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PALABRA DE DIOS, CADA NIÑO.

CÓMO USAR LA REVISTA

METAHISTORIA
Cristo, el sentido de todo

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Metahistoria es una revista que, como su nombre lo indica,


contiene cuatro artículos centrados en historias que trascienden
la existencia del ser humano. Su contenido apoya la lectura y
discusión interpersonal o de grupos. La manera de usar la revista
es muy sencilla y, seguramente, te motivará a usarla para hablar
de Cristo a tus amigos.

► MATERIAL DE APOYO Y ESTRUCTURA PARA GRUPOS.

Si vas usar la revista Metahistoria con tus amigos, te recomendamos que tengas a tu disposición:

1. Una revista de Metahistoria para cada participante.

2. Una o más Biblias - lo ideal es que tengas disponible una Biblia para cada participante.

3. Un lugar tranquilo, es decir, un local donde puedas estar unos 60 minutos tranquilos, sin
interrupciones, ruido o cualquier cosa que genere distracción.

4. Tiempo suficiente (de 50 a 60 minutos) para que puedas leer un artículo con ellos y discutir
sobre las preguntas relacionadas.
PASO A PASO
1. BIENVENIDA
Una vez que todos los y las invitadas hayan llegado, inicia con un tiempo informal compartiendo
los últimos acontecimientos en la vida de cada uno.
Como un ejercicio de presentación, pide a cada participante que se presente diciendo su nombre
y que comparta el momento más gracioso que experimentó durante los últimos 15 ó 20 días.

2. ORACIÓN
Una vez que todos se hayan presentado, inicia con una oración. Invita a todos a que oren a Dios,
pidiendo que Él guíe está reunión.

3. CONOCIENDO LOS OBJETIVOS


En cada artículo encontrarás la sección: “Al hueso”, Puntos clave, son un resumen de las ideas
principales del artículo. Lo pusimos justo al inicio para que puedas partir con la idea clara de cuál es el
objetivo del capítulo.
* Siempre lee primero los objetivos de cada capítulo para orientar tus conversaciones durante la sesión.

4. LECTURA DEL ARTICULO


Lee en conjunto todo el artículo. Divide la cantidad de participantes en grupos pequeños, grupos
de 4 ó 5 personas máximo. Que cada grupo lea la revista, con la participación en lectura (párrafo a párrafo
y en voz alta) de cada integrante del grupo, hasta completar el capítulo del libro.

5. TIEMPO GRUPAL DE DISCUSIÓN


Avance hacia la sección "Guía para pensarlo mejor" que se encuentra en la página 17 de la
revista. Ahí encontrará un resumen del artículo y preguntas para el grupo. Lea las preguntas a todos los
participantes para que las puedan responder en sus respectivos grupos. Luego, deben elegir a una persona
para que comparta las inquietudes y respuestas de su grupo.

6. SUGERENCIAS
Estimule la participación de todos y todas en la discusión, pues cada persona tiene algo que
aprender de la otra. Una vez que cada grupo entregue sus opiniones, estimule respuestas individuales,
para quien quiera compartir más de sus opiniones.

7. ORACIÓN
Al terminar la discusión de cualquier tema, cierre la sesión tomando en cuenta los objetivos del
programa presentados al inicio del capítulo en PUNTOS CLAVE. A continuación, cierre el día con una
oración de agradecimiento a Dios por lo sucedido y por cada integrante que pudo asistir a la reunión.

* Invítelos para un próximo encuentro, para leer juntos el capítulo siguiente.


CONSEJOS

1. Sea cordial y permita que el ambiente sea informal y tranquilo. Ayude a que sus
amigos y amigas a que se sientan bien en un ambiente grato, sin quitar seriedad a
esta propuesta.

2. Un refresco y/o picadillos, antes o después de la actividad, ayuda mucho a socializar.

3. Escuche, deje espacio para que la gente hable y exponga sus dudas.

4. Sea objetivo. Destaque, también, la sección “Al Hueso” Puntos clave, después de
la lectura del texto.

5. Hagas lo que hagas, no seas aburrido. Sé espontáneo(a) y sorprende a los/las


participantes.

6. Habla lo justo y necesario.

7. Recuerda que todo apunta a Cristo, evita hablar de ti o de otras personas.

8. Haz que tus amigos aprendan más de Cristo en cada encuentro..


PARA ENTENDERLO MEJOR

Queremos, en primera instancia, a que conozcas desde una visión más específica a Cristo y, en
segunda instancia, que también sea conocido entre tus amistades. Por eso los cuatro artículos hablan de
Jesús, más que de otros relatos de los Evangelios. Encontrarás abundante información sobre la relación
de Jesús con el ser humano y su propósito, en varios hitos histórico/teológico de la Biblia. Avanzaremos,
paso a paso, en cada artículo, para entender histórica y contextualmente la Creación de Dios.

1. ADÁN Y CRISTO.

Este estudio habla sobre la creación del mundo y de sus implicancias para nuestras vidas. En este
artículo nuestro objetivo es que comprendas y aceptes que la creación del mundo es un evento real, no
un mito, como muchas personas lo piensan. ¿Por qué lo afirmamos? Porque la Biblia así lo dice y como
la Biblia es la Palabra de Dios, verdadera e infalible, creemos que Dios Todopoderoso, creó el mundo en
seis días, por la fuerza de su poder.

Entonces, podrás comprender las implicancias de vivir en un mundo que tiene un autor. Si Dios es
el Creador del mundo, Él es quien nos creó. Así lo dice la Biblia, nosotros fuimos creados a Su imagen,
es decir, compartimos aspectos del carácter de Dios que ningún otro ser creado posee, como auto-
percepción, libertad, inteligencia, creatividad, moralidad, habilidad artística, entre otras cosas. Pero lo
más importante: nosotros fuimos creados para relacionarnos con Él y con los demás seres humanos. Esta
habilidad relacional está directamente vinculada con la identidad de Dios, pues Él es un Dios relacional
y se revela a nosotros proponiendo una relación.

El problema está en que, después que el ser humano fue creado, traicionó a Dios desobedeciéndole.
Eso tiene repercusión en nosotros hasta hoy, porque nos alejó a todos y también a toda la Creación del
Dios verdadero. Desde ese día el ser humano se puso a crear otros dioses y a seguir en un estado de
muerte espiritual. Todos heredamos esta muerte.

Es ahí donde Dios toma la iniciativa de proponer que Cristo, la segunda persona de la trinidad,
siendo Dios mismo, un día se haría carne tomando la condición de ser humano. Y, como tal, tomaría la
culpa de sus (nuestros) pecados y por ellos sería condenado. Esta es la promesa que Dios hizo a Adán
y a Eva en el Edén, después que ellos pecaron. Él enviaría un salvador y fue Él mismo: Dios, nacido de
mujer como el Cristo.

Es importante entender que el pecado trajo destrucción a todas las cosas: a las relaciones humanas,
a la naturaleza, a la misma identidad del ser humano. Basta informarse con unas pocas noticias y vemos
lo destruido que está nuestro mundo. Drogas, corrupción, asesinatos, guerras, hambre, injusticias: todo
mal. La causa de todo eso es el pecado. El pecado de todos/as nosotros y nosotras. Cristo cuando se hace
hombre se puso en nuestro lugar delante Dios y asumió nuestra deuda delante de Él. Así, Dios mismo
puso en orden todas las cosas, porque Él tiene poder y autoridad sobre todo. La paz con Dios trae paz
entre los hombres y paz con la naturaleza.

Al final del artículo proponemos algunas preguntas. Esperamos que con ellas puedas guiar a tus
amigos y amigas, a entender mejor lo que dice el texto. También te ayudaremos a entender qué es lo que
ellos y ellas pueden responder. Es importante que sea un tiempo de conversación libre, pero con sentido,
por eso aquí te ofrecemos un cuestionario para que conozcas el contenido de fondo de cada pregunta:

A. ¿Este artículo cambió o modificó tu pensamiento acerca de Dios? ¿Por qué?


Ellos/ellas pueden responder a cosas como: Yo pensaba que Dios no existía o que aunque
existiera no se involucraba con nosotros/as. -Ahora veo que si existe y que se involucra con
lo que soy.
Deje que ellos expresen sus ideas sobre Dios y digan si algo cambió en su relación con Él,
después de leer y entender el artículo.

B. ¿Qué te parece la solución de Dios a los problemas de la humanidad?


Aquí la idea es que piensen en cuál fue el plan de Dios para la humanidad después del pecado.
Puede que no todos entiendan que la solución de Dios fue enviar a Cristo como salvador, para
morir en nuestro lugar, pagando por nuestros pecados. Ellos y ellas pueden responder cosas
como: la solución de Dios fue muy radical y misericordiosa. O también pueden decir: No
entendí bien cual fue esa solución. Ahí vas a tener que explicar mejor cuál fue y qué tiene que
ver Cristo con eso. Leyendo las ayudas de arriba les puedes ayudar.

C. ¿Cuál era la relación entre Adán y Cristo y cuál era la diferencia entre ellos?
Esta pregunta es muy importante. Adán fue el primer hombre creado por Dios y Cristo es Dios
mismo, nacido como ser humano. La relación está en que Adán representó a la raza humana
en el pacto que Dios hizo con él en Edén, y todas las consecuencias de sus errores lo pagamos
nosotros/as. Cristo también representa a la raza humana delante de Dios, pero a diferencia de
Adán, que nos alejó de Dios, Cristo nos acercó a Él. Cristo es quién pagó el precio para que
volviéramos a ser aceptados por Dios. Esta es la relación. Tus amigos pueden responder algo
como: Adán echó todo a perder, pero Cristo la arregló.

2. ABRAHAM Y CRISTO

Puede parecer raro, pero es así. Este varón de la antigüedad tiene mucha importancia para
nosotros, y sepamos por qué. Abraham fue elegido por Dios para ser el primer miembro y fundador de la
nación que Él creó, porque a través de ella vendría Cristo, su hijo y salvaría al mundo. Entonces, si Cristo
salvando al mundo te salva a ti también, debes saber que ese acto salvífico comenzó con Abraham. Es
una especie de ancestro espiritual de Cristo y, también, de todos quienes creen en Jesucristo.

Ahora, es importante entender por qué Dios creo ese pueblo. Dios lo formó para que le conocieran
y, a la vez, Él les haría conocidos en todo el mundo. La idea es que Dios se revelaría a ese pueblo, le daría
sus leyes y ellos vivirían conforme a lo que Dios le ordenara, a diferencia del resto del mundo. También, a
través de este pueblo Dios demostraría a todo el mundo quién era Él y qué desea que hagamos. Entonces,
el plan de Dios para salvar al mundo lo inició formando un pueblo al cual llamaría “Mi pueblo” o “pueblo
de Dios”.

Lo interesante es saber es cómo Dios lo formó. A diferencia de lo que haría cualquier ser humano
Dios llamó a un anciano, casado, también, con una mujer anciana y que, además, no habían tenido hijos.
Mas, Él les prometió y a futuro les dio un hijo, cuando tenían casi 100 años. Dios demostró a esa familia
y a ese pueblo en formación, que Él puede hacer todo lo que Él quiera, que es Todopoderoso y que tiene
todo bajo control.

Esto significa, con toda seguridad, que Él nos salvará, pues si pudo hacer que una anciana estéril de
90 años tuviera un hijo, nada será imposible para Él. Podemos descansar en su poder y en sus propósitos.
Él nos ama y prueba de eso, Dios hizo un pacto con Abraham. Dijo que Él nos bendeciría en Abraham.
Esta bendición es Cristo, el descendiente de Abraham que nos trajo salvación y nueva vida.

Ayuda a tus amigos y amigas a entender que Abraham no era el tipo de un súper héroe, sino que
fue un hombre común, a quién Dios usó en un magnífico plan. Dios usa a personas comunes para cumplir
con su gran plan: Salvar a las personas del pecado. Puede que en alguno de los grupos pequeños alguien
que ha estado estudiando este material desee ser parte de este plan de Dios y reciba la bendición de este
mensaje de salvación.

Veamos cómo podemos responder a las preguntas de este artículo:

A. ¿Cuál es la relación de Abraham con Cristo y con nosotros?


A través de Abraham Dios formó al pueblo del cual nació Cristo, como ser humano. Eso fue
fundamental en el plan de Dios. Puede que tus amigos respondan algo como: Abraham era un
tipo de ancestro de Jesús. Entender esta relación es importante para decir que Dios realmente
nos quiere salvar y ha hecho todo para ello.

B. ¿En qué parte de esta historia podemos ver la manifestación del amor de Dios por la
raza humana?
Esta pregunta estimula a los participantes a que lean la historia desde los lentes del amor de
Dios. Todo lo que Dios hizo con Abraham era para salvarnos. Así podemos ver el amor de
Dios, primeramente, cuando se ocupa de nosotros. En segundo usa a personas comunes para
hacer cosas grandiosas y para bendecir a otras.

C. Dios tiene un plan y es un plan de amor. Si pudiste entenderlo de esta manera, ¿cómo
esta comprensión influye en tu relación con Dios?
Entender que Dios me am a, cambia todo. Nos ayuda a entender que nuestras vidas no están al
azar, sino que Dios me conoce, me ama y tiene un plan para mí. Así puedo relacionarme con
Él no como un ser impersonal y distante, sino que como un Dios personal y amigo, que me
ama y me acepta a través de Cristo, que es mi salvador. Puede que algunos tengan dificultad
de responder esa pregunta por vergüenza o por no saber cómo expresar lo que piensa sobre
eso. Ayúdales a entender que a Dios si les importa.
3. MOISÉS Y CRISTO

Este artículo nos ayuda a entender mejor quién es Dios. Ya hemos hablado de su plan de amor, y
de su poder creador, pero ahora vemos a Dios revelándose como el único Dios, el único Salvador de la
humanidad.

Moisés fue un gran líder del pueblo de Israel. Dios lo usó para sacar al pueblo de la esclavitud y
llevarles a la tierra prometida. Pero al hacerlo, Dios quería enseñar al pueblo quién era Él. Su carácter
único, santo, poderoso y amoroso. Fue por medio de esa revolución comandada por Moisés, que Dios
pudo mostrarse poderoso. Cuando nadie podía creer que había una solución, Dios derrotó al poderoso
ejército egipcio, el más poderoso del mundo en aquella época, y libró a los hebreos de morir en manos de
los egipcios.

Esta salvación es relevante para nosotros porque desde este momento en adelante Dios se les
presentó como el Dios que salva. Cuando les mandaba hacer algo decía: “Yo soy el Dios que les sacó de
Egipto, de la casa de la servidumbre”. Eso quiere decir que la liberación de Israel de Egipto es una clara
ilustración de lo que Dios hace en la vida de los/las creyentes: son librados de los poderes malignos del
pecado y regenerados/as, renovados/as en una nueva vida, donde serán libres del poder del pecado. Dios
es poderoso para salvar a todos los que creen en Él. Eso es lo que prueba esta historia.

Nosotros somos como el pueblo, rehenes de nuestros propios pecados, pero Dios ya tiene un plan
para librarnos. Incluso ya lo ha puesto en ejecución y Moisés y los hebreos son parte del plan de Dios
para salvar a cada uno de nosotros. La diferencia es que mientras Moisés fue un tipo común, Jesús es el
mismo Dios hecho hombre, por lo tanto, perfecto y puro. Eso significa que no habrá errores ni fallas en
el plan de Dios para salvarnos.

Echemos un vistazo en las preguntas sobre este artículo para ver cómo podemos compartir mejor
esta historia:

A. ¿Cuáles son las diferencias y semejanzas entre Cristo y Moisés?


La idea es mostrar que Moisés fue el líder en la liberación de los hebreos, pero Cristo, es
el salvador de toda la humanidad. Moisés era un ser humano común, pero Jesús es humano
y Dios a la vez. Moisés se equivocó, pero Cristo es perfecto. Estas son algunas diferencias
y semejanzas. La idea es mostrar a Moisés como un tipo de Salvador, y a Cristo como el
perfecto y definitivo Salvador.

B. ¿Cómo relacionas la historia de Moisés con las de Adán y de Abraham?


Ambos están en el plan de Dios, porque el ser humano, desde la Creación, lo echó todo a perder.
Sin embargo, Dios mismo decidió salvar a los seres humanos, enviando a Cristo a nacer en
medio de un pueblo especial. Por eso Él inició la formación de este pueblo con Abraham, libró
a este pueblo con Moisés y les demostró quién era Él, su carácter, su santidad, su amor. Les
dio leyes para vivir como nación y como pueblo de Dios. Tus amigos pueden responder algo
en este sentido: “Dios tiene un plan y está obrando a través de distintos personajes”. La idea
es que entiendan que hay un plan en curso y el objetivo de este plan es salvar a los pecadores.
C. La esclavitud de los hebreos, metafóricamente se asimila a la esclavitud del pecado, de la
cual solo Dios con su mano poderosa y amorosa nos puede librar. ¿Qué cambia en tu vida
al saber que solo Dios nos libra de la esclavitud del pecado?
Esta es una pregunta muy personal. La idea es que ellos/ellas entiendan que todos somos
esclavos del pecado y a menos que seamos librados por Cristo, seguiremos esclavos de él. Puede
que ellos entiendan el pecado de manera diferente, como algo menos poderoso o agresivo. Esta
historia nos muestra que así como los hebreos eran esclavos, nosotros somos esclavos del
pecado hasta que Cristo nos libre. Solo Él tiene poder para hacerlo y ya lo ha hecho. Quien crea
en Él podrá disfrutar de la comunión con Dios y gozar de libertad en Cristo Jesús.

4. DAVID Y CRISTO

¡Esta historia es fantástica! David fue rey de Israel y un gran amigo de Dios. Esta historia nos
enseña que nuestra relación con Jesús debe ser entendida dentro de algunos padrones, para que todo fluya
como corresponde.

Con David aprendemos que él tenía una relación real y vital con Dios. Este tipo de relación es
indispensable en las personas que desean conocer a Dios. David, también representaba la realeza de Cristo.
En otras palabras, David es un ancestro de Cristo: fue rey luego sus hijos y descendientes heredaron el
reino, hasta llegar a Jesús. Dios hizo una promesa a David: un descendiente reinaría para siempre en
el trono. Pero el reino de Judá fue dominado por otras naciones y ya no tenían una dinastía real. Así
entendemos que lo que Dios estaba hablando no era de un rey humano como David lo fue, sino un Rey
soberano, sobre todos los reyes y cosas, un reino espiritual, que está por encima de todas las cosas.

Jesús es el descendiente de David, es decir, es Rey, pero de otra naturaleza. Por eso le llamamos
Señor: Él es quien tiene el control de nuestras vidas. Nunca nos hará daño si estamos en ssu voluntad. La
obediencia a Jesús debe ser tomada en serio, pues Él no es un líder religioso, sino quien tiene la autoridad
sobre nosotros/as, como nuestro Rey y Sumo Sacerdote.

Pese a lo que pueda parecer, esta dependencia y sumisión a Cristo es la mejor manera de vivir.
Somos verdaderamente libres del pecado, podemos amarle a él por sobre todas las cosas y a las demás
personas, como a nosotros mismos.

También podemos entender que la salvación de Cristo no es solamente una especie de destino final,
sino que es un estilo de vida, es una forma de ser. Es un seguir a Cristo y ser ser semejantes a Él en su amor,
en su misericordia, en su gracia. Es vivir bajo el gobierno de un Rey de amor.

Echemos un vistazo en las preguntas y en cómo podemos responderlas:

A. ¿Cuál es la diferencia entre el reino de David y el reino de Cristo?


Es muy importante que sepan que David tenía un reino (Israel) y que Cristo tiene un reino
(espiritual).
El reinado de David fue terrenal y humano. Estuvo limitado al tiempo de vida de él y de
sus descendientes. Y, como todo reino humano tuvo un fin. En cambio, el reino de Cristo,
es eterno. Él gobierna por sobre todas las cosas, su poder trasciende lo político, social y
religioso, porque es completo. Ayuda a tus amigos y amigas a que entiendan que un reino es
provisorio y el otro es eterno, y que Cristo sigue reinando sobre nosotros.

B. ¿Qué significa que Jesús sea Rey?¿Qué cambia eso en nuestra relación con Dios?
Muchas personas piensan en Cristo sólo como un líder religioso. Pero Él es más que eso. El
hecho de que sea rey significa que Él es soberano y que su voluntad se cumple: ahora, en y
con nostros/as. Su voluntad es hacernos hijos e hijas de Dios y coherederos con Él en el reino
de Dios. Tus amigos pueden decir que no saben qué pueda significar el hecho de que Cristo
sea Rey, pero seguramente entenderán que nuestra relación con Dios no es solamente algo
impersonal y religioso, sino que algo radical, como una revolución. Cristo es nuestro rey,
nuestro salvador- Significa que nos hace hijos e hijas junto con Él ante el Padre, pero además
es nuestro Soberano y Sumo Sacerdote.

C. Si Jesús es Rey ¿Cómo debemos interpretar las enseñanzas que Él nos dio?
Esta pregunta va en el mismo sentido de las anteriores: si Jesús es rey, sus consejos no son
sugerencias son verdades, son leyes y las leyes de Dios son perfectas. Eso nos muestra que
seguirle no es una improvisación momentánea, es vida nueva. Comparta sobre estas ideas con
sus amigos/amigas.

5. PABLO Y CRISTO

Este artículo final nos presenta a Pablo, el único personaje del Nuevo Testamento. Fue
contemporáneo de Cristo y, como creyente, vivió después de los eventos de la vida, muerte y resurrección
de Jesús. Él tiene una perspectiva muy clara de quién fue y es Jesús.

Hemos usado la palabra “Evangelio” algunas veces. Esta palabra significa “buenas noticias”.
Pablo nos ayuda entender bien por qué estas noticias son buenas. Tiene que ver con todos los hechos de
la historia de la humanidad, desde la antigüedad, hasta la llegada de Cristo y la revelación de Dios en Su
vida, Su muerte y Su resurrección.

Pablo nos enseña que existen buenas y malas noticias para todos. Las malas noticias son que
somos pecadores y merecemos la condenación eterna. Pero la buena noticia es que, aun mereciendo ser
condenados, Dios el Padre nos reconcilia con Él, enviando a su Hijo Jesucristo. Jesús, es Dios mismo que
veno como hombre y pagar nuestra condena: Él murió por nuestros pecados. Así fuimos aceptados por
Dios, porque cuando Él nos mira nos ve a través del sacrificio de Cristo y nos adopta. Somos aceptados
como hijos e hijas, aún sin merecerlo. ¡Que maravilloso es eso!

Entendamos que ante Dios no hay buenas obras o sacrificios que valgan para alcanzar la salvación.
Todo lo contrario: es por gracia, es decir, sin mérito alguno Dios nos perdona, por la obra redentora de
Cristo (su muerte) en nuestro lugar. Todo lo que podría ser hecho para nuestra salvación ya fue hecho por
Cristo. Nosotros/nosotras no tenemos nada más que hacer, solo agradecer.
Si entendemos esta obra redentora, sólo nos queda entregar nuestras vidas a Cristo, porque de
hecho, a Él le pertenecen, porque ya las compró con su sangre. Vivir para Él es un paso simple, pero
delicado. Implica reconocer a Jesús como nuestro Señor y renunciar a otros “señores” como: el egoísmo,
la arrogancia, la soberbia y otros. Si lo haces, Dios mismo limpiará tu vida de todo eso.

Al final, esta es la buena noticia: Cristo ya te ha salvado, solamente confía en Él . Explique que
éramos esclavos del pecado (aún sin saber), pero que ahora todo lo que necesitamos ya está hecho. Nos
corresponde descansar en Él.

Vamos ver cómo responder a las preguntas de este artículo:

A. ¿Cómo explica Pablo quién es Cristo?¿Y por qué es una buena noticia?
Pablo dice que Cristo fue el sacrificio por el pecado, ofrecido en nuestro lugar. En otras
palabras Pablo muestra que Cristo es Dios y hombre al mismo tiempo, siendo el único sin
pecado que podía pagar por nuestros pecados. Cristo es el Salvador y la buena noticia es que
nos salva gratuitamente, sin que tengamos ningún mérito. Deje a sus amigos/as discutir sobre
el hecho de ser ésta una buena noticia o no.

B. ¿Crees que la “mala noticia” de la cual habla el artículo se aplica a ti también?¿Por qué?
Ah, hay quienes se consideran “personas buenas”. La idea es que todos entiendan que no
existe eso de “buenas personas”, sino que todos estamos igualmente condenados por nuestros
pecados. Todos hemos hecho algo que ofende a Dios, y más. En el ser humano está la
tendencia de hacer y desear hacer cosas que desagradan a Dios. Pero mientras me reconozca
que soy pecador/a más grande voy ver la salvación de Dios sobre mí. Esta pregunta no es para
despertar sentimientos de baja auto-estima, sino es para que seamos realistas y vernos como
en un espejo.

C. Si Cristo pagó por nuestro pecados, asumió nuestro lugar y obedeció a Dios para que fuéramos
aceptados por Dios, ¿Qué tenemos que hacer para ser salvos?
Esta última pregunta sirve para destacar la esencia de todo el mensaje de esta revista: no
hay nada que podamos hacer para que nos libremos de la condenación de Dios por nuestros
pecados, porque desde el inicio Él mismo, el propio Dios ya decidió enviar a su propio Hijo a
pagar por nosotros. Dios tiene un plan y Él lo está cumpliendo. Nuestra tarea es simplemente
rendirnos a esta verdad, descansar en el hecho de que somos de Él y que debemos vivir para
Él. Responder en una palabra: Nada. No hay nada que podamos hacer. Cristo ha hecho todo.

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