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ACTIVIDAD Nº 6: DICCIONARIO DE ESTÉTICA

ALEJANDRO ALBARRÁN PÉREZ

Haciendo un recorrido a lo largo de la historia de la estética que se ha


tratado en la asignatura, podemos encontrar ciertos términos o conceptos
especialmente relevantes que nos ayuden a entender mejor la naturaleza de la
estética. Bajo la diversidad de perspectivas de distintos autores, los términos
estéticos adquieren significados especiales y diferentes, por lo que merecen ser
explicados con cierta rigurosidad, siendo atribuidos, cuando sea posible, a uno o
varios autores. Procederemos, pues, a continuación, a enumerar alfabéticamente
dichos términos, unidos a una breve explicación que resuma su significado, como
si se tratase, en efecto, de un diccionario de estética.

21. Apariencia (Schein): En Hegel, aparición sensible de una verdad o una


idea en el arte, siendo cognoscitivamente superior, a la inversa de Platón, al ser-
ahí inmediato de las cosas, devolviéndole a este el valor cognoscitivo que Kant le
había extirpado.

1. Arte:
A Kant el arte apenas le interesa, pero su teoría sobre el genio que posee
un don natural y parece crear arte por necesidad aunque lo haga libremente
influyó enormemente en el Romanticismo.
En Hegel, el arte es la manifestación sensible del espíritu. Hegel pretende
convertir la estética en filosofía del arte, acabando con la belleza natural, pues el
arte creado por el humano implica lo racional, lo consciente, lo libre y lo creativo,
contribuyendo al autoconocimiento del espíritu transmitiendo una verdad.
En Schopenhauer, el arte es la vía escapatoria y la huida del dolor del
mundo.
En Nietzsche, el arte es la dimensión creativa existencial del ser humano.
En Ortega, el arte es un microcosmos autónomo con sus propios principios,
conexiones y con total unidad y particularidad, que encuentra en la metáfora su
“célula bella”.
En Benjamin, el arte se divide en arte aurático y arte de masas, siendo el
aura el elemento distintivo de ambos tipos de arte.
En Adorno, el arte se divide en arte de masas, legitimador del sistema de
dominación social, y en arte genuino, única escapatoria al sistema.

1. Arte de la no-identificación: En Adorno, arte genuino que muestra la


realidad cruda y horrible de las cosas, pero sin ser en ningún caso
identificada, racionalizada o portadora de un sentido. Este arte enseña
la verdad del sinsentido, la irracionalidad y el espanto de nuestra
sociedad, como escapatoria al arte de masas que es cómplice del
sistema.

1. Arte de masas: En Walter Benjamin, arte sin aura que es accesible para
todos, y ha perdido su autenticidad al ser reproducido tecnológicamente, pero que
puede servir para una revolución política marxista.
En Adorno, arte propio de la industria de la cultura que perpetúa y legitima
la estructura del sistema de dominación social al que estamos sometidos
inexorablemente.
1. Artista: Creador de la obra artística. Hasta la teoría del genio de Kant,
principalmente se habla de la recepción estética y no de la creación artística
(excepto en el Ars poética de Boileau, donde recomienda las reglas para la
creación literaria bella). En Kant, el artista se vinculará sobre todo al genio.
En Schiller, el artista ha de ser libre en apariencia mediante el impulso
lúdico.
En Hegel, el artista ha de manifestar una idea o verdad en un soporte
sensible, contribuyendo al desarrollo histórico del espíritu.
En Nietzsche, el artista es el creador de su propia vida, esto es, todos
somos artistas porque nuestra propia existencia es nuestra obra de arte, de modo
que el artista tiene una dimensión existencial.
En Adorno, el artista genuino debe mostrarnos la realidad horrible y trágica
de la realidad, sin edulcoraciones ni sentidos añadidos.

20. Asociacionismo en estética: En Addison, Hume, sobre todo, y otros


empiristas, la aplicación del asociacionismo de epistemología a la estética. La
creación del artista se produce mediante la asociación de ideas de la memoria y la
imaginación.
En Baumgarten, este asociacionismo se denomina “claridad extensiva”.

1. Autonomía de la estética: Independencia y autosuficiencia de la


estética como disciplina filosófica y cognoscitiva propia, sin estar subyugada a
ninguna otra, y gozando de reglas y principios propios.
Se considera a Baumgarten como el padre de la estética al ser pionero en
darle autonomía a la estética, considerándola una esfera de conocimiento
completa, con una lógica interna característica, y sin depender de la gnoseología
superior racional.
También Hutcheson le otorga cierta autonomía a la estética, separándola
de la ética a la que está vinculada en Shaftesbury.
El desinterés estético, la finalidad sin fin kantiana, es precisamente esta
autonomía de la estética, que se pierde en otros autores que los vinculan a otras
finalidades como la moral o la utilitaria.
En Schiller, incluso, así como en Adorno, no hay libertad ética y política si
no hay autonomía estética.
En Ortega, el arte es autónomo porque es una totalidad en sí misma, un
microcosmos con sus propios principios.

1. Aura: En Walter Benjamin, manifestación irrepetible de una distancia


(por muy cercana que esté). El arte aurático es usado para el fascismo porque nos
acostumbra a mantener relaciones de sumisión con las cosas, no solo con el arte.

1. Belleza: En el clasicismo francés racionalista y en la escuela leibniziano-


wolffiana, el canon de belleza es el ideal clásico de unidad en la multiplicidad, con
armonía, proporción, orden, claridad y equilibrio.
En el sensualismo empirista e intuicionista, se relativiza el concepto de
belleza, dejando de existir cánones universales e indiscutibles, y pasando al lugar
de la experiencia personal subjetiva. En Hume, tiene, además, intencionalidad e
interés.
En Kant, belleza es placer en la mera contemplación, en la finalidad sin fin,
en el desinterés estético.
En Schiller, belleza es “forma viva”, un objeto formal permanente y quieto
que se nos representa como algo vivo. Es objeto porque la contemplamos, y es
viva porque la sentimos.
En Hegel, belleza no es más que el valor cognoscitivo para el despliegue del
espíritu absoluto.

23. Belleza natural: La naturaleza como objeto estético ha sido preferencia


de los sensualistas y empiristas como Addison, Burke o Hume.
Kant sigue optando por la belleza de la naturaleza, a pesar de su teoría del
genio, que también va a ser muy venerada en el Romanticismo, con muchos
cuadros de paisajes. No obstante, la consideración estética de la naturaleza llega a
su fin con Hegel.

2. Clasicismo en estética: En el clasicismo francés de autores como


Boileau, en la escuela leibniziano-wolffiana o en Wincklemann, de la
generación estética moderna alemana, y periodos históricos como el
Renacimiento o el neoclasicismo, la corriente estética donde la belleza
únicamente corresponde al arte antiguo, en especial, al propio de la
Grecia clásica. Sus rasgos son claros e inmutables: armonía, equilibrio,
proporción, simetría, orden, claridad, sencillez, coherencia… entre
otros. Se pueden resumir en la definición clasicista francés de belleza
como unidad en la multiplicidad, esto es, en una obra bella cada
elemento debe tener una lógica interna, un sentido, un papel concreto
por el que contribuye a la armonía del todo, donde nada falta ni nada
sobra, ni nada desentona.

Cosmovisiones (Weltanschaungen): En Hegel, función del arte como espejo


de la historia del espíritu, mostrando las cosmovisiones que ha tenido la
humanidad a lo largo de las distintas épocas históricas siguiendo la noción de
progreso en la historia

18. Delicadeza del gusto: En Hume, frente a la delicadeza de la pasión, es


un refinamiento y educación de nuestros órganos receptivos para apreciar los
matices estéticos más sutiles y exquisitos, dando lugar a la existencia de jueces
ideales en estética.
En Baumgarten, cobra el nombre de “perspicacia” o “agudeza”.

1. Desinterés estético: Capacidad de hacer un juicio estético sin tener en cuenta otros
intereses que no sea el puramente estético. Hutcheson ya vaticinaba una independencia de
cualquier otro tipo de interés no estético diferenciando el placer estético del placer moral,
sensible y racional, pero llega a su culminación con la finalidad sin fin de Kant. Este fin sin fin,
que tan solo es formal, y no de contenido, es encontrar placer estético en la mera
contemplación, sin que medie ningún otro interés, ni deseemos la existencia física del objeto
(eso corresponde a lo agradable, pero no a lo bello). Mediante el libre juego de la imaginación
y el entendimiento, presentes en todos los seres humanos, nuestros juicios de gusto son
universalizables, pudiendo encontrar consenso y permitir la comunicabilidad en estética. Esta
influencia kantiana se ve también, por ejemplo, en Schopenhauer, que concibe la experiencia
estética como desasida de cualquier interés, deseo o voluntad, ocupándose en la pura
contemplación artística.
1. Distracción estética: En Walter Benjamin, un nuevo elemento de la
experiencia estética propio del cine y su mecanismo del inconsciente óptico,
frente a la exclusividad de la atención en el arte tradicional.
1.
2. Dogmatismo estético: Creencia impuesta mediante el dogma de que
sólo existe una forma de belleza, y el resto de cánones de estética son poco
más que degeneraciones de dicho ideal.

1. Epojé fenomenológica en estética: Habitual vinculación de la epojé de


fenomenólogos como Husserl con el desinterés en estética y la contemplación
del objeto mismo, eliminando otros tipos de intereses, prejuicios o
mentalidades restrictivas con el objeto.

1. Espíritu absoluto: Estrato de síntesis universal, culminación del


desarrollo histórico, y reencuentro del espíritu consigo mismo, haciéndose
consciente de sí mismo y llegando a ser un ente para sí. En este estadio se
ubica la estética, gozando de gran prestigio, aunque por debajo de la religión y
la filosofía, al estar lastrada por su condición sensible.

1. Estética descriptiva a posteriori: Tipología de corriente estética que


establece sus cánones descriptivamente, esto es, posteriormente a la
experiencia de la obra. Atendiendo a los sentidos y la experiencia
individual y subjetiva, parte de lo particular hacia lo general, como los
juicios reflexionantes en Kant.

1. Estética de la existencia: En Nietzsche, corriente estética existencial y


vitalista que considera que nuestra vida es nuestra mayor obra de arte.
Todos somos artistas, porque todos somos creadores de nuestra
existencia y afirmamos la vida terrenal mediante la voluntad de poder,
según Nietzsche.
2.
2. Estética objetivista: Tipología de corriente estética que atribuye los
cánones de belleza a los objetos, habitualmente mediante reglas claras y
concisas, independientes de la subjetividad particular.
1. Estética prescriptiva a priori: Tipología de corriente estética que
establece sus cánones prescriptivamente, es decir, previamente a la
experiencia de la obra. De forma racional, y a menudo mediante un método y
su correspondiente ideal de perfección estética, como en Boileau, determina lo
bello sin necesidad de acudir a la obra concreta. Parte de lo general a lo
particular, como los juicios determinantes de Kant.
3. Estética subjetivista: Tipología de corriente estética que relativiza los
cánones objetivos de belleza y los cede a la experiencia personal y particular de
cada sujeto, atribuyendo la belleza a la experiencia subjetiva de cada individuo.

1. Experiencia estética:
En el clasicismo racionalista francés y la escuela leibniziano-wolffiana, la
experiencia estética es la experiencia de algo bello mediante el pensamiento y
la razón, de forma prescriptiva a priori.
En el sensualismo empirista e intuicionista, la experiencia estética se amplía,
incluyendo lo sublime, o incluso lo pintoresco en Addison, y añade el sujeto
sensitivo. Por tanto, la experiencia estética es descriptiva, a posteriori, y tiene
aspectos emocionales y sentimentales, subjetivos y psicológicos.
En Kant, la experiencia estética es sintética a priori, y se basa en los juicios de
gusto.
En Schiller, la experiencia estética es la libertad en apariencia mediante el
impulso lúdico.
En Hegel, la experiencia estética es la apariencia (schein), mediante la cual se
contribuye al desarrollo del espíritu y su desenvolvimiento progresivo de la
conciencia.
En Schopenhauer, la experiencia estética es la pura contemplación desasida de
todo interés o deseo.
En Nietzsche, la experiencia estética es la propia creación de la existencia
individual.
En Ortega, la experiencia estética es la experiencia de una dimensión distinta
de la realidad, donde juega un papel lo sentimental y la ejecutividad del yo, y
las posibilidades artísticas son indefinidas.
En Benjamin, la experiencia estética del arte reproducido tecnológicamente es
novedosa, por lo que requiere nuevas categorías estéticas como la distracción
en el cine.
En Adorno, la experiencia estética es la experiencia del horror de la realidad y
nuestra sociedad.

1. Genio: En Kant, el productor de obras artísticas que aúna naturaleza y


libertad al poseer, por un lado un don natural en el que la naturaleza enseña al
arte, pero que, por otro lado, crea libremente mediante las facultades del
conocer. Debe hacer parecer que ha creado naturalmente, por necesidad,
aunque haya sido una creación libre. Esta idea kantiana del genio artista que
crea por necesidad, porque lo lleva en su naturaleza y no puede no crear, ha
influido enormemente en el Romanticismo alemán e inglés del S.XIX.

1.. 1. Generalidad práctica: En Hume, la regularidad empírica de gustos


estéticos que son comunes en el humano, evitando caer así tanto en el
relativismo como en el universalismo teórico. Basándose en la experiencia
empírica a posteriori, en la práctica, y no en la teoría, cree que hay un ámbito
limitado de cierto consenso general.

2. Gnoseología inferior: En la escuela leibniziano-wolffiana y en


Baumgarten, nombre que se le da a la estética como conocimiento inferior a la
razón, aunque en Leibniz es un conocimiento claro pero confuso, que nos
muestra el qué, pero no el por qué.
3.
1. Impresión sensible o idea de los sentidos: Información que nos
proporcionan los sentidos sobre el mundo exterior. Hume lo llama “impresiones
sensibles”, y Locke, “ideas de los sentidos”.

Impulso lúdico: En Schiller, el juego, mediante este impulso lúdico, es


donde se da libertad en la apariencia, la gracia y la plena felicidad del ser humano
Intuicionismo: Corriente estética y moral propia de Gran Bretaña alrededor
del S.XVIII que mezcla el neoplatonismo en clave moral y las ideas empiristas y
sensualistas de Locke, que tiene a Shaftesbury como uno de sus referentes.

Je ne sais quoi”: Término que usaba el racionalista Boileau en una de sus


concesiones irracionales para definir la belleza inabordable e inefable que es
imposible de explicar.

1. Juicio de gusto: En Kant, juicios estéticos que son reflexionantes y


sintéticos a priori, pues, por un lado, dependen del sujeto (giro copernicano de
Kant aplicado a la estética), y, por otro lado, son universales porque en los juicios
de gusto de todos los seres humanos entran en libre juego la imaginación y el
entendimiento, sin ninguna función como en los juicios de conocimiento, siendo la
condición de posibilidad del desinterés estético de la finalidad sin fin, la mera
contemplación estética, donde es posible el consenso universal. Es la síntesis y
superación del racionalismo y el empirismo en estética, donde uno conduce al
dogmatismo y el otro al relativismo. Son sintéticos porque no está contenido en mí
que una obra me vaya a gustar, sino que se da en la experiencia sintética del sujeto
y el objeto, y a priori porque se basa en un fundamento trascendental apriorístico:
la capacidad de hacer juicios de gusto desinteresados.

1. Lo pintoresco: En Addison, aquella experiencia estética que es digna de


ser pintada.
2. Lo sublime: En Addison, lo sublime es la experiencia estética de la
magnificencia, la grandiosidad, el asombro y el espanto, causando displacer y
dolor, pero volviéndose un “horror delicioso”.
En Burke, sigue presente esta idea de Addison del “horror delicioso”,
siendo lo sublime terror, peligro, asombro, grandeza, infinitud… hasta tal punto
que lo define como una suspensión momentánea de los movimientos del alma. No
obstante, reconoce que para que ese horror se vuelva placentero, es preciso cierta
distancia física y emocional.
En Kant, lo sublime se encuentra en los objetos sin forma, siendo el
resultado del concepto indeterminado de la razón en su libre juego con la
imaginación. Diferencia entre lo sublime matemático, que sería la infinitud y
grandiosidad de la naturaleza, y lo sublime dinámico, que sería un poder
amenazante. Mediante la experiencia de lo sublime, dice Kant, podemos elevarnos
hacia el plano suprasensible y experimentar sentimentalmente, y no
cognoscitivamente, lo nouménico. El entendimiento y la imaginación no tienen
categorías para abarcar lo sublime, pero la razón nos eleva sobre nosotros mismos,
nos libera del ahogo, y sentimos un placer sublimatorio al superar ese dolor. Es
necesario cierto desarrollo moral para transformar este temor en placer, pero este
carácter moral de lo sublime se perderá en el Romanticismo. En Schiller, lo sublime
seguirá siendo equiparable a la dignidad moral.
4.
5. Racionalismo en estética: En el clasicismo francés de autores como Boileau, y en la
escuela leibniziano-wolffiana, entre otros, la corriente estética donde la belleza se piensa más
que se siente, siendo solo la razón la que determina la experiencia estética.
6. Querelle: En la querelle francesa de autores como Dubois contra el clasicismo
racionalista, y en la querelle alemana de autores como Breitinger y Bodmer contra el
clasicismo racionalista más cercano a la escuela leibniziano-wolffiana, el debate y conflicto
intelectual que reacciona frente al racionalismo clasicista en favor de ideas más vinculadas al
sensualismo empirista.
7.

8. Sujeto sensitivo: Dotación al sujeto receptor de la experiencia estética de una


sensibilidad estética, con aspectos emocionales, psicológicos y subjetivos mediante
impresiones sensibles de la experiencia, que influyen en la belleza experimentada por una
obra.
9. Sensualismo o empirismo: Corriente estética que otorga primacía al sujeto sensitivo,
decantándose por una estética subjetiva y descriptiva a posteriori. Aúna autores como Dubois,
Hume, Addison o Burke.
10. ç
11. Sentimiento o gusto (Gëhful): Cualidad de la sensibilidad estética humana de aparejar,
inevitablemente, y de forma totalmente inmediata, un sentimiento de placer o displacer a una
experiencia estética, sin que medie la razón.
12. Sentido de la belleza o sentido interno o sensibilidad estética: En Dubois, el sexto
sentido es el que nos permite apreciar la belleza.
En Shaftesbury, el sentido interno, sentido de la belleza o sensus communis
vincula todo conocimiento interno con emociones de satisfacción o malestar,
otorgándonos la capacidad de apreciar la belleza y bondad del universo, al
estar impreso en nuestro microcosmos interior.
En Hutcheson, como recopilación de las ideas de Shaftesbury, asegura que el
sentido interno (sense of beauty) nos muestra las cualidades estéticas y
morales del mundo.

13. Principios de la finalidad o fundamentos subjetivos a priori: Principios


trascendentales a través de los cuales se representa la condición universal a priori bajo la cual
las cosas pueden ser objeto de nuestro conocimiento, también en estética. Son el a priori de la
intuición, el a priori de los principios y el a priori de las ideas.
14. .
15. Mímesis: Ideal estético que concibe la belleza como la representación artística de la
realidad, en particular, de la naturaleza. Aristóteles fue su pionero, influyendo en muchos
periodos históricos artísticos que han hecho uso de la mímesis. Adorno asocia el arte genuino
con la mímesis, pero solo en tanto representa la realidad cruda, trágica y espantosa de la
realidad, sin poder ser identificada ni catalogada.
16. .
17. Socratismo estético: En Nietzsche, superposición, desde Sócrates, de lo apolíneo
frente a lo dionisíaco en estética, pretendiendo racionalizarlo todo y considerando bello tan
solo aquello que es inteligible, dando lugar a una manipulación de las cosas que nos hace creer
que conocemos, aunque solo estemos creando falsedades que ignoran el fondo trágico de la
vida terrenal.
18. Metáfora como célula bella: En Ortega y Gasset, concepción de la metáfora como
principal recurso artístico, al devolverle la ejecutividad del arte y elevar dos o más conceptos
con semejanzas inesenciales a una dimensión estética sentimental y subjetiva donde dicha
similitud sea posible.
19. Muerte del arte o nihilismo estético: En Danto, idea de que, tras la irrupción del Pop
Art de autores como Andy Warhol, el S.XX y el Posmodernismo es la Era del arte después del
arte. Esto se debe a que, con el Pop Art, realidad y arte se confunden y se fusionan por
completo, acabando con las antiguas categorías artísticas y los antiguos metarrelatos de
legitimación, como decía Lyottard. Un objeto solo es arte según el lugar en el que se exponga
(un museo por ejemplo), y no según sus cualidades estéticas, dando lugar a un nihilismo
estético.
20.
1. Relativismo estético: Radicalización del sensualismo empirista,
equivalente al escepticismo o la imposibilidad de establecer conocimientos
consensuados en estética, que relativiza absolutamente todo canon de belleza,
restringiendo toda verdad estética a la opinión personal y subjetiva,
eliminando la posibilidad de universalización o consenso en estética.
21. Universalidad y consenso en estética: Creencia de que existen cánones de belleza
compartidos universalmente por todo el género humano, sin lugar a alternativas o reproches
subjetivos.
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