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"Glorifica tu miseria para escapar de ella".

Fue lo único que había escuchado desde la obtención de su consciencia.

Pero, si la miseria era un algo, entonces no había espacio para ella en este lugar. En este
lugar no había nada. No había luz, no había calor, no había vida, no había muerte, no habia
existencia. Lo único que había, era la nada misma. Y él.

Pero, ¿que era realmente él? ¿era el problema de ese lugar? ¿sobraba ahí?

Muchas veces se preguntaba la razón por su llegada a ese agujero negro de vacío. No
entendia como en el vacio, podía existir la consciencia. Su consciencia. Era la única cosa
existente ahí. Alguien había dado lugar a que pudiera coexistir con la nada misma,
paradójico, ¿verdad?

Tal vez ese lugar fue el error de millones de años del dulce existir. Ahí se encontraba el
mayor temor de el gran "Multiverso". El vacío. Después de todo, antes del Eden del
cosmicismo, él era el tirano que gobernaba absolutamente.

La nada, atemorizaba a Multiversos porque justamente, antes de iniciar sus millones de


años de existencia, ella controlaba el Todo.

Era indescriptible, atemorizante, contradictorio contra todas las leyes cósmicas que
Multiverso tanto había tardado en racionalizar, y Universo, tanto había tardado en adaptar.
Una de las leyes básicas que, los humanos tardaron en descubrir, pero lo hicieron, fue la de
Causa y Efecto.

"Toda accion provoca una reacción, una consecuencia o un resultado"

Por lo tanto, todas las reacciones, consecuencias y resultados tenían una causante. La
causante del vacío era lo que más le preocupaba.
Se supone que La nada, había reinado El Todo, hace mucho tiempo. No pueden existir
ambos al mismo tiempo.

Si La nada había resurgido... significaba que tal vez, buscaba retomar su poder. Tambien
significaba que se estaba expandiendo y alguien controlaba su absoluta expansión. No
buscaba venganza. Buscaba su revancha del poder arrebatado que en algun momento, un
nuevo Génesis le condenó.

Y si eso era cierto, ¿Quien lo había llevado ahí, cual era su labor en ese lugar tan horrible?
Tal vez, la respuesta no se encontraba en quien. Si no, en "¿por que?".
A veces consideraba haber sido desterrado. Aunque, esta aseveracion tenia su contraparte;
Los desterrados son temidos. ¿Su existir fue amenazante para otras deidades, en algún
momento?
De todas maneras, no habría otra explicación lógica de su eterna condena a vagar por ahi,
donde lo único que podía hacer, era gastar pensamientos en razones absurdas, que
consideraba limitadas. Después de todo, eran lo único que tenía y lo más probable, es que
también terminarán siendo absorbidas por la masa de espacio negra en la que pretendía
existir.
-- Navegando, navegando por ningún lado, estoy... Navegando, navegando sin rumbo,
estoy... Navegando, navegando, explorando ningún lugar... Navegando, navegando, donde
condenado estoy a estar...-- Tarareaba considerables veces, el joven levitante del vacio.
Para autoconsolarse, a veces, en vez de considerar su existencia una miseria, la
consideraba la gloria misma. Todo estaba bajo su control. ¿Pero cómo no iba a estarlo, si no
había nada a su alrededor?.

La extraña frase que desdichaba sus paseos por ese lugar, resonaba habitualmente en su
mente. "Glorifica la miseria para escapar de ella". ¿Quien le había dicho eso? ¿Quién le
había otorgado semejante inteligencia y saberes de cosas que ni si quiera habia tenido la
oportunidad de ver? Muchas preguntas aparecían más seguido de lo que hubiera querido
desear.

Lo que era definitivamente correcto, es que alguien se había compadecido de él en algún


momento. Una cólera intermitente surgía en sus próximos razonamientos, después de darse
cuenta de que no había manera de confirmar alguna de las tontas teorías que consideraba,
y reconsideraba, y volvía a considerar... A este primer alegato, lo creia totalmente correcto,
pero, ¿qué tan seguro podía estar de eso?.

Nada tenía sentido.


Nada tenia sentido.
Nada tenía sentido.

Más veces se repetía a sí mismo esa estúpida afirmacion de tres palabras, menos sentido
cobraba. Lo cual, era lógico. Las carencias eran absolutas. Estaba sumido en una miseria
existencial.

En una de sus caminatas por el vacio más lúcidas, una nueva pregunta surgió desde lo más
profundo de su mente.

-- ¿¡Cómo no pude haber pensado en eso antes?! -- Gritaba, el joven, alterandose por
completo. El estrés era agotador. Su nivel de impotencia, desenfrenado. Se había percatado
de algo que había ignorado por un aproximado de mil años...

La preguntaba se trataba de un ingrediente existencial muy básico y al mismo tiempo, difícil


de analizar y comprender. El paso del tiempo.
Tenía, (por alguna extraña razon), conocimientos sobre que el mismo tiempo, era una
subdeidad arraigada a el transcurso y manejo de eventos lineales.

Una formación bastante figurada de su transcurso yacia en su intelecto, pero eso no


importaba ahora, lo que importaba era algo más simple.

El tiempo, por alguna razón, transcurria en este lugar, y estaba seguro de aquello. Si el
tiempo no existiera, él jamas habría cambiado la forma de su propio espíritu, ni adquirido
mayor madurez, ni el vacio en el que se encontraba, le hubiera permitido moverse.
Simplemente todo hubiera quedado de la misma forma, para siempre. El mismo tiempo ahí,
hubiera estado congelado.

También, por sus conocimientos, sabía que antes de el actual génesis que dio origen a
estos Multiversos, Dimensiones y demás, el tiempo no existía. Justamente, La Nada reinaba
El Todo, y en La nada, el tiempo no tiene lugar para existir.

Entonces.
¿Qué demonios sucedía en ese lugar, que era realmente?

...

¿Y si el control, en realidad lo tenia él?

...

¿Y si...

-- Detente. Es una orden, Koren.-- Después de miles de años, había identificado una voz
ajena a la suya. Una voz mística, que emanaba autoridad. Una voz, que lo había llamado
"Koren". -- Asi es. Te he llamado Koren porque ese es tu nombre. Lamento que hayas
tenido que esperar miles de años para poder descubrirlo. -- Además de todo, parecía que la
mística figura que tenía delante, podía escuchar sus pensamientos como si fueran los
propios. Eso le intimidaba un poco. Sabía que no cualquiera podría intervenir en
consciencias ajenas. No estabá ante un don nadie ahora mismo.

-- Koren, querido... -- Pronunció la subdeidad, en un hilo melifluo de voz. Sonaba, incluso,


afectuoso. - Ha pasado mucho tiempo desde la primera y última vez en la que tuviste
oportunidad de verme. Me conoces, te conozco, sólo que no lo sabes. La razón por la que
nos conocemos, no importa ahora. Sólo vengo a acallar algunas de tus dudas. Puedo sentir
tu angustia e impotencia por no encontrar sentidos en este extraño lugar. Antes de continuar
hablando, quiero comunicarte, que soy la Subdeidad "Tiempo". Mi función, como te habrás
dado cuenta, consta en asegurarme de controlarlo correctamente acordé a las situaciones
en las que se vea necesario poner o evitar el control sobre el. No te voy a aburrir
explicándote todo a detalle. Ahora sabes lo necesario sobre quien soy.-- Koren oía
atentamente sus palabras, eso sí, manteniendo distancia y dudando en si confiar o no. Su
capacidad para permanecer en ese sitio sin tener ningun efecto negativo por sobre su
poder, le intrigaba y generaba dudas con respecto a si de verdad se trataba de Tiempo, o si
se trataba de un potencial intruso. Sabía que corría el riesgo de ser escuchado por
telepatía, pero le daba igual.

-- Bien, comprendo, Koren. Te sigues preguntando como estoy aquí sin ser absorbido y
desintegrado por el vacio. Tus dudas son absolutamente lógicas y mis intenciones son
resolver las que pueda, en este límite de mi estadía. Ahora, acabo de detener el flujo del
tiempo, permitiéndote moverte con libertad a pesar de no coincidir en él. El poder del vacío
sigue fluyendo con normalidad, pues no necesita de mi para concretar su garantía de
expansion. El vacío no me afecta, por una simple razón. No quiere afectarme.-- Hace una
nueva pausa, sintiendo la absoluta confusión de Koren.

-- Alguien controla todo esto. Alguien que sin saberlo, tiene más poder del que cree. Has
sido desterrado de manera errónea. Te han regresado a tu verdadero hogar, Koren.
Perteneces aquí, y puedes controlar todo esto, sólo que ellos no quieren que lo sepas. >>y
con "ellos", se refería a Las Deidades de primer rango, como La dimension, El multiverso, El
cosmos, y otras subdeidades que seguían al pie de la letra cada una de las indicaciones de
quienes poseían mayor rango que ellas. Tal vez por miedo a ser anulados y desterrados,
como el joven dios del vacio, a quien el aparente intruso, llamaba Koren.<<

"Tiempo", era una Subdeidad Elemental que contribuia al correr de eventos importantes de
la existencia. Poseia el control absoluto del mismo. Podía detenerlo, adelantarlo, acelerarlo,
retrocederlo, pausarlo, alentarlo y todo lo que se le ocurriera, donde el tiempo interviniera de
alguna u otra forma. "Caos", era su abuelo. No habia conocido a sus padres y Caos, (para
variar) no los recordaba. Suponia que habian sido otros dos desterrados por la magnitud de
su gran poder y la intimidación que causaban contra los tiranos al mando. Al igual que
Koren.

El poder de Caos, actualmente, había quedado casi obsoleto. Se dice que El Caos, fue lo
primero que existió, cuando el Reino de La Nada terminó. Luego, llegaron deidades como
Cosmos, que pusieron orden a el nuevo Génesis. Se dice que Caos, es una de las
eminencias divinas más poderosas, y que lo único que juega a su contra, son los otros
dioses que no le permiten obrar con su poder libremente, ya que esto significaría un gran
riesgo para ellos y su libre albedrío por el plano.
Después de todo, Caos se basa en el abismo del desorden. Sus similitudes con la misma
Nada, eran demasiado alevosas.
Koren tenía muchos parecidos con Caos.
Sólo que aún, no lo sabía.

Ironicamente, el creador de casi todas las deidades más poderosas, había sido el
mismísimo Caos. Había sido el creador de sus propios silenciadores. Era realmente
lamentable.
Tiempo, de alguna u otra forma, obtuvo conocimientos de que él era el padre de sus
progenitores. El conocimiento, fue abstracto, pero con un par de miles de años, pudo darles
forma y sentido a los saberes en lo que respecta a su propia identidad y origen. A veces
creía que el mismo abuelo Caos había sido quien le había otorgado esas figuraciones de si
mismo.

Ahora, su mayor pretención, era romper con la maldición de su árbol familiar, de la que
mágicamente, él se había salvado junto a su madre, la divinidad del libre albedrio. >>deidad
que, a pesar de serlo, era de rango menor, y paradojicamente, su poder podia ser anulado
por aquellos de rangos mayores con facilidad<< Aunque... ¿quien definia los rangos e
importancia de las deidades? ¿no eran todas iguales? Pero esa no era la cuestion ahora.

En la familia de Tiempo, todos eran silenciados.


Todos eran desterrados o anulados.
Todos eran inútiles.
Koren, su hijo, no iba a seguir ese camino.
No lo iba a permitir.

De momento, Tiempo, le había mentido a Koren. Su verdadero nombre, no era ese.


Su verdadero nombre, era "Vacio".
Pero el joven, no podría manejar semejante carga de información de un momento a otro.
Tampoco podría manejar el hecho de descubrir, que él también es un dios. Pero padre
Tiempo lo ayudaría. Padre Tiempo, lo liberaria.
Incluso sin saber que estaría cometiendo el peor error que cualquier perteneciente al árbol
de deidades podría cometer.
El amor de un padre superaba a la razón.
El amor tenía razones que la razón no entendía.

-- ¿Qué quiere decir con esa estupidez? Yo no puedo controlar nada de esto. Me siento
encarcelado eternamente en este asqueroso lugar. -- Le respondió Koren, acercándose un
poco a él. Sus miedos y desconfianzas hacia el intruso, estaban desapareciendo casi por
completo.

Padre Tiempo rompió totalmente la distancia con Koren, apareciendo con la forma de
materia energética color morada y azul, bastante humeante. Tenía algunos rasgos de figura
humanoide, pero la forma de su cuerpo culminaba en redondeadas nubes de humo oscuras
que confirmaban su rango místico. En la parte superior del cuerpo, que vendría siendo la
cabeza, poseia un tercer ojo y una corona humeante de escencias cósmicas que lo
identificaban como Subdeidad. Todas las Subdeidades poseian una corona de este estilo,
formada completamente de materia luminosa. Algunos detalles incrustados en la misma,
solo servían para diferenciarse con respecto a las demas coronas.

Por ejemplo, el padre tiempo, en su corona de místico aspecto, tenía una gran piedra roja
en el centro de la misma.
Esa piedra, le había sido entregada por su abuela, Libre albedrio, hace millones de años.
Segun su abuela, esa piedra secretamente le sería util para obrar todos sus deseos con
libertad y sin ser influenciado de ninguna manera por los tiranos, que eran Multiverso,
Dimensión y Cosmos. Que por supuesto, influenciaban y controlaban a todo y todos en el
Plano donde vivían. Eran un estilo de gobernantes corruptos que abusaban de su poder.
Pero nadie podría ir en su contra, porque sufriría las consecuencias del destierro
automáticamente.

Padre Tiempo miro directamente a los ojos del joven levitante, e intentando cobrar una
forma totalmente visible para él, le sonrió.

-- Koren, querido. -- Susurro en respuesta, Tiempo. -- Deseo que manifiestes lo que llevas
dentro con absoluta libertad. Tu libertad comienza conscientizandote de tu poder. Ahora lo
sabes. Decidiras creerme o no, decidiras cambiar tu forma de existir, porque, por supuesto
que lo haces, o no lo haras. Todo está en tus manos, y por hoy, mi trabajo ha terminado.
Pero te aseguro que volverás a contactarte conmigo pronto.-- Hizo una pausa, formando
una mano con su poder energético y la presionó sobre el rostro de Koren con suavidad. --
Lamento no haberte resuelto demasiadas incógnitas como prometí antes. Pero con la única
cosa que te he dicho, podrás notar que varias cosas cobrarán sentido solas. -- No espero
respuesta alguna de su hijo, y simplemente se esfumó, dejando a el joven con mas dudas
de las que tenia incluso antes de conocerlo.

Koren volvió a navegar en él vacio sin rumbo alguno. Sus dudas sobre la credibilidad de las
palabras del anterior intruso, seguían vigentes. En menor medida, pero lo hacían.
No creía poseer semejante capacidad de controlar algo tan horroroso como la misma nada.
No creía haber llegado aquí por una razón en específico. Y tampoco creía de verdad, haber
sido un desterrado por deidades poderosas.

Porque, en caso de que eso hubiera sido cierto, nuevamente significaba que él
representaba algún tipo de peligro para ellas. Y eso era totalmente absurdo.
Se consideraba a si mismo, no más que un vago indefenso sin rumbo alguno. Tal vez,
porque de no tener rumbo alguno, se trataba su existir. Podria ser ese el destino al que
estaba condenado y no tenia otra opcion mas que aceptarlo.

Decidió hacer caso omiso a las palabras del intruso anterior, para poder seguir manteniendo
ese sin sentido hilo de paz que, después de mucho, mucho tiempo, había logrado
conseguir. En el fondo de su consciencia sabía que, realmente, tenía algún tipo de conexión
difícil de explicar con Tiempo. Sabía que no era un mentiroso. Pero su mente le quería
hacer creer que era mejor ignorar todo aquello para no volverse loco.

Aunque, claro, debía admitir que de vez en cuando, las palabras de Tiempo rondaban por
su cabeza. El simple hecho de considerarse a si mismo como alguien poderoso, le
intimidaba.

Entonces, en una ocasión, decidió ponerse a prueba a si mismo. Centró su masa


gravitacional (que por alguna razón, podía controlar sin ser absorbida por el vacio) en un
momento indicado, para intentar poder saltear la gran fuerza oscura a la que el llamaba, La
Nada. En otras palabras, para intentar salir de ella.

Mucho tiempo fue el que tardó en descubrir, que La Nada, tenía un límite contra el Cosmos.
Se supone que existía una muralla que la separaba del Todo, pero esa muralla, poco a poco
fue perdiendo fuerza y poder contra la misma.
Así, fue como la intermitente expansion del vacío, resultaba inevitable para todas las
deidades.
A veces, era un fiel creyente de que esa ridícula muralla, sólo servía para mantenerlo
alejado de Todo y todos. Tal vez, eso era intencional. O tal vez, no lo era. "Pero, las
casualidades no existen, las causalidades, si."

Lo importante ahora, es que, con su masa gravitacional centrada y fija en el límite que
parecía perderse y alejarse cada vez más rápido, tenía que utilizar su poder mental para
atravesarlo. Era llamativo como la línea que marcaba el final del vacío y el inicio del Todo,
se alejaba. Eso significaba una sola cosa ¡Y es que el vacio estaba consumiendo a el Todo
de una manera cada vez más veloz! ¡Era como si el Tiempo se acelerara a su favor!(¿a
favor de quien?)
¡Pero no tenía lógica alguna!
En un salto totalmente difícil, intento varias veces cruzar la muralla. Pero todos sus intentos
fueron fallidos. Pero, a diferencia de las otras millones de veces que había intentando cruzar
la barrera, había notado algo totalmente nuevo y desopilante; Ahora, cuando se aproximaba
a el límite, el vacio aceleraba su expansión de una manera totalmente exagerada y
novedosa.

Realmente, era como si el Tiempo, corriera a su favor. Y ese fue el momento en el que las
palabras de su anterior visitante resonaron como eco otra vez en su mente. "Deseo que
manifiestes lo que llevas dentro con absoluta libertad."

¿En verdad era él quien de manera inconsciente tenía el control de esto? ¿Era malévolo?
¿Deseaba consumir al Todo?

Una voz desconocida habitante en su mente, respondio automaticamente sus dudas. "No,
sólo deseas expandirte por sobre él, para obtener nuevamente lo que un día fue tuyo. Aún
así, ambos pueden reinar de manera equitativa."

Esa voz no era la suya. Esa voz, esa voz no tenía voz. Era la formación de una idea que
alguien acababa de incrustarle.
Y ese alguien, era lo que quedaba de lo que algún día había sido La Nada. Ella, quien habia
sido exterminada en el Génesis ¡habia sido exterminada de manera poco efectiva!. Se
supondría que Caos era el encargado de exterminarla por completo. Pero, la ineficiencia de
Caos al no saber manejar correctamente sus poderes, hizo que el exterminio de La Nada,
quedará incompleto e inconcluso. Quiere decir; que una muy pequeña parte de la misma,
había escapado. Era carente de poderes, pero, con muchísima perspicacia, dentro de
millones de años, existía la posibilidad de que volviera a presentar algún peligro. Era el
mayor secreto de Caos. Por vergüenza, había decidido convencerse a si mismo de que La
Nada había quedado completamente obsoleta. Pero en el fondo, sabía bien que eso no era
así. Ese era su mayor terror desde hace Eones. Terror que por supuesto, mantenía
guardado bajo todas las llaves de su mente. Mente que irónicamente había sido borrada por
sus propios progenitores. No tenía certezas de esto último, pero algo en su interior, se lo
aseguraba.

La nada, se había prometido a si misma, algún día recuperar el poder que le había sido
arrebatado. Para ello, tuvo que esperar pacientemente a por Koren, muchos muchos años,
alojandose en el mismo lugar al que todos llamaban; Vacío.
Pacientemente espero por la llegada del bebé dios que algún día se alojaria ahi, para
incrustarse dentro de su mente y poco a poco, poder controlarlo. Tenía ma certeza de que el
régimen existencial no podía seguir siendo completo siempre y cuando no hubiera ninguna
deidad controlando el vacío, sobre todo, sabiendo que el árbol genealogico de deidades
seguia en aumento.
La certeza sobre el control que algún día tendría por sobre Koren, fue lo suficientemente
placentera para La Nada, como para poder esperar con paciencia a que los poderes del
joven al que pronto guiaria, despertaran.

Y eso era justo lo que estaba pasando ahora. Koren empezaba a tomar consciencia tanto
como de sus propios poderes, como de la extraña voz intrusa que yacia en su propia mente;
De La Nada.

La diferencia entre La Nada y El Vacío, había sido incomprensible por muchos años, pero,
la diferencia sólo podía ser explicable por la misma ex-megadeidad.

La nada es la ausencia de todo lo que “allí podría haber". Es un concepto filosófico,


característicamente vago y aterrador. Es muy difícil de imaginar, pero en algún momento,
simplemente reinaba.

El vacío, es un concepto más arraigado a la fisica y no está en absoluto vacio. Contiene,


cuando menos, trazas de materia, así como rayos cósmicos y radiación cósmica de fondo.
El joven Vacío, confundía muchas veces a ambos conceptos.

Es por eso, que creyendo estar en La nada, él si existía.


No estaba en La Nada. Estaba en el Vacío, ya que el era el dios de él.

La última migaja de La Nada que quedaba, se hallaba ahora en su inconsciente, como su


mentora. Controlaba no absorber ni consumir nada relacionado a él, ya que ambos estaban
fuertemente arraigados, y gracias a Koren, en algún momento, podría llegar a manipularlo
para obtener el control absoluto de su mente, y así, indirectamente, reinar de la misma
manera en la que lo había hecho hace millones de eones, con la diferencia de que ahora,
resultaría indirectamente acompañada, porque, por supuesto, podía incorporar a Vacío en
La Nada. Después de todo, ambos conceptos tienen cosas en común y una compatibilidad
única e inexplicable.

O eso iba hacerle creer a Koren.

Koren disperso sus pensamientos para evadir la extraña voz que yacía en su inconsciente y
nuevamente, continuo en su retorica de intentar moverse por el Cosmos sin aumentar la
velocidad de la expansión de el vacio.
Nada funcionaba. No había forma de escapar de él. Lo que Koren aún no notaba, es que en
realidad, no había forma de escapar de si mismo. No había forma de escapar de su propio
poder. Y lo único que restaba ahora, era como aprender a controlarlo.

La otra cuestion de la que aún no tenía conocimiento, es que otra deidad que no conocia, lo
ayudaría a obtener su tan ansiado control.

Quien pronto, muy pronto, iba a ofrecerle su ayuda, era alguien cuya identidad no
recordaba, pero ya conocía. Y por cierto, con una gran posterioridad.
Está Subdeidad, hace muchísimos años, había sido la autora de esa frase que a veces
resonaba como un recuerdo muerto en su mente.

"Glorifica tu miseria para escapar de ella".


El gran Slogan, de quien de una forma u otra lo había traído a este plano.

Por supuesto, Madre Espacio vendría a visitar a su hijo en el momento que menos lo
intuyera. Pero claro. Vacío nunca recibía visitas. Jamás podría intuir ni si quiera una de
ellas. Por el simple hecho de que seguía creyendo, que la presencia de cualquier otra cosa
ahí, era meramente imposible.

Seguía equivocado.

Momentáneamente, Koren perdía la noción del tiempo y disociaba de una manera única,
como sólo un perteneciente a la rama de deidades podría hacerlo. Dispersaba todo su
cuerpo, convirtiéndose e incorporandose en la oscuridad del vacío, casi involuntariamente.

El momento en el que su cuerpo se evaporaba para transformarse en nada más y nada


menos que en humo invisible, era un momento magnífico de ver, totalmente lleno de
misticismo inexplicable que, cualquier humano cedería al pecado de una locura si tuviera la
oportunidad de llegar a ver.

Ese momento, denominado Disociación, que por supuesto no podría ser voluntario, para
Koren (quien resulta llamado Koren, porque él cree que así se llama) si lo era.

Esa desconexion con su entorno, la pérdida de la noción del tiempo y propia consciencia de
su existir, desaparecía predeterminadamente. Podría ser considerada un problema, pero
nuevamente se reitera que Koren hacia esto de forma absolutamente voluntaria.
Antes de entrar en este trance, decidía por cuanto estaría disociando, y cuando su voluntad
culminaba, se reincorporaba en el vacio que habitaba.

Era extraño, pero satisfactorio.

En una de las tantas ocasiones que iniciaba su momento de esparcimiento y disociacion,


fue interrumpido de una forma aterradora.
De una manera increible, mientras su cuerpo se iba desintegrando para disociar, una gran
fuerza lo reincorporo nuevamente y lo ubico en un lugar determinado, justo, frente a una
extraña luz color blanco luminoso que poco a poco cobraba una forma majestuosa, muy
difícil de describir.

-- Me presento, Koren. Soy la Subdeidad "Espacio", y estoy segura que por alguna razón
tienes la certeza de que no te estoy mintiendo en lo que respecta a mi identidad. No tengo
motivos de dañarte ni de mentirte. Y estoy segura de que lo sabes.-- afirmaba la Subdeidad,
en un tono muy cortés de presentación. Koren, nuevamente, estaba siendo interrumpido y
sentía a la divinidad como nada más que una intrusa en la cual no sabía si confiar o no,
pero algo, en lo más profundo de su interior, le quería hacer confiar en ella.
"Espacio" tenía una voz increíblemente cálida y, dualmente profunda.
Sentia que la había escuchado antes.

-- Si, Koren. Me haz escuchado antes. Tiempo vino hace no tanto, para darte un par de
noticias. Y se que las estas manejando como puedes. Él no sabe que estoy aquí, no resisti
a poder verte después de tantos años. Cedi a la tentación. -- Contestaba ella, mostrando
abiertamente sus iguales poderes de telepatía. A Koren le molestaba eso, porque sentía
que invadían su privacidad.

-- ¿Por qué ustedes pueden escuchar mis pensamientos y yo no puedo escuchar los suyos?
-- Cuestionó Koren, ignorando por completo todos los dichos de aquella divinidad. Estaba
algo molesto. Tambien harto de la ignorancia sobre si mismo.
Sentia que todas las deidades sabían todo de él, menos él mismo.

-- Koren...-- Sonrió, Espacio. -- Te he afirmado muchas cosas importantes a las que no les
restas importancia. Eso podría ofenderme, pero por supuesto que no lo hará. Responderé tu
pregunta, al mismo tiempo en el que te hago la revelación por la cual estoy aquí. La cual ya
no aguanto ocultarte. -- le contestó Espacio, mientras Koren pensaba sobre si realmente se
trataba de ella, si realmente se trataba de el único recuerdo sonoro que tenía en su mente.
Al ser el único recuerdo, su voz debería ser inconfundible. Pero Koren no confiaba mucho
en su propia memoria.

Espacio tomó una bocanada de aire, como si estuviera a punto de hacer la mayor
revelacion de su existencia, y nuevamente sonrio con amabilidad.

-- Siendo Subdeidad mayor que tu, puedo escuchar tus pensamientos hasta que cumplas
cierta cantidad de años. Puedo hacerlo, porque soy quien te otorgó la capacidad de
tenerlos. Soy tu progenitora, Koren. Pero, no te he traído a este plano sola. Tiempo es tu
progenitor. Podremos hacer esto por muchísimos años más. Dentro del régimen cósmico,
sigues siendo pequeño. -- Le informó Espacio, con un tono nuevo de voz absolutamente
roto. Este habría sido el reencuentro con su hijo.

El reencuentro con el hijo que los tiranos le arrebataron por el peligro que significaba
mantenerlo junto a las demas Deidades, y por supuesto, mantenerlo suelto por el cosmos
absoluto.

El reencuentro con el hijo a quien alguna vez, le había susurrado;


"Glorifica tu miseria para escapar de ella."
Ese consejo materno que de alguna forma u otra lo condenaria a un círculo de fuego en el
que sus sentires, se verían limitados a una triste confusión, por jamás haber entendido
¿Qué quería decir realmente, aquel unico recuerdo vago?
Podría preguntárselo ahora.
O podría, por el contrario, abrazar a quien decía ser su madre. Una conexión difícil de
explicar que hacía en su interior le confirmaba la veracidad de sus palabras.
Repentinamente, había olvidado su molestia por ser invadido telepaticamente.
-- ... ¿Madre? -- Preguntó Koren, absolutamente incrédulo de las palabras que habían salido
de la boca de la gran deidad que tenía delante.

-- Si, Koren. Soy yo. Soy yo la que te ha permitido y otorgado el poder para controlar tu
centro gravitacional y tener la capacidad de moverte libremente y como se te plazca. No
podia tenerte aquí sin hacer nada al respecto. Por supuesto, si uno de mis superiores
tuviera conocimiento de todo lo que tu padre y yo hemos hecho por ti durante estos años,
anularian nuestros poderes por completo y tal vez terminaremos en un lugar parecido o
incluso peor a este. Es por eso que jamás hemos venido a verte.
Pero ya no resistimos tu desolación y confusión. Ya no resistimos que estés privado de ti
mismo, de esta forma. Como progenitores, es algo insoportable de espectar. -- Le contesto
ella, con absoluta calma reinstaurada en su voz, y automáticamente envolviendo a Koren en
un abrazo que no duró mucho.

Parecía que esa muestra de afecto había surgido emociones muy fuertes pero poco
duraderas en su hijo. Es como si algo, las hubiera absorbido automáticamente luego de que
Koren las empezará a sentir.

De una manera muy indiferente al reencuentro que estaba experimentando, su hijo le


preguntó:

-- ¿Y cómo funciona el tiempo en este lugar, Espacio? ¿cual es el verdadero peligro que
presento, como para que me hayan enviado a este horrible lugar? -- Cuestionó él, sin si
quiera llamarla "madre" otra vez. Secretamente, eso le había dolido a la deidad. Pero
comprendía que su hijo podría estar totalmente abatido por la cantidad de noticias que
acaba de recibir y seguira recibiendo. Asi que no se permitio a si misma mostrar el minimo
grado de sorpresa o tristeza, y respondió sus preguntas con total franqueza.

Suspiro tensionadamente e intento comenzar a hablar.

-- Veamos... no se ni por donde comenzar a explicarte toda esta zizaña. Lo que si debo de
admitir, querido, es que eres uno de los casos más particulares que se han dado en el
mundo de las divinidades desde el Génesis, sin duda alguna.
Tu padre y yo al intentamos concebirte, por mucho, muchisimo tiempo. No podia quedar
embarazada y tampoco quería reproducirme sola, por la responsabilidad y presión que eso
conlleva. Realmente sigo amando a tu padre de la misma forma o incluso más desde el dia
en que lo conocí, y mi mayor deseo, era gestar un hijo de ambos.

-Tu periodo de gestación, cuando por fin pudo llegar y concretarse, transcurrio con absoluta
normalidad, pero el problema comenzo en tu nacimiento. Bueno, a ojos de otros superiores,
el problema había comenzado con el simple hecho de la dificultad que me resultó quedar
embarazada. Pero hice caso omiso a esas estupideces y seguí buscándote sin nunca
perder las esperanzas. Pero, a todo esto, en tu nacimiento que por supuesto fue en
presencia de los Tiranos, todos pudimos notar, que a diferencia de cualquier bebé cósmico
recién nacido, tu carecias de todo brillo y luz que cualquier neonato irradia al momento de
nacer. Tu peso, parecía inexistente. Era como si en ese momento, hubieras sido una
pequeña masa de aire oscura con forma entre mis brazos. Eso podría haber sido normal si
se tratase de una deidad con poderes y edad mucho mayor, pero jamás, en un bebé.
En ese instante, los tiranos notaron otra cosa que yo no note. Y sus rostros comenzaron a
tornarse cada vez más preocupados.
Lucían, me atrevo a decir, aterrorizados por tu llegada. Esos tiranos, tan poderosos, tan
controladores, tan absolutos, lucían aterrados por un bebé. Lucían aterrados por ti. Les
surgiste un efecto que nosotros siendo tus padres no hubiéramos notado hasta mucho
tiempo después. Ellos nos mintieron. Te sacaron de mis brazos con la excusa de hacerte
unas revisiones y pruebas de aptitud divina antes de regresarte con nosotros, para la plena
seguridad de todos. Fue triste darnos cuenta de que, mientras pasaban los días, aún no te
nos regresaban.
Hasta que, por supuesto, nos dimos cuenta de que nunca jamás lo harías.
Y algo peor de lo que tuvimos que darnos cuenta, fue de que no podríamos hacer nada al
respecto por ti, sin que la situacion se tornara aún peor. -- Madre espacio realizó una
pequeña pausa para continuar con su larga versión de la historia. Resultaba tedioso tener
que contar esto a lujo de detalle, pero no podía evitar hacerlo, siendo que su receptor era
nada más y nada menos que su hijo, el protagonista de todo su relato.
Tornando a su cuento, dio un largo suspiro antes de continuar.

Koren, a todo esto, se encontraba inmovil oyendo e intentando asimilar cada una de sus
confusas palabras.
Esta situación iba a sobrepasarlo.

-- Pero, bastó con nuestra propia astucia para percatarnos de que la prueba de aptitud
divina a la que te habían sometido había sido vilmente ultrajada. -- Prosiguió Madre espacio.
-- De alguna forma, tu padre logro retroceder el tiempo y llevarnos al momento donde te
sacaron de nuestros brazos para ver que era lo que realmente había sucedido. Tuvimos que
tener mucho cuidado de no ser descubiertos en el acto, porque si no, habríamos sufrido
unas horribles consecuencias.
La prueba a la que te llevaron, consistió solamente en corroborar una duda que ellos ya
tenían previamente a todo.
Era como si supieran muchísimas cosas extras de las que nosotros sabíamos.
Te alzaron con cuidado, vagaron por varios años luz, hasta llegar a la muralla del vacio. Se
supone que nadie puede traspasar esa muralla sin tener un recaudo monstruoso, sólo
pocas deidades muy mayores podrían lograrlo, con muchísimo trabajo y dependiendo del
poder que controlarán, por ejemplo, la subdeidad Gea de la tierra y los humanos, jamás la
habría podido traspasar.
Sin embargo, al ponerte en contacto con ella, sólo bastó con que tu mano rozara una parte
de la misma para que tu cuerpo la atravesará por completo, nadie sabe si de manera
involuntaria o no.
Obviamente, mientras observamos lo que pasaba, ningun Tirano se percataba de nosotros;
visitar el pasado o alterarlo era peligroso e imposible, así que, las pocas veces que podía
hacerse, tu padre y yo nos volvíamos totalmente invisibles e imperceptibles a ojos de los
demas.
Gracias a esto, pudimos acercarnos en el momento que tu cuerpo traspaso la muralla, y lo
comprendimos.
El vacío te necesita, Koren. Una parte del Vacío, esperaba tu nacimiento. -- Afirmaba Madre
Espacio, ignorando el detalle más importante que involucraba a la misma Nada en Koren.

El último pequeño poder de La Nada se había refugiado por muchisimos años en El Vacio.
Porque, claro, si siquiera intentaba salir de ahí, los tiranos harian atrocidades con ella. Ella
era una paradoja. El último centímetro de su existencia, también lo era.
La verdadera razón por la cual Caos no había podido concretar su desaparición absoluta, es
por esta misma razón.
Una paradoja jamás puede ser rota, ni si quiera por una deidad tan poderosa como Caos.

Su existir no es más que un círculo de fuego.


Veamoslo de esta forma;

La Nada, se alimenta del Todo, desapareciendolo. Acaba con la existencia de todas las
cosas existentes.
Pero, al mismo tiempo, ella existe.

Por lo cual, si alguien intentará terminar con su existencia, sólo potenciaria al completo su
poder, haciéndola la absoluta reina al mando como posteriormente al genesis lo había sido.
Se transformaría, nuevamente, en La Nada absoluta. O para ser mas precisos, en el miedo
absoluto de todas las deidades.Ella, lo sabía. Sabia que por esa misma razon, Caos no la
habia desaparecido por completo. Era imposible erradicar a la nada. Pero Caos, el pobre
anciano a quien sus poderes controlaban a él, mas no él a sus poderes, no lo sabía.

Había estado millones de años creyendo ser un inútil insuficiente que no realizaba sus
trabajos con precisión, pero no era así. Los poderes de Caos habían rechazado (casi como
si tuvieran más consciencia que el mismo Dios) exterminar a la ex-megadeidad por
completo, porque los poderes de una deidad, por lógica, jamás pueden obrar en contra de la
existencia del macrocosmos.

Era un estilo de ley cosmica. Por eso, los poderes de Caos, no habían terminado con su
trabajo. Sólo que él, no lo sabía. Su raciocinio solia ser bajo como para comprender el
significado de la situación. Por supuesto, ese posible raciocinio había sido sustituido con la
peor culpa que una divinidad podía tener; No realizar su trabajo con eficiencia sabiendo que
no hacerlo, puede desatar todo tipo de apocalipsis.

Pero esto, sin dudas, no estaba en el poder de sus manos. Algunos de los tiranos lo sabían,
pero habían decidido esconderselo, a él y a todas las demás divinidades, para que la
difusión de paz en el macrocosmos hubiera seguido siendo continúa. Estas megadeidades
sabían más de lo que hablaban, y la corrupción de poder había sucumbido hasta lo más
profundo de sus seres.

La erradicación de La Nada, había sido una de sus mayores preocupaciónes desde que
asumieron su garantía de poder en las alturas de la jerarquía divina. Altura a la que
llegaron, gracias a inhabilitar los poderes a su propio padre, Caos. Algunas veces, su
madre, Libre albedrio, se pregunta porque no hicieron lo mismo con ella. Pero luego
recuerda que gracias a todo lo que ella representa, inhabilitar sus habilidades, es imposible.
Irónicamente, ellos tienen más capacidad de aprisionamiento por sobre los demas, que la
que tiene ella para liberarlos. Suele pensar que su poder sólo es absolutamente efectivo con
ella misma.

Teniendo a favor todas las aptitudes premonitorias que estas poseían, sabían que bebé
Vacío, algún día, iba a nacer. Creían que la nada, se alojaria en el interior de su pequeño
cuerpo. Tambien estaban seguras de que, la forma que Koren poseía al nacer, era una de
las señales más claras y representativas del peligro que anunciaba.
Se creían perspicaces. El peor error que puede ser cometido, es creer ser perspicaz o
sabio. ¿Cómo podrias continuar con tu racha de aprendizaje si crees que con los que
tienes, es suficiente? Y no, claro que no, su poder, no determinaba su inteligencia. Se
podría decir que todas estas Divinidades de gran poder, eran unas absolutas estúpidas
corrompidas por el mismo.

Jamás tomaron en cuenta el hecho de que su silenciosa y sagaz madre, seguiría obrando y
manifestando sus aptitudes (a pesar de las amenazas que recibía), por y para todos los
existentes a lo largo del plano. Triste era el hecho de que Cosmos, haya sido uno de los que
contribuía activamente al saboteo del embarazo de su propia hija; espacio. Muchos de los
hechos eran absurdamente lamentables.
Lo mas angustiante de todo, era saber que aún con la cantidad de capacidad que las
megadeidades poseían, la magnitud de peligro que representaba con quien llevaban
millones de eones luchando en silencio, jamás podría ser reducido, más de lo que
actualmente estaba.

El hilo del destino a veces descontrolaba a Libre albedrio. ¿Cómo es que ambos pueden
existir? Y ahí va, otra paradoja.

Libre Albedrío luchaba constantemente contra el hilo del destino. Iba totalmente en contra
de sus principios morales permitir que el mismo existiera. Pero a veces no tomaba en
cuenta, que el hilo del destino, no era nada más que la ley de la consecuencia. No era nada
más que los resultados de las acciones que todos tomaban en una delimitada libertad.

Pero... ¿era acaso La nada, una consecuencia? ¿y si ella era quien verdaderamente
personificaba al destino?. ¿Es ahi a donde todos se dirigian?. Libre albedrio no lo
comprendía. Sólo sabía que ayudaría a que todos se mantengan libres de manifestar su
juicio en la forma que desearan, aún, pasando por encima de los tiranos, sus hijos. Aún,
pasando por encima de lo que ellos sabían y ella no.
Después de todo, el hecho de que La Nada resurgiera desde las profundidades del cuerpo
de Koren, no estaba en manos de nadie mas, más que de él mismo.

Después de todo, tal vez la respuesta se hallaba en glorificar su propia miseria. O tal vez
no.

Al terminar de oír todo lo que su progenitora había estado conteniendo por semejante
cantidad de años, Koren se sintió abatido.
¿A qué se refería madre espacio con que una parte del Vacío en el que por tanto había
estado vagando, lo necesitaba? ¿Es eso lo que esclarizaba la razón por la cual la
manifestación de su poder más real, era consumir el Todo?

-- ¿Qué soy, madre?

La pregunta, provocó una dispersión del aparente y abstracto cuerpo de madre espacio.
Enormes y extrañas nebulosas empezaron a rodear a Koren, quien seguía sumido en la
falsa autocontencion que sus pequeñas manos anilladas le proporcionaban en el resto del
cuerpo. Las nebulosas comenzaron a unirse entre sí, cada vez, rodeando y ejerciendo mas
fuerza por sobre el también semiabstracto cuerpo del joven dios.
La presión era poca, pero él podía sentirla.
Había quedado completamente inmovil.

Cuando las nebulosas empezaron a ganar masa, la figuración de lo que estaba sucediendo
en ese momento, había quedado clara.

Madre Espacio, estaba abrazando a Koren. Este, por su parte, estaba sumamente rígido
ante la repentina muestra de afecto. Se sentia una bestia fugada del mismo Tártaro. Cada
vez que sus ideas cobraban más y más sentido, su miserable existencia se oscurecia, con
una velocidad proporcional a la de sus intuiciones volviéndose ciertas.

-- Eres mi hijo, Koren. Eres un dios. Y no te llamas Koren. Tu nombre, siempre ha sido
Vacio. -- En ese momento, un sonido agudo resonó por los alrededores de donde se
hayaban ubicados. Sonaba como una gran pieza de vidrio terraqueo, rompiéndose en mil
pedazos.

Un momento después del sonido, el halo de luz que rodeaba a Koren, desapareció por
completo. Y junto a él, por supuesto que también el resto de su cuerpo.

Se había inducido a la disociación más forzosa y necesitada que había tenido, desde que
poseia consciencia.
De repente, su cuerpo se encontraba absolutamente apagado y dispersado por los
alrededores. Madre Espacio entendia que su hijo necesitaba un momento a solas.

Al igual que lo había estado durante tantos eones.

La luz que emanaba el cuerpo de la gran Subdeidad Espacio, con un ritmo levemente
desacelerado, desapareció junto a las esperanzas de su hijo.

Cuando una Subdeidad bloquea su propia luz lentamente, sólo significa una cosa; Se esta
despidiendo.

Madre Espacio no sabía si Koren en su estado mental de disociación podría identificar la


tibia despedida que le estaba dando.
Pero eso ya no le importaba.

Sabia que Koren no querria volver a verla por un buen tiempo. Con justa razón.
Su identidad había sido ultrajada por una vacía eternidad.

Antes de entrar en el estado de paz al que a veces llamaba disociativo, consideró que en
realidad, la voz yaciente e incontrolable que nacía dentro de su mente, era la única que
verdaderamente lo conocía. Ni si quiera él sabia cosas reales sobre si mismo. Parecia que
la voz intrusa... si.

El silencio dentro de su mente era estrepitoso. Ciertos tipos de silencio suelen ser más
ruidosos incluso por encima de un gran apocalipsis desatandose.

El estado de inconsciencia, por primera vez, se estaba tornando tedioso.


Algo irrumpia el inefable momento sagrado.

"Una templada y tibia despedida es lo único que has obtenido. ¿De verdad no te lo
esperabas? ¿De verdad creías que la reaparición de tus aparentes progenitores podría
significar algo bueno, o incluso, gratificante? No eres más que un iluso, querido Koren"--
Anunciaba, esa provocativa voz intrusa.

Por supuesto, casi por arte de magia, la disociación había concluido de manera abrupta,
otra vez.

Koren no deseaba responder.


No deseaba entrar en el juego de no entender a quien era que sus palabras eran dirigidas,
tampoco entrar en el juego de un aparente delirio que en realidad no era más que un lavado
de cerebro en el que La Nada, era quien poseía el control absoluto.
Desequilibrar al joven dios, era una tarea realmente sencilla. Pero todavía, no deseaba eso.
Por ahora, lo necesitaba más de lo que le gustaría admitir. Así que, no era conveniente.

"Sólo esperaba obtener una respuesta que no significara la entrada a una crisis absoluta
sobre mi propia existencia. Deseaba paz. Deseaba conocer nuevos sentimientos que
pudieran llenarme. Pero el Vacío, nunca puede ser llenado."-- Pensó él, para sus adentros.
Por supuesto de que a pesar de no mencionar estas palabras en voz alta, La Nada, tenía
libre acceso a cada rincón de sus pensamientos y formaciones de palabras o ideas.

"No conoces la cara verdadera de la codicia. ¿Cómo puedes pretender conocer la felicidad
sin antes haberlo hecho? ¿Cómo puedes pretender obtener cosas las cuales ni si quiera
tienes conocimiento de si eres capaz de tenerlas? ¿Cómo, Koren? Lo único que necesitas,
es codicia intelectual. Has vivido engañado creyendo que te sobra. Pero es lo único que
hace te falta."

Así fue como la última opción de Koren fue ceder. Así fue, como cedió ante la aparente
vehemencia que La Nada fingia tener ante su deidad predilecta.

"¿Codicia intelectual? ¿Qué conocimientos podría anhelar más que un par de ellos
vinculados a mi identidad? Es un estilo de codicia. Pero no de la que hablas. No se que
eres. No se quien eres. Pero habla o manifiesta tu idea con mayor claridad. Te lo imploro."
Después de la mención de las últimas palabras, el animo de Koren osciló entre la
desconfianza y el miedo. Este último, era el más poderoso por sobre cualquier otro tipo de
sentimiento. El miedo mueve dioses, negocios, humanos y mundos enteros. El miedo, haría
que el joven dios, desvíe su flujo divino a una trampa en la que, por este camino, pronto
caería.

"La codicia intelectual te llevará al saber absoluto sobre tus propias capacidades y a la
certeza de que hacer con ellas. Te llevará a entender para que sirven. ¿Servir? Servir sirve
la servidumbre. Creo que mi elección de palabras ha sido mala. Entenderás lo valioso de
tus capacidades, entenderás que haces aquí, entenderás quien soy yo. Eso es todo.
Es hora de dejar atras tu más grande miseria, que por supuesto, es tu conformismo."

Los alegatos de La Nada, estaban destruyendo la realidad de Koren.


La plenitud que le causaba destruir algo para volver a construirlo a su manera, era
novedosa. Puede que en este viaje de retorno, ella tambien lograra una nueva percepción
por sobre si misma.

"Tus palabras me son confusas. A lo largo de mi extraña existencia sólo he deseado


conocer fuertes sentimientos capaces de en mi interior poder quedarse. Los saberes nunca
me han importado. Crei tener los suficientes todo este tiempo.
Lo crei, hasta que fui sutilmente avisado de que soy un desconocido para todos. Incluso,
para mi mismo. Esta existencia se ha tornado cada vez más miserable. ¿Por qué, eres tú
quien sabe más de mi, incluso por encima de mi mismo? ¿Eres un delirio derivado de la
soledad milenaria y la locura en la que creo estar cayendo? ¿Es menester seguir
respondiendo tus insulsas palabras de dudosa convicción?"

El cuestionamiento sobre su propia cordura, estaba naciendo en cada rincón de su místico


cuerpo. Koren no comprendía de donde era que venía la extraña voz. Pero si algo era
cierto, es que cada vez se sentía más atraído por ella.

Y eso le aterraba.
"Oh, querido. Las respuestas a todas tus preguntas, son tangibles a tus sentidos. Pero,
aunque imposible pueda parecerte lo que ahora te voy a afirmar, necesito que me oigas con
atención. Si, se que persistes en tu estado de desconfianza. Lo comprendo. Recuerda que
tengo libre acceso a tus pensamientos. Pero, escuchame atentamente.
Aquellas primeras palabras que oiste salir de la boca de tu progenitora hace tantos, tantos
años, posee una verdad simbólica.
¿Consideras la simple idea de descontrolarte, como una de tus mayores miserias, Vacío?
Glorificala. Tu mayor error ha sido el intento de mantener tu propia existencia bajo control,
cuando ni si quiera sabías que era lo que la misma representaba.
Porque por supuesto, representa algo.

Una vez que hayas hecho esto, la codicia llegará sola. La ambición, también. Será menester
que comprendas, que no todos los tipos de ambiciones y codicias son iguales. Te sera
difícil. Pero serás libre, querido Koren. Permíteme llamarte así aunque de tu nombre real no
se trate. Aún no eres Vacío. Mi ayuda te resultará útil para dejar de ser Koren. O
simplemente, para dejar de ser lo que se que no eres."

Un silencio sepulcral resono por el lugar momentos después. Si, en este lugar, el silencio
era ruidoso. Parecía que, luego de semejantes afirmaciónes y planteos teóricos, la voz
intrusa había desaparecido por completo. [Paradójico, ya que nunca había presentado
manifestación alguna más que el sonido de su propia voz. Cosa que ni si quiera poseía
sonido propio en realidad.]

O simplemente, se encontraba esperando paciente una conjetura y una respuesta concisa


por parte de Vacío. Lo dejaría a solas con sus pensamientos.

Aunque, estas últimas palabras de su parte, estaban cargadas de una sutil desesperación.
Koren pudo percibirlo, tanto como pudo percibir que quien a él se dirigia con una necesidad
abrupta de colaboración, buenas intenciones no tenia.

Ya no podía permitirse a si mismo sumergirse en el delirio absoluto.

Su vulnerabilidad había sido vilmente aprovechada. El flujo divino de su ser comenzaba a


retornar el camino de la cordura y la coherencia, ergo, una preferencia respectiva a conocer
mas sobre la voz intrusa, habiase desarrollado por completo en tan sólo un par de
segundos.

-- ¡No te vayas aún!


La exclamación era indecorosa. Al mismo tiempo, también era inútil.
Aquella voz intrusa había suprimido en un grado absoluto, todas sus manifestaciones. Todo
se trataba de torturar a Koren dejandolo a solas con sus pensamientos.
Cosa que de todas maneras, útil no sería.

Tan sólo, tendría como finalidad fomentar la ira de la desolación que Koren había
descubierto desde que su soledad había sido interrumpida. O desde que simplemente había
descubierto el concepto de sentirse acompañado.
Estas emociones de ira, cada vez que lo aislaban nuevamente en soledad, dejaban de
suprimirse. Pero volvían a desaparecer poco tiempo después.
Todas las fuertes emociones eran consumidas por su propio poder.
Resultaba inevitable.

Koren no se habia percatado de este hecho. No podia apreciarse a si mismo de ninguna


manera. Simplemente, su existir se basaba en no ser y no permitir la existencia de
obstáculos que interrumpieran el flujo del vacio que llevaba dentro.

Debido a esto, la única opción que tenía ahora, era sumergirse en una laguna de
respuestas a preguntas que en realidad nunca había hecho. Porque, en realidad, lo único
que la voz intrusa le habia otorgado, habían sido respuestas. Pero ¿a cuáles preguntas?

Él, en realidad, si había hecho preguntas a quienes no fueran él mismo. Aunque con el
pasar de sus pensares, comprendio que la manera más fácil de obtener una respuesta, es
buscándola por tu cuenta. Por eso, en su poca experiencia empírica de entender como era
tener interacciones entre otras formas de raciocinio que no fueran la suya, decidio que
nunca mas haria preguntas. De hecho, en esta última interacción, había recibido muchas
respuestas.

En este momento debía volver a preguntarse, ¿respuestas a cuáles preguntas?. La voz


intrusa de cuya verdadera existencia aun dudaba, sugería que debía sumirse en un viaje de
introspeccion donde por su cuenta lograra desbloquear la mayor cara de su poder.
Apuntaba a que la codicia podría transformarse en su mejor amiga. Señalaba que su mayor
defecto, todos estos eones, había sido su conformismo. Su falta de dudas.

Koren no lo comprendía aún. Las dudas sobre el porque de su existencia, siempre habían
estado presentes. Los intentos por escapar de la muralla del vacio, siempre habian regido
con firmeza, aunque nunca lo había logrado.

Quizá la respuesta de mayor influencia la encontraría en una pregunta. ¿Por qué nunca
había logrado atravesar la barrera que separaba al vacío de "El Todo"?

"Intentabas escapar de ti mismo. Nadie puede hacerlo. No te conoces realmente. No hay


manera que abandonemos nuestra propia escencia. Lo único que podemos hacer, es
trasladarla. Sin importar que el hacerlo, conlleve una destrucción. Porque, a fin de cuentas,
la única destrucción real aquí, será la de tus cadenas que inmovil y cegado te mantienen."

Ese alegato de la misteriosa voz, fue la gota que Koren o Vacio necesitaba para rebalsar su
propio vaso.

Koren comenzaba a tenerse miedo. Había algo incierto en las repentinas apariciones de esa
voz. Parecían volver justo en el momento indicado. Parecía que, aunque sus
manifestaciones fueran invisibles, ella estaba en realidad vigilandolo siempre.
Controlandolo.
Estaba seguro de que solo era producto de su propio delirio. Padre tiempo nunca debió ir a
visitarlo. Nunca. Lo único que sus progenitores desencadenaron en él, había sido una
terrible crisis existencial.

Koren habiase dado por vencido. Ya no queria responder ante esa particular voz que
probablemente su imaginación había creado. Ya había probado el sabor de la compañía.
Ahora, su mente le estaba haciendo creer que necesitaba de una, de manera más
constante. Si, era eso.
Koren creía estar demente. Creía haberse vuelto dependiente a la necesidad de una
segunda opinión que aparentemente no fuera la suya.

Pero, en su obstinación, estaba seguro de que ese distorsionamiento en su realidad, había


sido creado por su frágil y vulnerable consciencia. Esa voz era maliciosa. Casi como un alter
ego. Deseaba que Koren anudara los cabos sueltos de su propio ser, sin importar lo
destructivo de sus palabras.

Si, eso era. Un álter ego.

No tenía dudas de aquello. La Nada, creía que era en vano mostrar la verdadera cara de su
identidad. Así que terminó por creer que esa falsa creencia por parte de el joven Vacío, le
favorecía en su totalidad.
No pondria objeción alguna. Se haría pasar por el alter ego de Koren. De todas maneras, su
cometido sería llevado a cabo de manera exitosa. Ella tampoco tenía dudas.

Con la ayuda de sus malformadas manos, que tan sólo eran formadas por la simulación de
nebulosas enredadas, Koren se froto lo que otros llamaban "Cara" con una fuerza
descomunal.
Estaba en un estado de quiebre mental. Eso no le convenía a La Nada. Puede que tuviera
que intervenir.

Quería hacerse daño, pero una deidad jamás puede lastimarse. Sus poderes no se lo
permiten. Es casi una ley universal.

"El poder de una divinidad jamás podrá atentar en contra de la misma, sin importar si la
divinidad así lo desea"

La incapacidad de hacerse daño, lo frustró aún más. La ira crecía dentro de él. Pero
mientras más crecía la ira, más presente se hacía su incapacidad de sentir; Los
sentimientos eran absorbidos por su poder.

Algo así como si el vacio creciera en pos del deseo de interrumpirlo con algo tan jocoso,
como lo es la existencia de un sentimiento o emoción en su interior, eso era algo
logicamente imposible. El hilo del destino lo decretaba.

Estaba condenado a seguir navegando sin rumbo alguno, para siempre.


Estaba cansado.

árbol genealógico y orden jerarquico

rama 1:

caos + libre albedrio =

• tártaro, inferno, paraiso, cosmos, sabiduría, dimension, multiverso, gea.

rama 2:

sabiduría >>reproducción asexual<< (poder obsoleto, vaga por el plano sin rumbo alguno) =
tiempo

cosmos +multiverso = espacio, universo.

dimension + inferno = realidad

gea + paraiso= cielo, sol, frío, belleza, fertilidad.

gea+inferno (infidelidad)= guerra.

paraíso >>reproducción asexual<< =luz, oscuridad, justicia.

rama 3:

espacio+tiempo= masa, vacio.


guerra+luz= paz.

(rama 3 en expansion)

RANGOS, DEIDADES Y SUBDEIDADES

Los rangos categorizan a las Deidades y Subdeidades de acuerdo a su poder y utilidad en


el plano. Ante la existencia de los rangos, una subdeidad de rango alto (elemental) jamás
podría igualar a una deidad de rango bajo. Subdeidad y Deidad son dos cosas
absolutamente distintas.

Las Deidades son funcionales al correr del existir, sin ellas, no habría existencia o la habría
con una carencia lógica de sentido total y una falta argumental de la misma, lamentable.

Las Deidades de primer rango son las que mas poder tienen sobre el plano, las que
controlan tiempo, espacio, masa, logica, sentido, sin necesidad de las subdeidades
correspondientes. (Aunque, claro, estas subdeidades ahorran el arduo trabajo que le
llevaría a una verdadera deidad manifestar ese estilo de poderes que no le corresponden,
pero puede obrar, la subdeidad puede y tiene que manifestar su poder correspondiente con
muchísima más facilidad y perspicacia que la divinidad de primer rango al mando)

. Las Deidades de primer rango o rango alto, son;

- Multiverso
- Cosmos
- Dimensión
- Realidad
- Caos (la situación de Caos es distinta, ya que las cuatro deidades anteriores dejaron a su
poder totalmente obsoleto. El pico de poder de Caos surgió en el inicio del Génesis, en el
que el contribuyó a crear, pero cuyo poder fue arrebatado por sus mismos hijos. Tal vez por
conveniencia.) (Fue engendrado automáticamente en el Génesis, junto a Libre albedrio)
- Tartaro (la de tartaro también, ya que este reside en el lugar que le corresponde y no
puede salir de ahí. A pesar de eso, es considerado una deidad de rango alto por la gran
magnitud de su poder si así quisiera manifestarlo. Podría liberar a todas las bestias y
monstruos que habitan ahí, así iniciando un apocalipsis absoluto. Tambien, puede obrar
todos los poderes que las Subdeidades poseen, pero de una manera un poco mas limitada
gracias a su condición de guardián y creador de un sitio tan majestuoso, asimismo caotico,
como lo era el tartaro.)
- Inferno (más conocido como dios del castigo, tanto humano como divino y arraigado
fuertemente con Justicia, también se encuentra lejos de los demas, ya que habita la capa
superior al tartaro, que vendría siendo el mismo infierno, Hogar de almas malevolas. Su
poder era semejante a un estilo de Karma. Su total opuesta, era Paraíso)
Estas deidades de primer rango (solo Multiverso, Dimension, Cosmos y Realidad) son un
estilo de Tiranos, ya que tienen la libertad de anular poderes de cualquier otro, desterrarlo,
borrarle la memoria, controlar que tanto poder pueden usar, etc. Son un estilo de
gobernantes. [Corruptos, ya que abusan de su poder y lo utilizan de manera insensata]

De alguna forma u otra, y a pesar de que las otras Deidades de rango alto también pueden
hacer cosas como anular poderes, esto se encuentra totalmente inútil, ya que el control
absoluto lo tienen las cuatro mencionadas anteriormente.

. Las Deidades de segundo rango o rango bajo, son;

- Sabiduría (cuya mente había sido borrada, su poder había sido anulado y su existencia
borrada de la mente de todos. Presentaba un potencial peligro para los Tiranos.)
- Libre albedrío (engendrada automaticamente junto a Caos en el Génesis.)
- Guerra
- Paz
- Universo (la diferencia entre Universo y multiverso es que multiverso controla todos los
universos existentes, universo, sólo controla el de los humanos.)
- Justicia
- Paraíso (Podrían preguntarse, ¿Por que ella no está en primer rango? La respuesta es
sencilla, su poder es totalmente benefactor tanto para humanos como para deidades y
funciona al estilo del Darma. No presenta ningún tipo de amenaza ni es capaz anular o
desterrar a nadie, simplemente porque eso va en contra de sus principios benévolos. Reina
en el mismo Paraíso, esta alejada de todo y todos.)

Estas deidades de rango bajo tienen un poder bastante más limitado que las deidades de
rango alto y por supuesto, no pueden manifestar los poderes de las Subdeidades. Tambien,
asimismo, no tienen mucho control sobre memorias ajenas, destierros, anulaciones, entre
otras cosas que los de primer rango, si.
Pero son consideradas deidades y no subdeidades, ya que los de rango alto no pueden
imitar de ninguna manera el poder que ellos poseen. Contribuyen a la estabilidad del plano,
a excepción de Guerra, que tenía el odio de los tiranos bastante garantizado.

Para su mala suerte, también pueden sufrir destierros y pérdidas de memorias intencionales
por los Rango Alto.

. Las Subdeidades, en cambio, son funcionales a el correr de los poderes de las deidades.
Sus poderes son limitadisimos y casi siempre, tienen que moverse por las sombras, ya que
algún tirano podría estar vigilando cada uno de sus movimientos bajo una lupa.
Hay dos tipos de subdeidades.
. Subdeidades Elementales.

Las Subdeidades Elementales cumplen un rol muy fuerte en la función de poderes mayores,
ya que se las considera determinantes e influyentes en gran medida.

Ellas son;

- Tiempo
- Espacio
- Masa
- Luz
- Oscuridad

Muchos de los eventos ocurrentes en el plano tienen algún tipo de conexión con alguna de
ellas. Principalmente, por Tiempo y Espacio, las más determinantes.

Finalmente, se encuentran las Subdeidades Terrenales. Las que influyen única y


exclusivamente en la raza humana, claro. La madre de todas estas, era Gea, la diosa de la
tierra.

Algunas veces, eran burladas por el resto de las divinidades ya que su poder en el resto del
plano quedaba absolutamente obsoleto y se reducía al espacio de la tierra. Esta reducción y
limitacion, estaba totalmente administrada por la diosa Espacio.

Ellos, son:

- Gea
- Cielo
- Sol
- Frío
- Belleza
- Fertilidad.

Constan de exclusiones en todas las reuniones de Deidades o Subdeidades superiores a


ellas y la participación en cualquier asunto que requiera opiniones.

Las Subdeidades de la tierra, carecen de importancia para el resto de los demas.

los tiranos ya sabían que cuando espacio logrará concebir, daría a luz a la deidad del vacío.
es por eso que durante todo el tiempo que espacio intenta concebir, no lo logra, gracias al
sabotaje del destino que hacen deidades como Dimensión Y realidad.
libre albedrio se percata de esto, y de una manera muy sigilosa (y sin saber la razon por la
cual los tiranos evitaban el embarazo de espacio) intenta cumplir con su rol de libre albedrio,
para darle via libre a espacio a que realice su concepción.

los tiranos saben lo peligroso que podría ser vacío, ya que creían (y sabían que lo más
probable por lógica hubiera sido que la nada no hubiera quedado exterminada por
completo) creían que dentro de vacio, la pizca restante de la nada nacería dentro de el.

sabían que Caos había sido el encargado de exterminar a la nada, también sabían que su
intento no había sido exitoso y también sabían que Caos sentía culpa "por no haber
realizado bien su trabajo", pero decidieron no decirle nada al respecto para que todas las
deidades siguieran creyendo que todo estaba en orden y en completa seguridad, y que no
se esparciera el destructivo rumor, de que la nada aparentemente era invencible.
esto, lo supieron tiempo después de nacer y de consagrarse absolutos poderosos sin
objeción alguna de sus padres.
todos los tiranos le borraron la memoria a su padre (con respecto a que habia tenido una
hija que se llamaba sabiduria) y desterraron a sabiduria de manera tardía, ya que gracias a
dimensión y realidad que juntas poseían poderes premonitorios, sabían que sabiduría daría
a luz a tiempo y tiempo seria el progenitor de vacio. Pero había sido demasiado tarde y
tiempo ya había nacido, así como espacio también. Era como si, incluso siendo ellos los
tiranos, alguien alterará sus planes. Tal vez el mismo destino que nadie podía controlar, o tal
vez libre albedrio, su madre, obrando desde las sombras. O tal vez, las dos.

los tiranos ya sabían que cuando espacio logrará concebir, daría a luz a la deidad del vacío.
es por eso que durante todo el tiempo que espacio intenta concebir, no lo logra, gracias al
sabotaje del destino que intentan hacer deidades como Dimensión Y realidad.
libre albedrio se percata de esto, y de una manera muy sigilosa (y sin saber la razon por la
cual los tiranos evitaban el embarazo de espacio) intenta cumplir con su rol de libre albedrio,
para darle via libre a espacio a que realice su concepción.

los tiranos nuevamente sufren secretas frustraciones y no les queda la opción, que desterrar
a el bebé vacio de manera que los padres creyeran que su destierro se debía a el peligro
que este presentaba.
Pero no era así.
Vacio no presentaba menor peligro, quien si presentaba peligro, era la nada, quien estaba
fuertemente arraigada a vacio.

de una manera casi literal, desterraron a un bebe "por las dudas", sin saber que al dejar a
vacio alojado en el vacio y con sus padres mal vigilados moviéndose por las sombras para
ayudar a su hijo otorgándole control del tiempo y espacio, Koren se vería corrompido por la
nada de una manera mucho más abrupta, ya que tendría todo a su favor.
los tiranos no sabían que en realidad la nada se alojaba en el vacio, y no en el mismo bebé
Koren. No sabían que Koren tendría control de espacio y tiempo, y encima, además de eso,
sus padres le darían a conocer sobre la magnitud de sus poderes.
sumando todo a esto, que la nada obraba de manera mucho más inteligente desde el más
pleno secreto casi imposible de descubrir.
Todo iba a su favor.
Sus poderes premonitorios eran mejores que los de cualquiera.

Los dioses son conceptos. La Nada, también, mas ella no es una diosa.
Explicación de porque los dioses son conceptos materializados en su grado más alto de
poder.
¿Por qué fue Caos el primer dios en materializarse? ¿Por qué libre albedrio fue la
siguiente?
¿Por qué Koren se llama Koren?
¿Por qué Vacío es un concepto necesario dentro del macrocosmos?
¿Por qué La Nada es tan poderosa?
¿Por qué Sabiduría fue desterrada al tártaro por sus propios hermanos?
¿Por qué Tiempo y Espacio están tan cegados por la salvación de su hijo? ¿De verdad no
son conscientes de lo que eso conlleva?
¿Por qué fue tan peligroso dejar a Koren a la deriva?
¿Koren va a abandonar sus principios morales y enriquecerse de poder?
¿Qué pasaría si lo hiciera?
¿Qué pasaría si el dios del vacio confiara en La Nada?
¿Qué pasaría si Vacío perdiera las riendas de su propio poder?
¿Es Koren el dios más peligroso de todos?

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