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DE LA POSESIÓN

Parte I
Tomado de CÓDIGO CIVIL VENEZOLANO / Emilio Calvo Baca
Publica Abg. Rafael Medina Villalonga
La importancia capital de esta figura jurídica nos insta a publicar estas
enseñanzas de doctrina y jurisprudencia que algunas luces pueden arrojar para la
mejor comprensión de este derecho que, con el simple transcurrir del tiempo legal
puede conducir a obtener el derecho de propiedad; y que nos da derecho a retener la
cosa poseída o a reclamar su devolución por vía del Interdicto Restitutorio o a exigir el
cese de la perturbación (amparo) por vía del interdicto del mismo nombre.

Artículo 771, CC.


“La posesión es la tenencia de una cosa, o el goce de un derecho que ejercemos
por nosotros mismos o por medio de otra persona que detiene la cosa o ejerce el
derecho en nuestro nombre”.

DOCTRINA. –
“En nuestro ordenamiento legal la posesión se considera como un hecho.
Gramaticalmente no debe confundirse “poseer” con “tener” o posesión con
tenencia. La posesión consiste en un poder ejercido por alguien que tiene una
cosa para sí, ya sea en custodia (depósito) o en garantía del cumplimiento de
una obligación a favor del poseedor (prenda, anticresis) o que la tiene con el fin
de usarla o de explotarla económicamente, con independencia de la intención del
poseedor de considerar ese bien como propio. Son poseedores: el propietario, el
arrendatario, el depositario, acreedor prendario o anticrético, el comodatario, el
usufructuario, el usuario. Para nuestra ley posesión es “una relación de hecho
entre la persona y la cosa con el fin de su utilización económica”.

JURISPRUDENCIA. -
“De la definición denuestra ley positiva se ve que la tendencia misma a
que se refiere reviste los caracteres de un hecho sui generis, un hecho que por
sí solo de nacimiento a determinados derechos, un hecho que por su propia
virtud tiene una secuela de consecuencias y al cual la ley concede acciones
específicas que lo salvaguarden. Por otra parte, no consiste sólo la posesión en
la mera tenencia. Permitir que los testigos afirmen el derecho de la posesión es
convertirlos en jueces y en las acciones posesorias convertirlos con el carácter
de sentenciadores únicos e inapelables sobre la materia del litigio. Toda
jurisprudencia niega esa teoría. – Sent.17-2-28, M.1929, Pag.199”.

“Nuestra legislación ha sido tradicionalista a conservar a través del tiempo


la fisonomía propia que le da carácter especial a “la relación de hecho que
proporciona a una persona la posibilidad física actual y exclusiva de ejercer sobre
una cosa actos materiales de uso o transformación.”. Esta es la posesión tal cual
la concibieron los romanos, para diferenciarla de la nuda o mera detentación
inapta para generar derecho alguno. Pero tanto los romanos como las
legislaciones modernas no han podido sustraerse al influjo de los actos de
distinta naturaleza que el hombre realiza para establecer derechos y sanciones
cuando se trata de proteger la posesión civil. De ahí que, en presencia de esas
diferentes situaciones de hecho, fuera menester crear la retinendae
posessionis o la recuperande posessionis, según que el poseedor fuera
perturbado en la posesión de su cosa o despojado de ella. – JTR,Vol.4, Tomo II,
Pág. 174/ 18-4-55.”

“Ante un precepto legal tan claro (CC 771) no se puede afirmar


categóricamente que la no tenencia material de una cosa excluye el derecho de
posesión, pues los elementos que la determinan pueden encontrarse separados.
– JTR, Vol.4, Tomo I, Pág.587;19-2-54.”
Continurá...

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