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Los roles de los

padres y los
hijos
Familias con propósito
Lección 2
Objetivos
• Comprender que cada miembro de la
familia posee una responsabilidad
• Asumir la responsabilidad, según el
rol que le toque ejercer
Objetivos
• Adquirir pleno conocimiento de lo que
significa honra
• Dar la honra, la gloria y la alabanza al
Padre Celestial por los padres que nos
otorgó.
Para la actividad para conectar con los
alumnos, el profesor tendrá que llevar un
postre a los alumnos.
Reparte una pequeña muestra del postre que decidiste llevar a
los estudiantes. Permitirles disfrutar del postre y que se puedan
relajar un poco. Los estudiantes se van a sentir relajados y
contentos.
Luego, les vas a explicar cómo a veces los postres nos hacen sentir como en el
cielo, de una u otra manera nos relajamos más y sonreímos. Este puede ser una
buena manera de explicar que cuando Dios pensó en la familia, la diseñó para que
nos sintiéramos como en el cielo, todo se hace más agradable, la familia hace que
la vida sea más dulce.
Efesios 6:1-4 (DHH)
“Hijos, obedezcan a sus padres como agrada
al Señor, porque esto es justo. 2 El primer
mandamiento que contiene una promesa es
éste: «Honra a tu padre y a tu madre,
…3 para que seas feliz y vivas una larga vida
en la tierra.»

Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus
hijos, sino más bien edúquenlos con la
disciplina y la instrucción que quiere el
Señor.”
La Palabra de Dios declara en el
libro de Génesis:
Génesis 12:1-3 (RVC)
“Pero el Señor le había dicho a Abrán: «Vete
de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de
tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Yo
haré de ti una nación grande.
Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y
serás bendición. 3 Bendeciré a los que te
bendigan, y maldeciré a los que te maldigan;
y en ti serán benditas todas las familias de la
tierra.»”
El Padre Celestial, Creador de la
familia, le dijo a Abraham:
Génesis 17:6-7 (RVC)
“6 Yo haré que te multipliques en gran
manera. De ti saldrán naciones y
reyes. 7 Estableceré mi pacto contigo y con
tus descendientes. Será un pacto perpetuo, y
yo seré tu Dios y el de tu descendencia.”
Y en el ocaso de su vida se dijo
de él:
Génesis 24:1 (RVC)
“Abrahán ya era viejo, y muy entrado en
años; y el Señor había bendecido a Abrahán
en todo.”
La bendición de Dios para Abraham fue abundante; Él lo
bendijo con riquezas más que a cualquiera de los
orientales; le dio prosperidad a dondequiera que él iba.
Pasó a ser el Padre de la Fe, dejando un fundamento de
esperanza para las generaciones venideras, y cada uno de
nosotros estamos incluidos en esta promesa de bendición:
Gálatas 3:14 (RVC)
“14 para que en Cristo Jesús la bendición de
Abrahán alcanzara a los no judíos, a fin de
que por la fe recibiéramos la promesa del
Espíritu.”
Más adelante, en el verso 16,
declara:
Gálatas 3:16 (RVC)
“16 Ahora bien, las promesas fueron hechas a
Abrahán y a su simiente. No dice: «Y a las
simientes», como si hablara de muchos, sino:
«Y a tu simiente», como de uno, que es
Cristo.”
Gálatas 3:29 (RVC)
“29 Y si ustedes son de Cristo, ciertamente son
linaje de Abrahán y, según la promesa,
herederos.”
1. Las funciones de los
padres
Los padres guiados por Dios dan:
Buena instrucción
Proverbios 22:15 (RVC)
“15 La necedad va ligada al corazón del joven,
pero la vara disciplinaria le quita lo necio.”
Por lo general, los hijos tienden a creer que todo lo saben; pero
es deber de los padres, con amor y ejemplo, ir orientándolos
para que puedan andar por la senda de la verdad.
Aunque en este mundo hay muchas
alternativas, hay un solo camino que nos
conduce al Padre: Jesús.
Si logramos que nuestros hijos puedan tener
una relación íntima con Dios, habremos
cumplido en gran parte nuestro deber.
Además, debemos esforzarnos por invertir tiempo en ellos en
la etapa de su formación. Los padre deben buscar puentes de
comunicación para cultivar la relación con sus hijos.
Proveen para las
necesidades
1 Timoteo 5:8 (RVC)
“8 porque si alguno no provee para los suyos,
y especialmente para los de su casa, niega la
fe y es peor que un incrédulo.”
La vida del ser humano se va
desarrollando por ciclos.
En el primer ciclo, los padres son los que
trabajan y proveen para suplir todas las
necesidades del hogar.
En el segundo ciclo, son los hijos los que tienen la fuerza de
provisión para la familia, y es cuando deben honrar a sus
padres con sus bienes para que Dios no los califique de impíos.
Quien tenga la responsabilidad de proveer para su hogar, debe
hacerlo con una actitud de fe y con un corazón generoso,
cuidando de no perder la bendición que esto representa al hacer
comentarios negativos.
Enseñan valores morales
de acuerdo con Su Palabra
Colosenses 3:21 (RVC)
“21 Ustedes los padres, no exasperen a sus
hijos, para que no se desalienten.”
Efesios 6:4 (RVC)
“4 Ustedes, los padres, no exasperen a sus
hijos, sino edúquenlos en la disciplina y la
instrucción del Señor.”
La disciplina impartida a los
hijos debe ser equilibrada.
No puede ser ni muy drástica ni muy permisiva; ambos
extremos son peligrosos. Los hijos pueden desalentarse o
pueden echarse a perder, como sucedió con los hijos de Eli.
Nunca los disciplinó y esto los
condujo a una muerte prematura.
Aplican una corrección
eficaz
Proverbios 13:24 (RVC)
“24 El que retiene el castigo, aborrece a su
hijo; el que lo ama, a tiempo lo corrige.”
⮚ Para edificar
Del mismo modo que el hombre coloca guías
para que un árbol no se tuerza en su desarrollo,
así también lo hace un padre con su hijo.
Debe corregirlo desde temprana edad, estableciendo
límites para ayudarlo en su crecimiento. Para lo mismo es
ejercida la disciplina en cualquier ámbito de la vida.
⮚ Para motivar
La disciplina no debe causar un efecto contrario
que el de motivar a los hijos para que sean
mejores día a día.
Una palabra, una actitud o un ademán negativos
pueden destruirles emocionalmente y quitarles
la fuerza de conquista.
Es fundamental, como padres, motivar siempre a los
hijos y bendecirlos a diario, pues toda palabra que se
desate sobre ellos es tan poderosa como una profecía.
⮚ Para consolar
Los hijos deben entender que no están solos en sus luchas, sino
que cuentan con la ayuda y el respaldo de sus padres, a quienes
podrán acudir en cualquier circunstancia para encontrar en ellos
refugio.
El valor de nuestros hijos no lo proporciona
lo que ellos hacen, sino lo que ellos son.
2. La mujer en la familia
Salmos 128:3a (RVC)
“3 En la intimidad de tu casa, tu esposa será
como una vid con muchas uvas”
La vid es una representación de
la alegría y la fructificación.
Estas son dos de las habilidades que
el Señor ha dado a las esposas.
Asimismo, les ha dado la gracia para edificar su casa,
descubrir los dones de sus hijos, discernir cuáles son
los negocios correctos para su marido, etc.
En el capítulo 31 de Proverbios,
Salomón presenta un listado de
características que resumen la
labor de la mujer virtuosa:
Vs. 10

Es un regalo de Dios para quien la tiene


por esposa, porque es más valiosa que
las piedras preciosas.
Vs. 11

Da confianza a su esposo y tiene la


unción para atraer la prosperidad.
Vs. 12

Es de bendición para su marido todo el


tiempo.
Vs. 13

Es laboriosa.
Vs. 14

Sabe abastecerse de recursos.


Vs. 15

Vela por el bienestar de su familia.


Vs. 16

Se preocupa por dejar herencia para sus


hijos.
Vs. 17

Es esforzada y valiente.
Vs. 18

Tiene discernimiento para las finanzas;


su espíritu es sensible a la revelación
divina dada en sueños.
Vs. 19

Sabe hacer su trabajo.


Vs. 20

Es misericordiosa con los necesitados.


Vs. 21

Es precavida con su familia.


Vs. 22

Es elegante.
Vs. 23

Motiva a su marido al ministerio.


Vs. 24

Es empresaria.
Vs. 25

Se anticipa a los acontecimientos.


Vs. 26

Siempre tiene una palabra de sabiduría


y sabe practicar la misericordia.
Vs. 27

Sabe valerse por sí misma sin ser carga


para nadie.
Vs. 28

Sabe ganarse el respeto y la admiración


de su familia.
Vs. 29

Sale de lo común, sobresaliendo ante los


demás.
Vs. 30

No se deja engañar por la apariencia


física, pues toda su confianza está
puesta en Dios.
Vs. 31

Sus obras son más elocuentes que sus


palabras.
La mujer en el ministerio
Tito 2:3-4 (RVC)
“3 Asimismo, las ancianas deben ser
reverentes en su porte y maestras del bien,
no calumniadoras ni esclavas del
vino; 4 deben enseñar a las mujeres más
jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos”
El Apóstol Pablo era muy enfático en
el trabajo con grupos homogéneos.
Motivó a la mujer para que se desarrollara
ministerialmente y se preparara de tal forma
que fuera capaz de enseñar a otras mujeres.
La mejor manera de hacer este trabajo es a través de las redes
conformadas sólo por mujeres, donde los temas tratados son
específicos para el grupo al cual se quiere influenciar.
3. Sembrar lo mejor en los
hijos
Gálatas 6:7 (RVC)
“7 No se engañen. Dios no puede ser burlado.
Todo lo que el hombre siembre, eso también
cosechará.”
Pablo nos recuerda lo importante
que es la siembra y la cosecha.
La mayor protección para las familias es que el
matrimonio trabaje en equipo en el ministerio.
Debemos sembrar cosas buenas en nuestros
hijos. Sembrar lo mejor ahora para cosechar en
ellos las mejores acciones el día de mañana.
Sembramos palabras y
actitudes positivas
Sabemos lo importante que es usar un lenguaje positivo, éste debe ser el
lenguaje de la fe; pues éste no deja que seamos influenciados por las
circunstancias; hay que aprender a hablar la Palabra de Dios y a expresar el
consejo de Dios, todas las palabras dadas por Dios nos animan hacia el éxito.
Sembramos integridad
La vida de integridad es una vida de relación
íntima con Dios y con Su Palabra, y quien acata
las leyes divinas no quebrantará las humanas.
De este modo los hijos se sentirán con confianza
para acercarse a ese Dios Todopoderoso. Se sentirán
motivados a seguir las pisadas de sus progenitores.
Sembramos espiritualidad
Aunque sabemos que la salvación no es algo hereditario sino un
compromiso personal con Dios, debemos crear un ambiente
propicio para que nuestros hijos se sientan motivados a
entregar su vida a Jesús.
Dios recompensará ese esfuerzo y cada uno, en
su momento, tomará la decisión de seguir a
Jesús.
Pero esta decisión será totalmente personal y
voluntaria, no es algo que se puede imponer.
Sembramos disciplina
La disciplina es para darles dirección, no
para herirlos o crear traumas.
La disciplina es el freno que se le
pone a los impulsos
desordenados del ser humano.
Salomón dijo que el niño nace con la necedad
inherente a su naturaleza, pero la vara de la
disciplina la aleja de él.
Quien no educa a sus hijos los aborrece; pero el
que los ama, los disciplina desde temprana
edad.
Sembramos una imagen
correcta
La imagen que tenemos de Dios
está de acuerdo con el concepto
que tengamos de nosotros
mismos.
Si el adversario logra destruir nuestra imagen, habrá logrado
matar nuestros sueños y esperanzas, entonces estaremos en
completa desventaja en la carrera de este mundo, y nos parecerá
que todos los demás están mucho más avanzados que nosotros.
Sabemos que las heridas más profundas
sufridas por los seres humanos han sido
provocadas en el mismo seno familiar.
Por lo general, se ha tocado el amor
propio, la autoestima y los sentimientos.
Las heridas han sido tan grandes que muchos se encuentran
como el personaje de la parábola del buen samaritano, quien
fue herido, robado y abandonado al lado del camino.
Cada ser humano tiene su propia dignidad, y si
ésta es pisoteada, no tiene de qué aferrarse,
queda desprotegido y desamparado.
4. Los hijos
Salmos 127:3-5 (RVC)
“3 Los hijos son un regalo del Señor;
los frutos del vientre son nuestra
recompensa. 4 Los hijos que nos nacen en
nuestra juventud son como flechas en manos
de un guerrero.
¡Dichoso aquél que llena su aljaba con

muchas de estas flechas! No tendrá de qué


avergonzarse cuando se defienda ante sus
enemigos.”
¿De qué le servirá la casa al que la edifica, si no
hay en su familia quien habite en ella después
de él?
Napoleón, con todo su cuidado en este
punto, no pudo crear una dinastía.
Miles de personas ricas darían la mitad de sus
haciendas por oír el llanto de un recién nacido
en su familia.
Los hijos son la heredad que
Dios mismo entrega.
Si un hombre muere sin ellos,
queda a medias, sin terminar.
El Señor compara los hijos con los olivos. El olivo representa la
unción de Dios, que es lo que da fuerza a las familias para la
conquista, pues el significado de la unción con aceite es que
Dios peleará por nosotros.
Un guerrero se alegra de que sus saetas
puedan volar hacia donde él no puede ir.
Los buenos hijos son las saetas que se
dirigen al blanco al que apuntan sus padres.
¡Cuántas maravillas realizará aquel buen hombre
que tiene hijos afectuosos, quienes secundan sus
deseos y se presten a sus designios!
Los hijos deben dar honra a sus
padres.
Deuteronomio 5:16 (RVC)
“16 Honrarás a tu padre y a tu madre, como
yo, el Señor tu Dios, te lo he ordenado, para
que tu vida se alargue y te vaya bien en la
tierra que yo, el Señor tu Dios, te doy.”
Una de las principales razones por las cuales las personas no
alcanzan el éxito y viven poco tiempo es la falta de honra al Padre
Celestial y en segunda instancia, a la pérdida de la estima y respeto
hacia las personas que Dios colocó como padres terrenales.
La vida está compuesta de jerarquías, y la
primera de ellas es la que se presenta en una
familia.
Dios 01 DIOS

Papá 02 PAPÁ

Mamá 03 MAMÁ

Hijos 04 HIJOS
Cuando esos niveles se quebrantan, por ignorancia,
arrogancia o rebeldía, entre otros, vienen las maldiciones
a querer tomar el control de nuestro destino.
Recuerda que el éxito de una persona depende
de la manera como ella trate a sus padres.
5. La honra
Efesios 6:1-3 (RVC)
“Hijos, obedezcan a sus padres en el nombre
del Señor, porque esto es justo. 2 Honra a tu
padre y a tu madre, que es el primer
mandamiento con promesa; 3 para que te
vaya bien, y tengas una larga vida sobre la
tierra.”
Honrar a los padres es un mandato divino que va
a acompañado de doble promesa: te irá bien en lo
que hagas y prolongarás tus años sobre la tierra.
Cuando no honramos a nuestras
autoridades carecemos de ese
brillo especial que sólo Dios
otorga.
En primer lugar, para poder
honrar a nuestros padres
terrenales debemos honrar a
nuestro Padre Celestial.
…teniéndolo en cuenta siempre; en especial,
cuando vamos a tomar decisiones.
La siguiente lista resume los
deberes que tienes como hijo:
⮚ Ser obediente a ellos
⮚ Recibir sus consejos y
enseñanzas
⮚ Traer alegría a sus vidas
⮚ Cuidarlos en su vejez
⮚ Bendecirlos siempre para que
tu entendimiento sea claro y
tu vida alumbre
Honrar significa expresar nuestra admiración,
estima, respeto y alabanza, a Dios y a las
personas por ser quienes son.
La honra no está condicionada por lo bueno que nos
hayan tratado. La honra no se da solo a los buenos
padres, sino también a aquellos que quizás no lo fueron.
No dar honra es señal de que no hemos perdonado a nuestros
padres, e implica un desinterés en tener una vida bendecida o
en esforzarse para obtener lo mejor, pues quizá el padre o la
madre no lo hicieron por nosotros.

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