Está en la página 1de 10

La era del valor, la tokenización de los activos

naturales

by Cambio16

04/10/2021

in Revista

0
Análisis

RENACIMIENTO DIGITAL. La convergencia de diferentes tecnologías como internet, la inteligencia artificial y


la energía sustentable, entre otras, apunta que estamos iniciando un proceso que es parecido al del Renacimiento,
pero esto es un renacimiento digital

MARÍA PÍA AQUEVEQUE /Fundadora y CEO de Maqueveq & Co. y


DTCODE, consejera de empresas y experta en blockchain
Desarrollada bajo el ‘protocolo de la confianza, la
tecnología blockchain nos otorga la posibilidad de realizar
transacciones de valor, prácticamente de manera inmediata, en
forma directa entre las partes (Peer2Peer), sin la necesidad de que
un intermediario realice procesos de autenticación o de
asegurar que los acuerdos de intercambio se cumplan.
Y como dice el proverbio, “lo mejor está por venir”. Este año
2021, con el impulso y visibilidad que empezaron a tener las
finanzas descentralizadas, se comenzó a visibilizar un poco más
de la punta del iceberg del potencial de esta tecnología. Y ya
está siendo utilizada para el intercambio de propiedad in-
telectual de distinto tipo. Por lo que el siguiente paso es solo
que los tokens digitales puedan utilizarse para implementar una
economía colaborativa, donde cada una de las partes pueda
recibir en base al valor que entrega.
Este proceso, y las oportunidades de innovación que conlleva,
surgirá a medida que los datos externos sean más fiables y
continúen las mejoras en la automatización, lo que será
facilitado e impulsado a través de los contratos inteligentes, la
identidad digital y los activos digitales (en formato de tokens
con metadata) criptográficos en la cadena de bloques. Estos
elementos permiten distribuir el valor que cada agente aporta,
en instancias de colaboración en la creación colectiva de
conocimiento, que involucra propiedad intelectual, y de
desarrollo, en procesos de producción. De esta manera, se
desarrollan los princios de la economía colaborativa.
La convergencia tecnológica nos permitirá
gestionar de mejor forma los recursos naturales
en todos los procesos productivos
Hoy existe centralización de los modelos económicos porque
hemos funcionado con el esquema industrial de Henry Ford,
donde las economías de escala eran la premisa.
Pero blockchain rompe con esa premisa en lo que es intercambio de
valor en el mundo digital. Y si consideramos, además, a las
distintas vertientes de la inteligencia artificial el proceso se
escala al mundo físico. Por lo que estas tecnologías, com-
binadas, nos permiten avanzar en el sentido de que se haga
realidad la formulación del Joseph Schumpeter, el economista
que predijo el fin del capitalismo: “El beneficio empresarial es la
expresión del valor de lo que el empresario contribuye a la
producción”. Y no a la centralización de los eslabones de la
cadena productiva como sucede hoy.

CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


 UN
REGISTRO INMUTABLE. Blockchain o cadena de bloques es un registro compartido y
digitalizado que no puede modificarse una vez que una transacción ha sido registrada y
verificada

LA CIUDAD TOKENIZADA. Centro comercial para tokens inaugurado dentro del mundo
virtual Decentraland, la ‘ciudad’ creada por programadores que ha vendido millones de dólares
en tierra irreal
Recordemos que la cuarta revolución industrial, hacia la cual
estamos transitando, responde a una fusión de tecnologías que
está difuminando las líneas entre lo físico, esferas digitales y
biológicas. Y recurre a la automatización y el intercambio de
datos, particularmente en el marco de las tecnologías de
manufactura y desarrollo. Es aquí donde blockchain tendrá un rol
preponderante como la plataforma de intercambio de distintos
tipos de activos en forma de datos, a través de su
representación digital o token, dando vida a lo que se conoce
como la “era del valor”. Y permitiendo, a su vez, la creación de
un modelo de negocio en el espacio digital.
Respecto a este último punto, es importante comprender que a
lo largo de la historia la tecnología ha permitido a la sociedad
una nueva forma de organizar los procesos de producción y, sin
embargo, no se han producido grandes cambios respecto a la
distribución de la riqueza. Esto es así porque se ha perpetuado
un modelo centralizado de producción, inclusive durante la
tercera revolución industrial. En el futuro, blockchain podría romper
con esta estructura del entramado productivo. Incluso
implementaría el principio de valor compartido propuesta por
Michel Porter y Mark Kramer e incrementar la competitividad en
un escenario en el que las compañías contemplen las con-
diciones económicas, sociales y medioambientales como parte
de su estrategia, es decir, como un activo con valor, y no desde
una mirada de responsabilidad social empresarial, que tiene un
enfoque más filantrópico.

¿Es posible desarrollar esta tecnología sin que tenga un impacto demoledor en
el medio ambiente?
Según un estudio publicado el pasado mes de mayo, Galaxy
Digital estimó que el consumo anual de electricidad de Bitcoin
es de aproximadamente 113,89 teravatios hora anuales
(TWh/año), una cifra que incluye todo, desde el consumo de
energía de los mineros, el consumo de energía del pool, la
energía para la demanda de los mineros y el consumo de energía
de los nodos. Menos de la mitad de consumo eléctrico de los
bancos –centros de datos, sucursales, cajeros automáticos y
redes de tarjetas–, según el estudio de Galaxy Digital, que
estima un consumo mundial de electricidad del sistema bancario
es de 263,72 TWh/año.
Los nuevos protocolos de las distintas coins funcionan con el
algoritmo Proof of Stake, en que el proceso de validación de un
bloque se hace de forma aleatoria, cumpliendo con una serie de
criterios. Y una vez terminado el proceso de selección, los nodos
elegidos podrán validar transacciones o crear nuevos bloques.
Por ejemplo, la Proof of Stake de Cardano utiliza seis gigabitios
hora de energía, que corresponde a menos del 0,01% de lo
utilizado por Bitcoin.

PROSUMIDORES
Esta tecnología habilita las transacciones entre partes (Peer2Peer)
en la sociedad de costo marginal cero a la que el sociólogo y
economista Jeremy Rifkin se refería. Esto significa reducir a
casi cero los costos marginales de grandes segmentos de la
vida. En combinación con otras tecnologías, las personas se
convierten tanto en consumidores como en creadores de bienes
y servicios, o prosumidores (productores y consumidores).
Un ejemplo muy concreto son los sistemas distribuidos de
energía, como el Microgrid de Brooklyn implementado por
LO3Energy o los implementados por PowerLedeger en Canberra
y otras localidades de Australia, India y otros países. Se
reinventa el modelo tradicional de red energética mediante uno
nuevo en el que los hogares transan sus excesos de energía so-
lar, con precios determinados por la oferta y demanda casi en
tiempo real. Además, a través de tecnologías de
almacenamiento de energía, es posible suministrar este
recursos inclusive en horas del día en que los paneles solares no
generan energía renovable. Propiciando, asimismo, sistemas de
provisión de energía más sostenible y resiliente.

Estos mecanismos habilitados por las nuevas tecnologías


permiten avanzar en la transición ecológica y transformarla en
una economía de bajas emisiones de carbono lo que significa, en
realidad, efectuar la transición desde un sistema energético de
combustibles fósiles propio de la Segunda Revolución Industrial
a otro basado en energías renovables de costo marginal cero,
que caracteriza a la Tercera Revolución. Las energías
renovables son abundantes y limpias y nos permiten creer
seriamente en la posibilidad de vivir en un mundo sostenible,
pero tienen también sus propios desafíos particulares. Como
señala Rifkin, “no siempre sale el Sol ni sopla el viento”. Es por
ello que se hace tan importante avanzar en tecnologías que tie-
nen mayor capacidad de almacenamiento de energía.

INVERTIR EN LA NATURALEZA
Las energías renovables precisan de una estructura material.
Las células fotovoltaicas, las pilas o baterías eléctricas, las
turbinas eólicas, las bombillas fluorescentes compactas y
muchas de las nuevas tecnologías de la comunicación
dependen, en parte, de la existencia de materiales como las
tierras raras. Lo mismo se aplica también para el recurso de
agua.

Los países miembros del G7 suscribieron en junio nuevos


compromisos medioambientales. Entre ellos, el aumentar
drásticamente la inversión en la naturaleza de todas las fuentes,
y garantizar que la naturaleza se tenga en cuenta en la toma de
decisiones económicas y financieras. Para que la conservación
de la naturaleza sea sostenible, y se considere en las decisiones
económicas y financieras, hay que generar un modelo rentable
en torno a ello.

Los planes de recuperación Next Generation y el Pacto Verde


Europeo suponen una oportunidad para avanzar en la
convergencia tecnológica que nos permita gestionar de mejor
forma los recursos naturales en los procesos productivos. Esto
solo se logrará, a través de la convergencia de tecnologías. Es lo
que estamos haciendo desde mi empresa DTCODE.

No obstante, la real oportunidad es avanzar en esquemas


regulatorios que promuevan activos natura les (que son un tipo
de criptoactivos). Los activos naturales son activos del entorno
natural. Consisten en activos provenientes de fuentes
biológicas, zonas terrestres y acuáticas con sus ecosistemas,
activos del subsuelo y aire. En conjunto, estos activos naturales
incorporan procesos por los que el medio ambiente produce
recursos que benefician a la sociedad. La tokenización permite darle
a este tipo de activos el verdadero valor que aporta a nuestra
economía, sociedad y medio ambiente.
TOKENIZACIÓN DE LOS ACTIVOS
NATURALES
 HUELLA DE
CARBONO. El consumo de electricidad del Bitcoin equivale al de todo un país como Suecia o
Ucrania, pero si bien las criptomonedas consumen mucha energía, utilizan la mitad que el
sistema bancario tradicional al no usar oficinas físicas, ni transporte ni papel

 LA WALLET
CHIVO. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha impulsado un plan para implantar el
uso del monedero virtual Chivo otorgando el equivalente a 30 dólares en criptomonedas a cada
ciudadano que se instale esta aplicación móvil
 RENOVABLES.
El CEO de Tesla, Elon Musk, que el pasado mes de mayo anunción que la compañía dejaría de
aceptar pagos en Bitcoin debido a que la red utiliza cada vez más los combustibles fósiles, ha
reconocido que Bitcoin puede haber alcanzado ya su punto de referencia en materia de energía
renovable

Como dice Jeremy Rifkin, “los economistas olvidan que toda


actividad económica consiste en un préstamo de la energía y los
recursos materiales de la naturaleza”. La tokenización de los activos
naturales podría permitir el diseño de un entramado productivo
que genere incentivos económicos y que valorice y promueva el
cuidado de nuestros recursos. Este enfoque es complementario
al marco conceptual definido en la denominada “economía del
donut”, propuesta por la economista Kate Raworth.
Y así, como ha pregonado Rifkin, es posible avanzar hacia un
modelo productivo “usando menos recursos de la Tierra, más
eficientes y productivos en una economía circular, haciendo la
transición de energías fósiles a renovables y definiendo las
características de un paradigma económico emergente. En la
nueva era, cada uno nos transformamos en un nodo en el siste-
ma nervioso de la biosfera”.

Los recursos naturales tokenizados tienen el potencial


de convertirse en una de las mayores clases de criptoactivos
debido a la gran escala de los activos naturales del mundo y a
los desafíos que afrontamos con el cambio climático. Por lo
tanto, se convertirán en recursos de alto valor.
Los recursos naturales tokenizados tienen el potencial de
convertirse en una de las mayores clases de criptoactivos
Dentro de la cadena de tecnologías que se requieren para llevar
a cabo la tokenización de este tipo de activos blockchain, se presentan
como el equivalente a una versión mejorada de los bonos de
carbono. Por una parte, permiten garantizar la unicidad de la uni-
dad en forma transparente. En otras palabras, evitan la
duplicación en la transacción de estos activos. Además, la
cadena de bloques permite acceso instantáneo a los mercados
globales y posibilita que inclusive las personas puedan
participar de estos mercados con las unidades que aportan.
Eventualmente, este tipo de activos también podrían ser
utilizados como garantías, o colaterales, para acceder a
préstamos, seguros, u otros productos financieros.
Uno de los grandes desafíos será la verificación de la calidad de
los activos naturales. Por lo cual su fuente de recolección
tendrá una alta incidencia en su valoración. En este sentido, las
tecnologías o dispositivos que sean utilizados para su
verificación deberán contar idealmente con altos niveles de
seguridad para evitar que sean hackeados o alterados. Y también
asociar indicadores de reputación a las fuentes de generación
de este tipo de activos.
Lea también en Cambio16.com:
Fantasy Games: el furor por las ligas virtuales

Suscríbete y apóyanos «Por un mundo más


humano, justo y regenerativo»
Gracias por leer Cambio16. Vuestra suscripción no solo
proporcionará noticias precisas y veraces, sino que también
contribuirá al resurgimiento del periodismo en España para la
transformación de la conciencia y de la sociedad mediante el
crecimiento personal, la defensa de las libertades, las
democracias, la justicia social, la conservación del medio
ambiente y la biodiversidad.

Dado que nuestros ingresos operativos se ven sometidos a una


gran presión, su apoyo puede ayudarnos a llevar a cabo el
importante trabajo que hacemos. Si puedes, apoya a Cambio16
¡Gracias por tu aportación!

También podría gustarte