Las elecciones son un momento importante para poner a prueba la democracia de nuestro país;

sobe toda la forma en que la ciudadanía ejerce sus derechos políticos electorales, así como las
garantías que se otorgan para qué estos sean ejercidos sin ningún tipo de restricción o
impedimento por parte de cualquier actor político o social. En este aspecto las mujeres han
realizado una lucha importante por conquistar y garantizar estos derechos; si bien las mujeres han
podido votar y ser votadas, continúan ciertos obstáculos para que ocupen puestos de elección. Si
bien, en la actualidad existen legislaciones que garantizan el acceso de las mujeres a ocupar cargos
que, en su mayoría, eran ocupados por hombres, no garantiza que sufran de actos o hechos que
les impida el pleno acceso como la Violencia Política y la Violencia Política contra las Mujeres en
Razón de Género.

La reforma de la paridad en todo aprobada en 2019 representa un hecho histórico en la lucha de

las mujeres para conseguir un equilibrio entre mujeres y hombres en la ocupación de puestos de
poder. Esto garantizó que más mujeres tuvieran acceso puestos públicos que solo eran ocupados
por hombres debido, entre otras cosas, a ideales o construcciones socio culturales que los ponían
en la cúspide del poder, relegando o incluso desapareciendo a las mujeres de la esfera del poder
político. Debido a la reforma paridad en todo hoy se tienen más mujeres ocupando las
gubernaturas de diversos estados; sin embargo, debido a la participación política y a la exposición
mediática que tuvieron el camino por esta lucha no estuvo libre de señalamientos y de Violencia
Política contra las Mujeres en Razón de Género (VPMRG) misma que busca impedir que lleguen a
ocupar esos altos puestos de gobierno. El acceso de las mujeres a la toma de decisiones políticas
ha estado marcado por hechos que tratan de afectar su imagen, la igualdad y la equidad durante
los diversos procesos electorales; el PEL 20222-2023 no fue la excepción. Durante este proceso
electoral las mujeres que contendieron por la gubernatura del estado de México y alguna
diputación en el estado de Coahuila no quedaron exentas de sufrir hechos de violencia; sobre todo
hacia las mujeres candidatas a la gubernatura del Edomex.