1.6 La No-intervención, Doctrina Monroe, Doctrina Drago y Doctrina
Calvo. Las doctrinas de la No-intervención, Monroe, Drago y Calvo son importantes en la historia del derecho internacional y la política exterior de América Latina. A continuación, se presentan algunos detalles sobre cada una de ellas: No-intervención: Este principio establece que ningún Estado tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de otro Estado. La no-intervención es un principio fundamental del derecho internacional y ha sido reconocido por la mayoría de los países del mundo. En América Latina, este principio ha sido reforzado por la Doctrina Monroe, la Doctrina Drago y la Doctrina Calvo. Doctrina Monroe: Esta doctrina fue enunciada por el presidente estadounidense James Monroe en 1823 y establece que los países del hemisferio occidental están fuera del alcance de cualquier colonización europea. La Doctrina Monroe ha sido invocada repetidamente para justificar la expansión y la intervención norteamericana con el objetivo de proteger a los países de supuestas amenazas de colonización y dominio exterior. Doctrina Drago: Esta doctrina fue enunciada por el ministro de relaciones exteriores argentino Luis María Drago en 1902 en respuesta al no cumplimiento de la Doctrina Monroe. La Doctrina Drago establece que ningún poder extranjero puede utilizar la fuerza contra una nación americana con la finalidad de cobrar una deuda financiera Doctrina Calvo: Esta doctrina fue propuesta por el diplomático argentino Carlos Calvo en 1868 y establece que ningún Estado extranjero puede utilizar la fuerza contra una nación americana con la finalidad de cobrar una deuda financiera. La Doctrina Calvo también propone prohibir la intervención diplomática cuando hubiera pleitos entre partes de distintos países, hasta que no estuvieran agotados los recursos locales. En conclusión, la No-intervención, la Doctrina Monroe, la Doctrina Drago y la Doctrina Calvo son importantes en la historia del derecho internacional y la política exterior de América Latina. Estas doctrinas establecen principios fundamentales para la relación entre los países y han sido invocadas en diferentes momentos de la historia para proteger la soberanía y la independencia de los países de la región. 1.7 Contraposición de la Doctrina Monroe y la Santa Alianza. Contexto histórico. La Doctrina Monroe y la Santa Alianza representan dos posturas opuestas en la historia de las relaciones internacionales de América Latina. A continuación, se presentan algunos detalles sobre la contraposición de estas dos doctrinas y su contexto histórico: Doctrina Monroe: Esta doctrina fue enunciada por el presidente estadounidense James Monroe en 1823 y establece que los países del hemisferio occidental están fuera del alcance de cualquier colonización europea. La Doctrina Monroe fue una respuesta a la amenaza que suponían la restauración de las monarquías en Europa y la constitución de la Santa Alianza, tras la realización del Congreso de Viena. Santa Alianza: La Santa Alianza fue una coalición de países europeos liderada por Rusia, Austria y Prusia, que se formó en 1815 con el objetivo de mantener el orden y la estabilidad en Europa después de las guerras napoleónicas. La Santa Alianza autorizó incursiones militares para restablecer el dominio de los Borbones sobre España, así como bajo sus colonias, que estaban en proceso de independencia. La contraposición entre la Doctrina Monroe y la Santa Alianza se dio en un contexto histórico en el que los países de América Latina estaban luchando por su independencia y su soberanía. La Doctrina Monroe representaba una seria advertencia no solo a la Santa Alianza, sino también a la propia Gran Bretaña, aunque su efecto inmediato, en cuanto a la defensa de los nuevos Estados americanos, era puramente moral, dado que los intereses económicos y la capacidad política y militar de Estados Unidos en la época no sobrepasaban la región del Caribe. En conclusión, la Doctrina Monroe y la Santa Alianza representan dos posturas opuestas en la historia de las relaciones internacionales de América Latina. La Doctrina Monroe establecía la independencia y la soberanía de los países del hemisferio occidental, mientras que la Santa Alianza buscaba mantener el orden y la estabilidad en Europa y sus colonias. La contraposición entre estas dos doctrinas se dio en un contexto histórico en el que los países de América Latina estaban luchando por su independencia y su soberanía. En conclusión, la contraposición entre la Doctrina Monroe y la Santa Alianza, así como la Doctrina Drago y la Doctrina Calvo, se dieron en un contexto histórico en el que los países de América Latina estaban luchando por su independencia y su soberanía. Estas doctrinas surgieron como respuesta a las amenazas externas y a la necesidad de proteger la soberanía y la independencia de los países de la región.
1.8 Principios Sobre Derecho del Mar.
El derecho del mar es una rama del derecho político que estudia los derechos soberanos que tiene el Estado sobre el espacio marítimo que corresponde a su territorio. A continuación, se presentan algunos principios sobre el derecho del mar: Libertad de navegación: Este principio establece que los barcos de todos los países tienen derecho a navegar libremente por las aguas internacionales, sin importar su bandera o su carga. La libertad de navegación es uno de los principios fundamentales del derecho del mar y está consagrado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Zona económica exclusiva: Esta zona se extiende hasta 200 millas náuticas desde la costa y es una zona en la que el Estado costero tiene derechos exclusivos sobre los recursos naturales, tanto vivos como no vivos, del mar y del subsuelo marino. La zona económica exclusiva es uno de los principales logros de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Plataforma continental: La plataforma continental es una zona submarina que se extiende desde la costa hasta una profundidad de 200 metros. En esta zona, el Estado costero tiene derechos exclusivos sobre los recursos naturales del subsuelo marino. La plataforma continental es uno de los principales logros de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Protección del medio ambiente marino: La protección del medio ambiente marino es un principio fundamental del derecho del mar y está consagrado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Este principio establece la obligación de los Estados de proteger y preservar el medio ambiente marino y de tomar medidas para prevenir la contaminación del mar.
Investigación científica marina: La investigación científica marina es un
principio fundamental del derecho del mar y está consagrado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Este principio establece la obligación de los Estados de promover y facilitar la investigación científica marina y de compartir los resultados de dicha investigación con otros Estados. En conclusión, el derecho del mar es una rama del derecho político que estudia los derechos soberanos que tiene el Estado sobre el espacio marítimo que corresponde a su territorio. Algunos de los principios fundamentales del derecho del mar son la libertad de navegación, la zona económica exclusiva, la plataforma continental, la protección del medio ambiente marino y la investigación científica marina. Estos principios están consagrados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y son fundamentales para la protección y preservación del medio ambiente marino y los recursos naturales del mar. La soberanía marina es el derecho que tiene un Estado costero sobre el espacio marítimo que corresponde a su territorio. Este derecho se extiende desde la costa hasta una distancia determinada, que puede variar según la legislación de cada país y las normas del derecho internacional. La soberanía marina se regula en el derecho del mar a través de diferentes principios y normas, entre los que se destacan los siguientes: La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar establece que la soberanía de un Estado se extiende a su mar territorial, que se define como una franja de mar que se extiende hasta 12 millas náuticas desde la costa. Dentro de esta zona, el Estado costero tiene derechos exclusivos sobre los recursos naturales, tanto vivos como no vivos, del mar y del subsuelo marino. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar también establece que el Estado costero tiene derechos exclusivos sobre la plataforma continental, que se extiende desde la costa hasta una profundidad de 200 metros. En esta zona, el Estado costero tiene derechos exclusivos sobre los recursos naturales del subsuelo marino. La soberanía marina también se regula a través de la libertad de navegación, que establece que los barcos de todos los países tienen derecho a navegar libremente por las aguas internacionales, sin importar su bandera o su carga. Este principio está consagrado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. La protección del medio ambiente marino es otro principio fundamental del derecho del mar y establece la obligación de los Estados de proteger y preservar el medio ambiente marino y de tomar medidas para prevenir la contaminación del mar. Este principio también está consagrado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.