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Soñé que me amabas; Dicen que las penas matan, Ayer pasé por tu casa
soñé que me querías, yo digo: —No matan, no; y me regalaste un limón
y me caí de la cama que si las penas mataran la cáscara cayó al piso
por soñar tonterías. ya estuviera muerto yo. y el jugo en mi corazón.
Yo soy Tomás David Vázquez Para mí todo es bonito, Yo no sé qué dice el viento,
criollo de buena intención para mí todo es igual, yo no sé qué dice el mar,
y en cada copla que canto soy un hombre afortunado mas cuando miro al horizonte
les dejo mi corazón que canta siempre al despertar. siempre comienzo a llorar.
Treinta días trae septiembre Coplas vienen, coplas van, Hasta que el pueblo las canta,
con abril, junio y noviembre, coplas no me han de faltar. las coplas, coplas no son,
de veintiocho solo hay uno Coplas salen de mi pecho y cuando las canta el pueblo,
y los demás, treinta y uno. como ovejas de un corral. ya nadie sabe el autor.
Los suspiros son aire y van al aire. La nieve crece en el invierno, Al pasar por tu ventana
Las lágrimas son agua y van al mar. las flores en el verano me tiraste un limón
Dime, mujer: cuando el amor se olvida, y el amor crece en el mundo ya no me tires otro
¿sabes tú adónde va? durante todito el año que me hiciste un chichón
Rebotó en un plato,
del plato, fue a vos.
Como estás llorando,
se convirtió en dos.
No llores, no llores,
las gotas son tres.
Son cuatro, son cinco,
llegaron a seis.
Después de disfrutar las coplas te proponemos que señales con un color las que te parecen
burlonas.