Ninguna disciplina resulta
agradable a la hora de recibirla. Al
contrario, ¡es dolorosa! Pero
después, produce la apacible
cosecha de una vida recta para los
que han sido entrenados por ella.
Hebreos 12:11
Honra a tu padre y a tu madre.
Ese es el primer mandamiento
que contiene una promesa: si
honras a tu padre y a tu madre,
te irá bien y tendrás una larga
vida en la tierra. Efesios 6:2-3
Y vendrán sobre ti todas estas
bendiciones, y te alcanzarán, si
oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Deuteronomio 28:2
Hijo mío, presta atención cuando tu
padre te corrige; y no descuides la
instrucción de tu madre.
Lo que aprendas de ellos te
coronará de gracia y será como un
collar de honor alrededor de tu
cuello. Proverbios 1:8-9
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro
sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y
ponga en ti paz. Números 6:24-26
En paz me acostaré y dormiré,
porque solo tú, oh SEÑOR, me
mantendrás a salvo. Salmos 4:8
Padres, no hagan enojar a sus hijos
con la forma en que los tratan. Más
bien, críenlos con la disciplina e
instrucción que proviene del Señor.
Efesios 6:4
Ellos serán mi pueblo y yo seré su
Dios. Les daré un solo corazón y
un solo propósito: adorarme para
siempre para su propio bien y el
bien de todos sus descendientes.
Jeremías 32:38-39
Dirige a tus hijos por el camino
correcto, y cuando sean mayores,
no lo abandonarán. Proverbios 22:6
Porque yo derramaré aguas sobre el
sequedal, y ríos sobre la tierra árida;
mi Espíritu derramaré sobre tu
generación, y mi bendición sobre tus
renuevos. Isaias 44:3
Y vendrán sobre ti todas estas
bendiciones, y te alcanzarán, si
oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Deuteronomio 28:2
“Porque todos los que son guiados
por el Espíritu de Dios, éstos son
hijos de Dios”. Romanos 8:14
Porque fortificó los cerrojos de tus
puertas; Bendijo a tus hijos dentro
de ti. Salmos 147:13