Está en la página 1de 1

¡CARTA DE UN BEBÉ!

Mamita:

Mamita te escribo desde el cielo esta carta,


para agradecerte el que me hayas dado los
días más maravillosos de mi vida. Me diste el
mejor de los hogares: tu vientre, cálido,
tranquilo, ahí escuche el latido de tu corazón
que me arrullaba, disfrute de tu voz cuando
platicabas conmigo o cuando me cantabas,
saboree la misma comida que tú, pero lo que
más me gusto fueron tus caricias al tocarte
tu pancita.

Dentro de ti, no conocí el odio, sólo amor, no conocí las lágrimas, sólo la
alegría. Eras toda para mí, no te compartí con nadie. Mientras estuve
contigo, yo fui lo más importante para ti. Hay muchos niños que vienen a
este mundo a sufrir, en cambio a mi alrededor sólo hubo amor.

Sé que tenías muchos planes para mí, pero Dios nos separó muy pronto,
tal vez aún no entiendas por qué, pero sé que algún día lo harás, todo en
esta vida tiene su razón de ser. Ahora estoy en un lugar hermoso, lleno
de luz, todos aquí somos amigos, no hay guerras, ni hambre, ni pobreza,
ni odio, ni tristeza.

Soy muy feliz excepto por un detalle: tus lágrimas, tu tristeza; yo te pido
mamita que no llores más por mí, vive feliz sabiendo que yo soy feliz, y
sabiendo que algún día nos volveremos a ver y no nos separaremos
jamás.

Por favor mamita llévame en tu corazón y recuérdame con alegría,


háblale a la gente de mí, pero sin llorar.

Yo te veo todos los días desde el cielo y cuido de ti y ¿sabes mamita? no


quiero verte llorar, quiero verte feliz, porque, aunque estuve poco
tiempo contigo, fui completamente feliz y lo único que conocí fue tu
amor y tu ternura.

Gracias mamita.

También podría gustarte