Está en la página 1de 28

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/369011648

Bignoniáceas, Plantas silvestres de Buenos Aires

Book · March 2023

CITATIONS READS

0 439

1 author:

Eduardo Haene
Buenos Aires Ciudad
212 PUBLICATIONS 261 CITATIONS

SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Eduardo Haene on 04 March 2023.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Plantas silvestres
de Buenos Aires
Eduardo Haene

Familia

Bignoniáceas
Plantas silvestres
de Buenos Aires

Especies vegetales para


jardinería, biocorredores y
restauración ecológica en la
región metropolitana
Plantas silvestres
de Buenos Aires
En la tapa: uña de gato (Dolichandra unguis-cati)
Especies vegetales para
Fotos: E. Haene
jardinería, biocorredores y
Collage de pasionaria en portada interna y
contratapa: Nélida Lascano.
restauración ecológica en la
región metropolitana
Revisión de texto: Marina Méndez Mosquera y Nicole
Beznosko.

Contacto: eduardohaene@hotmail.com

Universidad de Belgrano
Zabala 1837 Familia
[C1426DQG], Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Argentina
https://www.ub.edu.ar/ Bignoniáceas

Eduardo Haene
Buenos aires para las plantas silvestres Auspician esta obra

A través de una serie de fascículos de familias botánicas presentamos los


resultados de un proyecto de investigación de la Universidad de Belgrano. El
objetivo es poner en valor plantas nativas para enriquecer biocorredores de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores, priorizando aspectos
ornamentales, interacción con la fauna y trascendencia cultural.

Abarcamos plantas silvestres tanto nativas como exóticas. Si bien


concentramos nuestra valoración en las originarias de la región, hace falta
conocer las exóticas para evitar confusiones y ordenar las acciones.

Apuntamos tres abordajes temáticos para instrumentar cambios: jardines,


biocorredores y restauración ecológica.

La jardinería nos brinda ese sabor personal de ensayar, disfrutar, conocer de


primera mano, compartir y aprender. Pretendemos mostrar las cualidades
ornamentales de muchas plantas nativas. Algunas alcanzan un lugar
maravilloso combinando el arte de la jardinería con el del paisajismo.

Jardines y espacios verdes logran sinergia cuando analizamos su


biodiversidad y realizamos ajustes a escala de sistema. Un rosario de
canteros con la planta nutricia de una mariposa alcanza para repoblar la
ciudad con una joya viviente que había desaparecido. Los biocorredores son
redes de vida silvestre generados por redes de personas disfrutando,
interesadas en generar cambios en su vecindario. Constituye una vía posible
para enriquecer la ciudad con plantas nativas y su increíble fauna asociada.

La restauración ecológica es una herramienta que permite recomponer la


naturaleza originaria cuando fue degradada o ha desaparecido. Es una tarea
central en reservas naturales urbanas. En la medida que sumemos plantas
nativas y controlemos las exóticas, brindaremos una oferta de hábitat para
que regrese la fauna o podamos reinsertar animales silvestres desaparecidos
localmente.
Presentación

La irrupción de la crisis climática promueve una nueva mirada


sobre la vegetación urbana. Necesitamos cubrir el máximo
posible del paisaje de la ciudad con plantas.

Glorietas embellecidas con lianas, como las que apreciamos en


la Costanera Sur, recrean los techos de la selva. Las
Bignoniáceas reúnen un número interesante de lianas longevas
de troncos resistentes y elásticos, con follaje perenne. Resultan
ideales para dar sombra en pérgolas. Son la alternativa más
sustentable para proteger paredes y techos, evitando sumar
materiales caros y con gran “huella ecológica” en “paredes
verdes” y “techos verdes”, que requieren complejos sistemas
de riego.

Volvemos a inspirarnos en la naturaleza para dar soluciones


prácticas y accesibles al mundo moderno. La innovación aquí
es observar y adaptar la flora para brindar comodidades al
hombre.

Buenos Aires demanda lianas nativas para dar belleza,


identidad y fresco a sus habitantes, además de recursos
culturales y hábitat para la fauna local. Las sedes universitarias
son los ámbitos ideales para diseñar y ensayar infraestructuras
sombreadas con lianas, desde paradas de colectivos hasta
balcones, galerías, comedores, calles y muros; la lista parece
infinita. El monitoreo de su instrumentación dará múltiples
oportunidades a los futuros arquitectos, paisajistas, jardineros
y urbanistas.

En este fascículo tratamos las Bignoniáceas, con tres lianas


nativas y tres leñosas exóticas en la región metropolitana de
Buenos Aires.

1
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS
Uña de gato (Dolichandra unguis-cati)

“La familia de las Bignoniáceas comprende un buen número de


especies trepadoras, algunas de las cuales son cultivadas como
plantas ornamentales en parques y jardines y para cubrir cercos y
glorietas, contribuyendo siempre a embellecer los lugares en que
se hallan por sus inflorescencias hermosas de larga duración.”

Humberto Fabris (1950)

Dama de monte (Bignonia callistegioides) Peine de mono (Amphilophium carolinae)

2 3
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS
Lapacho amarillo (Handroanthus ochraceus)

Bignoniáceas, la familia del lapacho

Familia compuesta por árboles, arbustos y lianas, y pocas


hierbas. Las lianas tienen zarcillos. Hojas compuestas. Flores
tubulares, grandes y coloridas. El fruto es una cápsula.

Ornamentales y forestales. Entre los árboles notables figuran


dos especies de lapachos negros, uno propio del noroeste
argentino (Handroanthus impetiginosus) y otro del nordeste, el
ipé o tayí hú (Handroanthus heptaphyllus); el lapacho amarillo
(Handroanthus ochraceus) de Salta y Jujuy; y especies de los
géneros Jacaranda, Tecoma y Tabebuia. Entre las lianas se
destacan el ibirá-ti o flor de San Juan (Pyrostegia venusta), de
floración invernal, y varias especies del norte argentino de los
géneros Amphilophium y Dolichandra, entre otros.

En jardinería local también se cultivan especies exóticas como


la catalpa (Catalpa bignonioides). La bignonia rosada
(Podranea ricasoliana) originaria de Sudáfrica y la trompeta de
David (Campsis radicans) propia de Estados Unidos se
propagan vegetativamente en la zona (Hurrell et al., 2012).

En la región metropolitana de Buenos Aires las especies


nativas son tres lianas de la selva ribereña y bosques de tala.
La más frecuente es la uña de gato (Dolichandra unguis-cati).
En el Delta del Paraná hallamos a la dama de monte (Bignonia
callistegioides) y otra uña de gato (Dolichandra dentata) rara
aquí. En el norte bonaerense crece el peine de mono
(Amphilophium carolinae).

Hay tres especies exóticas asilvestradas: una liana del centro-


norte argentino, la sacha guasca (Dolichandra cynanchoides), y
dos árboles de las selvas de montaña del noroeste argentino:
jacarandá (Jacaranda mimosifolia) y guarán (Tecoma stans).
Lapacho negro, ipé o tayí hú (Handroanthus heptaphyllus)

4 5
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS
Trompeta de David (Campsis radicans) Ibirá-ti o flor de San Juan (Pyrostegia venusta)
La familia Bignoniáceas
reúne un conjunto de
especies decorativas,
donde se destacan por
el tamaño y coloración
de sus flores. En
Buenos Aires se
cultivan varias lianas
exóticas. Las hierbas
nativas del género
Argylia habitan zonas
áridas y merecen
ensayarse como
ornamentales.

Bignonia rosada (Podranea ricasoliana) Argylia uspallatensis

6 7
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

“El peine de mono es


una enredadera de
extraordinario vigor
para extender sus
tallos, lo que la
recomienda para
cubrir verjas o
paredes.”

Mariano Berro (1899)

Peine de mono (Amphilophium carolinae)

8 9
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

Peine de mono, caí quiguá (Amphilophium carolinae)

Liana con hojas compuestas por


tres folíolos (a veces dos) de
aspecto acorazonado, de 2-4 cm.
Zarcillo ramificado en el extremo.
Flor en forma de tubo-embudo
terminada en cinco lóbulos, blanca
con estrías amarillas en el interior,
de 4-6 cm de largo. El fruto es una
cápsula elipsoide de 10 cm de
largo, con dos valvas cubiertas de
púas diminutas que al caerse dejan
al descubierto las semillas achata-
das con ala traslúcida, sobre un
tabique de consistencia leñosa (ba-
sado en Fabris, 1979).

De amplia distribución por el


centro-norte argentino, el límite
austral era la provincia de Entre
Ríos (Fabris, 1965b y 1979). La
registramos silvestre en el talar de
barranca de la Reserva Municipal
Ramallo, en el norte bonaerense.
Candela Castro (com. pers.) lo
encontró en la barranca de San
Pedro. Crece bien en la región
metropolitana, donde ya fue regis-
trada cultivada en un cerco en el El peine de mono, como
partido de Pilar por Enrique C. Clos otras lianas nativas de la
en marzo de 1943 (Herbario del familia Bignoniáceas,
Instituto de Botánica Darwinion). forma cortinas verdes
decorativas con su follaje
perenne.
Peine de mono (Amphilophium carolinae)

10 11
Plantas silvestres de Buenos Aires Peine de mono (Amphilophium carolinae) BIGNONIÁCEAS

Ornamental, apropiado para cubrir Antes era conocida como Pithe-


techos verdes, paredes, glorietas. coctenium cynanchoides.

Florece en primavera y verano.

El fruto del peine de mono está cubierto de púas. Al


madurar, estas piezas caen y liberan las semillas con
extensiones alares, llevadas por el viento, quedando a la
vista un tabique central, de consistencia leñosa.

Peine de mono (Amphilophium carolinae)

12 13
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

“Se debería difundir más


el cultivo de la dama de
monte por la belleza de
su brillante follaje y la
delicadeza de sus flores
levemente perfumadas”

Humberto Fabris (1950)

Dama de monte (Bignonia callistegioides)

14 15
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

El follaje perenne de la
Dama de monte (Bignonia callistegioides) dama de monte es ideal
para cubrir glorietas y
paredes.
Liana de follaje persistente. Hoja elipsoide de unos 10 cm de largo,
formada por dos folíolos elípticos, erizada.
de 5-8 cm, terminados en punta,
de consistencia plástica, con un El peine de mono (Amphilophium
zarcillo sin dividir partiendo entre carolinae) tiene también una cáp-
los ejes que sostienen las láminas sula erizada, pero es achatada y las
foliares. Cuando el follaje está al semillas poseen extensiones alares
sol directo, los dos folíolos se tan anchas como la simiente (en la
disponen a 90° del pecíolo y con dama de monte son mínimas).
sus bases muy cerca entre sí, lo
cual no permite comprender que se La dama de monte crece en las
trata de una hoja compuesta a selvas de Salta y Jujuy y el
simple vista. Las flores se nordeste argentino llegando hacia
presentan reunidas de 2-4 en la el sur por el río Uruguay hasta el
punta de ramitas que suelen tener Delta del Paraná y la costa platen-
hojas simples, más anchas y se, donde habita selvas ribereñas
oblongas, y sin zarcillos. Las flores (Fabris, 1965a y 1965b). Hicken
son notables por su abundancia, el (1910) comenta: “la hallé en los
gran tamaño de la corola (7-8 cm matorrales de las islas del Tigre; es
de largo), su tono blanco lilacino muy rara”. Fabris (1949) apunta
con dibujos de venas oscuras que junto a la uña de gato (Doli-
formando una obra maravillosa y chandra unguis-cati) son las dos
delicada, como una pintura con únicas Bignoniáceas indígenas que
acuarela finamente concebida. La llegan a la altura de La Plata, donde
corola tiene forma de tubo que la documenta en la Estancia
remata en cinco grandes lóbulos de Herrera Vegas, frente a la Estación
bordes ondulantes (basado en Fa- Hudson, y en Punta Lara. La hemos
bris, 1979). Todas las líneas dibu- observado en el Delta entrerriano
jadas en los pétalos conducen a la formando paredes verdes sobre
garganta corolina, como si indica- árboles del monte ribereño, con
ran el sentido de ingreso que sus flores enormes decorando el
deben realizar los insectos que la lugar. Común en selva ribereña de
polinizan. El fruto es una cápsula Otamendi (Campana).
Dama de monte (Bignonia callistegioides)

16 17
Plantas silvestres de Buenos Aires Dama de monte (Bignonia callistegioides) BIGNONIÁCEAS
Bignonia callistegioides
Ornamental, cultivada en jardine- Extractos de dama de monte Herbario
ría. En Buenos Aires florece princi- aplicados en plantas cultivadas han
palmente en octubre-noviembre, a sido efectivos para repeler pulgón La dama de monte fue colectada en el
veces se extiende hasta otoño. verde de las hortalizas (Myzus Delta bonaerense y en bosque ribereño
del partido de Campana por Antonio
persicae) y pulgón de la avena (Rho-
Krapovickas en octubre de 1945;
Frutos maduros en invierno; en la phalosiphum padi). Estos plagui- Campana por Alicia D. Rotman en
región fructifica escasamente. Si cidas naturales evitan el empleo de diciembre de 1977; Tigre por Cristóbal
bien las Bignoniáceas de la región los tradicionales sintéticos que Hicken en 1911, Hudson (Quilmes) por
tienen semillas con extensiones crean resistencia en las poblaciones Arturo Burkart y Punta Lara por
aladas que les permiten dispersarse problemáticas, afectan la salud hu- Humberto Fabris, Genévieve Dawson y,
en octubre de 1939, por Ángel L.
con el viento, en la dama de monte mana y no son tóxicos para la abeja Cabrera (Fabris, 1965b; Herbario del
el ala es reducida. La dispersión doméstica (Apis mellifera) (Castillo Instituto de Botánica Darwinion).
podría estar dada por el agua, et al., 2013).
acorde con los montes ribereños
que habita. Antes era conocida con el nombre
Clytostoma calystegioides.

Cuando apreciamos la
dama de monte y otras
lianas cubriendo laterales
de la copa de los árboles
comprendemos su Típica en la
utilidad como “paredes región de las
verdes” de fácil selvas ribereñas,
mantenimiento y nula la dama de
huella ecológica, a monte tiene
diferencia de los sistemas aptitudes
costosos y poco magníficas como
sustentables de moda. ornamental.
Bignonia callistegioides

18 19
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

Sacha guasca, teyú-isipó (Dolichandra cynanchoides)

Liana de tallos surcados. Hoja


compuesta por dos folíolos oblongo-
lanceolados de 4-6 x 1,5-3,5 cm,
terminados en punta fina. Corola
rojo-vinosa, tubulosa o en forma de
embudo, terminada en cuatro
lóbulos anaranjados o rojizos, a ve-
ces amarillentos, que se pliegan
hacia la base. El fruto es una cápsula
de 8 x 2 cm, negra-rojiza, lustrosa.
Las semillas tienen extensión alar
traslúcida (Fabris, 1979).

Habita bosques chaqueños del norte


argentino hasta el centro de Entre
Ríos (Fabris, 1965b). Cultivada en la
Ciudad de Buenos Aires; un ejemplar
centenario en la glorieta de la
Costanera Sur es seguramente el ori-
gen de su asilvestramiento en la Re-
serva Ecológica Costanera Sur, donde La sacha guasca
es frecuente. presenta flores de
tonalidades rojizas,
a veces amarillas,
polinizadas por
picaflores. En la
región metropolitana
de Buenos Aires es
una especie exótica
con un foco de
colonización en la
Reserva Ecológica
Costanera Sur.

Sacha guasca (Dolichandra cynanchoides)

20 21
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

Uña de gato (Dolichandra dentata)

Liana. Hojas con dos folíolos 30 x 1,2-2 cm, negruzca.


ovados u ovado-oblongos, de 3-6
cm, con punta afinada abrup- Hay un solo registro para la
tamente, margen irregularmente Provincia de Buenos Aires: Río
aserrado. Flores solitarias, pare- Chaná colectado por Augusto C.
cida a D. unguis-cati pero con cáliz Scala en 1914 (Fabris, 1965b). En
abrazando la base de la corola, de Entre Ríos habita la selva ribereña
1,5·2 cm de largo, oblicuo, de del río Uruguay (Fabris, 1979).
borde entero o algo ondulado, con
un diente en el dorso (en D. Ornamental.
unguis-cati el cáliz mide 8-20 mm,
se aprecia no apretado sobre el Antes nombrada como Macfadyena
tubo corolino, un tanto globoso, dentata.
como copa, de borde ondulado). El
fruto es una cápsula lineal, de 15-

Dolichandra dentata
se distingue por el
aserrado del borde
de las hojas y el
cáliz alargado y
ajustado sobre el
tubo corolino.

Esta uña de gato es


rara en el Delta del
Paraná.
Uña de gato (Dolichandra dentata)

22 23
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

Uña de gato (Dolichandra unguis-cati)

Liana que puede alcanzar 2-20 m exótica invasora en América del


de altura. Las ramas pueden Norte, África, Asia y Oceanía
desarrollar raíces adventicias. Hoja (Fabris, 1965a y b; Fonseca et al.,
compuesta por dos folíolos 2017). Crece en los talares de ba-
lanceolados a elípticos, de 5-10 x rranca del puesto La Matilde, entre
1-4,5 cm, con ápice agudo. Cáliz de Campana y Otamendi.
8-20 mm, globoso, más ancho que
el tubo corolino, de borde ondu- En Buenos Aires tiene su pico de
lado. Corola amarilla, a veces floración en primavera. El follaje
anaranjada, de 4-6 cm. El fruto es verde oscuro se llena de grandes
una cápsula lineal, achatada, de flores amarillas, que atraen abe-
30-60 x 1 cm. Semillas oblongas jorros y picaflores. Rebrota a fines
con alas translúcidas (Fabris, de invierno y comienzos de prima-
1965a). vera. Las hojas nuevas tienen un
tono amarillo anaranjado a anaran-
Sus zarcillos están compuestos por jado, muy bonito a contraluz.
tres piezas como dedos finos y
resistentes, terminados cada uno Las vainas permanecen largo
en un gancho elástico. Es notable tiempo sobre la planta como gran-
cómo se afirman con facilidad des flecos péndulos, dándole un
sobre superficies ásperas y/o aspecto característico. Al secarse
irregulares, para trepar con agili- durante el otoño se abren y dejan
dad. Incluso se aprecian ejem- al descubierto las semillas aladas,
plares que han logrado asirse a lustrosas y delgadísimas, dispersa-
paredes de ladrillos a la vista, en das por el viento.
casas antiguas.
Crece fácil de semilla. Con pocas
Tiene una amplia distribución por hojas ya desarrolla engrosamientos
América tropical, desde México al de raíz. Las plántulas aceptan con
centro de la Argentina, con su facilidad el trasplante. También se
límite austral en la selva ribereña multiplican por esqueje o a partir
del Río de la Plata y Delta del de los tallos rastreros que se
Paraná; se ha tornado una especie enraízan en contacto con el suelo.
Uña de gato (Dolichandra unguis-cati)

24 25
Plantas silvestres de Buenos Aires Uña de gato (Dolichandra unguis-cati) BIGNONIÁCEAS

Con frecuencia en torno a un Centro Cultural Islámico “Rey


ejemplar se pueden encontrar Fahd” sobre avenida Dorrego en
numerosos renovales en el pasto Palermo, donde forma una cortina
corto y entre otras plantas. En tupida y decorativa. Hay dos
torno a la antigua casona de la ejemplares de la década de 1980
familia Leloir en la actual Estación aproximadamente en pérgolas de
Experimental INTA Castelar se han la plaza Aristóbulo del Valle, Villa
propagado desde el parque antiguo del Parque. El “seibo de Parodi”, en
en sus alrededores. En Maschwitz, el Jardín Botánico de la Facultad de
en torno al antiguo casco de la Agronomía, extiende su floración
Estancia El Arenal de Benito primaveral con la de la uña de gato
Villanueva, también apreciamos que convive en su copa y ofrece un
esta dispersión a partir de ejem- espectáculo maravilloso. En alam-
plares añosos. brados puede formar una cubierta
tupida con momentos memorables
Empleada en la jardinería tradi- cuando florece.
cional de la zona. Es ideal para
cercos y glorietas. Debe analizarse Las ramas de la uña de gato logran
su empleo en sitios donde se crecer horizontales sobre el suelo.
requiere disminuir el impacto del Las vemos allí como si fueran
calor, como paredes de edificios y columnas de tropas exploradoras
ensayar en techos de paradas de en busca de un soporte vertical.
colectivo. También los enrejados Así se propagan por el sotobosque
de los pasos peatonales de y un ejemplar que nació aislado
autopistas y vías del ferrocarril. logra trepar sobre árboles. Cuando
Estos módulos tantas veces se proyectó la reformulación del
repetidos en la ciudad, contri- Parque de Costanera Norte-Ciudad
buirían a disminuir la isla de calor Universitaria, Horacio Wilder
urbano, sumar un aspecto decora- Larrea había ideado aprovechar
tivo, acentuar la identidad local y este hábito rastrero de la uña de
ofrecer refugio y alimento de la gato para destinarlo como “cubre-
fauna. suelo” sobre los playones cemen-
tados sobre la costa.
Hay muchos buenos ejemplos de
su comportamiento cultivado en la
ciudad. Por ejemplo, las rejas del
Dolichandra unguis-cati

26 27
Plantas silvestres de Buenos Aires Uña de gato (Dolichandra unguis-cati) BIGNONIÁCEAS

Encontramos un ejemplo sorpren- Herbario


dente del cultivo de la uña de gato
en Buenos Aires. En un hotel de Colectada en Arroyo Méndez Grande
Bonpland y José Cabrera, en el (Delta bonaerense) por Augusto C.
Scala; Las Palmas (Zárate) por
barrio de Palermo, una uña de gato Humberto A. Fabris; Otamendi
de siete años ha trepado hasta un (Campana) por Román A. Pérez
quinto piso, aproximadamente 14 Moreau; la barranca del Río de la
m, y cubre gran parte de la pared Plata en San Isidro por Juan Héctor
que da hacia el nordeste (Cabrera). Hunziker en agosto de 1949; Punta
Lara (Ensenada) por Ángel L. Cabrera
Lo llamativo es que no requirió
en octubre de 1932 y 1939 y H. A.
ningún elemento adicional, sus Fabris (Fabris, 1965b; Herbario del
ramas generaron raíces adventicias Instituto de Botánica Darwinion).
de unos 2-8 cm de largo,
ramificadas, para asirse a la pared.
La eficiencia de estas raíces es Imposible pasar sin prestarle
sorprendente. El dueño, un fran- atención. ¡Es la mejor propaganda
cés amante de las plantas bellas, para cultivar uña de gato en la
también apunta que un aspecto ciudad!
negativo es cómo se mete la liana
dentro de los artefactos de aire En la base de la cara inferior de los
acondicionado. Esto es un proble- folíolos de la uña de gato se
ma habitual de cualquier liana y disponen unos puntos más claros,
enredadera cuando crece en luga- apenas perceptibles. Son nectarios
res de difícil acceso para contro- extraflorales y brindan alimento
larlas. nutritivo a hormigas. Es un
ejemplo de mutualismo: la planta para controlar algunos tumores y
En definitiva, la uña de gato trepa da alimento y el animal benefi- Trypanosoma cruzi, el agente etio-
con sus zarcillos foliares en forma ciado molesta o retira los herbívo- lógico del mal de Chagas (Duarte
de garras pero luego sus ramas ros que se encuentra al patrullar et al., 2000).
emiten raíces para fijarse sobre el esta liana. Es una relación ances-
soporte. tral donde ambos ganan. Antes recibía el nombre Macfa-
dyena unguis-cati.
Cuando la uña de gato de Cabrera En medicina popular es empleada
tiene su pico de floración en como antiinflamatorio, antipalúdi-
primavera el edificio parece que co y antivenéreo. Estudios cientí-
tuviera un cartel luminoso! ficos muestran propiedades
Dolichandra unguis-cati

28 29
Plantas silvestres de Buenos Aires Uña de gato (Dolichandra unguis-cati) BIGNONIÁCEAS

Los zarcillos de la
uña de gato tienen
una capacidad
sorprendente para
fijarse sobre
soportes. Están
formados por tres
piezas elásticas
rematadas en un
gancho.

Dolichandra unguis-cati Dolichandra unguis-cati

30 31
Plantas silvestres de Buenos Aires Uña de gato (Dolichandra unguis-cati) BIGNONIÁCEAS

Frente a la estación del


Ferrocarril General
Belgrano de la Ciudad de
Santa Fe hay unas glorietas
de principios del siglo XX
cubiertas por el frondoso
follaje de uña de gato.
Dolichandra unguis-cati Dolichandra unguis-cati

32 33
Plantas silvestres de Buenos Aires Uña de gato (Dolichandra unguis-cati) BIGNONIÁCEAS

La uña de gato
tiene como
mecanismo de
ascenso
complementario
la emisión de
raíces
adventicias. En
las imágenes un
ejemplar que
logró sujetarse
a paredes para
trepar hasta el
quinto piso de
un edificio en la
Ciudad de
Buenos Aires.
Dolichandra unguis-cati Dolichandra unguis-cati

34 35
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

Jacarandá (Jacaranda mimosifolia)


Se ha asilvestrado en Australia,
Jacarandá (Jacaranda mimosifolia) Hawai, Islas Juan Fernández
(Chile), Kenia, Tanzania, Sudáfrica,
Árbol de 5-20 m. Follaje caduco. Zambia e Islas Canarias (Verloove
Hoja dividida en folíolos et al., 2018; CABI, 2022). Documen-
lanceolados de 1 cm de largo. tado asilvestrado en la Isla Martín
Corola tubular de 4-5 cm de largo, García (Lahitte y Hurrell, 1997)
azul-celeste, raro blanca. El fruto donde lo observamos crecer sobre
es una cápsula redonda, levemente muros y en la Ciudad de Buenos
alargada, con borde ondulado, Aires (Lahitte y Hurrell, 1999), por
leñosa, que al abrir libera semillas ejemplo, la Reserva Ecológica
con una extensión alar membra- Costanera Sur (Gurni, 2007). Pros-
nácea (basado en Fabris, 1965b). pera espontáneo en baldíos, cante-
ros de espacios verdes y sobre
Originario del noroeste argentino grietas de construcciones como lo
(Fabris, 1979). Ornamental. Culti- vemos en el Cementerio de la
vado intensamente en las primeras Chacarita. En la región metro-
décadas del siglo XX en la región politana se comporta como especie
metropolitana, se ha constituido exótica con moderada capacidad
en una especie emblemática de invasora; merece retirarse los reno-
algunas ciudades, como Buenos vales espontáneos en reservas na-
Aires, brindando un paisaje mara- turales urbanas.
villoso durante su floración masiva
en noviembre. En la Ciudad de
Buenos Aires están declarados
árboles históricos 23 ejemplares
de la Plaza Italia, el Jacarandá de
Marcela Brenda Iglesias en Plaza
Comandante Andrés Guacurarí
Artiga y el Jacaranda de Franca
Jarach en Barrancas de Belgrano.
En el censo de arbolado público de En Buenos Aires el
la Ciudad Autónoma de Buenos jacarandá crece
Aires se han contabilizado 18.922 espontáneamente en
ejemplares: 5.050 en espacios ver- grietas de construcciones
des y 13.872 en veredas. y canteros de plazas.

36 37
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

Guarán (Tecoma stans)

Arbolito o arbusto de 2-5 m. Hojas En el censo de arbolado público de


compuestas por 7-9 folíolos lan- la Ciudad Autónoma de Buenos
ceolados o elípticos. Flores amari- Aires se han contabilizado 1168
llas, en conjuntos llamativos. El ejemplares: 346 en espacios verdes
fruto es una cápsula de 11-20 x 1,2 y 822 en veredas. Inspirados en la
cm, con semillas planas rodeadas Lista de Especies Exóticas Invaso-
por una extensión alar traslúcida ras de la Argentina publicada en
(basado en Fabris, 1979). 2021 por el Ministerio de Ambiente
y Desarrollo Sostenible de la
Originario del noroeste argentino Nación, en los municipios de la
(Fabris, 1979). Está considerada región metropolitana debe consi-
una especie agresiva como inva- derarse al guarán una especie
sora, que se ha propagado por exótica, por ser originaria de otra
África tropical y subtropical, Asia, región natural, e invasora, por su
América del Sur, islas del Pacífico y capacidad colonizadora que ha
Australia (CABI, 2022). Ya estaba mostrado localmente. Debería pro-
documentado como subespontánea moverse el recambio de los ejem-
en Paraná, Entre Ríos, por Arturo plares en espacios públicos, reco-
Burkart en 1962 (Fabris, 1979; mendar esta acción en los jardines
Herbario del Instituto de Botánica privados, evitar su cultivo en
Darwinion). viveros oficiales y promover su
control en reservas naturales ur-
Cultivado como ornamental, flore- banas.
ce y fructifica bien localmente,
dispersando las semillas con el Dado su potencial decorativo, sería
viento. Ha mostrado aquí gran oportuno desarrollar ejemplares En la región metropolitana de
capacidad invasora, coloniza en que no produzcan semillas para Buenos Aires muestra sus
poco tiempo los espacios vecinos integrarlo nuevamente a la jardi- cualidades ya conocidas en su
donde se encuentra plantado, en nería local. hábitat natural: crecimiento
particular baldíos, terraplenes, rápido y capacidad de ocupar
fisuras en construcciones y sitios espacios disturbados.
con bajo mantenimiento. Puede
dominar estos espacios con gran
densidad de ejemplares. Guarán (Tecoma stans)

38 39
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

Dama de monte (Bignonia callistegioides)

“En la última exposición de primavera del


Buenos Aires Garden Club de Olivos, llamó
mucho la atención un florero con flores
acampanadas, de color lila suave. Estaban
marcadas con un nombre bastante largo y
difícil: Clytostoma callistegioides, y además
tenían una nota expresando que era planta
autóctona.

¡Y casi nadie la conocía!

La dama de monte es una enredadera muy


recomendable.”

Betsy H. de Stienstra (1951)

Ilustración publicada en 1842 por John Ridgway

40 41
Plantas silvestres de Buenos Aires BIGNONIÁCEAS

Bibliografía
Burkart (dir.), Fl. Il. Entre Ríos, Colecc. Ci. Inst. Nac. Tecnol.
Agropecu., 6 (5): 504-526.
Berro, Mariano. 1899. La vegetación uruguaya. Establecimiento Fonseca, Luiz Henrique M., Simone Miranda Cabral, Maria De
Tipo-Litográfico Oriental. Montevideo, 112 páginas. Fatima Agra & Lúcia G. Lohmann. 2017. Taxonomic revision of
Boelcke, Osvaldo. 1992. Plantas vasculares de la Argentina Dolichandra (Bignonieae, Bignoniaceae). Phytotaxa, 301 (1): 1-70.
nativas y exóticas. Editorial Hemisferio Sur S.A. Buenos Aires, 334 González, A.M. 2011. Domacios y nectarios extraflorales en
páginas. Bignoniáceas: componentes vegetales de una interacción mutua-
Cabrera, Ángel Lulio y Elsa Matilde Zardini. 1979. Manual de la lística. Bol. Soc. Argent. Bot. 46: 271-288.
flora de los alrededores de Buenos Aires. Editorial Acme SA. González, Ana M. 2013. Indumento, nectarios extraflorales y
Buenos Aires, 755 páginas. anatomía foliar en Bignoniáceas de la Argentina. Boletín de la
CABI, 2022. Jacaranda mimosifolia y Tecoma stans. En: Invasive Sociedad Argentina de Botánica, 48(2): 221-245.
Species Compendium. Wallingford, UK: CAB International. Gurni, Alberto Ángel. 2007. Relevamiento parcial de las plantas
www.cabi.org/isc. de Costanera Sur. En https://www.reservacostanera.com.ar/la-
Castillo, L., M. Díaz, A. González-Coloma & C. Rossini. 2013. flora/relevamiento, consultado en mayo de 2022.
Differential activity against aphid settling of flavones obtained Hicken, Cristóbal M. 1910. Chloris platensis Argentina. Apuntes
from Clytostoma callistegioides (Bignoniaceae). Industrial Crops de Historia Natural, 2, 292 páginas.
and Products, 44: 618-621. Hurrell, Julio A., Pablo A. Cabanillas, Fernando Buet Costantino y
Dimitri, Milan. 1987-1988. Enciclopedia Argentina de Agricultura Gustavo Delucchi. 2012. Bignoniaceae adventicias en la
y Jardinería. Dos volúmenes. Editorial Acme SACI. Buenos Aires, Argentina. Primera cita de Podranea ricasoliana y nuevos
1161 páginas. registros de Campsis radicans. Rev. Mus. Argentino Cienc. Nat.,
Duarte, D. S., M. F. Dolabela, C. E. Salas, D. S. Raslan, A. B. n.s., 14 (1): 15-22.
Oliveiras, A. Nenninger, B. Wiedemann, H. Wagner, J. Lombardi y Lahitte, H. B. y J. A. Hurrell. 1997. Los árboles de la Isla Martín
M. T. P. Lopes. 2000. Chemical Characterization and Biological García: Árboles y arbustos arborescentes (nativos y naturali-
Activity of Macfadyena unguis-cati (Bignoniaceae). Journal of zados) de la Reserva Natural y Cultural Isla Martín García (Buenos
Pharmacy and Pharmacology, 52 (3): 347-352. Aires, Argentina). Buenos Aires: Programas Estructura y Dinámica
Fabris, Humberto A. 1949. Algunas Bignoniáceas cultivadas en la y Ecología del No Equilibrio, Comisión de Investigaciones
Provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Lilloa, 17: 61-77. Científicas, Provincia de Buenos Aires.
Fabris, Humberto A. 1950. Bignoniáceas trepadoras ornamentales. Lahitte, H. B. y J. A. Hurrell (dir.). 1999. Árboles Rioplatenses:
Boletín de la Sociedad Argentina de Horticultura, 8 (74): 43-54. Árboles nativos y naturalizados del Delta del Paraná, Isla Martín
Fabris, Humberto A. 1965a. Bignoniaceae. En A. L. Cabrera (dir.), García y ribera platense. LOLA. Buenos Aires, 300 páginas.
Flora de la Provincia de Buenos Aires, Colección Científica del Stienstra, Bety H. de. 1951. Cultivemos lo nuestro, La dama del
INTA, 4 (5): 298-302. monte. Boletín Sociedad Argentina de Horticultura, 9 (79): 8-10.
Fabris, Humberto A. 1965b. Flora Argentina: Bignoniaceae. Rev. Verloove, F. M. Salas-Pascual & Á. Marrero Rodríguez. 2018. New
Mus. La Plata, Secc. Bot., 9: 273-419. records of alien plants for the flora of Gran Canaria (Canary
Fabris, Humberto A. 1979. Bignonianceae, Bignoniáceas. En A. Islands, Spain). Flora Mediterránea, 28: 119-135.

42 43
View publication stats

También podría gustarte