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Un padre que agrada a Dios dirige su casa con autoridad y ejemplo, educa a sus hijos en buenas costumbres y hábitos, y respeta y obedece los mandamientos para bendecir a generaciones futuras.
Un padre que agrada a Dios dirige su casa con autoridad y ejemplo, educa a sus hijos en buenas costumbres y hábitos, y respeta y obedece los mandamientos para bendecir a generaciones futuras.
Un padre que agrada a Dios dirige su casa con autoridad y ejemplo, educa a sus hijos en buenas costumbres y hábitos, y respeta y obedece los mandamientos para bendecir a generaciones futuras.
1. Dirige, gobierna su casa con autoridad y ejemplo, conduce la familia
principios Génesis 18:19 Yo lo escogí a fin de que él ordene a sus hijos y a sus familias que se mantengan en el camino del SEÑOR haciendo lo que es correcto y justo. Entonces yo haré por Abraham todo lo que he prometido 2. Es un educador permanente de buenas costumbres y hábitos Deuteronomio 6:7 Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 3. Respeta y obededece para bendecir generaciones futuras Efesios 6:1-2 Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto. «Honra a tu padre y a tu madre». Ése es el primer mandamiento que contiene una promesa: 4. Es un valiente y luchador permanente que direcciona a su hijo Salmos 127:3 -4 Los hijos son un regalo del SEÑOR; son una recompensa de su parte. Los hijos que le nacen a un hombre joven son como flechas en manos de un guerrero.