Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“La esperanza necesita de la práctica para volverse historia concreta” Paulo Freire
En los módulos anteriores hemos tratado temas generales vinculados con la Inclusión Educativa. Este
segundo espacio de reflexión se refiere puntualmente al “Trabajo en el aula” ofreciendo instancias de
producción teórico - práctica que revisan desde la propuesta curricular, las necesidades educativas y las
adecuaciones curriculares señeras del paradigma integrador, hasta la enseñanza diversificada marca
hegemónica del paradigma inclusivo.
Lejos está de la intención de ofrecer una receta, método secuenciado o programa de adecuaciones
curriculares establecido de antemano ya que, si se pudiera delinear una línea de abordaje su trazado
sería una construcción institucional contextualizada en el tiempo y el espacio de cada escuela.
Aún así vale recorrer el tema ya que está sumamente arraigado en las prácticas docentes y su revisión
tal vez permita avanzar hacia la diversificación curricular.
Adaptar una propuesta curricular no es desprestigiarla, empobrecerla ni hacerla fácil, sino todo lo
contrario, es someterla a ajustes razonables lo que supone un claro intento de articular el curriculum al
alumno/a para favorecer la construcción del conocimiento.
Es riesgoso enumerar las adaptaciones, o ajustes, posibles que se pueden plantear en un aula regular ya
que las mismas varían según se detecten las barreras que condicionan el aprendizaje y la participación
teniendo en cuenta las necesidades de cada caso en particular. A partir de situaciones concretas se
diseñarán una serie de lineamientos generales que según se ha constatado en la práctica facilitan la
inclusión educativa. La mayoría de estas estrategias son sencillas, económicas, prácticas e ingeniosas y
Clase 5. Módulo 5. "Educación Inclusiva" – Accesibilidad – Barreras al Aprendizaje y a la participación. 1
Configuraciones de Apoyo – Ajustes Razonables – Adecuaciones Curriculares"
T. O. y Prof. María José Borsani - www.mariajoseborsani.com.ar - Curso Virtual en EL CAMPO PSi - www.e-
campopsi.com
surgen al ubicar las barreras que impiden o condicionan la accesibilidad al aprendizaje y de presentar
ayudas que posibiliten el acceso.
Se diseñan al pensar qué necesita y desea cada sujeto, cuyas necesidades educativas han sido
particularmente señaladas, para construir el saber pedagógico, relacionarse con sus pares y pertenecer
al mundo escolar. Muchas de las adecuaciones curriculares que se diseñan con pertinencia para
alumnos con N.E. puntuales, lo que se consideraron NEE, muchas veces condicionadas por alguna
discapacidad, hoy quedan incluidas en la diversificación curricular que considera las N.E. y beneficia a
todos y cada uno de los escolares.
En realidad, si pudiéramos concretar el proyecto de la escuela amplia y plural que supone la escuela de
la diversidad estas adecuaciones se presentarían como ayudas disponibles, se supondrían de antemano
y estarían al servicio del alumnado todo, para favorecer el acceso irrestricto a una propuesta educativa
diversificada que supere el modelo de oferta única. Como verá el docente las condiciones planteadas
procuran un mejoramiento de la calidad educativa de todos los alumnos, no sólo para aquellos que
presentan algún condicionamiento en particular, ya que cuanto más vasto sea el espectro de
oportunidades educativas mayor será la posibilidad que encuentre cada alumno de acceder al
conocimiento.
Al diversificar la propuesta cotidiana la escuela inclusiva realiza un convite amplio y plural a todos los
aprendientes. La nueva mirada socio- cognitiva -ecológica- contextual nos guía para formular un
curriculum abierto, de base flexible, descentralizado y contextualizado según los tiempos que corren,
donde el alumno/a sea el actor principal del proceso aprendizaje-enseñanza. Esta oferta educativa parte
de un sujeto activo, que construye conocimientos en un profundo intercambio con su medio,
valorizando los saberes previos con los que se trabaja recursivamente, y significando las nuevas
construcciones desde una lógica interna que promueve nuevos saberes.
“Si partimos de la base de que la inclusión escolar no es un privilegio sino un derecho debemos,
inevitablemente, arbitrar métodos y recursos válidos que permitan a cada chico aprender en tiempo y
forma conveniente.” 1
Este concepto involucra todo aquello que condiciona la educabilidad por lo que atañe a todos los
agentes de la educación, no solo y exclusivamente al niño/a sino que problematiza la enseñabilidad.
La modalidad de ofrecer a cada alumno/a lo que le es necesario para avanzar en sus conocimientos nos
lleva a considerar tanto sus posibilidades como sus dificultades. Esta mirada se corre del paradigma
médico que mira al niño desde la “patología”, desde “lo que le falta” para llegar al ideario de la
normalidad señalando lo que “no puede” por sobre lo que sí puede, y nos sitúa frente al paradigma
educativo que privilegia al alumno/a como un sujeto activo que construye conocimiento. Esta mirada se
sostiene desde el paradigma inclusivo, paradigma del derecho. Como vemos hemos corrido la mirada
centrada hasta ahora tan sólo en el “déficit”, la diferencia y/o la carencia para llevarla hacia un
1 Borsani, María José, Adecuaciones Curriculares, apuntes de atención a la diversidad, Buenos Aires, Edic. Novedades
Educativas, 2001
El concepto de integración - inclusión educativa, en tránsito entre ambos paradigmas, ha ido variando a
través del tiempo y si bien comenzó con la idea de acercar al alumno con discapacidad a la escuela
común hoy se amplia el espectro y se extiende a las necesidades educativas de la población.
La atención a la diversidad del alumnado es un desafío que sólo puede concretarse desde una propuesta
curricular flexible que contemple las configuraciones de apoyo necesarias y las adecuaciones
curriculares pertinentes.
Muchos maestros pueden dar cuenta, desde su experiencia, de haber realizado a lo largo de su carrera
diferentes adecuaciones curriculares que permitieron a sus alumnos, en distintas situaciones,
comprender un tema nuevo, construir un conocimiento o apropiarse de un saber.
Por lo general estas adaptaciones llevan el sello creativo y audaz del docente que las diseñó y puso en
marcha. Afortunadamente estas experiencias que comenzaron siendo muy aisladas hoy son más
numerosas y constituyen un instrumento del que puede valerse cualquier docente.
En nuestro país, las adecuaciones curriculares son un recurso que ya está contemplado en la Ley Federal
de Educación de la República Argentina sancionada en 1.993 y validado en la posterior Ley de Educación
Nacional del 2006. Su abordaje se hizo indispensable a partir del diseño de un currículum común para
todos los alumnos planteado en la Ley Federal de Educación allá por el 1993.
A grandes rasgos podríamos afirmar que todos los sujetos tenemos N.E. ya que cada uno de nosotros
tiene su particular y especial manera de acercarse al conocimiento y a la construcción del saber, por lo
que dimensionar la variabilidad de los modos y tiempos de aprender está en estrecha relación con cada
aprendiente. De la afirmación anterior podríamos deducir que serían necesarias tantas adecuaciones
curriculares como alumnos hubiera en un grupo, lo que no estaría de más, pero por suerte en la vida y
en la escuela la mayoría de los chicos se las arreglan para aprender a pesar de los maestros que le tocan
en suerte y a pesar de los métodos que se implementan.
Clase 5. Módulo 5. "Educación Inclusiva" – Accesibilidad – Barreras al Aprendizaje y a la participación. 3
Configuraciones de Apoyo – Ajustes Razonables – Adecuaciones Curriculares"
T. O. y Prof. María José Borsani - www.mariajoseborsani.com.ar - Curso Virtual en EL CAMPO PSi - www.e-
campopsi.com
Esta realidad ha generado que las adaptaciones curriculares queden ligadas a aquellos sujetos que por
alguna circunstancia, transitoria o definitiva, ven comprometido su desempeño escolar en relación a una
media estipulada. Tras esta conceptualización subyace aunque flexibilizado el paradigma
homogeneizador que contempla las NEE pero sigue teniendo oferta homogeneizadora.
El concepto amplio de N.E. tendría que referirse tanto a las necesidades que surgen de las capacidades
de los alumnos como a las que devienen de las dificultades con que se encuentran en el acceso al
currículum único. La modalidad de concebir lo que es menester en relación a la educación de cada
alumno implica considerar tanto las posibilidades como las dificultades del aprendiente, pero,
generalmente, se la relaciona tan solo con las limitaciones y escollos que condicionan el proceso de
aprendizaje. Sería entonces interesante correr la mirada centrada solo en el “déficit” y llevarla hacia un
campo más amplio que articule las N.E. de cada sujeto con lo que la institución escolar puede ofrecerle a
cada alumno para que desarrolle el cien por ciento de sus posibilidades. Inevitablemente tenemos que
pensar en los problemas de enseñanza más que en los problemas de aprendizaje y en las barreras al
proceso de aprendizaje. La atención a la diversidad del alumnado es un desafío sumamente complejo
que impone continuas modificaciones a las propuestas curriculares.
El diccionario de la lengua castellana nos dice que adaptar es: “acomodar un objeto o situación a las
condiciones o circunstancias que lo requieran”.2
Como sinónimos de adaptar figuran acomodar, ajustar, concertar, conciliar, convenir. No se encuentran
en el diccionario vocablos específicos como antónimos de adaptar; éstos están formados por la
presencia de un prefijo privativo: des - acomodar, in - adecuar, etcétera. Buscando ejemplos por demás
de sencillos donde un objeto o situación se acomoda a las circunstancias que así lo requieren ubicamos
el mobiliario que modifica su diseño y tamaño según a quién esté destinado.
Una situación similar sucede con las prendas de vestir, el calzado, los instrumentos musicales, los
adminículos deportivos y demás enseres de uso personal. Las dietas se adaptan a los climas. Los
vehículos a los terrenos y a los usuarios. Con objetivos más precisos se adaptan los espacios físicos
allanando las barreras arquitectónicas. Surgen los espacios de fácil acceso, las rampas, los baños bajos,
teléfonos accesibles, etc.
En los deportes se realizan adaptaciones que permiten a los sujetos con diversidad funcional esquiar o
cabalgar junto a quienes no necesitan de este tipo de cuestiones. Hay voley en silla de ruedas, fútbol
para ciegos, olimpíadas especiales y otras opciones que seguramente el lector podrá agregar. Vemos
noticieros en lengua de señas, películas subtituladas, aros acústicos en salas de conferencias y
espectáculos. Hay semáforos para no videntes, textos en braile, dinero con marcas específicas que solo
las interpretan los ciegos, relojes adaptados a sus necesidades. Avanzando más en los ejemplos de
adecuaciones somos testigos de intentos por superar las barreras lingüísticas, las de formación e
información. Podríamos continuar enumerando muestras de distintas adecuaciones referidas a las
actividades de la vida diaria donde un objeto o situación se acomoda a las condiciones o circunstancias
que así lo requieren, pero el objetivo de este trabajo es intentar trasladar este concepto a la práctica
pedagógica.
La adecuación curricular no es una dádiva, ni un regalo que se le da “al que le cuesta aprender”, sino lo
opuesto. Es una digna propuesta de trabajo que respeta al sujeto que aprende, considera el modo de
aprender de cada alumno y privilegia la labor intelectual. El concepto que venimos trabajando lejos está
de una promoción vacía de aprendizajes, de albergar pasivamente en la escuela niños que no progresan
en la construcción del conocimiento, o de dar tiempo por el tiempo.
Las adaptaciones curriculares son entonces las variaciones que realiza el docente para lograr que sus
alumnos accedan al Currículum Común.
En referencia a las mismas se explicitan dos direcciones posibles. La primera de ellas contempla las
adaptaciones de acceso al Currículum y se refiere a las modificaciones de espacios, a la introducción de
recursos materiales, el uso de TIC, de comunicación y equipamiento específico para posibilitar el
aprendizaje de los contenido, , etc ... En estos casos, se procura la necesaria adecuación de las aulas y de
las Instituciones a las características y necesidades de los alumnos. Es el contexto y el curriculum el que
se adapta y no el alumno el que se somete a la propuesta. Se respeta el derecho del alumno y se ofrece
una propuesta a su medida a partir de detectar las barreras obstaculizantes.
La segunda dirección posible es la que hace referencia a las adaptaciones curriculares específicas. Estas
son las modificaciones realizadas al Currículum Común para responder a las necesidades individuales
según el PPI.
Estos cambios variarán según las posibilidades de los alumnos. Algunas son adaptaciones poco
significativas que no afectan de manera fundamental lo previsto en el Proyecto Curricular Institucional
ni la programación para el grupo - clase. Estos cambios pueden incluir las actividades, los materiales a
emplear y las estrategias metodológicas a utilizar. En otros casos son significativas, ya que afectan no
sólo al cómo hay que enseñar y evaluar sino al qué y cuándo es preciso hacerlo.
Cada escuela toma como marco referencial el Diseño Curricular y las propuestas de los Desarrollos
Curriculares para desplegar su propio Proyecto Curricular Institucional. Sobre éste último, a su vez, se
pueden realizar las modificaciones que se consideren pertinentes según sea el contexto institucional y
las características poblacionales. Este proyecto contempla, en su máxima expresión, las variables
subjetivas. No se trata entonces de un único programa de estudios propuesto de una única manera,
como si todos aprendieran lo mismo, de igual modo y al mismo tiempo, sino de ciertos conocimientos
básicos e indispensables, que pueden ser construidos de diferentes maneras según sean las
circunstancias.
Las variaciones más frecuentes de ver son las destinadas a allanar las barreras urbanísticas y de
transporte que tornan la escuela en un lugar accesible para las personas con alguna discapacidad
motora. Estas modificaciones que se realizan en la planta física escolar tienen un beneficio directo en
todos los miembros de la comunidad educativa, sobre todo en aquellos que se encuentren con su
movilidad reducida en forma temporal o permanente sin que la misma sea secuelar a una enfermedad.
Me refiero a niños pequeños, bebés en cochecitos, embarazadas, personas obesas, mayores,
proveedores, etc..
Todos deseamos que en las escuelas haya baños adaptados para alumnos con discapacidad, teléfonos
de textos para personas sordas, o que tengan previsto que los niños con déficit visual vayan
acompañados por sus perros, pero la realidad dista mucho aún de que esto sé efectivice. Si un niño con
impedimentos para trasladarse no puede subir al primer piso de la escuela, no podemos esperar a que
se construya una rampa o se monte un ascensor para que acceda a la clase. Más bien tendremos que
redistribuir el alumnado en la planta baja o en los espacios físicos donde este niño puede circular. Si una
silla de ruedas no pasa por el marco de una puerta iremos a otro salón o buscaremos la forma de salvar
la situación hasta tanto se rediseñe la planta física. Es sabido que no todas las escuelas cuentan con el
equipamiento necesario para el desafío emprendido, pero este se puede ir armando.
En relación al mobiliario es muy difícil encontrar sillas que tengan incorporado los soportes para escribir
sobre el costado izquierdo destinadas a las personas zurdas o a otras que por alguna circunstancia
tienen necesidad de utilizar la mano izquierda para escribir. Llegado el caso se hace indispensable
modificar el escritorio de aquellos alumnos que así lo requieran.
Si es necesario se adaptan los útiles. Si el uso del lápiz o la lapicera resulta dificultoso se lo puede
embutir en un cilindro de madera para facilitar su presión o recubrir con goma o toalla para que no se
resbale. Se puede escribir con fibrones gruesos, con abecedarios móviles, con procesador de texto.
Teniendo en cuenta las adecuaciones de acceso al currículum el cuaderno común puede ser
reemplazado por uno tamaño oficio o por hojas sueltas, más grandes y gruesas. En ciertas circunstancias
sólo se trabaja con material impreso donde el alumno marca o señala la respuesta que a su modo es
correcta. Y si no se puede escribir, se podrá trabajar en forma oral o plasmar la producción en la pantalla
de una computadora.
Cuando se incluye un niño con dificultades auditivas a una escuela común las adecuaciones de acceso al
currículum están ligadas a los procesos de la comunicación. Es necesario trabajar con todo el personal
de la institución para que estas personas le hablen al alumno con hipoacusia siempre de frente, en
forma clara y pausada para posibilitar la labiolectura. Ya en el aula los niños con N.E. asociadas a la
sordera se ubicarán según le sea conveniente a cada uno. Habrá quien encuentre más beneficio en las
primeras filas o al medio o al final desde donde tendrá una visión amplia de lo que acontece y le permita
Clase 5. Módulo 5. "Educación Inclusiva" – Accesibilidad – Barreras al Aprendizaje y a la participación. 6
Configuraciones de Apoyo – Ajustes Razonables – Adecuaciones Curriculares"
T. O. y Prof. María José Borsani - www.mariajoseborsani.com.ar - Curso Virtual en EL CAMPO PSi - www.e-
campopsi.com
tomar signos y pistas generales, dependerá de cada caso en particular. De ser necesario se dispondrán
los pupitres en forma semicircular para que el alumno pueda visualizar en forma nítida el rostro del
docente y el de sus compañeros, sobre todo en las clases muy participativas. Sus docentes y
compañeros adecuarán el ritmo del discurso e intentarán no superponerse entre sí.
Los datos o conceptos que no lleguen por la biolectura serán facilitados, según sea conveniente en cada
caso, a través de la lengua escrita o de la lengua de señas. Las adecuaciones intentan compensar la
ausencia de lengua fónica en tanto soporte primero de sentido en el aprendizaje escolar para sortear el
condicionamiento lingüístico que la sordera impone en el trabajo pedagógico.
Los alumnos con ceguera o trastornos visuales necesitan adecuaciones de acceso al currículum sobre
todo en los quehaceres que son transmitidos en forma netamente visual. Se hace necesario
implementar textos en sistema Braile para que el alumno pueda leer a la par de sus compañeros. Igual
modalidad se dispone frente a las guías, investigaciones y demás tareas pedagógicas. Generalmente,
junto a la docente de la escuela común, conformando una pareja pedagógica, trabaja algún maestro de
la escuela de ciegos que facilita el armado de estos puentes.
En aquellos niños con visión disminuida se puede trabajar en cuadernos tamaño oficio que se adaptan a
las circunstancias. Se rayan renglones a doble espacio marcados con tinta oscura y se escribe con
fibrones gruesos que le facilitan la visión del trazo realizado por el alumno. El texto impreso que se
maneja a nivel grupal es previamente pasado por una fotocopiadora que lo amplifica haciéndolo
accesible al niño. La misma modalidad se implementa con los ejercicios que la maestra entrega en
fotocopias.
Algunas adecuaciones lingüísticas que favorecen el acceso al currículum y que están referidas a la
inclusión intercultural. En ciertas escuelas conviven niños/as argentinos con niños/as paraguayos,
bolivianos, chilenos o de otras nacionalidades que no comparten el mismo registro lingüístico ni los
mismos códigos por lo que la tarea pedagógica se ve seriamente comprometida. Cuando estas
circunstancias no se dimensionan debidamente los grupos poblacionales foráneos son conminados al
fracaso escolar y más de una vez expulsados de un sistema educativo que no puede considerar la
diversidad como expresión de la condición humana y educativa ni enriquecerse de ella. En estos casos el
proyecto educativo privilegia un modelo asimilacionista por sobre una educación intercultural. El
armado de un “diccionario” de uso cotidiano que acerque las distancias lingüísticas e integre los
regionalismos propios de cada uno fue una adaptación curricular que respeta las diferencias y se nutre
de ellas posibilitando una educación intercultural y transforma lo que en principio es una barrera, una
distancia en un enriquecimiento mutuo.
Otra estrategia válida es la biblioteca áulica con textos y materiales didácticos impresos en las diferentes
lenguas del grupo. Situaciones similares se registran en relación a la migración interna que implica la
incorporación de niños pertenecientes a diferentes pueblos originarios, tobas, mapuches, wichis,
guaraníes etc. a la escuela urbana, la que, inevitablemente, debe cobrar características plurilingües
como medida indispensable para que su alumnado pueda trabajar pedagógicamente.
Con el objetivo de atender y respetar la diversidad cultural se cristalizan proyectos educativos que
sostienen los principios de educación intercultural, atendiendo especialmente el proceso de
transculturización vivido por estas comunidades, recreando y conservando su cultura, compartiendo a
nivel curricular los valores y saberes aborígenes con los contenidos urbanos occidentales. Este
emprendimiento considera la multiculturalidad como un desafío cotidiano lo que implica una continua
adecuación de las prácticas institucionales al proyecto vigente. Los que también requieren, en algún
momento, una adecuación de acceso al currículum son aquellos alumnos que se mudan de barrio o de
ciudad y desembarcan en una escuela que ha diseñado un proyecto curricular institucional diferente al
de la escuela en la que cursaban anteriormente.
Otro caso a tener en cuenta es el de aquellos niños que por estar enfermos u hospitalizados no pueden
concurrir a la escuela. Son las escuelas hospitalarias o domiciliarias quienes realizan las adecuaciones
pertinentes.
Las Adaptaciones Curriculares específicas son consideradas dentro del PPI e incluyen los recursos,
métodos, estrategias, etc. a las que se recurre tanto para enseñar como para evaluar. Estas
adecuaciones específicas se diseñan tratando de articular el objeto a conocer con el sujeto que aprende,
la propuesta curricular con el alumno que a ella accede. No es entonces el niño el que se adapta o se
somete a la currícula sino que se trata de lograr una planificación al servicio del aprendiente. Insisto en
que esto sólo es posible si se considera la heterogeneidad de la población educativa y el derecho de
cada alumno de recibir una educación de calidad.
Para diseñar estas propuestas curriculares tan específicas es necesario dimensionar la relación que se
establece entre el niño y la propuesta pedagógica y ubicar las barreras que desde el contexto obturan la
participación y el aprendizaje. Será a partir del particular enlace que establezca el aprendiente con el
contexto que se irá modificando la propuesta curricular. Esta interacción nos marcará los puntos claves
sobre los que habrá que trabajar para articular el proceso de aprendizaje. Se impone trabajar sobre los
obstáculos y las barreras que condicionan el aprendizaje y la participación.
Ante ciertas situaciones que así lo exigen, privilegiamos desdoblar la propuesta curricular y fijar
objetivos puntuales en relación con ciertos aspectos durante el año lectivo configurando trayectorias de
aprendizaje concebidas en respuesta a las necesidades de cada alumno.
Estas no son recetas sino simples estrategias que permiten a los aprendices apropiarse de los valores
culturales que trasmite la escuela. Frente a las dificultades en la adquisición de la lectoescritura se
diseñan distintos andamiajes que posibilitan, desde lo metodológico, la construcción del sistema, sin
que por esto se empobrezca la propuesta curricular sino más bien todo lo contrario. Además del
En ciertos momentos claves se pueden seleccionan contenidos puntuales. Por ejemplo en el tema de la
numeración se puede privilegiar la lectura y escritura de los números naturales, ordenamiento y
comparación por sobre la construcción de la estructura lógica del número. Se privilegia trabajar
numeración como un saber social porque esto resulta significativo en la trayectoria de aprendizaje de
determinado alumno. Se obvia, por este momento, la tarea de composición y descomposición y los
procesos de reversibilidad.
En relación a los números racionales se prioriza el reconocimiento y utilización de las fracciones más
usuales, dejando el abordaje de las equivalencias de lado o para otro momento. Si las dificultades
lingüísticas y/o evocativas son de relevancia se acuerda con las docentes la imperiosa necesidad de
contextuar cada actividad pedagógica para que el alumno pueda establecer los enlaces asociativos
adecuados. Se programa trabajar temas acotados, de a uno por vez, favoreciendo con antelación las
vinculaciones y generalizaciones que a-posteriori se pudieran establecer. En matemáticas se suelen
presentar las situaciones problemáticas en textos sencillos que organizan secuencialmente la acción,
preferentemente con una o dos operaciones combinadas.
En estos casos las adecuaciones curriculares están presentes en todas las materias de estudio. En el
abordaje de los textos escritos se brinda ayuda en la comprensión lectora y en el establecer
adecuadamente los enlaces intertextuales. Habitualmente el alumno pone sobre el margen del párrafo
trabajado alguna señal o esquema que le facilita para avanzar en la lectura. Si el texto escrito es la
barrera se lo puede modificar como veremos más adelante o realizar una lectura anticipada. En el
segundo caso la maestra entrega hoy, al alumno con algún compromiso lingüístico, el texto (cuento,
noticia, etc.) sobre el que trabajaran al día siguiente. El aprendiente lo lee sin apresuramientos en su
casa. Trabaja sobre las palabras que ofrecen dudas, y arma las relaciones intertextuales sin apremio
Clase 5. Módulo 5. "Educación Inclusiva" – Accesibilidad – Barreras al Aprendizaje y a la participación. 9
Configuraciones de Apoyo – Ajustes Razonables – Adecuaciones Curriculares"
T. O. y Prof. María José Borsani - www.mariajoseborsani.com.ar - Curso Virtual en EL CAMPO PSi - www.e-
campopsi.com
temporal. Al otro día, al tener el texto ya leído, el alumno en cuestión hace una relectura en el mismo
tiempo en que los demás chicos del grupo realizan todo el arduo trabajo que él hizo la tarde anterior en
su domicilio. La barrera lingüística fue considerada y no resulta ser un escollo para la participación. Esto
le permite participar junto a sus compañeros de las propuestas dadas por la maestra, intercambiar
opiniones y nutrirse del trabajo en grupo.
La modalidad de anticipación en el abordaje textual es una estrategia válida para todas las áreas. En la
interpretación de textos y en el abordaje de la bibliografía de investigación pueden recibir un apoyo de
tutor, docente integrador, equipo de apoyo o figuras afines. Se los ayuda en establecer relaciones,
consecuencias y vinculaciones conceptuales que requieren de mayor abstracción.
Más de una evaluación se toma en forma parcial, solicitando los diferentes contenidos en dos o tres
veces sucesivas y alternando la expresión escrita con la oral según se considerara pertinente en cada
ocasión. A veces se jerarquiza la modalidad de trabajo oral por sobre la forma escrita o se acota la
producción grafomotora si este es el síntoma que prevalece.
Vayamos a una situación concreta. Si la propuesta general es armar un texto descriptivo del
funcionamiento del aparato digestivo, se presentan propuestas diversificada que respeten las
necesidades y modalidades de los alumnos: el ordenamiento sucesivo de los órganos del mismo,
intercalando entre ellos, adecuadamente, las diferentes glándulas que vierten sus secreciones y
contribuyen con el proceso digestivo, armado de rompecabezas, graficar el sistema, describir su
funcionamiento en forma oral, escrita o señalando en los gráficos.
La instancia gráfica debe estar siempre presente, independientemente del nivel educativo, ya que es un
sistema de representación simbólico que andamia notablemente la interpretación. Otro recurso válido
en estos casos es la propuesta del “multiple choice” en el que el esfuerzo de la escritura puede sortearse
totalmente. En otras circunstancias se le entregaron gráficos en los que se colocan los nombres
faltantes, oraciones incompletas, etc ...
El tema de las barreras al aprendizaje y a la participación y los consiguientes ajustes razonables incumbe
a todas las actividades que transcurren en el ámbito educativo. Resultan interesantes los ajustes
razonables que se pueden realizar en Educación Física al incluir niños con N.E. devenidas de alguna
diversidad funcional, donde la posibilidad de ponerse en el lugar del otro y considerar sus
condicionamientos es un aprendizaje vital para cada alumno en particular y para el grupo en general.
Más de un hábil jugador de basquet se ha sorprendido por que no podía superar a un compañero que
encestaba la mayoría de los disparos desde su silla de ruedas, o niños videntes ocluyendo su visión y
fracasando en desafíos con ciegos.
Los ajustes vinculados a las actividades físicas intentan presentar propuestas que posibiliten el
desarrollo de las potencialidades respetando el límite que impone la diversidad funcional y sorteando
las barreras que aparecen.
Similar concepto se despliega en las ayudas y ajustes que se implementan en tecnología, música, dibujo,
plástica, etc.
Pensando en la construcción de una escuela amplia y plural podemos avanzar y superar la idea de las
adecuaciones para posicionarnos en una instancia superior que es la idea de diversificar, o sea no
acomodar el currículo al alumno y sus necesidades sino ampliar de tal manera la propuesta curricular
que se contemplen todas las necesidades del grupo clase.
Diversificar la propuesta educativa es avanzar hacia una propuesta superadora encaminada hacia la
escuela inclusiva. La diversificación curricular intenta trabajar tanto desde lo heterogéneo como desde
lo común y compartido que se encuentra en todo territorio áulico jerarquizando siempre el valor
educativo de lo diverso. Diversificar es singularizar dentro de lo contextual y plural. Diversificar la
propuesta es ofrecer al grupo clase la mayor cantidad de propuestas, ayudas, recursos y estrategias que
posibilitan a cada alumno construir el aprendizaje en interacción continua con sus pares.
UNA MAYOR DIVERSIFICACION DE LA PROPUESTA CURRICULAR QUE CONTEMPLE LAS VARIABLES DEL
ALUMNADO SE VINCULA DIRECTAMENTE CON UNA MENOR NECESIDAD DE ADECUACIONES
CURRICULARES
Entonces, integrando los saberes del módulo al hacer una oferta diversificada, desde un diseño
universal, donde haya justicia social y justicia curricular, desde un paradigma constructivista ecológico
contextual al diversificar la propuesta curricular quedan considerados prácticamente todos los alumnos
cada uno recorriendo su trayectoria pedagógica.
Extraído del libro: -“De la Integración escolar a la Educación Inclusiva. De la opción al derecho” Homo Sapiens Ediciones. 2018
El concepto de N.E.E. fue acuñado por el informe Warnock (1978). En dicho informe Mary Warnock
plantea el principio de integración en el ámbito escolar e introduce por primera vez el término
Necesidades Educativas Especiales (NEE) y por su certeza rápidamente es tomado como referente por
diferentes naciones.
Es referenciado por las reformas educativas latinoamericanas de fines del siglo pasado y adoptado por
el Acuerdo Marco para la Educación Especial de nuestro país en 1998 a 20 años de su enunciación. Esta
demora de dos lustros no fue casual ya que no podemos soslayar que mientras se enunciaba la
definición que coloca la piedra fundamental de la integración educativa nuestro país vivía bajo la
opresión de la dictadura cívico militar (1976-1983). El proceso se caracterizó por el terrorismo de
Clase 5. Módulo 5. "Educación Inclusiva" – Accesibilidad – Barreras al Aprendizaje y a la participación. 11
Configuraciones de Apoyo – Ajustes Razonables – Adecuaciones Curriculares"
T. O. y Prof. María José Borsani - www.mariajoseborsani.com.ar - Curso Virtual en EL CAMPO PSi - www.e-
campopsi.com
Estado, la constante violación de los derechos humanos, privación de libertad, desaparición y
muerte de miles de personas, la apropiación sistemática de recién nacidos y otros crímenes de lesa
humanidad y un deliberado ensañamiento con los claustros educativos. Resultaba muy complejo en
esos años estar atentos a los pujos iniciáticos de la integración educativa.
Las NEE se ubican en aquellas personas que requieren ayudas o recursos que no están habitualmente
disponibles en su contexto educativo, para posibilitarles su proceso de construcción de las experiencias
de aprendizaje establecidas en el diseño curricular. Este concepto constituye una definición pedagógica
que hace foco en el curriculum y en las dificultades de aprendizaje que puede presentar cualquier
alumno, y no en los diagnósticos médicos y/o psicológicos. La definición hace referencia a que todo
alumno puede requerir en algún momento, independientemente de que tenga o no alguna
discapacidad, ayudas que habitualmente no están contempladas en el ámbito escolar tradicional para
hacer posible el aprendizaje. Estos condicionamientos se presumen intrínsecos al individuo y
determinan que necesita aprender con apoyo personalizado y métodos de enseñanza que difieren de
los convencionales de la escuela tradicional.
Nótese que en la enunciación “necesidades educativas especiales” el adjetivo “especiales” califica a las
necesidades educativas y no a los alumnos/as. A pesar de esto más de una vez se incurre en el error de
hacer recaer la cualidad de especiales sobre los niños/as y /o jóvenes, equivocando así a quien se califica
de especiales, ya que en lugar de aplicarse sobre las particulares necesidades para aprender, que es en
realidad a lo que se refiere el adjetivo, se lo destina a los niños, niñas y / o jóvenes.
De este modo se tergiversan tanto las necesidades educativas que pudieran surgir de una discapacidad o
trastorno como las acciones que de esta concepción se desprenden.
Es totalmente distinto pensar que un niño/a o joven es especial a pensar que sus necesidades
educativas son especiales, es confundir esencia con condición.
La discapacidad y las posibles necesidades educativas que de ella puedan desprenderse representan un
condicionamiento pero nunca pueden pensarse como la esencia del aprendiente ni anteponerse a la
subjetividad del aprendiz.
Un niño/a o joven es un niño/a o joven más allá de la discapacidad y de sus particulares modos de
aprender.
La categoría de NEE implicó un avance definitorio en cuanto a correr la mirada del sujeto portador de
una limitación para pensar en sus necesidades educativas “especiales” y las adecuaciones que la escuela
debería hacer para favorecer su aprendizaje.
El concepto de las NEE ostenta pertinencia y plausibilidad pedagógica en su origen y es consistente con
un sistema de ideas coherente en determinado momento de la integración educativa. Fue esclarecedor,
habilitante, potenciador y sustentó, legitimó y avaló la permanencia de muchos alumnos dentro de las
aulas regulares. Representó una perspectiva de fuerte impacto, posibilitó el ingreso de niños y niñas con
discapacidad y con dificultades para aprender a las escuelas comunes e instaló la idea de que,
incorporando adecuaciones y recursos específicos, estos alumnos podían aprender en instituciones
comunes dejando de ser exclusivamente sujetos de la educación especial.
Una de las controversias surge de restringir este colectivo a los alumnos con diagnósticos diferenciales,
se corre el riesgo de centrarse en las dificultades que experimentan los alumnos “etiquetados” y no se
consideran las dificultades que pueden experimentar cualquier alumno en determinado momento de su
vida escolar. El “etiquetar” a un alumno con NEE puede generar expectativas más bajas en los docentes
en relación a las posibilidades de estos alumnos. Se refuerza en los docentes la creencia de que la
educación del alumnado considerado con NEE en sus clases es, fundamentalmente, responsabilidad de
los especialistas (Ainscow & Booth, 2000). Por otro lado de alguna manera se conserva la propuesta de
un curriculum homogeneizante al que los alumnos con NEE deben asimilarse con las debidas ayudas y
adecuaciones. Es más, el Índice considera pertinente adoptar el concepto de “barreras al aprendizaje y
la participación” allí donde se pensaba en necesidades especiales corriendo el eje de la mirada del
sujeto al contexto y a la interacción que entre ambos se genere. A pesar de lo cual el término NEE
aparece en algunas ocasiones ya que los autores reconocen ya que es un concepto ampliamente
utilizado a nivel masivo. Aún hoy, a casi dos lustros de la propuesta del mencionado Índice la expresión
adjetival “especiales” cala hondo y se ha instalado por usos y costumbres. La idea es trabajar sobre el
enunciado para desinstalar el concepto de especiales y no caer en el riego que supone anclarse en las
dificultades de este colectivo para ampliar la mirada para estar atento a las necesidades de todos los
alumnos y alumnas.
Otra cuestión no menor en relación a las NEE es que su significación se desdibuja en el contexto de las
políticas neoliberales de finales del siglo pasado que no condicen con acciones inclusivas y abusan del
término generando confusión al mal versar el empleo del término “especial” y distorsionar su esencia.
Se incluye en esta mirada la patologización y medicalización de la infancia en general, más aún de la
infancia pobre, y la delincuentización de la adolescencia que poco tienen que ver con las N.E.E. y mucho
menos con prácticas inclusivas.
A las leyes, normativas y múltiples emprendimientos concretados en lo que va del tercer milenio entre
educación especial y común bajo el cobijo de una clara política inclusiva se suma, en el año 2008, la
ratificación realizada por la República Argentina de la Convención Internacional sobre los Derechos de
las Personas con Discapacidad generando así un terreno propicio, y una oportunidad inmejorable hasta
hoy, para fortalecer los derechos de las personas con discapacidad y contemplar la accesibilidad total en
el marco de la inclusión educativa.
Accesibilidad
Tomado del libro: “De la Integración escolar a la Educación Inclusiva. De la opción al derecho” Homo Sapiens Ediciones. 2018
Al referirnos a la escuela inclusiva se abre un nuevo campo conceptual, y semántico, que nos sitúa ante
nuevas significaciones: accesibilidad, ajustes razonables, barreras al aprendizaje y a la participación,
configuraciones de apoyo, trayectoria educativa integral y demás conceptos que redefinen la educación
de este tercer milenio.
• Accesibilidad Tecnológica: no es una forma de accesibilidad específica, debe ser transversal a todas las
demás. Al referirnos a los conceptos de discapacidad y accesibilidad es imprescindible introducir el
concepto de Ayudas Técnicas, o en su nueva denominación, ‘productos de apoyo’ que se definen como
cualquier producto (incluyendo dispositivos, equipo, instrumentos, tecnología y software) fabricado
especialmente o disponible en el mercado, para prevenir, compensar, controlar, mitigar o neutralizar
deficiencias, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación. Incluye tanto productos
hardware como software. (ISO 9999, 2007).
La clasificación de las ayudas técnicas está definida en Productos de apoyo para personas con
discapacidad, Clasificación y terminología (ISO 9999:2007). Esta norma establece el pasaje de ayudas
técnicas a tecnologías de apoyo.
Algunas de las ayudas técnicas basadas en software que emplean las personas con discapacidad para
utilizar un ordenador, navegar por la Web son los lectores de pantalla, magnificadores de pantalla,
navegadores accesibles, navegadores alternativos entre otros.
Diversificación curricular
Pensar accesibilidad al aprendizaje nos lleva inevitablemente a repensar las prácticas pedagógicas
tradicionales, homogeneizantes, para proponer practicas pedagógicas no tradicionales que consideren
la diversidad como un valor educativo y se sostengan en la diversificación de la propuesta curricular.
Diversificar la propuesta educativa es avanzar hacia una propuesta superadora de la escuela tradicional
encaminada hacia la escuela inclusiva. La diversificación curricular intenta trabajar tanto desde lo
heterogéneo del grupo clase como desde lo común y lo compartido que se encuentra en todo territorio
áulico jerarquizando siempre el valor educativo de lo diverso.
Una mayor diversificación de la propuesta curricular que contemple las variables del alumnado se
vincula directamente con una menor necesidad de adecuaciones curriculares.
Es riesgoso enumerar los cambios posibles que se pueden plantear en un aula regular para que haya
garantía de accesibilidad de todos los alumnos ya que los mismos varían según las necesidades de cada
caso en particular. Aún así se presentan una serie de lineamientos generales que según se ha constatado
en la práctica facilitan el acceso sin restricciones a la vida escolar y a la propuesta pedagógica.
La mayoría de estas estrategias son sencillas, económicas, prácticas e ingeniosas y han surgido al pensar
qué necesita y desea cada sujeto, con o sin discapacidad, pero quizás más aquellos cuyo cuerpo ha sido
En realidad, si pudiéramos concretar el proyecto de la escuela amplia y plural que supone la escuela de
la diversidad estas adecuaciones se supondrían de antemano y estarían al servicio del alumnado todo,
con o sin discapacidad asociada, para favorecer el acceso irrestricto a una propuesta educativa
diversificada que supere el modelo de oferta única. Estas condiciones procuran un mejoramiento de la
calidad educativa de todos los alumnos ya que cuanto más vasto es el espectro de oportunidades
educativas mayor es la posibilidad que encuentre cada alumno de acceder al conocimiento.*
Estos ajustes se presentan agrupados en grandes bloques con una única finalidad organizativa, ha de ser
tarea del docente el articularlas y significarlas según sea la realidad áulica en la que se vea involucrado.
Se han seleccionado algunos tópicos específicos que resultan claves por cómo interpelan el orden y la
rutina establecida y consolidada a través del tiempo y por cómo se conmueven ante la diversidad del
alumnado.
Se ofrecen tan solo como aportes y sugerencias que facilitan y promueven la dinámica pedagógica, no
como recetas ni mandatos. Se enumeran generalidades de acceso. No se incluyen adecuaciones
específicas de contenidos sino que se ubican en la posible articulación entre la estructura armada y
configurada de antemano desde el sistema educativo tradicional homogeneizador y las diversas
necesidades poblacionales de quienes llegan a las aulas.
Presentada la barrera se ofrece un punteo de ajustes razonables posibles que surgen al diversificar la
propuesta homogeniezadora.
*A quien le interese puede ahondar el tema en el libro “Integración Educativa, Diversidad y Discapacidad en la Escuela Plural”
de esta autora, Novedades Educativas. 2007.
URBANISTICAS Y TRANSPORTE
Transporte accesible
El libre acceso a la escuela se ve garantizado con cualquier modificación que genere mayor
accesibilidad a la par que evita peligros potenciales y mejora la calidad de vida de todas las
Clase 5. Módulo 5. "Educación Inclusiva" – Accesibilidad – Barreras al Aprendizaje y a la participación. 16
Configuraciones de Apoyo – Ajustes Razonables – Adecuaciones Curriculares"
T. O. y Prof. María José Borsani - www.mariajoseborsani.com.ar - Curso Virtual en EL CAMPO PSi - www.e-
campopsi.com
personas, no solo de las personas con discapacidad motora, visión reducida, movilidad o
dificultades de traslado sino que los beneficios se extienden a un colectivo mayor que frecuenta
la escena escolar y supone mujeres embarazadas, personas mayores, con sobre peso, personas
con niños en brazos, que trasladan cargas o llevan pesos.
Se trata de lograr una verdadera accesibilidad real y simbólica teniendo presente que las
mayores barreras las más difíciles de superar son las barreras ideológicas y pedagógicas.
MOBILIARIOS
Preservación de vidrios.
Elementos escriturales diversificados: fibras, lápices de colores, crayones o ceritas, tizas, etc….
Abecedarios móviles. Pizarrón magnético, letras imantadas. Franelógrafo, letras con abrojos.
Pizarrones colocados a la altura de las necesidades de los niños.
Portador de texto: hojas sueltas gruesas y amplias sujetadas con cinta adhesiva. Cuadernos de
hojas lisas tamaño A4 con anillado. Cuadernos tamaño oficio rayados, con anillado y tapas
duras. Renglones marcados a doble espacio. Fotocopias amplificadas.
COMUNICACIÓN:
Telefonía adapatada para personas con hipoacusia y/o personas ciegas o con baja visión
TICS
Lectura anticipada
Accesibilidad textual.
Formación Permanente
El sistema educativo propone Configuraciones de Apoyo para efectivizar la inclusión de los alumnos con
discapacidad u otras dificultades que condicionaran el aprendizaje y /o la socialización, garantizando su
ingreso, permanencia y egreso con acuerdos y estrategias acordes a cada situación. Las configuraciones
suponen dispositivos organizados, planificados y efectivizados por el mismo sistema educativo para
minimizar las barreras que se erigen como imposibilitadoras y garantizar la trayectoria educativa
individual de cada alumno. En este sentido es indispensable reforzar la idea de que los condicionantes
de accesibilidad no se refieren en exclusividad a limitaciones propias de los alumnos sino que se
consideran como la resultante entre las capacidades y posibilidades de los sujetos y las barreras de la
propuesta pedagógica.
En el tiempo transcurrido entre los primeros momentos de la integración educativa y este momento
coyuntural en el que se plantea la construcción de una escuela inclusiva han operado una serie de
transformaciones relevantes en las instituciones educativas en general y en los docentes y profesores en
particular. Si bien aún se escuchan cuestionamientos relacionados al no estar capacitado, no poder, no
saber cómo trabajar, no haber estudiado para este quehacer o la pertenencia del alumno a la modalidad
especial y no a la escuela común, estos planteos, que fueron muy fuertes y constantes en tiempos
anteriores, han ido dejando lugar a otros que se condicen con este nuevo escenario. Hoy, la mayoría de
los requerimientos se ubican en cómo efectivizar el proyecto y sus propósitos, en el rol y el
acompañamiento de la escuela especial, de los Equipos y Servicios de Apoyo a la Integración Educativa,
los recursos humanos, el diseño de las adecuaciones, los criterios de promoción y evaluación y la
consecuente certificación.
Podríamos pensar que los no puedo, no sé o no me corresponde van trocando hacia un cómo se hace,
con que apoyatura o acompañamientos se cuenta y demás cuestiones que hacen a la nueva
circunstancia.
Estos puntos nodales dejan entrever una constante necesidad de información y formación. La des
información y des actualización genera des conocimientos, malos entendidos, suposiciones -la más de
las veces erróneas- y resistencias que operan negativamente en el quehacer cotidiano.
La formación y actualización de los maestros y profesores, pensada como un derecho y una obligación
colectiva, debe ser prioridad en la construcción de esta instancia inclusiva. Esta novel construcción se
sustenta en el derecho de los trabajadores de la educación a participar en la gestión y la planificación
educativa en forma representativa, orgánica y oportuna respetando el valor de la diversidad y la
pluralidad. Es necesario abrir y sostener instancias de diálogo, participación y consulta que aseguren y
garanticen la participación de las instituciones educativas y de la comunidad toda, académica y no
académica. La actualización, científica y metodológica, es un andamiaje de relevancia del que el Estado
debe dar cuenta.
Leyes, decretos y normativas marcan una decisión clara de construir aulas inclusivas con nuevas
significaciones y posibilidades. La responsabilidad del Estado se conjuga con los esfuerzos institucionales
e individuales para garantizar los derechos a una educación inclusiva pero este marco legal,
indispensable y riguroso, no basta para efectivizar la construcción del aula inclusiva. Se impone entonces
un esmerado acompañamiento para reflexionar y trabajar con aquello que se presenta y emerge en esta
tensión a través de espacios de capacitación activos y democráticos.
Sensibilizar sobre el cambio necesario para generar la escuela inclusiva que requiere la
coyuntura.
La clave de las tares de capacitación se sustenta hoy en los conceptos de accesibilidad, barreras y
diversificación curricular. El punto de partida de este trabajo de formación no es único ni igual para cada
institución, menos aún para cada docente de ahí la importancia de contextualizar los trayectos según los
requerimientos de cada escuela.
Al ubicar los Ejes Temáticos de un proyecto de formación o actualización se pueden considerar los
siguientes temas:
Trayectorias Escolares
Aula Inclusiva
Conceptos claves:
Configuraciones de Apoyo.
3-Diversificación Curricular
Centralidad pedagógica. Estrategias e intervenciones que permitan al colectivo estudiantil acceso real e
igualitario al aprendizaje de conocimientos, valores, actitudes y habilidades. Diseño de Ajustes
Razonables vinculados a las distintas necesidades educativas.
Incumbencias
Normativas
Experiencias Concretas.
-El fortalecimiento de las instituciones educativas y la reducción de los procesos obstaculizantes que
afectan las posibilidades de brindar apoyo y andamiaje quienes lo necesitan
- La intensificación de la formación de nuevos docentes capacitados para el trabajo con alumnado
diverso. Si bien en las nuevas propuestas curriculares de la formación docente se incluyen
asignaturas/contenidos vinculados con la comprensión y la atención de personas con necesidades
educativas particulares, este aporte conceptual no es suficiente. Es más, no es siempre obligatorio y a
veces solo ocupa el lugar de una materia o un seminario optativo.
La profesionalización de los docentes es uno de los puntos nodales de esta nueva coyuntura. No resulta
sencilla su implementación. La idea es jerarquizar la labor de los maestros, profesores y docente
integrador a través de una capacitación continua que incluya reflexiones teórico- prácticas y subjetivas
vinculadas a la profesión. Profundizar acerca del papel de cada uno en el proceso de integración
educativa remite, inevitablemente, a un problema ético, en torno a la propia responsabilidad social.
Aceptar esta nueva modalidad de trabajo supone un cambio que, como todo cambio, genera
incertidumbres, dudas, temores y resistencias sobre las que es necesario reflexionar en tiempo, forma y
lugar adecuado para así poder profesionalizar el accionar de cada miembro del equipo docente.
Como se ve, la realidad dista aún mucho de estar próxima a la utopía… o al revés, si se prefiere
interpretárselo así…
Los derechos asentados legalmente en los albores de este nuevo siglo son una conquista innegable que
debe ser sostenida cotidianamente.
Estas legalidades no figuran aún de igual manera en el nosotros social que en los papeles. La normativa
es aún difícil de efectivizar. Es cuestión de seguir trabajando, de seguir construyendo y entregar el
testigo de lo transitado a los que continuarán el andar.
Las leyes, normativas y decretos no bastan. Es necesario trabajar al interior de las instituciones
para lograr un cambio de paradigma en los adultos, docentes, porteros, directivos, padres, que
conforman la comunidad educativa, que permita construir una escuela plural inmersa en un
proyecto superador que es una cultura inclusiva. La educación inclusiva no es una opción, es un
derecho.
Lograr articulación y acompañamiento efectivo a los procesos inclusivos, ya sea desde los
equipos interdisciplinarios de coordinación y asesoramiento de los profesionales de los servicios
Clase 5. Módulo 5. "Educación Inclusiva" – Accesibilidad – Barreras al Aprendizaje y a la participación. 23
Configuraciones de Apoyo – Ajustes Razonables – Adecuaciones Curriculares"
T. O. y Prof. María José Borsani - www.mariajoseborsani.com.ar - Curso Virtual en EL CAMPO PSi - www.e-
campopsi.com
psicopedagógicas del régimen de educación especial del Ministerio de Educación o desde los
equipos de apoyo a la integración educativa debidamente categorizados.
Formación de las nóveles promociones de maestros. Incluir en las propuestas curriculares de los
institutos de formación docente la materia, obligatoria, acerca de la Inclusión Educativa que
contemple temas como el Diseño Universal de Aprendizaje, la Diversificación Curricular, Justicia
Curricular, estrategias e intervenciones posibles.
BIBLIOGRAFIA: