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Esta es la historia de un cani (o un choni, o un poligonero, ya saben…)

que, en su empeño por deshacerse de la hipoteca, deberá recorrer el


Reino de Españistán para enfretarse con todos y cada uno de los
malandrines, meapilas y soplagaitas que lo pueblan, dando lugar a un
relato plagado de tópicos, tacos y faltas de ortografía, con bien de
lobbies, parados, mileuristas, pensionistas, funcionarios, obispos, SGAE,
telebasura, enchufes, sobornos y estilismos poligoneros.
Aleix Saló

Españistán
Este país se va a la mierda

ePUB v1.0
Dejavuh 27.07.13
Título original: Españistán: este país se va a la mierda
Aleix Saló, 2011
Ilustraciones: Aleix Saló
Diseño/retoque portada: Aleix Saló

Editor original: Dejavuh (v1.0)


ePub base v2.1
Obra dedicada a en Joan i en Carles, els torracollons dels meus
germans.
Agradecimientos: a Félix Sabaté, Dani Barbero, Rosa Martí, Joan Navarro
y Anna López, y al resto del equipo de ediciones Glénat por su inestimable
ayuda y apoyo. Como diría Bustamante, lagrimita en ojo, "¡gracias por este
sueño!"
Bienvenidos a Españistán
Bienvenidos al país con el mejor sistema educativo de toda África. El país de las
hipotecas crecientes y los sueldos menguantes, una democracia joven que lo
mismo te patenta la fregona que te planta un adosado sobre una fosa común por
aquello de cerrar viejas heridas.
Bienvenidos al país con los directivos mejor pagados de Europa y la tasa de
paro más alta del mundo libre. El país donde el 65% del dinero circula en billetes
de 500, la nación de naciones con más idiomas, bailes regionales y cocaína por
habitante del planeta. La capital mundial del currículum vitae, el neón en los
bajos y el inglés nivel medio, orgullosos inventores de la hipoteca a cincuenta
años y el minipiso cuco pero asfixiante.
Bienvenidos a este fantástico país donde los ingenieros son parias y las
chonis líderes de opinión, ¿me entiendes? Donde la innovación es un anglicismo
y la prensa un conglomerado de propagandas con sudoku adjunto. El país donde
los políticos inauguran descampados no vaya ser que alguien, algún día, monte
ahí un hospital.
Digan hola a nuestros jueces progresistas y a nuestros jueces conservadores.
Somos tan demócratas que lo tenemos todo bipolar. Aquí los poderes del Estado
están separados por paneles corredizos de Pladur para agilizar el tránsito de
maletines.
¡Contemplen el milagro económico erigido con poderosas vigas de arena de
playa! Si no te gusta cómo están las cosas, manda un SMS con el texo "La Gran
Fiesta de la Democracia" y entrarás en el sorteo de un contrato como mano de
obra barata más allá de los Pirineos.
Tomen asiento y disfruten del país donde la corrupción es avalada
democráticamente, el balcón desde el que Europa salta a la piscina con resultado
de traumatismo craneoencefálico y repatriación de cadáver.
Griten conmigo: ¡bajo los adoquines están las máquinas perforadores
compradas al primo del alcalde!
Bienvenidos a Españistán.

José A. Pérez
Autor del blog www.mimesacojea.com y guionista.
País de los curritos
Las tierras muertas
Aldea santa
La Moncloa
Epílogo
Saludos. Mi nombre es Aleix Saló Braut. Nací el año 1983 en Ripollet y bla,
bla, bla, hasta hoy. Si queréis saber más de mi vida buscadme en la Wikipedia, y
si no estoy, es que mi vida tampoco es tan interesante.
La obra que tenéis entre manos es producto de mi interés por realizar un
relato sobre la realidad vivida en este país los últimos diez años. Una década, a
mi entender, que dejará para la posteridad una de las crónicas más completas
jamás relatadas sobre mezquindades y bajezas humanas de nuestra historia
reciente.
Lo que empezó siendo, a principios de los años 2000, el inicio de una
prometedora época de bonanzas económicas y libertades sociales ha acabado por
mostrarse ante nuestros ojos como un monumental engaño. Un engaño, a la
postre, tan burdo como el timo de la estampita.
Analizándolo ahora con cierta prespectiva, podemos apreciar como, mientras
la clase media nos recreabamos en hedonismo low-cost, la élite en el poder se
afanaba en afianzar su dominio sobre nuestras vidas, hasta consolidar una suerte
de neo-feudalismo disfrazado de capitalismo meritocrático. Porque, no sé si os
habréis percatado, pero si viviéramos en un capitalismo real la mayor parte del
lobby empresarial y financiero estaría ahora pidiendo limosna en las esquinas
(cuando no entre rejas) por culpa de su ineptitud a la hora de gestionar sus
negocios. Y si eso no ha sucedido es porque han recurrido a todas las posibles
trampas y atajos a que han tenido acceso, con la inestimable ayuda de una clase
política mediocre y untada hasta las cejas.
Lo peor de todo es que tales trampas (evasión de impuestos, condonaciones
de deudas millonarias, sobornos, cohecho…) son perpetradas con tal indisimulo
que nos harían enrojecer si no fuera porque ya forman parte del ADN de este país.
Superada la década, y ya en pleno año 2011, lo único que le ha quedado al
ciudadano de a pie es una larga lista de recortes sociales y penurias económicas.
La brecha entre ricos y pobres ya no es una brecha, es un abismo. Ya no hay
clase media, solo mileuristas. Y por no poder, ya ni siquiera podemos recurrir a
la cultura del esfuerzo para progresar, pues esta ya no es válida en una sociedad
que premia el trilerimso por encima de todo.
Cuando me planteé retratar esta realidad se me antojó una visión en la que
los ciudadanos nos vemos los unos a los otros por la mirilla del tópico y el cliché
social: el parado, la funcionaria, el mileurista, la pensionista, el empresario… Y
fue así como decidí hacer un homenaje a John R. R. Tolkien y a su magna obra
El Señor de los Anillos, así como a su recurso de recrear un mundo ficticio
fragmentado en regiones y razas contrapuestas.
Una vez finalizada la historia, y casi sin darme cuenta, nació un relato con
muchas más influencias: desde El Mago de Oz y Futurama, hasta Los Simpson y
Harry Potter, pasando por diversos elementos de la cultura popular reciente
como el programa Alguna Pregunta Més?, la seria Aída, el programa La Noria,
los interesantes debates entre internautas en webs como Menéame.net,
Burbuja.info o Jenesaispop.com, etc…
Por otra parte, y con el deseo de romper los límites del formato del cómic y
llegar un poco más lejos, he realizado un vídeo de animación y una futura
exposición que completarán este relato, y así, conformar una obra conunta, que
se extienda en los máximos soportes posibles.
Podéis comprobarlo visitando www.burbujainmobiliaria.com y
www.aleixsalo.com.

Gracias y hasta pronto.


ALEIX SALÓ (Barcelona, 1983), empezó muy joven, ya en el año 2000, a publicar
sus viñetas en diferentes medios locales, abandonando sus estudios de
arquitectura para intentar dedicarse en exclusiva a esa labor. Debido a los
impagos, tuvo, sin embargo, que compatibilizarla con un trabajo de camarero en
el foyer del Liceu, además de pedir dinero prestado a sus padres.
En 2008 trabajó en El Jueves y Glénat España le editó su primer libro, Fills
dels 80: la generació Bombolla.
Para su siguiente obra, producida durante un año y publicada en abril de
2011 con el título de Españistán: este país se va a la mierda, se dedicó a leer los
suplementos económicos de los diarios para documentarse. La obra pasó sin
pena ni gloria hasta que el mes siguiente Aleix Saló colgó en internet un
cortometraje de animación titulado Españistán, de la burbuja inmobiliaria a la
crisis, que consumió sus ahorros de dos años, pero le otorgó una gran
popularidad. Avalado por tamaño éxito, la editorial generalista Random House
Mondadori publicó Simiocracia en 2012.
En su siguiente obra, titulada Euro Pesadilla: alguien se ha comido a la
clase media, Aleix Saló se centró en la UE.

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