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EN LO PRINCIPAL: Contesta demanda de Rebaja de alimentos; PRIMER

OTROSÍ: Demanda reconvencional de Aumento de Alimentos; SEGUNDO


OTROSÍ: Demanda modificación Relación Directa y Regular; TERCER
OTROSÍ: Acompaña documentos; CUARTO OTROSÍ: Apercibimiento que
indica; QUINTO OTROSÍ: Solicitud de oficios que se indica; SEXTO
OTROSÍ: Alimentos provisorios. SEPTIMO OTROSÍ: Forma de notificación.
OCTAVO OTROSÍ: Patrocinio y poder.

S.J.L. DE FAMILIA DE SAN ANTONIO

MARIA ELENA REYES BUSTOS, chilena, soltera, trabajadora


dependiente, cédula de identidad N°16.509.753-K domiciliada en Los Trigales
1376, comuna de San Antonio, demandada en autos sobre Modificación de
Relación directa y regular, Rit C-402-2023, caratulados FARIAS/REYES, a S.S.,
respetuosamente digo:

Que estando dentro de plazo y de acuerdo con lo establecido en los artículos 1,


18, 55, 58 y siguientes de la Ley 19.968, de Tribunales de Familia, vengo en
contestar demanda de Rebaja de Alimentos incoada por don JOSÉ CARLOS
FARIAS SOTO, chileno, soltero, informático, cédula nacional de identidad
N°17.815.172-k, domiciliado en Lonquimay, número 541, Comuna de San
Antonio, por las siguientes consideraciones de hecho y de derecho que a
continuación se exponen:
LOS HECHOS

1. Es efectivo que soy la madre JAVIER ALONSO FARIAS REYES de 4


años de edad, nacido producto de una relación con el demandante.
2. Es efectivo, que virtud de conciliación de fecha 9 de junio del año 2022, en
causa RIT C-80-2022 del Tribunal de Familia de San Antonio, se encuentra
fijada una pensión de alimentos a favor de mi hijo de 4,34352 UTM que a
la fecha equivale a $274.784.
3. Que, no es efectivo que las circunstancias que legitiman la acción de rebaja
de alimentos hayan cambiado, pues el demandante hasta la fecha mantiene
el mismo trabajo que al momento de fijar la pensión de alimentos decretada
que asciende a $1.100.000 mensuales teniendo además la posibilidad de
optar a la banca y tarjetas de crédito, sin mencionar que son reajustables
anualmente.
4. Que el demandante alega que detenta un sobreendeudamiento en razón de
tener que costear el arrendamiento de una casa lo que no es efectivo pues a
esta parte le consta que es de propiedad de sus abuelos, así mismo asume
recurrir en gastos hacia los gastos básicos de la madre quién recibe apoyo
económicos extras de otras personas, como también hacerse cargo de su
pareja y los hijos de esta en razón de su imposibilidad de trabajar, lo que
resulta bastante insólito, pues en orden de prioridades no parece lógico
pensar el preferir rebajar la pensión de un hijo por cubrir necesidades de
terceros.
5. Que, el demandante menciona ilusamente que solo se gasta en “la
vestimenta del jardín” señalando que el se hace cargo de ello, lo que en
ningún caso es efectivo y solo en esta oportunidad aporto con ciertos
elementos como 2 buzos, un polar, 2 poleras y una cotona. Obviando el
resto de vestimenta como poleras manga larga, zapatillas, tenidas completas,
polar extra, poleras tradicionales que han sido de mi completa carga y que
resulta innecesario mencionar, pues excedería con creces lo óptimo del texto
de la demanda. Así mismo la demandante obvia que el concepto “jardín” no
solo tiene esos gastos, también mensualidades del curso, centro de
apoderados, colaciones y materiales prácticamente diarios que asumo de
manera total y que cuando he solicitado aporte extra han sido negados.
6. Que el demandante, menciona que el hijo de su pareja padece de TEA, sin
embargo, no ahonda en el hecho de que nuestro hijo es crónico respiratorio,
el cual usa 3 medicamentos de los cuales el padre de mi hijo no se ha hecho
cargo del 50% del monto hasta la fecha, además de otros remedios que ha
necesitado cuando se enferma. Teniendo que cubrirlos yo de manera total.
Además, es menester señalar que Javier desde el año 2022 a la fecha, ha
estado con Terapeutas Ocupacionales y Psicólogos debido a la sospecha de
poseer intolerancia a la frustración, las que en un momento no pude seguir
pagando pues lo cubría de manera total. Retomando de nuevo sus terapias
a los meses después en una fundación, con un nuevo especialista un poco
más accesible, el que claramente de nuevo cubro de manera total pues he
recibido absolutas negativas de su parte.
7. En la misma línea debo señalar que nuestro hijo también tuvo que
interrumpir un tratamiento dental en el año 2022, debido al no pago del
50% del costo que habíamos pactado, pues me era imposible pagar todo.
8. En la actualidad mi hijo Javier fue diagnosticado con TRANSTORNO DE
OPOSICION DESAFIANTE (TOD) y con rasgos de TEA. Que fue
diagnosticado por una neuróloga pediátrica, todo lo cual el demandante
omite tampoco mencionando que soy yo quien se hace cargo de dichas
consultas médicas sobreendeudandome casi todos los meses, sin embargo,
para mi no existe la posibilidad de “solicitar una rebaja de alimentos” pues
siempre he velado por el interés superior de mi hijo.
9. Que, mi hijo sufre crisis en su jardín a veces queriendo no entrar o se
descompensa durante su jornada o no se quiere retirar. Que cuando ha
pasado sus crisis soy yo la que va a contenerlo, sumando atrasos en mi
jornada laboral, tener pedir autorización para poder contenerlo o retirarlo
de este, teniendo que sufrir descuentos en mi remuneración.
10. Respecto a mi remuneración, no es efectivo en ningún caso que esta sea
mejor que la del demandante pues muy por el contrario mi sueldo líquido
va entre los 290.000 a los 350.000 pesos pues me desempeño únicamente
como administrativa no teniendo los beneficios que se mencionan,
pudiendo únicamente realizar horas extra para intentar acrecentar ese
monto las que no son del todo seguras, y que cuando las realizo debo pasar
tiempo con mi hijo sacrificando este periodo.
11. Que el demandante no menciona, que producto de lo anterior muchas veces
debo pagar a alguien para que cuide a nuestro hijo antes de ir al jardín
cuando debo trabajar y que este costo es asumido íntegramente por mí.
12. Es, en razón de todo esto, que solicito a SS. Rechace la demanda en todas
sus partes, manteniendo la pensión decretada en el monto fijado
anteriormente por vuestro tribunal. Así mismo vengo en oponerme a la
rebaja provisoria solicitada por el demandante en virtud de lo expuesto.

EL DERECHO

El artículo 222 del Código Civil sostiene que “la preocupación fundamental de los
padres es el interés superior del hijo, para lo cual procurarán su mayor realización espiritual y
material posible y lo guiarán en el ejercicio de los derechos esenciales que emanan de la naturaleza
humana de modo conforme a la evolución de sus facultades”.
Como se relató en los hechos de la presente, el acuerdo al que arribaron las
partes fue conocido en causa de tramitación especial, regulada en los artículos 82
y siguientes, de la Ley 19.968 de Tribunales de Familia.

En la misma línea, el artículo 92 del mismo cuerpo legal, contempla medidas


cautelares en protección de la víctima:“El juez de familia deberá dar protección a la víctima
y al grupo familiar. Cautelará, además, su subsistencia económica e integridad patrimonial. Para
tal efecto en el ejercicio de su potestad cautelar y sin perjuicio de otras medidas que estime pertinente,
podrá optar una o mas.

En cuanto a la prueba de la calidad de hijo del demandado se acreditará


conforme a lo prescrito en el artículo 305 del Código Civil, cuando dice: “El estado
civil de casado, separado judicialmente, divorciado o viudo, y de padre, madre o hijo, se acreditará
frente a terceros y lo cual se probará por las respectivas partidas de matrimonio, de muerte, y de
nacimiento o bautismo”.

Por su parte, el artículo 323 del mismo cuerpo legal dispone que:

“Los alimentos deben habilitar al alimentario para subsistir modestamente de un modo


correspondiente a su posición social”.

Al respecto, el profesor René Ramos Pazos, (RAMOS PAZOS, Rene, "Derecho


de Familia" Tomo II, Sexta Edición Actualizada. Santiago. Editorial Juriic de Chile.
Año 2007 p. 525) señala que el concepto vulgar de los alimentos entendidos
básicamente como la comida, no es igual al jurídico, el cual se desprende del
Artículo 323 del Código Civil, que alcanza también la vestimenta, habitación,
educación y gastos de aprendizaje de alguna profesión u oficio. También resalta el
hecho de que la ley no define el concepto de alimentos, pero otorga una
aproximación de lo que constituyen, como en el Art. 323 del Código Civil: “los
alimentos deben habilitar al alimentado para subsistir de un modo correspondiente
a su posición social”.
En el inc. 2° señala que deben proporcionar enseñanza básica y media y el
aprendizaje de alguna profesión u oficio. De esta manera, y relacionando con lo
que prescriben el Artículo 329 y 330 del Código Civil, el mencionado jurista define
el derecho de alimentos de la siguiente forma:

“Es el derecho que la ley otorga a una persona, para demanda de otra, que cuenta con los medios
para proporcionárselos, lo que necesite para subsistir de un modo correspondiente a su posición
social, y que debe cubrir a lo menos el sustento, habitación, vestidos, salud, movilización,
enseñanza básica y media y el aprendizaje de alguna profesión o empleo”.

Por tanto, resulta indispensable considerar los elementos mencionados, a lo


menos, para fijar el monto de los alimentos definitivos.

En este punto es necesario, referirse especialmente al concepto de “posición


social”, como elemento para determinar el quantum de los alimentos definitivos.
La posición social constituye sin lugar a dudas, una medida de las necesidades del
alimentario, en el sentido que los medios de los cuales disponga le deben permitir
una vida acorde con dicha posición. Éste término, según señala Claro Solar, se
aparta del mínimum de existencia, siguiendo en cambio las tendencias de las
legislaciones modernas que adoptan un noción completamente relativa de las
necesidades alimenticias, subordinándolas a la condición o posición social del
alimentario, permitiéndole exigir que se le coloque, sino en su posición anterior de
comodidad y abundancia de que gozaba antes de los acontecimientos que lo han
colocado en estado de destitución, a lo menos en una posición que no sea
demasiado inferior al rango que por su educación y sus relaciones debe ocupar.

La jurisprudencia por su parte, ha señalado que por posición social se


entiende como: “el rango o jerarquía que se reconoce a un individuo en relación
con los demás miembros de la sociedad.”
Las prestaciones elementales que mantienen la dignidad humana de los
alimentarios deben, naturalmente, comprenderse en las prestaciones de alimentos,
pero no resulta injusto ni reprochable que éstas puedan exigirse en un monto
superior a dicho nivel mínimo, atendida la posición económica de los involucrados.

Así ha quedado de manifiesto en variadas sentencias, como ejemplo:

1. Corte de Apelaciones de Concepción, Rol 4620-2005:

“Que éste (el demandado) cuenta con ingresos suficientes para satisfacer la
obligación alimenticia pedida y que a la parte alimentaria sus medios de subsistencia
no le alcanzan para vivir de un modo correspondiente a la posición social y
económica que poseían. De modo que resulta de toda lógica y equidad otorgar la
pensión solicitada, como lo resolvió la sentencia de primera instancia, pero
aumentando la pensión regulada `por la juez a quo en la forma que se dirá en lo
resolutivo”.

2. Corte de Apelaciones de Santiago, Rol 2205-2000:

“Que las necesidades de los menores, atendido el mérito de autos, y de acuerdo al


rango social que están acostumbrados a llevar, y considerando, muy especialmente,
la mayor exigencia que ello implica en la actual edad de ellos cuatro, esto es,
diecinueve, dieciséis, quince y once años de edad de N, E, Y y P, respectivamente,
requiere que se fije una suma suficiente que les permita satisfacer dichas
necesidades”

En cuanto a la Ley 14.908 sobre Abandono de familia y pago de pensiones


alimenticias, debe estarse a lo expresado en su artículo 3° , el cual señala que “para
los efectos de decretar los alimentos cuando un menor los solicitare de su padre o
madre se presumirá que el alimentante tiene los medios para otorgarlos”, por tanto
la parte demandante se encuentra eximida de acreditar la capacidad económica de
la parte demandada.

En la segunda parte del mencionado artículo se expresa que: “En virtud de


esta presunción, el monto mínimo de la pensión alimenticia que se decrete a favor
de un menor alimentario no podrá ser inferior al cuarenta por ciento del ingreso
mínimo remuneración que corresponda según la edad del alimentante. Tratándose
de dos o más menores, dicho monto no podrá ser inferior al 30% por cada uno de
ellos”.

Requisitos para que proceda rebaja de alimentos.

"1.- Que según preceptúa el artículo 332 del Código Civil, los alimentos que se
deben por ley se entienden concedidos para toda la vida del alimentario,
continuando las circunstancias que legitimaron la demanda. “Esta obligación está
sujeta, pues, al principio rebus sic, stantibus, es decir el derecho sigue en vigencia
mientras el estado de cosas existente en el momento en que se constituyó no sufra
modificaciones esenciales” (Antonio Vodanovic Haklika. Derecho de Alimentos.
Cuarta Edición Actualizada. LexisNexis. 2005. Página 151).

2.- Que es necesario tener presente que los montos de las pensiones alimenticias
son variables en el tiempo, por distintas situaciones y nuevas circunstancias del
alimentante o del alimentario. La petición de rebaja de la pensión alimenticia, debe
tener como necesario fundamento el cambio o modificación de las circunstancias
existentes a la fecha de determinación de la pensión alimenticia en el juicio de
alimentos que precede a dicha solicitud de rebaja.

3.- Que es dable consignar que una rebaja de la pensión de alimentos puede
solicitarse si se cumplen los siguientes requisitos:
a) Que se modifiquen las circunstancias de capacidad económica del alimentante,
o sea, que hayan variado negativamente las circunstancias económicas del
alimentante (ejemplo: disminuyen ingresos o aumentan gastos del alimentante); y

b) Que exista variación de las necesidades del alimentario que dio origen a la
pensión alimenticia, o sea, que hayan variado positivamente las circunstancias
económicas del alimentario (ejemplo: alimentario con menos necesidades).

4.- Que en materia de rebaja de la pensión alimenticia, al demandante le


corresponde probar en el proceso que con posterioridad a la dictación de la
sentencia respectiva variaron sus facultades económicas y/o sus circunstancias
domésticas, y que por ello debe rebajarse la pensión fijada. “Los alimentos que se
deben por ley se entienden concedidos para toda la vida del alimentario, en caso
de variación de las circunstancias económicas del alimentante que legitiman la
demanda de rebaja, corresponde al demandante acreditar la situación excepcional
de haber variado sustancialmente las condiciones de quienes son parte en esa
relación de alimentos, esto es, las facultades económicas, y cargas que deben
soportar” (Corte Apelaciones de San Miguel. 30 de marzo de 2001. Rol 1407-2000.
Número Identificador LexisNexis 24998)."

POR TANTO,

En mérito de lo expuesto, normas legales citadas y demás disposiciones legales


vigentes y aplicables,

A S.S. PIDO, Se sirva tener por contestada demanda de Rebaja de


alimentos en mi contra en representación del niño JAVIER ALONSO FARIAS
REYES interpuesta por don JOSÉ CARLOS FARIAS SOTO, solicitando el
rechazo de la acción total y la rebaja provisoria, solicitando su tramitación de forma
ordinaria una vez terminado el plazo establecido.

PRIMER OTROSÍ: MARIA ELENA REYES BUSTOS, chilena, soltera,


trabajadora dependiente, cédula de identidad N°16.509.753-K domiciliada en Los
Trigales 1376, comuna de San Antonio, demandada en autos sobre Rebaja de
Alimentos, Rit C-402-2023, caratulados FARIAS/REYES, a S.S., respetuosamente
digo:

Que por el presente acto vengo en interponer demanda reconvencional de


Aumento de Alimentos en contra de don JOSÉ CARLOS FARIAS SOTO,
chileno, soltero, informático, cédula de identidad N° 17.815.172-k domiciliado en
Lonquimay N°541, comuna San Antonio, en favor del hijo en común JAVIER
ALONSO FARIAS REYES, cédula nacional de identidad N°26.422.283-4, de
actuales 4 años de mi mismo domicilio por las siguientes consideraciones de hecho
y de derecho que a continuación se exponen:

LOS HECHOS:

En virtud del principio de Economía procesal que rige este procedimiento,


solicito dar por reproducidos íntegramente los hechos relatados en la contestación
de demanda de relación directa y regular de lo principal de esta presentación.

A pesar de ello, vengo en complementar lo ya dicho, con los siguientes


fundamentos:

- Que las condiciones del niño de autos, han cambiado de manera efectiva
pues ha sido diagnosticado de manera certera con TOD (TRASTORNO
DE OPOSICIÓN DESAFIANTE, con rasgos de TEA, lo que me ha
significado una serie de gastos extras que de ahora en adelante estarán de
manera permanente en nuestra vida y que hasta la fecha están siendo
costeados íntegramente por mi.

- NECESIDADES ECONÓMICAS DEL ALIMENTARIO

Como es de todos conocido, mantener a los hijos genera gastos difíciles de


cuantificar. Los gastos ordinarios y generales se suman a los gastos esporádicos y
lo que es peor: a los gastos imprevistos. Aun así y como una forma de ilustrar al
Tribunal respecto de las necesidades del hijo de la demandante reconvencional,
nos permitimos presentar el siguiente cuadro resumen de las necesidades de
mantención actuales de JAVIER ALONSO los cuales se desglosan de la siguiente
forma:

1. Alimentación $ 300.000

2. Vivienda (monto de $175.000


arriendo $ 350000)

3. Vestuario $ 60.000

4. Servicios Básicos $ 130.000

(total mensual: luz, agua,


gas internet y teléfono
5. Consultas Médicas $ 170.000
pediatra, terapeuta,
neuróloga, psicólogo,
Remedios permanentes y
dentales.

6. Gastos escolares y $ 110.000


mobiliario (cuotas padres,
material, varios)

7. Recreación $ 70.000

8. Útiles escolares y de aseo $ 15.000

(total anual $199.000)

9. Transporte $ 50.000

10. Otros e Imprevistos $ 50.000

11. TOTAL, $ 1.130.000


MENSUAL

Como puede apreciarse, en el cuadro resumen precedente, para la mantención


del menor de autos gasto más de 1.130.000 pesos al mes solo por concepto de los
ítems detallados en el cuadro anterior.

Quiero enfatizar el hecho que en este cuadro resumen, he presentado en forma


estricta los gastos reales del niño de autos, evitando por ejemplo aumentos
artificiosos que sólo generarían mayor conflicto entre las partes
Por último, queremos hacer presente a S.S que el monto actual de los alimentos
es de 274.784, pesos más el 50% de los gastos extraordinarios del niños (los que
nunca han sido pagados como corresponde), lo que es evidentemente insuficiente
para cubrir las necesidades del niño, esto, en razón que el gasto mensual, sólo por
concepto de vivienda, educación, salud, y alimentación, exceden
ampliamente la cantidad de $ 274.784 monto actual que se entrega como
alimentos.

CAPACIDAD ECONÓMICA DE LA DEMANDANTE

He de mencionar que actualmente me desempeño como administrativa en la


municipalidad de San Antonio, percibiendo una remuneración mensual de
$350.000 pesos líquidos, el cual es el único sustento mí y mi hijo menor de edad.
Dicha cantidad es, a todas luces insuficiente, pues mi hijo gasta en promedio, para
satisfacer las necesidades de su hijo Javier Alonso, la suma de $1.130.000, tal y
como se demuestra en el cuadro resumen antes presentado.

EN CUANTO A LA CAPACIDAD ECONÓMICA DEL

DEMANDADO

En este punto, venimos en señalar que el demandado es profesional informático


se desempeña actualmente como profesional en la municipalidad de San Antonio
recibiendo más un millón cien mil pesos como sueldo además de ingresos
informales que desconozco en cantidad, por lo que es claro que posee capacidad
económica para aportar a los gastos nuestro hijo, lo que será demostrado en la
oportunidad procesal pertinente.

Además, el demandado no tiene otros hijos, siendo claro que el aporte mínimo
que realiza con los gastos del menor se debe única y exclusivamente a su voluntad.

Por último, el demandado y padre del niño de autos Javier Alonso, goza de
buena salud, equivalente a su edad y que le permite (tal y como se ha señalado)
trabajar y/o capacitarse normalmente.

Por lo anteriormente expuesto, vengo en demandaren demandar de aumento de


alimentos menores a quien es el padre del hijo común, Javier Alonso ya
individualizado, don José Carlos Farias Soto, y así poder recibir una ayuda necesaria
y justa para los gastos de su hijo, tal y como lo establece la legislación vigente.

DERECHO APLICABLE

El demandado es el padre de nuestro hijo menor de y en cuya representación


demando de alimentos menores.

Esta realidad determina que se encuentre sujeto a la obligación alimenticia que le


impone la ley en el artículo 321 de nuestro Código Civil, cuando dice:

“Se deben alimentos:

1º. Al cónyuge;

2º. A los descendientes;

3º. A los ascendientes;

4º. A los hermanos, y


5º. Al que hizo una donación cuantiosa, si no hubiere sido rescindida o revocada. La acción
del donante se dirigirá contra el donatario.

No se deben alimentos a las personas aquí designadas, en los casos en


que una ley expresa se los niegue”.

El niño de autos, se encuentra en la situación del número 2 del artículo en


comento y no pesa sobre él, lo dictado por alguna ley que le niegue su derecho, tal
como menciona la última parte del mencionado artículo.

En cuanto a la prueba de la calidad de hijo del demandado se acreditará conforme


a lo prescrito en el artículo 305 del Código Civil, cuando dice:

“El estado civil de casado, separado judicialmente, divorciado o viudo, y de


padre, madre o hijo, se acreditará frente a terceros y lo cual se probará por
las respectivas partidas de matrimonio, de muerte, y de nacimiento o
bautismo”.

Por su parte, el artículo 323 del mismo cuerpo legal dispone que:

“Los alimentos deben habilitar al alimentario para subsistir modestamente


de un modo correspondiente a su posición social”.

Al respecto, el profesor René Ramos Pazos, (RAMOS PAZOS, Rene, "Derecho


de Familia" Tomo II, Sexta Edición Actualizada. Santiago. Editorial Juriic de Chile.
Año 2007 p. 525) señala que el concepto vulgar de los alimentos entendidos
básicamente como la comida, no es igual al jurídico, el cual se desprende del
Artículo 323 del Código Civil, que alcanza también la vestimenta, habitación,
educación y gastos de aprendizaje de alguna profesión u oficio. También resalta el
hecho de que la ley no define el concepto de alimentos, pero otorga una
aproximación de lo que constituyen, como en el Art. 323 del Código Civil: “los
alimentos deben habilitar al alimentado para subsistir de un modo
correspondiente a su posición social”.

En el inc. 2° señala que deben proporcionar enseñanza básica y media y el


aprendizaje de alguna profesión u oficio. De esta manera, y relacionando con lo
que prescriben el Artículo 329 y 330 del Código Civil, el mencionado jurista define
el derecho de alimentos de la siguiente forma:

“Es el derecho que la ley otorga a una persona, para demanda de otra, que
cuenta con los medios para proporcionárselos, lo que necesite para subsistir
de un modo correspondiente a su posición social, y que debe cubrir a lo
menos el sustento, habitación, vestidos, salud, movilización, enseñanza
básica y media y el aprendizaje de alguna profesión o empleo”.

Por tanto resulta indispensable considerar los elementos mencionados, a lo


menos, para fijar el monto de los alimentos definitivos.

En este punto es necesario, referirse especialmente al concepto de “posición


social”, como elemento para determinar el quantum de los alimentos definitivos.
La posición social constituye sin lugar a dudas, una medida de las necesidades del
alimentario, en el sentido que los medios de los cuales disponga, le deben permitir
una vida acorde con dicha posición. Éste término, según señala Claro Solar, se
aparta del mínimum de existencia, siguiendo en cambio las tendencias de las
legislaciones modernas que adoptan un noción completamente relativa de las
necesidades alimenticias, subordinándolas a la condición o posición social del
alimentario, permitiéndole exigir que se le coloque, sino en su posición anterior de
comodidad y abundancia de que gozaba antes de los acontecimientos que lo han
colocado en estado de destitución, a lo menos en una posición que no sea
demasiado inferior al rango que por su educación y sus relaciones debe
ocupar.
La jurisprudencia por su parte, ha señalado que por posición social se entiende
como: “el rango o jerarquía que se reconoce a un individuo en relación con los demás miembros
de la sociedad.”

Las prestaciones elementales que mantienen la dignidad humana de los


alimentarios deben, naturalmente, comprenderse en las prestaciones de alimentos,
pero no resulta injusto ni reprochable que éstas puedan exigirse en un monto
superior a dicho nivel mínimo, atendida la posición económica de los involucrados.

Así ha quedado de manifiesto en variadas sentencias, como ejemplo:

1. Corte de Apelaciones de Concepción, Rol 4620-2005:

“Que éste (el demandado) cuenta con ingresos suficientes para satisfacer la
obligación alimenticia pedida y que a la parte alimentaria sus medios de
subsistencia no le alcanzan para vivir de un modo correspondiente a la
posición social y económica que poseían. De modo que resulta de toda
lógica y equidad otorgar la pensión solicitada, como lo resolvió la sentencia
de primera instancia, pero aumentando la pensión regulada `por la juez a
quo en la forma que se dirá en lo resolutivo”…

2. Corte de Apelaciones de Santiago, Rol 2205-2000:

“Que las necesidades de los menores, atendido el mérito de autos, y de


acuerdo al rango social que están acostumbrados a llevar, y considerando,
muy especialmente, la mayor exigencia que ello implica en la actual edad
de ellos cuatro, esto es, diecinueve, dieciséis, quince y once años de edad
de N, E, Y y P, respectivamente, requiere que se fije una suma suficiente
que les permita satisfacer dichas necesidades”…
En cuanto a la Ley 14.908 sobre Abandono de familia y pago de pensiones
alimenticias, debe estarse a lo expresado en su artículo 3° , el cual señala que “para
los efectos de decretar los alimentos cuando un menor los solicitare de su padre o madre se
presumirá que el alimentante tiene los medios para otorgarlos”, por tanto la
parte demandante se encuentra eximida de acreditar la capacidad económica de la
parte demandada.

En la segunda parte del mencionado artículo se expresa que:

…“En virtud de esta presunción, el monto mínimo de la pensión alimenticia que se


decrete a favor de un menor alimentario no podrá ser inferior al cuarenta por ciento
del ingreso mínimo remuneracional que corresponda según la edad del alimentante.
Tratándose de dos o más menores, dicho monto no podrá ser inferior al 30% por cada uno de
ellos”.

Por tanto, en virtud de los hechos relatados, los fundamentos de derecho,


normas aplicables y Tratados Internacionales vigentes en Chile,

Ruego a S.S., Tener por interpuesta demanda de alimentos menores en


contra de don JOSÉ CARLOS FARIAS, ya individualizado, acogerla a
tramitación y en definitiva condenarlo al pago de una pensión alimenticia en favor
de su hijo JAVIER ALONSO FARIAS REYES, por la suma de a lo menos
7.91 UTM equivalente a 500.410 pesos mensuales, o lo que S.S., estime en
justicia, reajustables de acuerdo a la variación que experimente la UTM, suma a ser
depositada en cuenta LAV vigente para tal efecto y para ser depositada a partir de
los primeros 5 dias de la dictación de la sentencia.

SEGUNDO OTROSÍ: MARIA ELENA REYES BUSTOS, chilena, soltera,


trabajadora dependiente, cédula de identidad N°16.509.753-K domiciliada en Los
Trigales 1376, comuna de San Antonio, demandada en autos sobre Rebaja de
Alimentos, Rit C-402-2023, caratulados FARIAS/REYES, a S.S., respetuosamente
digo:

Que por el presente acto vengo en interponer demanda reconvencional de


Modificación de Relación Directa y Regular en contra de don JOSÉ CARLOS
FARIAS SOTO, chileno, soltero, informático, cédula de identidad N°
17.815.172-k domiciliado en Lonquimay N°541, comuna San Antonio, en favor
del hijo en común JAVIER ALONSO FARIAS REYES, cédula nacional de
identidad N°26.422.283-4, de actuales 4 años de mi mismo domicilio por las
siguientes consideraciones de hecho y de derecho que a continuación se exponen:

En virtud del principio de economía procesal vengo en reiterar los hechos


expuestos de forma precedente, así mismo hago énfasis en lo siguiente:

- Que, el demandado reconvencional se ha negado rotundamente en pasar los


fines de semana cuando existe un feriado con nuestro hijo, quedándose
única y exclusivamente en ciertos días y en horarios que a el le acomoda con
el niño, lo que no le hace bien para su rutina y la formulación de apegos.
- Que en razón de lo anterior esta parte viene en solicitar se modifique el
régimen decretado, en cuanto a fines de semana largos, cuando exista un día
viernes o lunes feriado y que le correspondan al padre este pase con el
menor todos los días libres. Citando como ejemplo la fecha recién pasada
del feriado 26 de junio día lunes: Retirar al niño del jardín el día viernes y
entregar al niño el día lunes durante la tarde en el domicilio materno. Pues
resulta bastante complejo para el cambiar tanto de hogar cuando tiene una
rutina formada, por lo que se le debe anticipar con quien estará y cuánto
tiempo.
- Debo mencionar que inicialmente estábamos aplicando ese acuerdo, pero
de un punto a esta parte, el demandado reconvencional cambio esa práctica
y solo es cuando el quiere, lo que no resulta óptimo para el desarrollo de
nuestro hijo.
- Que el día de semana que corresponda visita, actualmente los días martes,
se retire al niño del jardín directamente y se reintegre en la tarde en el hogar
materno.

Por tanto,

Ruego a SS. Tener por interpuesta demanda reconvencional de


Modificación de Régimen de Relación Directa y Regular interpuesta en contra de
JOSÉ CARLOS FARIAS, ya individualizado, acogerla a tramitación y en
definitiva modificar el régimen en los términos solicitados.

TERCER OTROSÍ: Que, por este acto vengo en acompañar el siguiente


documento:

- Certificado de mediación frustrada por Aumento de Alimentos.

Por tanto,
Ruego a SS. Tener por acompañado el documento.

CUARTO OTROSÍ: Solicito a S.S., que en virtud de lo prescrito por el artículo


5° de la ley 14.908 de abandono de hogar y pago de pensiones alimenticias,
modificada por la ley 20.152, junto con proveer la demanda reconvencional,
ordene al demandado de autos, don JOSE CARLOS FARIAS SOTO acompañar
a la audiencia preparatoria que S.S., se sirva decretar al efecto,

• Liquidaciones de sueldo.
• Copia de la declaración de impuesto a la renta del año precedente.
• Boletas de honorarios emitidas.
• Todos los demás antecedentes que sirvan para determinar su capacidad
económica.

En el caso de que el demandado reconvencional, no dispusiere de tales


documentos, que acompañe, o preste en la propia audiencia, una declaración
jurada, en la cual deje constancia de su patrimonio y capacidad económica.

Todo lo anterior, lo solicitamos bajo el apercibimiento dispuesto en el artículo


543 del Código de Procedimiento Civil, de conformidad al artículo 5° inciso
segundo de la Ley N° 14.908, y sin perjuicio de las sanciones penales que
eventualmente pudieran corresponder de conformidad con el inciso quinto de
la norma ya citada.

Por tanto,

Ruego a S.S., Acceder a lo solicitado.

QUINTO OTROSÍ: Solicito a S.S., en virtud del artículo 13 de la Ley 19.968,


que con el objeto de dar una rápida y eficiente tramitación a este proceso se sirva
oficiar a las siguientes instituciones:

1. Servicio de Impuestos Internos, a fin de que informe respecto de la capacidad


económica del demandado, en los siguientes términos:

• Si el demandado reconvencional presenta iniciación de actividades, y en lo


afirmativo, que remita las declaraciones de renta de los períodos tributarios
año 2021, 2022, y los últimos seis pagos provisionales mensuales, si
corresponde.
• Si el demandado reconvencional tiene participación en sociedades y su
respectiva información tributaria, por los mismos períodos antes señalados
con indicación de los retiros efectuados en el último año.

• Si el demandado reconvencional mantiene en los registros algún bien


inmueble registrado / inscrito a su nombre, y en lo afirmativo, el avalúo
fiscal de los mismos.

• Si el demandado reconvencional posee algún vehículo motorizado


registrado / inscrito a su nombre, y en lo afirmativo, su avalúo o tasación
fiscal.

• Si el demandado reconvencional registra como Socio o accionista de alguna


Sociedad Comercial, y en lo afirmativo último timbraje de Boletas de
Honorarios o Boletas o facturas de la Sociedad, si correspondiere.

• Declaraciones de IVA, si correspondiere.

1. A AFP PLANVITAL, a fin de que remita las últimas 12 cotizaciones


realizadas por el demandado don JOSÉ CARLOS FARIAS SOTO.
SEXTO OTROSÍ: Solicito a S.S., de acuerdo con lo establecido en el artículo
327 del Código Civil, y considerando los antecedentes expuestos en lo principal,
fijar una pensión provisional mensual de 5.5 UTM equivalente
aproximadamente a $350.000.- (trescientos mil pesos), para que sea pagada
desde la fecha de notificación de la demanda y mientras dure la tramitación del
procedimiento, hasta la fijación de los alimentos definitivos.

SEPTIMO OTROSÍ: En virtud de los dispuesto en el inciso final del artículo 23


de la Ley 19.968, solicitamos a S.S., que en lo pertinente, se decrete que las
notificaciones que se ordenen en este proceso se realicen a los siguientes correo
electrónicos: jaccia.sepulveda@abogadasenred.cl

OCTAVO OTROSÍ: Que por este acto vengo a conferir patrocinio y poder a la
Abogada habilitada doña JACCIA YASMINE SEPÚLVEDA PARRA, cédula de
identidad N° 17.926.841-8, domiciliada, para estos efectos en Misolonghi 1010 of.
31, comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana, con todas las facultades que señala
el artículo 7° ambos incisos del Código de Procedimiento Civil, que da por
expresamente reproducidas y en especial conciliar, transigir para que me
represente en todas las gestiones extrajudiciales, judiciales, administrativas y de
toda índole a que dé lugar, en forma previa, coetánea o posterior, el procedimiento

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