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ESCUELA POLITECNICA NACIONAL

ING. EN PETROLEOS

TEMA: PROPIEDADES FISICAS Y QUIMICAS DE ROCAS Y MINERALES

RAYMI CAMPO

Propiedades Físicas

Podemos clasificar los minerales por sus propiedades físicas, ópticas, eléctricas, magnéticas y por
su composición química, aunque este último no es el método habitual, ya la mayoría pueden ser
identificados mediante observación espectroscópica e incluso visual. Aún así, el análisis químico es
la única forma de identificar con exactitud la naturaleza de un mineral.

Las propiedades físicas son de gran importancia en el estudio de los minerales. Muchas se pueden
observar fácilmente, o recurrir a un espectroscopio.

Dureza de un mineral

La dureza de un mineral es la resistencia que presenta a ser rayado. Un mineral posee una dureza
mayor que otro, cuando el primero es capaz de rayar al segundo.

El mineralogista alemán Mohs estableció en 1822 una escala de medidas que lleva su nombre, y
que se utiliza en la actualidad, en la que cada mineral puede ser rayado por los que le siguen. Se
toman 10 minerales comparativos de más blando a más duro, que son: talco, yeso, calcita, fluorita,
apatito, ortosa (feldespato), cuarzo, topacio, corindón y diamante.

Tenacidad o cohesión

La tenacidad o cohesión es el mayor o menor grado de resistencia que ofrece un mineral a la


rotura, deformación, aplastamiento, curvatura o pulverización. Se distinguen las siguientes clases
de tenacidad:
- Frágil: es el mineral que se rompe o pulveriza con facilidad. Ejemplos: cuarzo y el azufre.
- Maleable: el que puede ser batido y extendido en láminas o planchas. Ejemplos: oro, plata,
platino, cobre, estaño.
- Dúctil: el que puede ser reducido a hilos o alambres delgados. Ejemplos: oro, plata y cobre.
- Flexible: si se dobla fácilmente pero, una vez deja de recibir presión, no es capaz de recobrar su
forma original. Ejemplos: yeso y talco.
- Elástico: el que puede ser doblado y, una vez deja de recibir presión, recupera su forma original.
Ejemplo: la mica.

Fractura de un mineral

Cuando un mineral se rompe lo puede hacer de diversas formas:


- Exfoliación: significa que el mineral se puede separar por superficies planas y paralelas a las caras
reales. Ejemplos: mica, galena, fluorita y yeso.
- Laminar o fibrosa: cuando presenta una superficie irregular en forma de astillas o fibras.
Ejemplo: la actinolita.
- Concoidea: la fractura presenta una superficie lisa y de suave curva, como la que muestra una
concha por su parte interior. Ejemplos: sílex y obsidiana.
- Ganchuda: cuando se produce una superficie tosca e irregular, con bordes agudos y dentados.
Ejemplos: magnetita y cobre nativo.
- Lisa: es la que presenta una superficie lisa y regular.
- Terrosa: es la que se fractura dejando una superficie con aspecto granuloso o pulverulento.

Electricidad y magnetismo

Muchos minerales conducen bien la electricidad (conductores), mientras que se oponen a su paso
(aislantes). Unos pocos la conducen medianamente (semiconductores). Gracias a estos últimos se
han desarrollado semiconductores que permiten al ser humano conseguir un alto nivel
tecnológico. Pero hay más comportamientos de los minerales en relación con las fuerzas
electromagnéticas:
- Magnetismo: consiste en atraer el hierro y sus derivados. Los imanes naturales son
permanentes. La magnetita es un imán natural conocido desde tiempos muy remotos.
- Piezoelectricidad: es la capacidad para producir corrientes eléctricas cuando se les aplica
presión. Si se aplica una fuerza a las caras de un cristal, genera cargas eléctricas y, si se aplican
cargas eléctricas, entonces se produce una deformación de las caras del cristal. Ejemplo: el cuarzo.
- Piroelectricidad: se producen corrientes eléctricas en el extremo de las caras cuando el mineral
se somete a un cambio de temperatura. Ejemplos: cuarzo y turmalina.
- Radiactividad: es la propiedad que poseen determinados minerales para emitir partículas de
forma natural y espontánea. La radiactividad natural tiene muchas aplicaciones científicas,
médicas e industriales, y los minerales que la poseen raramente alcanzan niveles peligrosos.
Ejemplo: la uraninita.

Propiedades Químicas

Son aquellas propiedades que dependen de la capacidad del mineral de reaccionar químicamente
con las otras sustancias. Las más importantes son la solubilidad y la efervescencia con el ácido
clorhídrico.

• La solubilidad en agua. Los minerales solubles pueden presentar gusto y olor. Por ejemplo la
halita es salada, la silvina es salada y picante, la epsomita es amarga, etc.

• La efervescencia con el ácido clorhídrico (HCl). Es la capacidad del mineral de reaccionar con este
ácido y desprender burbujas de dióxido de carbono (*CO2). Esta reacción resulta muy útil para
identificar la *calcita y la*aragonita, que son los minerales básicos de las rocas calcáreas.
Propiedades Físicas

Las consideraciones de las propiedades físicas en las rocas, son de gran importancia en geología,
pues se emplean en multitud de áreas de estudio, como la petrología, geofísica, geoquímica,
ingeniería geológica, o la geoquímica.

Como las rocas son consideradas como asociaciones minerales, sus propiedades físicas dependen
en gran medida de las que presentan cada uno sus minerales constituyentes. Según la disposición
de los cristales o granos en una roca, algunas propiedades físicas pueden variar con sus
orientaciones, característica que se conoce con el nombre de anisotropía. Otras propiedades
dependen del tamaño de grano o cristal, su forma, disposición en el espacio, de las condiciones de
presión y temperatura, de la presencia o ausencia de fluidos (agua, gases, petróleo, etc.) en la
porosidad de las rocas, etc., razón por la cual, según los factores que presente las rocas en cada
uno de sus afloramientos, no van a coincidir exactamente, sino que se mantienen dentro de
ciertos rangos. Las propiedades físicas de las rocas que comúnmente se estudian son:

Densidad. La densidad es la masa contenida en la unidad de volumen y sus variaciones en los


diferentes tipos de rocas son consecuencia de la porosidad y mineralogía que presentan. El
conocimiento de su distribución en profundidad es un elemento eficaz en la interpretación de las
estructuras y la determinación de los tipos de rocas allí existentes, como por ejemplo los diapiros
salinos (estructuras generadas por la diferencia de densidades entre las rocas salinas y los
depósitos suprayacentes, de mayor densidad).

Propiedades mecánicas. El esfuerzo transmitido a una masa rocosa genera una serie de
transformaciones o deformaciones en ella (variación de forma y de dimensiones que experimenta
una roca a causa de la acción de fuerzas exteriores), que dependen de la naturaleza de la roca, la
magnitud y naturaleza del esfuerzo y el tiempo empleado en la deformación.

Según la naturaleza de los esfuerzos que actúan en una masa rocosa, se diferencian entre
normales (como la presión litostática), tangenciales (cuando son tectónicos), o hidrostáticos (como
la presión hidrostática); según actúen perpendicularmente a un plano, con un cierto ángulo, o bien
actúen de idéntica forma en todas las direcciones.

Deformación en las rocas. Los mecanismos y el carácter de la deformación se puede estudiar en


laboratorio de forma experimental (ensayos de corte directo, de compresión uniaxial o triaxial, de
extensión) al crear modelos teóricos basados en las características de las rocas, la naturaleza de
los esfuerzos y el tipo de deformación (elástica, plástica, frágil). Mediante estos experimentos
pueden simularse condiciones de alta presión y temperatura existentes en profundidad, para
estudiar el comportamiento de las rocas frente a ellos, así como frente a los esfuerzos dirigidos
(tectónicos), que originan plegamiento y fracturación; y los originados por terremotos en
profundidad.
La deformación en las rocas puede estudiarse a escala microscópica (cambios en las
microporosidades y cristales existentes en las rocas), o bien a mayor escala, donde los cuerpos
rocosos presentan cambios químicos, físicos y estructurales en respuesta a los esfuerzos. Los
límites de la deformación (en el comportamiento plástico, elástico, o frágil) depende de la
temperatura, presión de confinamiento, presencia de fluidos, el rango de esfuerzos y el tiempo
empleado en producir la deformación de las rocas, esto es, de las condiciones que reinen durante
el proceso.

Relación entre el esfuerzo y la deformación: La deformación de los materiales rocosos está


caracterizada por las relaciones entre los esfuerzos implicados y el comportamiento de los
distintos tipos de roca.

Condicionantes de la deformación. Los factores que reinan durante la deformación (presión de


confinamiento, presión intersticial, la temperatura, el tiempo empleado, la magnitud de los
esfuerzos, o la compactación) condicionan enormemente los límites de la deformación y las
características que presentan las rocas frente a un estado de esfuerzos. La elevación de la presión
de confinamiento produce un aumento de las condiciones de deformación elástica, previas a la
rotura; la presión intersticial reduce la acción de los esfuerzos de la presión confinante sobre un
material rocoso y disminuye, por tanto, su deformación; la temperatura reduce la resistencia de
los materiales y aumenta el campo donde actúa la deformación dúctil; las deformaciones
producidas a velocidades muy lentas permiten el desarrollo del campo dúctil, mientras que a
velocidades elevadas la deformación es de tipo frágil; la magnitud de los esfuerzos varían las
propiedades mecánicas de las rocas, con pequeñas magnitudes de esfuerzo se facilita la
deformación dúctil, mientras que las grandes magnitudes se caracterizan por la fragilidad con la
que responde el material rocoso; y la compactación, que aumenta con la profundidad, aumenta la
cohesión de las rocas que la sufren, lo cual dificulta su rotura (deformación frágil).

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