota final de Le Pen frente a Macron fue, por
cultural y el «gran reemplazo», que apelan sobre todo tanto, una muestra del avance contradictorio de la ex-
a los lectores de clase media de publicaciones conser- trema derecha: una vez más llegó a la segunda vuelta,
vadoras como Le Figaro. volvió a lograr un resultado histórico del 41,5% (un 8%
Durante la presidencia de Macron, ciertos persona- más que en 2017), pero también se quedó muy lejos de
jes como Éric Ciotti, estrella de las primarias republi- la presidencia. Como pudo apreciarse en los últimos
canas, compitieron por los votos de la extrema derecha dos comicios, esta elección mostró una expansión del
sugiriendo que el defecto fundamental de Le Pen es electorado del «campo nacional», incluyendo un creci-
que su partido carece de «competencia en temas de miento en distritos burgueses antes hostiles, aunque no
gestión». Mientras tanto, en las regiones más ricas del lo suficiente para garantizar el triunfo.
sur, la candidata de RN intentó tirar en la dirección Pero, sobre todo, estas elecciones han puesto de
contraria, defendiendo a desertores republicanos en manifiesto la crisis de la derecha tradicional. El hecho
las zonas mediterráneas de Provenza y Occitania. En de que gran parte de su electorado se dirija a la extrema
junio de 2021, por ejemplo, llevó como candidato en derecha se debe en parte a la radicalización general del
Provenza a Thierry Mariani, exministro gaullista del debate político-mediático, impulsado por una serie de
gobierno de Sarkozy, que antes había criticado al FN expertos reaccionarios y otrora liberales. Sin embargo,
por sostener posiciones «demasiado de izquierda» en la capacidad de la extrema derecha para beneficiarse de
cuestiones económicas. Mariani ganó la primera vuelta, esto también se debe a su resistencia organizativa e inte-
pero perdió contra una alianza electoral entre macro- lectual a lo largo de la Quinta República. Durante mucho
nistas y republicanos. tiempo fue una minoría asediada pero ruidosa, y ahora
Se suponía que la campaña presidencial de Zem- se encuentra más que nunca en el umbral del poder.
mour en 2022 ayudaría a superar esta división me-
diante la adopción de una retórica cultural y no di-
ciendo prácticamente nada sobre temas económicos.
La estrategia tuvo resultados contradictorios: aunque
su intención de voto, fuerte en un primer momento,
terminó mermando drásticamente en el curso de las
elecciones nacionales, derrotó a Pécresse y capturó un
electorado burgués mucho más uniforme que Le Pen.
Sacó 17,5% del voto en el culto distrito 16 de París y
cerca del 20% en ciertas zonas de los beaux quartiers de
Lyon, pilares históricos de los republicanos. Aunque
el Rassemblement National obtuvo cerca del 23% de
los votos a nivel nacional, en esos distritos no superó
los números de un dígito.
Las elecciones presidenciales de 2022 podrían ha-
ber sido el inicio de una reconfiguración histórica de
la derecha francesa. Hace pocos años, un cambio de
este tipo habría parecido sumamente improbable, da-
da la fuerza que conservaban los republicanos en las
encuestas nacionales y a nivel regional. Pero no solo
los acontecimientos de Italia muestran que este tipo

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capital cultural
ESPACIO LIBRE DE TERRAPLANISMO
CAPITAL CULTURAL
PUNTO DE FUGA POR KAREN GLACIV

Una secta alemana


en el sur de Chile

Colonia Dignidad saca a la luz


una historia tan necesaria como
horrorosa: la de una secta alemana
instalada en el sur de Chile que
cometió crímenes inimaginables
y colaboró con la dictadura
de Augusto Pinochet.

D
irigida por los alemanes abanico de crímenes transcurriendo
Wilfried Huismann y Anne- en lo que fue un verdadero estado
tte Baumeister y basada en dentro del Estado chileno, primero
la idea original del director chileno ignorado durante décadas y luego
Christian Leighton, Colonia Digni- protegido con vehemencia por la
dad. Una secta alemana en Chile es dictadura de Pinochet.
una miniserie documental (dispo-
nible en Netflix Latinoamérica) que
aborda uno de los capítulos más os- Una secta alemana
curos de la historia reciente de Chile:
la de una secta nazi instalada en el El exmiembro de las Juventudes Hit-
sur del país desde inicios de los años lerianas, médico del ejército alemán
60. Violaciones a los derechos huma- y futuro líder de Colonia Dignidad,
nos, pedofilia, secuestro, «adopción Paul Schäfer, arribó a Chile en 1961,
ilegal» de niños, tortura, misoginia, en medio de un proceso judicial por
evasión tributaria… un amplio pedofilia en Alemania. Sin que eso

68 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


importara como antecedente, el en- ayudó a encubrir sus crímenes. El En 2005 Schäfer fue condena-
tonces embajador de Chile en la Ale- aislamiento del predio no fue casual. do en Chile por casos de pedofilia,
mania Federal, Arturo Maschke, lo Sus habitantes no podían salir del pero la real magnitud de sus críme-
invitó al país para que cumpla labo- fundo ni circular por los pueblos cer- nes recién cobró dimensión pública
res de beneficencia, abriendo pronto canos salvo alguna ocasión especial, gracias a esta serie de 2020. Ese es,
todos los canales formales para la y siempre acompañados. Cuando se sin dudas, uno de sus puntos más
llegada de 300 colonos alemanes y cruzaban con algún campesino de altos, pues la cantidad de informa-
facilitando además los recursos su- los pueblos aledaños, debían bajar ción que devela, condensa, recupera
ficientes para la compra de una pe- la cabeza y proteger sus caras. Solo y narra este documental en seis ca-
queña hacienda al interior de Parral, se hablaba alemán, no se intercam- pítulos de una hora es excepcional.
en el sur de Chile. biaban palabras en español ni afuera Después de un proceso de más
La colonia iría creciendo poco ni adentro. Los atuendos, las cos- de cinco años de investigación, del
a poco en el fundo llamado «El La- tumbres, los juegos y celebraciones registro de cientos de horas de en-
vadero». Su número de integrantes rescataban a la cultura alemana más trevistas con investigadores y vícti-
aumentó a partir de nuevos migran- tradicional. Los hombres y las mu- mas y de la restauración de unas mil
tes que llegaban desde Alemania, jeres vivían separados, y si algunos cintas grabadas por el camarógrafo
todos feligreses de la Iglesia Bautista eran autorizados a casarse debían de la Colonia, Wolfang Müller, que
y seguidores de Schäfer. Asimismo, entregar el cuidado de los niños a pudieron ser recuperadas tras un
los habitantes de la colonia fueron una «tía permanente» que los criaba intento de destrucción, el creador
explorando y explotando recur- en una casa especial, separados por del proyecto documental, Christian
sos productivos: se dedicaron a la sexo. Esos niños y niñas no sabían Leighton, puso a disposición del pú-
agricultura, a la extracción de oro quiénes eran sus padres y el único blico un impresionante registro de
en un relave cercano, construyeron amor que recibían era el de esa tía, la cotidianidad de la Colonia. Allí se
un hospital y una escuela. En todo un cariño contenido que apostaba aprecia la uniformidad de la vida de
el entorno del fundo campeaba la a que Schäfer fuera su única figura unos colonos habituados a convivir
pobreza extrema y, a través de la be- de veneración. con espacios destinados a torturas y
neficencia y la caridad, poco a poco confinamientos de variado tipo, con
los colonos fueron acumulando po- unos niveles de violencia cotidiana
der. Ayudaban a suplir necesidades Abusos sexuales que dan cuenta de la perversión del
básicas de los pueblos más cercanos, líder en su dimensión más profun-
atendían enfermos y educaban a la Schäfer despreciaba profundamen- da. El jefe de Colonia Dignidad, que
comunidad. te a las mujeres. Las denigraba, las aseveraba que su mandato era dado
La historia del país y el contex- llamaba «perras» o «putas» enfa- por Dios y oficiaba de confesor, no
to cultural del sur chileno favorecía tizando su presunta menor capa- dejaba nada librado al azar y esta
la instalación de la colonia. El sur cidad productiva e inteligencia. docuserie de seis capítulos de una
de Chile ya había vivido un proceso Las mujeres solo cumplían tareas hora lo refleja con agudeza.
de colonización alemana, impulsa- de cuidado y su única posibilidad El relato toma forma a través
do desde el Estado en la década de de «ascenso social» pasaba por un de un narrador, el chileno Salo Lu-
1850, a cargo del político Vicente nombramiento como enfermeras na, que fuera llevado por su fami-
Pérez Rosales. Miles de familias ale- del hospital de la Colonia. Al con- lia a la colonia durante su infancia,
manas se instalaron entonces al bor- trario, los varones eran más reco- al igual que cientos de otros niños
de del Lago Llanquihue, en la actual nocidos y participaban de tareas de que fueron parte de las actividades
región de Los Lagos, algo más al sur mayor importancia, no solo por su «benefactoras» de Colonia Digni-
de Colonia Dignidad. condición de varones sino también dad, que incluían estadías tempora-
Si bien Schäfer no es un desco- por el particular interés que Schäfer les, estadías extensas y también se-
nocido para Chile, el hermetismo y la tenía sobre ellos: convertirlos en cuestros y «adopciones irregulares»
protección que envolvió a la colonia víctimas de abusos sexuales.

¡NO PASARÁN! 69
PUNTO DE FUGA

(sustracción de niños y robo de iden-


tidad) propiciadas por el propio Tri-
bunal de la Ciudad de Parral, que tra-
bajaba para encubrir los crímenes de
Schäfer. Colonia Dignidad
Salo Luna se convierte en una
pieza clave de la serie porque relata
se convirtió en un centro
desde su propia experiencia el ace- de exterminio
cho que sufrió por parte de Schäfer.
Vio como el líder escogía a niños que
de la dictadura
de a poco acercaba y consentía, de de Pinochet.
modo de que se sintieran especiales
y cómodos solo para luego violarlos
y convertirlos en el «Sprinter», el
elegido, el niño o joven de turno que
Schäfer seleccionaba para cometer
sus abusos. Luna conoció este trá-
gico lugar siendo un adolescente,
logrando escapar de la colonia jun-
to a otro joven alemán violado por gobierno de Salvador Allende –con- para la serie, Thieme se presenta
Schäfer, Tobías Müller. tra el que Schäfer conspiró activa- redimido y capaz de denunciar «los
Aunque durante los años 90, mente– no fue una excepción. Ni si- excesos» y «horrores» militares que
cuando los crímenes de la Colonia quiera las expropiaciones de predios permitieron que Colonia Dignidad
fueron develados en la televisión de la Reforma Agraria que comenzó se convirtiera en un centro de ex-
abierta, Salo fue permanentemente con Frei Montalva tocaron de cerca terminio de la dictadura de Pino-
ridiculizado por su orientación se- a Schäfer, quien no dejaba de acu- chet. Por allí pasaron personas que
xual, tuvo la entereza necesaria para mular odio contra los comunistas, sobrevivieron y testimonian en el
sostener sus denuncias, una actitud traficar armas y construir bunkers documental, como Luis Peebles y
sin dudas destacable en el contexto que le permitieran esconderse en Adriana Bórquez, permitiendo re-
del largo apagón moral y cultural que caso de que el gobierno de la Unidad construir un circuito represivo don-
fueron los años de la Transición. Popular avanzara en dirección a su de la colonia podía ser un destino
dominio. Pero no hubo persecución «final» para militantes de izquierda.
alguna en su contra. Los colonos entrevistados lo recono-
Centro de exterminio Schäfer fue una pieza importan- cen e incluso relatan su participa-
te en la organización del golpe de ción en la llamada «Operación retiro
Una de las mayores decepciones Estado de 1973. Por su ubicación de televisores», una estrategia de
de la serie no es responsabilidad estratégica, «El Lavadero» permi- encubrimiento y traslado de cuerpos
de su realización sino de la propia tía la organización clandestina de que consistió en desenterrar restos
realidad. Durante años, Colonia ejercicios de entrenamiento militar de personas asesinadas, quemarlos,
Dignidad vivió sin asedios, con una y el resguardo de armamento. Allí, destruirlos y arrojarlos al río.
robusta red de protección y muy en la propia Colonia Dignidad, se
poca intervención de parte de los escondió y entrenó Roberto Thie-
gobiernos de Chile y Alemania Fe- me, quien fuera líder del Frente Na- La caída (de Schäfer)
deral. Aunque existieron tempranas cionalista Patria y Libertad, fuerza
fugas y denuncias sobre sus ilícitos, fascista de choque que se enfrentó Paul Schäfer vivió en impunidad has-
no hubo ningún avance institucional a militantes de izquierda durante la ta el fin de la dictadura de Pinochet.
durante la década de los sesenta. El Unidad Popular. En las entrevistas Los homenajes y visitas del dictador

70 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Una secta nazi en el sur de Chile

a «El Lavadero», los momentos de sino hasta las primeras denuncias Hoy día se puede visitar la ex
gloria, su constante apoyo y el rol es- por abuso sexual y la fuga de Salo Colonia Dignidad —actual Villa Ba-
tratégico que cumplió en el conflicto Luna y Tobías Müller que la Policía viera— y degustar allí algún plato
del Canal Beagle, que en 1978 casi de Investigaciones de Chile se deci- o kuchen típico. Incluso se ofrece
ocasiona una guerra con Argentina, dió a ingresar y allanar la hacienda. un tour durante el que se pueden
pasaron al olvido. Pero su imperio no Al enterarse de la denuncia de escuchar varias historias de terror y
fue tan fácil de derrumbar. los dos muchachos, Schäfer ve lle- memoria. Durante un tiempo, hasta
Durante el gobierno de Patricio gar su fin y huye a Argentina, don- que las agrupaciones de víctimas hi-
Aylwin se organizó una persecución de construye un nuevo enclave — cieron pesar sus denuncias, los ale-
judicial en contra de la Colonia por bastante más discreto y con menos manes celebraron allí el Oktober-
evasión de impuestos que, tal como acompañantes— en la localidad de fest, mostrando que la impunidad de
relata la serie, fue fuertemente resis- Chivilcoy, en la provincia de Bue- la que disfrutó Colonia Dignidad en
tida por la comunidad vecina, que se nos Aires. Recién es detenido siete el pasado se proyecta sobre el pre-
organizó para apoyar a los alemanes años más tarde, en 2005 gracias a un sente en forma de desmemoria y de
y reconocer sus aportes, hasta ser operativo conjunto de las Policías una justicia siempre incompleta.
desestimada por los Tribunales. Los chilena y argentina, para ser luego Colonia Dignidad fue una orga-
pueblos de los alrededores, empo- extraditado. nización criminal cuyas víctimas aún
brecidos y creyentes, seguían vien- no encuentran reparación y cuyos
do en Colonia Dignidad un espacio sobrevivientes todavía siguen apren-
donde enviar a los niños y en el que Memoria o turismo diendo a vivir. Al mismo tiempo, las
obtener la atención médica que el víctimas del terrorismo de Estado
Estado chileno no proveía. La caída de Schäfer visibilizó sus siguen bregando porque se investi-
La presión por las violaciones a delitos de pedofilia, por los que fue gue el destino de sus familiares y se
los derechos humanos y la protes- condenado a 20 años de cárcel, una condene a los cómplices y ejecutores
ta de organizaciones de familiares pena que no llegó a cumplir porque que los trasladaron y torturaron en
de detenidos-desaparecidos en las murió preso en 2010, sin que jamás el enclave alemán.
puertas del fundo terminaron por fuera condenado por su colabora- Colonia Dignidad muestra un
generar un clima que las autoridades ción con la dictadura de Pinochet y abanico de crímenes tan amplio e
ya no pudieron eludir. Pero no fue la organización del golpe de Estado. impune que quita el aliento.

¡NO PASARÁN! 71
CAPITAL CULTURAL
ROSA BLINDADA POR PEDRO PERUCCA

La mano derecha
de la oscuridad

Un descenso al espantoso planeta


de la ciencia ficción reaccionaria.

C
asi desde sus mismos ini- reinterpretaciones de algunos clási-
cios como género, la ciencia cos por parte de las nuevas derechas
ficción tendió a generar un e incluso la producción de obras de
vínculo particular con una estructu- «anticipación» que operan como ve-
ra de sentimientos progresista o de hículos para concepciones militaris-
izquierda. Su apuesta constante por tas, xenófobas, ultranacionalistas,
la «desnaturalización» de las diver- racistas y misóginas. Bienvenidos y
sas realidades históricas y su énfasis bienvenidas al submundo de la cien-
en los impactos transformadores de cia ficción de derecha.
las nuevas tecnologías, así como sus En su señero ensayo de 1967, El
especulaciones en torno a otras for- sentido de la ciencia ficción, Pablo Ca-
mas posibles de organización social, panna presenta algunas hipótesis en
de familia, de inteligencia y hasta de torno a la sintonía de la ciencia fic-
vida (incluyendo formas inorgánicas ción con las mentalidades «abiertas»
de la misma), lograron sintonizar con de sus consumidores. Allí recuerda
lectores predispuestos a un cierto que uno de los primeros clubes de
pensamiento crítico. aficionados de los Estados Unidos,
Aunque siempre existieron fic- durante el boom del género en su de color, hecho que confirmaría que
ciones conservadoras o reacciona- época pulp de los años 30 y 40, fue «nunca existieron prejuicios raciales
rias en el género, el arribo del siglo presidida por un afronorteamericano dentro del género, pues éstos serían
XXI y de la revolución comunicacio- del barrio de Harlem, una total rare- inconcebibles entre quienes están
nal que implicaron las redes socia- za en un país que aún segregaba ex- discutiendo las posibilidades
les contribuyeron a multiplicar las plícita y brutalmente a las personas de comunicarse con las arañas

72 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


inteligentes de Andrómeda, lo que productos culturales en general leí- de la ciencia ficción —sobre todo
hace que las diferencias entre va- dos desde la izquierda. Así, el plan- si incluimos a algunos precurso-
riedades de la especie humana sean teo que Morpheus le hace a Neo en la res, su etapa de expansión pulp
sentidas como intrascendentes». En película Matrix (1999) («Si te tomas de los años 30 y su posterior con-
este sentido, remarca que «por sus la pastilla azul, se acaba la historia. solidación en la llamada «edad de
características peculiares», la cien- Despertarás en tu cama y creerás oro»— se pueden encontrar textos
cia ficción tiende «a crear una men- lo que quieras creerte. Si te tomas con planteos racistas (tal vez el caso
talidad más adaptada que otras a los la roja, te quedarás en el País de las de H. P. Lovecraft sea el más famo-
cambios tecnológicos y sociales, no Maravillas y yo te enseñaré hasta so) y militaristas y antidemocráti-
propensa a dejarse llevar por fáciles dónde llega la madriguera del cone- cos (Tropas del espacio, de Robert
entusiasmos, pero tampoco carente jo») es entendido por estos sectores Heinlein, es arquetípica, aunque
de ese optimismo de base que está como un llamado a «despertar» a su versión cinematográfica de 1997
presente en toda actitud creadora una realidad estructurada por cons- invierta su balance ideológico para
[...], capaz de tomar distancia fren- piraciones. Así se acuñó el neologis- volverla una parodia/denuncia de
te a lo aparentemente obvio, con mo redpilling (tomar la pastilla roja), la hipertrofia castrense); también
ese desapasionamiento tan útil que para implicar una posición «libre- pueden mencionarse los relatos re-
da la actitud científica sabiamente pensadora», no dispuesta a dejarse accionarios como La raza futura,
empleada». engañar por políticos, corporacio- del político conservador Edward
Pero en el mundillo conspira- nes, reptilianos, illuminatis y otras Bulwer-Lytton, un descarado ale-
noico, de claras afinidades con las figuras más o menos fantásticas que gato antitecnológico y antiigualita-
nuevas derechas o movimientos se cree que operan como un poder rio de 1871, o La rebelión de Atlas,
de «derecha alternativa» (Alt-ri- detrás del poder. novela de Ayn Rand de 1957, hoy
ght, como se los conoce en Estados Algo similar ocurre con la obra recuperada y revalorizada por la
Unidos), ese «distanciamiento» res- mayor de George Orwell, 1984, cuya nueva ola ultraneoliberal que se au-
pecto de lo «aparentemente obvio» alerta respecto de los peligros de un todefine como «libertaria».
culminó en certezas casi psicóticas Estado autocrático es resignificada Por supuesto, no faltarán los
capaces de negar los más básicos por las nuevas derechas para denun- sesgos misóginos, ya que casi to-
consensos científicos. Además del ciar a una especie de actual «Gran do el género lo era por default, al
terraplanismo y el antivacunismo Hermano» al servicio del «progre- menos hasta la irrupción de Ursula
que sufrimos casi cotidianamente, sismo», que busca imponer por la LeGuin y la posterior revolución de
podríamos enumerar infinitos ne- fuerza un temido «nuevo orden la ciencia ficción feminista, ya en
gacionismos que rechazan la llega- mundial» que se caracterizaría por épocas de la llamada Nueva Ola.
da a la Luna (todo se habría mon- la dictadura de la corrección políti- Una cierta crítica moderna no se
tado en un estudio de grabación), ca, peligrosos discursos de género y ha privado de destacar los rasgos
la existencia de los pájaros (serían un brutal control ideológico frente racistas y reaccionarios de clásicos
en verdad artefactos mecánicos de al que todo un sector de hombres como Dune, de Frank Herbert (un
supervisión y control), el cambio caucásicos enojados se autopercibe autor claramente alineado con el li-
climático, los mares, la nieve, los como una minoría en peligro a la que bertarianismo estadounidense e in-
terremotos y casi cualquier otro se le coartan cada vez más derechos tegrante de la Asociación del Rifle),
fenómeno imaginable. de expresión. un texto que sin embargo goza de
En ese contexto, no resulta ex- gran popularidad entre la izquierda
traño que el fandom de la ciencia por su subtexto ecologista.
ficción (compuesto desde siempre Un viaje en la máquina Las perspectivas conservadoras
en su mayoría por hombres blancos) del tiempo o directamente reaccionarias suelen
también presente un ala claramente ser más abundantes en la comarca
reaccionaria capaz de resignificar en Más allá de la hipótesis de Capan- de la fantasía, vecina de la ciencia
sus particulares términos incluso na, sabemos que en la larga historia

¡NO PASARÁN! 73
ROSA BLINDADA

ficción, con el máximo ejemplo de J. y el crecimiento de grupos como de la civilización occidental por el
R. R. Tolkien en obras como El Hob- QAnon, podemos encontrar expre- masivo arribo de migrantes del Ter-
bit o El señor de los anillos que, como siones en países europeos, donde los cer Mundo, volvió a la lista de los
han señalado infinidad de críticos, se grupos de ultraderecha también se más vendidos en 2011 y se estima
encuentran plagados de estereotipos multiplican. que lleva más de medio millón de
racistas, lo mismo que muchas nove- En el plano de la recuperación ejemplares vendidos desde 2006.
las de fantasía heroica o de «espada de utopías reaccionarias del siglo Su autor continuó defendiendo sus
y brujería» (subgénero inaugurado XX se destaca la segunda vida que puntos de vista racistas y xenófobos
por las icónicas novelas de Conan el cobró gracias a las redes sociales un en otras obras de ficción y artícu-
bárbaro, de Robert Howard, un inte- texto como Los diarios de Turner, los periodísticos. En 2004, la Liga
grante del «Círculo de Lovecraft»), una novela publicada con pseudó- Internacional contra el Racismo y
donde suelen ser tópicos comunes nimo en 1978 por William Luther el Antisemitismo lo demandó por
las castas medievales, los guerreros Pierce, entonces dirigente de un «incitación al odio racial», lo que no
plenos de testosterona y los magos al grupo neonazi, que relata una vio- fue obstáculo para que siga siendo
servicio del poder. También el ultra- lenta revolución en los Estados Uni- traducido a la mayoría de los idio-
cristiano y conservador C. S. Lewis dos que llega a derrocar al gobierno mas del mundo o para una candi-
ha aportado lo suyo en este plano. federal y que en el camino avanza datura a la Academia Francesa en
En la ciencia ficción, más allá de en una guerra santa contra todos los el año 2000.
los sesgos machistas ya menciona- grupos «no blancos», incluyendo El libro de Raspail tiene nu-
dos, podemos encontrar una enor- afroamericanos, judíos, políticos y merosas ediciones en inglés —su
me cantidad de obras que tematizan otros «actores liberales». El texto actual editora es The Social Con-
críticamente los totalitarismos o las fue descrito como «explícitamente tract Press, una empresa dirigida
utopías reaccionarias. Uno de los racista y antisemita» y definido co- por Jhon Tanton, fundador de la
subgéneros que abordó con más cla- mo «la Biblia de la derecha racista», Federation for American Immigra-
ridad el problema fue el distópico, llegando a inspirar concretamente tion Reform (FAIR), denunciada
desde la fundadora Nosotros (1921), numerosos crímenes de odio y actos reiteradamente como «grupo de
de Evgeny Zamiatin —que en 1921 de terrorismo, incluyendo el asesi- odio»—. Es que el alerta contra el
anticipó aspectos del totalitarismo nato de Alan Berg en 1984 o el aten- presunto «genocidio blanco» tiene
estalinista— hasta Un mundo feliz, tado de Oklahoma City de 1995, un importante eco en EE. UU., en
de Aldous Huxley (que alertó sobre entre por lo menos 40 ataques para parte gracias a las campañas anti-
los peligros de la eugenesia y el con- los que sirvió de inspiración explí- migrantes del sitio ultraderechista
trol social por medio de la farmaco- cita. La ocupación del Capitolio de Daily Stormer, de Andrew Anglin,
logía); pasando por Fahrenheit 451, enero del año pasado fue definida en que hace unos años horrorizó a los
de Ray Bradbury, en la que un Esta- salas de chat del activismo de dere- hombres blancos del país con un
do totalitario prohíbe la lectura, y la cha en sitios como 4chan, Telegram alerta contra la «caravana migran-
ya mencionada 1984 como clásicos o Stormfront como el «Día de la te» que presuntamente se dirigía
indiscutidos. cuerda», un ahorcamiento masivo al país desde Sudamérica (en reali-
relatado en el libro. dad, una manifestación periódica
Otro de los textos recuperados de Pueblo sin Fronteras), incluso
Las utopías reaccionarias por las nuevas derechas, en este caso logrando que Trump y su vice, Mi-
del hombre blanco resentido europeas, es El desembarco (Le Camp ke Pence, se sumaran a la denuncia
des Saints, su título original), publi- contra la inexistente «caravana».
Si bien el fenómeno de la ciencia cada en 1973 por Jean Raspail, un También se sabe que el exasesor
ficción reaccionaria se presenta escritor e investigador francés que trumpista e impulsor de medios
en su forma más pura en los Es- incluso fue honrado en 1983 como derechistas Steve Bannon es «fa-
tados Unidos, especialmente tras Officier de la Legión de Honor. El nático» del libro de Raspail y suele
la presidencia de Donald Trump desembarco, que predice el colapso usar referencias al mismo. Podemos

74 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


La mano derecha de la oscuridad

citar aquí también a Sumisión, la una pareja de piadosos cristianos como escritor aleja del camino po-
más reciente novela de Houellebe- que se rebelan contra un gobierno lítico para concentrarse en volcar
cq, que imagina una Francia en la de un futuro cercano que avala el todas sus fantasías supremacistas
que el ficticio partido Fraternidad aborto, la eutanasia y hasta la pe- y antisemitas en la literatura, es-
Musulmana triunfa en las presiden- dofilia en nombre de la «corrección pecialmente en la novela de ciencia
ciales de 2022, venciendo a Marine política». ficción El señor de la esvástica.
Le Pen en la segunda vuelta gracias También podríamos mencionar Para terminar con un ejemplo
al voto del resto de las fuerzas polí- obras como la pentalogía Last Jihad europeo (el neofascismo no es so-
ticas que buscan impedir la victoria (La última Jihad, 2003), de Joel C. lo estadounidense), recordaremos
de la ultraderecha (eso sí: hay que Rosenberg, donde un presidente que en 2001 el escritor y periodista
reconocerle que anticipó con total estadounidense apegado a las Es- Mario Farneti publicó la primera
claridad uno de los dos protagonis- crituras aprueba un ataque nuclear novela de la trilogía «Occidente»,
tas del balotaje). contra Bagdad para luego enfocar- una ucronía que muestra una Italia
se en el combate contra la alianza de 1972 que celebra el cincuentena-
ruso-iraní, o Prayers for the Assas- rio del arribo al poder de Mussolini
Sueños de hierro sin (2006), de Robert Ferrigno, que (la trilogía se completó en 2006). A
imagina un EE. UU. del año 2040 en diferencia de su compatriota Giam-
En ese magma reaccionario no so- guerra civil y dividido en cuatro tras pietro Stocco, que también propone
lo se leen y resignifican obras pre- ser devastado por ataques nuclea- ucronías como Nero italiano y Dea
vias sino que también se producen res contra sus principales ciudades. del Caos para reflexionar crítica-
numerosas ficciones de «anticipa- Obviamente, la lucha principal es mente sobre las coyunturas histó-
ción» derechista, textos que pese a entre una nueva república islámica ricas que pueden habilitar salidas
su bajísima calidad literaria logran y la resistente comunidad cristiana totalitarias, el libro de Farneti ha
gran circulación entre los grupos del Cinturón Bíblico (los judíos han sido fuertemente cuestionado por
supremacistas como vehículos pro- sido condenados al ostracismo, por romantizar y celebrar el autorita-
pagandísticos del odio muy accesi- ser responsables de la destrucción de rismo fascista.
bles en términos de dificultad lite- Washington y Nueva York). La cam- La propuesta, por supuesto, no
raria. Entre estos se destacan obras paña promocional del libro incluyó es abordar literalmente la lectura
como Hold Back This Day (algo así el lanzamiento de una web con no- de estos textos sino considerarlos
como «Posterguemos ese día»), de ticias falsas de los Estados Islámicos como partes de una profunda «ba-
Kendall Ward (2001), que imagina de América (Republic World News). talla cultural» en curso, en la que
un mundo futuro en el que un au- En el mismo camino, la his- las nuevas derechas refuerzan por
tocrático «Gobierno mundial» im- torieta Liberality for All (Liberali- todos los medios un habitus cada vez
pone a la fuerza el mestizaje para dad para todos, autodefinida como más violento y reaccionario para sus
obtener «una sola raza» y autoriza «el primer comic conservador del activistas, al tiempo que constituyen
una única religión. Frente a este mundo»), de Mike Mackey y Don- expresiones de una suerte de «in-
escenario se alza un héroe caucási- ny Lin, presenta a unos heroicos consciente político» de una sociedad
co, Jeff Huxton, uno de los últimos combatientes blancos en lucha con- en un momento dado que, sin plena
«blancos puros» que acaba unién- tra las políticas ultraprogresistas conciencia, vuelca en la literatura o
dose a la resistencia de «Nayra» del Gobierno de Chelsea Clinton y el cine algunos de sus más profundos
(poco sutilmente, «aryan» escrito su vicepresidente Michael Moore, y verdaderos temores y esperanzas.
al revés), secuestrando una nave quienes llegan a aceptar a Osama Y es que, como alerta Wilhelm Reich
y escapando a una colonia blan- Bin Laden como embajador. Deli- desde su Psicología de masas del fas-
ca en el planeta Marte. Bedford: A rios casi a la altura de las ficciones cismo, en ciertas coyunturas histó-
World Vision (2002), de la escritora que Spinrad imaginó en 1972 para ricas las grandes masas populares
sureña Ellen Williams, retrata la El sueño de hierro, una ucronía so- pueden «desear» los totalitarismos
lucha de Horace y Virginia Pruitt, bre un Adolf Hitler al que el triunfo más brutales.

¡NO PASARÁN! 75
Étienne Balibar comparte con
nosotros sus ideas sobre la libertad
en el socialismo.

SU LIBERTAD
Y LA NUESTRA
étienne balibar

ILUSTRACIONES
DIEGO PRESTES

TRADUCE
VALENTÍN HUARTE
ÉTIENNE BALIBAR ENTREVISTADO POR
VIVIANE MAGNO RIBEIRO & ALEXANDRE PINTO MENDES

T
odos valoran la libertad. implica la agencia colectiva: los ciudadanos se «liberan»
¿O no? unos a otros o se conceden mutuamente la libertad.
Después de décadas de Sin embargo, cierta tradición de izquierda, espe-
luchar para ganarse la vida, cialmente bajo la influencia de Marx en algunos de sus
sin tiempo libre y con un textos, sostiene la idea de que la libertad es per se un valor
sentimiento generalizado de «burgués». Esta corriente afirman que la libertad no es
impotencia, podemos disculpar a la clase trabajadora si más que la combinación entre la libertad económica,
olvidó un poco el sentido de la palabra «libertad». O, bajo las formas de la libre competencia y la propiedad
peor todavía, si reencontró una parte de ese sentido en privada, y las libertades políticas o jurídicas, a las que
esa versión siniestra, deformada como por un laberinto estima como realidades puramente «formales». Aunque
de espejos, de las libertades individuales que promueve es una tesis históricamente errada y está fundada en una
la derecha libertaria. confusión teórica, tuvo efectos catastróficos y de larga
El filósofo marxista Étienne Balibar defiende desde duración en la izquierda. De hecho, es la derecha que
hace años la tesis de que la libertad y la democracia son supo sacar una enorme ventaja de esa confusión.
las verdaderas líneas de combate de la lucha socialista. Consideraciones similares valen en los casos de las
Más que abrazar la política democrática, Balibar convo- ideas de «cuidado» o de «seguridad», que también son
ca a la izquierda a insistir en que un proyecto socialista ideas divididas. La experiencia de la pandemia desen-
renovado tendrá que revivir también la misma idea de cadenó procesos interesantes en este sentido. Planteó
libertad, corrompida por décadas de hiperindividua- debates acerca de si deberíamos considerar antidemo-
lismo y consumismo neoliberales. Conversamos con cráticas las medidas restrictivas «impuestas» por el Es-
él acerca de las constituciones, la democracia y sobre tado sobre las libertades individuales o colectivas con la
por qué los socialistas debemos poner más atención excusa del «cuidado» frente a la diseminación del virus.
en estos temas. Pienso que las teorías de la conspiración —promovi-
das sobre todo por la extrema derecha, pero también por
vm / ap. Durante la pandemia, la derecha política, sa- ciertos sectores de la extrema izquierda—, que sugieren
cando ventaja de las medidas de aislamiento, parece que la pandemia es una invención del Estado o de los
haberse apropiado de la idea de «libertad». La izquierda, capitalistas para imponer una «sociedad de control»,
mientras tanto, puso el eje en defender valores como el son delirantes y muy peligrosas. Pero también creo que
«cuidado» y la «seguridad». ¿Qué podemos esperar del medidas coercitivas como el aislamiento, la cuarentena
desarrollo futuro de esta polarización? y la vacunación obligatoria, en vez de imponerse de for-
eb. La idea de libertad ha sido combatida y desafiada ma autoritaria, deberían discutirse democráticamente
desde sus mismos orígenes en la época moderna, porque con la sociedad, en el ámbito de la medicina y en los
la noción de «libertad» es una noción dividida o, como distintos niveles del gobierno. Incluso si admitimos
dice sugerentemente W. B. Gallie, filósofo analítico que debe existir una norma general, el peligro de que
británico, es un «concepto esencialmente disputado». los controles sanitarios terminen amalgamándose con
Es imposible unificar o subsumir esos conceptos –que otras formas de vigilancia policial y prolongándose sin
además de tener una relevancia política inmediata, con- necesidad no deja de ser real. Esto plantea la necesidad
servan siempre una dimensión filosófica o metafísica– de una intervención y de una supervisión democráticas.
bajo una definición única y universalmente aceptada.
Son el sitio de un desacuerdo permanente. vm / ap. A veces la izquierda asume que «democracia
Por eso, el conflicto en política no enfrenta a los que verdadera» y «socialismo» son prácticamente sinónimos,
valoran la libertad contra los que la niegan o los que pre- y que las realidades que estos términos designan encon-
fieren otro principio. Opone dos conceptos antitéticos trarán su realización en la expansión de la democracia
de libertad. Tampoco es la clásica distinción entre un más allá de las fronteras de lo político, especialmente
concepto «negativo» de libertad y uno «positivo», sino hacia el reino de la economía. ¿Es demasiado ingenuo
más bien una distinción entre un concepto individualista, o simplista suponer que existe esa relación intrínseca
preferido por la tradición liberal, y uno democrático, que entre «socialismo» y «democracia»?

78 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Su libertad y la nuestra

consecuencias del cambio climático, que se convirtió


en el problema central de la humanidad— necesitamos
varios grados de socialismo y varias combinaciones de
instituciones democráticas que operen en diferentes
niveles y que abarquen de lo local a lo mundial.
Por eso no soy muy fan de la fórmula «la libertad
verdadera es la que se extiende más allá del reino de
la política», que parece conservar sin modificaciones
la definición de lo político. La libertad verdadera es la
que revoluciona lo político en sí mismo, empezando
por su «aislamiento» ficticio de las esferas económica y
social. No es cuestión de incluir la política o la agencia
política en la praxis revolucionaria, sino de practicar la
política de una forma distinta, más igualitaria y creativa.
Los partidos socialistas rara vez tuvieron éxito a la hora
de preservar esa idea en el largo plazo, pero deberían
trabajar hacia ese horizonte.

vm / ap. Pasó más de una década desde que acuñaste


el término «igualibertad». Entonces, en un momento en
que no estaba para nada de moda, lograste colocar la
eb. Yo creo que efectivamente existe una relación in- cuestión de los derechos en el primer lugar de la agen-
trínseca entre socialismo y democracia. O, mejor dicho, da de la izquierda. ¿Ese concepto puede servirnos para
considerando el hecho desastroso de que, en el pasado, desenmarañar un poco las relaciones entre democracia
la idea de «socialismo» estuvo vinculada a una abolición y socialismo a las que hiciste referencia?
más o menos completa de la democracia, lo que llevó ¿Podríamos decir que pretendías, en cierto modo,
finalmente al colapso del socialismo, creo que debemos pensar más allá de los límites impuestos por una tenden-
trabajar con vistas a una combinación «orgánica» entre cia cada vez más estéril a cortar la democracia en dos
socialismo y democracia. Por supuesto, eso influye en mitades, una socialista, «buena», que esperaría en un
nuestra comprensión de lo que significa «socialismo», futuro distante, y una burguesa, «mala», en el presente?
pero tiene el mismo peso en nuestra concepción de la eb. Acuñé la palabra compuesta «igualibertad» (en
«democracia». francés, égaliberté) en la época del bicentenario de la
En otra parte argumenté que la historia enseña que Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciuda-
existen tres formas principales de instituciones demo- dano y en el marco de un debate sobre el sentido de
cráticas: la representación, la participación directa y el los principios de la «revolución burguesa». Pero no es
conflicto social. En el programa «comunista» de Marx, del todo una invención mía: existe una larga tradición
sobre todo después de la Comuna de París, el acento está filológica a la que hice referencia explícita, que remonta
puesto especialmente en la democracia o en la partici- a los términos romanos aequum ius y aequa libertas, re-
pación «directas» contra la «representación», que Marx novada no hace tanto tiempo por filósofos «liberales»
—o sus seguidores— tendió a reducir a la democracia como John Rawls, que insisten en la importancia de la
«parlamentaria». Tal vez se apresuró demasiado, y, «libertad igual».
en lo que respecta a la conflictividad social, puede ser Sin embargo, Rawls canceló inmediatamente la si-
una suposición peligrosa. Después de todo, la forma metría sugerida por la fórmula, explicando que debía
directa de la democracia es concebida según el modelo existir un «orden lexicográfico» entre «igualdad» y «li-
de las comunidades pequeñas. En un momento en que bertad». En ese sentido, Rawls sostiene que, en caso
los problemas políticos y sociales empiezan a plantear- de existir un conflicto entre los dos valores, la libertad
se cada vez más a nivel mundial —basta pensar en las

¿NO PASARÁN? 79
ÉTIENNE BALIBAR ENTREVISTADO POR
VIVIANE MAGNO RIBEIRO & ALEXANDRE PINTO MENDES

debe prevalecer sobre la igualdad, a la que él considera Por otro lado, es imposible dejar de buscar una reso-
el valor socialista por excelencia. Yo quería reestablecer lución, porque la historia demuestra que no puede existir
la simetría completa en toda su claridad. una sociedad o un régimen que proteja universalmente
Después de publicar mi ensayo, gracias al comenta- la igualdad pero suprima la libertad. El «socialismo
rio de Frieder Otto Wolf, filósofo marxista alemán, me realmente existente» es un buen ejemplo. Y tampoco
llevé la grata sorpresa de que «igualibertad» había sido puede existir un régimen que protege universalmente
la expresión clave de los discursos de los Niveladores, el las libertades pero permite la desigualdad. En este caso,
ala radical de la Revolución inglesa. Por supuesto, esto el ejemplo son las democracias capitalistas. Esta «doble
reforzó considerablemente mi argumento. negación» es lo que llamé elenchus o «refutación» en el
Mi intención no era sugerir que no existe tensión sentido de la lógica antigua (griega).
entre «igualdad» y «libertad», o que nunca puede surgir Pero también quería demostrar que la forma tra-
ningún conflicto. Todo lo contrario. Quería describir una dicional —liberal o marxista— de separar la idea de los
relación dialéctica: por un lado, los conflictos son per- «derechos humanos» de la idea de los «derechos políti-
manentes y es imposible evitarlos, pero deben encontrar cos» —o los «derechos del hombre» de los «derechos del
una resolución dinámica en cada coyuntura, a través de ciudadano», según los términos de la Declaración— no
invenciones institucionales y de prácticas sociales que era una buena interpretación de los principios clásicos,
son inestables por definición. que de hecho no separan las dos categorías de derechos

80 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Su libertad y la nuestra

o no definen explícitamente los derechos fundamentales género. Por lo tanto, la «igualibertad» es una forma de
como si fueran una realidad separada de los derechos evitar caer en una visión «lineal» de la historia de las re-
civiles o políticos. Esta lectura coincide con la noción voluciones, según la cual el momento burgués pertenece
arendtiana de «derecho a tener derechos». La «iguali- al pasado y el momento socialista-comunista pertenece
bertad» sería el núcleo de esta unidad dialéctica. al futuro: es en el presente —en cada nuevo presente—
Por lo demás, la idea de «igualibertad» también que este conflicto debe ser recreado.
estaba asociada a tres debates distintos aunque vincu-
lados entre sí. En primer lugar, estaba la polémica que vm / ap. Salvo excepciones notables, como Toni Negri, la
había surgido de la crítica de los regímenes socialistas izquierda del siglo XX no mostró tener mucho interés por
de tipo soviético, que reprimían las libertades, pero las constituciones ni por el constitucionalismo. Dicho eso,
también del «intervencionismo humanitario» occiden- las últimas dos décadas en América Latina —en Bolivia,
tal y estadounidense. En esencia, el debate era: ¿pue- en Ecuador y, más recientemente, en Chile— atestigua-
de existir algo así como una «política de los derechos ron un nuevo ímpetu por traducir la imaginación política
humanos», o, por el contrario, el discurso de los «de- radical a las instituciones existentes y a la creación de
rechos humanos» es un discurso puramente moralista nuevos derechos.
capaz de disfrazar políticas imperialistas? En Francia, ¿Podemos afirmar que profundizar la relación entre
Claude Lefort defendía la primera posición y Marcel poder constituyente y poder constituido es uno de los
Gauchet la segunda. En este punto me puse del lado desafíos principales del socialismo del siglo XXI?
de Lefort, dejando abierta, por supuesto, la cuestión eb. Creo que la respuesta afirmativa a esta pregunta
de la aplicación justa del principio. está implicada en lo que acabo de decir. Por supuesto,
Un segundo debate concernía a la posibilidad de re- no resuelve los problemas concretos y prácticos de las
conciliar los «derechos del hombre» con los «derechos revoluciones, y todos sabemos que las revoluciones están
del ciudadano». En otros términos, el punto era explicar expuestas a todo tipo de amenazas externas y perver-
que los derechos fundamentales son siempre ya políti- siones internas.
cos y que el estatus jurídico del ciudadano (es decir, su Sin embargo, pienso que el proceso constitucional
identificación con una «nacionalidad», denominada por de Chile, sumado a la victoria del presidente Gabriel
ciertos teóricos estadounidenses como «ciudadanía atri- Boric, son la manifestación de una combinación de fuer-
buida») no restringe necesariamente la universalidad de zas extremadamente frágil, aunque esperanzadora, que
los «derechos humanos». Por el contrario, esto significa pone en juego un nuevo constitucionalismo en términos
que, en términos históricos, la reivindicación o el «des- a la vez «materiales» —es decir, de derechos y recono-
cubrimiento» de los derechos humanos o fundamentales, cimiento de intereses populares, especialmente de los
en la medida en que son políticos, tienen un carácter «in- pueblos indígenas, las mujeres y los trabajadores— y
surreccional». La institución deriva de la insurrección, y «formales», a saber, procedimientos de discusión y de
no a la inversa. O, mejor dicho, la insurrección implica representación democráticas.
una «imaginación institucional», un pouvoir instituant El poder constituyente de Toni Negri es un libro que
(según la terminología de Saint-Just, jacobino francés). admiro mucho. Pero me temo que la terminología ju-
Por último, la idea de «igualibertad» plantea una rídica que propone termina planteando un dilema: o
rectificación de la interpretación «marxista estándar» privilegiamos el «poder constituyente» y la multitud,
de las revoluciones burguesas y un retorno a la lectura o privilegiamos el «poder constituido» del Estado, o,
del joven Marx (1843) y a la idea de la revolución perma- alternativamente, concebimos el poder constituido co-
nente: en el núcleo de las insurrecciones «burguesas», mo el fin —en los dos sentidos del término— necesario
o en sus componentes populares, hay una tendencia de hacia el que apunta todo poder constituyente.
eso que denominé «igualibertad». Creo también que La conclusión, evidente en el caso de Negri, es que
esta tendencia es una dimensión clave del comunismo, debemos evitar que el poder constituyente avance hacia
que siempre subvierte y supera las limitaciones de las una constitución real. Por mi parte, prefiero el término
constituciones burguesas, ya sea que estén fundadas en pouvoir instituant («poder instituyente») que remite a
la propiedad privada o en las jerarquías raciales o de

¿NO PASARÁN? 81
ÉTIENNE BALIBAR ENTREVISTADO POR
VIVIANE MAGNO RIBEIRO & ALEXANDRE PINTO MENDES

una capacidad de «crear instituciones» que es inherente y tecnocrática contra la que debe emerger un amplio
a toda insurrección. contrapoder popular, entonces debemos buscar o in-
ventar una nueva «forma partido» en el marco de las
vm / ap. En tus escritos aparece la idea de que la preca- experiencias existentes. Pero las formas no están prede-
rización laboral y la fragmentación de la clase obrera terminadas, no existe un «modelo» del partido por venir.
tienen su corolario en una concepción más bien desarrai- No obstante, esto plantea una serie de cuestiones.
gada de la ciudadanía y en un individualismo negativo. Primero: el partido socialdemócrata tradicional es un
Esta tendencia también parece operar tras lo que suele partido que organiza elementos de la «sociedad civil»,
denominarse la crisis de la forma partido o del partido sea directamente o sea a través de organizaciones sub-
de masas en las democracias modernas. ¿Existe una sidiarias, con vistas a controlar o tomar el aparato de
manera de recuperar la forma partido que signifique Estado. Por lo tanto, está fundado en una representación
algo más que un simple proselitismo para volver a los dualista de la sociedad y de la nación, donde la «sociedad
viejos partidos de masas de la socialdemocracia? ¿Tal civil» y el «Estado» mantienen un vínculo de exteriori-
vez un partido movimiento? dad. Gramsci percibió los límites de esta representación
eb. Los partidos de masas con una dimensión democráti- cuando analizó la emergencia del «Estado de bienestar».
ca siempre han trabajado en articulación con «movimien- En la misma dirección, Poulantzas llegó más lejos.
tos», más aún si no son meras «correas de transmisión» Debemos comprender que la lucha política permea
(infame metáfora estalinista). Si retomamos el sentido tanto el Estado como la sociedad, incluso en los casos en
original que tenía la categoría «partido» en El manifiesto que el Estado de bienestar es ineficaz —es decir, fuera
del Partido Comunista de Marx y Engels, comprendemos del «Norte»— o es progresivamente desmantelado por
que no hacía referencia a una organización separada. las políticas neoliberales. En este caso, cuando está en
Es una doctrina que combina una visión de la historia, juego, por ejemplo, la democratización de los «servicios
el rol revolucionario del proletariado y el programa de públicos», son los movimientos civiles y no los «parti-
transición política y social hacia una sociedad sin clases. dos» en el sentido parlamentario, ni mucho menos las
Y esa doctrina puede volverse «hegemónica» en muchos organizaciones «subversivas», los que suelen dirigir
movimientos, creando así algo semejante a un «movi- mejor la lucha.
miento de movimientos». Segundo: tienen razón cuando enfatizan en su pre-
La idea de la «forma partido» como organización gunta el «individualismo negativo». Yo no inventé esa
separada y disciplinada es posterior. Surgió en un mo- fórmula. La tomé de un libro de Robert Castel, gran so-
mento en que el imperativo era reunir fuerzas —sobre ciólogo francés, titulado Las metamorfosis de la cuestión
todo, y pese a los compromisos «internacionalistas», social: una crónica del salariado. Él terminó abandonando
a nivel nacional— para «tomar el poder del Estado», la fórmula porque sus connotaciones «negativas» ha-
fundamentalmente en términos electorales, después cían que fuese difícil utilizarlas en conversaciones con
en términos revolucionarios y, más tarde, en el marco trabajadores precarizados (en general, jóvenes), que la
de una combinación estratégica de ambos: es la noción rechazaban por considerarla estigmatizante.
gramsciana de «guerra de posiciones». Por mi parte, aunque soy consciente de ese proble-
Creo que, por una serie de motivos históricos y so- ma, decido sostener la expresión porque creo que toca
ciales, las dos formas quedaron obsoletas, aun cuando una cuestión importante: las formas de organización
debemos conservar ciertos elementos constitutivos de política del movimiento obrero estaban vinculadas a un
ambas (por ejemplo, el problema de la «hegemonía» sentido y a prácticas concretas de solidaridad, fundadas
política o el problema de la «organización» política). en parte en las condiciones del proceso de trabajo y en
En primer lugar, me parece que si creemos que en una parte heredadas y transpuestas de las tradiciones «co-
sociedad de antagonismos profundos los cambios solo munitarias» y de la memoria de los obreros desplazados
pueden surgir de la lucha en sus múltiples formas —de de las comunidades agrícolas. E. P. Thompson y otros
ahí la expresión de «parcialidad» o «partidismo»— y, historiadores exploraron esta dimensión.
en segundo lugar, si pensamos que en un momento en Las políticas neoliberales desmantelan sistemáti-
que el poder está concentrado en las manos de una élite camente las condiciones que hacen posibles estos lazos

82 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Su libertad y la nuestra

de solidaridad y en ese sentido son conscientemente históricos y también en el presente, la cuestión de la


contrarrevolucionarias: crean precariedad absoluta y circulación de estos modelos y las posibilidades de per-
promueven lo que Castel denomina «desafiliación». versión de uno por el otro. Es una enseñanza del siglo
Estas formas de precariedad tienden a chocar con otras XX que no deberíamos olvidar. También es uno de los
formas de precariedad, como por ejemplo, el déracine- motivos por los que es tan importante insistir en com-
ment [desarraigo] de los trabajadores migrantes respec- binar el proyecto socialista con formas de compromiso
to a sus propias formas de solidaridad étnica, cultural, y prácticas de democracia radicales. Aquí se plantean
racial y hasta religiosa. Ninguna forma de partidismo cuestiones clave de la institución de la «forma partido»
democrático socialista o comunista surgirá sin que antes como la disciplina interna, la función del «líder», etc.
enfrentemos y resolvamos estas «contradicciones en el También creo que es absolutamente inevitable pensar
seno del pueblo». Y no es una tarea fácil. este tema si nos aferramos a la idea y a los principios del
Tercero: hablar de «partido de masas» y de la ar- internacionalismo: un socialismo no «internacionalista»
ticulación entre el «partido» y los «movimientos» es terminará siendo «nacionalsocialista» porque no existe
también, inevitablemente, plantear la polémica cuestión ningún término medio.
de las diferencias y analogías entre las tradiciones so- La cuestión del internacionalismo es fundamental
cialista y fascista. Aunque no las confundo, pienso que por muchos motivos y está vinculada inextricablemente
tenemos que analizar con mucha seriedad, en términos

¿NO PASARÁN? 83
ÉTIENNE BALIBAR ENTREVISTADO POR
VIVIANE MAGNO RIBEIRO & ALEXANDRE PINTO MENDES

con la cuestión del «movimiento de movimientos». Fue de la sociedad. También asocié la fórmula de Bernstein
uno de los ejes que intentó renovar el Foro Social Mun- con la idea de que la democracia conflictiva no es solo
dial. En primer lugar, está el tema fundamental del racis- un instrumento, sino que seguirá siendo «eternamen-
mo. Aunque tengan diferentes expresiones y niveles de te» la característica intrínseca de una sociedad cuyo
intensidad, todas las formas del racismo tienen en común fin no es un régimen institucional determinado sino la
una representación exclusivista de la «nación» (y esto capacidad permanente de transformarse y regenerar-
no es meramente una característica del supremacismo se. Por este motivo digo que no hay «objetivo final»,
blanco, por más importante que sea este en los países es decir, no hay ningún objetivo capaz de representar
occidentales del norte). En segundo lugar, está el tema un fin absoluto.
de la paz, del desarme, de la oposición a la guerra, que Hoy, sin abandonar la referencia a Marx, añadi-
deben seguir siendo posiciones de principio, aun en los ría, tal vez con un espíritu más crítico, que esta tesis
casos en que debemos apoyar la resistencia de un pueblo implica rechazar el supuesto metafísico que encontra-
contra la invasión o contra la ocupación, como sucede mos en el prólogo de 1859 a la Contribución a la crítica
ahora en Ucrania. Y, en tercer lugar, está la cuestión del de la economía política. «La humanidad se propone
calentamiento global, es decir, de organizar campañas siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar,
exitosas para presionar a los gobiernos y a las empresas porque, mirando mejor, se encontrará siempre que
y para popularizar nuevas formas de vida. Es una lucha estos objetivos solo surgen cuando ya se dan o, por lo
gigantesca, que tal vez parezca desesperada, pero es menos, se están gestando las condiciones materiales
inevitable. Hoy todo «socialismo» está obligado a ser para su realización». Esto está mal. Cuando están en
un «ecosocialismo». juego los «objetivos» más importantes, la humanidad
justamente no cuenta con las condiciones de la solu-
vm / ap. Hace poco, en Histoire Interminable. D’un siècle ción. Debe inventarlas y crearlas, y ese es un proceso
l’autre. Écrits I [La Découverte, 2020], volviste, con un pun- «aleatorio» —como escribió mi maestro Althusser en
to de vista novedoso, sobre un viejo debate: la transición sus últimos ensayos— que se despliega en el curso del
socialista. Recuperando el viejo adagio de Bernstein —«El movimiento. De hecho, la metafísica evolucionista está
objetivo final no es nada, el movimiento lo es todo»—, tu estrechamente vinculada con lo que ustedes definieron
intención parece ser pensar la cuestión de la transición como «etapismo».
librada de las trabas tradicionales del «etapismo» y del Pero renunciar al etapismo y al estatismo no es re-
«estatismo». ¿Cómo es una transición socialista en la nunciar a la idea de la transición, mucho menos a la idea
que «el objetivo final no es nada»? de una transición revolucionaria. Hoy este problema está
eb. Para evitar toda confusión, aclaro que saqué de a la orden del día, y debemos explorarlo en sus múltiples
contexto la fórmula de Bernstein, es decir, el alegato formas, desde los objetivos más inmediatos y urgentes,
de 1899 en favor del «gradualismo» y el subsiguiente hasta las nuevas formas de organización y las institucio-
«debate Bernstein» que involucró a la socialdemo- nes radicalmente democráticas, todo lo cual quiere decir
cracia europea. Citando la fórmula de Bernstein, no que no se trata simplemente de «utilizar» las formas de
pretendo sugerir que no hay objetivos finales o que poder existentes sin antes «deconstruirlas».
los objetivos finales no son importantes, sino que son En el libro al que hacen referencia propuse generali-
inmanentes al movimiento y que entonces se redefinen zar la consigna de Lenin: el Estado en la «dictadura del
y aclaran a medida que el movimiento se desarrolla, proletariado» es una unidad de opuestos, un «Estado no
que sus fuerzas se unen y que se identifican y superan Estado» o un Estado que comienza inmediatamente a
los distintos obstáculos. «extinguirse». Por supuesto, no es eso lo que sucedió
Por lo tanto, considero que la fórmula es en lo esen- en la historia real de la Unión Soviética, pero la idea de
cial un sinónimo de la famosa definición del comunismo que la «transición» es un movimiento que transforma
propuesta por Marx en La ideología alemana (1845): sus propias fuerzas y formas constitucionales contiene
un movimiento que transforma/abole (el término en una intuición fundamental. Por eso propongo analizar
alemán es aufhebt, categoría clave de la dialéctica) el la transición como un proceso que involucra instancias
«estado de cosas» existente, es decir, la forma actual de «Estado no Estado», «mercado no mercado» y hasta

84 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Su libertad y la nuestra


«industria no industria» (que sugiere una revolución en
la idea misma de «productividad»).

vm / ap. Junto con el debate de la transición, la izquierda


también abandonó en gran medida las discusiones sobre
LA LIBERTAD el uso legítimo, democrático o incluso revolucionario de la
violencia. Aunque muchos años después del denomina-
VERDADERA do ejército popular maoísta sigue habiendo ejemplos de
políticas comunitarias —entre los kurdos, o en México—, la
ES LA QUE cuestión de la gestión democrática del conflicto parece
haber desaparecido del discurso de la izquierda. Ya que
REVOLUCIONA gran parte de su pensamiento gira en torno a la cuestión
de la violencia política, ¿no deberíamos pensar más pro-
LO POLÍTICO fundamente el significado de la democratización de las
instituciones sociales responsables del uso de la violencia?
EN SÍ MISMO, eb. La cuestión del uso de la violencia y de la fuerza
plantea una cuestión metafísica y una cuestión política.
EMPEZANDO POR La función y las condiciones del ejercicio de la violencia,
especialmente de la violencia «militarizada», están todo
SU «AISLAMIENTO» el tiempo generando divisiones.
Discutir el tema en toda su complejidad implicaría
FICTICIO abrir un debate muy largo, pero creo que vale la pena
mencionar algunos puntos. En primer lugar, no puede
DE LAS ESFERAS haber una doctrina política indiferenciada y universal
sobre el uso de la violencia en el marco de transforma-
ECONÓMICA ciones sociales, porque nadie elige libremente las condi-
ciones de su acción. No es cierto que en toda situación
Y SOCIAL. política solo existe una posibilidad, que es reaccionar a la
violencia del orden social dominante con una «violencia
revolucionaria» simétrica. La característica universal de
las sociedades de clase, y en general de todos los Estados
fundados en la opresión, es que los sectores dominantes
hacen uso libre de una violencia contrarrevolucionaria
preventiva y están dispuestos a recurrir abiertamente a
la violencia para proteger sus privilegios. Por lo tanto, es
imposible deducir exclusivamente a partir de sus intere-
ses los límites a los que son capaces de llegar cuando un
movimiento democrático desafía su dominación. Esa es
una cuestión que remite a la relación política de fuerzas.
Y ese es el punto donde comienza la política concreta.
En segundo lugar, cada vez que se recurrió a la vio-
lencia —incluso a la guerra— con fines auténticamente
revolucionarios, se lo hizo bajo formas igualitarias que
difieren de las de la tradición militarista de los ejércitos
nacionales o imperiales. Con todas sus diferencias, es lo
que muestran los ejemplos de Rojava o de Chiapas a los

¿NO PASARÁN? 85
ÉTIENNE BALIBAR ENTREVISTADO POR
VIVIANE MAGNO RIBEIRO & ALEXANDRE PINTO MENDES

que hicieron referencia en su pregunta. El caso del «ejér- permanecieron completamente ajenos el uno al otro.
cito popular» maoísta y la «larga marcha» ameritan un Estas son las cuestiones que traté de discutir en mi libro
análisis crítico porque, por un lado, tal vez sean el ejemplo Violencias, identidades y civilidad (Gedisa, 2009), donde
más importante de todo el siglo XX de una movilización intenté trazar una línea de demarcación problemática
popular de masas y de campesinos pobres que resistió entre violencia y «violencia extrema», es decir, la que ya
contra una invasión imperialista-fascista y que tuvo como no funciona como “instrumento” con su propia raciona-
fin su propia emancipación social y la realización de los lidad política en el sentido clausewitziano.
ideales comunistas de la igualdad. Es cierto que proba- En cuarto lugar, la coyuntura actual, incluidas las
blemente nada de eso hubiera ocurrido sin la «dirección» formas de violencia extrema de Oriente Medio —tantos
y la «disciplina» impuestas por el Partido Comunista. las internas como las que generan las intervenciones
Digo probablemente porque también estuvo en juego el imperialistas extrajeras— y la guerra desatada ahora
«aprovechamiento» de toda una tradición antigua de re- en Europa, ilustra el hecho deprimente de que la «eco-
beliones campesinas contra los propietarios de la tierra y nomía de la violencia extrema» no es una excepción
contra los caudillos militares, etc. Pero, en retrospectiva, sino la normalidad o, más bien, que es un «estado de
es imposible no preguntarse si en la historia moderna de excepción normalizado». Achille Mbembe habla del
China, que tiene casi un siglo, es el nacionalismo el que «embrutecimiento» de nuestras sociedades. Como sea,
sirvió a los fines del comunismo o, a la inversa, el comu- es imposible reglar de antemano el uso de la violencia o
nismo el que sirvió a los fines del nacionalismo. Es un caso de la contraviolencia en un proceso revolucionario, pero
típico de la «astucia de la razón» hegeliana. todo esto debería ser una advertencia de que, en ciertos
En tercer lugar, volviendo a la filosofía marxista de casos, la contraviolencia puede terminar simplemente
la historia contenida en el prefacio de 1859, notamos sumándose a esa escalada generalizada de violencia a la
que la representación evolucionista, etapista y también que me refiero con el título de cementerio de la política.
determinista del progreso social, combinada con la idea Ese es el problema que intento pensar con la categoría
«dialéctica» de que el motor de la historia es el conflicto, de «civilidad», que no defino ni como «no violencia»
el «poder de la negación», etcétera, también generó la ni como «contraviolencia», sino como «antiviolencia».
idea —formulada explícitamente en un pasaje famoso
de El capital— de que la violencia es la «partera de toda vm / ap. Si podemos cerrar parafraseando a Rosa Luxem-
sociedad vieja preñada de una nueva» (fórmula que re- burgo: deberíamos pensar el socialismo como una cons-
mite, de hecho, a una vieja alegoría mesiánica). De aquí trucción histórica más que como un futuro garantizado.
la convicción metafísica de que, en «situaciones revo- Aún en ese caso, ¿no te parece que a nuestro socialismo
lucionarias», la violencia puede acelerar el curso de la le falta una mayor dosis de utopía?
transformación o de la transición, pero nunca desviarlo ni eb. La utopía es un ingrediente esencial y orgánico de
invertirlo. Y la convicción, también metafísica, de que la toda acción y proceso que apunten a la transformación
fuerza revolucionaria (partido, movimiento, clase, etc.), de este mundo invivible e inaceptable. No me opongo
en busca de conquistar sus objetivos, podría servirse de la a la idea de «imaginar el futuro». Más bien todo lo con-
violencia, incluso de la violencia extrema, sin ser afectada trario, siempre que no se identifique con la elaboración
internamente por los efectos disolventes de esa violencia. de planes detallados para la organización de la «socie-
Un caso donde vemos la consecuencia de este razona- dad socialista». Aunque, incluso ahí, los proyectos más
miento es la Revolución rusa, que empezó con la famosa extraordinarios del «socialismo utópico» del siglo XIX,
reivindicación de «transformar la guerra imperialista como los de Fourier u Owen, encarnaron de hecho una
en guerra civil» y terminó con la construcción de un rica imaginación insurreccional. Sin embargo, prefiero
sistema político totalmente militarizado, temiendo la un utopismo con la capacidad de subvertir las normas
rebelión de sus ciudadanos y eliminando a sus propios y las instituciones existentes, fundado en prácticas de
activistas. Es cierto que todo sucedió en el marco de resistencia reales y en modos de existencia alternativos.
una contrarrevolución violenta, pero lo cierto es que Tal vez «experimentación del futuro» sea una buena
la revolución no estaba ideológicamente preparada fórmula: un «futuro» que puede modificarse mientras
para analizar estas retroacciones. Lenin y Gandhi emerge vigorosamente.

86 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


la guillotina
A LA DERECHA ESTÁ LA PARED
LA GUILLOTINA
TERMIDOR POR CHRISTINE POUPIN
TRADUCE VALENTÍN HUARTE

ILUSTRACIONES
LUCÍA BOIANI

Extrema derecha
y cambio climático

Existe algo peor que una catástrofe sus raíces en el pasado pero pesan
sobre el futuro.
climática: una catástrofe climática
más fascismo.
Discursos
de geometría variable

E
l comienzo del siglo XXI nos nauseabundos, racistas y sexistas La extrema derecha es capaz de
coloca frente al crecimiento y popularizan teorías conspirativas adoptar discursos diametralmente
simultáneo de dos amenazas como la del «gran reemplazo». opuestos, alternando entre el culto
terribles. Los casos más conocidos son el a la tecnología y a la industria a un
Por un lado, el agravamiento de Trump en Estados Unidos y el ecologismo aparentamente radical.
del cambio climático está provo- de Bolsonaro en Brasil, pero estas En la cuestión del cambio cli-
cando fenómenos extremos que fuerzas están conquistando cada mático, encontramos de todo en la
son mortíferos, destructivos y ca- vez más poder en Europa (Hungría, extrema derecha: desde el negacio-
da vez más intensos y frecuentes: Polonia, Italia, Austria) y también nismo más desenfrenado, que hace
megaincendios, inundaciones y en Turquía, Israel, Rusia, India, Fi- de cuenta que el calentamiento global
deslizamientos de tierra, sequías y lipinas y Egipto. no existe y encubre su naturaleza
calores intensos. Corremos el ries- Aunque operan en planos dis- antrópica y la responsabilidad
go de franquear, en un plazo más o tintos —el primero remite a las de las energías fósiles, hasta el
menos corto, un punto de no retor- condiciones físicas de nuestra exis- catastrofismo colapsista más cínico,
no dejando inhabitables regiones tencia, el segundo a las condiciones que alimenta una lucha por la super-
enteras del planeta y forzando el ideológicas y políticas— los dos pe- vivencia imbuida de todos los códigos
exilio de cientos de millones de se- ligros no están desvinculados. Pero de guerra machistas y supremacistas.
res humanos. la relación entre las crisis ecológicas En Francia, la Agrupación Na-
Por otro lado, están crecien- y el ascenso de la extrema derecha cional de Marine Le Pen está adop-
do corrientes de extrema derecha es múltiple y compleja. Son bidi- tando ciertos cambios superficiales
neofascista que polarizan el de- reccionales, conciernen a discur- para tratar de ocupar el terreno eco-
bate público, imponen sus temas sos y a políticas concretas, tienen lógico. De hecho, hace veinte años,

88 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


el Frente Nacional de Jean-Marie pero está preocupada porque dice corrientes que reivindican la identi-
Le Pen (padre de Marine), abier- que vamos «demasiado rápido cuan- dad (expresadas por la candidatura
tamente negacionista del cambio do exigimos que en 2030 el 25% de de Zemmour en las últimas eleccio-
climático, sostenía que la ecología la superficie cultivada debería res- nes presidenciales).
representaba «la religión de los bo- ponder a los criterios de la bioagri-
bo (contracción despectiva de bour- cultura». Se opone a la prohibición
geois-bohème [burgués-bohemio]). de las insecticidas. Su ecología o la nuestra
Pero sucede que hoy, si uno tiene Marine Le Pen fustiga una ten-
pretensiones de representar una al- dencia a la que se refiere como «un El ecofascismo impulsa un «regiona-
ternativa de gobierno, es imposible fundamentalismo que pretende ter- lismo de las raíces», el rechazo a la
posicionarse contra la ecología: to- minar con nuestras costumbres», reproducción asistida en nombre del
do discurso político tiene que tener pero se presenta como «la candida- combate contra «la manipulación
ciertos matices verdes. ta de la agricultura familiar y de la de los cuerpos» y una «ecología de
La Agrupación Nacional no deja relocalización de la producción», la población» que predica «la gran
de ser un partido que defiende fé- que según ella hacen a «la verdadera separación» con el fin de conservar
rreamente la energía nuclear y el ecología». Uno de sus representan- lo que denomina «bloques etno-
sector automotriz. De hecho, afir- tes declaró que «las fronteras son culturales». Los orígenes de esta
ma que, víctimas de «una fiscalidad las mejores aliadas de la ecología». tendencia están en cierta ecología
punitiva y culpabilizante», las auto- En realidad, el reciente tinte verde reaccionaria del siglo XIX que
motrices estarían siendo acusadas de la Agrupación Nacional se deja consideraba que la naturaleza era
ilegítimamente de representar un resumir en su tradicional «patriotis- una realidad inmutable que había
peligro para la sociedad. Y, al mismo mo económico» y su típica política que proteger a toda costa, incluso
tiempo, la organización de Le Pen antinmigración. si eso implicaba reducir la población
combate la energía eólica en nombre En cualquier caso, la ecología humana (sobre todo la pobre). Se
de la «defensa del paisaje». Propo- no es inmune al fascismo. Existe inspira en el movimiento völkisch
ne aplicar impuestos sobre ciertos una ecología fascista que encarnó alemán de finales del siglo XIX,
rubros vinculados a la alimentación en los (ex)nazis racistas, paganos que combinaba el ambientalismo
con el fin de «alentar la agricultu- y amantes de la naturaleza de los con un nacionalismo xenófobo. De
ra familiar y los mercados locales», años 1970 y que ahora pulula en las

¡NO PASARÁN! 89
TERMIDOR

ahí el lema nazi «Blut und Boden» Criminales climáticos


(sangre y tierra) que buscaba definir en el poder
una comunidad política racialmente
homogénea sobre un territorio Durante su campaña, Trump declaró al problema del cambio climático no
delimitado por fronteras naturales. que el calentamiento global era «un es limitar las actividades humanas,
Hoy el neofascismo está a la concepto creado por los chinos con el sino regular los nacimientos: «El cre-
ofensiva y está intentando sacar fin de hacer que la industria manufac- cimiento demográfico explosivo con-
ventaja de la confusión que reina turera estadounidense pierda compe- duce a la deforestación [...]. Por eso
en nuestras corrientes ecologistas titividad». Cuando llegó al poder, de- necesitamos una política de planifi-
en cuanto al rechazo de la sociedad nunció el Acuerdo de París y después cación familiar. Yo creo que esa es la
de consumo y de la técnica y la crí- se retiró del Fondo Verde. Sus cuatro forma de reducir la presión que con-
tica del capitalismo mundializado. años de mandato han servido para la duce al calentamiento del planeta».
Tomar en serio esta amenaza exige aplicación sistemática de una política Tampoco debemos dejar de seña-
politizar nuestra crítica del desarro- criminal al servicio del extractivismo lar la inacción criminal de los demás
llo capitalista y precisar el contenido fósil: destrucción de los instrumentos gobiernos que participan del Acuer-
de clase de un decrecimiento justo, científicos de evaluación, supresión do de París, de las Conferencias de
defender una ecología feminista que de las medidas de regulación y de con- las Naciones Unidas sobre el Cambio
no cede sobre los derechos de las trol, abolición de las disposiciones en Climático y que están comprometi-
mujeres y de la comunidad LGT- favor de la eficiencia energética de los dos supuestamente con alcanzar la
BIQ, que combate el virilismo y que motores de los automóviles, autoriza- eliminación completa del carbono en
pone en el centro de su agenda el ción de la exploración petrolífera en 2050. Esos gobiernos son los verda-
cuidado de los seres humanos, de la Alaska y del fracking y relanzamiento deros culpables y siguen anunciando
vida y de los ecosistemas. de la construcción de los oleoductos intervenciones que llevan directa-
Los pueblos del Sur, en particu- de Keystone XL y Dakota Access. La mente a la catástrofe, deciden cons-
lar los pueblos originarios, pero tam- Universidad de Columbia (Nueva cientemente aumentar las emisiones
bién las poblaciones racializadas de York) enumeró no menos de 163 ac- de gases de efecto invernadero y ha-
los países del Norte, son las primeras ciones legislativas y reglamentarias cen recaer sobre el Sur global la carga
víctimas del cambio climático y de del gobierno de Trump que apunta- de las compensaciones y de la devas-
la contaminación porque viven en ban contra la lucha por el cambio cli- tación, de la que se niegan a asumir
los lugares más expuestos y porque mático y la contaminación. las pérdidas y los daños.
carecen de medidas de protección El segundo ejemplo es el de Bol- Como sea, hay que destacar que
y de seguridad. Son la vanguardia sonaro en Brasil, del que Michael las políticas implementadas por esta
de las movilizaciones contra la des- Löwy afirma que «entre los gobier- extrema derecha negacionista del
trucción de sus territorios y lugares nos de derecha, es el que tiene más cambio climático representan los
de vida perpetrada por los grandes rasgos neofascistas». Bolsonaro ha intereses de una fracción del capital
proyectos extractivistas. Lejos de implementado una política radical y podrían estar anticipando la orien-
reducirse, el saqueo de materias de deforestación y destrucción de los tación que asumirán estos sectores
primas que ha asolado al Sur global pueblos del Amazonas, apoyada por cuando la crisis se agrave.
durante siglos se extiende ahora a los agronegocios y el sector minero.
nuevos recursos, aunque sea bajo el Adopta una línea racista contra los
disfraz del capitalismo verde. Por pueblos originarios: «Hay muchas ¡Mejor terminar
eso el antirracismo, el internacio- reservas que son demasiado gran- con el mundo
nalismo, el anticolonialismo deben des. Las minorías deben plegarse a la que con el capitalismo!
marcar el rumbo de nuestra ecolo- mayoría. Las minorías tendrán que
gía. Son esos los rasgos que definen adaptarse o simplemente desapare- En La finance autoritaire — vers la
la diferencia fundamental que nos cer». Y, haciendo gala de un maltusia- fin du néolibéralisme, Marlène Ben-
separa de todos los reaccionarios. nismo explícito, dice que la solución quet y Théo Beourgeron consideran

90 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Extrema derecha y cambio climático

que el Brexit, la elección de Orban en fenómeno Trump y su alcance Ecosocialismo o barbarie


Hungría, la de Duda en Polonia, la mundial. Nos pone en guardia
de Trump en Estados Unidos y la de contra la enorme amenaza que Por lo tanto, el antifascismo actual
Bolsonaro en Brasil son signos de un representa la hegemonía reaccio- es indisociable del combate contra el
nuevo momento del capitalismo. Ese naria en tanto «posible vehículo cambio climático. La destrucción que
momento sería caracterizado por un para reforzar el poder ejecutivo, conlleva el desastre medioambiental
libertarianismo autoritario promo- que es una condición necesaria pa- es capaz de generar las condiciones
vido, además de por los sectores de ra profundizar el neoliberalismo». para que la amenaza fascista se con-
los combustibles fósiles, por lo que También advierte que la situación vierta en una realidad mortífera.
denominan «la segunda financieri- crea un ambiente propicio para «el Pero es imposible solucionar
zación»: el uso de fondos de capital, desarrollo de una extrema derecha una situación de emergencia ab-
de inversión, de cobertura y de otros aún más peligrosa e incluso de un soluta surgida de décadas de in-
instrumentos financieros para sa- auténtico movimiento fascista». acción con medidas tímidas. La
car provecho del desastre ecológico En efecto, es a través de la alternativa es continuar la mar-
en curso. El negacionismo de estos crisis que el fascismo puede im- cha a la barbarie o terminar con el
sectores no apunta tanto a ocultar la ponerse. Tiene que quedar claro capitalismo. Sí, la revolución está
realidad del cambio climático, que que si dejamos actuar a esos vam- objetivamente en la agenda en el
consideran que podría brindar nuevas piros, si los pobres no hacen pagar sentido de que es objetivamente
«oportunidades económicas», sino a a los capitalistas el decrecimien- necesaria y en el sentido de que la
combatir las medidas de limitación y to, este terminará imponiéndose única salida humanamente acepta-
de regulación del capital indispensa- mediante una catástrofe humana ble a esta situación es la construc-
bles para frenar la catástrofe. porque la física no está sujeta a ción de un poderoso movimiento
Por supuesto, las «oportunida- negociaciones de ningún tipo. La de transformación revolucionaria
des económicas» pasan por privati- expresión política de esta «solu- capaz de imponer una ruptura con
zar y financierizar el mundo viviente ción» es el fascismo. el capitalismo y con su lógica pro-
y el clima. Retomando la tesis de la Según Andreas Malm y el Co- ductivista. Pero esa perspectiva
«tragedia de los comunes» de Garre- lectivo Zetkin, es probable que, está lejos de constituir el objetivo
tt Hardin, que muestra la incompati- cuando la crisis empiece a agra- común de todos los explotados y
bilidad entre la gestión colectiva de varse, la extrema derecha se ma- oprimidos del mundo. Por eso la
un bien natural y su conservación, nifieste como una fuerza política revolución parece distante.
el mundo de las finanzas pretende que defiende de manera autorita- Si no queremos contentarnos
proteger la naturaleza privatizándo- ria los combustibles fósiles y los con repetir la consigna «una sola
la por completo, abriendo así nuevos privilegios que generan, hasta el solución, la revolución», ni perder
horizontes de acumulación de capi- punto de promover una especie el rumbo adaptándonos a un capi-
tal. Esa nueva fase de apropiación de apartheid climático. talismo verde imposible, tenemos
conlleva una negación radical de los En otros términos, si no rever- que asumir la tarea de rellenar el
derechos de los pueblos, especial- timos las políticas actuales, si no abismo que separa lo que es obje-
mente los del Sur global y los origi- tomamos medidas radicales pa- tivamente necesario de lo que es
narios, y es indisociable del racismo ra limitar las emisiones de gases subjetivamente posible. Esto re-
y del supremacismo blanco. de efecto invernadero en el corto quiere un programa ecosocialista
plazo, la humanidad enfrenta- que contenga un conjunto de pro-
rá un cataclismo sin precedente. puestas que esboce una respuesta
En ese claroscuro Esas circunstancias podrían fo- anticapitalista global a la situación
surgen los monstruos mentar el surgimiento de formas objetiva, e implementar formas de
de fascismo que impongan res- acción fundadas en la autoorganiza-
Daniel Tanuro, en Le moment puestas totalitarias, maltusianas y ción democrática de todas las per-
Trump, analiza la novedad del segregacionistas. sonas explotadas y oprimidas.

¡NO PASARÁN! 91
LA GUILLOTINA
GIRONDINS POR LUCIANA CADAHIA
& VALERIA CORONEL

ILUSTRACIONES
LUCÍA BOIANI

The Department
of Decolonialism

La teoría decolonial, es posible (y necesario, pasadas unas


cuantas décadas) preguntarnos qué
¿una astucia de la razón occidental? operaciones intelectuales impulsó el
giro decolonial con esta verdad e in-
dagar en los efectos de su apuesta en

D
el marco del legado de pensamiento
esde hace más de dos déca- y el atraso, la civilización y la barba- latinoamericano y caribeño.
das el giro decolonial viene rie—, el poder imperial europeo se En concreto, urge marcar algu-
configurando los principa- puso a sí mismo en el centro focal nas distancias con respecto a este
les debates del campo intelectual lati- desde donde irradiaban las formas giro y de paso explorar hasta qué
noamericano. En su momento dicho universales que habrían de civilizar punto sus presupuestos teóricos
giro —que tomó cuerpo en abierta el planeta y conducirlo por la senda han dejado de ser útiles para pen-
sintonía con los estudios subalternos de la liberación humana. El giro de- sar los desafíos actuales de la eman-
indios— significó un saludable pu- colonial, por tanto, creó las condi- cipación. En otras palabras, ¿qué
ñetazo sobre la mesa de la academia ciones epistémicas para pensar las nos hemos dejado por el camino
global, en una operación intelectual costuras opresoras que hacían posi- cuando decidimos tirar por la borda
que atacó de raíz a la tradición mo- ble esta trama narrativa de carácter el legado moderno, descartado por
derna europea y, más específicamen- universal. Y, en contrapartida, apostó obra y gracia de la crítica decolonial
te, a uno de los núcleos fundantes de radicalmente por la afirmación de como un simple apartado del impe-
su relato: la vocación universalista. la otredad, el particularismo y el ca- rialismo occidental?
Echando mano de la tradición lati- rácter fragmentario del mundo. Solo
noamericana y caribeña, con autores desde allí, impugnando totalmente
como Frantz Fanon o José Carlos Ma- cualquier pretensión universal — se Universidades
riátegui, la teoría decolonial sostuvo argumentó —, podía llevarse a cabo (de)coloniales
que el universalismo europeo no ha- tal empresa descolonizadora.
bía sido otra cosa que el reverso de A estas alturas nadie puede po- Una de las primeras cosas que no
una expansión colonial y capitalista. ner en duda la verdad expresada en podemos pasar por alto es que el
Al dividir el mundo en dos uni- el diagnóstico, esto es, el carácter éxito de este giro intelectual es in-
versos irreconciliables —el progreso opresor del eurocentrismo. Pero sí disociable del lugar que ocupa en los

92 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


centros metropolitanos de conoci- en el conocimiento producido en decoloniales pusieron el grito en el
miento a escala global. Esta situa- estos espacios. cielo en nombre de la oralidad de los
ción de la geopolítica epistémica no De ahí que a la conocida pre- subalternos, sus diferencias cultura-
es motivo para descalificar ni ensal- gunta de Gayatri Spivak —¿puede les y la importancia de resguardarlos
zar ninguna producción intelectual hablar el subalterno?— podemos en espacios autónomos y por fuera
per se. Es decir, se puede pensar des- darle un par de vueltas y centrarnos, de la institucionalidad occidental a
de cualquier lugar. Pero sí debería más bien, en la cuestión de quién la que esos mismos académicos per-
obligarnos a tener una postura críti- tiene acceso real a la educación tenecen y donde desarrollan sus ca-
ca que se haga cargo del rol que cum- universitaria y en qué condiciones rreras profesionales.
ple la academia norteamericana en la se establecen las reglas de lo que Quizá, en vez de celebrar posi-
producción de conocimiento sobre se puede decir y lo que no se pue- ciones antiacademicistas desde la
el Sur Global, puesto que, al ofre- de decir, quién determina las je- élite universitaria, sería buena idea
cerse como centro de conexión de rarquías culturales, los lugares de empezar a indagar qué tipo de aca-
las periferias epistémicas, se ubica, enunciación, las identidades y el demia queremos construir, qué lu-
al mismo tiempo, como núcleo irra- reparto de privilegios (y su rever- chas históricas se han dado desde
diador de estos saberes alternativos. so, la admisión culposa de los pri- las universidades del Sur global y
Y, por eso mismo, nos devuelve vilegios). ¿Qué margen tienen los cuánto espacio real tenemos para
una imagen del mundo construi- intelectuales de estos sistemas promover hoy una verdadera de-
da desde un lugar específico de la universitarios para cuestionar algo mocratización del conocimiento a
geografía global. Es decir, la pro- tan cotidiano y doméstico como sus escala mundial que tenga a la aca-
pagación de la teoría decolonial no propias condiciones materiales de demia como uno de sus escenarios.
puede desconectarse del lugar que producción de conocimiento? ¿Por Ya no basta con usar la academia
ocupa la universidad norteameri- qué abundan las teorías que denun- de élite como plataforma de divul-
cana, cuyo modelo predominante- cian la opresión en el mundo exte- gación de los saberes alternativos,
mente corporativo va en desmedro rior pero escasean —o al menos no promocionados como lugares de la
de la educación pública y a favor se visibilizan lo suficiente— aque- emancipación auténtica, mientras
de espacios con un funcionamiento llos trabajos acerca del campus como se desdeñan las tradiciones univer-
más próximo a la lógica del mercado aparato de normalización del cono- sitarias del Sur como remedos de la
«multicultural» que a la de centros cimiento y de producción de sujetos academia metropolitana.
educativos y, por ello mismo, acce- para el capital?
sibles solo para una pequeña élite Nunca está demás recordar que
mundial. muchas de estas apuestas decolonia- Republicanismo,
Recordemos: la educación im- les tienden a promover posiciones neoliberalismo,
partida en las grandes universidades antiacadémicas, desdeñosas del pa- etcétera, etcétera
de Estados Unidos es, como ocurre pel de la universidad latinoamerica-
también con la cobertura sanitaria na y proclives a configurar sujetos Toda esa desconfianza de los de-
en ese país, un privilegio al alcance oprimidos como fetiches epistemo- coloniales hacia el saber universi-
de pocos. Cada quien tiene la edu- lógicos en una posición de exteriori- tario latinoamericano no se puede
cación que puede pagarse, a menos dad respecto de la modernidad. Ante disociar de un rechazo más amplio
que demuestre su pertenencia a una el intento de los gobiernos progre- y profundo hacia la experiencia ge-
minoría oprimida por cuestiones de sistas de la región de democratizar neral de nuestros experimentos re-
raza, género, clase o discapacidad: el acceso a la educación superior publicanos. En lugar de asumir la
el sistema de educación corpora- de excelencia, fortalecer la planta dimensión contenciosa de las forma-
tiva necesita mostrarse diverso, docente y diversificar la ubicación ciones estatales, y en vez de analizar
multicultural y tolerante para dar de los proyectos en ciencias, artes y con el debido esmero el papel que
la impresión de que su elitismo es humanidades, algunas redes globa- han tenido allí los sujetos populares,
apenas un detalle y que no influye les académicas ligadas a los estudios

¡NO PASARÁN! 93
GIRONDINS

el giro decolonial prefiere elaborar ninguna manera y que les habría si- Cabe preguntarse de nuevo, ¿no
una mirada unilateral y abstracta do impuesta desde fuera. es el mestizaje uno de los mayores
del desarrollo de las repúblicas en Y ahí, en esa pasividad a la ho- terrores del supremacismo blanco,
la región. Tanto es así que Walter ra de imaginar a sus subalternos, es siempre tan interesado en asignarle
Mignolo, uno de los referentes más donde aparece otra de las fisuras más a cada sujeto su identidad específica,
importantes del giro decolonial, pu- preocupantes de la teoría decolonial, su propio baño, su zona en el auto-
do sentenciar lo siguiente: pues por la descripción de su papel bús y evitar así la contaminación de
pasivo en las repúblicas, parecería razas? Cada vez parece más claro
Republicanismo, liberalismo, que los subalternos son reservorios que las alianzas asimétricas entre
neoliberalismo pertenecen, a abstractos y ahistóricos de una otre- los intelectuales de universidades
mi entender, al mismo «sintag- dad ancestral. Esa impugnación de de élites y los sujetos elegidos por
ma». Parafraseando a Levinas, la matriz republicana debe ser ras- esos intelectuales como represen-
diría que el republicanismo es treada como el último eslabón de tantes de la otredad expresan, por
más un problema en la historia aquel viejo proyecto (muy moderno, encima de todo, las viejas ansiedades
de Europa y de Estados Unidos por cierto) que busca ir más allá de de las oligarquías en una nueva fase
que en el resto del mundo; a no la modernidad, cosa que en la prác- del gamonalismo —expresión local
ser que se trate de demagogia tica latinoamericana se traduciría del proyecto supremacista del capi-
imperial. en la recuperación de una supuesta tal— y, sin duda, están lejos de ser
esencia ancestral afroamericana e in- una apuesta realmente igualitaria y
La identificación sin matices que dígena que ha permanecido siempre descolonizadora.
plantea Mignolo entre el republi- allí, depositada como una mina de La élite progresista, otra vez,
canismo y el neoliberalismo con la diamantes, por fuera de la historia con su mala conciencia se ubica en el
historia de Europa y Estados Unidos de las repúblicas y como custodia de lugar cómodo de la historia, desdeña
borra de un plumazo el acumulado la auténtica descolonización. las contradicciones que suponen los
histórico de luchas colectivas y su Vale decir que estas imágenes traumáticos procesos de mestizajes,
rol fundamental en la construcción románticas de las que bebe la teoría las alianzas interétnicas y la dimen-
de algunas de las experiencias eman- decolonial son indisociables de los sión contenciosa de las experiencias
cipatorias más importantes, no solo estereotipos conservadores que Oc- republicanas para designar, desde
de América Latina, sino de todas las cidente ha ido cultivando a lo largo su posición de poder, al verdadero
regiones del mundo que han sufrido del tiempo con el objetivo, justamen- sujeto de la emancipación.
el colonialismo. Por otra parte, es- te, de impedir a esos mismos sujetos
ta impugnación de las experiencias oprimidos participar de los discursos
republicanas no toma en cuenta la políticos y de la vida pública de las Heideggers del sur
tensión entre proyectos oligárquicos repúblicas. Esto sin mencionar que
y proyectos plebeyos, es decir, entre en esta teoría encontramos grandes Un breve repaso por la historia del
aquellas aspiraciones elitistas que dificultades a la hora de asignar algún continente ayuda a descubrir no
hacen de las instituciones formas rol político al sujeto mestizo, es decir, solo las grandes limitaciones que
de dominación —donde la academia esa subjetividad que, sin poder ser proyectan estas imágenes estáticas
del Norte global sigue cumpliendo identificada plenamente como indí- del mundo, sino los tintes conser-
un rol clave— y aquellas apuestas gena, negra o europea, las expresa a vadores que se desprenden de esta
populares que pujan por hacer del todas a su vez como conflicto irre- defensa antimoderna de la otredad.
Estado y el derecho un mecanismo suelto y como lugar problemático. Posiblemente una de las mayores li-
de emancipación. En otras palabras, La ontología decolonial, pese a sus mitaciones de nuestra época sea esta
convierte a los sujetos oprimidos en esfuerzos por elaborar categorías pa- apuesta identitaria y estática por lo
meros espectadores pasivos e im- ra pensar la mezcla y la heterogenei- Otro y la renuncia a cualquier plan-
potentes de una realidad en la que dad, depende en última instancia de teamiento con vocación universalis-
no habrían podido intervenir de la fabricación de identidades puras. ta. En última instancia, ¿qué tipo de

94 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


The Department of Decolonialism

universal) y el negro de su negritud


(que siempre lo acompaña como un
epíteto: un hombre negro no es un
hombre a secas, sino siempre un
hombre negro). Si no problematiza-
mos esta misma partición subjetiva,
como proponía Fanon, seguiremos
perpetuando el esquema de unos su-
jetos universales con la capacidad y
el poder de decidir los destinos de la
humanidad y unos sujetos particula-
rizados (extensivo a las mujeres, las
diversidades sexuales, los migrantes,
etc.) cuya única posibilidad onto-
lógica radica en exigir el reconoci-
radicalidad intelectual puede haber la filosofía europea del siglo XX y miento de su identidad particulari-
en propuestas teóricas que terminan sigue presa de una metafísica de la zada en medio del entramado global
por desconectar la vocación inter- dominación que Frantz Fanon no se del capitalismo: obtener un puesto,
nacionalista que se expresa en las cansó de denunciar. Precisamente, aunque sea pequeño, en el mercado.
luchas de los de abajo? ¿Cómo vamos fue la crítica de Fanon al universalis- Denunciar el universalismo colo-
a unirnos si la teoría dominante no mo del opresor lo que condujo, no a nial no supone renunciar al universa-
hace más que separarnos? una defensa o exaltación de las par- lismo, ni mucho menos restringir el
En ese sentido, la división ta- ticularidades, sino a pensar las con- legado de pensamiento latinoameri-
jante entre un Occidente supues- diciones materiales de un universa- cano a planteamientos fragmentarios
tamente blanco y unas otredades lismo plebeyo, es decir, a imaginar y particularistas. Este es el atolladero
auténticas no nos ayuda a entender una vocación universalista donde la en el que nos encontramos hoy ante la
las complejidades actuales de las re- emancipación de toda la humanidad transformación del giro decolonial en
laciones entre el trauma colonial y el pudiera ser elaborada. Así sentó las una suma de verdades de Perogrullo
capitalismo, que ha aprendido a in- bases para imaginar una lucha con- y automatismos discursivos. ¿Hemos
corporar hábilmente muchas pieles tra la opresión que no debía darse radicalizado en algo la emancipación
negras entre las máscaras blancas. a costa de aislar a cada cual en su con nuestra renuncia al universal?
Y esa división tampoco sirve para parcela y segmentar los procesos de Quienes seguimos creyendo en la im-
articular a unos sujetos políticos po- descolonización en nombre de un portancia de descolonizar el mundo
pulares que, con independencia del respeto hipócrita a la especificidad nos hemos topado con un límite epo-
lugar geográfico donde les tocara de cada cultura. Entre otras cosas cal y teórico.
nacer, hoy sufren las múltiples vio- porque, como nos recuerda el propio Quizá sea momento de abando-
lencias del neoliberalismo. En todo Fanon, es esta metafísica conserva- nar estas imágenes particularistas
caso, así como es necesario seguir dora la que ha dividido el mundo y fragmentarias y volver a tirar de
criticando el eurocentrismo y detec- entre un universal abstracto y una los hilos con los que pensamos la
tando sus simulaciones, también es otredad particular. modernidad, sus actores y sus posi-
importante aprender a asumir críti- Más que al universalismo per se, bilidades emancipadoras. De traer
camente los legados europeos como las críticas de Fanon apuntaban a la nuevamente al centro de la escena
una herramienta más en la lucha por forma dominante del universalis- la universalización y la igualdad,
la emancipación. mo que encierra a cada sujeto en su haciéndonos cargo de la necesidad
Al fin y al cabo, la exaltación identidad, de modo que el blanco de desmontar el compendio impe-
de la particularidad está en el co- queda preso de su blanquitud (que rial-universal que nos legó la teoría
razón de cierto giro ontológico de no se menciona y es por eso mismo decolonial.

¡NO PASARÁN! 95
MI VILLANO
FAVORITO

rodrigo nunes Está claro que Bolsonaro


surgió de los confines más
oscuros del pasado
de Brasil. Pero, ¿qué pasa
si el bolsonarismo también
es el futuro?

ILUSTRACIONES
CAROLINA GIL

TRADUCE
VALENTÍN HUARTE
RODRIGO NUNES

D
decirlo es ir un poco en con- ASÍ EN LA TIERRA Durante las primeras déca-
tra del sentido común, pero COMO EN EL CIELO das de este siglo, en el apo-
Brasil tuvo suerte durante geo de la hegemonía electo-
los últimos cuatro años. Po- ral del PT, la mejor manera
dría haber sido peor. de perder unas elecciones
Bien consideradas las en Brasil era anunciar la privatización de los servicios
cosas, hay que decir que los brasileños tienen la fortuna públicos. Es como si cualquier mención al neoliberalismo
de que Jair Bolsonaro sea el presidente. Es decir, tienen hubiera sido prohibida.
la fortuna de que haya sido un político cortoplacista y Por eso sorprendió tanto el resurgimiento intenso
de poca monta el que haya acabado ahí y no alguien con de la retórica neoliberal en la vida pública brasileña
la visión y ambición reales de construir un proyecto de entre 2014 y 2018. Ese renacimiento fue en parte una
derecha verdaderamente hegemónico. Porque defini- artesanía de activistas y think tanks creados con el ob-
tivamente uno podría imaginar un escenario en el que jetivo de difundir las ideas neoliberales en un país que,
un Viktor Orbán tropical tomara el mando en Brasilia según los estándares de la región, había resistido las
y, con el sostén de votantes y cabilderos de todo tipo, medidas de austeridad más duras de la década de 1990.
tirara con fuerza de las riendas del poder. El Movimiento Brasil Livre y otros buscaron restablecer
El gobierno de Bolsonaro, en cambio, es polarizante, el neoliberalismo modernizador de Fernando Henrique
volátil y carece de las ideas necesarias para construir un Cardoso sobre bases más decididamente libertarias, y
bloque histórico duradero. Diputado marginal con una el distintivo sello ultraliberal de este espacio tuvo sus
base compuesta principalmente por nostálgicos de la adeptos, sobre todo entre la clase media joven de las ciu-
dictadura y caudillos de la seguridad, los antecedentes dades (cuyos sueños empresariales surgieron, en parte,
de este exmilitar hicieron que quedara —incluso sin gracias a la prosperidad de los años de Lula).
haberlo buscado del todo— en una posición ideal para Pero el retorno repentino del liberalismo también
sacar provecho del giro a la derecha de la política brasi- bebió de un manantial surgido por abajo. Uno de los
leña. Pero no mucho más. secretos del éxito del PT fueron los programas de trans-
Aun así, Bolsonaro nunca intentó otra cosa más que ferencias monetarias que elevaron el nivel de vida de los
conservar su nueva base electoral bajo un estricto control brasileños más pobres y activaron el mercado interno
familiar. Igual que Trump, no se planteó gobernar para del país. En un primer momento se suponía que estos
nadie más que para el núcleo más fiel de sus seguidores. planes, además de instrumentos para combatir la po-
Pero, mientras que su homólogo estadounidense de- breza, debían ser vehículos de formación política para
mostró que el minoritarismo puede ser una estrategia fortalecer la ciudadanía y alentar a sus beneficiarios a
ganadora en un sistema bipartidista, Bolsonaro descu- conquistar nuevos derechos. Sin embargo, el énfasis no
brió que en el caso de Brasil satisfacer a los sectores más tardó en desplazarse de las reivindicaciones colectivas
extremistas implica perder el respaldo de los sectores hacia el consumo individual, reforzando las narrativas
más moderados que necesita para gobernar. Si todavía neoliberales sobre la autosuficiencia y el emprendedu-
hay fracciones del capital y de la clase política que lo rismo que, hasta hoy, son omnipresentes en los medios
apoyan es porque su mal gobierno creó oportunidades de comunicación, en las iglesias evangélicas y en la vida
que benefician sus negocios. Y porque no existe otro de la mayoría de los brasileños.
candidato capaz de reemplazarlo. Impulsada por el boom de las commodities, durante
Independientemente de una eventual derrota de Bol- los años del PT, la expansión del consumo alcanzó índices
sonaro en las próximas elecciones, el bolsonarismo es un espectaculares, al tiempo que la demanda de servicios
fenómeno que seguirá influyendo en la política brasileña públicos comenzó a estancarse. Acicateada por el crédito
en las próximas décadas. Es así porque representa una fácil, una nueva clase media baja corrió a comprar autos
convergencia real, aunque inestable, de distintas tenden- —y a subsidiar indirectamente a la industria brasileña—
cias de la sociedad brasileña y porque, aunque la campaña mientras ignoraba el deterioro del transporte público y
de Bolsonaro de 2018 las unió «por arriba», la cohesión de de la calidad de vida en general. El proceso tocó un punto
su base social «por abajo» alcanza para seguir sin el líder. crítico con las protestas de 2013, que comenzaron contra

98 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


Mi villano favorito

el aumento de tarifas y pusieron en debate la movilidad para ellos, el «favoritismo» refería fundamentalmente
urbana y los servicios públicos. a las políticas sociales y no a los incentivos que Dilma
En 2015, cuando el mercado mundial de las commo- Roussef, sucesora de Lula, había canalizado hacia las
dities empezó a crujir, el poder adquisitivo promedio de grandes empresas brasileñas.
los brasileños sufrió un retroceso significativo. Lo mis- Una hueste de combatientes de la Guerra Fría re-
mo sucedió con el apoyo al gobierno del PT: habiendo cién descongelados añadieron una nota de pánico a esa
aprendido a través de una peculiar lección de civismo conocida melodía: los planes sociales, las medidas de
que su dignidad estaba ligado a los niveles de consumo, mitigación de la pobreza y la corrupción generalizada,
muchos brasileños sintieron que el partido los estaba decían, eran parte de un complot para comprar la vo-
traicionando. A medida que el nivel de vida descendía luntad popular y así allanar el camino hacia un régimen
y la expansión del trabajo de plataformas dotaba de un totalitario; el funesto estado del país probaba que estaba
nuevo sentido a la idea del emprendedurismo, muchas al borde de convertirse en un Estado fallido como Ve-
personas empezaron a parchar los huecos que se habían nezuela. Y no solo eso: el apoyo que la izquierda había
abierto en su concepción del mundo con una versión del concedido a las artes y su política de promoción de las
neoliberalismo convenientemente resucitada y especial- minorías, entre otras cosas, eran instrumentos para
mente reaccionaria. dividir a la nación y socavar los valores occidentales
Las etnografías de los partidarios más pobres de siguiendo la prédica del «marxismo cultural».
Bolsonaro detectaron el cambio desde el principio: algu- Tomando el argumento de la «pendiente resbaladi-
nos de los antiguos votantes del PT —que posiblemente za» de Friedrich Hayek —«un mínimo de intervención
habrían votado de nuevo por Lula si el poder judicial no estatal ya es un paso hacia el totalitarismo»—, y ele-
hubiera inhabilitado su candidatura— se entusiasmaron vándolo a la undécima potencia, los ultraliberales y los
con el mensaje de Bolsonaro en 2018. En parte, esto fue conservadores brasileños galvanizaron el descontento de
así porque su campaña hablaba el mismo lenguaje de las clases medias y altas con el PT. Y la maniobra sirvió
emprendedurismo popular que se había generalizado para construir un relato tan plausible como efectivo.
durante el boom económico de la década anterior. A la luz de la hipotética revelación de lo que había
Pero ese no era el único elemento que jugaba a favor «realmente» detrás de la lucha contra la desigualdad,
de Bolsonaro. Dirigida por un juez superestrella que más todas las manifestaciones clasistas de la derecha podrían
tarde se uniría al gabinete del nuevo presidente, la Opera- presentarse como una defensa vital contra los planes
ción Lava Jato descubrió redes de corrupción vinculadas macabros de la izquierda. El relato también generó anti-
con la clase política del PT. El hecho de que el escándalo cuerpos permanentes contra cualquier prédica de justicia
saliera a la luz en el mismo momento en que empezaban social: cualquier cosa que se alejara del libertarianismo
a sentirse los efectos de la recesión económica terminó más extremo quedaría automáticamente bajo sospecha.
consolidando la asociación entre ambos fenómenos en el Con esa sensación de peligro existencial inminente, las
imaginario popular: si el dinero y los puestos de trabajo medidas más extremas podrían parecer justificadas.
estaban agotándose, era porque Lula y sus aliados se los Sobre este fondo, el neoliberalismo desde arriba
habían robado. Aun si esta explicación era bastante infan- movilizó en Brasil la insatisfacción creciente de lo que
til, empalmaba con las hipótesis simplistas que siempre Verónica Gago denomina el «neoliberalismo desde aba-
rodearon a los movimientos anticorrupción en Brasil. jo». Y en el punto de intersección entre ambos, como
Todavía más importante es que esta coincidencia un pegamento capaz de mantenerlos unidos, estaba la
representó una oportunidad única para que conser- cruda política anticomunista de Bolsonaro.
vadores y libertarios combinaran sus discursos en un
relato coherente que daba cuenta de los infortunios de VIGILAR Y TAMBIÉN Los neoliberales se presen-
Brasil. Para estos partidarios del libre mercado, la crisis CASTIGAR tan como si fuesen una fuerza
económica demostraba, una vez más, que los gobiernos distinta de los conservado-
«socialistas» como el PT siempre terminan promoviendo res, pero ambos comparten
el favoritismo y la ineficiencia económica y limitando la una tendencia manifiesta a
libertad de los emprendedores laboriosos. Por supuesto,

¿NO PASARÁN? 99
RODRIGO NUNES

significar cualquier cosa, desde los altos salarios de los


funcionarios estatales, la impunidad de cuello blanco
de los políticos, la permisividad sexual o los delitos me-
nores, hasta la demarcación de las tierras indígenas, la
discriminación positiva en las universidades estatales
y los derechos de la comunidad LGTBIQ.
Con esta maniobra Bolsonaro empalmó con distintas
fuentes de descontento real que afectaban a distintos
estratos sociales e invitó a los votantes a proyectar sus
odios particulares en la pantalla en blanco que era su
discurso. Fue así que intereses muy diferentes y a me-
nudo contradictorios encontraron asilo en su campaña.
Por supuesto, la ofensiva de Bolsonaro no apuntaba
contra los privilegios como tales (eso quedó claro cuan-
do exoneró a los jueces y a los militares de la reforma de
las pensiones). Pero su discurso violento y sus antece-
dentes militares lo colocaron en una posición perfecta
para canalizar una corriente sombría de la historia
social brasileña al hablar de «recompensas indebidas».
País nacido de una sociedad esclavista en la que los
moralizar la pobreza. Eso no solo implica creer que cual- terratenientes locales muchas veces ejercían un poder
quiera puede «salir adelante» si se esfuerza lo suficien- absoluto, Brasil sigue siendo hasta el día de hoy un lugar
te (y cualquiera que no lo haga es un «fracasado»), sino en el que la igualdad ante la ley no está garantizada de
también asumir que restringir la asistencia y aumentar la antemano y en el que ser tratado como un ciudadano
coerción económica son medios efectivos para «moldear» de pleno derecho es muchas veces un privilegio. Los
a las personas para que se conviertan en agentes económi- juzgados, el Estado o, con más frecuencia, los oficiales
cos maduros. Por lo tanto, el neoliberalismo es punitivo de policía —que en la práctica aplican arbitrariamente la
tanto en términos profilácticos —las adversidades y la pena de muerte— pueden suspender instantáneamente
exposición al riesgo forman el carácter— como en térmi- los derechos de una persona en función de su posición
nos propiamente retributivos: en un mundo donde cada social. A la inversa, unos pocos ciudadanos de primera
uno está librado a su propia suerte, estar disconforme es clase disfrutan del derecho básico de no estar sujetos
equivalente a exigir un tratamiento especial. Mejor aún, a las mismas restricciones y obligaciones que el resto.
es una ofensa que debe ser castigada. Por lo tanto, la justicia en Brasil no consiste en tratar
En uno de los giros retóricos más inspirados de a las personas de manera igualitaria, sino en repartir el
su campaña, Bolsonaro metió este dogma neoliberal tratamiento positivo o negativo que cada uno «merece»
y conservador en un paquete que conectaba, por un (es decir, de acuerdo a la posición que ocupa en la jerar-
lado, con el resentimiento de las clases altas contra quía social). Eso implica que la conservación del orden
los sectores que se habían beneficiado de la movilidad existente está por encima de la formalidad de la ley, y
ascendente de los años del PT y, por otro, con la rabia muchas veces atenta contra ella.
generalizada que producen el crecimiento de los ín- Bolsonaro encarnó esta lógica a la perfección. Por
dices de criminalidad, la corrupción sistemática, las un lado, proyectó la imagen de un líder capaz de impo-
instituciones que operan a espaldas de la sociedad y una ner disciplina y «justicia» (es decir, castigo) a la mitad
clase política que sirve a sus propios intereses. Bajo el indigna del país (en última instancia, a cualquiera que
paraguas del término mamata (que viene de mamar) sus votantes consideren como beneficiarios de la mama-
acusó a todos los que supuestamente se habían benefi- ta). Su ascenso también envalentonó a sus seguidores a
ciado de «privilegios indebidos» que estaban fuera del seguir su ejemplo y a hacer «justicia» por mano propia:
alcance del «ciudadano honrado». Este insulto podía hay que recordar que durante la campaña previa a la

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Mi villano favorito

segunda vuelta de las elecciones único obstáculo en su misión de «limpiar» el gobierno


de 2018 se pro- dujeron diversos brasileño. Hace poco el presidente se enfrentó directa-
ataques homo- fóbicos y transfóbicos mente al Supremo Tribunal Federal para indultar a un
al grito del lema bolsonarista «a mamata diputado de su espacio político solo un día después de
acabou». que lo declararan culpable de incitar a sus seguidores y
En simultáneo, el discurso de Bolsonaro anunció una a las Fuerzas Armadas en contra de los jueces.
nueva época de permisividad para el «hombre común», Aunque a veces parezca guiada por objetivos políti-
conminado a entender que existían demasiadas leyes y cos, la agenda política de Bolsonaro —suponiendo que
reglas que impedían el desarrollo de los «ciudadanos existe— también está definida por nimiedades persona-
honrados». Sus ataques contra el bozal de la «corrección les. Por ejemplo, está claro que su guerra contra el clima
política» y —más bizarro todavía— contra las reglas de es parte de una batalla ideológica genuina, pero el des-
tránsito evidenciaron esta nueva tendencia. De forma mantelamiento de la agencia medioambiental brasileña
más oscura, el privilegio y el castigo se combinaron en está motivado además por una multa por pesca ilegal
su defensa de la violencia policial y su presión a favor que Bolsonaro recibió en 2012. Para sus partidarios más
de la desregulación de la venta de armas, lo que en úl- duros, este tipo de gesto es celebrado casi por su arbri-
tima instancia equivale a una privatización del derecho tariedad: el espectaculo de un gozo desvergonzado de
soberano a matar. los propios privilegios es uno de los mayores atractivos
Esa dualidad, que combinaba el punitivismo y la de la figura del presidente.
permisivisidad, tiñó buena parte de la conducta de Bol-
sonaro en el poder. Tomando su elección como una con- EL INFIERNO En un fascinante pasaje de
firmación de que podía hacer lo que quisiera, Bolsonaro NEOLIBERAL Derecho, legislación y liber-
derrochó la tarjeta corporativa presidencial, intentó tad, Friedrich Hayek analiza
designar a uno de sus hijos como embajador de Estados sin disimulo los pros y los
Unidos e intervino sistemáticamente la Policía Federal contras de comunicar la ver-
con el fin de bloquear cualquier investigación contra sus dad sobre el mercado: a saber, que es un juego en el que
crímenes, los de su familia o los de sus aliados políticos. el azar pesa tanto como el mérito y que, por más empeño
Al mismo tiempo, movilizó a sus bases contra los que se ponga en la tarea, no todo el mundo tiene éxito.
otros poderes del Estado, que supuestamente eran el

¿NO PASARÁN? 101


RODRIGO NUNES

Por un lado, dejar que la gente crea la mentira de unas de la gente común. El problema no era el neoliberalismo
posibilidades infinitas podría generar una expectativa en sí mismo, sino el «establishment liberal» que lo había
cuya frustración condujera a cierto malestar social. Pero, implementado.
por otro lado, decir la verdad podría debilitar el apoyo Por más paranoica que suene, esta noción cuadra
popular a un orden económico «espontáneo». En última bien con la situación que vivimos desde entonces, en
instancia, la mentira es por el bien del pueblo. que la fe en las promesas del neoliberalismo sufrió una
No importa lo que ocurra cuando la mentira empie- conmoción profunda, pero no surgió nada nuevo que
ce a desmoronarse. Estos primeros ideólogos del neo- ocupe su lugar. Esto explica en gran medida la manera
liberalismo, como Hayek, pensaban que el sistema que en que el neoliberalismo utiliza sus propias crisis para
defendían era necesario porque el sufragio universal y exigir más sacrificios, reciclando periódicamente sus
la generalización de la denominada «cuestión social» orígenes setentistas como la amarga pero necesaria
habían convertido a la democracia en una amenaza con- medicina llamada a compensar los «excesos» de la clase
tra las libertades económicas y, según el argumento de obrera: nunca es el sistema el que falla, somos nosotros
la pendiente resbaladiza, contra la democracia misma los que, una y otra vez, no sabemos hacerlo funcionar.
(valga la redundancia). Como era improbable que los Bolsonaro y la extrema derecha tuvieron la capaci-
votantes compraran fácilmente la idea de limitar la de- dad de tomar el impasse de nuestro presente combinan-
mocracia, líderes como Reagan y Thatcher enfatizaron do, aunque sea incongruentemente, la insatisfacción y el
el costado aspiracional de la nueva doctrina: en medio conformismo, y transformarlo en una política antisisté-
de una crisis económica mundial, el neoliberalismo mica para personas que, en el fondo, han aceptado que el
desataría fuerzas creativas que el Estado de bienestar sistema es inmutable. No denuncian la mercantilización
había contenido y todo el mundo tendría la oportuni- de la vida, la privatización del riesgo ni la extensión de
dad de ser exitoso. la competencia a cada aspecto de nuestra existencia.
En los años 90, Clinton y Blair combinaron esta pro- Apuntan, en cambio, contra las fuerzas que supuesta-
mesa con una política de reconocimiento que extendió mente impiden que las personas saquen provecho de sus
el aspiracionismo a miembros de grupos históricamente libertades y de los frutos de su trabajo: los movimientos
marginados. Si en la primera fase del neoliberalismo sociales, los sindicatos, los ambientalistas, las feministas,
había que moverse rápido y romper todo, crear riqueza la «cultura de la cancelación», la «ideología de género»,
y a la vez desigualdad, la segunda pasaba más por con- etcétera. Supuestamente, una vez eliminadas estas fuer-
solidar las posiciones conquistadas, ampliar las bases zas, los que hoy se encuentran injustamente excluidos
sociales y —mediante el crédito barato— sumar más del sistema podrían volver a encontrar su lugar en él.
pasajeros al tren. Sin dejar de ser fantasiosa, la política de la extrema
Sin embargo, una buena parte de los daños que oca- derecha obedece a cierta racionalidad. Por muy retor-
sionaba el sistema eran irreversibles y el malestar social cidas que sean, sus narrativas tenebrosas sobre los ca-
no hizo más que crecer. Cuando muchos empezaron a taclismos venideros reconocen de hecho —y contra el
sentir —con razón— que se habían quedado atrás, ahí optimismo vacío de los discursos centristas y liberales—
estaba la derecha para explicarles que su retroceso era que las cosas están muy mal. Al hacerlo, empalman con
consecuencia del progreso de otros: inmigrantes, ex- el temor generalizado que caracteriza nuestro tiempo
tranjeros, mujeres, negros y personas LGTBIQ. Así, y satisfacen la necesidad psicológica de desplazar ese
el neoliberalismo superficialmente progresista de los miedo de sus verdaderas fuentes hacia otros objetos.
años 1990 y 2000 ofreció el espejismo que la extrema Pero no se limitan a eso. Las fuerzas de derecha
derecha se iba a dedicar a combatir: un «globalismo» de como la de Bolsonaro preparan a sus creyentes para lo
izquierda que estaba socavando los valores occidenta- que vendrá llamándolos a tomar la delantera y a golpear
les y robando la riqueza del trabajador promedio para primero. Si uno acepta que la desigualdad seguirá au-
regalársela a las minorías. Cuando la segunda fase del mentando, que el déficit democrático de las instituciones
neoliberalismo se topó con la crisis financiera de 2008 y no se solucionará, que no se hará nada por el cambio
la consiguiente austeridad, su recorrido pareció confir- climático y que los recursos serán cada vez más escasos,
mar la amenaza existencial que pesaba sobre el destino está claro que lo mejor es ser el primero en acoger el

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Mi villano favorito


Brasil es el país del futuro, el futuro que nos espera a
todos es muy sombrío.
El bolsonarismo, a su vez, puede ser visto como una
de las formas políticas mejor equipadas para este no-fu-
turo en el que vivimos: es el reagrupamiento de todos los
LA POLÍTICA que se hartaron de esperar que se hicieran realidad las
promesas de la modernidad —responsabilidad política,
DE LA EXTREMA ciudadanía plena, igualdad ante la ley— y de una élite
que ni siquiera se toma la molestia de simular que está
DERECHA comprometida con esos ideales. La promesa en torno a
la que convergen ambos sectores es, pues, algo así como
OBEDECE A CIERTA un estado de naturaleza diferencialmente distribuido.
Al fin y al cabo, lo que todo bolsonarista desea es
RACIONALIDAD. poder perseguir sus intereses sin ningún obstáculo y a
la vez tener la certeza de que cualquiera que se meta en
su camino será reprimido. Quiere el privilegio para él
mismo y el castigo para los otros.
El chofer del taxi que vive en un barrio peligroso
quiere que la policía sea capaz de disparar contra los
criminales de su calle y el empresario que vive en una
zona de clase alta quiere que la policía garantice un
apartheid territorial que mantenga a los pobres fuera
de su perímetro. Ambos quieren que los políticos roben
menos fondos públicos, pero también quieren pagar
menos impuestos. Los hombres de familia quieren
eliminar la educación sexual de las escuelas y también
quieren que los abusos sexuales en el hogar se traten
como un asunto privado. El pequeño buscador de oro
independiente y la empresa minera más grande coin-
ciden en el deseo de despojar a los indígenas de sus
tierras mientras el gobierno hace la vista gorda, aun
nuevo estado de normalidad hobbesiano y avanzar rápi- cuando la fuente de trabajo del minero independiente
do contra nuestros posibles enemigos en la lucha por los es la próxima en la lista de enemigos de la empresa. Y
restos del planeta. No tiene sentido andarse con vueltas todo el mundo quiere que se respete su dignidad per-
en un mundo condenado a ser cada vez más despiadado. sonal, incluso si eso implica humillar a las mujeres, a
los negros, a las personas LGTBIQ, a los más pobres,
LA BRASILEÑIZACIÓN Hace varias décadas que a los más débiles y a los más desamparados.
DE LA DERECHA la «brasileñización» es Estos intereses tan contradictorios pueden convivir
un cliché de las ciencias porque en el universo dual de disciplina y permisividad
sociales: la idea es que la que estructura esta pesadilla, cada individuo se imagina
modernización incompleta que está entre los pocos ciudadanos que merecen una
combinada con relaciones sociales arcaicas, el trabajo atención especial. Sin embargo, generalizar la ley de la
informal, la precarización extrema y la brecha creciente selva solo será en benificio de los depredadores en la ci-
entre ricos y pobres —todos rasgos característicos de los ma de la cadena alimenticia, y la guerra de todos contra
países periféricos grandes como Brasil— se están con- todos en la que viven los de abajo solo puede ponerse más
virtiendo cada vez más en la norma a nivel mundial. Si sangrienta con el tiempo.
eso es verdad, y si además, como escribió Stefan Zweig,

¿NO PASARÁN? 103


RODRIGO NUNES


EL FUTURO No todos los votantes de
DEL NO FUTURO Bolsonaro eran bolsonaris-
tas en 2018, y es bastante
probable que ni siquiera la
fiebre antipetista en su pun-
to más álgido habría bastado para derrotar a Lula (si se
hubiera presentado). Muchos votaron por Bolsonaro pa-
LA MISMA ANOMIA
ra sacar al PT del poder, o tal vez con la vaga esperanza de
un cambio. Por su parte, la élite de Brasil decidió avanzar
SOCIAL QUE ESTÁ
con Bolsonaro por descarte: ninguna de sus alternativas
preferidas era viable. Fue como si, ante la imposibilidad
DEFINIENDO
de encontrar un candidato adecuado entre los socios del
Country Club, hubieran elegido al vigilante nocturno.
EL MUNDO
La falta de ideas concretas que define a Bolsonaro, su
decisión de apostar por una base social más radicalizada,
EN QUE VIVIMOS
su perversa gestión de la pandemia de COVID-19 y su
reciente inclinación hacia las partes más corruptas del
SE CONVIRTIÓ
congreso en busca de protección contra sus causas judi-
ciales, costaron cierta pérdida de apoyo entre las clases
EN UNA FUERZA
dominantes. Sin embargo, no está claro que, frente a la
alternativa entre Bolsonaro y Lula, muchos desencanta-
POLÍTICA.
dos no vayan a volver al redil, pensando que, después de
todo, el exmilitar delirante sigue siendo el mal menor.
Eso por no mencionar el riesgo de una intervención
militar, judicial y policial en el proceso electoral que
busque descarrilar la campaña del PT o simplemente
sembrar el temor de que otra victoria de Lula venga
acompañada con represalias.
Aun si Bolsonaro pierde, su electorado, que oscila entre
el 15 y 25%, seguirá actuando durante un tiempo. Ya sea
que permanezca en manos de su familia o que pase a otros
jugadores, ese capital político dotará a quien lo detente de
una posición importante para negociar con otras fuerzas
políticas y desplazar el debate más hacia la derecha.
Los fenómenos como el bolsonarismo dejaron al
descubierto las mentiras de esa teleología liberal que
afirma que el arco de la historia se inclina naturalmen-
te hacia la justicia y que todas las conquistas históricas
son permanentes. Tampoco se trata de agentes del mal
que surgen de la nada para descarrilar el progreso. La
extrema derecha es la misma anomia social –la que carac-
teriza cada vez más nuestro mundo– convertida en una
fuerza política. Y los resultados de la derecha francesa
en las últimas elecciones muestran que para combatirla
no alcanza simplemente con parchar un poco las grietas.
Necesitamos determinación, ingenio y organización para
cambiar el mundo que la hace prosperar.

104 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


basurero
CADA RESIDUO EN EL CONTENEDOR
CORRESPONDIENTE
BASURERO
DE LOS EXTREMOS POR TEO BALLVÉ
TRADUCE VALENTÍN HUARTE

ILUSTRACIONES
KILL BEEF

Balas y Barbies

En Colombia y en todo mundo,


los paramilitares de derecha
y los narcotraficantes adoptan poses
populistas para ganarse el apoyo
de las comunidades a las que aterrorizan.

M
anuel Padilla todavía se cien mil campesinos y desplazado que, en buena medida, consiguieron.
acuerda de la última vez a millones de personas de sus hoga- Cuesta admitirlo, pero las fuerzas
que pasó la noche en vela res. Las muñecas, que la milicia de paramilitares y mafiosas solo pue-
trabajando: fue a fines de noviembre Manuel repartía como regalos de den prosperar con un cierto grado
de 2004. Estuvo largas horas descar- Navidad en las comunidades bajo de apoyo popular y de legitimidad.
gando mercadería de contrabando su control, eran un intento de des- De hecho, los paramilitares no llega-
de un bote atracado en los manglares pojarse de su reputación violenta y ron a controlar regiones enteras de
del noroeste colombiano. Miembro de ganar corazones y mentes. Años Colombia tan solo por la fuerza, sino
inferior de una milicia dedicada al después, en 2012, me mostró una de que también se apoyaron en cierto
tráfico de drogas, Manuel ya había las muñecas, que había guardado co- consentimiento de los campesinos
hecho esto docenas de veces. Pero mo recuerdo: «¿Ves?, les regalamos pobres.
habitualmente los cargamentos eran Barbies lindas, no unas cositas feas: Como alguna vez dijo uno de los
fusiles AK-47 o kilos de cocaína. los últimos modelos». principales líderes de las interven-
Esta vez eran Barbies. Puede que la entrega de regalos ciones militares estadounidenses
Su milicia formaba parte de una fuera un gesto simbólico, pero for- en América Latina, el mayor John
alianza de ejércitos paramilitares maba parte de una campaña mucho Waghelstein: «El único territorio
de derecha que, en nombre de la más sofisticada de los paramilitares que quieres mantener [durante una
lucha contra los grupos rebeldes para conseguir apoyo popular para lucha contrainsurgente] son los
de Colombia, había matado a casi su brutal contrainsurgencia. Algo quince centímetros entre las orejas

106 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


del campesino». En Colombia, un (aunque financiada con dinero del menor, e incluso llegaban a hacerse
comandante paramilitar llamado narcotráfico y al servicio de la con- cargo de los sueldos de los profeso-
Freddy Rendón Herrera, más co- trainsurgencia anticomunista). res. En otros casos, cofinanciaban
nocido como El Alemán, era una es- Cuando en 2013 entrevisté a El estos proyectos con los gobiernos
pecie de experto en ese frente. Fue Alemán, explicó el cambio de esta municipales, por medio de acuerdos
su bloque paramilitar el que repartió manera: «Nos dimos cuenta de que negociados por los políticos.
las Barbies navideñas. las armas nunca iban a ser suficien- Los gobiernos locales de Urabá
Entre 1997 y 2006, el territorio tes. Como movimiento político-mi- se prestaban a los tratos porque esta-
de El Alemán fue la región noroes- litar, también teníamos que pensar ban repletos de funcionarios electos
te de Urabá. En la frontera con Pa- en el frente social y político». a dedo por El Alemán, incluyendo a
namá y de un tamaño similar al de Así comenzó convirtiendo a ca- alcaldes y concejales. En algunos ca-
Nueva Jersey, Urabá es desde hace si un centenar de sus soldados de sos, incluso se les hizo firmar un ju-
tiempo un punto caliente del con- bajo rango en cuadros ampliamente ramento en el que prometían lealtad
flicto armado colombiano, que aún capacitados para la organización a su causa y se comprometían, entre
sigue latente. También sigue siendo comunitaria. Luego envió a estos otras cosas, a gobernar honestamen-
el punto de partida de buena parte agentes, que llegaron a ser conoci- te y sin corrupción. La mayoría de
del suministro mundial de cocaína. dos como «políticos», a todos los te- los políticos ya había prestado ese
En la actualidad, una nueva gene- rritorios de Urabá que estaban bajo juramento antes, pues habían ascen-
ración de paramilitares, o «paras», su control. El político más dedicado dido desde las Juntas bajo la tutela
como se los conoce habitualmente y de mayor confianza del El Alemán de los políticos.
en Colombia, domina la región. Ellos era Manuel Padilla, el cargador de Como dijo El Alemán: «Entre-
ocuparon el vacío después de que El las Barbies. namos a los líderes que desempe-
Alemán y sus tropas se desmoviliza- Manuel me explicó que el tra- ñaban su trabajo en las Juntas de
ran en 2006. bajo más importante de un político Acción Comunal para que luego sa-
Los paramilitares ocuparon pasaba por ayudar a las comunida- lieran y se convirtieran en concejales
Urabá por primera vez en los no- des a establecer Juntas de Acción municipales y para que trabajaran
venta, desalojando a las guerrillas Comunal, la forma más básica de por las comunidades en las que ya
izquierdistas y masacrando a sus gobierno local en Colombia. Aunque habían terminado las operaciones
presuntos colaboradores civiles. se definen legalmente como organi- de combate y era necesaria la pre-
Los campesinos huyeron en masa zaciones no estatales de la «sociedad sencia del Estado». En resumen, los
de la violencia y, en su lugar, empre- civil», estas Juntas son organismos paras invirtieron en el negocio de la
sas vinculadas a los paramilitares se administrativos elegidos localmen- construcción del Estado.
lanzaron a establecer plantaciones te y reconocidos por el Estado. En- Los operativos paramilitares
agroindustriales en las fincas fami- tre otras cosas, las Juntas gestionan también ayudaron a los residentes
liares abandonadas. proyectos para la mejora regional, locales en sus solicitudes de fon-
Pero luego, lentamente, El Ale- resuelven conflictos locales y les dan dos para el desarrollo ante organis-
mán comenzó a repoblar una peque- a las comunidades una voz colecti- mos nacionales e internacionales.
ña parte de las tierras robadas con va más potente ante las entidades En 2003, haciéndose pasar por un
campesinos traídos de otras partes gubernamentales. miembro de la comunidad, Manuel
de Urabá. Les dio parcelas de una «Trabajamos con las Juntas, viajó a Bogotá con un grupo de cam-
superficie mínima para garantizar ayudándolas con la construcción de pesinos de Urabá para reunirse con
su subsistencia y les ofreció trabajo una pequeña carretera o un puente, la agencia nacional de bienestar de
en las plantaciones. Entre esta nueva ese tipo de necesidades», explica Colombia. Consiguieron un acuer-
clientela campesina, los paras co- Manuel. Como los paras tenían do que recompensaba a las comuni-
menzaron a participar en lo que po- un flujo inagotable de fondos de la dades con subsidios mensuales en
dría describirse como una elaborada cocaína, construir un dispensario efectivo a cambio de erradicar los
forma de organización comunitaria o una escuela implicaba un gasto

¡NO PASARÁN! 107


DE LOS EXTREMOS

cultivos relacionados con la droga y


proteger los bosques locales.
Paradójicamente, la iniciativa
formaba parte de un programa an-
tidroga más amplio financiado por el
gobierno, la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito y
la Agencia de los Estados Unidos pa-
ra el Desarrollo Internacional. Este
mismo programa respaldó de forma
negligente a un puñado de empre-
sas vinculadas con los paramilitares,
incluyendo un proyecto de ecoturis-
mo para proteger a la tortuga laúd,
en peligro crítico de extinción. Los
políticos alinearon a las cooperati-
vas campesinas como beneficiarias
de los proyectos de ayuda, dándoles
una fachada popular que evidente- paramilitares trataron de apaciguar dos décadas. La misma que se utili-
mente resultó irresistible para las a los campesinos locales. A cam- za ahora para reprimir a la izquierda
agencias de desarrollo. bio, los lugareños les garantizaban colombiana y a los manifestantes que
Los lugareños no eran ingenuos lealtad política, apoyo práctico-lo- salieron a la calle en 2021 para exigir
en cuanto a los motivos de los paras. gístico y silencio respecto de los reformas sociales. En muchas partes
Hablé con una anciana campesina que cargamentos de cocaína que pasaban del mundo, el crimen organizado se
lo dejó claro: «Nadie diría que esos por sus comunidades. encuentra profundamente arraigado
muchachos eran santitos. Pero hicie- Esta distorsionada forma de or- en la política y en la economía local, lo
ron mucho por la comunidad. Nos ganización comunitaria de los pa- que vuelve tan difícil y crítico el com-
apoyaron y nosotros los apoyamos a ras buscaba darle una forma política bate en su contra.
ellos». Sin embargo, el apoyo de las más duradera al poder que habían La historia de los paramilitares
comunidades no era incondicional. adquirido en el campo de batalla. colombianos revela el profundo de-
A pesar del abrumador desequili- Como lo explicó Manuel: «Nos di- fecto de cualquier análisis de las gue-
brio de poder, hasta cierto punto los mos cuenta de que podíamos lograr rras civiles y del crimen organizado
campesinos podían negociar los tér- más trabajando de forma organizada que plantee una división tajante en-
minos de los acuerdos. En su papel de a través de la ley y de todo lo legal tre el crimen y la política. También
presidente de una Junta, un campesi- que con diez mil hombres armados». muestra por qué nuestra compren-
no me contó: «Como Junta, le decía- Aunque la meticulosa organiza- sión del nexo entre el crimen y la po-
mos a los políticos si el bloque estaba ción política destinada a ganarse los lítica no puede eludir las incómodas
haciendo algo que no nos gustaba. corazones y las mentes de los campe- verdades que se plantean en cuanto
Éramos muy directos con ellos y ellos sinos era un rasgo distintivo de las in- a las situaciones imposibles que debe
con nosotros, como frenteándonos». surgencias de izquierda de Colombia, enfrentar la población marginada.
Para ser claros: en Urabá, como los paramilitares de derechas termi- Aunque en los relatos del conflicto
en otros lugares, la violencia para- naron superando a los rebeldes en su armado colombiano los campesinos
militar en general fue despiadada e propio juego. Tanto es así que la gene- suelen aparecer como peones im-
indiscriminada contra los campe- ración actual de paras sigue controlan- potentes o como héroes de la resis-
sinos. Pero en los lugares con va- do Urabá a través de la infraestructura tencia subalterna, lo cierto es que la
lor estratégico —por razones polí- social, política, económica y física que mayoría de las veces simplemente se
ticas, económicas o militares— los El Alemán puso en marcha hace casi las arreglan como pueden.

108 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


BASURERO
DEL IMPERIO POR JORGE E. CUÉLLAR
TRADUCE VALENTÍN HUARTE

ILUSTRACIONES
KILL BEEF

La República
del Bitcoin

L
a formación de economías En América Latina hay países
de enclave en Centroamérica
es una variación de un tema
que están adoptando las
familiar. Nacido durante el criptomonedas como dinero
boom de las commodities del siglo
XIX, el modelo de enclave ístmico
fiduciario. Pero la ciudadanía
tomó forma con la disputa de ha- está empezando a sospechar que
cendados y élites locales por influen-
cia política y territorio. El proceso
esta medida «disruptiva» no es
derivó en el surgimiento de las oli- más que una versión renovada
garquías nacionales que hoy domi-
nan la región: el clan de los Facussé
de la vieja dependencia.
en Honduras, el de los Dueñas en
El Salvador y el de los Castillo en
Guatemala.
Tiende a pensarse que, al cimen-
tar las estructuras de poder de Cen- juntas de CEOs, los accionistas y la venta de un producto único como la
troamérica en su molde nepotista y clase compradora local cosecharon banana, el café, la carne, la tintura,
familiar, estas castas oligárquicas en conjunto los beneficios de la exis- el maíz y la palma. Paralelamente, a
son la causa última de las desigual- tencia de una fuerza de trabajo bara- ojos del colonialismo el istmo entre
dades estructurales de la región. Y, ta y racializada, aprovechándose de América del Norte y América del
sin embargo, mientras que la forma- la alta demanda mundial de commo- Sur parecía ser una tierra donde los
ción de una oligarquía centroame- dities igualmente baratas. productos exóticos, el trabajo bara-
ricana de seguro fue el resultado de El comienzo del siglo XX en- to y las ganancias brotaban natural-
las políticas caudillistas locales, se contró a los países de Centroamé- mente de la tierra volcánica. Así, la
podría decir que también fue abru- rica sincronizados con los ritmos región no tardó en convertirse en el
madoramente moldeada por el ca- de un capitalismo global ascenden- escenario en el que los partidarios
pital extranjero. En efecto, durante te, por lo que el destino de países del libre mercado proyectaban sus
una buena parte del siglo XIX, las enteros quedó determinado por la

¡NO PASARÁN! 109


DEL IMPERIO

fantasías de nuevas y más ilimitadas criptomonedas redefinieron las di- «dólares bananeros» subordinó a
formas de explotación capitalista. námicas del enclave centroameri- economías enteras a la exportación
Una de esas fantasías encarnó cano según los designios del capi- de ese único producto. El resto es
precozmente en la forma del mer- talismo financiero. La última moda historia: donde se instalaba la cor-
cenario estadounidense William —adoptar el Bitcoin como dinero poración bananera, brotaban co-
Walker. En los años 1850, Walker fiduciario— es parte de una larga mo hongos los gobiernos militares
se convenció de que podía prolon- historia de esquemas financieros que autoritarios.
gar el capitalismo esclavista al estilo prometen crear canales de acumula- Si el modelo de enclave bana-
de los Estados Unidos invadiendo ción totalmente desvinculados de las nero ofrece un paralelo inmediato
Nicaragua y tomando posesión su estructuras estatales. En el caso de con la manera en que las criptomo-
gobierno. Walker, igual que otros Centroamérica, esta moda se ubica nedas tienden a desdibujar toda dis-
filibusteros, asumió casi en solita- en una larga línea de fantasías ca- tinción entre economías nacionales
rio —aunque siempre en nombre pitalistas chorreando sangre y lodo y finanzas internacionales, la Zona
de su país— la soñada tarea de im- por todos los poros. del Canal de Panamá anticipó las
poner una economía estilo planta- Después del precedente decimo- ciudades chárter: «ambientes ar-
ción en una nación centroamericana nónico de Walker, la United Fruit tificiales» urbanos desarrollados
soberana. Company es otro antecedente del por libertarios tecnoutopistas con
Casi 200 años después, del Bitcoin. A lo largo del siglo XX, la el propósito de garantizar una acu-
mismo modo en que la expedición United Fruit tuvo un rol activo en mulación desregulada.
centroamericana de Walker estuvo la reestructuración de gobiernos y Fundada en 1903, la Zona del
impulsada por la fantasía de unas políticas locales bajo el amparo de Canal se mantuvo hasta 1979 como
«fronteras infinitas», el giro hacia los denominados contratos de con- un asentamiento amurallado que
el Bitcoin en El Salvador y otras cesión, que sedujeron a los capitalis- dividía en dos a la joven nación de
naciones latinoamericanas se pro- tas y a los políticos locales a lo largo Panamá. Aunque su propósito ofi-
clama como una medida visionaria de Centroamérica y los hicieron re- cial era servir a los administradores
que liberará a las finanzas locales de nunciar a la tierra, a los impuestos estadounidenses, a los soldados y a
las limitaciones del subdesarrollo, y a las regulaciones laborales para sus familias que vivían en el Canal
cortando las cadenas con las que el estimular la acumulación y agasajar de Panamá, «la Zona» estaba some-
sistema financiero interestatal limita a los accionistas. A cambio de esta tida a las leyes estadounidenses y
la acumulación. «libertad empresarial» ilimitada, funcionaba como una comunidad
De cualquier forma, este disfraz los países anfitriones recibieron in- con su propia infraestructura, un
no engaña al salvadoreño prome- fraestructura: ferrocarriles, puertos, importante destacamento militar y
dio, que comprende que el Bitcoin es electricidad, escuelas, hospitales y, una cultura singular que pretendía
tan espantoso como el aventurismo por supuesto, trabajo. replicar el «american way of life»
filibustero y el viejo imperialismo El expansionismo de la United blanco en los confines del selvático
bananero. Fruit llevó a que la empresa mono- país centroamericano.
polizara el mercado mundial de la Eso implicaba reproducir las je-
banana: su imperio estaba fundado rarquías estadounidenses y, como
Escapismo de enclave sobre el intervencionismo, los so- era de esperar, la Zona importó a los
bornos y la coerción, pero seguía húmedos trópicos un modelo segre-
De manera similar a las maquila- siendo políticamente viable gra- gacionista de planificación urbana
doras «innovadoras», a los talleres cias a sus promesas de «desarro- fundado en las leyes de Jim Crow.
clandestinos y a los pueblos llo» y «modernización». El abrazo Para los habitantes de la Zona, un
fabriles de las generaciones tentacular con el que la empresa sustento distintivo se convirtió en
anteriores, las zonas especiales de envolvió a Centroamérica redefi- marca esencial de una vida privile-
desarrollo, los puertos comerciales nió todas las economías nacionales giada, con una supremacía que se
y las operaciones de minado de y la voraz necesidad de producir afirmaba regularmente —junto con

110 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


La República del Bitcoin

la del capitalismo estadounidense—


en el contexto de una nación pana-
meña ingobernable, o, como definió
en 1976 Jonathan Kandell en el New
York Times, una «pobreza tropical
caótica».
Mientras que una parte impor-
tante de las ganancias del Canal de
Panamá terminaba en el Tesoro de
los Estados Unidos, otra parte de
los ingresos servía para mejorar y
sostener el «modo de vida zonia-
no». Como todos sabemos, el Canal
cosechó inmensas ganancias que
estimularon durante generaciones a
la economía estadounidense, finan-
ciando el creciente gasto militar y
garantizando un capital fundamen-
tal para la expansión del comercio
norteamericano. el pueblo de Nicaragua formó un amuralladas, todo alrededor de fá-
Y hay más todavía. A fines de movimiento de deudores contra el bricas orientadas a la exportación y
los años 1980, anticipando las rei- modelo de los microcréditos. Estos de empresas financieras internacio-
vindicaciones tecnoutópicas de las activistas del sector informal ar- nales que operan en un espacio don-
criptomonedas, surgieron las mi- gumentaron que los prestamistas de los incentivos, los bajos impues-
crofinanzas, pretendidos parches de microcrédito se aprovecharon tos y los subsidios corporativos son
tecnocráticos contra la pobreza y el de ellos con préstamos excesivos la norma. Los gobiernos de derecha
subdesarrollo. Esta vez las econo- y tasas de interés exorbitantes, regional aplaudieron este giro hacia
mías informales de la región fueron fomentando tal grado de depen- el libre mercado, celebrándolo por
«revolucionadas» por una oleada de dencia financiera que la produc- su capacidad de movilizar econo-
emprendedurismo y actividades co- tividad agrícola colapsaría inme- mías estancadas.
merciales, como los que predicaba diatamente si se cortaba el flujo de Siempre aprovechando la mano
Hernando de Soto, evangelista del microcréditos. de obra barata, las empresas expor-
modelo microfinanciero. La idea de- Más recientemente, los Trata- tadoras generaron empleo, ofrecien-
trás de las microfinanzas y sus ani- dos de Libre Comercio entre Esta- do trabajos de salario mínimo en las
madores institucionales del Banco dos Unidos, Centroamérica y Re- líneas de producción de sus fábricas
Interamericano era que si los pobres pública Dominicana encendieron o teletrabajo en call centers. Sin em-
de la región lograban emanciparse otra alarma que debería interpelar bargo, los tratados de libre comercio
mediante préstamos con alto inte- a quienes sostienen que la adopción también aceleraron la privatización
rés, serían capaces de competir en de las criptomonedas podría servir de los recursos y expandieron el al-
los mercados mundiales y de sacar a para superar la dependencia. Como cance de las industrias extractivas,
sus países —y de salir ellos mismos— sucedió con las iniciativas de encla- restringiendo la capacidad de los go-
del subdesarrollo. ve anteriores, estos Tratados fun- biernos locales de proteger el traba-
Por supuesto, el boom de las daron zonas de «libre comercio» en jo y las normas medioambientales.
microfinanzas hizo tan poco como toda la región: parques industriales, En última instancia, estos acuerdos
las corporaciones bananeras por re- instalaciones de procesamiento de mermaron el poder adquisitivo de
solver el problema de la desigual- exportaciones, zonas comerciales los trabajadores centroamericanos
dad. En una instancia importante, libres de impuestos y comunidades

¡NO PASARÁN! 111


DEL IMPERIO

y catapultaron una oleada masiva


de migraciones hacia el norte, des-
atando así una crisis humanitaria
regional. El presidente Bukele intenta
crear un paraíso donde los
Criptosalvación criptocapitalistas puedan operar
Hoy, en todo El Salvador, las cam-
sin pagar impuestos y con poca
pañas publiciatarias del Bitcoin o nula supervisión regulatoria.
afirman la llegada de un nuevo
«salvador»: visibles en todas partes,
desde los puestos de los vendedores
callejeros del centro histórico de
San Salvador hasta las cajas de los
supermercados Super Selectos, pa-
sando por los pequeños comercios
de barrio, la mayoría de los anun- moneda oficial salvadoreña, el dólar para aceptar el Bitcoin como medio
cios hacen propaganda a favor de estadounidense. de pago por la compra y venta de
la empresa cripto del Estado, la Aunque el portentoso símbolo cualquier producto o servicio». Ex-
«Chivo Wallet». Hay hasta cajeros del Bitcoin está por todo El Salvador, hibir el sticker sirve sobre todo para
automáticos Chivo que procesan la realidad social de esta criptomone- evitar las inspecciones del gobierno.
transacciones cripto, aunque la da sigue siendo más bien etérea. Es Como el Bitcoin no es una re-
verdad es que no son tan comunes cierto que las tiendas y comercios serva de valor estable, su cotización
en las áreas por las que transita el locales suelen tener un cartel que depende de constantes empujones
salvadoreño promedio. dice «Aceptamos Bitcoin». Pero y grandes muestras de entusiasmo
De hecho, los cajeros cripto es- cuando uno pregunta si puede pagar por su futuro valor (que se suman a
casean en las zonas más populosas con criptomonedas, los vendedores los pronósticos pesimistas sobre el
de la capital de este país marcado suelen responder que el sistema está futuro del dólar). Sin embargo, aun-
por altos niveles de segregación caído, que no tienen datos en el celu- que la propaganda hablaba de «re-
económica. Las máquinas, que per- lar, etcétera. Es la forma respetuosa volucionar las economías pobres»,
miten comprar y vender activos en que los salvadoreños piden a sus la infraestructura cripto está empe-
cripto, tienden a estar acordonadas clientes que produzcan moneda real zando a resquebrajarse.
en las partes más lujosas de la ciu- en vez de un dinero digital ficticio cu- Hasta ahora, el mayor logro del
dad o en zonas con mucho turismo, yo valor podría desplomarse apenas Bitcoin es haber creado fricciones
como la playa El Tunco, ubicada a se complete la transacción. y turbulencias en las economías po-
20 minutos de la verdadera fuente De hecho, los vendedores sos- pulares salvadoreñas. Las protestas
de inspiración de la apuesta crip- pechan cada vez más que los que contra las criptomonedas se convir-
to de El Salvador: Bitcoin Beach. quieren comprar con Bitcoin solo tieron en un fenómeno regular en el
Conocida también como Playa El intentan sacarse las criptomonedas país: los trabajadores de la economía
Zonte, Bitcoin Beach era otra som- de encima. A esta altura, los stickers informal salvadoreña se quejan de
nolienta localidad turística has- del Bitcoin y Chivo Wallet ya parecen que la moneda digital complejizó
ta que un inversor anónimo esta- un vestigio del lejano pasado. Pero enormemente el comercio local.
dounidense comenzó a inundar la son de fines de 2021, cuando el Artí- Cada vez más se plantea la queja
economía local con Bitcoin con el culo 7 de la Ley del Bitcoin legalizó el de que los que sacan partido de las
propósito de crear un «ecosiste- dinero digital planteando: «Todos los criptomonedas son un puñado de
ma» cripto que desplazara a la otra comerciantes deben estar equipados capitalistas extranjeros diestros en

112 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


La República del Bitcoin

el mundo tecnológico y una banda poniendo el enorme aparato de se- capaces de alimentar la transición
de oligarcas locales alrededor del guridad del país al servicio de su energética del país al tiempo que
presidente Bukele. Los nombres protección, allanando el terreno traer innovación a un país pobre con
cambian, pero la historia se repite. para erigir santuarios cripto como un sector tecnológico pequeño y una
El giro de El Salvador hacia el Bitcoin City. fuerza de trabajo poco calificada.
Bitcoin como estrategia de desarro- Para los criptocapitalistas loca- Por supuesto, Bitcoin City es
llo es miope y cortoplacista. Empa- les y extranjeros, la operación es bas- un notable refrito del siglo XXI de
quetado originalmente como una tante obvia: la existencia del Bitcoin la Zona del Canal de Panamá. Tam-
forma de democracia financiera que depende de la extracción masiva de bién recuerda a las Zonas Especiales
«bancarizaría a los no bancarizados» recursos naturales, y cuanto más de Desarrollo Económico, concepto
y transformaría mágicamente al sal- barata es la energía utilizada para que se expandió por América Latina
vadoreño promedio en un pequeño producir un Bitcoin, más probable en los años 1970. En Honduras to-
inversor, el nuevo dinero fiduciario es que el activo genere ganancias a davía existen ciudades «privadas»
no ha tenido ningún efecto a la hora largo plazo y se convierta en una o «chárter», como las de Crawfish
de contrarrestar la miríada de crisis reserva de valor potencialmente Rock, Choloma y Trujillo.
derivadas de la economía política de- estable. Bitcoin City ofrece básicamente
pendiente del país: las instituciones Este es, en esencia, el lado oscu- lo mismo que las Zonas Especiales
antidemocráticas, el autoritarismo, ro de lo que se conoce como «mina- —un Estado virtual dentro de otro
el punitivismo que hace las veces de do de Bitcoins», sello distintivo del Estado, dedicado a la acumulación
política pública, la marginalidad eco- modelo de creación de valor de las de capital—, pero con una dosis
nómica y una división de clases extre- criptomonedas. En su forma más extra de evangelismo tecnológico.
ma defendida por una élite local arro- simple, consiste en reunir y conver- Nacidos de las mentes de los ideó-
gante. Es probable que con el tiempo tir energía en poder de cómputo po- logos-inversores de Silicon Valley,
comprendamos que el Bitcoin solo tencial que se utiliza para resolver estos nuevos proyectos cripto urba-
vino a empeorar estos males. complejas ecuaciones matemáticas nos apuntan a construir sociedades
sobre una red denominada «block- enteras fundadas en los «primeros
chain». La blockchain es el libro de principios» de la filosofía neoliberal,
Economías de riesgo cuentas público de todas las transac- en el marco de la que un libertaria-
ciones verificadas, realizadas a nivel nismo hiperindividualista y un sis-
Mientras tanto, el presidente salva- mundial. El poder necesario para tema bancario completamente des-
doreño Nayib Bukele se presenta co- la concreción de estas operaciones centralizado serían los cimientos de
mo un criptovisionario y afirma que computacionales proviene de una una «sociedad nueva y mejorada».
su país se encamina hacia la prosperi- mezcla de combustibles fósiles, hi- Por más excéntrico que suene,
dad. Capturado por la retórica auto- droelectricidad y energías geotérmi- Bitcoin City es una propuesta muy
promocional de las criptomonedas, cas. Y El Salvador es un proveedor
básicamente está apostando todo el bien dispuesto.
futuro de su país a un activo volátil. Aunque el lenguaje técnico de
A cambio del sacrificio de los las criptomonedas y las blockchains
limitados recursos naturales de El aparece como desconcertante y ex-
Salvador en el altar de la innovación traño para la mayoría de los salva-
financiera, el presidente Bukele in- doreños, Bukele aumentó su apuesta
tenta crear un paraíso donde los inicial proponiendo construir una
criptocapitalistas puedan operar sin metrópolis completamente funda-
pagar impuestos y con poca o nula da en el uso de criptomonedas. Bit-
supervisión regulatoria. Su gobier- coin City servirá primordialmente
no también aprobará la residencia al propósito ideológico de mostrarle
legal de los inversores calificados, al mundo que las criptomonedas son

¡NO PASARÁN! 113


DEL IMPERIO

real. El sustrato material de la ciu- fiduciario, ya que no es más que un


dad enclave del siglo XXI sería pro- activo especulativo clasificado por
visto por el volcán de Conchagua, muchos gobiernos como una «ficha
cuya energía se aprovecharía para de casino digital». Mientras el FMI
alimentar todas las actividades de la empieza a expresar preocupación
ciudad. Además de proveer a los co- sobre el compromiso de Bukele con
mercios, a las residencias, a los bares el Bitcoin, la estrategia del presi-
y a los hoteles de la ciudad, Concha- dente salvadoreño se parece cada
gua produciría energía ininterrum- vez más a la famosa falacia de «costo
pida para minar criptomonedas. No irrecuperable» del jugador: a esta
está de más recordar el fracaso de altura, habiendo «invertido» tanto a
una experiencia prácticamente idén- pérdida, lo mejor es apostarlo todo.
tica, la del Barranco de Galt: funda- Del imperialismo bananero de
da en las ideas de la archilibertaria la United Fruit, que creó el prototi-
Ayn Rand, esta hacienda ubicada en po de la noción de persona jurídica de las instituciones estatales más
los Andes chilenos se desmoronó empresarial, a los microcréditos pre- antidemocráticas para secuestrar
al descubrirse que respondía a un dadores que endeudaron a genera- fondos públicos, recursos y trabajo.
esquema Ponzi. ciones enteras o los tratados de libre Bukele asegura a sus partida-
comercio que obligaron a enormes rios que el Bitcoin es la vía regia a
masas humanas a desplazarse, hoy se un futuro de soberanía y libertad
Criptocolonialismo suman los criptoesquemas promo- financiera para todos. Pero habría
vidos por las mismas élites que bus- que prestar más atención a la cone-
Las criptomonedas no difieren de can el apoyo popular prometiendo xión incongruente entre la supuesta
una inversión bursátil tradicional, solucionar problemas sociales com- libertad de las criptomonedas y la
donde la «confianza de los inver- plejos mediante un rápido arreglo acentuación de rasgos cada vez más
sores» es una métrica fundamental tecnológico. Y, como sucedió con autoritarios en el gobierno salva-
del valor. Eso debería contribuir a los esquemas anteriores, esto podría doreño. Aunque el Bitcoin forma
explicar por qué el mismo Bukele, en terminar generando cataclismos so- parte de una larga historia de aven-
un intento de inflar artificialmente la ciales inéditos en la vida cotidiana de turerismo capitalista en la región,
confianza en la moneda digital, apos- Centroamérica. el giro fascista de Bukele parece
tó cerca de 85 millones de dólares Hasta el momento, la República apuntar hacia desarrollos futuros
estadounidenses al Bitcoin. Hasta del Bitcoin sólo es «disruptiva» para todavía más siniestros: cuando el
ahora perdió 20 millones de dólares la vida de los ciudadanos que ten- negocio del Bitcoin encalle —como
provenientes de fondos públicos sal- drán que habitar en las eventuales es probable que suceda— la misma
vadoreños. De hecho, las transaccio- ruinas de esta tecnoutopía. Aunque «descentralización» promovida
nes estatales y las conversiones entre se oculten las relaciones económicas por este modelo podría derivar en
criptomonedas y dólares, el pago a básicas tras un lenguaje informático regresiones históricas aún más os-
las empresas privadas por los cajeros y de metáforas que suenan futuristas, curas: un futuro con campesinos y
automáticos y el desarrollo en curso la verdadera realidad del Bitcoin se trabajadores que cobran bonos de
de la Chivo Wallet están subsidiados encuentra al acecho bajo la superfi- plantación digitales, pagados por
con los impuestos que pagan todos cie: las criptomonedas no son un sis- criptohacendados con capacidad
los salvadoreños. tema abierto que opera más allá de la de emitir monedas particulares de
La existencia de una mone- supervisión estatal, como se plantea, circulación exclusiva en economa-
da digital oficial respaldada por el sino que en verdad se apoderan de tos de su propiedad. Puede sonar a
Estado es realmente algo sorpren- la infraestructura financiera y ener- ciencia ficción, pero es una imagen
dente cuando se considera que es- gética preexistente en beneficio del que William Walker miraría con
ta ni siquiera califica como dinero capital extranjero, aprovechándose cariño. Y tal vez Bukele también.

114 №6 / SEGUNDO TRIMESTRE 2022


¡NO PASARÁN! 115

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