Eucalipto

Eucalyptus globulus

Descripción

La mayoría de las variedades de eucalipto se originaron en la lejana Australia, pero hoy se encuentran
diseminadas en todo el mundo. Además de su valor ornamental, como cortinas contra la erosión y por la
calidad de su madera, se usan con fines medicinales. Las hojas de este árbol tienen propiedades
antisépticas. Puestas en agua caliente, se emplean por medio de inhalaciones en casos de gripas y otras
inflamaciones de las vías respiratorias. A partir de las hojas frescas también puede obtenerse un aceite que
desde hace muchos años se usa para friccionar el pecho y la espalda en forma de ungüento.

Árbol gigante
Los eucaliptos son árboles gigantescos y rectos. En algunos casos, si las condiciones son favorables,
pueden alcanzar hasta cien metros de altura. Siempre verdes, presentan dos tipos de hojas bien
diferenciadas: en las ramas jóvenes crecen hojas aovadas y opuestas, mientras que en las ramas adultas se
forman hojas alargadas, en forma de hoz. Tanto las hojas como los tallos y las cápsulas florales huelen a
esencia y saben amargas. La corteza suele estar rota y tiene crecimiento helicoidal, es decir, con forma de
hélice; como si el árbol fuera retorciéndose al crecer. Las flores son pequeñas y tienen una tapadera
cónica que se desprende cuando empieza la floración. En ese momento también se despliegan los
estambres. El eucalipto, en ocasiones llamado alcanfor y ocalipto, prefiere los climas húmedos, sin
heladas, con lluvias superiores a los setecientos milímetros, bien distribuidas a lo largo del año.

Hojas sanadoras

Por lo general se plantan en terrenos pobres que no pueden ser aprovechados en otros usos agrícolas. La
planta, con la tierra adherida a las raíces, puede plantarse durante todo el año, siempre y cuando el clima
no sea extremadamente frío, ni demasiado seco y caluroso, lo cual puede matar a las más jóvenes. Del
eucalipto se aprovechan las hojas con fines medicinales, para elaborar remedios industriales y caseros.
Únicamente se cortan las hojas largas con forma de hoz, que pueden recolectarse en cualquier época del
año, siempre y cuando estén totalmente formadas. Si se requieren por su fragancia, las cápsulas deben
tomarse cuando ya se abrieron.