INT.

TERMINAL DE ÓMNIBUS

MARCELO ingresa a la terminal sujetando del brazo de KEVIN ,

lo lleva a un lugar tranquilo, Kevin abre su notebook para
realizar la transferencia, en ese preciso momento suena el
teléfono de Marcelo, contesta a una llamada desconocida.

MARCELO:
(con voz tensa)
¡Vamos, apúrate!

KEVIN:
(nervioso)
Si, si ya lo hago

(Mientras KEVIN enciende la computadora, el teléfono de

MARCELO comienza a sonar. MARCELO frunce el ceño y saca el
teléfono del bolsillo.)

MARCELO:
(murmurando)
¿QUIEN ES?

KEVIN:
(MIRANDO ASUSTADO A MARCELO)

JEFE MAFIA:
(tono burlón)
Marcelo, ¡qué sorpresa verte involucrado nuevamente! Espero
que no estés detrás de esto.

MARCELO:
(defensivo)
Solo quiero mi dinero de vuelta, y este chico me lo robó.

JEFE MAFIA:
Pero tus acciones también costaron la vida de mis hombres.
¡Entrega al PIBE!

MARCELO:
(con enojo) ¡No!
 Necesito ese dinero para la cirugía de mi hijo.

JEFE MAFIA:
(más frío)
¿Arriesgarás la seguridad de tu familia por tus errores?

MARCELO:
(irritado)
No te atrevas a mencionar a mi familia.

JEFE MAFIA:
Soy un hombre de negocios. Tráeme al PIBE al taller y tu
familia estará a salvo. A cambio de tus años de servicio,
aseguraré que tu muerte sea rápida y sin sufrimiento.

MARCELO:
(suspira, resignado)
Está bien, lo llevaré.

(MARCELO cuelga la llamada y vuelve su atención a KEVIN,

luchando internamente con sus emociones.)

KEVIN:
(asustado)
Todavía puedo transferirte el dinero.

MARCELO:
(mirándolo, apesadumbrado)
Lamento mucho esto, pero tengo que entregarte. La vida de mi
hijo está en juego.

KEVIN:
(suplicante) ¡Por favor, no!

(MARCELO saca un arma y la apunta hacia KEVIN, su rostro

reflejando dolor y conflicto. Con un movimiento decidido,
MARCELO se dirige hacia la salida de la terminal, llevando
consigo el peso abrumador de su elección.)