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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS


CARRERA DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y AMBIENTALES

Cuantificación de carbono en el suelo del Bosque


Siempreverde y el Herbazal del Páramo del Área de
Conservación Hídrica Paluguillo (Pifo, Pichincha)

Trabajo de Titulación (modalidad proyecto de investigación) previo a


la obtención del Título de Licenciada en Ciencias Biológicas y
Ambientales

AUTORA: Romoleroux Cajas Chaquira Camila

TUTORA: Dra. María Mercedes Gavilánez Endara

Quito, 2019
DERECHOS DE AUTOR

Yo, Chaquira Camila Romoleroux Cajas en calidad de autora y titular de los


derechos morales y patrimoniales del trabajo de titulación Cuantificación de
carbono en el suelo del bosque siempreverde y el herbazal del páramo del Área
De Conservación Hídrica Paluguillo (Pifo, Pichincha), modalidad Proyecto de
investigación, de conformidad con el Art. 114 del CÓDIGO ORGÁNICO DE LA
ECONOMÍA SOCIAL DE LOS CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN,
concedo a favor de la Universidad Central del Ecuador una licencia gratuita,
intransferible y no exclusiva para el uso no comercial de la obra, con fines
estrictamente académicos. Conservo a mi favor todos los derechos de autor
sobre la obra, establecidos en la normativa citada.
Así mismo, autorizo a la Universidad Central del Ecuador para que realice la
digitalización y publicación de este trabajo de titulación en el repositorio virtual,
de conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación
Superior.
La autora declara que la obra objeto de la presente autorización es original en su
forma de expresión y no infringe el derecho de autor de terceros, asumiendo la
responsabilidad por cualquier reclamación que pudiera presentarse por esta
causa y liberando a la Universidad de toda responsabilidad.

Firma: ____________________________
Chaquira Camila Romoleroux Cajas
C.C.: 1722489893
Dirección electrónica: chaqui_1393@hotmail.com

II
APROBACIÓN DE LA TUTORA

En mi calidad de Tutora del Trabajo de Titulación, presentado por CHAQUIRA CAMILA


ROMOLEROUX CAJAS, para optar por el Grado de Licenciada en Artes Plásticas; cuyo
título es: CUANTIFICACIÓN DE CARBONO EN EL SUELO DEL BOSQUE
SIEMPREVERDE Y EL HERBAZAL DEL PÁRAMO DEL ÁREA DE CONSERVACIÓN
HÍDRICA PALUGUILLO (PIFO, PICHINCHA), considero que dicho trabajo reúne los
requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública y evaluación
por parte del tribunal examinador que se designe.

En la ciudad de Quito, a los 23 días del mes de julio del año 2019

____________________
María Mercedes Gavilánez Endara
DOCENTE-TUTORA
C.C.: 1713172797

III
APROBACIÓN DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

El Tribunal constituido por: Aida Álvarez y Byron Medina

Luego de receptar la presentación escrita del trabajo de titulación previo a la


obtención del título de Licenciada en Ciencias Biológicas y Ambientales
presentado por la señorita Chaquira Camila Romoleroux Cajas

Con el título:

Cuantificación de carbono en el suelo del bosque siempreverde y el herbazal del


páramo del Área De Conservación Hídrica Paluguillo (Pifo, Pichincha).

Emite el siguiente veredicto: APROBADO

Fecha: 03 de septiembre de 2019


Para constancia de lo actuado firman:

Nombre Apellido Calificación Firma

Revisor 1 MsC. Byron Medina 19.32

Revisora 2 Dra. Aida Álvarez 18.90

IV
DEDICATORIA

A la vida, por darme los momentos que me


permiten estar en este tiempo y en este espacio.

V
RECONOCIMIENTO

A la Universidad Central del Ecuador, a la Carrera de Ciencias Biológicas y


Ambientales y a todos y todas las docentes que la conforman por compartir su
conocimiento y ayudar a mi formación académica y personal.

Al Fondo para la Protección del Agua (FONAG), por permitirme ser parte de este
proyecto y darme los fondos necesarios para su elaboración.

A la Universidad San Francisco de Quito, especialmente al Laboratorio de Ecología


Acuática por permitirme usar sus instalaciones para el procesamiento de las
muestras.

Al Dr. Esteban Suárez por asesorarme y guiarme en el desarrollo del proyecto.

A la Dra. Mercedes Gavilánez por ser la tutora de mi investigación y un pilar clave en


mi formación, por sus enseñanzas y por transmitirme toda su pasión por la biología.

A la Dra. Katya Romoleroux por apoyarme siempre, y darme la oportunidad de


participar en actividades académicas, por ayudarme a crecer y por siempre
impulsarme a ser una mejor profesional.

A Jenny y Antonio por siempre creer en mí y enseñarme que la vida es un arte, Yaku
por compartir conmigo el amor a la naturaleza, a Mari, Nantu y Cali por ser mi
fortaleza, por su apoyo y cariño infinitos, a Mateo, por llenar siempre mi alma con su
música, su amor y su luz. A mis amigas y amigos: Maritza, Anhia, Andrea, Anita,
Malena y Dani, por comenzar y seguir abrazando árboles con ustedes; Kely, Karen,
Amalia y Cami, por ir tejiendo juntas nuestra red de vida; Tefa y Sandra, por
compartir conmigo su alma libre y sobre todo por volar junto a mí; Pablo, por
exportar alegría, por los buenos viajes y los buenos vientos; Lucho, por creer en mí,
escucharme y por no dejarme caer en momentos de caos; Franz, por transmitirme
su lucha por un mundo mejor, y a todas aquellas personas que sembraron esperanza
y alegría en mí.

VI
ÍNDICE GENERAL

LISTA DE TABLAS ............................................................................................................ VIII


LISTA DE FIGURAS .............................................................................................................IX
LISTA DE ANEXOS ...............................................................................................................X
RESUMEN ..........................................................................................................................XI
ABSTRACT ........................................................................................................................XII
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................1
METODOLOGÍA ..................................................................................................................5
Área de estudio ..............................................................................................................5
Diseño de estudio ..........................................................................................................6
Población y muestra .......................................................................................................6
Métodos .........................................................................................................................7
Muestreo en campo ...................................................................................................7
Análisis de carbono ....................................................................................................8
Análisis estadístico .....................................................................................................9
RESULTADOS ....................................................................................................................11
DISCUSIÓN .......................................................................................................................17
CONCLUSIONES ................................................................................................................23
RECOMENDACIONES ........................................................................................................24
LITERATURA CITADA ........................................................................................................25
ANEXOS ............................................................................................................................30

VII
LISTA DE TABLAS

TABLA pág.
Tabla 1. Rango elevacional de los puntos de muestreo……………………………..11
Tabla 2. Promedios de la densidad aparente, porcentaje de carbono y densidad de
carbono en los 3 tipos de bosque………………………………………………………………………...15

Tabla 3. Valores del p valor obtenidos de la prueba de Tukey entre la profundidad y la


densidad aparente, el porcentaje de carbono y la densidad de carbono………………16

VIII
LISTA DE FIGURAS

FIGURA pág.
Figura 1. Mapa del área de Conservación Hídrica Paluguillo………………………… 6
Figura 2. Ubicación de los puntos muestreados en el área de estudio………….. 7
Figura 3. Porcentaje de carbono en cada tipo de bosque……………………………… 12
Figura 4. Densidad aparente del suelo en cada tipo de bosque……………………..13
Figura 5. Densidad de carbono en cada tipo de bosque…………………………………14

IX
LISTA DE ANEXOS

ANEXO pág.
Anexo A. Especies registradas en cada tipo de bosque………………………………..30

X
TÍTULO: Cuantificación de carbono en el suelo del Bosque Siempreverde y el
Herbazal del Páramo del Área de Conservación Hídrica Paluguillo (Pifo, Pichincha)

Autora: Chaquira Camila Romoleroux Cajas


Tutora: María Mercedes Gavilánez Endara

RESUMEN

El páramo provee muchos servicios ecosistémicos, como la regulación de agua y


el almacenamiento de carbono; sin embargo, factores antropogénicos lo han
convertido en uno de los ecosistemas más amenazados del país, por lo que, para
su conservación, es necesario entender mejor su ecología. En la presente
investigación se cuantificó el carbono del suelo del páramo, bosque de Polylepis
pauta y bosque de Polylepis incana, para levantar una línea base sobre la reserva
de carbono en el Área de Conservación Hídrica Paluguillo, utilizando el método
de barreno. El promedio en todo el perfil de los 3 bosques fue de 2048.30
MgC/ha, siendo el bosque de Polylepis incana el que presentó los valores más
altos. Los tres bosques contienen grandes reservas de carbono, por lo que
podrían ser incluidos en programas de pago por servicios ambientales, que
permitan conservar su paisaje natural, sus servicios ecosistémicos y contribuir al
desarrollo social de las comunidades que lo habitan.

PALABRAS CLAVE: CARBONO, SUELO, POLYLEPIS, PÁRAMO.

XI
TITLE: Carbon stock in the soil of the High- Altitude Forest and the Grassland of
the “Área De Conservación Hídrica Paluguillo” (Pifo, Pichincha)

Author: Chaquira Camila Romoleroux Cajas


Tutor: María Mercedes Gavilánez Endara

ABSTRACT

Paramo provides many ecological services, including water regulation and carbon
storage. However, anthropogenic factors have made it one of the most
vulnerable ecosystems in the country. Therefore, for its conservation, a better
understanding of its ecology is necessary. The present research study has
quantified the soil carbon of the grassland, Polylepis pauta and Polylepis incana
woodlands to raise a baseline on the carbon reserve in the “Área de
Conservación Hídrica Paluguillo”, using the barreno method. The overall average
in the three woodlands was 2048.30 MgC/ha, with the Polylepis incana forest
having the highest values. All three woodlands contain large carbon reserves, so
they could be included in payment programs for environmental services, which
would allow them to conserve their natural landscape, their ecosystem services
and contribute to the social development of the communities they inhabit.
KEYWORDS: CARBON, SOIL, POLYLEPIS, PARAMO.

XII
INTRODUCCIÓN

Los ecosistemas proporcionan muchos servicios de los cuales la población


humana depende y se beneficia diariamente, como la provisión de alimentos,
medicinas y materiales, regulación del clima, control de enfermedades o
suministro de agua dulce (Hofstede 2011). En el 2014, se estimó que el valor
económico de los ecosistemas, a nivel mundial, es de 125 billones de dólares
(FAO 2016). En el Ecuador continental se han reportado 91 ecosistemas
distribuidos en las tres bioregiones según el Sistema de Clasificación de
Ecosistemas del Ministerio del Ambiente, de éstos los páramos integran 11 tipos
de ecosistemas, clasificados principalmente por el tipo de vegetación presente
(MAE 2013).

El páramo es un ecosistema altoandino que se encuentra distribuido entre los


3200 y 3800 metros sobre el nivel del mar, desde el límite del bosque andino
hasta las nieves perpetuas (Castañeda y Montes 2017). En Sudamérica, se
extiende desde Venezuela hasta Perú, y en Centroamérica está presente en
Costa Rica y Panamá. En Ecuador este ecosistema cubre aproximadamente 1 250
000 hectáreas del territorio nacional, lo que equivale al seis por ciento de su
extensión total (Mena y Hofstede 2006). El clima del páramo es en general frío y
húmedo, y se caracteriza porque durante el día existen cambios rápidos de
lloviznas y una radiación alta en la mañana, con una variación diaria de
temperatura entre dos y diez grados centígrados (Luteyn 1999), la precipitación
oscila entre los 500 y 3000 mm al año, mientras que la humedad relativa se
encuentra entre el 25% y el 100% (Llambí et al. 2012).

Los páramos son importantes ecológicamente debido a los servicios


ecosistémicos que prestan, siendo uno de los principales la regulación hídrica, ya
que en este ecosistema existe una gran cantidad de agua que es retenida por la

1
vegetación presente (Rodríguez-Morales et al. 2014) y utilizada por las ciudades
cercanas, como Quito que recibe aproximadamente el 80% del agua de los
páramos (Hofstede 2011). La capacidad de los páramos de retener agua y ser
altamente permeables está dada por la composición del suelo, el cual, debido a
la baja tasa de descomposición de materia orgánica asociada a las bajas
temperaturas, forma un suelo humífero que retiene una gran cantidad de agua
(Hofstede 1997). Este suelo humífero es la parte de la materia orgánica menos
lábil, por lo tanto, más resistente a la descomposición (Martínez et al. 2008), lo
que lo hace rico en carbono orgánico; además, este suelo forma compuestos
organometálicos, especialmente con elementos como Hierro y Aluminio, los
cuales inhiben la descomposición de la materia orgánica (Tonneijck et al. 2010).
Los suelos volcánicos acumulan una cantidad de carbono mayor, ya que gran
cantidad de Aluminio y Hierro son liberados al suelo por la ceniza, formando una
mayor cantidad de complejos organometálicos (Sevink et al. 2014). Estas
características los convierten en importantes sumideros de carbono orgánico,
actuando como reguladores climáticos y mitigadores de los efectos del cambio
climático, ya que, al almacenar el carbono en el suelo, se evita que el CO 2
producto de la descomposición, sea liberado a la atmósfera (Hofstede 2011).

La reserva más grande de carbono orgánico a nivel global se encuentra en el


suelo, en donde representa alrededor del 69.8% de todo el carbono orgánico de
la biósfera (FAO 2001). En los páramos se conoce que el carbono almacenado en
la biomasa aérea puede variar entre 13,21 y 183 t/ha, mientras que el
almacenamiento en el suelo puede llegar hasta 397 t/ha, en los primeros 40 cm
de profundidad (Vásquez et al. 2014). Sin embargo, la información actual sobre la
cantidad de carbono almacenado en el suelo de los páramos es escasa
(Castañeda y Montes 2017). Dado que los datos existentes no pueden ser
extrapolados a los demás ecosistemas, debido a la variación en factores como las
condiciones geológicas, biológicas, y ecológicas, que son fundamentales para
determinar la velocidad a la que se da el proceso de fijación de carbono y
descomposición de materia orgánica, es necesario estudiar el proceso de

2
almacenamiento de carbono a una escala local, que considere la variación
existente en las condiciones microclimáticas específicas del lugar (Sevink et al.
2014).

A pesar de su importancia, los páramos se han convertido en ecosistemas


amenazados y vulnerables, debido a factores como el cambio climático, la
sobreexplotación, la quema intencional, el sobrepastoreo, la deforestación y el
reemplazo de plantas nativas por especies introducidas (Daza et al. 2014).
Actualmente, la gente que habita en estos ecosistemas utiliza los recursos
existentes en ellos para sobrevivir como leña y material de construcción; pero
son la agricultura y la ganadería los usos principales que se les da a estos
ecosistemas (Hofstede 2014). Se cultivan algunas especies propias de estas
condiciones climáticas, principalmente tubérculos como papa (Solanum
tuberosum), oca (Oxalis tuberosum), melloco (Ullucus tuberosus), y otras
especies que forman parte del sustento alimenticio y que son de importancia
medicinal de las comunidades que habitan en este ecosistema (Vega y Martínez
2000). Todas estas actividades, sumadas al aumento de la población humana han
producido un cambio significativo en el uso de la cobertura del suelo de los
páramos, lo que incide directamente en la biodiversidad presente, así como en la
salud del ecosistema y la pérdida de sus servicios (Tovar et al. 2014).

Es por esto, que resulta necesario buscar soluciones para evitar la degradación
de los páramos y conservar su rol ecológico a largo plazo, implementando
medidas como la recuperación y restauración del suelo y su funcionalidad
hidrológica. No obstante, para que estas estrategias sean eficientes, es necesario
proveer información precisa y cuantificable sobre los servicios que brindan, para
de esta manera establecer medidas de conservación exitosas, generando datos
que permitan insertar a estos ecosistemas en negociaciones de políticas públicas
y programas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como el
programa REDD+ el cual promueve el manejo sostenible y la mejora de las
reservas de carbono (FAO 2018). La inserción de los páramos en estos programas
contribuirá en gran medida a su conservación y, por lo tanto, a la protección de

3
su biodiversidad, su dinámica ecológica y los servicios ecosistémicos que éstos
proveen (Ward et al. 2015).

Tomando en cuenta estos antecedentes, se realizó la presente investigación con


el fin de contribuir con información que sirva de apoyo para la toma de
decisiones políticas que aporten a la conservación de los páramos, y por ende al
mantenimiento de los servicios ecosistémicos, como el provisionamiento de agua
de los que depende la salud y bienestar de los ciudadanos quiteños. Para esto, se
planteó como objetivo principal evaluar el porcentaje de carbono, la densidad
aparente y la densidad de carbono en el suelo del bosque siempreverde del
páramo, en donde están presentes dos bosques de Polylepis (P. pauta y P.
incana) y el herbazal del páramo en el Área de Conservación Hídrica Paluguillo,
comparando la cantidad de carbono almacenado en estas 3 áreas. Como
objetivos específicos se planteó analizar el cambio de estas 3 variables en
función al tipo de formación vegetal y la profundidad, y generar información que
sirva como base para la inserción de estas áreas en programas de pagos por
servicios ambientales.

4
METODOLOGÍA

Área de estudio

La presente investigación se realizó en el Área de Conservación Hídrica


Paluguillo, ubicada en la provincia de Pichincha, parroquia de Pifo, en el Área de
Protección de Humedales Cerro Puntas, que forma parte de la zona de
amortiguamiento de la Reserva Ecológica Antisana y del Parque Nacional
Cayambe Coca (Figura 1). Su extensión total es de 857,37 ha. Posee un clima frío
de alta montaña, con una temperatura promedio de 8°C y una precipitación
anual que varía entre los 700 y los 4000 mm (Buytaer et al. 2006). El suelo es de
origen volcánico, de tipo andosol, teniendo influencia de varios volcanes como el
Ilaló, el Puntas y el Cotopaxi (EKOSOS 2017).

Los ecosistemas presentes en esta área de acuerdo con la clasificación de


ecosistemas del Ecuador (MAE 2013) son: Arbustal Siempreverde y Herbazal de
Páramo, Herbazal del Páramo, Bosque Siempreverde del Páramo, Herbazal
Húmedo Montano Alto Superior del Páramo.

5
Figura 1. Mapa del Área de Conservación Hídrica Paluguillo. Fuente: FONAG
2018

Diseño de estudio

El presente estudio se basó en un diseño observacional, descriptivo de tipo


poblacional, con un muestreo estratificado aleatorio.

Población y muestra

El estudio se realizó en el bosque Siempreverde del Páramo, conocido como


bosque de Polylepis, el cual cubre un total de 188 ha y en el herbazal del páramo
que cubre un total de 639 ha (Figura 2). Las especies más abundantes registradas
en cada bosque se presentan en el Anexo A.

Para la toma de muestras se escogieron 5 parcelas de 20 x20 m de cada


ecosistema (5 puntos de herbazal, 5 puntos de bosque de P. pauta y 5 puntos de
bosque de P. incana), muestreando un total de 15 puntos (Figura 2).

6
Figura 2. Ubicación de los puntos muestreados en el área de estudio. Fuente: Elaboración
propia, datos obtenidos en campo, Ministerio del Ambiente, FONAG 2018 y Google Earth.

Métodos

Muestreo en campo

La metodología utilizada siguió lo propuesto por Calderón y otros (2013), ya que


ésta es parte del protocolo de monitoreo de carbono en ecosistemas de páramo
del Ecuador. En cada parcela se midió la profundidad del suelo con barras
metálicas en puntos aleatorios, realizando tres mediciones para obtener un
promedio de la profundidad hasta la roca y poder calcular el carbono total de
todo el perfil del suelo, en los puntos que no se tocó roca, se registró el valor
máximo de longitud de las barras metálicas, el cual fue de 4.80 metros. Además,
se tomaron datos de la altitud y coordenadas geográficas de cada bosque. En el
centro de cada punto de muestreo se tomaron muestras de suelo a varias

7
profundidades (0-10, 10-20, 50-60 y 80-90 cm) utilizando un barreno de un
metro de longitud y 105.96 cm3 de volumen. Adicionalmente, en cada punto se
tomaron muestras de suelo a dos profundidades (0-5 y 5-10 cm) a una distancia
de diez metros del centro utilizando anillos de cinco centímetros de longitud y 95
cm3 de volumen, tomando 2 muestras de cada profundidad. En total fueron
colectadas 120 muestras.

Análisis de carbono

Para cuantificar el carbono presente en el suelo se debe calcular su densidad, es


decir, la cantidad de éste en un área determinada, expresada como megagramos
por hectárea (MgC/ha). La densidad depende de dos variables: el porcentaje de
carbono, que representa la proporción de carbono contenido en la materia
orgánica presente en la muestra, resultado del equilibrio entre el carbono que
ingresa al suelo como parte de los residuos vegetales o animales, y el CO2 que es
emanado a la atmósfera (Swift 2001); y la densidad aparente de la muestra, que
se define como el nivel de compactación del suelo, entendiéndose como la
relación entre la masa sobre el volumen de la muestra, y se expresa en unidades
de gramos por centímetro cúbico (g/cm3) (Keller y Håkansson 2010).

Las muestras fueron secadas en un horno a 60°C por cuatro días hasta perder
toda la humedad y, una vez secas se pesaron en una balanza de precisión para
calcular la densidad aparente, dividiendo el valor de la masa seca por el volumen
del barreno o del anillo. Posteriormente, fueron homogenizadas con un mortero
y un tamizador de dos milímetros. Una vez homogenizadas, se colocaron en
crisoles y se incineraron en una mufla a 550°C por cuatro horas para obtener la
cantidad de materia orgánica a través de la pérdida por ignición.

Para el cálculo del porcentaje de carbono se utilizó la ecuación desarrollada por


Hribljan y otros (2016), quienes encontraron una fuerte correlación entre la
pérdida por ignición y el carbono total medido a través de un analizador químico.
Para este cálculo se utilizó la siguiente ecuación:

8
%C = (0,5324 x LOI (%)) – 0,9986

En donde LOI representa la pérdida de peso por ignición. Para determinar la


cantidad de carbono de cada sección de la muestra, se multiplicó la densidad
aparente seca por el porcentaje de carbono y por la profundidad de la muestra,
obteniendo un valor en gC/cm3, que fue convertido a Megagramos por ha
(MgC/ha).

Para determinar el carbono total hasta la roca primero se promediaron los


valores de los anillos, obteniendo un solo valor por profundidad (0-5 y 5-10 cm)
tanto para el %C como para la densidad aparente. Posteriormente se obtuvo un
promedio del %C y densidad aparente para las 3 profundidades (0-5, 5-10 y 10-
20 cm). Con estos valores se calculó la densidad de carbono (MgC/ha) en los
primeros 20 cm de profundidad. Posteriormente, se obtuvo el promedio de las
profundidades restantes (50-60 y 80-90 cm) tanto para el %C como para la
densidad aparente, los valores de estas dos variables se multiplicaron por la
profundidad registrada en cada punto para calcular la densidad de carbono hasta
la roca. Estos dos valores (0-20 y de 20- base de la roca) se sumaron para obtener
el valor total de carbono en cada punto. Luego, se promediaron los valores de la
densidad de carbono de los 5 puntos para obtener el valor final de cada tipo de
bosque. Estos análisis fueron realizados en el laboratorio de Ecología Acuática de
la Universidad San Francisco de Quito.

Análisis estadístico

Debido a que en la parte superficial del suelo se encuentra constantemente


expuesta a factores ambientales, esta zona presenta mayor variación natural en
variables como el porcentaje de carbono y la densidad aparente (Llambí et al.
2012), por lo que ésta debe ser considerada en el análisis. Con este fin, se
utilizaron los dos métodos de muestreo en esta sección (método de barreno y
método de anillos). Posteriormente, para el manejo de los datos se aplicó una
prueba de T para las variables medidas por los dos métodos en la parte

9
superficial. Ya que no existieron diferencias significativas entre los dos métodos
aplicados (p= 0.934 para %C, p= 0.671 para densidad aparente y p= 0.587 para
MgC/ha), se usaron los valores de los anillos para los análisis en los primeros 10
cm de profundidad, ya que de éstos se obtuvieron dos muestras por punto.

Para comprobar la normalidad de los datos se realizó la prueba de Kolmogorov-


Smirnov. Para comparar los valores obtenidos del porcentaje de carbono,
densidad aparente y densidad de carbono se realizaron ANOVAS de dos factores
entre los tres bosques y entre estos valores y la profundidad. Adicionalmente, se
determinó si la interacción entre el tipo de formación vegetal y la profundidad
tuvo un efecto significativo en cada variable analizada. Las pruebas estadísticas
se evaluaron con un nivel de significancia de alfa= 0.05.

10
RESULTADOS

Los valores de carbono fueron altos en los tres tipos de formaciones vegetales
estudiadas, con un promedio de 700.24 MgC/ha por metro de profundidad en el
bosque de Polylepis incana, 524.41 MgC/ha en el bosque de Polylepis pauta y
673.90 MgC/ha en el herbazal del páramo. Se encontraron diferencias
significativas únicamente entre el herbazal del páramo y el bosque de Polylepis
pauta. La densidad de carbono en los primeros 20 cm y en todo el perfil se
observan en la Tabla 1:

Tabla 1. Rango elevacional de los puntos de muestreo, indicando la cantidad de carbono


registrada a 20 cm y en el todo perfil de cada punto muestreado.

SITIO* REGIÓN ALTITUD PROFUNDIDAD MGC/HA MGC/HA


DEL SUELO (M) (20 CM) (PERFIL
TOTAL)
PP1 Paluguillo 4043 2.96 122.8 1705.38
PP2 Paluguillo 3936 4.57 93.6 1657.26
PP3 Paluguillo 3971 4.11 134.7 2050.72
PP4 Paluguillo 3952 2.99 125.4 1433.23
PP5 Paluguillo 3944 3.22 144.3 1991.23
PI1 Paluguillo 3720 3.66 147.89 1926.37
PI2 Paluguillo 3733 4.53 129.73 3761.65
PI3 Paluguillo 3701 2.69 147.05 2079.37
PI4 Paluguillo 3698 4.80 135.71 2025.51
PI5 Paluguillo 3632 2.45 192.02 2208.78
HP1 Paluguillo 3733 2.53 146.76 1794.24
HP2 Paluguillo 3965 3.26 119.95 1859.87
HP3 Paluguillo 3861 3.33 140.12 2328.00
HP4 Paluguillo 3997 2.73 129.09 1853.76
HP5 Paluguillo 3885 2.89 140.98 2049.19
* PP: bosque de Polylepis pauta ; PI: Polylepis incana ; HP: herbazal del páramo.
El bosque de Polylepis incana presentó el mayor porcentaje de Carbono (23.01%
± 1.35 %) en los primeros 20 cm; por debajo de esta profundidad el herbazal del

11
páramo alcanzó el valor más alto (8.44% ± 0.34 %; Tabla 2), siendo la
profundidad de 50-60 cm en donde se encontró el menor porcentaje, debido a la
presencia de ceniza (Figura 3). Se encontraron diferencias significativas en el
porcentaje de Carbono entre los tipos de formaciones vegetales (F=4.662;
p=0.01312) de P. pauta y el herbazal del páramo (p=0.01519); y se encontraron
diferencias significativas entre el porcentaje de carbono y la profundidad
(F=60.65; p=2.08E-20) en los tres tipos de formaciones vegetales, pero estas
diferencias se dieron únicamente entre los primeros 10 cm y las capas más
profundas (Tabla 3). El efecto del tipo de formación vegetal sobre el porcentaje
de carbono no fue estadísticamente diferente en todos los niveles de la
profundidad estudiada (F= 0.7983; p=0.603).

% Carbono
0 3 6 9 12 15 18 21 24

0-5
Profundidad (cm)

5-10

10-20

50-60

80-90

Pajonal Polylepis incana Polylepis pauta

Figura 3. Porcentaje de carbono en cada tipo de formación vegetal. Las barras


indican el error estándar.
El bosque de Polylepis incana registró los menores valores de densidad aparente
en los primeros 20 cm (0.33 ± 0.03 g/cm3), mientras que, en las capas más
profundas alcanzó los valores más altos (0.99 ± 0.07 g/cm3), siendo el bosque de
Polylepis pauta el bosque con una menor densidad aparente en estas capas (0.76
± 0.06 g/cm3; Tabla 2), sin encontrarse diferencias significativas en la densidad

12
aparente entre los tipos de bosque en todo el perfil estudiado (F= 0.4214; p=
0.6581); sin embargo, si existieron diferencias significativas de las densidades
aparentes entre las distintas profundidades en los tres tipos de formaciones
vegetales (F= 30.27; p=8.57E-14; Figura. 4), pero estas diferencias se dieron entre
los primeros 20 cm y las capas más profundas (Tabla 3). El efecto del tipo de
formación vegetal sobre la densidad aparente del suelo no fue estadísticamente
diferente en todos los niveles de la profundidad estudiada (F=1.425; p= 0.2047).

g/cm3
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20

0-5
Profundidad (cm)

5-10

10-20

50-60

80-90

Pajonal Polylepis incana Polylepis pauta


Figura 4. Densidad aparente del suelo en cada tipo de formación vegetal. Las
barras indican el error estándar.

La densidad de carbono hasta la roca en los 15 puntos muestreados varió entre


1433.23 y 3761.65 MgC/ha, con un promedio de 2048.30 MgC/ha, siendo el
bosque de Polylepis incana el bosque que presentó la mayor densidad de
carbono en todo el perfil del suelo (2400.33 MgC/ha), y el herbazal del páramo el
bosque que tuvo mayor densidad de carbono en los primeros 20 cm (135.38
MgC/ha; Tabla 1); sin embargo, es necesario tomar en cuenta que en algunos

13
puntos no se tocó roca, por lo que los valores del carbono en todo el perfil
pueden haber sido subestimados.

Se encontraron diferencias significativas en la cantidad de carbono y el tipo de


formación vegetal (F=4.867; p=0.0119), pero solo entre el herbazal del páramo y
el bosque de Polylepis pauta (p=0.01337). No se encontraron diferencias
significativas entre las densidades de carbono a las diferentes profundidades
estudiadas (F= 2.297; p=0.08943; Figura 5). El efecto del tipo de formación
vegetal sobre la densidad de carbono no fue estadísticamente diferente en todos
los niveles de la profundidad estudiada (F= 0.6254; p=0.709).

MgC/ha
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90

0-10

10-20
Profundidad (cm)

50-60

80-90

Pajonal Polylepis incana Polylepis pauta

Figura 5. Densidad de carbono en cada tipo de formación vegetal. Las barras


indican
Los el error
valores del estándar.
porcentaje de carbono, densidad aparente del suelo y densidad
de carbono de los tres tipos de formaciones vegetales estudiados en las diferentes
profundidades se observan en la Tabla 2:

14
Tabla 2. Promedios y error estándar de la densidad aparente, porcentaje de carbono y
densidad de carbono en los 3 tipos de formación vegetal. SE es el error estándar.

Polylepis incana

Densidad aparente %C MgC/ha


Profundidad Promedio SE Profundidad Promedio SE Profundidad Promedio SE

0-5 0.33 0.03 0-5 23.01 1.35 0-5 36.48 1.54

5-10 0.44 0.05 5-10 18.15 0.52 5-10 35.44 1.58

10-20 0.55 0.13 10-20 13.62 3.01 10-20 62.26 5.36

50-60 0.99 0.07 50-60 5.41 1.04 50-60 54.54 12.93

80-90 0.86 0.13 80-90 7.82 0.74 80-90 64.97 7.81

Polylepis pauta

Densidad aparente %C MgC/ha


Profundidad Promedio SE Profundidad Promedio SE Profundidad Promedio SE

0-5 0.35 0.02 0-5 16.32 1.19 0-5 27.81 1.29

5-10 0.53 0.03 5-10 11.86 0.33 5-10 30.02 2.58

10-20 0.62 0.08 10-20 9.64 1.21 10-20 56.84 5.04

50-60 0.83 0.03 50-60 5.40 0.90 50-60 45.12 8.15

80-90 0.76 0.06 80-90 7.16 0.47 80-90 53.79 3.69

Herbazal del páramo


Densidad aparente %C MgC/ha
Profundidad Promedio SE Profundidad Promedio SE Profundidad Promedio SE

0-5 0.47 0.03 0-5 13.65 0.63 0-5 31.73 1.11

5-10 0.49 0.03 5-10 12.24 0.21 5-10 35.01 2.08

10-20 0.61 0.03 10-20 10.86 0.27 10-20 66.52 3.04

50-60 0.79 0.05 50-60 8.44 0.34 50-60 66.63 4.64

80-90 0.8 0.02 80-90 8.23 0.30 80-90 67.94 2.10

15
Las diferencias estadísticamente significativas registradas entre la profundidad y
el porcentaje de carbono, la densidad aparente y la densidad de carbono se
pueden observar en la Tabla 3:

Tabla 3. Valores del p valor obtenidos de la prueba de Tukey entre la profundidad y la


densidad aparente, el porcentaje de carbono y la densidad de carbono. Las celdas oscuras
muestran las diferencias estadísticamente significativas.

g/cm3
0-5 5-10 10-20 50-60 80-90
0-5 p> 0.05 p<0.01 p<0.01 p<0.01
5-10 p> 0.05 p> 0.05 p<0.01 p<0.01
10-20 p<0.01 p> 0.05 p<0.01 p<0.01
50-60 p<0.01 p<0.01 p<0.01 p> 0.05
80-90 p<0.01 p<0.01 p<0.01 p> 0.05
%C
0-5 5-10 10-20 50-60 80-90
0-5 p> 0.05 p<0.01 p<0.01 p<0.01
5-10 p> 0.05 p<0.01 p<0.01 p<0.01
10-20 p<0.01 p<0.01 p> 0.05 p> 0.05
50-60 p<0.01 p<0.01 p> 0.05 0.520
80-90 p<0.01 p<0.01 p> 0.05 p> 0.05
MgC/ha
0-10 10-20 50-60 80-90
0-5 p> 0.05 p> 0.05 p> 0.05
5-10 p> 0.05 p> 0.05 p> 0.05
10-20 p> 0.05 p> 0.05 p> 0.05
50-60 p> 0.05 p> 0.05 p> 0.05
80-90 p> 0.05 p> 0.05 p> 0.05

16
DISCUSIÓN

Los valores más bajos en porcentaje de carbono se registraron en el bosque de P.


pauta, mientras que, la densidad aparente no tuvo una mayor variación entre los
tres bosques. Por lo tanto, como la densidad de carbono depende directamente
del porcentaje de carbono y la densidad aparente en el suelo, el bosque de P.
pauta fue el sitio en donde se registró menor densidad de carbono. Estas
diferencias podrían darse debido a que existen condiciones climáticas y
ecológicas que influyen en la estructura y composición de cada formación
vegetal y del suelo en el páramo (Mena et al. 2000). Por ejemplo, Schuur y
Matson (2001) señalan que la humedad es un factor que influye en el carbono del
suelo, ya que altas concentraciones de agua generan condiciones anaeróbicas
debido a que no se produce la difusión de gases, reduciendo el nivel de oxígeno
en el suelo, lo que ralentiza la descomposición de la materia orgánica, por lo que
se espera que en sitios más húmedos exista una mayor densidad de carbono.

Esto no se observó en el estudio realizado, ya que, a pesar de que los bosques de


P. pauta muestreados fueron más húmedos que el herbazal y el bosque de
Polylepis incana, los valores del porcentaje y densidad de carbono fueron
menores. Sin embargo, la humedad también influye en la composición vegetal
del bosque, por lo que las diferencias de carbono registradas en este estudio
pueden estar dadas por la vegetación presente y la interacción de las raíces con
el suelo. Esto podría explicarse tomando en cuenta que un gran porcentaje de la
materia orgánica del suelo es aportada por las raíces (Quinto et al. 2016), y en el
bosque de P. pauta, se observó que la mayor parte de éste estuvo cubierta por
briófitas, las cuales carecen de raíces (Noris 2011). Por otro lado, en el bosque de
P. incana y en el herbazal del páramo las formas vegetales más abundantes
fueron herbáceas y arbustos (Anexo A), existiendo una mayor cantidad de raíces
y por ende, de materia orgánica.

Por otro lado, las diferencias encontradas en el porcentaje de carbono pueden


darse por características tanto químicas como físicas de cada tipo de formación

17
vegetal. Llambí y otros (2012) mencionan que inclusive algunos páramos que se
encuentran en sitios cercanos, o un mismo sitio, pueden tener suelos distintos en
función dela vegetación presente. En un estudio realizado en el páramo de
Papallacta (Cierjacks et al. 2008) se reportó que el suelo de los bosques de
Polylepis incana es ligeramente ácido (pH entre 4.6 y 5.5), rico en materia
orgánica y con altos contenidos de K+, Ca2+ y Mg2+, a diferencia del suelo de los
bosques de Polylepis pauta, los cuales son más ácidos (pH entre 3.8 y 4.1), con
contenidos más bajos de K+, Ca2+ y Mg2+ mientras que el suelo del pajonal tiene
una acidez similar al bosque de P. incana (pH 4.8) (Cerón y García 2009). Los
niveles bajos de Ca2+ y Mg2+, nutrientes esenciales para las plantas, y la alta
acidez del suelo, producen una inhibición del crecimiento de la vegetación, lo
que influye en la cantidad de materia orgánica (Llambí et al. 2012), y por lo tanto,
en el porcentaje de carbono presente. Esto se corrobora con los datos obtenidos
en el presente estudio, ya que los valores más bajos de porcentaje de carbono se
encontraron en el suelo del bosque de P. pauta.

Los valores de densidad aparente de los tres bosques estudiados variaron entre
0.33 y 0.99 g/cm3 y se encuentran dentro de los rangos normales del suelo de los
páramos de origen volcánico (0.15 y 0.9 g/cm 3) considerándose suelos de
densidad aparente baja (Buytaert et al. 2006). Además, no existieron diferencias
significativas entre los bosques, lo que podría estar asociado a que los valores de
densidad aparente dependen del tipo de suelo (Alvarado y Forsythe 2005) y, en
este caso, los tres tipos de formaciones vegetales estudiados son de tipo Andosol
(EKOSOS 2017). Esto puede corroborarse al comparar el valor de la densidad
aparente del presente estudio con otros estudios realizados en páramos con
suelos del mismo tipo, como el estudio de Cierjacks (2008) en el páramo de
Papallacta, quien determinó una densidad aparente de 0.4 g/cm3 en el bosque
de Polylepis incana y 0.3 g/cm3 en el bosque de Polylepis pauta; el páramo
húmedo del Chimborazo que tiene un promedio de 0.68 g/cm 3 (Podwojewski et
al. 2001), el páramo de El Ángel, con una densidad aparente entre 0.4 y 0.6
g/cm3 (Poulenard et al. 2001) y en la cuenca del Paute, en el sur del Ecuador

18
cerca de cuenca, en donde la densidad varía entre 0.58 y 0.67 g/cm 3 (Buytaert et
al. 2002). Esto también se puede observar en otros páramos andinos como la
Reserva Natural pueblo Viejo en Colombia, en donde la densidad aparente del
suelo es de 0.7 g/cm3, y es de tipo Andosol (Cerón et al. 2008). En contraste, los
suelos en los páramos del sur tienen una densidad aparente notablemente
mayor, como el páramo del Parque Nacional Yacuri, en donde se reportan
valores desde 0.9 g/cm3 (Ayala et al. 2014) y el páramo del Parque Nacional
Podocarpus, con valores hasta de 1.44 g/cm3 (Moreno y Quinde 2017), ambos
páramos contienen suelos de tipo Inceptisol y Entisol (Morocho 2008).

En cuanto a la profundidad, se puede observar que existen diferencias en el


porcentaje de carbono entre las capas superficiales y profundas en los tres
bosques estudiados, siendo estas últimas en donde existe un menor porcentaje,
lo que podría estar relacionado directamente con la cantidad de materia
orgánica presente, ya que ésta se encuentra en mayor proporción en la
superficie del suelo, y está constituida como residuos tanto vegetales (tallos,
hojas o raíces) como animales (Swift 2001), mientas que la densidad aparente es
mayor en las capas profundas, debido a que en la superficie existe más
movimiento por la dinámica de las raíces y la presencia de otros organismos, los
cuales influyen en la porosidad; por lo que, mientras aumenta la profundidad y la
actividad de organismos es menor, el suelo se compacta más y la densidad
aparente aumenta (Alvarado y Forsythe 2005).

Esta interacción entre el porcentaje de carbono y la densidad aparente provoca


que exista una densidad de carbono similar en todas las profundidades, además
de la dinámica del suelo, ya que, el carbono proveniente de la materia orgánica
de la superficie se distribuye a lo largo de las capas del suelo a través del
transporte del agua (Paz y Etchevers 2016), y al llegar a capas más profundas su
estabilización es mayor, lo que reduce su tasa de descomposición y de
mineralización (Lorenz et al. 2011).

19
La densidad de carbono de los tres bosques estudiados en los primeros 40 cm
(300.96 MgC/ha en el bosque de P. incana, 248.32 MgC/ha en el bosque de P.
pauta y 270.76 MgC/ha en el herbazal del páramo) se encuentran entre los
valores normales para los páramos sin alteración, los cuales varían entre 119 y
397 MgC/ha (Castañeda y Montes 2017), lo que indica que los suelos del Área de
Conservación Hídrica Paluguillo se encuentran en buen estado en función al
almacenamiento de carbono, considerándose grandes reservas de este elemento
(Sevink et al. 2014). Este es un reporte importante si consideramos que los
suelos del páramo son jóvenes a nivel evolutivo (Poulenard et al. 2001), ya que
se formaron después de la finalización del último período de glaciación, hace
aproximadamente 10000 años (Balslev y Luteyn 1992), lo que indica del alto
potencial que tendrían estos ecosistemas como reservas de carbono a largo
plazo.

La densidad de carbono de los bosques estudiados es similar, pero no igual a


otros páramos cercanos o ecológicamente similares, como el herbazal del
páramo que se encuentra en el área entre la Reserva Ecológica Antisana y el
Parque Nacional Cayambe Coca, en donde se reportan 1290.81 MgC/ha en una
profundidad de 2.09 m, en relación con el herbazal del páramo estudiado que
reporta 1977.01 MgC/ha en una profundidad de 2.94 m. Estas diferencias
pueden estar asociadas a condiciones ecológicas únicas que experimenta cada
páramo, lo que trae como consecuencia que posean cantidades distintas de
carbono en el suelo (Sevink et al. 2014). Esto puede corroborarse si se compara
la densidad de carbono con páramos más lejanos y distintos como el Parque
Nacional Podocarpus, en donde se reportan 167.52 MgC/ha en los primeros 40
cm del suelo del herbazal del páramo (Moreno y Quinde 2017), mientras en el
presente estudio se reportan 270.76 MgC/ha para el mismo tipo de páramo,
siendo mayor la diferencia en la densidad de carbono, debido a que pertenecen
a diferentes tipos de suelo. En bosques de Polylepis incana en Perú se reportan
397 MgC/ha en los primeros 40 cm de profundidad, mientras que en el bosque
estudiado se reportan 248.32 MgC/ha, observándose una diferencia muy

20
marcada, a pesar de tratarse de bosques de la misma especie. En este caso, la
diferencia se da por factores climáticos, ya que el bosque estudiado en Perú
presenta temperaturas más bajas, siendo más lento el proceso de
descomposición y, por lo tanto, acumulando más carbono (Vásquez et al. 2014).

Los resultados obtenidos indican que los bosques de Polylepis y el herbazal del
páramo estudiados, al igual que otros páramos de la zona, tienen un alto
potencial para ser insertados en programas de pago por servicios ambientales.
Actualmente, los proyectos de conservación basados en pagos por servicios
ambientales en los países tropicales son escasos (Wunder et al. 2007), Costa Rica
es el país que ha incursionado primero en la implementación de estos proyectos,
obteniendo un impacto positivo en la parte ambiental, ya que se ha aumentado
la cobertura vegetal y se ha logrado reducir las tasas de deforestación, y en la
parte social, ya que existen muchas comunidades que se han beneficiado
económicamente (Rodríguez 2005). En el Ecuador también se han ido
implementando este tipo de proyectos, como el Programa Socio Bosque, que
consiste en entregar incentivos económicos a personas y comunidades que
posean bosques a cambio de su protección y conservación (MAE 2019). En los
páramos estos programas han estado asociados directamente con el servicio de
provisión de agua, como la creación del Fondo para la Protección del Agua,
entidad que realiza programas de recuperación y restauración de la cobertura
vegetal, monitoreo, educación ambiental y capacitaciones para la conservación
de las fuentes de agua de la ciudad de Quito (Chafla y Cerón 2016); o el proyecto
realizado en Pimampiro, en donde los agricultores reciben compensaciones
económicas por conservar el páramo que provee agua a las comunidades
aledañas (Wunder y Albán 2008), sin embargo, el pago por almacenamiento de
carbono es escaso. Actualmente se están implementando los primeros proyectos
piloto, como el caso de las comunidades de San Isidro y Cotojuan en la provincia
de Chimborazo quienes son parte del proyecto REDD PARAMO, en el cual se
cuantificó el carbono del páramo constituido por pajonal y bosque y se obtuvo
un promedio de 580.78 tonC/ha, valorizado en 11034,82 € y 628.46 tonC/ha,

21
valorizado en 11940,74 €, lo que les da la apertura de iniciar negociaciones con
entidades nacionales e internacionales (Zabala y Falconí 2010). Por lo tanto,
tomar en cuenta a los páramos para programas de conservación basados en
pagos por servicios ecológicos es parte de un cambio de paradigma, que
considera el valor de los ecosistemas y de su mantenimiento, como parte
fundamental del desarrollo social y de la salud humana (Pagiola, y Platais 2002).
Además, los estudios sobre dinámica de carbono son parte de las actividades
para la implementación del Plan de Acción REDD+ que actualmente se está
desarrollando en el país, en el cual uno de los objetivos es aumentar el
almacenamiento de carbono evitando la deforestación de los bosques que
albergan grandes cantidades de este elemento (MAE 2016). Sin embargo, existen
limitaciones que impiden poner en práctica estas estrategias, siendo una de las
principales la falta de recursos económicos destinados a proyectos de
investigación, necesarios para cuantificar y valorizar los servicios ecosistémicos,
por lo que resulta indispensable que existan alianzas entre organizaciones
públicas y privadas, así como universidades, que propongan y generen
información que permita respaldar estas iniciativas de conservación de los
páramos ecuatorianos, además, es importante tomar en cuenta que en muchos
páramos se encuentran propiedades privadas, por lo que estas estrategias de
conservación deben ser trabajadas conjuntamente con las comunidades que
habitan en estos ecosistemas.

22
CONCLUSIONES

Se encontraron diferencias significativas en el porcentaje, la densidad aparente


del suelo y la densidad de carbono en cada bosque, lo que indica que la
cobertura vegetal y las características físicas y químicas del suelo afectan
directamente a la cantidad de carbono almacenado, por lo que es importante
tomar en cuenta estos aspectos al momento de realizar programas de
restauración y reforestación.

Se analizó el cambio de las tres variables en función a la profundidad del suelo,


encontrándose mayores valores del porcentaje de carbono en los primeros 20
cm, debido a que el aporte de materia orgánica es mayor en esta zona debido a
la influencia directa de la vegetación y las raíces

Al aumentar la densidad aparente del suelo conforme la aumentaba la


profundidad, la densidad de carbono no muestra una diferencia mayor entre las
capas superficiales y las profundas, y estos valores son relativamente altos, lo
que demuestra que todo el perfil del suelo es un importante sumidero de
carbono orgánico.

Se levantó información base sobre el carbono almacenado en el suelo del Área


de Conservación Hídrica Paluguillo y se concluye que los tres tipos de bosques
estudiados reportan altas cantidades de carbono orgánico, convirtiéndose en
grandes mitigadores del cambio climático, por lo que su conservación y
mantenimiento de la dinámica ecosistémica es fundamental para lograr
estrategias de solución frente a la problemática ambiental y asegurar las fuentes
de agua que llegan la ciudad de Quito.

23
RECOMENDACIONES

Para obtener datos más completos sobre la cantidad de carbono almacenada en


los diferentes tipos de páramos se recomienda hacer futuros estudios en
biomasa aérea, necromasa y raíces, principalmente en bosques de Polylepis, ya
que éstos tienen un aporte mayor de biomasa aérea.

Con respecto a la metodología, es importante desarrollar una ecuación para el


cálculo del porcentaje de carbono específica para cada tipo de bosque, esto
permitiría obtener datos más precisos, y disminuiría la posibilidad de sesgos al
momento de realizar los cálculos.

Es necesario realizar monitoreos de carbono en los páramos estudiados para la


realización de futuros proyectos de conservación, por lo que se deberían seguir
desarrollando investigaciones que permitan tener un seguimiento de la dinámica
del carbono en los bosques de Polylepis y en el herbazal del páramo, sobre todo
si se realizan actividades de reforestación y restauración de estos ecosistemas.

Se recomienda complementar esta investigación con estudios socioeconómicos


que permitan tener una visión más amplia para determinar la posibilidad de
insertar a estos ecosistemas en proyectos de pago por servicios ambientales

Se deben realizar estudios similares en otros páramos del país para obtener
información más completa sobre los reservorios de carbono en los páramos
ecuatorianos

24
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29
ANEXOS
Anexo A. Especies registradas en cada tipo de bosque

Plantas representativas del bosque de P. pauta


Especies más abundantes: Polylepis pauta, Pleurozium, Campylopus,
Diplostephium ericoides
Familia Especie Hábito
Alstroemeriaceae Bomarea multiflora Liana
Apiaceae Hidrocotyle blonpandii Hierba
Apiaceae Azorella Hierba
Asteraceae Lasiocephalus involucratus Hierba
Asteraceae Diplostephium ericoides Hierba
Asteraceae Senecio formosus Hierba
Blechnaceae Blechnum Helecho
Caprifoliaceae Valeriana rigida Hierba
Caprifoliaceae Valeriana plantaginea Hierba
Caprifoliaceae Valeriana pilosa Hierba
Caryophyllaceae Stellaria recurvata Hierba
Cyperaceae Uncinia Hierba
Dicraneaceae Campylopus Musgo
Dryopteridaceae Elaphoglossum Helecho
Equisetaceae Equisetum bogotense Hierba
Geraniaceae Geranium striamineum Hierba
Gunneraceae Gunnera magelanica Hierba
Hylocomiaceae Pleurozium Musgo
Juncaceae Luzula racemosa Hierba
Lycopodiaceae Lycopodium clavatum Hierba
Lycopodiaceae Huperzia cumingii Helecho
Melastomataceae Miconia latifolia Arbusto
Poaceae Cortaderia nitida Hierba
Polypodiaceae Melpomene Helecho
Pteridaceae Jamesonia Helecho
Rosaceae Rubus Hierba

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Rosaceae Polylepis pauta Arbol
Rubiaceae Galium Hierba
Rubiaceae Nertera granadensis Hierba
Scrophulariaceae Budleja Arbusto

Plantas representativas del bosque de P. incana


Especies más abundantes: Polylepis incana, Uncinia, Lasiocephalus
ivolucratus, Diplostephium ericoides

Familia Especie Hábito


Alstromeriaceae Bomarea multiflora Liana
escandente
Apiaceae Hidrocotyle blonpandii Hierba
Asteracceae Gynoxys Arbusto
Asteraceae Lasiocephalus invlucratus Hierba
Asteraceae Baccharis latifolia Arbusto
Asteraceae Gynoxys parvifolia Arbusto
Asteraceae Diplostephium ericoides Hierba
Astraceae Cotula mexicana Hierba
Berberidaceae Berberis Arbusto
Blechnaceae Blechnum Helecho
Caryophyllaceae Stellaria recurvata Hierba
Cyperaceae Carex pichinchensis Hierba
Cyperaceae Uncinia Hierba
Dryopteridaceae Elaphoglossum Helecho
Equisetaceae Equisetum bogotense Hierba
Ericaceae Pernettya prostrata Arbusto
Gentianaceae Gentianella Hierba
Geraniaceae Geranium striamineum Hierba
Gunneraceae Gunnera magelanica Hierba
Hylocomiaceae Pleurozium Musgo
Melastomataceae Miconia latifolia Arbusto
Oxalidaceae Oxalis lotoides Hierba
Piperaceae Peperomia hartwegiana Hierba
Plantaginaceae Sibthorpia repens Hierba
Poaceae Cortaderia nitida Hierba
Rosaceae Polylepis incana Árbol
Rosaceae Lachemilla orbiculata Hierba
Rubiaceae Galium Hierba
Rubiaceae Nertera granadensis Hierba
Solanaceae Solanum nigrescens Hierba
Solanaceae Salpichroa diffusa Hierba
Urticaceae Urtica Hierba

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Valerianaceae Valeriana microphylla Arbusto

Plantas representativas del herbazal del páramo

Especies más abundantes: Calamagrostis intermedia, Valeriana


microphylla, Geranium stramineum

Familia Especie Hábito


Fabaceae Vicia andicola Hierba
Asteraceae Baccharis arbutifolia Arbusto
Cyperaceae Uncinia Hierba
Asteraceae Bidens andicola Hierba
Poaceae Calamagrostis intermedia Hierba
Apiaceae Azorella pedunculata Hierba
Valerianaceae Valeriana microphylla Arbusto
Hypericaceae Hypericum laricifolium Hierba
Caryophyllaceae Stellaria serpyllifolia Hierba
Poaceae Cortaderia nitida Hierba
Lamiaceae Clinopidioum nubigenum Hierba
Asteraceae Senecio chionogeton Hierba
Asteraceae Diplostephium ericoides Arbusto
Gunneraceae Gunnera magelanica Hierba
Poaceae Bromus anatus Hierba
Rosaceae Lachemilla Hierba
Rubiaceae Nertera granadensis Hierba
Geraniaceae Geranium stramineum Hierba
Bromeliaceae Puya Hierba
Asteraceae Lasiocephalus invlucratus Hierba
Cyperaceae Carex pichinchensis Hierba
Plantaginaceae Sibthorpia repens Hierba
Ericaceae Pernettya prostrata Arbusto
Iridaceae Sisyrinchium jamesonii Hierba
Gunneraceae Gunnera magelanica Hierba
Poaceae Festuca Hierba

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