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FELIPE II DE ESPAÑA ISABEL I DE LUIS XIV DE FRANCIA Desde principios del siglo XVI,
INGLATERRA pero fundamentalmente en el
siglo XVII, los reyes se
consolidaron como monarcas
ABSOLUTOS (por lo menos por
momentos), ya que
MODERNIDAD concentraron gran parte del
poder en sus manos. Esto no
hubiese sido posible sin el
aumento del poder económico
y militar que ostentaron, pero,
en parte también se explica
por las crisis que enfrentaron
sus anteriores competidores:
los señores feudales (crisis
económicas y productivas) y la
iglesia católica (las reformas
protestantes).
3. Interpretaciones sobre el absolutismo
Ejercicio 1:
Jean Bodin “La soberanía es el poder absoluto y perpetuo de la República (...). La soberanía no es limitada, ni en
(1529-1596): poder, ni en responsabilidad, ni en tiempo (...). es necesario que quienes son soberanos no estén de
ningún modo sometidos al imperio de otro y puedan dar ley a los súbditos y anular o enmendar las
leyes inútiles (...). Dado que, después de Dios, nada hay mayor sobre la tierra que los príncipes
soberanos, instituidos por Él como sus lugartenientes para mandar a los demás hombres, es
preciso prestar atención a su condición para, así, respetar y reverenciar su majestad con la sumisión
debida, y pensar y hablar de ellos dignamente, ya que quien menosprecia a su príncipe soberano
menosprecia a Dios, del cual es su imagen sobre la tierra.”(Bodin: Los seis libros de la
República. 1576)
Ejercicio 2:
Terminada la audiencia, el rey retornaba a su habitación donde comía solo, pero rodeado de cortesanos
que permanecían de pie delante de la mesa. El almuerzo consistía de varios platos: sopas, jabalí con
ensalada, huevos duros, cordero con salsa y un plato lleno de dulces y frutas. Para comer utilizaba un
cuchillo y los dedos, porque el tenedor era un lujo muy poco difundido. Las comidas y bebidas ofrecidas al
rey, eran probadas en su presencia, antes que las comiese. Todo este ritual era lento y largo. El duque de
Saint Simon, que vivió en la corte, en sus memorias decía: “Para servir una copa de vino cortada con agua, eran
necesarias 7 u 8 minutos”. Luego de almorzar, se cambiaba de vestimenta y partía de caza o de paseo hasta las
cinco de la tarde. Cuando regresaba cambiaba su traje nuevamente y visitaba a sus favoritas, como Madame
de Lavallier y Madame de Montespan. Las mujeres también participaban en el ceremonial de la corte y
realizaban peticiones para los miembros de su familia o amigos sin ninguna diferencia con los hombres. Los
últimos años de su reinado, los pasó al lado de Mme. de Maintenon que había sido institutriz de algunos de
sus hijos, con la que se casó en secreto y quién influyó mucho en las decisiones que tomó el rey en esa
época. De las 19 a las 22hs, había “apartamento”, término con el que se designaban diversiones diversas, como
juegos, bailes o conciertos acompañados de comidas. Desde 1663, el célebre escritor Moliere representó sus
obras de teatro en Versalles, en las que satirizaba las costumbres de la época. La jornada real terminaba con
la ceremonia de acostarse. (Extraído de ABADIE Sara y otros: “El mundo moderno en los siglos XVI – XVIII”. Ed.
Monteverde, T 1, p 104).
“Este es el décimo año que estoy, según, me parece, en el mismo camino, no descuidando en nada mi tarea:
informado de todo, escuchando hasta a mi súbditos más insignificantes; sabiendo en todo momento el número y el
estado de mis tropas y de mis plazas fuertes; dando incesantemente órdenes para todas sus necesidades; tratando de
inmediato con embajadores extranjeros; recibiendo y leyendo despachos; haciendo yo mismo una parte de las
respuestas y dejando a mis secretarios el resto; regulando los ingresos y los gastos de mi Estado; haciéndome rendir
cuantas directamente por aquellos que he puesto en cargos importantes; teniendo mis asuntos tan secretos como nadie
lo hizo antes de mi; distribuyendo las gracias según mi propia elección…” (Luis XIV: Memorias de 1671).
8.15: entran mis hermanos y nobles favoritos, que suman por los menos veintidós. 8.30:
me levanto y me visten mis ayudas de cámara y ya somos e mi habitación cerca de
cincuenta.
10.00: recibo a mis ministros en el Gabinete del Consejo, y les doy las órdenes del día
11.00: lunes y miércoles: me reúno con el Consejo de Estado. Domingos: Alto Consejo de
Estado, dónde resuelvo los asuntos más importantes. Sábado: Consejo de Finanzas.
Jueves: audiencia con los jardineros y arquitectos. Viernes: recibo a mi confesor
14.00: vuelvo a mis aposentos para cambiarme con ayuda de los nobles
15.00: salgo de caza o paseo por los jardines
17.00: vuelvo a mis aposentos, y me cambio de vestimenta con ayuda de los nobles
18.00: recibo saludos de mis nobles en la Capilla
19.00: reunión en mis aposentos para jugar a las cartas, al billar y bailar con los nobles
22.00: cena con los miembros de mi familia 23.00: Retrato de Luís XIV con manto de Jacinto Rigaud.
me acuesto con la ayuda de mis nobles
Ejercicio 3:
a) ¿Por qué motivos para los cortesanos era tan importante estar cerca del rey?
b) ¿Qué objetivos persiguió Luis XIV con un ceremonial tan estricto?
c) A partir de todo lo trabajado explica la afirmación supuestamente dicha por Luis XIV: “El Estado soy yo”.