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Cuando hablamos de comprador, nos referimos a la persona, empresa o institución que adquiere un
determinado producto o servicio mediante una transacción.
1. Mercado industrial: ¿Qué es el mercado industrial? Este tipo de mercado está formado por todas
aquellas empresas que acceden a la compra de materias primas u otros recursos necesarios para
llevar a cabo la producción de otro bien o servicio. Compra de papa
2. Mercado de revendedores
Este es uno de los tipos de mercado en los cuales las empresas adquieren un producto o servicio para
luego volver a venderlo a un precio superior al de compra y, de esa forma, obtener un beneficio.
Ejemplo: son los mayoristas y acopiadores, quienes se abastecen con la compra de distintos
productos, los cuales, luego, vuelven a vender.
3. Mercado de consumo: Este tipo de mercado es aquel que está compuesto por todos los
compradores unitarios que buscan acceder a la compra de un bien o servicio para satisfacer una
necesidad o un deseo. El comprador adquiere y usa el bien para sí mismo.
4. Mercado gubernamental: En este mercado los compradores son las instituciones del gobierno que
compran bienes tangibles e intangibles, con el fin de prestar distintos servicios a la comunidad. Un
ejemplo de mercado gubernamental son los hospitales que compran equipos y materiales médicos.
5. Mercado laboral: En el tipo de mercado laboral entra en juego la oferta y la demanda del trabajo.
Los compradores, en estos casos, son las empresas que compran las horas de trabajo de sus
empleados.
Al momento de hablar sobre este tipo de mercado, nos referimos a que la clasificación se da por el grado
de competencia que existe en el lado de la oferta y de la demanda, dentro de la economía. Es decir, si
existen muchos compradores para un producto.
Ejemplos de mercados de monopolio son las empresas de servicios públicos, tales como las que
proveen luz y gas.
En los tipos de mercados de competencia imperfecta, son las empresas, pero, también, los
compradores, quienes definen los precios de los bienes y servicios.
Por ello, mientras menos empresas existan en el mercado, más poder tienen para influir sobre los
precios. Por el contrario, mientras más cantidad de compradores existan, más poder tienen estos
últimos para controlar el precio y las ventas.
Un ejemplo en mercados de competencia imperfecta son las tarjetas de crédito Visa, MasterCard o
American Express que, al ser solo tres empresas y al operar para una cantidad considerable de
demandantes, poseen una gran influencia sobre los precios. Si bien en el mercado actual están
surgiendo nuevas tarjetas, no podemos negar que las tres marcas que nombramos anteriormente
llevan la delantera en cuestiones de negocios.