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un arbitraje en el Ciadi’
El abogado Juan José Obando y el Estado de Costa Rica le ganaron la batalla a la
minera Infinito Gold en un proceso de arbitraje internacional. ‘El caso panameño
parece más descarado que el de Costa Rica’, dijo a ‘La Prensa’.
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se llaman amicus curiae o participación de parte, que es participar en
representación de la sociedad civil.
¿Qué aportaron al caso?
Le hicimos ver al Ciadi algunos elementos de aparente corrupción que existieron y
de franca ilegalidad, que curiosamente el Estado costarricense no alegó a la hora
de establecer las respuestas a la demanda. Al Tribunal le gusta esta participación
porque es la parte que explica y da el contexto que tal vez las partes en disputa
deciden omitir deliberadamente. Nosotros llegamos y dijimos la verdad objetiva,
los hechos tal y como ocurrieron.
Por ejemplo, si hubo hechos de corrupción sería extraño que las partes lo
admitieran y podría resultar determinante en la resolución por el ‘principio
de las manos limpias’, ¿cierto?
Efectivamente. En Costa Rica había incluso un proceso penal que incluía al
expresidente Oscar Arias Sánchez, porque hubo un movimiento político del
Ejecutivo en favor de la empresa canadiense. Y nosotros le dijimos al Ciadi: este
proceso se dio en un marco de corrupción o de manifiesta ilegalidad de las
acciones del Estado de Costa Rica. Para la estrategia del Estado admitir eso
quizás no era lo mejor, pero nosotros como sociedad civil queríamos demostrar
que la concesión no era legítima.
¿Eso ayudó a la resolución favorable?
Ayudó, sí. Aunque no hubo pruebas sobre el pago sobornos de la empresa a
funcionarios públicos, sí quedó claro que emitieron los decretos para facilitar la
reapertura de la mina sabiendo que era ilegal. Eso es un acto de manifiesta
ilegalidad, que va en contra del principio de legalidad que rige la función pública.
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Sí, hay múltiples informes internacionales sobre eso. De todas maneras, la carga
de esa prueba le toca a cada minera. Así que si la empresa no logra demostrarlo
en virtud del principio de protección de la naturaleza, le va a costar mantener ese
tipo de minería especialmente en zonas protegidas como el Corredor Biológico,
bosques tropicales húmedos o con protección especial, porque el daño es mayor
que en una zona desértica.
¿Estamos ante un cambio de época?
Sí, los tribunales arbitrales empiezan a tomar en cuenta una protección a la
naturaleza que antes -en los 80′s y en los 90′s- no era así. Vamos encaminados
hacia una mejor protección de los recursos naturales, incluso en el arbitraje
internacional de inversiones.
Ya no se trata de una discusión entre izquierdas y derechas, activistas o
empresarios, etcétera…
Exacto, vamos superando esos miedos, esa línea de análisis y ahora se entiende
que se puede promover la inversión con protección del medio ambiente.
Podríamos llamarle una nueva cosmovisión: desarrollo sostenible, crecer juntos
sin destruirnos y sin ser hipócritas. Porque sí, sin la minería no estaríamos
teniendo esta conversación [NdR: la entrevista fue por videollamada], pero si los
gobiernos se confabulan en favor de una empresa guiados únicamente por el
beneficio económico, los sistemas jurídicos le van a poner un límite.
Aunque haya evidencias, igual aparecen los miedos o amenazas al terminar
una concesión minera, ¿pasó eso en Costa Rica?
Lo vimos y todavía aparece algún comentario que dice “por culpa de los
ambientalistas nos van a demandar” …. ¡Como si el proceso no hubiese sido
ilegal!
En Panamá la concesión se aprobó en menos de una semana, sin consulta
pública y, según la Corte, violó más de 20 artículos de la Constitución. ¿Qué
evaluación hace a simple vista?
Es una evidente y manifiesta ilegalidad. Pasó en Costa Rica, pero parece más
descarado el caso panameño.
¿Cree que FQM tiene posibilidades de ganarle un caso a Panamá en el
Ciadi?
No, Panamá tiene todas las posibilidades de ganar. Basado en las últimas
decisiones, no creo que gane la mina porque está demostrado que los
inversionistas no se pueden beneficiar de actos ilegales dentro del propio Estado.
Es decir, no pueden obtener un beneficio y condenar después a un país si supo -o
debió haber sabido- que ese permiso venía de la mano de un acto de corrupción,
de un acto de manifiesta ilegalidad o inconstitucional.
¿Hubo impactos en la economía de Costa Rica por el cierre?
No. No ha habido absolutamente ningún tipo de consecuencias negativas para
Costa Rica en ese sentido... La única consecuencia negativa fue por la falta de
control dentro de la zona de la mina cuando salió la empresa. Ese es un
aprendiza: armar un plan. En Costa Rica no se armó, fue otra irresponsabilidad
política y ocasionó más daños a la zona.
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¿Puede darnos alguna otra recomendación?
Las posibilidades de ganar para Panamá son altas, así que recomiendo que la
sociedad civil panameña use nuestro precedente en el caso Crucitas y solicite
participar del proceso, que muestren que tienen un interés legítimo y participe. Es
la sociedad civil la que le va a dar al Ciadi la información que no va a obtener del
gobierno ni de la empresa.