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Naturaleza y fin del

matrimonio y la
familia
CURSO DE FORMACIÓN A MATRIMONIOS
1602 La sagrada Escritura se abre con el relato de la creación del hombre y de la
mujer a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,26- 27) y se cierra con la visión de las
"bodas del Cordero" (Ap 19,9; cf. Ap 19, 7). De un extremo a otro la Escritura habla
del matrimonio y de su "misterio", de su institución y del sentido que Dios le dio, de
su origen y de su fin, de sus realizaciones diversas a lo largo de la historia de la
salvación, de sus dificultades nacidas del pecado y de su renovación "en el Señor" (1
Co 7,39) todo ello en la perspectiva de la Nueva Alianza de Cristo y de la Iglesia
(cf Ef 5,31-32).
El Matrimonio Cristiano es:

Vocación
Sacramento

El matrimonio está constituido como uno de los siete sacramentos


de la Nueva Ley. Es sabido que el matrimonio tiene, entre los
sacramentos, la peculiaridad de que no fue instituido por Jesucristo,
sino que el Señor elevó a sacramento una realidad ya existente,
puesto que Dios instituyó el matrimonio con la creación de nuestros
primeros padres.
Definición de Matrimonio
Canon 1055 § 1: La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen
entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien
de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo
Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados.
§ 2: Por tanto, entre bautizados, no puede haber contrato matrimonial válido que
no sea por eso mismo sacramento.
Alianza entre un Clave Sacrificial Sal 50, 5
Matrimonio
hombre y una mujer

Ordenado al bien de Clave de Esponsal Efesios 5, 25-33


los cónyuges
Generación y
Clave Creacional Genesis 1,27-28
educación de la
prole
Elevada a la
Dignidad de Participacion de la Vida Divina
Mc 10,2-12
Sacramento
MATRIMONIO

Naturaleza Fines Propiedades Bienes


Naturaleza del
matrimonio
• Pedro Lombardo (s. XII) es quien ofrece la definición más
clásica del matrimonio:

• «Sunt igitur nuptiæ vel matrimonium viri mulierisque coniunctio


maritalis inter legitimas personas, individuam vitæ
consuetudinem retinens», es decir:

• «Las nupcias o matrimonio son la unión marital entre legítimas


personas del varón y la mujer, que retiene una comunidad de
vida indivisible».
Cabe destacarse los siguientes aspectos de esta
definición:

Entre
personas
jurídicamente La forma
Unión marital:
hábiles (inter verbal retinens
Unión es decir, con
legitimas Indisoluble (ind (en lugar de
heterosexual y ánimo
personas), ividuam vitæ continens)
monógama (vir matrimonial
que no están consuetudine refuerza el
i mulierisque (no de unión
incursas en m). concepto de
coniunctio). temporal o a
ningún unión
prueba).
impedimento indisoluble.
que les impida
el matrimonio.
Bien de los cónyuges

FINES

Procreación y educación de la prole

Unidad

MATRIMONIO PROPIEDADES

Indisolubilidad

Bonum prolis Prole

BIENES (Bona matrimonii) Bonum fidei Fidelidad

Bonum sacramenti Indisolubilidad


Fines del matrimonio
Si una persona al contraer matrimonio excluye alguno de
estos fines (o los dos), el matrimonio sería nulo porque
no sería una unión matrimonial, sino otro tipo de unión. Los hijos
enriquecen el
matrimonio y
contribuyen al bien
de los cónyuges; y
La generación el bien de los
de la prole (y su
El bien mutuo de cónyuges
educación); y
los cónyuges. contribuye a la
generación y
educación de la
prole.
2363 Por la unión de los esposos se realiza el doble fin del matrimonio: el bien de
los esposos y la transmisión de la vida. No se pueden separar estas dos
significaciones o valores del matrimonio sin alterar la vida espiritual de los cónyuges
ni comprometer los bienes del matrimonio y el porvenir de la familia.
Así, el amor conyugal del hombre y de la mujer queda situado bajo la doble
exigencia de la fidelidad y la fecundidad.
Estos fines se dan íntimamente relacionados y coordinados entre sí, y no
es posible separarlos, porque no habría plena entrega y búsqueda del
bien del cónyuge si se excluye su potencial paternidad o maternidad.
Los fines están esencialmente presentes en el vínculo de
todo matrimonio verdadero, aunque en la vida matrimonial se alcancen
en mayor o menor medida: por eso, el matrimonio es válido si los
contrayentes no excluyen positivamente estos fines al casarse, aunque
luego no se obtengan efectivamente.
La fidelidad conyugal
2364 El matrimonio constituye una “íntima comunidad de vida y amor conyugal,
fundada por el Creador y provista de leyes propias”. Esta comunidad “se establece
con la alianza del matrimonio, es decir, con un consentimiento personal e
irrevocable” (GS 48, 1). Los dos se dan definitiva y totalmente el uno al otro. Ya no
son dos, ahora forman una sola carne. La alianza contraída libremente por los
esposos les impone la obligación de mantenerla una e indisoluble (cf CIC can. 1056).
“Lo que Dios unió [...], no lo separe el hombre” (Mc 10, 9; cf Mt 19, 1-12; 1 Co 7,
10-11).
2365 La fidelidad expresa la constancia en el mantenimiento de la palabra dada.
Dios es fiel. El sacramento del Matrimonio hace entrar al hombre y la mujer en el
misterio de la fidelidad de Cristo para con su Iglesia. Por la castidad conyugal dan
testimonio de este misterio ante el mundo.
San Juan Crisóstomo sugiere a los jóvenes esposos hacer este razonamiento a sus
esposas: “Te he tomado en mis brazos, te amo y te prefiero a mi vida. Porque la vida
presente no es nada, te ruego, te pido y hago todo lo posible para que de tal
manera vivamos la vida presente que allá en la otra podamos vivir juntos con plena
seguridad. [...] Pongo tu amor por encima de todo, y nada me será más penoso que
apartarme alguna vez de ti” (In epistulam ad Ephesios, homilia 20, 8).
La fecundidad del matrimonio
2366 La fecundidad es un don, un fin del matrimonio, pues el amor conyugal tiende
naturalmente a ser fecundo. El niño no viene de fuera a añadirse al amor mutuo de
los esposos; brota del corazón mismo de ese don recíproco, del que es fruto y
cumplimiento. Por eso la Iglesia, que “está en favor de la vida” (FC 30), enseña que
todo “acto matrimonial en sí mismo debe quedar abierto a la transmisión de la
vida” (HV 11). “Esta doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, está
fundada sobre la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no
puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el
significado unitivo y el significado procreador” (HV 12; cf Pío XI, Carta enc. Casti
connubii).
2367 Llamados a dar la vida, los esposos participan del poder creador y de la
paternidad de Dios (cf Ef 3, 14; Mt 23, 9). “En el deber de transmitir la vida humana
y educarla, que han de considerar como su misión propia, los cónyuges saben que
son cooperadores del amor de Dios Creador y en cierta manera sus intérpretes. Por
ello, cumplirán su tarea con responsabilidad humana y cristiana” (GS 50, 2).
1610
Las propiedades escenciales del matrimonio son l
a unidad y la indisolubilidad, que en el
matrimonio cristiano alcanzan una particular
firmeza por razón del sacramento
Propiedades del
matrimonio
Indisolubilidad
• La fidelidad es el mayor ejercicio de la lib
ertad.
Es una exigencia del verdadero amor.
El auténtico amor tiende por sí mismo a s
Unidad er algo definitivo, no algo pasajero.
• La unidad significa que una unión • «por tanto, lo que Dios ha unido, no lo
verdaderamente matrimonial sólo puede separe el hombre». (Mt 19,6)
ser monógama (de uno con una).
• No hay fidelidad en el matrimonio sin
• Las Sagradas Escrituras afirman: «serán indisolubilidad: la indisolubilidad es la
los dos una sola carne» (Gén 2,24; Mt forma objetiva de la fidelidad.
19,5; Ef 5,31); lo que establece una clara
monogamia.
1644 El amor de los esposos exige, por su misma naturaleza, la unidad y la
indisolubilidad de la comunidad de personas que abarca la vida entera de
los esposos: "De manera que ya no son dos sino una sola carne" (Mt 19,6;
cf Gn 2,24). "Están llamados a crecer continuamente en su comunión a
través de la fidelidad cotidiana a la promesa matrimonial de la recíproca
donación total" (FC 19). Esta comunión humana es confirmada, purificada y
perfeccionada por la comunión en Jesucristo dada mediante el sacramento
del Matrimonio. Se profundiza por la vida de la fe común y por la Eucaristía
recibida en común.
1645 "La unidad del matrimonio aparece ampliamente confirmada por la
igual dignidad personal que hay que reconocer a la mujer y el varón en el
mutuo y pleno amor" (GS 49,2). La poligamia es contraria a esta igual
dignidad de uno y otro y al amor conyugal que es único y exclusivo.
Bienes del
matrimomio
San Agustín, obispo de Hipona, acertó a
crear una frase en la que se resumen las
razones por las que el matrimonio ha de
ser considerado como algo moralmente
bueno; se trata de los denominados bona
matrimonii, o bienes del matrimonio:
«Hæc omnia bona sunt, propter quæ
nuptiæ bonæ sunt: proles, fides,
sacramentum»
Bienes del matrimomio
Fides (la fidelidad): Sacramentum (la
Proles (la prole):
indisolubilidad):
los hijos son la
corona del la indisolubilidad
la fidelidad conyugal
matrimonio, garantiza la fortaleza
mantiene la
enriquecen la del hogar como lugar
exclusividad del
personalidad de los adecuado para la
amor entre los dos
cónyuges, y educación de la
cónyuges.
aumentan el Pueblo prole.
de Dios (la Iglesia).

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