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La Gloriosa Revolución de 1868 en España fue un levantamiento liberal que derrocó a la reina Isabel II y estableció la Primera República Española brevemente, debido al descontento con el reinado de Isabel II y el deseo de reformas; la revuelta comenzó con un pronunciamiento militar y ganó apoyo público, lo que llevó al exilio de la reina e instauración de la república de corta duración.
La Gloriosa Revolución de 1868 en España fue un levantamiento liberal que derrocó a la reina Isabel II y estableció la Primera República Española brevemente, debido al descontento con el reinado de Isabel II y el deseo de reformas; la revuelta comenzó con un pronunciamiento militar y ganó apoyo público, lo que llevó al exilio de la reina e instauración de la república de corta duración.
La Gloriosa Revolución de 1868 en España fue un levantamiento liberal que derrocó a la reina Isabel II y estableció la Primera República Española brevemente, debido al descontento con el reinado de Isabel II y el deseo de reformas; la revuelta comenzó con un pronunciamiento militar y ganó apoyo público, lo que llevó al exilio de la reina e instauración de la república de corta duración.
El levantamiento de 1868, conocido como La Gloriosa Revolución, fue un levantamiento
liberal que culminó con el derrocamiento de la reina Isabel II de España y el comienzo de la
Primera República Española.
La revolución tuvo lugar en medio de una crisis socioeconómica y política en España, y
estuvo motivada por el descontento con el reinado de Isabel II y el deseo de reformas políticas y sociales. La revuelta comenzó en septiembre de 1868 con un pronunciamiento militar en Cádiz, y rápidamente se extendió por todo el país, contando con el apoyo de diversos sectores de la sociedad, incluidos liberales, republicanos, demócratas y sectores populares.
La reina Isabel II fue finalmente depuesta y se exilió a Francia, y se proclamó la Primera
República Española. Sin embargo, la república fue breve y estuvo marcada por conflictos internos, tensiones políticas y dificultades económicas, lo que llevó finalmente a la restauración de la monarquía en la figura de Amadeo I de Saboya. A pesar de su breve duración, La Gloriosa Revolución marcó un hito en la historia de España al abrir el camino a importantes transformaciones políticas y sociales.