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TEMA 8: LOS SACRAMENTOS DE LA IGLESIA

1. INTRODUCCIÓN
La teología católica, ha definido los sacramentos como “signos sensibles de la realidad
invisible, son eficaces porque otorgan la gracia de Dios”.
Para percibir esa presencia de Dios, hay dos requisitos fundamentales: la fe, en segundo
lugar, el entrar en ese lenguaje simbólico capaz de expresar algo tan inexpresable con el
lenguaje conceptual como es el amor de Dios.
Sí realidades como cristo, la iglesia, la creación, son realidades sacramentales en sentido
amplio, los sacramentos son realidades sacramentales en sentido estricto.
Los siete sacramentos los podemos organizar en tres grupos:
1. Sacramentos de iniciación cristiana: introducen a la fe cristiana. Bautismo,
Confirmación y Eucaristía.
2. Sacramentos de curación, el cristianismo recurre cuando se ha alejado de Dios por
el pecado, dificultada por la enfermedad. La Penitencia y la Unción.
3. Sacramentos de servicio a la comunidad cristiana, aquellos que tienen especial
influjo en la vida comunitaria. Orden sacerdotal y Matrimonio.

2. LOS SACRAMENTOS EN LA VIDA DE LA IGLESIA

2.1 CRISTO Y LOS SACRAMENTOS


Los sacramentos son un encuentro con Cristo. La teología cristiana habla de cristo como el
“sacramento original”, porque solamente el encuentro con Cristo nos puede llevar al auténtico
encuentro con Dios.
Los sacramentos, tienen su origen en Cristo. La iglesia no ha tenido conciencia desde el
principio de que los sacramentos eran siete y solo siete. Lo ha ido descubriendo a medida
que ha profundizado en la fe en cristo. En la sagrada escritura solamente encontraríamos
dos sacramentos: el bautismo y la eucaristía. Los demás, la iglesia los ha descubierto y
organizado a partir de los hechos de la vida de Cristo.
Por ejemplo, si Cristo curaba enfermos y se acercaba a ellos, también la iglesia tiene los
sacramentos de la unción de enfermos, a través del aceite, signo de curación, Cristo se sigue
acercando al enfermo hoy, por medio del Espíritu Santo.
2.2 LA FE Y LOS SACRAMENTOS
Los sacramentos suponen la fe. Son las celebraciones de la fe. Los sacramentos alimentan y
robustecen la fe. Los sacramentos no hacen nacer la fe, no dan la fe, porque la fe viene de la
palabra de Cristo.
La fe viene por el anuncio de la palabra de Dios y la acogida del mismo, gracias al Espíritu
Santo, pero es alimentada y robustecida por medio de la celebración de los sacramentos,
especialmente de la eucaristía. La celebración de los sacramentos nutre la fe y la hace más
fuerte.
3 LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA
Los sacramentos del bautismo, confirmación y Eucaristía nos introducen en la iglesia, por
eso se les llama de iniciación cristiana.
El término “iniciación” proviene del lenguaje religioso,. Fueron los primeros Santos Padres
quienes introdujeron este término en la iglesia para expresar un proceso completo por el cual
un hombre pasaba de ser no-cristiano a miembro pleno de la iglesia.
Nos harán entender el inicio de la vida espiritual, el crecimiento bajo la efusión y fuerza del
Espíritu y el alimento nutritivo que permite al fiel alcanzar la plenitud cristiana.
4 LOS SACRAMENTOS DE CURACIÓN
En multitud de ocasiones Jesús perdonó pecados a aquellos que se le acercaban, la iglesia
obedeció fielmente a su encargo y administró el perdón por medio del sacramento de la
reconciliación.
Este doble movimiento, perdón y conversión queda perfectamente reflejado en la propia
celebración del sacramento.

5 LOS SACRAMENTOS AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD


Los sacramentos de la orden y el matrimonio están orientados a la salvación de los demás.
Confieren una misión en particular en la iglesia y sirven a la edificación del pueblo de Dios.
Los que fueron ya consagrados por el bautismo y la confirmación, pueden recibir
consagraciones particulares.
Los que reciben el sacramento del orden son consagrados para que en nombre de Cristo
sean los pastores de la iglesia con la palabra y con la gracia de Dios. Por su parte los
cónyuges cristianos, son fortificados y consagrados para unirse en matrimonio.

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