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Parcial
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Todo empezó el día que decidieron ir al parque Medina. Fueron un sábado cuando todos podian,
pero eso fue un caos. Cuando llegeron al parque, comieron y luego se pusieron ah jugar a las cartas.
En una jugada Petono y el Venacaballo se pusieron ha hacer trampa y dejaron al Vemonojuar afuera
del juego.
El Vemonojuar se enojó muchísimo y empezaron a discutir entre ellos. No paraban de pelearse,
hasta que un momento el cuidador del lugar les dijo que debían callarse, porque había mucha gente
en el parque, comiendo y pasando el rato.
Ellos se calamaron y decidieron hablar bien. Arreglaron las cosas, y volvieron los tres felizmente a
su casa. Allí merendaron todos juntos y no volvieron a pelear por cosas así.
Al día siguiente decidieron ir devuelta al parque Medina porque se habían olvidado de algo y ese
algo eran las cartas. Porque las cartas tenían un significado muy importante para ellos tres.
Cuando fueron a buscar las cartas ya no estaban en el mismo lugar donde se las olvidaron aquel día.
Después de un rato de andar buscando las encontraron rotas y todas mojadas, se pusieron muy
tristes, pero de repente un señor le tocó el hombro al Petono y el señor le dijo que esa no eran las
cartas de ellos, que esas cartas eran de otros niños.
Cuando el Petono y sus amigos escucharon eso, se sintieron mas tranquilos y Petono enseguida le
preguntó si había visto sus cartas y el señor le dijo que no, pero sabía donde podían conseguir unas
iguales y originales y el Venacaballo preguntó dónde las podían conseguir y el señor les dijo que
las podían conseguir en la cima del cerro.