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Los utensilios que vamos a utilizar son cucharas, tenedores para machacar, cuencos y en
algunas ocasiones la batidora nos puede ser de utilidad. Algunos de los ingredientes
que necesitaremos normalmente son:
o Leche
o Cereales en polvo (molidos)
o Agua depurada
o Infusiones de hierbas
o Aceites vegetales
o Aceites esenciales
Ingredientes:
El jugo de un limón, arcilla verde, una manzana, hidrolato de rosas,
aceite vegetal de jojoba y aceite esencial de tomillo.
Estas son solo algunas sugerencias que te proponemos, pero como siempre, te
invitamos a explorar nuevas posibilidades y a que nos las cuentes publicando tus
experiencias.
Cada vez son más las personas que se sienten atraídas por la cosmética natural. En
algunos casos, porque determinados problemas de piel e intolerancia a las sustancias
químicas nos obligan a buscar opciones más saludables. En otros casos, porque nuestra
conciencia y sensibilidad exigen un compromiso con el medio ambiente, la ecología, el
consumo responsable y sistemas de mercado más solidarios y justos. Pero en cualquier
caso, ambos caminos confluyen y, sea cual sea el motivo por el que nos adentremos en
el conocimiento de los ingredientes naturales y sus posibilidades, acabaremos
agradeciendo los beneficios de la cosmética natural tanto en nuestra salud como en
nuestro entorno natural.
Por tanto, sea por una causa u otra, damos la bienvenida a cualquiera que quiera
iniciarse en el apasionante mundo de la cosmética natural. En este reportaje
repasaremos algunas de las ventajas que este tipo de consumo representa con respecto al
uso de productos industriales en la piel y el organismo.
Es cierto que preocuparnos por las muchas sustancias tóxicas que nos rodean es
desagradable y a veces difícil de solventar. Sin embargo, ser conscientes de ello es el
primer paso para buscar alternativas más saludables.
Sin embargo, es importante saber que existe una alternativa a la cosmética industrial,
igualmente cómoda, y mucho más eficaz y saludable a largo plazo. Se trata de sustituir
las cremas industriales por mezclas de aceites vegetales y esenciales. Consulta nuestra
sección de aromaterapia y aceites vegetales para ver las características de estos aceites y
visita nuestras recetas caseras para disponer de un punto de partida con el que empezar a
elaborar tus propios productos naturales. No pienses que elaborarlos es complicado. No
te llevará más de tres minutos y podrás comprobar los resultados en muy poco tiempo.
El mayor impedimento con el que nos podemos encontrar a la hora de hacer este cambio
ecológico es variar las costumbres. Cambiar hábitos requiere un esfuerzo inicial, pero
te aseguramos que en cuanto empieces, nunca dejarás de utilizar la cosmética natural.
Compruébalo y cuéntanoslo publicando tus experiencias.
La mayor parte de los productos naturales están compuestos de ácidos grasos muy
similares al sebo humano, de nutrientes imprescindibles para la correcta regeneración
celular de la piel, y de oligoelementos y/o nutrientes que contribuyen a retrasar el
envejecimiento y a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Evidentemente, no podemos negar que resulta mucho más económico consumir una
crema hidratante de dos euros que una mezcla de aceites vegetales y esenciales, pero te
puedes hacer una idea de los componentes que lleva la crema que cuesta dos euros. Si
no lo sabes, te los vamos a decir. Con toda probabilidad, el componente mayoritario
será parafina, un hidrocarburo derivado del petroleo sumamente oclusivo para la piel.
Pero si comparamos con las cremas de cierto prestigio que encontramos en la industria
cosmética, la alternativa de la cosmética natural resulta en realidad más económica,
sobre todo teniendo en cuenta las cantidades y la caducidad. Así que si consumes
normalmente este tipo de productos cosméticos, te aseguramos que la opción natural te
saldrá mucho más económica que la industrial.
Comercio Justo
Si te preocupas de localizar productos ecológicos de calidad, te estás asegurando de
promover un tipo de comercio justo con las trabajadoras, los trabajadores y el medio
ambiente. Casi todos los comercios, cooperativas o mercadillos ecológicos siguen unas
pautas de producción y mercado muy concretas con las que están comprometidos:
Conclusión
Si eres de esas personas que todavía no ha probado la cosmética natural, te invitamos a
que vivas una nueva experiencia elaborando tus propios productos y utilizando
sustancias naturales y ecológicas que tu piel y tu organismo en general agradecerán con
el paso del tiempo.
No creas que por ser natural es menos efectivo. Compruébalo personalmente y disfruta
de esta nueva aventura cosmética.
Los aceites vegetales para cosmética natural son los auténticos sustitutos naturales
de las cremas industriales
Puede que nunca te hayas planteado sustituir tu crema blanca perfumada por un aceite
vegetal. Pero lo cierto es que los aceites vegetales hidratan y nutren en profundidad y,
además, no contienen ningún ingrediente tóxico para el organismo. Por lo tanto, se trata
de una excelente alternativa natural para sustituir nuestro producto habitual de
cosmética industrial por una opción nutritiva, ecológica y eficaz.
Los aceites vegetales son sustancias extraídas de los frutos oleaginosos de algunas
plantas. Son ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados que suponen
un extraordinario aporte de nutrientes en la piel.
Los aceites vegetales
Los aceites vegetales han sido utilizados a lo largo de la historia de la humanidad no
solo por su aporte nutricional en la dieta, sino también por sus propiedades cosméticas
para mantener la piel en buen estado y prevenir su envejecimiento prematuro, gracias
a sus cualidades excepcionales para hidratar, nutrir y regenerar la piel.
Al contrario que los aceites esenciales que requieren ciertas precauciones de uso, los
aceites vegetales son seguros a no ser que se tenga alergia al fruto de la planta de la cual
se extrae.
Las ventajas de utilizar los aceites vegetales como productos de hidratación y nutrición
son muchas, y te aseguramos que no hace falta mucho tiempo para observar resultados
evidentes. Se trata de sustancias ricas en nutrientes imprescindibles para la piel y la
regeneración celular.
Los productos de cosmética son una de las principales exposiciones que sufrimos a este
tipo de sustancias, a través de cremas, champús, geles, dentífricos, etc. Los organismos
reguladores permiten su inclusión en estos productos porque, aunque las reconocen
como sustancias tóxicas, consideran que se trata de dosis “seguras”. Pero nadie mide la
dosis a la que nos exponemos diariamente como resultado de la suma de tóxicos
presentes en los distintos productos que utilizamos cada día, ni la dosis que nuestro
cuerpo acumula por su exposición continuada a una determinada sustancia tóxica a lo
largo del tiempo, ni el efecto conjunto de varios de esos componentes en un mismo
producto.
Te aconsejamos que mires las etiquetas de todos tus productos de cosmética e higiene.
Si te interesa, puedes echar un vistazo a nuestra sección de sustancias tóxicas en la
cosmética industrial para que conozcas los efectos de algunas de esos elementos y sepas
distinguirlos la próxima vez que vayas al supermercado.
Tener la valentía de cambiar de costumbres e investigar hasta dar con los aceites que
más te convienen te llevará cierto tiempo, pero sin duda valdrá la pena y notarás su
efecto de manera inmediata sobre la piel y el conjunto de tu cuerpo.
Como ves, los aceites vegetales son una extraordinaria alternativa a las sustancias
tóxicas y proporcionan a tu piel los nutrientes necesarios para mantenerla en un estado
vital y saludable.
La despensa natural nos ofrece magníficos nutrientes con los que hidratar y
regenerar la piel, para mantenerla en un estado saludable y libre de sustancias
tóxicas
Los mejores productos naturales para la piel son los aceites vegetales, los aceites
esenciales y las arcillas. Estos ingredientes funcionan como auténticos sustitutos
naturales de los productos de cosmética industrial, pero existen otros elementos de los
que podemos echar mano de vez en cuando. Estos otros productos naturales no son tan
prácticos como los aceites y las arcillas, ya que muchos de ellos tienen una textura que
no a todo el mundo resulta agradable. Sin embargo vale la pena experimentar con ellos
y comprobar sus fabulosas propiedades y los efectos beneficiosos que crean en la
salud de nuestra piel.
Vamos a detenernos en cada uno de estos ingredientes naturales que puedes utilizar y
que te servirán para elaborar tu propia cosmética natural:
Aceites vegetales y aceites esenciales
Los aceites vegetales son las sustancias más hidratantes y nutritivas que existen para la
piel, mientras que los aceites esenciales son sustancias mucho más complejas con
determinadas aplicaciones terapéuticas. Nuestro consejo es que sustituyas cualquier
crema industrial que utilices para el cuerpo y el rostro por una mezcla de aceites
vegetales y esenciales completamente personalizada a tu tipo de piel. Elaborarla es lo
más sencillo del mundo. Consulta nuestros remedios caseros y las secciones de
aromaterapia y aceites vegetales para tener un mayor conocimiento y empezar a
disfrutar de sus muchas virtudes.
Arcillas
La arcilla proviene de la descomposición de rocas que tienen miles de años. Se trata de
una sustancia rebosante de propiedades terapéuticas que, por supuesto, tiene muchas
aplicaciones en cosmética gracias a los beneficios que proporciona a la piel.
La sal es uno de los ingredientes que no debe faltar en la despensa de cosmética natural,
y la exfoliación es una de sus aplicaciones más beneficiosas. También podemos
incorporarla a los baños, especialmente si sufrimos algún tipo de alteración en la piel
(como en el caso de dermatitis, por ejemplo), ya que el agua de mar y la sal alivian los
síntomas considerablemente.
La Miel
La miel contiene numerosas vitaminas, enzimas, minerales y ácidos orgánicos que la
convierten en un excelente tratamiento de hidratación/nutrición en todo tipo de pieles.
A continuación te proponemos una mascarilla con base de miel tanto para pieles
grasas como para pieles secas. Para esta mascarilla necesitarás los siguientes
elementos: un cuenco de madera, una cuchara de madera, arcilla verde y aceite vegetal
de rosa mosqueta.
Y recordamos que esta mascarilla sirve tanto para pieles grasas como para pieles secas,
ya que su principal efecto es hidratar, nutrir y regenerar el tejido.
El Huevo
El huevo es un alimento rico en grasas, proteínas, vitaminas y minerales y supone un
efectivo tratamiento para estimular el crecimiento celular de la piel y nutrirla en
profundidad. Por ello también es uno de los elementos naturales de los que podemos
echar mano para elaborar mascarillas restauradoras.
Al igual que con la miel, el huevo resulta muy poco práctico a la hora de aplicarlo.
Sobre todo cuando se trata de retirarlo del rostro, ya que en cuanto se seca resulta
dificilísimo separarlo de la piel y normalmente suelen quedar abundantes restos. Pero al
mismo tiempo una mascarilla de huevo batido es una excelente opción para nutrir la
piel. Si decides probarlo, recuerda humedecer la piel abundantemente antes de tratar de
retirarlo, y después aprovisiónate de una buena dosis de paciencia para ir eliminándolo
poco a poco sin dañar la piel.
Otra opción es, al igual que la miel, combinarlo con otros productos que faciliten su
aplicación. La mascarilla que te proponemos a continuación requiere los siguientes
ingredientes y elementos: un cuenco de madera, una cuchara de madera, arcilla blanca,
aceite vegetal de germen de trigo y aceite esencial de lavanda. Para elaborarla, sigue los
pasos que te indicamos a continuación:
Esta mascarilla aportará una gran cantidad de nutrientes imprescindibles para la salud de
tu piel.
Algas
Las algas son un ingrediente depurativo que se utiliza con frecuencia en tratamientos
anticelulíticos, o cualquier otra afección que tenga que ver con la retención de
productos de deshecho dentro del organismo.
Las algas son ricas en minerales y otros oligoelementos, pero sobre todo son ricas en
yodo. El yodo estimula la glándula tiroides de manera que estimula el metabolismo.
Por eso están completamente desaconsejadas en casos de hipertiroidismo (tanto
ingeridas como aplicadas de forma externa).
o Las frutas
o El yogurt
o Los barros
Al igual que las algas, los barros contienen numerosos minerales que
reparan y nutren la piel. Tienen capacidad antinnflamatoria y ayudan en
el drenaje de las capas profundas de la piel eliminando toxinas.
o Productos de apicultura
Todos los productos fabricados por las abejas (propóleo, cera, jalea real)
son sustancias extremadamente ricas en micronutrientes para la piel. No
olvides incorporar de vez en cuando alguno de ellos en tus mascarillas
favoritas.
Combinar los distintos elementos que nos proporciona la naturaleza es apasionante. Por
eso te recomendamos que no te limites a nuestras propuestas y que, por el contrario,
explores nuevas fórmulas personalizadas. Nos encantaría que te animes a compartir
tus descubrimientos con nosotras publicando tu experiencia.
Según los distintos tipos de piel o afecciones podemos elaborar mezclas de aceites
vegetales y esenciales completamente personalizadas
Los aceites vegetales y los aceites esenciales son extraordinarias sustancias que nos
pueden servir como herramientas a la hora de elaborar productos de cosmética e higiene
completamente personalizados, ya sea para tratar diferentes afecciones de la piel o
simplemente para hidratar y nutrir en profundidad.
Para una mejor aplicación, humedece previamente la parte del cuerpo donde vayas a
aplicar la mezcla de aceites, con agua o con hidrolato de lavanda.
Para una mejor aplicación, humedece previamente la parte del cuerpo donde vayas a
aplicar la mezcla de aceites, con agua o con hidrolato de rosas.
En este caso utilizaremos algunos de los aceites vegetales y esenciales más seguros,
suaves y regeneradores que existen.
Para una mejor aplicación, humedece previamente la parte del cuerpo donde vayas a
aplicar la mezcla de aceites, con agua o con hidrolato de manzanilla.
Para una mejor aplicación, humedece previamente la parte del cuerpo donde vayas a
aplicar la mezcla de aceites, con agua o con hidrolato de lavanda.
Las propiedades del aceite de Rosa Mosqueta son extraordinarias cuando se trata de
restaurar los tejidos dañados o prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, ya que
entre sus muchas propiedades, destaca la capacidad que tiene para estimular la
producción de colágeno y elastina, indispensables para mantener una piel tersa y en
buen estado.
Vamos a repasar a continuación algunas de las muchas utilidades del aceite de Rosa
Mosqueta.
Prevención de arrugas
Restauración de cicatrices
Corrección de manchas
Hidratación y nutrición
Mejorar la circulación
Desde niveles expertos se asegura que la rosa mosqueta tomada en forma de
infusión mejora en general el sistema circulatorio, disminuyendo la presión
arterial, bajando los niveles de colesterol y favoreciendo de manera global la
mejoría en caso de enfermedades cardíacas.
Mejorar la artritis
Prevenir la diabetes
También podemos utilizar este maravilloso aceite vegetal combinándolo con otras
sustancias naturales para potenciar el efecto terapéutico. A continuación te mostramos
algunas recetas básicas:
Con esta mezcla de aceites vegetales antioxidantes y aceite esencial de lavanda podrás
elaborar una receta para regenerar la piel con mayor rapidez y a igualar el tono y
textura de manera natural. Utilízalo por la mañana y por la noche en al zona afectada
y enriquécelo con un suave masaje para favorecer la absorción de nutrientes en la piel.
Abre el recipiente
Llena 1/3 de aceite vegetal de rosa mosqueta
Llena 1/3 de aceite vegetal de germen de trigo
Llena 1/3 de oleato de hipérico
Añade 25 gotas de aceite esencial de lavanda
Cierra el recipiente y remueve ligeramente para que se mezclen
todos los componentes
En esta receta te proponemos una mezcla de aceites con arcilla blanca que te
proporcionará un alivio inmediato en caso de inflamación o congestión circulatoria de
una zona.
Propiedades de la arcilla
Una de las principales características de la arcilla es su extraordinaria capacidad para
drenar impurezas en la piel y agentes parasitarios. La arcilla también aporta nutrientes
que favorecen la restauración y cicatrización de los tejidos y además posee un poderoso
efecto analgésico (calma el dolor) y antiinflamatorio. Por todo ello, las aplicaciones de
arcilla en la piel resultan muy beneficiosas para todo tipo de afecciones.
Este tipo de arcilla genera frío y descongestiona el sistema linfático y sanguíneo, por lo
que el uso continuado de emplastes de arcilla blanca mejora el edema, la celulitis y las
piernas cansadas.
Puesto que el caolín es un tipo de arcilla extremadamente pura, sus propiedades también
resultan muy beneficiosas en pieles sensibles. Se trata de un compuesto suave que
calma el dolor y baja la inflamación de cualquier alteración de la piel además de
regenerar el tejido dañado. Tanto si se trata de psoriasis, eccema, quemadura o herida, la
arcilla blanca es un bálsamo calmante que proporciona un alivio inmediato.
Arcilla verde
La propiedad más llamativa de la arcilla verde es su efecto antibacteriano y
desintoxicante.
Si tenemos una piel grasa, es decir, de poro abierto y con tendencia a la suciedad, el
sudor y la aparición de granitos, la arcilla verde es una opción muy adecuada. Este
tratamiento en pieles grasas se puede reforzar añadiendo a la mascarilla una rodaja de
pepino, lo que ayudará a depurar la piel y a regular los niveles de grasa.
Al igual que la arcilla blanca, también podemos utilizarla para descongestionar una zona
inflamada o cargada de impurezas (edema, celulitis, mala circulación, dolor muscular
agudo). Aplicando cualquiera de las dos en forma de emplaste sobre la zona que
queramos tratar (durante al menos media hora) conseguiremos reducir el dolor y la
inflamación y aliviar la dolencia.
Tanto la arcilla blanca como la verde también se utilizan con frecuencia para depurar el
organismo en su interior. Para ello, es aconsejable visitar a un especialista naturópata
que nos prescriba las dosis más recomendables según nuestro trastorno particular, ya
que, dependiendo de si estamos o no tomando medicamentos, el uso interno de la arcilla
podría modificar su efecto.
Arcilla Roja
Existen muchas páginas en internet que hablan de la arcilla roja como tratamiento para
pieles sensibles, acnéicas o problemas de celulitis. Nosotras lo desaconsejamos
encarecidamente.
Una de las utilidades más destacables de este tipo de arcilla es en tratamientos para
lesiones musculares crónicas (nunca en fase aguda) que no estén en proceso
inflamatorio.
Es importante tener en cuenta que la arcilla más pura es la que viene en forma de
polvo, y no de crema ya elaborada. Este tipo de productos ya elaborados son más
sencillos y prácticos en su uso pero tienen dos inconvenientes.
El primero es que, con gran probabilidad, esa arcilla en forma de crema incluya
elementos químicos que son necesarios para emulsionar los distintos ingredientes.
Por otra parte, las cremas a base de arcilla tienen una caducidad limitada, mientras que
la arcilla en polvo no. Si la guardamos en un lugar fresco, seco y oscuro, y utilizamos
siempre elementos de madera o vidrio para mezclarla, nos puede durar rebosante de
propiedades para siempre.
Para aplicar la arcilla en polvo tan solo hay que mezclarla con agua hasta conseguir la
textura deseada. Además, empleando esta variación podemos añadir otros elementos
como aceites vegetales y esenciales, miel, harinas, etc. De esta forma conseguiremos
productos completamente personalizados.
La arcilla es uno de esos ingredientes que no debe faltar en casa por sus
aplicaciones en la cosmética familiar y como remedio casero para múltiples
afecciones
Sin embargo, precisamente por tratarse de un elemento natural, barato y accesible, las
grandes corporaciones han ido inventando otros productos sintéticos con similares
características para patentarlos y buscar así el beneficio económico. De manera que
poco a poco, este tesoro ha ido quedando relegado a un absoluto desconocimiento por
parte del público general.
Entre sus muchas propiedades podemos destacar su capacidad para desintoxicar, para
estimular el sistema inmunológico, para regenerar los tejidos y cicatrizar, para calmar el
dolor, para remineralizar y revitalizar las células y, más concretamente en cosmética,
para nutrir, hidratar, refrescar y desinfectar la piel, entre otras muchas cosas.
Junto con los aceites vegetales y los aceites esenciales, la arcilla es uno de los elementos
estrella para proporcionar salud a nuestra piel y aportar energía vital a nuestro
organismo.
Pero sobre todo, la arcilla es una sustancia viva con una capacidad extraordinaria de
absorción de agentes parasitarios. Además aporta nutrientes imprescindibles que
favorecen la restauración de los tejidos gracias a los múltiples minerales que la
componen.
Mascarilla rejuvenecedora
La arcilla blanca obra auténticas delicias en las pieles secas y envejecidas. Ejerce un
efecto lifting bastante impactante y deja la piel tersa, nutrida y fresca. Utiliza una
cucharada sopera de arcilla en polvo y mézclala con agua hasta conseguir una textura
consistente. Aplícala en la piel y déjala secar. Para retirarla, humedece la zona en
abundancia y utiliza una esponjilla. Una vez retirada, aplica un aceite vegetal para
hidratar. El frío que proporciona descongestiona los canales linfáticos y depura las
capas profundas de la piel.
A las propiedades de la arcilla blanca, puedes añadirle las de los diferentes aceites
esenciales, aceites vegetales, frutas o verduras. El resultado será una mascarilla especial,
enriquecida y diseñada para rejuvenecer la piel. Un ejemplo es esta receta casera
antiarrugas con arcilla que te proponemos.
Mascarilla antiacné
La arcilla verde es particularmente eficaz para depurar las impurezas de las pieles
grasas y acnéicas. Mezcla una cucharada sopera de arcilla en polvo con agua hasta que
consigas una consistencia en forma de crema y aplícala en el rostro durante unos
minutos hasta que se seque. Retírala humedeciendo primero la piel de nuevo. Después
de retirarla, hidrata la piel con un aceite vegetal. Puedes utilizar alguna de nuestras
recetas caseras naturales antiacné.
Una de las soluciones más naturales y efectivas para aliviar los escozores del culito
producidos por el pañal es la crema elaborada con arcilla blanca o verde y aceite
vegetal. Utiliza un frasco de vidrio y mezcla arcilla con aceite vegetal de caléndula
hasta que consigas una consistencia cremosa. Así de sencillo. Con el paso de los días el
peso de la arcilla hará que se deposite en el fondo. Si esto ocurre, simplemente
remuévela de nuevo. Si quieres saber más sobre este tema, lee nuestro artículo sobre la
dermatitis del pañal.
Emplaste anticelulítico
Si tienes una de esas pieles extremadamente sensibles que sufren incluso con una leve
exfoliación, la arcilla verde es una de las opciones a tener en cuenta para realizar un
peeling sin miedo a reacciones adversas. Mezcla una cucharada pequeña de arcilla verde
con unas gotas de aceite vegetal (caléndula si es posible, aunque también puedes usar el
aceite de oliva virgen que utilices para cocinar) hasta conseguir una consistencia
bastante espesa. Aplícalo realizando pequeños círculos en la piel para exfoliar las capas
más superficiales y estimular la regeneración celular. Lava la piel con agua abundante e
hidrata con el mismo aceite vegetal que hayas utilizado.
Crema para dolores musculares y articulaciones
La arcilla roja proporciona calor y aumenta el riego sanguíneo. Por lo que uno de
los remedios que te proponemos para los dolores musculares consiste en mezclar, en un
recipiente de vidrio, arcilla roja con aceite de hipérico hasta conseguir una consistencia
cremosa y añadir después unas gotas de aceite esencial de manzanilla. Si con el paso de
los días la arcilla se deposita en el fondo, simplemente remueve de nuevo.
Cuando se trata de heridas o quemaduras leves, la arcilla es un elemento muy útil con el
que debemos contar en nuestro botiquín casero natural.
Si vas a utilizar la arcilla con esta finalidad, lo mejor es que prepares una mezcla en el
momento en que quieras aplicarla. Para ello mezcla arcilla verde con agua hasta
conseguir una consistencia cremosa y añade unas gotas de aceite esencial de lavanda y
de árbol del té y aplícala directamente sobre la zona herida o quemada. Todos estos
elementos contribuirán a refrescar, desinflamar, desinfectar y regenerar la zona dañada.
Es cierto que de esta manera resultan más cómodas de utilizar, pero debido a los
procesos de fabricación, es posible que no contengan los elementos biológicos más
esenciales.
Cada vez que la quieras utilizar tendrás que mezclarla con agua hasta elaborar una
pasta, pero lo bueno es que de esta manera también podrás incorporar otros ingredientes
naturales y elaborar mezclas completamente personalizadas.
Además ahorrarás dinero, puesto que las arcillas en forma de crema tienen una
caducidad reducida, y el polvo de arcilla no. De hecho, si la conservamos siguiendo
unas indicaciones básicas podremos utilizarla rebosante de propiedades por los siglos de
los siglos.
Composición de la Arcilla
La arcilla es una combinación de minerales acumulados gracias a la erosión de ciertas
rocas hace millones de años.
Está compuesta fundamentalmente por silicatos en forma de láminas y por eso tiene una
capacidad tan extraordinaria para absorber. Tanto ingerida como aplicada de forma
externa, la arcilla aporta minerales como hierro, sílice, magnesio, calcio, sodio, potasio,
y un largo etcétera.
La composición básica de los diferentes tipos de arcilla es muy similar, sin embargo,
la mayor presencia de un mineral en concreto o su estado evolutivo hace que se
presenten diferentes colores con determinadas aplicaciones.
Efectivamente, esos mismos ácidos grasos son los causantes de que el aguacate sea
una fruta estupenda para la cosmética natural, por su capacidad para hidratar la
piel. El aguacate está especialmente indicado en piel seca y envejecida, porque estimula
la formación de colágeno y ayuda a restaurar los tejidos. Después de una buena sesión
de aguacate sobre la piel (cuarenta minutos al menos), ésta recuperará su brillo
nutriendo e hidratando las capas más profundas.
La mejor manera de hidratar nuestro cuerpo de manera global (no solo la piel) es
consumiendo gran cantidad de vegetales y verduras, puesto que todos ellos poseen
abundante agua pura y beneficiosa para nuestro cuerpo.
Tanto el aguacate, como el aceite vegetal de aguacate, contienen ácidos grasos muy
beneficiosos para el organismo en su conjunto y, muy particularmente, para las pieles
envejecidas o ajadas. También, el aguacate se utiliza frecuentemente en tratamientos
para cabello seco o castigado.
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