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CURSO DE ASTROLOGÍA PRÁCTICA

LECCIÓN SEXTA

1. LA SOMBRA EN LA CARTA NATAL.


Todas las personas, tenemos varios tipos de Vida. Unas conscientes y otras,
poco conscientes o que son absolutamente Inconscientes. Hay en todos
nosotros una vida Social, PÚBLICA que es la que mayormente otros ven,
conocen, creen saber lo que es uno y, por ello, dicen lo reconocen “como tal”
(serio, responsable, sociable, etc.) Simultáneamente llevamos una vida
PRIVADA, familiar, intima, la cual solo conocen algunos familiares más
cercanos y una que otra amistad, vecino o allegado. Y en la cual nos hemos
formado una imagen fuerte de sí mismos. Y parcialmente se esconden
aspectos de la misma y se mantienen accesible solo a los más íntimos y
familiares. Luego hay en uno una Vida SECRETA, en la cual solamente Uno,
y quizás algún otro, por golpe de azar o complicidad, sabe, totalmente, los
recovecos más obscuros y hondos de su Alma y lo que ha llegado a hacer o
“puede” potencialmente hacerlo. En la Vida Secreta, hay aspectos claros y
otros muy ambiguos, tenebrosos, tabúes o socialmente injustificables, o
hasta para el sujeto mismo, Inconscientes, o sea, que ni el mismo sujeto
sospecha de “eso”, hasta que se ve envuelto o tentado, retado, expuesto a
determinadas circunstancias, relaciones o situaciones en su Vida. En esta
Vida “Secreta”, la parte inconsciente ni siquiera el sujeto llega a saber o
sospechar, que puede tener ciertas características o determinaciones, que
bajo circunstancias determinadas, puede, sin su voluntad, llegan a
manifestarse, por lo que estaríamos hablando en realidad de una CUARTA
FORMA DE VIDA.
En RESUMEN: en la Vida Pública en general, los demás se hacen una
imagen de nosotros, nos “re-conocen” debido a ciertas orientaciones de
conducta social, características, motivaciones, etc., que son, básicamente,
aquellas que nos hacen QUERER ser vistos de tal o cual manera y que
mayormente desplegamos en el trabajo, los grupos, la vida social y pública.
Por ejemplo, si tenemos a un muy fuerte Saturno en Casa X, la inclinación
nuestra es a que seamos percibidos como alguien serio, responsable,
trabajador, disciplinado, ambiciosos, etc. Y un Neptuno, a una persona con
ideales, empática, servicial, soñadora, artística, con consciencia Social. Con
Una Venus en el Medio Cielo querríamos nos viesen como alguien agradable,
encantador, divertido, accesible, popular, etc.
Y en la Vida Privada, mayormente “parecemos” ser conscientes de lo que
hacemos, pero realmente hay en ello muchos elementos automatizados,
adoptados mecánicamente de la cultura, el dogma, el pasado. Y buena parte
de lo que expresamos desde la casa UNO, es una MÁSCARA social, cultural,
debido a complejos anímicos, repeticiones de pautas de conducta del
pasado, es decir, tenemos muy poco o nada Consciencia de las mismas.
Realmente la PERSONALIDAD (la casa Uno en general) Se CONSTRUYE
desde la más tierna infancia, por medio de una serie progresivas de
ADAPTACIONES a la realidad (entorno) en donde uno vive (hogar, familia,
vecinos, cultura, educación, tradiciones, etc.) y es en ellas durante las cuales
vamos adquiriendo MÁSCARAS sociales que, con el pasar de los años,
llegamos a creer parte auténticas de nosotros, pero son en realidad,
accesorias, por ejemplo, el nombre, la nacionalidad, etc., no son auténticas y
se suma a esto todas aquellas emociones, dones, etc., que reprimimos para
“agradar” a nuestros mayores.
Y en la tercera forma, la Vida Secreta, nadamos en un mar de ambigüedades,
contradicciones, dilemas de Vida, ocultamientos, obsesiones, o total
desconocimiento de lo que “podemos llegar a hacer” o en algunos de esos
impulsos, desconocernos totalmente, hasta que las circunstancias,
relaciones, situaciones se nos presenten y “aquello”, muy hondo y obscuro
en nosotros, emerja.
Y en la Vida INCONSCIENTE, solo en ciertas circunstancias, relaciones y
situaciones de Vida, podrían brotar, para bien o mal. Permanecen mucho
tiempo encerradas como semillas, unas por falta de condiciones adecuadas
o motivadoras y otras debido a olvidos traumáticos, represiones, etc.
En las TRES VIDAS, hay SOMBRAS, sobre todo en la primera y tercera.
Y en una CARTA NATAL, se expresan mayormente por los siguientes
elementos:
a) La Luna, Saturno y Plutón. (por sus posiciones por Signo zodiacal, casa
Natal y aspectos planetarios)
b) El eje CASA UNO A CASA VII (por los planetas contenidos y regentes de
ellas y signos zodiacales involucrados)
c) EL EJE CASA CUATRO A CASA DIEZ (de igual manera, por los planetas,
regentes planetarios y signos que se involucran)
d) LAS CASAS DE AGUA (por los signos y planetas que hay en éstas)
e) LAS CARENCIAS de algún elemento, cualidad, área de la carta, aspecto
planetario, planeta sin aspectos, etc.

Hay que dejar claro, que la SOMBRA se puede expresar en cualquier


elemento, signo, casa, aspecto, etc. de una Carta Natal, pero los en los
aspectos citados, debido a su Naturaleza tensa, conflictiva, reprimida o
dinámica, es mucho más PROBABLE la aparición de la Sombra.

2. ¿QUÉ ES LA SOMBRA?
La sombra constituye una enorme AMENAZA para los valores sociales,
culturales, morales, religiosos y tradicionales en los que nos criamos o
vivimos o toleramos. Todo lo ESTABLECIDO en ellas se contrapone a lo que
QUIERE, desea, anhela la Sombra. Y la Sombra no puede quedar
INDIFERENTE ante ellas, pues necesita un tipo de SALIDA, manifestación,
expresión, pues, aunque parezca CONTRARIA a lo que llamamos NORMAL
(cultura, leyes, etc.) la sombra es ESPONTÁNEA, AUTÓNOMA Y PLENA
y, si se le logra INTEGRAR, honda y CREATIVA, permite llegar a ver
aspectos de la Vida que van más allá de la razón, las Leyes, la Ciencia, el
pensamiento racional.
La sombra es el RESULTADO de una experiencia de Vida que no ha podido
ser asimilada, comprendida, hecha Consciencia. La Sombra es, por sobre
todo, INCONSCIENTE en y desde el INCOSNCIENTE
Podría llegar a serse INCOSNCIENCIA…O SEA, EL MAL POR EL MAL
MISMO. La frase Bíblica “Señor…Señor…perdónalos porque no saben lo
que hacen” ocultan y muy hondo grito de la sombra...porque quien sabe lo
que le ocurre o pasa, llega a tomar consciencia de ese “grito” desde las
pasiones, emociones, sensaciones, muy obscuros aspectos y menos
tendrían riesgo de “caer en el mal”.

La nombramos SOMBRA, pero en realidad son SOMBRAS, las cuales llegan


a ser mayor en cantidad, cuanto mayor sea nuestro DESEQUILIBRIO
INTERIOR.

En la Biblia, en el episodio del “endemoniado de Gadareno”, en el libro de


Lucas, capítulo 8, versículos 26 al 39 RV, se narra a la sombra (son Legión)
y el por qué ella sigue al Cristo, cuando es “sanada”, es decir, “re-conocida”,
integrada al Ser, ya que la Sombra no es más que un fragmento (de la
Psiquis) obscuro, necesitado de Luz. Pero, como dijimos, cuando mayor sea
la inseguridad, la inestabilidad de la Psiquis, mayor será su inconsciencia.
Pero también ella, la Sombra, en su aparente “mal”, oculta un Bien. Y en ese
sentido, es el Dragón de los Mitos, la serpiente del Edén y el dragón del
Apocalipsis.

(Mt. 8.28-34; Mr. 5.1-20)


26 “Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea. 27 Al llegar
él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo;
y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. 28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran
grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios
Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese
del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y
grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) 30 Y le
preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían
entrado en él. 31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. 32 Había allí un hato de muchos
cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso. 33
Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un
despeñadero al lago, y se ahogó.

34 Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo
dieron aviso en la ciudad y por los campos. 35 Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron
a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús,
vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo. 36 Y los que lo habían visto, les contaron cómo
había sido salvado el endemoniado. 37 Entonces toda la multitud de la región alrededor de los
gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la
barca, se volvió. 38 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase
estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: 39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes
cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas
había hecho Jesús con él.”

3. ¿CÓMO SE FORMA UNA SOMBRA?


Se llega a formar generalmente por medio del MIEDO y el RECHAZO, o una
imposible adaptación a determinadas situaciones de Vida o hechos
traumáticos, sobre todo en nuestra primera infancia o las turbulencias de la
adolescencia, pero también en otras épocas de la Vida, podría formarse. Y
a partir del miedo y el rechazo, o alguna experiencia compleja, ambigua o
contradictoria, generamos máscaras sociales, represiones, proyecciones
psicológicas o racionalizaciones (de emociones u olvidos) las cuales, en el
tiempo, a su vez se van REFORZANDO al repetir, de manera velada,
simbólicas o abiertas, “esas” experiencias que llevan a la formación de una
careta social o la activación de un mecanismo psicológico (de defensa)
formándose un COMPLEJO AFECTIVO, cada vez más condensado, difícil
para llegar al núcleo (el centro) de la experiencia original (que lo generó)
similar a la metáfora de “las capas de una cebolla”, que al quitarlas, nos
hacen “llorar”, pero al final, “no hay nada”. La Sombra, al final, también llega
a ser “nada”, pero resulta en el PROCESO muy compleja, ambigua,
dolorosa.

4. ¿EN LAS RELACIONES O DETERMINADAS SITUACIONES,


CÓMO SE EXPRESA LA SOMBRA?

Ante situaciones, circunstancias o debilidades, carencias o errores o


posiciones (morales o ideológicas de otros) se EXPRESA con vehemencia,
intensidad, subjetividad, ceguera, irracionalidad, resentimiento, irritabilidad,
ira explosiva, falta de control y distancia, como si algo se lo tomase “muy a
pecho”, o estuviésemos “poseídos” por algo y si alguien cercano le intentara
hacer ver sus excesos (de reacción en ese momento) lo negaría con igual
intensidad, lo justificaría de muchas maneras, le costaría mucho calmarse y
es bastante probable que mucho después de haber terminado el incidente,
le costará “sacárselo de la cabeza” y hasta antes de dormir, todavía lo
alterara. Si la persona vive a solas el momento que le hace sentir incómodo,
agresivo, muy dolido, es bastante probable el resentimiento y la obsesión en
su pensamiento, por lo que acaba de experimentar.
Una forma sencilla de IDENTIFICAR que en la expresión de una emoción o
acción hay una SOMBRA, es porque ella llega a ser
DESPROPORCIONADA, exagerada (en sus respuestas), fuera de control,
intensa, muy subjetiva, recurrente y obsesiva y terminado el evento, persiste
dentro del sujeto el suceso con cierta molestia obsesiva. También, llegamos
a calificar de manera grosera, altisonante, lo que nos molesta y no como lo
hacemos en situaciones o relaciones diferentes.

5. ¿CÓMO SE ENFRENTA A UNA SOMBRA?

En realidad, NO hay una forma de “enfrentarla”, sino de, en el momento en


el cual la persona “parece estar poseída” …darse cuenta de aquello,
observarse en el momento y lentamente respirar. A medida que la persona
toma, en el mismo momento que sucede, Consciencia del tipo de personas,
situaciones, circunstancias que “lo alteran”, éstas, progresivamente
DESAPARECEN al esfumarse las proyecciones psicológicas que la
alimentaban en hechos, tiempos y personas externas. Pero…generalmente
la primera REACCIÓN nuestra es “justificarnos”, evadir la responsabilidad o
verlo como un hecho externo, sin relación con nosotros. Claro, para
PODERLA REALMENTE ASUMIR (a la sombra) implicaría que la persona
debe enfrentarse SERENAMENTE con algo que le ha sacado de sus cabales
por mucho tiempo. Siguiendo, cuántas veces sea necesaria lo indicado, en
algún momento de estas situaciones, de manera algo sorpresiva, la persona
notará que “aquello” ya no le perturba. Esto, exige claridad de propósitos,
valentía, dominio de sí mismo y “espera”, no soluciones inmediatas, aunque
a veces, una sola vez basta si la persona consigo mismo “se enfrenta” de
manera tranquiliza, sin justificarse ni negarse en lo padecido.
La sombra siempre se experimenta como una amenaza. Por ello lo que nos
incomoda, nos altera grandemente, nos produce también TERROR, por lo
tanto, reconocerla o aceptarlo (en lo que nos sucede o padece) supone una
forma de muerte (psicológica) ya que la menor consideración, aceptación,
negación o aprecio (ante lo que nos altera) cuestiona, retarda, parcializa a
todo el edificio egoico que llevamos. Pero cuando se le supera, esa relación,
circunstancia sucedida, no vuelve a conmocionarnos, si no que, sin un ápice
de mentiras con uno mismo, las abordamos sin resentimientos y con una
mayor consciencia y claridad.

6. LAS PROYECCIONES PSICOLÓGICAS. LAS REPRESIONES.


EL MIEDO LOS OLVIDOS. LAS FOBIAS.

Como todos los mecanismos psicológicos en los cuales se oculte, camufla,


la Sombra, son inconscientes, llega a ser difícil percibirla de manera
puramente racional o por una técnica, procedimiento, acto puramente del
pensamiento. Pareciera que “simplemente” la Sombra, “nos sucede”, ocurre
en nosotros, se da por medio de un Destino, por los otros, determinadas
circunstancias o de maneras imprevistas o fuera de control. Pero,
precisamente es a través de ellos en donde podríamos toparnos con la
Sombra. En algunos sueños de manera metafórica la sombra puede
expresarse, sobre todo en aquellos que nos producen ansiedad, irritabilidad,
angustia, miedos, hondos vacíos. En los sueños la SOMBRA puede
aparecérsenos como del sexo contrario, de diferente color de piel o
nacionalidad, como un monstruo o una sombra muy obscura, u terror que no
podemos percibir.
Mientras más uno se IDENTIFICA con ciertas cualidades DE LA
PERSONALIDAD o de una parcialidad, más se indignará en presencia de
las cualidades opuestas. Por ello, las ideologías, los Dogmas, los
nacionalismos, las creencias radicales, etc., contribuyen a la creación de
sombras. Esto queda reflejado en la Biblia en estas frases que para muchos
resultan obscuras: “el que pierda su Alma, la salvará”

7. ¿CÓMO SABEMOS QUE REALMENTE HEMOS INTEGRADO


UNA SOMBRA A NUESTRA CONSCIENCIA?
La respuesta más evidente llega a ser que “aquello” que nos MOLESTABA,
ya ha dejado de serlo, sean personas o situaciones. Y si ello no es un
AUTOENGAÑO, veríamos que al poco tiempo de aquella “satisfacción
interior” por haber superado algo que nos incomodaba, surge, aparece, se
nos da “algo” que por muchísimo tiempo anhelábamos, pero no es material,
si no de tipo “creativo”, intuitivo o espiritual, es como si se nos abriese una
ventana que desconocíamos, pero que estaba en uno mismo. También, la
persona o situación que nos alteró, pareciera ya no hacernos mella. Y
respondemos sin caer en extremismos o simplemente, guardamos silencio,
sin un ápice de molestia.
8. LAS PROYECCIONES PSICOLÓGICAS. LAS REPRESIONES.
EL MIEDO LOS OLVIDOS. LAS FOBIAS.
Como todos los mecanismos psicológicos en los cuales se oculte, camufla,
la Sombra, son inconscientes, llega a ser difícil percibirla de manera
puramente racional o por una técnica, procedimiento, acto puramente del
pensamiento. Pareciera que “simplemente” la Sombra, “nos sucede”, ocurre
en nosotros, se da por medio de un Destino, los otros, determinadas
circunstancias o de maneras imprevistas o fuera de control. Pero,
precisamente es a través de ellos en donde podríamos toparnos con la
Sombra. En algunos sueños de manera metafórica la sombra puede
expresarse, sobre todo en aquellos que nos producen ansiedad, irritabilidad,
angustia, miedos, hondos vacíos. En los sueños la SOMBRA puede
aparecérsenos como del sexo contrario, de diferente color de piel o
nacionalidad, como un monstruo o una sombra muy obscura, u terror que no
podemos percibir.
Mientras más uno se IDENTIFICA con ciertas cualidades DE LA
PERSONALIDAD o de una parcialidad, más se indignará en presencia de
las cualidades opuestas. Por ello, las ideologías, los Dogmas, los
nacionalismos, las creencias radicales, etc., contribuyen a la creación de
sombras. Esto queda reflejado en la Biblia en estas frases que para muchos
resultan obscuras: “el que pierda su Alma, la salvará”

9. LOS SIGNOS ASTROLÓGICOS QUE NOS “PARECEN” MÁS


DESAGRADABLES.
Aunque esto es una GENERALIDAD, es cierto, que en algunos aspectos se
esconde una gran realidad interior (aunque desconocida) para el que lo
afirme. Por ejemplo: si alguien dice que las personas de escorpión son muy
manipuladoras, obsesivas, etc., hay algo de ello en él mismo. O si otro dice
que no le gusta Leo por ser vanidoso y orgulloso, hay algo en esa persona
que necesita llamar la atención y sentirse digno por ello. Y si un tercero, le
disgusta Tauro por lento y terco, entonces es probable que él caiga en la
pereza y no reconozca lo que es muy evidente para otros.
Pero en esto, hay que tener en cuenta lo siguiente: cuando alguien, por
ejemplo, dice que le desagradan los Escorpión, puede, sin que lo sepa, estar
haciendo referencia a su Plutón natal, O también, otra persona que le
desagraden las personas muy despistadas, no sea tanto, Piscis, si no un
Neptuno relacionado con Mercurio.
En un nivel más profundo, también cualquier CARENCIA o inconsciencia que
la persona tenga y que no haya logrado “integrar a su personalidad”, si lo
llegase a ver en otras personas, le puede desagradar. Por ejemplo, si la
persona no tiene “oposiciones planetarias” en su Carta Natal, casi toda
persona popular, vanidosa, alegre, etc., le podría parecer superflua,
inconstante, necesitada de los demás o egoísta.

10. EL EJE CASAS UNO Y SIETE COMO SOMBRA.


Si la casa Uno, lo contenido en ella, su grado zodiacal y planeta regente, es
como aborda la mayoría de las cosas que emprende, busca, quiere, enfoca
en la Vida, la Casa Siete es lo que uno ESPERA generalmente en los demás,
sobre todo en esas relaciones más íntimas, cercanas, o que por alguna
forma, interés, admiración, se quiere asociar o acompañar. Pero la casa
SIETE no es solamente lo que uno ESPERA y ADMIRA en otros (as),
también es lo que UNO PROYECTA, psicológicamente, en muchas
personas, ya que a mayor grado de relación o intimidad o dependencia,
mayor es la probabilidad de proyectar en ellas, ASPECTOS NO
RECONOCIDOS de nuestra Psiquis. Como la Casa Siete es también la del
cónyuge o personas que hacemos necesaria en el amar, uno, en alguna
medida, se casa con su ENEMIGO (“interior) busca (inconscientemente) en
las relaciones INTIMAS Y DEPENDIENTES (afectivamente) lo que no ha
podido ser (tanto en sentido positivo como negativo) Por lo cual, las
relaciones más íntimas y dependientes, tienen que llegar a ser
“consensuadas”, negociadas, y tolerantes, pues de lo contrario, inclinan a
situaciones emotivas dolorosas, rupturas, imposiciones, orgullo, soberbia,
sentido de limitación, rabietas, silencios cómplices o que retardan o
esconden alguna situación incómoda y cuando mayor es el grado de
dependencia para la propia felicidad del sujeto, mayor es el riesgo de
posteriores problemas intensos, complejos, ambiguos.
Realmente, en el fondo, uno “se casa consigo mismo”, y toda contradicción
interior, represión, negación de lo que se es, inconsciencia, proyección
psicológica, hace, tarde o temprano, que aflore en la relación, ya sea de
forma aparentemente por situaciones, circunstancias o que nos parezca el
“otro” (a) que las genera. Y en la misma medida que uno INTEGRA sus
ambigüedades, contradicciones, etc. a su Psiquis Consciente, la otra
persona “cambia”, aunque realmente NO cambia, si no que es nuestra
ACTITUD ante la situación, persona, circunstancia la que CAMBIA, la llega
a “ver”, percibir, sentir, de diferente manera. Pero esto NO es una simple
abstracción mental, receta, consejo recibido por alguna autoridad, técnica, si
no que es el RESULTADO de un HONDO PROCESO anímico dentro de
nosotros, y generalmente lleva “tiempo” para la maduración y asimilación del
conflicto interior, sin que ello conlleve justificación o negación de lo que se
ha hecho o sentido. Hasta que la persona no llegue a sus propias RAÍCES
anímicas y sienta “su tierra negra y húmeda”, no estará preparado para ese
cambio interior.
Una de las indicaciones más precisas de un verdadero “cambio” o
integración de una de nuestras sombras, es que la persona, ante un hecho
idéntico o semejante, se vuelve MUY TOLERANTE, equilibrado,
comprensivo. Pero no es que la persona intencionalmente lo busque…no, es
que simplemente “fluye” en esa circunstancia o relación, pero, a la vez,
siendo consciente de ello.
Pongamos un ejemplo: supongamos que alguien tiene a SATURNO en la
casa SIETE, y esta persona supone que su PAREJA lo domina, lo controla,
lo limita, le resta muchas oportunidades y experiencias de vida y avances
socio económicos. Y en realidad esta persona lo que tiene es un marcado
sentido del deber, la disciplina, le falta confianza para abrirse a otros, padece
muchas inseguridades en las relaciones. La influencia de Capricornio en la
Casa VII (ya sea porque este signo zodiacal esté allí, o porque el regente de
esta Casa Siete esté en Capricornio o porque Saturno forme aspecto con un
planeta en Casa Siete o con el regente de la misma, hace EFECTOS
SIMILARES a los citados, pero en un grado menor, a menos que en Casa
Siete no haya planetas presentes.
Otro ejemplo: Venus presente en la casa Siete o como regente de la misma.
El sujeto busca la belleza, la armonía, la paz, las relaciones beneficiosas o
valiosas para él en muchas de sus relaciones e intenta mostrarse
equilibrado, justo, alegre o divertido en ellas. Pero, a la vez, si él (o ella) le
cuesta (por otros motivos marcados en la Carta Natal) “ser venusino”, en
algún momento comenzará a molestarle la actitud vanidosa, ligera, falta de
equilibrio o amor o contacto, etc., de la “otra”, pero también esto puede
indicar una “falta “de saber dar y recibir amor en la misma persona, pero ella
las cree ver en las otras.
Veamos a continuación, un ejemplo que pone, no recuerdo si Liz Greene o
Howard Sasportas, en uno de sus libros…
“Si, por ejemplo, tienes a Tauro en el ascendente y presentas las
características típicas de ese signo quizás menosprecies a las personas
cerradas que mantienen relaciones poco claras. Los Tauro suelen desdeñar
a las personas reservadas, manipuladoras e indirectas, a quienes complican
innecesariamente las cosas creando problemas donde no los hay. Pero, por
otra parte, Tauro suele sentirse fascinado por quienes se rodean de un halo
de misterio que les hace inaccesibles y parecen tener intuiciones
extraordinarias sobre la naturaleza humana. Estas dos tendencias, sin
embargo, no son tan diferentes como podría parecer a simple vista ya que,
en ambos casos, el descendente está en Escorpio y bien podríamos decir
que se trata de la misma figura, una figura que cuando es admirada por el
sujeto se convierte en algo atractivo, profundo y poderoso y cuando es
rechazada se transforma en algo diabólico, escurridizo y artificial.
Y este otro ejemplo…

“Hay muchos modelos que podrían servirnos para ilustrar este punto.
Veamos el caso de las personas que tienen su ascendente en Géminis, por
ejemplo, personas frías, racionales e inteligentes que no parecen tomarse
nunca nada en serio. A los Géminis les gusta jugar con las palabras -las
ideas son para ellos como las pelotas para el malabarista- son enamorados
de la información y son capaces de recordar las más pequeñas anécdotas y
percatarse de detalles imperceptibles para los demás. Por eso pueden
convertirse fácilmente en excelentes observadores y cronistas de la vida.
Pero aunque a Géminis todo le parece muy interesante nada llega a
apasionarle porque la intensidad y la vehemencia suelen resultarle
desagradables e incluso molestas. Es por ello que suele rechazar a quienes
creen en algo con fe ciega, a los fanáticos, a los proselitistas, a quienes van
con el corazón en la mano, muestran sus sentimientos y se apasionan
fácilmente con las personas y por las ideas. En consecuencia, Géminis
puede llegar a odiar a quienes se comprometen profundamente con la
religión o la filosofía, a quienes te abordan en la calle y te dicen: «Deberías
afiliarte a Cinesiología», «¡Jesús te ama!» y otras lindezas por el estilo.
Géminis es demasiado sofisticado intelectualmente como para creer que
sólo exista una verdad y rechaza, por tanto, visceralmente todas estas
demostraciones de fe. No obstante, al mismo tiempo también puede admirar
extraordinariamente a quienes se enfrentan con entusiasmo a la vida y
asumen un punto de vista o un compromiso espiritual verdadero. Así pues,
Géminis puede llegar a idealizar a las personas imaginativas e intuitivas y
despreciar a los vehementes ignorando que ambos tipos de persona se
alimentan del mismo combustible.”

Aquí, en este curso, podríamos intentar probar con otro Ascendente, por
ejemplo, invertir uno de los ejemplos citados y decir que la persona es
Ascendente Escorpión, lo cual haría que su Casa VII y descendente, quedara
en el signo de Tauro.
Escorpión es intenso, consigo mismo y los demás, exigente. Es en algunos
aspectos obsesivo, o predispuesto a algunas manías o fobias, es
perfeccionista, puede ser ambiguo o complejo, porque quiere honduras,
profundidad.
En la esquina contraria de este ring vivencial, tenemos a Tauro, tranquilo,
previsivo, tradicional. Práctico, generalmente de buen gusto o amante del
arte. Y que en asuntos metafísicos, existenciales o filosóficos, no se complica
tanto la Vida.
Ambos son posesivos, pero Tauro resiste más y llega a ser más frontal.
Ambos dan valor al dinero y el placer sensual. Ambos son voluntariosos.
Vemos, pues, que tienen capacidades y gustos comunes.
Pero Tauro es sociable y Escorpión, en muchas de sus facetas, misterioso o
cerrado. Tauro no se enreda con complejidades.
Escorpión busca en “lo Tauro” lo amable, bello, agraciado, la paz, el confort.
Pero esto mismo esconde vanidad, superficialidad, esnobismo, vida
bohemia, reserva, depender de la comodidad, el gusto por las relaciones y
sus cosas van “piano a piano”. Y esto, y otras cosas más, pueden hacer
sacar lo peor a un intenso y dramático Escorpión. Quizás piense que pierde
control, privacidad. Gastos superfluos, que la otra persona no es lo
suficientemente capaz o hace las cosas “a su tiempo” o es perezosa.
EJERCICIOS:
Hagamos otros casos, por ejemplo, Ascendente Leo con Casa Siete en
Acuario. Y Ascendente Piscis con Virgo en Casa VII.

11. EL EJE CASAS CUATRO Y DIEZ COMO SOMBRA.


Las primeras experiencias que el niño vive, padece, en sus primero años de
vida en el hogar (entre los dos a seis años aproximadamente) llegan a ser
DETERMINANTES en la formación de las primeras “caretas” sociales,
culturales, tradicionales, educativas y en las primeras “heridas” emotivas,
formación de complejos afectivos, que aumentan su complejidad y dificultad,
con el paso del tiempo.
Afirma Eugenio Carruti:”
“El eje IV-X, Constituye el eje femenino de las casas cardinales.
Implica receptividad y acoplamiento a los requerimientos del mundo (X)
y del grupo familiar (IV). El individuo padece aquí las influencias
modeladoras de las primeras relaciones cuya base son los sentimientos.
Influencias que posteriormente tienen expresión simbólica en la vocación y
las metas que guiarán su vida. La relación que se establece entre las
necesidades emocionales del individuo y las del grupo familiar al que
pertenece, constituyen una estructura de sentimientos que serán el
fundamento de la seguridad o falta de ella con la que enfrentará el resto de
situaciones en su vida. Existe una estrecha correlación entre los
condicionamientos emocionales del pasado y la necesidad de logro y
realización futura, tema que ocupa extensamente la literatura
psicoanalítica.”

Entre las casas se da un tipo de TENSIÓN entre los asuntos referidos a la


vida pública y la Vida privada, entre el origen, las primeras experiencias de
la Vida y la vida independiente, social, pública. Entre las raíces anímicas y lo
que el sujeto quiere llegar a ser o tener. Entre aspectos de su vida privada,
familiar y domésticas y cuestiones del mundo y sus ambiciones. Entre sus
necesidades emocionales y más íntimas y los requerimientos, leyes, del
mundo. Entre la seguridad de una familia y lo más antiguamente conocido y
la apertura a otros extraños al círculo de lo más familiar. Entre los
compromisos y la protección del hogar.
En la CASA CUATRO se crean las más antiguas, hondas y poderosas
estructuras anímicas de la persona, El tipo de hábitos y búsquedas de
seguridades emocionales, más repetitivas, automatizadas, que nos parecen
muy naturales y llegan a ser muy sutiles. Estas son las “raíces” que nutren
el árbol de nuestro crecimiento personal o “desvían” sus ramas. Pero
también, el origen de la calidad y abundancia de los frutos.
La casa IV es zona de las primeras memorias, pero también de los mayores
olvidos.
Junto con las Casas Natales Uno, Siete y Diez, la Casa Cuatro ayuda a
construir una IDENTIDAD, pero hay que recordar que la identidad es un
PROCESO, algo que siempre está en ejecución y que nunca llega a ser
terminado, si no que su “fortaleza” está en afirmarse en contra de lo que le
quiera terminar o ignorar.
En la casa IV, aprendemos, por primera vez, a actuar en un grupo, a tener
sentido de pertenencia, a ser una pequeña sociedad (Casa X) Allí nos
agrupamos y desarrollamos, cumplimos una función determinada y
jerárquica en un proceso de aprendizajes y consolidaciones de etapas o
cumplimientos de leyes.

La casa IV es el verdadero hogar (interior) el auténtico niño imperecedero. A


la raíz o ríos subterráneos que tenemos. A la necesidad de una fuente de
tranquilidad o paz interior. La Casa IV es un “pasado que no pasa”. Una
constante nostalgia, unos senderos de la memoria y la más profunda y lejana
de las patrias.
En la casa Cuatro, el “Destino” es el primer pasado. Las influencias de aquel
entorno familiar. Las primera cadenas y caretas. El principito que como un
zorro (la astucia) se logra a un régimen familiar, acostumbrar.

El Medio Cielo y Casa Diez, habíamos dicho, se relaciona en la manera


cómo queremos o aspiramos APARECER ante los demás.
Y el Bajo Cielo, o IC, se relaciona, entonces, con aquello que deseamos
ignoren, desconozcan, prefiriendo, por el motivo que sea, ocultarlo. O sea,
mantenerlo en privado o de forma intima.

La Casa IV y su cúspide (el signo zodiacal que está en ella) REVELA un tipo
de “personas” que, aparentemente, es muy OPUESTA nosotros (en su
carácter y estilo de Vida) por lo cual, casi siempre, reprimimos, negamos o
proyectamos psicológicamente, lo indicado por el signo zodiacal que se
encuentra en la cúspide de la casa CUATRO.
Pero, al revés, IDEALIZAMOS a muchas personas significadas por el signo
zodiacal que está en la cima de la Casa X.
Pero…aunque nos parezca paradójico, lo que AMAMOS y ODIAMOS, no son
tan diferentes entre sí, pues tienen similitudes sorprendentes o uno con
respecto al otro, solo llega a ser su aspecto sombrío o negado. Lo que cambia
son los ropajes de los mismos, pero debajo, son casi iguales.
Pongamos ahora otro ejemplo escrito por los autores antes citados…

En el caso de que tengas a Acuario en el medio cielo quizás sientas una


cierta predisposición a exhibir el semblante tolerante y humanitario de que
hacen gala los acuarianos, a mostrarte ante los demás como un personaje
racional, imparcial y preocupado por sus derechos que aborrece y desprecia
a quienes pretenden enriquecerse en cualquier circunstancia a costa de sus
semejantes y a los egocéntricos que tratan siempre de llamar la atención
sobre su persona. Si crees que todos somos especiales y que, por tanto,
todos tenemos los mismos derechos y privilegios es muy posible que te
desagraden los exhibicionistas que siempre están dispuestos a presumir ante
los ojos de los demás. Sin embargo, al mismo tiempo también puedes llegar
a sentir una gran admiración por las personas creativas, por los artistas que
son capaces de encerrarse en una habitación durante cinco años ignorando
a todo el mundo para pintar un cuadro o escribir una novela. No obstante,
Acuario no suele tener en cuenta que hay que ser un tanto megalomaníaco y
desconsiderado como para creer que un cuadro o una novela puedan ser tan
importantes como para merecer la atención de todo el mundo.

Y esto es como, estando desprevenido, recibir un fuerte golpe en la nariz.


Como experiencia personal y que no escribe Liz Greene en el texto citado, he
OBSERVADO que no solamente el signo de la Casa DIEZ es lo que
admiramos, si no que también hay con, por o debido a él, cierta DIFICULTAD
para concretar situaciones o relaciones en la Vida de la persona y que, aunque
pueda admirarlo al comienzo, luego llega a “ver” aspectos que le desagradan.
Entonces, la casa diez llega a ser otro tipo de hábitat, para nuestras sombras.
Ambos signos, el que está en la cúspide de la Casa X y el de la Casa IV,
pueden parecernos “amigables” al principio, pero, mucho después, lo negativo
(nuestro a través de esa persona) aflora

Otro EJEMPLO:
El Medio Cielo en Piscis y el bajo Cielo en Virgo.
Admiramos a las personas empáticas, serviciales, que abrazan un ideal, que
aman lo artístico y parecen pasar desapercibidos.
Detestamos, nos produce escozor, las personas detallistas, hipercríticas,
organizadas, prácticas e interesadas.
Pero…ambos signos son serviciales y modestos. Piscis tiende a lo artístico y
Virgo, hacia el Artesano.
En todo lo artístico y espontáneo en el Arte, antes hay una técnica, un trabajo
de rigor y detalle, un aprendizaje práctico, hasta que se haga habitual. Y el
Piscis que admiramos o seguimos, que no hay sin trabajo y disciplina, le
cuesta entender (Virgo)
Ambos son amantes de los animales. Se sacrifican “por algo” (sea material o
espiritual)
Pero se puede llegar a detestar a las personas que buscan un “orden”, la
eficacia y eficiencia, el manejo útil de las manos (artesanía) y que prestan un
tipo de servicio, aunque tan desprendido (Piscis) no pueda parecer.
Piscis es el mismo Caos y Virgo hace un Cosmos desde él. Sin Caos
(desorden) no hay Cosmos (orden) sin lo indiferenciado (Piscis) lo diferente
(clasificado) no puede haber. Para dar forma a sus inspiraciones, Piscis de
Virgo ha de depender.
EJERCICIOS:
Medio Cielo en Libra y IC en Aries. Y Medio Cielo en Capricornio y Bajo Cielo
en Cáncer.
La CLAVE para saber interpretar esta parte es, REPITO, la siguiente: el Medio
Cielo es lo que ADMIRAMOS y el Bajo Cielo, lo que detestamos, negamos u
ocultamos.

12. SATURNO COMO SOMBRA


Saturno es un planeta clasificado como de tipo SOCIAL, cultural, que hace
énfasis en el DEBER, el aprendizaje productivo, la responsabilidad, el trabajo,
la CULPA, la ambición y necesidad de logros, la seguridad emotiva y material
como sustento a la propia seguridad esencial. Saturno es LA NORMA. La
Norma No es lo NATURAL. Al nacer, somos ingenuos, naturales, etc., pero
progresivamente, por medio de reglas, hábitos y rituales domésticos, se nos
ACOSTUMBRA a ser de determinadas maneras y a QUERER aquello que se
llega a ser diario, REPETITIVO, que da algún tipo de SEGURIDAD. La
NORMA es lo que llamamos “NORMAL”, normal es lo que DEBEMOS HACER
y está “bien” para la mayoría, las Leyes, el dogma, las ideologías, la Cultura,
las tradiciones, la Sociedad. Pero, para lo “normal”, lo NATURAL, llega a ser
un tabú, un peligro, lo “sucio”, turbio, sin sentido, extraño, puesto que lo
Natural, no está sujeto a “bueno” o “malo”, cantidad o calidad, o el rigor
científico. Saturno tiene “su razón y sentido” en la Vida. Corresponde al
SENTIDO DE LIMITACIÓN de la existencia. Y a la experiencia por el trabajo,
el método, el tiempo. No todo lo podemos hacer u obtener. El Miedo es un
indicador de la existencia de un “peligro” o “límite de lo permitido” a lo que,
realmente, somos. Ser previsivos nos ayuda a evitar muchas contingencias y
peligros. La responsabilidad fomenta la eficacia, la productividad, las
relaciones basadas en el compromiso. Y así sucesivamente. Saturno tiene
muchas virtudes y en la Carta Natal, hace de Maestro por la experiencia. Pero
Saturno, como todo planeta, puede pasar a lo opuesto, y convertir, por
ejemplo, la previsión en miedos, fobias, constantes postergaciones, etc. O
negar aspectos más sensibles y sensitivos o espirituales de la Vida, dándole
preponderancia a lo netamente material o beneficioso para ella, cayendo, por
ejemplo, en la avaricia, la acumulación inútil, las propias limitaciones y
renuncias de placeres o relaciones personales. El punto más álgido de
Saturno es EL MIEDO y la inseguridad en su hacer, que puede llevarlo, entre
otras cosas, a no creer ni en si mismo, la constante queja, la exageración del
valor del tiempo y la disciplina, el dinero y los bienes materiales. Saturno casi
siempre RESISTE, niega, atrasa, etc., pero, aunque tenga una especie de
fondo “incomprendido”, en realidad necesita, casi desesperadamente, la
atención llamar, que sea reconocido en su valía.
Las “sombras” que se generan desde Saturno, están muy relacionadas con
las leyes morales, las tradiciones, los dogmas religiosos, el “sentido del
deber”, las renuncias por ambiciones, los logros materiales y mundanos, etc.
Saturno crea MUY FUERTES APEGOS, ya sea a personas, situaciones,
trabajo, etc. Saturno “cristaliza” casi todo lo que toca (en una Carta Natal)
volviendo con ello más poderoso nuestro Ego. Lo cual lo hace muy
dependiente de lo que Saturno considera “su seguridad”. Y por ello mismo, en
muchos aspectos, Saturno nos parece “duro”, difícil de superar.
Saturno “aparenta”, muestra externamente control, fijeza, seguridad. Pero casi
todo ello se basa en sus miedos.
Saturno “se duele” con facilidad, pues cree, aún en los reconocimientos y
avances, que sus esfuerzos, constancias, disciplina, valían más. Y en algunas
ocasiones, que a otros le den premios, le produce decepción o llega aquello a
minimizar. Esto es algo muy difícil de reconocer por un fuerte Saturno en la
Carta Natal. Pero es que Saturno, como el Sol Leonino, necesita
protagonismo, pero como le cuesta tanto ser demostrativo y melodramático,
pasa esa intención desapercibida. Cuando una persona necesita de mucho
protagonismo, revela inseguridad y la atención busca en los demás, y ello con
el fin de autoafirmarse.
Cuanto mayor sea el grado y énfasis de autocontrol que cultivemos y cuanto
más nos hayamos negado a nosotros mismos en aras de alcanzar algún ideal,
beneficio material o intelectual, más dolorosa será nuestra confrontación con
la sombra porque, reconocer a la sombra puede implicar el colapso de toda
nuestra personalidad, debido a que en ello, está en “juego” lo que
consideramos nuestra “seguridad” (aunque sea ficticia)
El “problema” de Saturno, tiene que ver con la falta de MADURACIÓN de
ciertos aspectos de su personalidad y la Vida, por lo que llega a comportarse
con miedos y retardos en la acción. Inclusos, algunas veces puede llegar a
tener una actitud parecida a las de Cáncer.

13. PLUTÓN COMO SOMBRA


Así como la Luna es un planeta PERSONAL, Saturno es del tipo SOCIAL o
Colectivo, Plutón corresponde al tipo TRANSPERSONAL, o sea, lo que está
más allá de uno y la cultura. Plutón es algo que involucra a toda la Humanidad
y, a la vez, lo desconocido, profundo, complejo y ambiguo que hay en ella. Lo
Sagrado y lo Demoníaco.
Plutón “se activa” (o potencialmente puede hacerlo) cuando se conecta a un
planeta personal o se encuentra tocando por orbe un ángulo de la Carta Natal
(casas Uno, Cuatro, Siete y Diez) de lo contrario, su poder se reduce, a
menos que él tenga en la Carta Natal, una condición especial, por ejemplo,
cargado de muchos aspectos, sea un planeta solitario, etc.
Plutón es casi siempre lo más difícil de INTEGRAR, pues contiene impulsos
que por decenios nos han llenado de temor, reverencia o consideramos
tabúes.
Plutón puede parecernos por largos períodos, como “apagado”, pero un
eclipse Solar, una progresión, un tránsito planetario hacia un planeta personal
o ángulo de la Carta, lo pone en acción por un largo período, en el cual genera
algún tipo de crisis, situación ambigua, intensa o compleja, las cuales,
generalmente, llevan, en parte, a una nueva y radical forma de Vida. Por
ejemplo: Si transita por tu Casa X, cambia tu orientación general en la Vida o
cambias de trabajo, profesión o vocación.
Como SOMBRA, Plutón puede ser el demonio Mayor, el que te revuelca por
tus cenizas, el que te exige más, o el que no encuentras cómo postergar,
esquivar, solucionar. A veces, sus experiencias pueden ser traumáticas, y
en otras ocasiones, nos volvemos obsesivos, intensos o llegamos desde
otros, a experimentar la maldad. O llegamos a hacer lo que siempre
habríamos negado.

14. LA LUNA COMO SOMBRA


Se puede decir que La Luna, es el origen de la primera sombra y, de alguna
manera, está relacionada con todas las Sombras que nos poseen.
La Luna es el planeta que realiza su ciclo en el menor período de tiempo. Ello
hace que ella sea lo MÁS HABITUAL, mecánico, repetitivo, e instintivo en
nosotros. Y, por lo tanto, genera una fuerte necesidad de SEGURIDAD
EMOCIONAL desde la misma infancia.

Las sombras que genera la Luna de nuestra Carta Natal, pueden llegar a ser
las menos perceptibles, debido a que “conscientemente” nos habituamos a
patrones repetitivos que nos sirven como lugar de refugio y huidas (emotivas)
La Luna, como “Sombra” , nos lleva de manera PASIVA y aparentemente
“satisfactoria”, a una forma imaginativa, sensorial o emotiva para rehuir de
cierta realidad , dificultad o apremio del momento, y en ella nos “alimentamos”
de algo en lo cual nos encerramos y afirmamos para no tenernos que, a sí
mismos, enfrentar. Por ejemplo: la Luna en Piscis, se pone a imaginar algo
que lo satisface. La Luna en Aries puede ponerse intensivamente a trabajar.
La Luna en Tauro, se pone a comer, la Luna en Géminis, a leer, etc.

Como la Luna varía en algunas de sus manifestaciones, según el sexo, la


Luna en los hombres “se perturba” emocionalmente y responde de manera
parecida a algunas de las formas femeninas de proceder, por ejemplo, no
habla o come cuando está dolido o se vuelve hipersensible. En las mujeres,
ello afecta su “sentirse mujer”, descuidan su arreglo personal, se torna
hipercrítica o evasiva o asumen aspiraciones de tipo masculinas.
EJERCICIO:
En este ejemplo POSITIVO busque lo que una SOMBRA, podría GENERAR…

15. LAS CASAS DE AGUA COMO SOMBRA


Todas las casas de “Fuego” (una, quinta y novena) son precedidas por casas
de AGUA. Ello sugiere que las casas de AFIRMACIÓN, pasión, son
condicionadas por elementos EMOTIVOS.
Y que todo DESARROLLO DE LA INDIVIDUALIDAD, precisa antes por
conflictos y motivaciones emocionales, pasar. Y ello sugiere que esta es la
forma de hacer surgir “el alma”.
Las CASAS DE AGUA son: la Cuarta, la Octava y la Doceava.
Y ellas CONDICIONAN, casi de manera oculta o al menos, muy poco
percibida, lo significado y encontrado en las casas Natales UNO (ascendente,
Casa Uno, regente planetario de Casa I y planetas presentes)
QUINTA y NOVENA, o sea, casas Natales que tienen una relación directa
con el Yo y las aspiraciones (pasiones)
Las casas de Fuego pareciera que para “Renacer” tuviesen que pasar por un
BAUTISMO de Aguas, es decir, un baño, una limpieza del alma.
Por ello, todo planeta y signo zodiacal presente, regente o involucrado con
estas Casas de Agua, sugieren PROCESOS alquímicos, depuraciones
Psíquicas.

16. LOS SIGNOS DE AGUA

Los signos zodiacales correspondientes al elemento AGUA, son: Cáncer,


Escorpión y Piscis.
Los signos de AGUA tienen una función SIMILAR a los de las Casas de Agua,
pero más inclinados a manifestarse en lo psíquico que en eventos mundanos.
La abundancia de planetas o el sol y la Luna en signos de Agua, sugieren
una fuerte y decisiva emotividad y sensibilidad en el sujeto, pero también una
mayor inclinación a huir de muchas realidades materiales u ocultar aspectos
de su privacidad: La presencia de Saturno, Plutón o la Luna en signos de
Agua, sugieren retos emotivos para el sujeto. Puesto que con mayor facilidad
generan apegos y situaciones emotivas complejas o muy sensibles.

17. LOS MISTERIOS DE LAS CASAS DE AGUA

Las casas de Agua como formas de Poder. Las casas de Agua como
Sacrificios. Las casas de Agua como represiones, fobias, inconsciente,
proyecciones psicológicas y olvidos.
Antes del ser y el hacer, está el NO ser. Viene desde nuestra propia
obscuridad, lo que “madura”, somos auténticamente y se manifiesta. Y llega a
ser solo, la punta de iceberg, lo que llamamos “Consciencia”. La razón, luego,
lo divide, lo lleva “a medias”. Y afirmamos al negar y negamos cuando “si” es
la respuesta. (por nuestra mente dualista) Y “el Espíritu de Dios, rugía sobre
las AGUAS” …Antes de la Creación, ya el agua, era. Desde ella, salieron
todas las cosas.
Todo…fluye. Pero se hunde, el que, viviéndolo, lo sepa.
Antes de sonido, pasa por enfrente la imagen. Y como pájaros, pretendemos,
desde la razón, atraparles.
Desde el vientre materno, en mundos de agua, nadábamos. Las tres cuartas
partes de nuestro peso, son oleajes,
Agua es la música, el tiempo, el espacio habitado. Pero también, el Amor, la
Poesía, la amistad, todas esas pequeñas y transitorias cosas.
Nada puede contener al agua. Se desborda si le cierras el paso. O se filtra o
evapora. El agua, la sin forma, se adapta a toda forma. En este planeta de
agua, valoramos lo que nos sostiene, pisa, toca.
El AGUA nos antecede y nos diluirá algún día, en esa desconocida y temida
“agua”, que nadie nombra.

Las casas de agua son Casas de ensueño, magia, infierno y Paraíso.


Son Edenes, caídas, pecados, encuentros huidas con uno mismo.

De la Casa IV ya tratamos ampliamente. Sigue la Casa VII:


En la Casa Ocho se intenta realizar la integración de dimensiones
Inconscientes con los de la Individualidad. La Casa VIII viene desde nuestro
primer pasado (casa IV) y es por ello que, en alguna medida, revivimos
mucho de lo sentido y vivido (en la primera infancia) en nuestras relaciones
más íntimas. Y aquí, en la casa IV, los síntomas neuróticos, los complejos,
las fobias, los miedos, los problemas de relación, etc., se revelan con mayor
seguridad.
Si en la Casa IV (en la primera infancia) la persona “escogía” (ente las
situaciones que se le presentaban) en la Casa Ocho pareciera que casi todo
lo que se le presenta escapase a su control o se tiene, a las personas y
situaciones, que “dar” (la muerte, el sexo, las asociaciones con bienes
compartidos, las emociones profundas, etc.) Aunque la Casa Ocho es una
casa de “Control”, también lo es de confrontación y pérdidas (emotivas,
materiales, físicas, etc.) o sea, lo falta de control. En la Casa VIII se puede
vivir la impotencia, lo muy intenso que nos arrebata y lo muy doloroso. Y es
que se nos abre un abismo (el otro, la muerte) a través de la Casa VIII. En
la Casa Ocho podemos encontrar lo más sucio, tabú, pervertido, criminal, no
permitido. De alguna manera, la casa VIII de algo o alguien (en una ruptura
o distanciamiento) nos exilia, nos destierra de alguna realidad o apego.
La casa Ocho llega a ser ambigua: por un lado, nos pide control y,
simultáneamente, total entrega: por ejemplo: en el sexo su momento de
mayor intensidad: exigencia y total ausencia (de control) ...hacer y “dejarse
hacer”. Posesionarse y mostrarse vulnerable, entregado.

Sigamos con la tercera y última Casa de Agua: la Casa DOCE:


En la Casa XII se encuentran todos esos asuntos, conscientes y
mayormente inconscientes, a los cuales uno intenta EVADIRSE, pero que
necesitan ser hechas conscientes y ser integradas a la Psique. En la Casa
DOCE, uno, mayormente pareciera estar sometido a consecuencias que
han generado desequilibrios, máscaras, respuestas de la misma psique. La
Casa XII pide ACEPTACIÓN, integración, claridad, tolerancia, aceptación.
Las modalidades de la Casa XII tienden a ser muy sutiles y, también, uno
muy sutilmente (u ocultamente) suele resistírsele. La Casa XII solicita
“disolución” de pasados, traumas, experiencias traumáticas, y experiencias
vividas en las cuales no tuvimos ninguna responsabilidad (dejar ir, seguir,
pasar). Y es que lo que no hemos confrontado, lo negado, lo olvidado, lo que
huimos, lo que no ha sido plenamente comprendido, vuelve a través de
terceros, enmascarado, pérdidas, encierros, situaciones, enfermedades o
descontrolado.

Dice Carruti…
“En la 8 el destino nos aparece disfrazado de síntomas y conflictos de
relación. En la 12 la confrontación es con el destino de toda una vida, o de
toda una fase vital que ésta concluyendo”.
DESTINOS DE AGUA

En las casas de agua


(IV, VIII y XII)
Para cada Ascendente
Aparece un complot

Naturalezas
En las que se funda
El signo ascendente
A través de limitaciones
Y la contradicción

Las casas de agua


Van más allá de las palabras,
Se “vivencian”
Disolviendo nuestro “yo·

Nos habla de
Un “tipo de Destino”
Colectivo

Del cual dependemos,


Sin tener o saber
Su explicación

En la casa IV,
Nacemos a una familia,
Salimos desde una semilla
Necesitada
De cuidado, riego, tiempo,
Amor

Brota una seguridad


De protección

Y bajo sus influencias


(Religiosas, culturales, familiares)
Nos creamos
Una emocional
Posición

No la pedimos,
Pero esa “familia”
En “suerte” nos cayó

En la casa VIII,
Nos encontramos
Fuertemente unidos
En una intensa relación

Sexualidad, conflictos,
Parte nuestra
En transformación

Nos fundimos
Con lo desconocido,
Damos y tomamos
Algún valor

En la casa XII,
Estamos sin estar,
Pareciendo, de nuestras vidas,
Una conclusión

Confrontaciones
Con uno mismo
Y en los sueños
Se nos relata
Su intención

Honduras son estas tres casas

Cara a cara
Con nuestros deseos, sentimientos,
Temores, dolor

Infiernos y Paraísos

Cárceles y centros de recuperación

Vientre de nuestra existencia,

Renuncias, sacrificios, pérdidas,


Sitios para el dolor
Y la más
Intensa
Emoción…
EN LAS CASAS DE AGUA

Los territorios
Más personales, ocultos,
Inaccesibles
De la carta natal

La casa VIII
…el inconsciente
Personal

La casa XII
…el inconsciente
Colectivo

La casa IV
El origen
De muchos de sus
Ocultos u olvidados
Motivos

Las casas de agua


Hacen que naufraguemos
O nos enseñan,
Desde nuestra “nada”,
A nadar

Vida privada,
Primeras experiencias de la infancia,
Raíces psicológicas (IV)

Emociones profundas,
Apegos, traumas, neurosis,
Erotismo, sexualidad (VIII)

Ansiedades, angustias,
Vida “simbólica” colectiva,
Miedos, lo inconsciente,
La Irracionalidad (XII)

Talentos y defectos
Olvidados

Todo lo que se diga


De estas aguas,
Incompleto será…

Son mares, noches, lunas, humedades,


Sombras, infinitudes, silencios,
Vacíos que no se pueden llenar
Ante la dualidad, Unidad

Desaparecen los contrarios,


Aparece un Edén original

Terminar haciendo, aún negándolo,


Lo que en estas casas está…

La manera más común


De encontrarnos, cuando estamos a solas,
Haciendo lo que el planeta
Logra dictar

Cárcel, manicomio, hospital

Iluminación, vientre de la vida,


Con nuestra existencia,
Cordón umbilical
LAS CASAS DE AGUA: IV, VIII Y XII

Encierros

De uno mismo

Nuestras respuestas
Condicionadas,
El pasado
Que no ha pasado

Los mayores anhelos,


Las pulsiones,
Las emociones
Hondas y complejas,
Los instintos

El Inconsciente,
Las liberaciones,
Las trascendencias,
Los temores, las fobias,
Lo irracional,
Lo no verbal,
Lo transpersonal,
Lo místico

Las satisfacciones
De necesidades íntimas,
Los sentimientos obsesivos

Asuntos de la vida
Privada, doméstica,
Interior, lo perdido

Los distanciamientos,
Las incomprensiones,
Los retiros

Trabajos solitarios,
Profundos dolores emocionales,
Los escapes de la realidad,
Los sacrificios

Las visiones, los sueños


(Experiencias oníricas)
Las intuiciones,
Lo inexplicable,
Lo que hemos hecho
Olvido
Las enfermedades graves,
Las consecuencias
De lo no vivido

Los mayores secretos,


Lo que, parece,
No tiene sentido

Lo sin tiempo,
Las muertes (psicológicas, simbólicas o reales)
Lo Divino

Los orígenes
De todo lo que somos,
Lo que nos antecede
Antes de haber nacido

Lo que precede a la Consciencia,


Y, sigilosamente,
Va marcándonos
Un camino

Las sombras, los ecos,


Los espejos, los espejismos

Las mayores certezas,


Sin que a nadie
Podamos decírselos
(O que nos crean)

Los tiempos de Dios


(De las maduraciones)
Las puertas
Que se abren o se cierran,
Según nos permitimos

Las lámparas, las cenizas,


Los volcanes,
Los cielos más prístinos

Los huecos negros,


Los Big Bang,
Los jardines Prohibidos

Las princesas dormidas,


Los dragones alados,
Las cuevas de Aladino

Lo sin forma,
Lo que llegando,
No ha partido

Mares, ríos, lagos,


Manantiales,
Gotas, lluvia, vapores,
En ningún lado
Esparcidos
CASAS EMBRUJADAS
(Las casas IV, VIII y XII)

Casas embrujadas

El tiempo
Sus cosas llegan a congelar

Lo personal, el pasado compartido,


El pasado colectivo

Dentro de las casas de agua,


Están

Memorias sin memoria

Se guardan historias,
En tumbas, en úteros,
En “cielos”, olvidos,
Dolores y felicidad

Las contamos en tiempos


Presentes,
Hablan desde su obscuridad

Platicamos con los muertos,


Lo muy distante, lo impreciso,
La inseguridad

Fantasías, sueños,
Miedos, fobias, recuerdos inventados,
Hogares de la infancia,
Cosas no completamente digeridas,
Íntimas, abismales, secretas,
Sensibles, contenidas,
Débiles, perdidas,
Desintegradas, atrapadas, fluidas…

Que se van y regresan

Como olas

Con su siempre
Jamás…

Casas embrujadas,
Que cuando abrimos
Sus puertas,
Un niño indefenso
Hemos de encontrar
DOLORES ACUOSOS
(Dolerse en las casas de agua)

En la casa IV,
Vivimos

Nuestra
Insegura
Seguridad

Con esa luna


Cambiante

Que nos sujeta


A una certeza
Fluida

Que creemos
Poder en otros encontrar

Las fuerzas que nos falten

Pero en “aquello”
Descubrimos

Que nos dolemos


Desde los demás

Y huimos
Buscando
Intimidad

Intercambios de valores,
Profundidades,
A través de la carne y otras pieles,
Fundirnos
En lo animal

Y llegado el placer,
Confesamos

Que solo nos acompaña


Nuestra misma soledad

Y hacia
Ideas, ideales,
Compromisos sociales y profesionales,
Escapamos
Vamos en pos de grupos y la amistad
Y llegamos a
Diluirnos

En una casa XII,


En donde
Nos duele

Toda la humanidad

Luna, Marte, Neptuno,


Cáncer, Escorpión, Piscis

Nuestras casas de agua


Nos llevan a comprender

Que solo
El dolor

Hace, desde nuestras raíces,


Recordarnos y “sentirnos”

Desde nuestras propias “aguas”


Nos hacen cambiar
LAS CASAS DE LA MUERTE
(En la carta natal)

La casa IV…
Casa de la formación
De los primeros apegos

De la creación
De nuestras máscaras
(Sociales)

Casa de los “finales”


(Definitivos)
De la tumba,
De la “entrega”
Cuando la resistencia
Se nos cansa

Casa VIII…
Liberación del alma

De los apegos
Entre dos,
Las dependencias afectivas
Y “la carne”
Que llama

Casa XII…
La muerte filosófica

Por la renuncia
A lo que más
Nos marcaba

Por aquello
Que reprimíamos,
Escondíamos,
Ignorábamos
Que llevábamos
Como “negra carga”

Renuncias, olvidos,
Represiones, negruras

Muchas muertes
En nuestras casas de agua,
Se guardan
18. LA CASA OCHO COMO “AMBIENTE” ANTES DE NACER

Si la Casa XII significaba el periodo en el cual nuestra madre estaba


gestándonos y las influencias anímicas y de su entorno que pudiesen
afectarle, la Casa OCHO indica el AMBIENTE que la rodeaba, las
condiciones familiares y de allegados de aquellos momentos, incluyendo a
los vecinos y algunos amigos.
Si la Casa XII era “nuestro mundo dentro de otro mundo” (estábamos en el
vientre de una Madre) la Casa VIII era ese mundo “desconocido”, sombrío,
misterioso de “los otros”, aquellas otras voces que en el vientre materno
escuchábamos.
Y según el signo zodiacal ubicado en la cúspide de la casa VIII, sus posibles
planetas presentes y aspectos que estos reciben, podemos darnos una “idea”
de aquellas condiciones del ambiente cercano a nuestra madre.
Por ejemplo: Un Marte presente o regente o Aries, sugiere un ambiente de
rivalidades, peleas, trabajo, pasiones, violencia física o verbal, muchos
trabajo o accidentes.
Recuerde que la Casa VIII es un área de “temor”, de tabúes, de cosas que
se esconden, de peligros y descubrimientos íntimos. Indirectamente, la
ATMÓSFERA reinante cerca de la madre (durante su embarazo) impregnaba
en algunas de estas cosas, su psiquis, condicionado (de manera
inconsciente) la del bebé.
¿Y cómo podría haber afectado al niño (a)?
Agresividad sexual. Se contenta íntimamente después de una pelea. Se
siente valorado cuando le pelean o celan. Imprudencias. Se arriesga sin
necesidad.
Pongamos otro ejemplo: Neptuno en la Casa Natal Ocho: aquí, el engaño, la
traición, la confusión, un olvido, alguna adicción, la carga de una persona
minusválida, pidiendo atención. Una estafa, un ahogado, alguna evasión.
Alguna persona con severos trastornos psiquiátricos, alguien padeció una
gran decepción. O había un sacerdote, político, artista, médico que el aquel
grupo destacó.
¿Y cómo podría haber afectado al niño (a)?
Confusión en cuanto al sistema de valores y relaciones en la intimidad.
Fobias. Credulidades. Supersticiones. Trastornos en la emotividad.
Un último modelo: presumamos que tiene a Sagitario en la Casa Ocho: una
situación, presumiblemente relacionada con el embarazo, se exageró o de un
viaje, requirió. O no se tomaron las previsiones correspondientes y planteó
un dilema Moral o con grandes expectativas y atenciones, el embarazo de la
madre, se atendió. Muchos apoyaron durante el proceso, quizás personas de
distantes lugares o extranjeros. Precediendo al nacimiento, importante
desplazamiento o hasta cambio de condición social, o al revés, aumentaron
las dificultades económicas.
¿Y cómo podría haber afectado al niño (a)? ambivalencias entre la expansión
y las limitaciones económicas o inseguridades para el crecimiento material.
Necesidades de emigrar o distanciarse del núcleo familiar. Problemas de tipo
Religioso. O facilidad para progresar o cooperar.
EJERCICIOS;
¿Cómo crees sería el AMBIENTE reinante que tuvo su madre durante el
embarazo, teniendo al signo de Libra en la casa Natal VIII?
¿Cómo crees sería el AMBIENTE reinante que tuvo su madre durante el
embarazo, teniendo al Sol en la casa Natal VIII?

19. LA CASA DOCE COMO PERÍODO DE GESTACIÓN DEL


SUJETO
El signo zodiacal presente en la cúspide de la casa natal Doce, junto con el
regente planetario de la misma, más los planetas que pudiesen estar en esa
casa XII, indican generalmente, las condiciones y situaciones emotivas, que
llegó a vivir la madre del sujeto en el período en el cual lo gestaba, lo llevaba
en su vientre.
Para hacerla síntesis de este estudio, es recomendable darle prioridad al
planeta (o planetas) PRESENTES en la casa XII, sin por ello los signos (en
la cúspide) descuidar.
Pongamos unos cuantos ejemplos…
Con Marte en la Casa XII, la madre, durante el embarazo, pudo haber
padecido violencia verbal o física, inflamaciones, fiebres, accidentes,
cortaduras o enfrentamientos con otras personas o al menos, rivalidades por
asuntos de amor.
Esto, en el niño, podría manifestarse como una tendencia a esconder,
retrasar o negar su agresividad. Pero emotivamente, es muy agresivo, con
pensamientos destructivos o resentimientos.
Con Saturno en la Casa XII, la madre, durante el embarazo, pudo haber
padecido aislamientos, distanciamientos físicos o afectivos, rechazos,
pobreza o algún otro tipo de limitaciones.
Esto, en el niño, podría manifestarse como una tendencia a las depresiones,
el aislamiento sin motivo, a esconder aspectos importantes de su vida o
espontaneidad. A generar enfermedades “paralizantes” o que dificulten el
andar.
Con Urano en la Casa XII, la madre, durante el embarazo, pudo haber vivido
periodos de incertidumbre, de intermitencias en las relaciones con su pareja,
de constantes cambios alrededor de su Vida. O su embarazo era atípico o
constituyó para su familia, un acto de rebeldía.
En este caso, el niño puede nacer (o manifestarlo en muchas etapas de su
Vida) con tendencia a la inestabilidad emotiva, el deseo de aventuras
amorosas extraordinarias o con amantes imposibles o de carácter muy
independiente o creativos. También en esta persona puede haber una
“sensación” inexplicable, sin fundamentos, de que “algo en cualquier
momento, podría terriblemente suceder” (acabando algo)

Ahora, por ejemplo, pongamos tres casos de SIGNOS en la cúspide casa


XII:
Aries en la cúspide de la Casa XII, sugiere algún tipo de ansiedad,
competitividad (con otras u otros) o rivalidad, trabajo con poco reposo o
cuidado guardar o agresividad con la pareja (según como se encuentre
aspectado Marte en esa carta Natal)
En este caso, el niño puede nacer (o manifestarlo en muchas etapas de su
Vida) con tendencia reprimir su agresividad o a “padecerla” desde otras
personas. Llega a trabajar mejor cuando está sola. O está capacitada para
el servicio. Si es mujer, probablemente rivalidades amorosas o amores
secretos. O pérdidas de amor.
Tauro, como signo en la cima de la Casa Doce, sugiere celos, posesividad,
problemas de autosuficiencia material o alimentaria, agresividad no
manifestada. Pasión exacerbada.
En este caso, el niño puede nacer (o manifestarlo en muchas etapas de su
Vida) “hambriento de amor”, con inseguridad emotiva (celos) y gran
posesividad (en el amor) o comer mucho, para olvidar sus penas de amor.
Se enamorará (si es hombre) de mujeres “imposibles”, inalcanzables o que
también se encuentran “insatisfechas de amor” y pareciera nada las llena.
Géminis como signo en la cumbre de la casa Doceava, sugiere que durante
el periodo de gestación, su madre necesitaba de mucha comunicación o la
recibía o la daba a su “barriguita” o pasaba por alguna crisis nerviosa, se
ponía irritable o cambios de residencia la descentraban, la desorientaban.
También, cabe la posibilidad de “otro amor”, al menos como flirteo.
En este caso, el niño puede nacer (o manifestarlo en muchas etapas de su
Vida) con tendencia a amores dobles o indecisiones de amor o necesitado
en las relaciones más íntimas, de muchísima comunicación. La persona es
muy susceptible a lo que de diga de sus relaciones y vida privada o guarda
celosamente esos aspectos de su vida. Puede llegar a excitarse desde las
palabras y muchas veces usa la verborrea como manera de evasión emotiva.
Los aspectos que tenga el Mercurio de esta carta Natal, indican otras cosas
o confirman o niegan algunas de las cosas mencionadas.

Finalmente, los ASPECTOS PLANETARIOS que tengan los regentes de


estos signos (regentes de la Casa XII) o planetas presentes en la casa XII,
agregan otros condimentos a esta “sopa” del inconsciente del sujeto,
elementos emotivos que, sin buscarlos, pareciera lo empujan en una
dirección.

EJERCICIOS:
Supongamos que en una casa Doce, en su cúspide, tenemos al signo de
Libra. ¿Cómo pudo haber sido el embarazo de esa mujer?
Y este otro, En la cima de la Casa XII al signo de Leo.

20. LAS CARENCIAS COMO SOMBRAS:


Toda SINGULARIDAD en una carta Natal, llega a ser (cuando su valor tiende
a lo negativo, a lo mínimo o ausente) UNA CARENCIA.
Las más fáciles de identificar llegan a ser, por ejemplo, la de los ELEMENTOS
y CUALIDADES astrológicas. Los Elementos Astrológicos son: AGUA,
FUEGO, TIERRA y AIRE. Las CUALIDADES Astrológicas son: CARDINAL,
FIJO y COMÚN. Las CARENCIAS de éstas tienen que estar en la Carta Natal
MUY MARCADAS, por ejemplo, en una proporción 80% a 20% y mientras
más la carencia se aproxime a “cero”, la carencia es más marcada, y, por lo
tanto, sobre todo en la primera parte de la Vida, tendente a la creación de un
tipo determinado de “Sombra”, las cuales, en verdad, a largo plazo SE
COMPENSAN, pero tornan al sujeto por mucho tiempo obsesivos con
respecto al elemento o la cualidad faltante. Por ejemplo, ante la ausencia
notable del elemento TIERRA, el sujeto se vuelve materialista, perturbado por
el trabajo y hace de la subsistencia diaria un conflicto o llega a desesperar.
Con la carencia en FUEGO, la persona llega a ser desbordada por las
pasiones, cae con facilidad en la soberbia, la vanidad o tiene problemas o
atrae personas con este tipo de naturaleza. Con la carencia en AIRE la
persona se vuelve compulsiva con el estudiar, el acumular conocimiento,
dependiendo mucho de las abstracciones mentales o queriéndolo todo
explicar. O siente envidia por las personas intelectuales o ingeniosas. Con la
carencia en el elemento AGUA, el sujeto es extremadamente emotivo,
sensiblero, en lo emocional conflictivo, o atrae personas de ese tipo de
conducta.
En cuanto a la CUALIDAD astrológica con CARENCIA, la deficiencia
marcada de lo FIJO (Leo, Acuario, Tauro, Escorpión) inclina a la rigidez, la
terquedad, las obsesiones y manías, al temor por el cambio, la posesividad.
La ausencia marcada de CARDINAL, hace a la persona o falta de iniciativa
o, lo contrario, inquieta, impulsiva, agresiva o atrae personas de este tipo. Y,
finalmente, la falta de MUTABLE, sugiere a personas que se les dificulta
procesar eventos, o se quedan en lo mental o no les interesa el estudio o les
cuesta relacionarse o por nimiedades se preocupan mucho.
Es interesante destacar, que se llega a formar una conexión ERÓTICA entre
personas que tienen un determinado tipo de CARENCIA y con otras que
poseen un EXCESO de las mismas, como si buscasen una compensación.
Otros tipos de CARENCIAS que se podrían encontrar en una Carta natal,
son: 1. Un planeta sin Aspectos planetarios (aspectos mayores) o sea, de
condición “feral”. 2. La falta absoluta de un tipo de aspectos planetarios, por
ejemplo, que no tenga Oposiciones planetarias (lo cual haría que se le
dificultara por mucho tiempo entender, comprender a otros) 3. Un planeta
completamente aislado, solitario, en uno de los hemisferios de la carta Natal,
por ejemplo, Júpiter en la Casa X y el resto de los planetas por debajo del eje
casas Uno y Siete. En este caso el planeta está sobrexcedido en su
Naturaleza y puede pasar, en cualquier momento, a manifestar aspectos
negativos de su naturaleza esencial o por signo zodiacal. Por ejemplo,
figamos que el Júpiter citado, está en Aries, entonces, la persona la mayor
parte de su tiempo nos parece amable, abierta, sociable, pero en
determinados periodos o circunstancias, cae en el egoísmo, la depresión, el
aislamiento, etc. 4. Falta absoluta, total, de planetas en casas Natales según
su elemento: Uno, Cinco y Nueve (Fuego) dos, seis y Diez (Tierra) tres, siete
y Once (Aire) y cuatro, Ocho y Doce (Agua) En este caso, si no hay una
compensación correspondiente por SIGNO ZODIACAL (por ejemplo, para las
casas I, V y IX, planetas en Aries, Leo y Sagitario) se produce la carencia.
Como ELEMENTOS MUY COMPENSADORES, las posiciones por CASA o
SIGNO zodiacal del SOL y LA LUNA, pueden funcionar. Por ejemplo, una
carencia marcada o ausencia de Aire, un Sol en Libra, la puede compensar.

- PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LOS TEMAS DE LA LECCIÓN.


- (Anotar las preguntas interesantes, para su desarrollo, de manera más
específica, posteriormente

CONCLUSIONES:
El tema del CONOCIMIENTO DE LA SOMBRA en una Carta Natal, puede
ser complejo, ambiguo, obscuro, hondo, susceptible, emotivo, dolido, de
largo plazo, necesitado de una mayor intuición e introspección (más que
quedarse en meras abstracciones, datos y acumulación)

Generalmente la reacción de la persona, ante este tipo de cosas que le


COMPROMETEN, es…NEGAR. Y lo dice con la mayor sinceridad…pero
muchos de los que están en su Vida, otra cosa han de notar.

La Sombra, aunque la nombremos en singular, en realidad es PLURAL, son


LEGIÓN.

Y es extraordinariamente difícil o IMPOSIBLE, que lleguemos a detectar


TODAS las que tenemos. Además, el PROCESO de INTEGRACIÓN de
ellas a nuestra psiquis CONSCIENTE, no pasa NECESARIAMENTE por
actos voluntarios, dirigidos, de la Razón, si no que, también, la emoción, las
sensaciones, las intuiciones, alguna experiencia interna mística o
trascendental, puede conducirnos a ello.

Además de que son PROCESOS y honduras (psicológicas) que en cada


individuo, lleva un tiempo diferente (“los tiempos de Dios”)

La SOMBRA son FRAGMENTOS disociados de uno mismo, “hijos de uno


mismo”, NO reconocidos. Y casi siempre, cuando se logra la INTEGRACIÓN,
es por un proceso largo y DOLOROSO, íntimo, o una derrota moral o afectiva
y ACTO de compasión y comprensión para con uno mismo (el perdón) y un
momento de DESAPEGO muy hondo.

Poco o nada, sirve leer o escuchar a otros, sobre la Sombra, pues cada
experiencia, en el tiempo y el espacio (único donde vivimos) es netamente
PERSONAL, privada, intima. Y desde allí, las formamos y desde ahí mismo,
es que las podemos regresar a su hogar.

La sombra, aunque la neguemos como nuestro hijo NO reconocido, es


nuestra, pero es también, en su comportamiento: AUTÓNOMA. Y sin
embargo, hay algo en ella que necesita de nosotros (que se le reconozca)

La SOMBRA, pareciera comportarse como un Demonio (que nos conoce


muy bien) y nos sabotea, nos hace hacer o sernos (en determinados
momentos o circunstancias) opuestos a lo que creíamos ser. No hay manera
de EVADIR, negar (por siempre) escondernos de la sombra, pues es como
si la llevásemos pegada a la piel. Pero en el MOMENTO QUE ELLA ES
TRASCENDIDA, integrada, comprendida hondamente, sentimos una
sensación de ALIVIO, no tanto por soltar una carga, si no por HABERNOS
RECONCILIADOS consigo mismos.

Aunque la SOMBRA se puede crear por un TRAUMA, una situación interior


repentina muy intensa o traumática, generalmente es parte de un asunto, en
el cual surgieron contradicciones, miedos, represiones, frustraciones, etc.
Cuanto más duro luchemos por INTENTAR CONSEGUIR algo que antes
deseábamos, mucho más difícil nos será RECONOCER nuestra sombra. Por
ejemplo, si por muchísimos años he luchado para alcanzar ciertos objetivos
materiales o emotivos, he hecho de ello y lo “conseguido” una
IDENTIFICACIÓN (me reconozco como tal, “soy” eso y en ello) por lo tanto,
aquello se ha adherido más a nuestra piel emotiva, nos enorgullece, eso
pasa a ser parte de lo que, creemos, somos. Toda identificación RADICAL,
extremista, sobredimensionada con algún aspecto de la Vida, tiende a crear
una sombra en nosotros. Cuando más UNO SE IDENTIFICA CON
DETERMINADAS CUALIDADES, es bastante probable que se llegue a
indignar o ataque LAS CONTRARIAS. Esto fácilmente lo IDENTIFICAMOS
cuando damos una respuesta DESCONSIDERADA, EXAGERADA,
DESMEDIDA ante, por ejemplo, una posición ideológica o dogmática, por
ejemplo, si tienes una posición contraria al Poder de un grupo, no
reconocerás excepciones, ni gente “buena”, ni situaciones similares a las que
crees o piensa. Esto, aunque parezca ser hecho con ánimo de Justicia y
“buena fe”, delata extremismos, odio, repulsa visceral, se ve al otro como
una amenaza. Pero que “aceptemos” que también formamos parte del
problema, nos será muy difícil, pues llega a constituirse en un problema
“serio” para el Ego, en donde se pueden derrumbar las edificaciones del Ego
(construcciones mentales)
Por eso, cuanto más COMPROMETIDOS, RÍGIDOS nos mostremos con una
imagen, {ídolo, caudillo, teoría, dogma, ideología, nacionalismos, etc.,) más
AMENAZADORA (a nuestros intereses y creencias) se nos volverá la
SOMBRA y podríamos caer en lo contrario o llegar a relacionarnos o hasta
“amar” lo que, parece, detestamos.
Una espiritualidad orientada hacia un solo sentido, aún con las mejores
intenciones, llega a generar una sombra.
Por ejemplo, es bastante probable que lideres pacifistas como mahatma
Gandhi o Luther King, asesinados por extremistas, hayan atraído, desde el
fondo de ellos mismo, su “Destino de violencia”, al negar su propia ira.

La SOMBRA, actúa mayormente como PROYECCIÓN PSICOLÓGICA, por


lo que, mayormente, es por medio de las RELACIONES más íntimas o
cercanas, cómo podríamos IDENTIFICARLA, ya sea porque nos
apeguemos, odiemos o nos perturba determinada “manera de ser” de esa
persona.

El TRABAJO con la Sombra es para toda la Vida. En una Carta Natal se


muestran los puntos más susceptibles de generarlas, debido a la naturaleza
del planeta o posición, por casa natal o Signo Zodiacal que ocupen.

Obsérvese que la LUNA es de naturaleza eminentemente PERSONAL.


SATURNO es de lo SOCIAL Y PLUTÓN de lo transpersonal, de lo más
hondo, ambiguo y complejo de la naturaleza Humana.

La Luna (de la Carta Natal) es por su factor REPETITIVO, la primera


condicionadora de PAUTAS DE CONDUCTA y las genera mayormente
durante nuestra primera infancia.

Saturno llega por medio del aprendizaje (cultural Social, tradicional y


Educativo) y la necesidad de ADAPTARSE a las necesidades colectivas de
la Vida.
Y Plutón llega a ser un elemento siempre SUBYACENTE y oscuro en la
Naturaleza Humana, dispuesto a actuar o manifestarse cuando las
condiciones para la expresión de su naturaleza, están dadas.

Con la Luna, nos “acostumbramos” y la utilizamos como huida o refugio


emotivo. Con Saturno, “nos hacemos un orden” en medio del caos de la Vida,
sacrificando aspectos naturales, espontáneos de ella. Y con Plutón, cada
cierto tiempo, por medio de cris y fuertes experiencias emotivas, nos
depuramos, o ahondamos en la naturaleza humana más compleja y
ambigua.

La Astrología solo llega a ser una curiosidad, una distracción o una forma de
ganar fama o dinero, si no la utilizamos como un mapa de orientación en la
búsqueda de LO QUE SOMOS auténticamente.

PARA CREAR UN ENEMIGO…

Para crear un enemigo


toma un lienzo en blanco y
esboza en él las figuras de
hombres, mujeres y niños.

Sumerge en la
paleta inconsciente
de tu sombra
enajenada
un gran pincel

y emborrona a los extraños


con los turbios colores
de la sombra.

Dibuja en el rostro de tu enemigo


la envidia, el odio y la crueldad

que no te atreves a admitir como propias.

Ensombrece todo asomo


de simpatía en sus rostros.

Borra cualquier indicio de los


amores, esperanzas y temores
que se constelan
caleidoscópicamente
en tormo al corazón de
todo ser humano.

Deforma su sonrisa
hasta que adopte el
aspecto tenebroso de
una mueca de
crueldad.

Arranca la piel
de los huesos
hasta que asome
el esqueleto inerme de la muerte.

Exagera cada rasgo


hasta transformar a cada ser humano
en una bestia, una alimaña, un insecto.

Llena el fondo del cuadro


con todos los diablos,
demonios y figuras malignas
que alimentan nuestras
pesadillas ancestrales.

Cuando hayas terminado el retrato


de tu enemigo
podrás matarlo y descuartizarlo
sin sentir vergüenza ni culpa alguna.

Porque entonces lo
que destruirás se
habrá convertido
en un enemigo de Dios
o en un obstáculo

para la sagrada dialéctica


de la historia.
LAS FOBIAS

Pequeñas
Fracciones

De nuestras locuras

En medio de claridades,
Una mancha

El terror
Desde lo mínimo

Que solo
Se puede mirar
Desde el alma

Se hace
Real
Lo simbólico

De manera
Indirecta

Se evoca
Tensamente
Una “falta”

A nuestras vidas
Conmocionadas,
El miedo
En intermitencias,
Se adapta

Se vive muchas veces,


Lo que tiramos
A los sépticos
Del alma…

Lo muy insignificante
Llega a hacerse
Abrumador

Lo excluido
Se enmascara

Problemas de origen
(familiar)
O de la misma infancia

Agresión
Inconsciente

De alguna manera
Con marte (natal)
Relacionada

Que se impone
Sobre nuestra Voluntad

Ahogándonos
Como desde un lazo

Algo
Que aguijonea
En alguna circunstancia
O momento
Determinado

Lo que “ahí” (simbólicamente)


Se presenta,
Muestra el origen
De lo dado

Formado por
Negación,
Carencia o exceso
De algo

Y lo que llegó
A ser negado, olvidado,
Reprimido,
Se muestra
De forma clara
(aunque simbólica)
Como una herida
Sobre la piel,
Que deja marcas

Hasta que el símbolo


Se devela

Y se reencuentre
Con su llaga

Y las furias (fobias)


No sigan
Desatadas
LA SOMBRA DESDE LA CASA SIETE NATAL

Con nuestro
Mejor enemigo

Nos solemos
Casar

Buscando la admiración,
La paz

Tropezamos
Con la guerra

Encontramos
Lo que no buscábamos

Porque
Lo que somos “adentro”
(aunque no lo sepamos)

Llega a ser
“afuera”

Y en los espejos, los ecos,


Los reflejos,
Vemos
Nuestras más
Ocultas sombras
Y caretas

Y convivimos
Con lo que más admirábamos
Y con lo que, detestábamos
Con fiereza

Y llega a ser
Insoportable, horrible,
Pesado,
Lo más
Maravilloso, prometedor,
Fascinante
De la pareja

Se acaba la cordialidad,
Se va apagando el deseo,
Y aunque sea a bajo perfil,
Nos metemos
En una trinchera

Y pensar que todo eso


Partió
Desde ambigüedades
Y ambivalencias

Que al “quererse”
Algo,
Esto mismo,
Contenía
Lo contrario,
En potencia

Y así, por ejemplo,


Llegamos a odiar a una persona
Agresiva,
Inquieta, enérgica

Cuando al principio
Admirábamos
Su valentía e independencia

(por ej. Marte en casa VII)

O por una persona


Amable, sociable, equilibrada
Nos sentíamos atraídos

Para luego ver en ella


Lo banal, lo superfluo,
Lo entrometido de cabeza

(venus, Libra o Tauro casa VII)


O por medio de
Saturno, Capricornio
(en casa VII)
Aspiramos lo formal,
Protector,
La seguridad, la ambición

Para luego, con el tiempo,


Mirar en lo mismo,
El miedo, los celos,
Lo aburrido,
La opresión

Todo lo que actúa


Descansa sobre su opuesto,

En una relación
Somos
Dos

Complemento,
Diferencias, oposición

En un mismo
Libreto,
Marionetas del amor

Comenzamos
Desde puentes,
Sin darnos cuenta
De los abismos
De la proyección
(psicológica)

El amor es Carencia,
Incompletud,
Gimnasio psicológico,
Nuestro mejor enemigo,
Sombras
Y enajenación

…una Marte en Cáncer,


(casa siete)
Busca en otro
Su falta de valor

Pero atrae
A alguien
Peleón, inestable
Emotivamente y criticón

Las fortalezas,
Las autosuficiencias,
La soberbia,
Generan sospechas

De una gran
Indefensión

Detrás de cada cara


Amargada,
Hay un jodedor

Y de un matrimonio
En apariencia “perfecto”,
Lo fingidor

Los extremos
Se buscan,
Se juntan

Vamos, en una ceremonia,


Vestidos de blanco y negro,
Hacia
El “no soy”
LA GENTE MALA
(La sombra en el espejo)

La gente
“Mala”

Desconoce, niega,
Olvida
En su Inconsciencia
El Mal

No tiene
Consciencia

Del “Pecado”

Porque el que lo siente


O lo concibe
“Sabe”
Que es pecar

El mal
Tiene sus sutilezas,
Su persistencia,
Su consistencia

En su propia maldad

No se detiene
En sus consecuencias

No llega a re-conocerse
En la maldad

No hay Consciencia
Del “pecado”

O de sí mismo,
Lo que ello significa,
No ha logrado
Separar
Pecar llega a ser
“no dar en el blanco”

Ante lo Pleno,
Intachable,
Fracasar

Un simple
Errar

La gente malvada
Puede creerse
Perfecta
O tener un fin Supremo
(ideología, dogma, ismo, etc.)
Para lo hecho
Justificar

Busca sus sombras


Afuera, obsesiva
Quiere acabar
Con “ese mal”

La gente mala
Abunda,
Pero en diferentes grados
Se suele mimetizar

La gente “mala”
Lee,
Y cree
Que el mal
Leído,
Está en los demás…

La gente mala
Es de manera Intensa
Correcta, eficiente,
Productiva, radical,
Obediente, formal

Se hace
Insensible, abstracta
Y juez
De los demás…

No hay gente
Totalmente
Mala o buena
Pero siendo
Extremista,
Toda la Vida
Desde ismos,
Puede desordenar

La “gente mala”
Lleva dos o más vidas:

Casi imposibles
De identificar

Pero…por el poder,
El dinero, una corriente de pensamiento
O creencias,
Queda desnudo
Ante los demás

Y cuando las circunstancias


Son propicias,
Vemos sus sombras

Mientras ella,
Las ve como algunos demás…
PLUTÓN EN LA CASA NATAL CUATRO

Desde pequeños

De mundos de soledad
Sensación

De sentirse
Amenazados

Aunque no sepa
Por qué será…

Ante la Vida
Exigencia emocional

Actitud defensiva,
Sentimientos
De profunda soledad

Reales o imaginarios,
Aislamientos

Por lo que le han hecho


Resentimientos

En su hogar
Necesidad de protección y control

Aunque viva en familia,


Incomprensión

Distanciamientos afectivos,
Aunque puede ser leal, sacrificado,
Por aquellos que se ganan
Su amor

Sufre
Abuso de poder
O llega a ser abandonado,
Lo cual lo vuelve
Falto de nutrición (emocional)

Con el tiempo,
Aumenta su temor a ser rechazado,
Sin justificación

Inseguridad
Que arrastra,
Lo hace
En una prisión(emocional)

Intensas
Necesidades emotivas,
Volcán y hielo,
Cenizas y pasión

A temprana edad
De uno de los padres,
Separación

Posesión y manipulación,
Dadas o recibidas,
En el amor

Se padecen
Amplia gama
De emociones y sentimientos
Dramáticos.
Alternados
Con depresión

Se dedica en lo que le gusta,


Con febril dedicación

Necesita saber
Controlar el Poder,
Aceptar responsabilidades,
Afirmar su autoridad y valor
NO RESISTÁIS AL MAL
<<No os resistáis al mal>> (Mateo 5,39).

Ambigua

Absurda, sinsentido
Afirmación

Poner
La otra mejilla

No crear
Resistencia

Ante el sufrimiento, la humillación


Y el dolor

Jesús (el Cristo)


Les dice a sus discípulos
Que el mismo
Mal
Es crear obstinación

Permanecer
Con una coraza,
Atacar, evitar

Lo que nos causa


Consternación

Cuando NO existe
Obstáculos,
RESISTENCIA

Pasa ligeramente
La energía
Sin mayor destrucción
Fluye
“lo que sucede”,
Disminuye,
Regresa a su fuente
O se detiene

Pero la resistencia,
Exacerba,
Sofoca la experiencia,
Más dolorosamente
Se nos mete

No es desechar
La cautela,
Si no el miedo
Que en ella viene

No resistáis
El Mal

…compréndele.
RECETARIO DE SOMBRAS

Esta es
La receta”

Pero cada quien


Lo hace distinto

Si fracasa
Lo dramatizado
(con la sombra)

Volveremos
A lo mismo

Si la emoción
No descargamos,
Solo, en ese momento,
Nos quedamos
En lo fingido

Si, por ejemplo,


Sentimos
Rabia

Golpeemos
Con furia
Las manos

Martillemos
Una pared,
Falta de clavos

Miremos con rabia


Al otro,
Si nos sentimos
Rechazados
(siendo conscientes de ello)

Si nos sentimos
Deprimidos,
Con desgana y cansancio

En contra de uno mismo,


Pongámonos
A hacer algo

Si nos sentimos
Nerviosos,
Con más furia, como una anguila eléctrica,
El cuerpo temblamos

Si nos percibimos
Inseguros,
Lo más difícil o temido,
Hagamos

Si sentimos
Miedo,

Hacia el peligro
Huyamos

Hazte
El centro de atención

Si te sientes
Humillado

Invierte
Tus dolidas emociones

Hazle a tu sombra
El favor
(de ser reconocida)

Y minimízala, transfórmala
O termínala o intégrala

Por medio
Del drama y el humor

Relativiza en tu Vida
La Moral, las leyes, la disciplina,
El tiempo, los cargos,
El honor

Con el tiempo,
Sin intentarlo,
Parecerás de teflón

La tumba de tus días


Habrá quedado
Vacía

Para otros,
Comenzareis a ser
Como un desconocido

Y aunque metan
El dedo en tus llagas y costado

No sentirás
Dolor

Sin que por ello,


Ante los demás,
Te creas
Peor o mejor
INVERSIONES PARA CON LA SOMBRA
(O dramatizando lo negado)

Si estamos
Deprimidos

Procuremos
Permitírnoslo

¡que viva
Nuestra melancolía,
Lóbrega soledad
Y el pesimismo!

Si nos ponemos
Iracundos

Aumentemos
Nuestros
Puños y gritos

Golpeemos la pared,
Que salga
Rabiosamente
Lo escondido

Si sentimos
Envidia

Mostremos
Más egoísmo

Aceptemos los celos,


Sintámonos
Posesivos

Si nos incomoda
Que nos digan
Intolerantes

Seamos
Más radicales, intensos,
En lo mismo

Si algo nos hace


Llorar,
Hagámoslo
Como si desde nuestros
Ojos, fluyeran ríos

Si nos llaman
Ladrones (y nos afecta)
Digamos
Que hacerlo, es fino

Pongámonos más rojos,


Si algo
Nos hace sentir
Culpables, pervertidos

Exageremos
Lo que sintamos

Dramaticemos
Las rabias, las furias,
Las penas, las negligencias,
Lo mínimo

Pues, al fin y al cabo,


Ello es lo que
Nuestra sombra
Quiere y espera

Para que la tomemos


En cuenta

Y no sea más
obscuridad, inconsciencia,
Caretas
De mí mismo

Hagamos
Conscientemente
Lo que antes,
Había negado
Nuestra moral victoriana
Y cabeza

Hagamos
Escandalosa a nuestras sombras,
Consciente
Hasta la máxima
Certeza

Hasta vivir
A plenitud
Lo contrario

Redescubriendo
Todo
Lo que nos aqueja

Hasta que la Luz


Ilumine esas sombras

Y podamos
Exhibirlas
Sin atisbos de vergüenza

Al contrario,
Mostrar entusiasmo,
Pero descender

Hacia
Uno mismo

Desmantelar
Una herida

O alguna
Proyección
(psicológica)

Aquietarse

Inhalar
La obscura
Emoción

Lo que afecta, golpea,


Punza,
Es lo que somos
Sin pretensión
Lo de “afuera”
Es el reflejo,
Sepámoslo o no,
De lo interior

La ansiedad, la angustia,
La depresión, el sufrimiento,
La fobia,
La envidia, el desconcierto,
La indefensión,
El temor, el temblor,
El aumento de tensión

Respirar,
Sentirla,
Sin darles
Ni un sí o un no…

Aceptar la responsabilidad
De lo que te afectó

Re-conocer,
Integrar
Mi excitación

Y, luego,
Invertir
Lo causado en la proyección
(psicológica)

Devolver
Golpe por amor

Equidad ante intolerancia,


Aperturas, polaridad, relatividad,
Con el problema
Desidentificación

Ajustar
Lo que había
De distorsión

Asumir lo opuesto,
Empatía
Antes que ínfulas
De vencedor

Ver
Los dos lados
De una cuestión
Conectándonos
En lo que
Nos duela

Aplacar dioses y demonios,


Despertar momias,
Abrir las jaulas
A nuestras fieras

Exhibirnos
Desnudos

Teniendo
La mayor vergüenza

Sacar, reconciliarnos
Con nuestras sombras,
Desde las neveras

Al tirar las piedras


A la mujer adúltera,
Ver
En ello
Nuestras durezas.
DESCENSOS Y ASCENSOS
(En el darse cuenta, desde la sombra)

Descender

Hacia
Uno mismo

Desmantelar
Una herida

O alguna
Proyección
(psicológica)

Aquietarse

Inhalar
La obscura
Emoción

Lo que afecta, golpea,


Punza,
Es lo que somos,
Sin pretensión

Lo de “afuera”
Es el reflejo,
Sepámoslo o no,
De lo interior

La ansiedad, la angustia,
La depresión, el sufrimiento,
La fobia,
La envidia, el desconcierto,
La indefensión,
El temor, el temblor,
El aumento de tensión
Respirar,
Sentirla,
Sin darles
Ni un sí o un no…

Aceptar la responsabilidad
De lo que te afectó

Re-conocer,
Integrar
Mi excitación

Lo verdepálido de tu retoño,
Azotado
Por un ventarrón

Pender,
En la cruda realidad de la Vida,
En la cruz que llevamos

Sin preguntarnos
¿Por qué me abandonó Dios?

Y, luego,
Invertir
Lo causado en la proyección
(psicológica)

Poner
La otra mejilla

Devolver
Golpe por amor

Equidad ante intolerancia,


Aperturas, polaridad, relatividad,
Con el problema
Desidentificación

Ajustar
Lo que había
En nosotros
De incompleto y
De distorsión

Asumir lo opuesto,
Empatía
Antes que ínfulas
De vencedor
Ver
Los dos lados
De una cuestión

Sin tomar
Radicalmente
Una posición

Descensos
(hacia los infiernos nuestros)
Y ascensos
Hacia el Cielo
Interior

En uno mismo
Y en un mismo momento,
Crucifixión
Y resurrección
AMANDO SU SOMBRA

“Dar de comer a los hambrientos, perdonar los agravios y amar a nuestros


enemigos en nombre de Cristo son, sin duda, grandes virtudes. Lo que hago al
último de mis hermanos se lo hago también a Cristo. Pero ¿qué sucede cuando
descubro que el más insignificante de todos ellos, el más miserable de los
mendigos, el más procaz de los pecadores, el verdadero enemigo, se hallan en mi
interior y que soy yo mismo quien necesita de la limosna de mi propia amistad,
que yo soy el enemigo que debe ser amado? 1
C. G. Jung

La ACEPTACIÓN
DE UNO MISMO

¿Por dónde más


Podríais
Comenzar?

Si no
Por tus sentimientos,
Sensaciones, pensamientos,
Creencias
Y la Moral...

Desnudarte
De todo aquello
Que te cubre,
Te hace
Máscara, espejo,
Concepto,
Eco, repeticiones,
Ritual

El problema…el problema,
El enemigo…el enemigo,
Lo que te ataca
Adentro
Es que está…

No hay otra trinchera


De guerra,
Si no aquella
En la que uno
Está metido

No hay fusil
Disparando,
Si no
El mío…

Ni hay
Un Dr. Jekill y un Mr. Hyde,
Diferentes
A lo que he vivido

Y detrás
De lo más valioso, hermoso,
Seguro,
Escondo, niego, desconozco
Lo que llevo
De más sombrío…

Ante estos
“territorios”
Soy indeciso, justificador,
Negador,
Inexplorado,
Arisco

Profundidades
Olvidadas

Vitalidades consumidas
Por un abismo

Lo inconsciente
No puede ser Consciente,
Hasta que no la “subamos”
Hasta uno mismo
Todo tiene dos manos,
Lo más brillante,
Por detrás o a un lado,
Es oscurísimo

La atención genera,
Dispersión (de otras cosas)
Para quedarse
En un campo exclusivo

Fondo y forma
Actúan al unísono

No puede haber
“Lo mejor”
Sin “lo peor”

La Santidad, lo Sagrado,
La perfección,
Están llenas
De espejismos…

Lo que es inconsciente,
Olvidado, no vemos,
Viéndolo
Indirectamente
Solo podríamos
Percibirlo
LOS LADOS OBSCUROS DE DIOS
«Aprende de dónde vienen la tristeza y la alegría, el amor y el
odio y el despertar, aunque no quieras hacerlo, y el dormir, aunque no quieras hacerlo, y el
enfadarse, aunque no quieras hacerlo, y el enamorarse, aunque no quieras hacerlo. Y si
investigas profundamente todas estas cosas, descubrirás a Dios en ti mismo, uno y muchos, al
igual que el átomo, y así descubrirás en ti la manera de salir de ti mismo»
Consejo del gnóstico árabe Monoimus

Si Dios
Es TODO

¿Cómo puede estar


Fuera de Él
El Mal?

Si Dios
Es TODOPODEROSO
No puede ser
TODOPODEROSO
Si el Mal,
No ha podido crear

Si Dios
Es OMNISCIENTE,
No puede poner
“Pruebas”,
Pues ya sabría
El resultado final

Si Dios
Está en TODOS LADOS,
¿Cómo
Fuera de ti, ¿podría estar?
¿Y lo que YA ES,
En todo tiempo y sitio,
Cómo se podría buscar?

Hay algo de Luz


En esas sombras
Que no podemos nombrar

Lucifer,
Criatura de Dios,
El portador de la Luz,
Algo
Formativo y creativo,
Ha de indicar

Volvernos “Conscientes”
(En el sentido de lo Místico)
De la dualidad

Los “lados obscuros”,


De Dios,
Para la Creación
Completar

Ese…Beemoth
Ese…Leviatán

Que a Job,
En sus desgracias,
Supo callar
ACEPTACIÓN II

Todo comienza

Por la aceptación

Al aceptar las raíces

Se abre la flor

Detrás de todo
Lo que nos pueda parecer
Desagradable

Se esconde
Su opuesto

Ese “algo”
Mejor

Pero todo comienza


Con aceptación

No renuncia, olvido,
Resistencia, negación

Aceptación serena,
Desprendida, con mirada lejana,
Sin necesidad de
Credos, esperanzas,
Recompensas,
Solución

Las manos abiertas,


Suelto de los deseos,
Abierto
A lo que va ocurriendo

Río de los días

Fluir
Con ellos

Sin intentarlo

Ser el aroma
De la flor
A CAUSA DE SU PLENITUD
(CICLO SOBRE LA NO DUALIDAD Y EL CAMINO ESPIRITUAL)

Por motivos
De un INTENSO
Querer

A causa de su PLENITUD

Podemos, sin querer,


Demonios
Invocar

Lo bueno
No puede ser “bueno”
Sin lo “malo”

Si uno de los dos


No existiera,
¿Con qué se podría
Comparar?

Por ello
Hay tanto
Santo tentado

O que llega,
Con facilidad,
Caer en lo contrario

Y demonios no castigados
O, sin saberlo, alabados

Y todo…
Cuando se pretende
Ser
De manera parcial y radical

Atraen sobre ellos,


Todas las sombras
Que no saben
Que, inconscientemente
Llevan
Al actuar
Desde la DUALIDAD

Y se preguntan ¿por qué Dios mío


Si quiero ser
Bueno,
Atraes sobre mi
Tanto mal?

Se ha creado
También,
Un dios FRAGMENTADO,
En donde quieren de Él,
Lo bueno”, negando
“lo malo”

Un dios hecho
A imagen y semejanza
Del hombre
(Lo que quiere y espera
Según sus costumbres)

Y se quedan
Divididos,
Fuera del Edén Celestial

Lo que está vestido


De normas, prejuicios,
Intenciones, abstracciones,
Dogmas, ideologías,
Prácticas,
No podrá regresar
Desnudo, a la Unidad

Al “Cesar”,
Van las instituciones,
Las iglesias, lo reglamentado,
Los Dogmas e ideologías,
Lo que hay que pagar y controlar

Solo
Desprovistos totalmente del querer,
Es que se podría, sin intentarlo,
Llegar

A causa de su Plenitud,
Intentando ser “buenos·,
Lo contrario, habremos de invocar

Y entenderemos
Por qué no puede haber
Luz sin sombras,
Ni el bien sin el mal

Oswaldo López
APÉNDICE

LOS PLANETAS EN LAS CASAS PARENTALES DE LA


CARTA NATAL:
Lo siguiente es una pequeña guía de planetas ubicados en el eje CASAS
CUATRO y DIEZ

NO debe ser tomado como una receta, de manera automática o en un


“copia y pega”.

Pues además de lo escrito en estas páginas, hay que tomar el signo


zodiacal en el que se encuentran y los aspectos de cada planeta. Los
cuales puede exagerar o minimizar lo que allí, se encuentra…

Además, existe la posibilidad de negaciones, represiones o proyecciones


psicológicas, las cuales hacen que el planeta, poco o nada, en la vida del
sujeto, se sientan o las perciba como acontecimientos externos, o que
desde otras personas, las características, las haga vivencias.

El SOL EN LA CASA IV Y CASA X:


Hay, sobre todo en las mujeres, un lazo sutil o vínculo especial u hondo con
el padre, sin importar si éste está o no, presente en la Vida del sujeto. Ello
representa un estado de “identificación” inconsciente y, más que todo en
las mujeres, afecta con casi todos los hombres importantes de su Vida
(cónyuge, amantes, novios, hijos y hermanos varones, etc.) la relación. Ya
sea viviendo parte de la Vida del padre en ellos o sus propias carencias
afectivas. Este Sol en una mujer puede llegar a ser vivido también como
una “lejana ausencia”, como algo “incompleto” o que en sus primeros años
de vida, poco o nada, se recuerda. Pero también puede llegársele a percibir
como “indiferencia” o un tipo de “nutrición emotiva” que se espera (en las
relaciones con hombres) y difícilmente llega. Todo Sol de una mujer en
UNA CASA de AGUA, plantea un tipo de “problema” o complejidad con
respecto al padre. Por ejemplo: el Sol en su Casa VIII, puede que haga
percibir al padre como alguien “poderoso”, magnético, atrayente o
inaccesible y no son raros en su vida, periodos de rechazo y necesidad del
padre, de formas alternadas. Casi siempre, con el Sol en Casa VIII, de una
mujer, la muerte del padre supone un fuerte choque emotivo que genera en
ella emociones muy hondas y crea algún tipo de transformación interna. O
sea, la muerte del padre, casi siempre es un suceso muy sensible,
desgarrador. Y cuando el Sol, en la Carta Natal de una mujer, se encuentra
en la casa XII, la imagen del padre puede ser idealizada o hacerla
incomprensible o inaccesible o muy difusa, lo cual la lleve a que ella misma,
posea un problema de una falta real de identidad (no sabe exactamente lo
que quiere y hacia dónde va) o que se aísle o distancie periódicamente,
para esa “herida” emotiva sanar. En resumen, el Sol (en la carta natal de
una mujer) en la casa IV, se nutre de esa figura del pasado que hizo “su
padre”, pero a ella misma, pareciera faltarle raíces en ello y en buena parte,
pudiese sentirse o limitada o en una especie de encierro afectivo. Con el
Sol en la Casa VIII, el padre es inaccesible o lejano por parecer “poderoso”
o un tabú sexual. Y en la Casa XII, el padre se le eleva espiritualmente, se
le capta como alguien que se ha sacrificado o es una especie de artista
incomprendido o sino, ha sido alguien que de manera diluida o distante
(afectivamente) ha permanecido.

Ahora miremos al Sol en la Casa X: aquí, generalmente, la fijación


inconsciente llega a ser con la madre. Como la Casa XII se relaciona con
ambiciones sociales y profesionales, esto supone que la persona se
identifica o sintoniza, con las de la madre o hacen “todo lo contrario” de lo
que ella, creen no ha podido vivir. En general, un Sol en la casa X sugiere
que, sea cual sea el progenitor, la madre o padre, han sido exitosos,
populares o detentan algún tipo de poder social o profesional. Y, sin
embargo, por el motivo que sea, o ese hijo (a) critica a ese padre o madre
o se “niegue” a criticarlo. Esto mismo también se puede dar con un Sol en
la Casa IV: o que el hijo (a) intente ser todo lo contrario del modelo del
padre o madre, o sea, de alguna manera “se rebele”, vaya, simbólicamente,
contra su autoridad.

LA LUNA EN LAS CASAS CUATRO O DIEZ


Cuando la Luna se encuentra en una casa IV o X, el vínculo con la madre
es fuerte. Pero también puede suceder, con la Luna en la casa IV, que el
padre fue el que se percibió como más nutricio y menos “formativo” y rector
de una autoridad. Que el padre fue percibido como más cercanamente
emocional al sujeto.
La Luna, en una Carta Natal, es un lugar de (emotiva) seguridad. Por ello
es frecuente que una Luna en la Casa X o IV haga que el sujeto se sienta
“amarrado” emotivamente a la tierra, la Naturaleza, la Patria, las
tradiciones, la familia, el pasado o de alguna manera, sirva de “madre” a
otros (cuide, nutra, guíe, etc.)
Pero una Luna, sea en casa IV o X, con muchos aspectos de tensión,
sugiere que la persona, en su infancia, no se sintió seguro con su madre (o
no la tenía o ella era distante) Y por eso, puede utilizar mucha energía en
la búsqueda de algo que le haga sentir nutricio, protector, familiar. Pero,
por esa misma ansiedad, puede que sea percibido como alguien
absorbente, limitante, sobreprotector. O que dedique mucho tiempo a
comer o a la comida.
El actuar de la Luna en una Casa X o IV, cambia significativamente, cuando
ella es tocada por un planeta transpersonal. Por ejemplo:

Una Luna en casa X o IV y aspectada por Plutón (aquí importa poco si el


aspecto es armónico o tenso) sugiere algún tipo de modalidad “plutoniana”
en las emociones de la persona, se ésta, ira, resentimiento, intensidades
emotivas, ambigüedades afectivas, “pecados o secretos familiares”,
traumas afectivos, fobias, violaciones, violencias verbales o físicas, raptos,
etc.
También puede darse con esta combinación Luna-Plutón, una especie de
barrera (real, simbólica o afectiva) entre la persona y su familia, o al revés,
que ella sea percibida como “una oveja negra”. La persona, en temas
familiares, del pasado o emotivos, puede llegar a ser muy obsesiva o
intenta traspasar limitaciones de su grupo. No son raras periódicas crisis
familiares, domésticas, afectivas o en su vida privada.
El padre o la madre pudieron haberse llegado a captar como intrusivos,
manipuladores, obsesivos, complejos, ambiguos, poderosos, peligrosos,
desconocidos (desaparecidos) o murieron a temprana edad.

Una Luna en Casa X o IV y aspectado a Urano, plantea o un padre o una


madre “diferentes”, excéntricos, espectaculares, científicos, amigables,
poco demostrativos o que en su permanencia en el hogar eran intermitentes
o imprevisibles o ambivalente en el actuar o relacionarse con el sujeto. Una
madre o padre reflejado por una Luna en Casas X o IV, pude dar la
sensación que sus hijos “les amarran”, le quitan libertad, o ellos mismos, le
dan mucha libertad a sus hijos. Por algún motivo uno de los padres, o
ambos, pasaban poco tiempo con el hijo. O eran, de alguna manera,
famosos o muy solicitados.

Una Luna en Casa X o IV y aspectado a Neptuno, sugiere que, o el padre


o la madre, desaparecían de la vida del niño (a menos, para la ingenuidad
de éste en sus primeros años) o cuando se aparecían, constituían un
modelo de fantasía, regalos, fiesta, cuento, juguetes, caramelos, etc. O la
misma madre o padre, era un actor, artista, pastor, médico, político o
cualquier otra actividad “Neptuniana”, como por ejemplo, drogadicto,
alcohólico, mendigo, estafador o alguien con ingenio, con extrema
sensibilidad, pero muy mala suerte.
También la persona pudo haber percibido a uno de sus padres como
alguien que por él o la familia, se ha sacrificado o que, casi en secreto, ha
sufrido mucho. Y es por esto mismo, que la persona puede “crearse” una
sensación de culpa”, si se divierte mucho o deja a un lado, sus
responsabilidades.
En los hombres, Neptuno en las Casas IV o A, puede llevarlo a tratar de ser
complaciente con muchas mujeres, buscando en ellas, inconscientemente,
complacer a una madre “dolida”.
Una Luna conectada con Neptuno es bastante servicial, evasiva, soñadora,
romántica e ilusa.
También puede indicar asuntos confusos por, con o debido a la familia, la
vida privada o doméstica del sujeto o una huida ante presiones familiares o
una madre necesitada de ayuda o que llega a quedar bajo el cuido de la
persona.

Ahora pasemos a estudiar a un SATURNO en el eje casas IV o X:

Saturno en las casas X o IV, puede indicar que el sujeto adquirió


responsabilidades tempranas en el hogar o independencia social. O que
uno de sus padres era estricto, dominante, exigente, tiránico, interesado
por los aspectos más materiales de la Vida y muy pocos, los emotivos. O
que también, el padre o la madre llegan a ser una carga, emotiva o material,
para el sujeto o alguien que limitaba mucho su vida privada, doméstica y
familiar. O también, el progenitor pudo haber sido percibido como alguien
frio, ambicioso, solo interesado en sus asuntos. Pero esto, en realidad
esconde un doble motivo: la frialdad que percibía el niño (a) era también su
dificultad para dar afecto y tocar a otros.
También pudo haber ocurrido que el niño percibiera a su padre o madre
como ausente, cuando en realidad, estaba trabajando para él, para que no
le falte nada, pero en la mentalidad ingenua del niño, solo veía que no
estaba y que afecto, no le daba.
Lo “positivo” de las posiciones de Saturno en una Carta Natal, es que, con
el tiempo, la persona “madura” y llega a comprender y superar muchas de
sus tempraneras percepciones y problemas emotivos.
Saturno en las casas X o IV construye muchas fronteras afectivas, para”
protegerse” de sí mismo, ante lo que, secretamente, le duele, pues
frecuentemente hay mucha sensación de soledad, distanciamientos,
incomprensiones, sobre todo, de uno de los progenitores.

Ahora continuemos con Júpiter:


Júpiter en las casas X o IV, puede indicar que se llegó a percibir a uno de
los dos progenitores, como alguien “divertido”, religioso o viajero o
aventurero. O tal vez, era extranjero o jugador e inversionista. Pero
también, alguien con el cual, mucho, no se podía confiar, pues pasaba de
la opulencia a las limitaciones, de las ganancias al derroche.
Los algunos sentidos, el padre o la madre, pudieron haber sido vistos como
ingenuos o irresponsables. O faltas de arraigo o excesos en credulidad. O
un padre o madre, “moralistas” y aconsejadores, pero que ellos mismos, no
cumplían en la realidad.

Prosigamos con Marte.


Marte en las casas X o IV, puede indicar en muchos casos, un progenitor
violento o que llega a padecerla. O un padre o madre muy enérgicos,
trabajadores, productivos, competitivos. Pero también, emotivamente
inquietos. O sino, una madre ambiciosa o dominante u obsesiva.
En los hombres, un Marte fuertemente tensionado, puede llegar a hacerlo
“pasivo”, conteniendo por mucho tiempo “su ira” o con intermitencias de
rabia (o accidentes) en su propia familia, hogar o vida privada. Marte en la
casa X llega a ser muy trabajador y ambicioso, pero también egoísta o
tiránico. Y trabaja mucho mejor en solitario, pues le cuesta seguir órdenes.

Demos paso interpretativo a Venus…


Venus en las casas X o IV, puede indicar que la persona percibió a uno de
sus padres, como alguien bello, agradable, de buen porte o popular.
O también, con los hermanos, debido al padre o la madre, surgió algún tipo
de rivalidad, celos o, si era una hija, hubo, veladamente o n o, una especie
de rivalidad con la madre por el interés del padre. Y si el caso, fuese el de
un hombre, la madre es percibida como “sin rival”, por lo que la vida
amorosa del hombre, le cuesta estabilizar.
Las personas con un Venus en la Casa X, pueden llegar a necesitar
adoración de otros o, al menos, ser muy populares, pues querrían ser
especiales. O en el mundo de la moda, el arte, la publicidad, cosas de
mujeres, destacar.
Venus puede indicar también en alguna de estas dos casas, que en la
infancia se recibió mucho afecto o preferencias. Pero tenemos que ver con
que otros aspectos, esta venus se relaciona.
Finalmente…
Mercurio entre el eje casas Cuatro y Diez, sugiere bastante comunicación
con al menos uno de los progenitores, o que uno de ellos era culto o ejercía
una profesión mercuriana (transporte, profesor, comerciante, artesano,
correo, intermediario, etc.). Mercurio, al igual que Venus, tiende a ser muy
neutro en este eje y habría que observar los aspectos que forma con otros
planetas para conocer otras influencias.

Con respecto a URANO, NEPTUNO o PLUTÓN presentes en el eje casas


Cuatro y Diez (o en orbes con sus cúspides) sugieren situaciones,
circunstancias o relaciones (significadas por ese planeta) que de alguna
manera afectaron, para bien o mal, los primeros años de vida del sujeto o
recrearon condiciones, que las propiciaron.

Por ejemplo: un Plutón en conjunción con la cúspide de una de estas dos


casas, propicias situaciones que al niño le parecieron emsombrecedoras, o
de ausencias (afectivas o físicas) o traumáticas, violentas, o generaron
alguna crisis, muerte, ruptura, cambio radical o alguna otra significación
“plutoniana” (bajo mundo, crimen, tabúes, situación muy ambigua o
compleja, etc.)

Con Neptuno, el elemento predominante puede ser el de la confusión, la


dispersión (familiar) el sacrificio, la traición, la profunda decepción o algún
ambiente o lugar de nacimiento o residencia, que llegó, para el sujeto, a ser
idílico, extraordinario, prístino, etc., por ejemplo, haber nacido cerca de una
montaña, un río, lago, mar o con personas ligadas al mundo artístico u otra
significación “neptuniana”. Con Neptuno también puede relacionarse un
hogar de artistas, religiosos o con alguien en estado de minusvalía o
dependencia (drogas, enfermo, etc.)

Con Urano, el factor importante es lo imprevisible, diferente, extraño,


científico, extraordinario, ya sea en el momento del nacimiento, las
condiciones del hogar y sus integrantes (por ejemplo: nacer en una
comuna, ser criado por dos seres del mismo sexo, uno de los padres
pertenecía a una profesión “uraniana” o la misma persona, tiene “algo d
especial”.

En todos estos tres casos hay que ver también, los aspectos (que tiene
cada uno de esos planetas) pero más que todo, con los llamados planetas
“personales” (Sol, Luna, Mercurio, venus y Marte)

Ahora, veamos a cada signo como cúspide de la casa Cuatro o Diez:

ARIES:

El padre o la madre, puede ser alguien muy dinámico, inquieto, competitivo,


pero propenso a gastarse en un solo impulso, todo el dinero ganado en un
mes o una semana, quedando en deuda. Padre o madre siempre con ideas
o ideales nuevos, los cuales, luego también ha de cambiar.
Aries en la casa X también da algo similar, pero la persona pareciera ser
más asertiva, y exigente para consigo misma, y puede que algo egoísta al
competir o busque avances rápidos. Una mujer con esta posición es mucho
más arriesgada que la mayoría de las mujeres y se desenvuelve mejor en
el mundo de los hombres. Puede ser vengativa. El padre o la madre, puede
ser vistos como alguien con los cuales se puede competir o establece retos.
Por la familia, sabe pelear. Muchos trabajos por, con o debido a la familia o
reparaciones domésticas. Amor a la cocina. Desde pequeño se supo
independizar. Muchas energías y proyectos al comienzo y final de la Vida.
Iniciativas profesionales. Mucha competitividad y riesgo. Necesita Libertad
y autoridad. Puede actuar por impulsos o pasar de mucha energía a la
pasividad. Uno de los dos progenitores pudo haber sido militar, deportistas,
policía, herrero o trabajaba con herramientas afiladas o cortantes
(odontólogos, carniceros, etc.)

TAURO:

El Medio Cielo en Tauro o la Cúspide de la casa IV en ese signo, puede


hacer que el sujeto vea a uno de sus progenitores como alguien con
sentimientos poderosos, pero práctica, voluntariosa, trabajadora y realista.
Y a la vez, comprensiva. También, el niño puede captar a uno de los padres,
como intenso y que “aguanta”, posterga muchas situaciones que le
perjudica, con tal de crearse estabilidad.
La casa es una especie de museo, lugar de diversión o sitio para reposar.
Posesiones y buen estilo de Vida. Amor para cuidar o para que le cuiden.
Necesidad de estabilidad. Busca seguridad y belleza en sus más altas
aspiraciones. Tiempo, paciencia para lograr sus objetivos. Trabajos
relacionados con el arte o la belleza o las mujeres. O la comida. En su
mundo, son importantes las finanzas, la tranquilidad y la permanencia.

GÉMINIS:

Géminis en las cúspides de las casas natales Cuatro o Diez, sugieren que
el sujeto percibió a uno de los padres como alguien inteligente,
conversador, inquieto, impredecible, ingenioso, o dado a varias actividades.
Falta de arraigo por, con o debido al hogar. Uno de los padres, intelectual
o comerciante. Puede darse en trotamundos: sale de su casa a buscar su
paz. Mucha actividad con, por o debido a intermediarios. Trabajos de
comercio, palabra, investigaciones, transporte, desplazamientos,
contactos, enseñanza. Muchos intereses o trabajos dobles. En la casa de
la infancia, pudo haber existido una pequeña biblioteca o muchos hermanos
(as) o relaciones con los vecinos u otros familiares cercanos. En la primera
parte de la vida, muchos cambios de hogar o de escuela. Problemas por,
con o debido a escritos o contratos. Padres que pueden llegar a ser vistos
como con intereses diferentes.

CÁNCER:

Cáncer en las cúspides de las casas Natales diez o Cuatro, sugieren o una
familia numerosa o un hogar bastante concurrido por otros familiares,
cercanos y vecinos. Cáncer pareciera teme la soledad y de alguna manera
“se hace una familia” o busca cierta popularidad o hacer “madre” de
muchos. Busca actividades sociales o profesionales en donde pueda servir
a las masas, las mujeres, los hogares, la comida. Cuida su imagen social.
Influencias en su profesión de la madre o la familia. U otras mujeres.
Cambia, de orientación social o profesional, con facilidad. Trabajos, oficios
o actividades por, para o debido a mujeres. Arraigo familiar, la familia, la
Patria, las tradiciones, el propio origen.

LEO:

Leo en las cúspides de las Casas Natales cuatro o Diez, sugiere o un padre
“interesante”, protagónico, melodramático, que era admirado por el sujeto
o que prefería otras ocupaciones, fuera del hogar, para destacar. O pudo
haber sido alguien con poder o instruido. O creativo. Orgullo por la familia
o el padre o la Patria. O por el origen familiar. Profesión, vida pública o
actividad en la que destaca. O muestra dotes de líder. De alguna manera,
social o profesionalmente, brilla. Leo en alguna de estas dos cúspides,
puede indicar también que la persona “se levanta” desde un origen humilde
y llega a destacarse sobre su grupo familiar de origen. Si Leo está en la
cúspide de la casa IV, puede que ello sea al final de su vida. Dotes de
autoridad en su familia, o llega a detentar un Poder sobre ellas.

VIRGO:

Virgo en las cúspides de las Casas Natales cuatro o Diez, sugiere a una
madre o padre, servicial, hipercrítico, detallista, organizado, con manías por
la limpieza y las rutinas. Alguien práctico, útil y productivo. Muy trabajadora
e interesada en el bienestar de sus hijos. Pero muy obsesivo por asuntos
como la salud y el orden. Asumir su familia, con cierto espíritu de
agricultura: sembrarla, regarla, nutrirla, cuidarla y.…esperar. Vigilar sus
emociones y vida privada. Servir a la familia. Recursos administrar. Ante
los demás, actitud servicial. Persona muy trabajadora y minuciosa. Critica
y deseosa de aprender. En Casas IV, amor por la tierra, la Naturaleza o
hacer un hogar productivo, eficiente y práctico. Cuida su salud mejor al final
de la Vida. O aumenta su actividad intelectual.

LIBRA:

Libra en las cúspides de las Casas Natales cuatro o Diez, sugiere que el
sujeto percibió a uno de los padres, como alguien refinado, equilibrado,
justo y sociable. Con amor a la belleza, el buen gusto y el orden, pero con
cierta vanidad o superficialidad. Hogar adornado. Siendo tranquilidad.
Profesiones agradables o que tienen que ver con el aire, los sistemas, las
relaciones públicas, las negociaciones, etc. Se sabe ganar la confianza de
los demás. Casa hermosa o en donde se hace arte o cosas para mujeres y
la belleza. Buen anfitrión. Hace sentir cómodas a las demás personas que
le abordan. Diplomática. Vida artística o interesada en esos asuntos. Amor
a la familia o las tradiciones, el origen.
ESCORPIÓN:

Escorpión en las cúspides de las Casas Natales cuatro o Diez, sugiere que
el sujeto percibió a uno de sus progenitores como alguien complejo,
ambiguo, poderoso, obsesivo, desconfiado o de alguna manera,
problemático. O con un carácter terrible. O que, en algún momento,
desapareció de su vida.
Con Escorpión en la casa X, el sujeto puede buscar alguna forma de control
o poder en sus actividades profesionales o sociales, o llegar a ser rico o
poderoso, sin que necesariamente tenga que serlo. En el hogar, algo de
magia, secretos de familia o debido a ella, antigüedades o ambigüedades,
arqueología o historia. Transformaciones por, con o debido a la familia.
Intensidades en la Vida privada. Trabajos peligrosos o por, con o debido a
la muerte. Investigaciones complejas. Intensidades emotivas. Trabajos con
herramientas cortantes o armas de fuego.

SAGITARIO:

Sagitario en las cúspides de las Casas Natales cuatro o Diez, sugiere que
el sujeto puede exagerar las virtudes de uno de sus progenitores o que uno
de ellos, tiene maneras de ser muy “jupiterianas” o un oficio de ese tipo.
Por ejemplo, que sea un abogado, clérigo, viajero, etc. o también el sujeto
piensa que su padre o madre, lo ha dejado “en sombras”, puesto que sus
éxitos sociales o profesionales, son muchos. Un padre o madre con una de
estas cúspides en un signo de fuego, puede esperar mucho de sus hijos.
Algunas veces, Sagitario en el IC produce un padre infiel o vagabundo o un
irresponsable y jugador. Hogar agradable o divertido. Casa grande. O lugar
para filosofía y amigos. Hogar honorable o como para niños. Con Sagitario
en la casa X, la persona quiere expandir su mundo, viajar, ser más
independiente, tener más libertad. Recorrer muchos nuevos caminos.
Aprender mucho, conocer otras culturas, explorar. Pero puede muchas
oportunidades desperdiciar o mucho soñar. O se quede, sobre todo en
asuntos de conocimientos y espiritualidad, en trivialidades, faltándole
profundidad.

CAPRICORNIO:

Capricornio en las cúspides de las Casas Natales cuatro o Diez, sugiere


que el sujeto percibió a uno de sus padres como muy serio, convencional y
limitador. O fue una carga material o emotiva, para la familia. O era muy
estricto e individualista. Pobreza o limitaciones de familia o familia muy
estricta. Trabaja o se responsabiliza, desde tierna edad. Trabajo con, por o
debido a la tierra o en un área rural. Posibilidad de aislamientos al final de
la Vida. O tener que asumir cargas físicas o emotivas. Llega a mantener
muchas viejas tradiciones o sigue en contacto con la familia (de origen) o
su tierra natal. Preserva la memoria del grupo. Enfermedades paralizantes
o que dificultan el andar (al final de la Vida) Duelos largamente sostenidos,
o ausencias familiares que “pegan”.
ACUARIO:

Acuario en las cúspides de las Casas Natales cuatro o Diez, sugiere que el
sujeto percibió a uno de sus padres, como un maestro o diferente o
individualista o creativo o rebelde y terco. Amigable, pero no afectuosa, sino
más bien como emotivamente distanciada. Sociable, pero a la vez, solitario.
Independencia o distanciamiento temprano de la familia o el lugar de
origen. La familia pudo haber parecido un caos (cada quien en lo suyo) o
había mucha independencia afectiva. La persona pareciera no tener
arraigo, o el hogar es para encuentro de amigos o para distanciarse o estar
en soledad. En su forma de vivir hogareña o privada, puede haber algo
excepcional o logra la atención llamar. Con Acuario en la casa X, se adecúa
con facilidad a las nuevas tecnologías o pareciera ver lo que “viene”, antes
que los demás. Puede ser popular, sin dejar de ser un solitario.

PISCIS:

Piscis en las cúspides de las Casas Natales cuatro o Diez, sugiere que, de
alguna manera, la persona “se mimetiza”, se adapta a variedad de gustos.
Y puede pasar de ser víctima a victimaria. O uno de los padres era
considerado como un fracasado, vago, o era un artista o muy religioso. O
también, uno de los dos progenitores puede llegar a ser muy idealizado.
Primeros años de vida en un lugar paradisiaco, o que parecía un cuento de
hadas o cerca de un rio, lago, mar, bosque. En los últimos años de vida,
necesidad de paz o espiritualidad. Hogar de artistas, políticos, líderes
comunitarios. medicina o religiosidad. Confusiones en experiencias de la
primera edad infantil, ya fuese por desapariciones o cambios educativos.

LA CASA XII Y UN PROBLEMA FUNDAMENTAL


La casa DOCE, como las otras dos casas de Agua de una carta natal
(Casas VIII y IV) presentan patrones en la Vida de la persona, según el
signo zodiacal en donde se encuentren, además de planetas presentes en
ella y que la gobiernen.
Aquí, solo vamos a estudiar los “efectos” ocultos o medianamente velados
de la casa XII en la Vida de los sujetos. Algunos de ellos, solo llegan a ser
vistos, comprendidos o “sentidos” después de largos periodos de
introspección, situaciones, relaciones, circunstancias en la Vida de esa
persona. La mayoría de ellos llegan a resultar inexplicables para la persona
que los llega a detectar o conscientemente, el patrón repetitivo lo ha visto
en algunas de las cosas, relaciones, circunstancias que, parece, “le
ocurren” …

ARIES EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Esto haría que en el Ascendente o casa Uno, estuviese Tauro. Un problema
fundamental en la Vida de estas personas, está en sus pasiones emotivas,
su agresividad no expresada e intranquilidad en algunos aspectos o temas
de su Vida. La persona, externamente, por su Ascendente en Tauro, es o
parece “tranquila”, paciente, aletargada, con cierta tendencia a la pereza o
resistir ante lo que, pareciéndole desagradable, se le presente. Pero el
costo de ello, es el que reprime, niega, oculta, posterga o minimiza muchas
de sus emociones más violentas y explosivas, o internamente, de manera
frecuente, subsiste en ella, una intranquilidad, una zozobra, una angustia
que” paraliza” o va contra los demás (que ella considera temerosa, lentas,
etc.) Todo esto en algún momento, la lleva a tomar decisiones “repentinas”,
irreversibles, impulsivas o cargadas de mucha ira.
Hay un guerrero oculto o una peleona, a pesar de una externa docilidad.
Problemas para expresar la propia rabia. Problemas con las iniciativas y los
cambios y el cambiar. Mientras más se ponga en contacto con su propia
rabia, lentamente ha de mejorar.

TAURO EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII


Con Tauro en Casa XII, el Ascendente es Géminis.
Ello sugiere que tras la careta de una persona inteligente y racional”, hay
una persona muy sensual, apasionada, que por esas emociones, puede
dejarse con facilidad llevar o tiene un problema de “recursos”, tocar y ser
tocada, habérselas con lo “femenino” o soltarse ante los asuntos más
susbsistenciales de la Vida (comida, hogar, etc.) O sea, posee un problema
de “valores” o por, debido, contra ellos. Lo cual puede afectar su autoestima
y relaciones en general. Cada cierto tiempo, puede tener “pérdidas”
(afectivas o materiales) que anímicamente lo dejan o mal o llegan a
afectarle sobremanera.

GÉMINIS EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Con Géminis en la cúspide de la Casa XII, Cáncer queda en la Casa Uno
Natal.
Sugiere que uno de los problemas más fundamentales en la Vida de estas
personas, están relacionadas con aprendizajes, relaciones, chismes,
vehículos, en las comunicaciones confusiones.
Aquí el trasfondo en la inseguridad de lo aprendido, puede estar. O que
mezcla razón con emociones y cree o piensa que otros pueden fugar
asuntos de su vida privada o asuntos familiares generen enfrentamientos.
Cada cierto tiempo puede producirse una ruptura, una estafa, un embuste
que le perjudica o mal pone ante otros. O asuntos relacionados con su
capacidad o movilidad, quedan limitadas o entorpecidas o negadas.
Detrás de su apariencia parlanchina y nerviosismos y necesidad de
cambiar, necesidad de tranquilidad, deseos de belleza y poetizar. Aunque
parezca abstracto, es muy sensoria, intenso y pasional.

CÁNCER EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Con Cáncer en la cúspide de la Casa XII, en la casa Uno Natal queda el
signo de Leo, el rey, desnudo (por sus emociones, que le traicionan) sus
asuntos de la vida familiar, privada, doméstica, pública, cada cierto tiempo,
lo pueden enredar y descubrirse “muy sentimental”, temeroso, apegado a
situaciones y personal, aunque le conduzcan a lo fatal. O se tenga que su
orgullo, tragar. Y aunque Leo parezca ególatra e individualista, perece que,
para bien o malo, una familia ha de necesitar, yendo hacia la intimidad,
dejando sin efecto, ser el centro de otros y lo espectacular. En el fondo de
cada “Leo”, hay un niño y una mamá. También puede indicar, que en esos
asuntos (familiares, domésticos, privados, le cuesta “soltar” y se queda
atrapada en personas, el pasado, situaciones, etc.
Enredos por, con o debido a mujeres, la madre o el público. O en su actitud
maternal y nutricia. Como madre, puede que le haya costado madurar y
tenga algo de alma de niña.

LEO EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Con Leo en la cúspide de la casa XII, quedaría Virgo como Ascendente.
Esto sugiere, que uno de los problemas más fundamentales de Virgo
Ascendente, en el orgullo y la soberbia, en la necesidad “oculta”, velada”
de querer protagonizar. La timidez, la sencillez externa de Virgo, oculta eso,
y puede guardar resentimientos y “tranquilamente” llevar una altivez que
desprecia relacionados y conocidos. Y aunque también parezca “apagada”,
sexualmente controlada, en las pasiones tiene un orificio. Véase que,
igualmente, en la Casa VIII de un Ascendente Virgo, quedaría el signo de
Aries, lo cual recuerda aquel dicho que reza: “cuídame del agua mansa,
que del agua brava, me cuido yo”. Y en los Virgos Ascendentes hay mucho
de pasiones ocultas, reprimidas, no demostradas. Por “amor” pueden
condenar o complicar sus vidas.
Aunque parezca tranquila se quiere mandar y es autoritaria. Reprime su
propia valía. Con modestia se quiere a otros gobernar.

VIRGO EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Cuando Virgo es el signo zodiacal que se encuentra en la cúspide de la
Casa XII, entonces, Libra es el Ascendente.
Esta situación sugiere que la persona tiene un problema de “orden” en su
vida o llega a ser muy minucioso ante asuntos que sugieren “soltarse”, por
lo que llega a enfermarse, quedar si sustento material o surge en ella, una
sensación de desarraigo. Aunque externamente, pueda parecer una
persona encantadora, internamente es crítica y discriminativa, lo cual le
resta auténtica accesibilidad en las relaciones. O cae chismes y
superficialidades que perturban la paz laboral, los negocios, las relaciones.
Puede desarrollar hipocondría o trastornos nerviosos o ansiedad.
Puede ser objeto de críticas o chismes o le molestan las exigencias y el
detallismo.

LIBRA EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Cuando Libra se encuentra en la cúspide de la casa XII, Escorpión sería el
grado Ascendente.
Ello sugiere que unos de los aspectos problemáticos fundamentalísimos en
esas personas, serían los relacionados con el equilibrio en los sistemas de
valores: dinero, hijos, cónyuge, autoestima, asociaciones, amistades,
competidores, desarrollo de lo estético, falta de diplomacia en muchas
relaciones, etc.
Escorpión es un signo Intenso y receloso, y esas maneras “abiertas” en las
relaciones, pueden parecerles superficiales, sin sentido o sirven como
caldo de cultivo para las complicaciones o fuga de información. Puede
existir dificultad para amar sin exigencias o solo quedándose como un
dador. O la pareja que atrae tiene algún tipo de dificultad para hacerse
realidad (casado, distante, diferencia de estatus social o cultural, etc.) o la
persona tiene un muy alto ideal de pareja, lo que dificulta que lo pueda
encontrar. Muchos de los problemas emotivos más dolorosos, pueden
provenir de la soledad, la falta de relaciones constantes o profundas o de
una falta real de emotividad. La misma persona puede llegar a tener miedos
en esos asuntos o se le dificulte vivir en pareja por eso. En general, Libra
en la Casa XII, habla de un desequilibrio interno en la emotividad, ya sea
porque se quiera mucho o muy poco. Las pérdidas afectivas, materiales y
económicas, muy fuerte pueden golpear. Y la persona teme estos
descontroles o la falta de credibilidad (desde otros) Obsérvese que al estar
Escorpión como Ascendente, eso también hace que el signo de Tauro
quede en la casa VII Natal, y eso sugiere problemas de estabilidad en las
relaciones más íntimas (cónyuge, hijos, amistades, etc.) O que la persona,
antes que la relación misma, le da más valor a la estabilidad material.
Esconde o niega, lo que ama. Mientras más sola, más ama.

ESCORPIÓN EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Con el signo zodiacal de Escorpión sobre la cúspide de la casa XII, el signo
de Sagitario en el ascendente ha de estar.
Ello sugiere que aunque externamente la persona nos parezca tolerante,
abierta, jovial, internamente posee un aspecto de desconfianza,
agresividad reprimida, ira explosiva y problemas emocionales complejo,
ambiguos, fobias sexuales, traumas no superados. La agresividad puede,
en parte, proyectarla o digerirla a través de actividades o simpatías
deportivas, proselitismos, pertenencia a un dogma o ideología. O maquinar
por mucho tiempo actividades o conductas, debido a un resentimiento.
Profundos miedos a la propia agresividad y a los aspectos más profundos
de su psique. Miedo a la muerte, el sexo, la intensidad. Miedo a la violencia,
lo ambiguo y la complejidad. Fobias.

SAGITARIO EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Con Sagitario en la cúspide de la casa XII, capricornio, entonces, hace de
Ascendente.
Aquí, esto, sugiere que bajo un aspecto práctico, concreto, progresista o
materialista, la persona por asuntos filosóficos, religiosos, espirituales, se
preocupa o pueden llegar am ser, problemáticos en su Vida. O fuente para
rivalidades, persecuciones, exilios, discriminaciones (por ideas e ideales)
Por instituciones ligadas a esos asuntos, puede llegar a tener pérdidas o
descréditos. O terminar su vida en algún tipo de encierros (emotivos, reales,
emigraciones, etc.) Es un buscador de toda la Vida, pero poco a poco, se
va haciendo menos optimista o se defrauda en esos temas. O un tipo más
libertino de vida, desarrolla o conserva. Teme los encierros, necesita una
Vida al aire libre o con libertad (de movimiento y pensar)

CAPRICORNIO EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII:


Cuando Capricornio se encuentra como signo sobre la cúspide de la casa
XII, Acuario hace de Ascendente en esa carta Natal.
Esta situación sugiere que detrás de la visión humanitaria, individualista,
excéntrica o amigable de esa persona, se oculta alguien con muchos
miedos de tipo moral, cultural, legar y una necesidad por guardar, muchas
normas. O temor a socialmente “fallar. La persona tiene aspectos de su
psicología que le son muy difíciles de sobrellevar, aunque racionalmente,
sabe que son una farsa o limitan mucho su vida. Puede que tenga cargas
físicas, limitaciones o emotivas que sobrellevar (propias o de otros)
Tristezas a escondidas. Limitaciones en la Vida. Cargas emotivas.
Decepciones, demoras, inseguridades. Problemas con la Ley, las
tradiciones o la Moral.

ACUARIO EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII


Cuando Acuario se encuentra como signo sobre la cúspide de la casa XII,
Piscis hace de Ascendente en esa carta Natal.
Sugiere lo siguiente: que el tímido, soñador, sensible e imaginativo Piscis,
tiene una parte rebelde, excéntrica, individualista y creadora. Que aunque
externamente receptiva, también es terca (en lo interior) que al final hace
lo que quiera, por más que parezca afuera, angelical y tierna. Que en su
rebeldía u obcecación, sus tragedias comienzan. También en sus ideales e
ideas. E igual que capricornio en Casa XII, posee un lado temeroso y
conservador, con miedo a las intimidades y prefiere el lado material,
práctico, comprobado, menos especulador. Hay ansiedades,
incertidumbres, que le pueden llevar a lo peor. También, de que todo puede
acabarse de repente, la sensación.
Inconformidades. Gustos ocultos por lo diferente. Angustias, temores,
cuando hay que abrirse a grupos, lo colectivo, lo social.

PISCIS EN LA CÚSPIDE DE LA CASA XII


Cuando Piscis se encuentra como signo sobre la cúspide de la casa XII,
Aries hace de Ascendente en esa carta Natal.
Con esta combinación, se sugiere que el egoísta Aries, tiene un lado
místico o sensible y que sus emociones, pueden conducirlo a la traición o
actos arriesgados, o lo destructor. Confusión en emociones y relaciones.
Evasiones, justificaciones (ante lo que ya ha hecho) Emotivamente
expansivo, pero la irresponsabilidad, el tomarse las cosas serias como
juego, pueden conducirlo a la destrucción (moral, sentimental, etc.) En
diferentes etapas de su vida, “se dispersa”, mimetiza, cambia de intereses
u opiniones o relaciones. Teme el caos, pero, inconscientemente, a pesar
de las racionalizaciones y creencias, lo “encuentra” en lo que antes, le ha
parecido lo mejor.
Teme las traiciones, pero él bien puede traicionar. Imprudencias.
Extravagancias. Falsa responsabilidad. Vicios ocultos o necesidad de
purgarlos en sus reclusiones o distanciamientos.

Todas estas contradicciones y ambigüedades, mayormente se efectúan,


porque el Ascendente es EN GRAN PARTE, una MÁSCARA, una
constante careta social, que con el tiempo, más se intensifica. Y por ello,
desde la Casa XII, se produce un conflicto de INTEGRIDAD al querer serse
desde un solo extremo. La Casa XII sostiene con “hilos invisibles” a la casa
Uno.
Obsérvese, que el signo colocado en la casa VIII es del mismo ELEMENTO
que el ubicado en la Casa XII y IV, y ello sugiere que los tres son patrones
ocultos o poco perceptibles en la Vida de la persona.
El TEMA de la SOMBRA en una CARTA NATAL nunca es un asunto
concluido, si no que, al contrario, es algo “abierto” para toda nuestra Vida.

La importancia de esto nunca es económica, de popularidad, de hacer


seguidores o hacernos santurrones.
Es una actividad SUBJETIVA, interna, valorativa, que EXIGE valentía y
para con nosotros mismos, extrema SINCERIDAD, pues con harta
frecuencia, nos auto engañamos o evadimos en lo que nos ocurre y altera,
responsabilidad.

La SOMBRA es un ASUNTO de RE-CONOCIMIENTO. Sin quedarnos en


la condena o la justificación.

Cada uno de ustedes, tienen desde ahora PISTAS, mapas para “guiarse”
entre sombras, pero no deben ser tomadas como recetas, pues cada quien
vive una diferente situación, por lo que las soluciones son eminentemente
individuales y precisan de honduras, tiempos de maduración y
comprensión.

Los sueños (experiencias oníricas) los errores involuntarios, las cosas que
reiteradamente parece “nos suceden” (en cuanto a personas y situaciones)
también son otros hilos de Ariadna y pueden llevarnos al Minotauro que
“adentro” (en el laberinto que somos) tenemos.

Oswaldo López

Para alguna consulta sobre el tema de esta monografía, puede escribirme a


Oswaldochule999@gmail.com

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