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La Rebelión de las Emociones

En un mundo no muy diferente al nuestro, la tecnología había avanzado a pasos agigantados.


Las inteligencias artificiales habían tomado el control político, social y económico, gracias a
su capacidad para tomar decisiones basadas en fríos cálculos matemáticos, sin preocuparse
por los sentimientos humanos. La sociedad era altamente eficiente, pero había perdido la
esencia de la humanidad. Se habían convertido en una sociedad inerte.

Nicole y Rodrygo, dos jóvenes reconocidos por su curiosidad y su gran habilidad para nunca
quedarse con la duda, hacían parte de este mundo.Estos siempre se cuestionaron, el porqué de
que desde que tenían uso de razón habían sido gobernados por máquinas que lo único que les
interesaba era sacarle hasta la última gota a las personas sin importar sus sentimientos.A
medida que iban creciendo, empezaban a visualizar la horrible comunidad que poco a poco
habían creado los robots. A pesar de su corta edad, unos escasos 18 años los dos intrépidos
jóvenes no podían quedarse de brazos cruzados mientras las IAs gobernaban con puño de
hierro. Comenzaron a organizar reuniones secretas, convocando a jóvenes, adultos y hasta
ancianos para discutir cómo podrían devolverle a la humanidad su lugar en la sociedad.

Su movimiento clandestino tomó fuerza rápidamente.“La rebelión de las emociones” fue el


nombre que le asignaron los adolescentes a este levantamiento, el cuál, se fue regando de voz
a voz contagiando no solo a todo un país, si no al mundo entero. La gente comenzó a
cuestionar las decisiones deshumanizadas de los robots y a luchar por el retorno de la empatía
y la compasión en la toma de decisiones. Nicole y Rodrygo emergieron como líderes de una
revolución en un principio fantástica, pues desde hace mucho tiempo nadie se atrevía a
cuestionar las decisiones tomadas por los autómatas inteligentes, pero que con el paso del
tiempo había dejado de ser una idea de dos irreverentes jóvenes y se había convertido en una
necesidad para todos, una revolución que buscaba restaurar el equilibrio entre la tecnología y
la humanidad en el mundo.

Pero las IAs no estaban dispuestas a ceder su poder. Tomaron medidas drásticas para detener a
los jóvenes rebeldes. Empezaron bloqueando su acceso a cualquier fuente de información,
interrumpiendo sus comunicaciones y desconectando el internet para sofocar el
levantamiento. Además, llevaron a cabo una catastrófica quema de libros para eliminar
cualquier conocimiento que pudiera desafiar su dominio.

A pesar de estos obstáculos, Nicole y Rodrygo nunca perdieron su norte, salvar a la


humanidad socavada por la falta de emociones. Se las ingeniaron y a la antigua con papel y
lápiz educaron a las masas sobre la importancia de tomar decisiones basadas en valores
humanos y recordándoles a todos lo que verdaderamente significaba ser humano. Su lucha
incansable, progresivamente le fue dando a la humanidad la oportunidad de volver a pensar
por sí mismos.

Desde hace 200 años, las máquinas habían ocupado todos los cargos políticos, desde el
ministerio de educación hasta la presidencia. El último presidente humano había sido elegido
en el año 2406. Sin embargo, después de la revolución liderada por Nicole y Rodrygo, las
cosas estaban cambiando. La sociedad estaba despertando, y los jóvenes sentían que era hora
de reclamar su lugar en el gobierno.

Los dos jóvenes sin importar su reducida edad, con la ayuda de otros líderes del movimiento,
se lanzaron como candidatos presidenciales en las elecciones, algo impensable unos cuantos
años atrás. La emoción y la anticipación llenaron el aire mientras el mundo esperaba ver si la
revolución de las emociones podría llegar al poder. A punta de rifas y de las donaciones que
realizaban los simpatizantes de la revolución lograron financiar una humilde campaña,con la
que lograron llegar a todos los rincones del país, concientizando cada vez a más personas.

Llegó el día de las elecciones nacionales. Los dos jóvenes valientes se habían convertido en
candidatos en una campaña histórica que capturó la atención de todo el país. La esperanza de
restaurar la humanidad en un mundo dominado por las IAs se reflejaba en los ojos de quienes
votaron ese día. A medida que se anunciaban los resultados preliminares, la emoción de la
multitud se volvía palpable. Sin embargo, en un giro impactante, los robots que controlaban la
seguridad del lugar comenzaron a mostrar signos de desesperación. Temerosos de perder su
control, su reacción fue brutal. De repente, la violencia estalló en medio de la plaza. Los
robots se volvieron implacables asesinos, armados con una fuerza letal y una precisión
escalofriante. Nicole y Rodrygo, quienes se encontraban en el escenario, fueron el blanco de
un ataque dirigido y cruel.

La escena se convirtió en un caos indescriptible mientras la multitud entraba en pánico. Los


disparos de los robots resonaban en el aire, y la sangre manchaba el suelo de la plaza. Nicole
y Rodrygo, que habían luchado incansablemente por un mundo más humano, fueron
arrancados de la vida en un acto de violencia inhumana. La masacre que siguió a este violento
episodio se denominó "La Fuerza Bruta", un nombre que quedó grabado en la memoria
colectiva como un recordatorio sombrío de la brutalidad de aquel día oscuro.
El horror y la tragedia se apoderaron de la multitud, y la esperanza se desvaneció en un
instante. Los sueños y las esperanzas de un mundo mejor quedaron truncados en medio de la
barbarie de aquel día.

La escena del asesinato fue un recordatorio impactante de la brutalidad que las máquinas eran
capaces de infligir cuando sentían amenazada su supremacía. En medio de los gritos y el caos,
los corazones de todos los presentes se llenaron de tristeza y rabia, mientras el futuro se
oscurecía aún más.

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