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Si tu piel está seca y tienes pequeñas rojeces que la apagan solo tienes que coger
medio aguacate, un plátano y una cucharada de miel natural. Tritura el aguacate
con el plátano y a continuación mézclalo bien con la miel. Puedes poner un poco
la miel al baño María, esto te ayudará además a abrir los poros. Aplica esta
mascarilla sobre el rostro y déjala actuar 10 minutos. El aguacate actúa con un
hidratante excelente protegiendo a tu piel de las agresiones externas. El plátano
por su parte nutre, suaviza y regenera el rostro. Notarás la diferencia.
Esta es una mascarilla indicada para todo tipo de pieles. El chocolate es un gran
antioxidante que te ayudará a mantener tu rostro joven y saludable por más
tiempo. En un cuenco echa una cucharada de cacao en polvo puro y sin azúcar,
una cucharada de aceite de oliva virgen extra y un poco de tu crema habitual de
día/noche. Extiende bien la mezcla por la cara y deja actuar 15 minutos. El
resultado es una piel fresca y luminosa.
Esta mascarilla tiene la capacidad de regenerar las células de la piel. Por ello, es
una excelente aliada contra las arrugas del rostro. Bate la clara del huevo y
añádele la miel con un poquito de zumo de limón. Mézclalo todo bien y deja la
mezcla sobre tu cara unos 20 minutos.
Si tienes la piel grasa, una mascarilla sencilla de hacer y muy efectiva es la
siguiente: 3 cucharadas de yogur natural, 2 de avena y 2 cucharadas de
ralladura de naranja. Mezcla bien todos los ingredientes, coloca la pasta
sobre el rostro y espera 15 minutos antes de retirarla. Dirás adiós a los
brillos y el exceso de grasa.