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Indice

Editorial: Sólo el cielo lo sabe....................................................... 1


Lecciones útiles de la prueba sufrida.......................................... 3
Mons. Alfonso de Galarreta
El buey y la mula........................................................................... 18
¿Qué es un concilio pastoral? (II)................................................ 19
Mons. Bernard Tissier de Mallerais
Un falso conflicto: el caso Galileo............................................... 41
Rvdo. D. Eduardo Montes
Crónica de la Hermandad en España.......................................... 43
La primavera del postconcilio.................................................... 49
L. Pintas

Foto de portada: Peregrinación a Guadalupe

Le recordamos que la Hermandad de San Pío X en España agradece todo tipo de ayu-
da y colaboración para llevar a cabo su obra en favor de la Tradición. Los sacerdotes de
la Hermandad no podrán ejercer su ministerio sin su generosa aportación y asistencia.
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Monseñor Lefebvre
Un obispo
en la tormenta

1962: la Iglesia realiza su


aggiornamento, esto es, su
puesta al día con ocasión
del Concilio Vaticano II. En el
universo católico este acon-
tecimiento es una exigencia
para la adaptación al mundo
moderno. La liturgia, el cate-
cismo y la estructura misma
de la Institución padecen profundas modificaciones.
En este contexto de crisis, un misionero francés, Mar-
cel Lefebvre, antiguo arzobispo de Dakar y Delegado
de Pío XII para la Africa francófona, luego Superior
de los Padres del Espíritu Santo, decide mantener las
normas tradicionales. Funda en 1970 la Hermandad Sa-
cerdotal de San Pío X y al año siguiente, el Seminario
de Ecône, para restaurar el sacerdocio, mantener el
catecismo y la misa, todo ello recibido de sus prede-
cesores.
Este DVD, de una duración de 100 minutos, doblado
por profesionales al español, presenta más de 30 tes-
timonios, conversaciones históricas, filmaciones en
Africa, América y Europa y numerosos archivos audio-
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Madrid Oviedo
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C/ Catalina Suárez, 16 bis C/ Pérez de la Sala, 51
Metro: Pacífico, salida Dr. Esquerdo. Viernes anterior al 3er domingo,
Bus: 8, 10, 24, 37, 54, 56, 57, 136, 140 y 141 misa a las 19’00 h.
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4º domingo de cada mes,
Barcelona misa a las 19 h.
Capilla de la Inmaculada Concepción Más información: 971 20 15 53
C/ Tenor Massini, 108, 1º 1ª
Domingos: misa a las 11 h.
Viernes y sábados: misa a las 19 h. Santander
Más información: 93 354 54 62 3er domingo de cada mes,
misa a las 12 h.
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Lunes siguiente al 1er domingo, Valencia
misa a las 19 h. C/ Pizarro, 12, 3º D (apartamento 8)
Más información: 957 47 16 41 3er domingo de cada mes,
misa a las 11 h.
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lugares donde se celebra la Santa Misa, pueden llamar al 91 812 28 81
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1

Editorial
Sólo el cielo lo sabe

Han sido cincuenta años de acontecimientos de primer orden cuyo análisis no


es precisamente fácil ni cómodo. Cincuenta años, para que nadie se equivoque,
desde la apertura del Concilio Vaticano II en los que todos, absolutamente to-
dos, nos hemos visto marcados por unas causas u otras. Creyentes, no creyentes,
o quizá para mejor marcar las fronteras, católicos, seguidores de otros grupos
religiosos o credos, ateos más o menos serios, políticos, intelectuales, naciones
de la tierra. Todos nos hemos visto marcados porque al ser la Iglesia Católica la
única arca de salvación tiene en sí misma la fuerza redentora, y la tiene ella en
exclusiva, que marca los tiempos de la Historia y las andaduras de la humanidad
y de cada hombre en particular. En ella está la salud eterna, fuera de ella el caos lo
invade todo. Lo que sucede en ella atañe a todos los hombres, a todos los pueblos,
al desarrollo y devenir de los tiempos. Jesucristo es el alfa y omega, principio y
fin de todo lo creado y la Iglesia Católica es su Esposa en la que se encierran todos
los tesoros de la verdad y de la gracia que nos ha conquistado el Redentor con su
sacrificio en la Cruz. Únicamente el hombre encuentra la razón profunda de su
existencia en Nuestro Señor Jesucristo y para vivir este gran misterio no es po-
sible si no se vive en la Iglesia y en todas las fuentes de riqueza sobrenatural que
ella nos ofrece. Si no se hace así nos instalamos en el desorden más abrumador e
inquietante.
La Santa Sede ha declarado “año de la fe” a esta conmemoración de la apertu-
ra conciliar. Tal vez entre las muchas razones que ha habido para denominar así
esta conmemoración esté la de mover el corazón de cada hijo de la Iglesia para
impetrar del Cielo la gracia de la fe pura e inmaculada, tan mancillada por unos y
por otros a lo largo de estos cincuenta años. En mayo del 68 el movimiento anar-
quista y revolucionario, que estalló en Francia con la intención de arrasarlo todo,
llegó también a espacios de la Iglesia en los que se quiso ver en esta reacción bru-
tal una actitud juvenil de esperanza y compromiso social. Tres años de asamblea
conciliar, más tres años de postconcilio, no supusieron para amplios sectores de la
Iglesia un espíritu clarificador ante los acontecimientos reinantes. En los Semina-
rios franceses de la región Provenza-Mediterráneo el mayo del 68 constituyó un
acontecimiento de gracia más que el signo de la decadencia y desmoronamiento
del Occidente cristiano. Realmente el Concilio Vaticano II había abierto las puer-
tas a la confusión de los espíritus.
También en estos cincuenta años cabe destacar la figura del pontífice Pablo VI,
duda y temor conjuntados en una misma mente, que llevó a cabo casi la totalidad
de esta singladura conciliar. Su llanto y estremecimiento ante lo que se le vino en-
cima demuestran lo doloroso del acontecimiento que ahora celebramos con tanta
pompa y pobreza conceptual. A Pablo VI se le escapó todo de las manos porque fue
incapaz de detener lo que él mismo, durante una larga trayectoria en su carrera
2 Editorial: Sólo el cielo lo sabe
diplomática y eclesiástica, había tejido y entretejido. No se puede fabricar bombas
de relojería e intentar parar su mecanismo cuando éstas ya han estallado. Pablo
VI fue víctima, y con él la Iglesia, de su propia disgregación interior y de su muy
personal iluminismo. Dejó la Iglesia en una situación desastrosa. Tan desastrosa
que quedó invadida por el humo de Satanás.
Estos cincuenta años soportaron también un pontificado de larga duración.
Desde 1978 hasta el año 2005 un cardenal polaco, en el solio pontificio nombrado
como Juan Pablo II, dirigió, o esa era la intención del purpurado, los destinos de la
Iglesia Católica. Aclamado por multitudes en los cinco continentes, su difícil y fa-
rragoso pensamiento quedó plasmado en numerosos escritos que no supusieron en
absoluto un asentamiento y confirmación de la doctrina perenne de la Iglesia sino
un gravísimo punto de partida y desarrollo de una teología nueva y en muchos
puntos peligrosa. Declarado beato por su sucesor en el Trono de San Pedro hay que
decir que, de manera especial en lo que respecta al ecumenismo, su apostolado re-
volucionario dejó los cimientos para la construcción de un alarmante antisyllabus.
La caída del muro de Berlín y el desmoronamiento de la fortificación soviética
fue motivo para que muchas gentes piadosas, mas inocentonas en el mejor de los
casos, creyeran que Nuestra Señora de Fátima había obrado el milagro. Nunca
se hizo la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María y a pesar de
gestos más o menos espectaculares la voz de Nuestra Señora fue dolorosamente
desoída. Los países del “telón de acero” pasaron de la tiranía soviética a la gran
mentira asfixiante de las democracias liberales, capitalismo y consumismo neo-
pagano, globalización y mundialismo, mientras que una apostasía generalizada
va engullendo las almas de todos estos pueblos.
En los casi ocho años que dura el actual pontificado de Benedicto XVI no po-
demos decir sinceramente que las aguas han vuelto, o empezado a volver, a su
cauce. Es decir que se ha mirado de nuevo hacia el tesoro inmarcesible de la Tra-
dición. Ha habido gestos y ahí están. Nadie los niega. Pero la barca de Pedro sigue
haciendo aguas por todas partes. Se invoca ahora el periodo postconciliar como
un periodo de luz y gracia para la Iglesia pero ¿y el humo de Satanás? Sigue aho-
gándonos. Reducir la Tradición a un pequeño zoo para ser contemplado como
curiosidad novedosa no es reemprender el buen camino sino torpedearlo en gran
manera. Lo que se ha enseñado siempre, por todos y en todas partes es la recta
senda. Las novedades y los innovadores son, triste es decirlo, un cáncer.
Cincuenta años desde aquella apertura conciliar. Cincuenta años que pesan
demasiado. La Hermandad de San Pío X ha combatido sin cesar por la defensa de
la Tradición y ha sufrido lo que nunca se pudo imaginar, hasta el dolor más íntimo
y profundo. Repetidas veces el fundador de la Hermandad Sacerdotal de San Pío
X exclamó que él sólo era un obispo católico que a la hora de su muerte no deseaba
que Nuestro Señor le hiciese la dolorosa pregunta: ¿y tú por qué has contribuido
también a la destrucción de mi Iglesia? No, Monseñor quería solamente vivir y
morir fiel a lo prometido el día de su ordenación sacerdotal y de su consagración
episcopal. Y esto mismo nos exhortó a todos nosotros, Sí, han sido años de dolor
escondido, de oración silenciosa, de noche que no acaba. Sólo el Cielo lo sabe.m
3

Lecciones útiles de la prueba sufrida


Mons. Alfonso de Galarreta

El sábado 13 de octubre de 2012, con ocasión de las Jornadas de la Tradición en


Villepreux (Francia), Mons. Alfonso de Galarreta pronunció esta conferencia en
que analiza el estado de las relaciones de la Hermandad de San Pío X con Roma.

Q
ueridos hermanos, queridos batirse. Hay un combate en la vida, pero
religiosos, queridísimos fieles, sobre todo un combate para conquistar
queridos amigos: la eternidad, lo cual implica muchas co-
Mi intención es hablarles de las cua- sas.
lidades de la milicia espiritual, cristiana, Por ello se necesita un espíritu com-
católica, de las condiciones que debe bativo. ¿Qué se requiere de parte de un
revestir el combate por la fe y evidente- soldado? Por supuesto que sea capaz de
mente decirles algunas palabras sobre la luchar, de batirse, que sea animoso, va-
situación de la Hermandad en relación liente.
con Roma. Ese texto muy corto hace referencia a
En el libro de Job está dicho: Militia una Providencia, pues tanto un soldado
est vita hominis super terram et sicut como un mercenario están al servicio de
dies mercenarii dies ejus (Job 7, 1). La un señor, por lo tanto combatimos por
vida del hombre sobre la tierra es un Dios, combatimos por nuestro Señor
tiempo de combate, y sus días son como Jesucristo. Nuestro Señor Jesucristo es
los del mercenario. Es la Escritura, es nuestro Jefe, nuestro Señor, pero Él es
Job quien nos da esta figura muy inte- también el señor de la historia, y su Pro-
resante. videncia gobierna todas las circunstan-
Si la vida de todo hombre sobre la cias particulares.
tierra es un combate, con más razón la San Juan de la Cruz dice que todo es
vida del católico, del cristiano bautiza- Providencia, en el sentido de que todo
do, confirmado y por lo tanto enrolado lo que nos ocurre nos es enviado de una
en este combate por Cristo Rey. Y yo di- forma enteramente consciente y querida
ría que si la vida de todo cristiano es un por la Providencia.
combate, la vida del cristiano de hoy es
por excelencia una lucha, un combate, Una visión sobrenatural del com-
un tiempo de servicio. bate de la fe
En esa frase encontramos enunciada
la necesidad del combate, es necesario, Así un soldado, un mercenario lu-
es nuestra condición, y ello no es nuevo, chan y combaten por una victoria, y si
siempre y en todas partes ha hecho falta la vida aquí abajo es un combate, ello
4 Lecciones útiles de la prueba sufrida
quiere decir que la victoria no es de esta pide a nosotros es defender el bien que
tierra. Si toda nuestra vida es un comba- tenemos y no ser vencidos.
te, ello quiere decir que nuestra victoria
está en la Eternidad. Las enseñanzas del cardenal Pie
Creo que hace falta que conservemos
esta visión de Fe sobrenatural del com- Hay un texto del cardenal Pie que
bate. querría leerles; está lleno de Fe, de ense-
Luchamos en esta vida en la tierra ñanzas, y está admirablemente bien ex-
por una corona eterna. Pero no es para presado: «El sabio de Idumea ha dicho:
desmovilizarnos, pues un cristiano, un “La vida del hombre sobre la tierra es
católico sabe que el combate se lleva a un combate” (Job, VII, 1) y esta verdad
cabo en esta vida, que es muy real, que no se aplica menos a las sociedades que
hace falta batirse. Mas sabiendo que la a los individuos. Compuesto de dos sus-
victoria definitiva se sitúa en la Eterni- tancias esencialmente distintas, todo
dad, por decirlo así no tenemos verda- hijo de Adán lleva en sus seno, como
deramente necesidad de victoria en esta la esposa de Isaac, dos hombres que se
vida, si Dios no lo quiere, ya que nuestra contradicen y se combaten (Génesis,
victoria, en última instancia, es conquis- XXV, 22). Esos dos hombres o, si quie-
tar la Eternidad para nosotros igual que ren ustedes, esas dos naturalezas tienen
para los nuestros. tendencias e inclinaciones contrarias.
Además, ese pequeño versículo de Arrastrado por la ley de los sentidos,
Job nos muestra otros aspectos de este el hombre terrestre está en perpetua
combate, por ejemplo: es penoso –pe- insurrección contra el hombre celeste,
noso, en el sentido etimológico de la pa- regido por la ley del espíritu (Gálatas,
labra–, el combate por la Fe, el combate V, 17): antagonismo profundo, y que no
espiritual, sobrenatural, supone sufri- podría terminar aquí abajo sino por la
mientos y pruebas, contradicciones, e defección vergonzosa del espíritu, en-
incluso derrotas en esta vida. tregando las armas a la carne y librán-
Santa Teresa de Jesús tiene un tex- dose a su discreción».
to bellísimo donde dice que lo que se le Así pues la sola manera de llegar a la
pide al cristiano no es vencer sino lu- paz en ese combate, por lo tanto al paci-
char, o más bien muestra que el hecho fismo, es la victoria de la carne, y si no
de combatir por la Fe es ya la victoria del queremos esa paz, estamos obligados a
cristiano. combatir hasta nuestra muerte; puesto
Y un autor decía: De hecho Dios no que el triunfo está más allá. Es preci-
exige de nosotros la victoria, pero exige samente lo que el cardenal Pie quiere
de nosotros que no seamos vencidos. decirnos: «Digámoslo pues, herma-
Reflexión muy interesante, ven ustedes nos míos, la vida del hombre sobre la
que pueden muy bien aplicar todo eso a tierra, la vida de la virtud, la vida del
esta crisis de la Iglesia. deber, es la noble coalición, es la san-
Dios no nos ordena vencer, es Él ta cruzada de todas las facultades de
quien da la victoria, si quiere, cuando nuestra alma, sostenida por el refuerzo
quiere, como quiere. Ello no le cuesta de la gracia, su aliada, contra todas las
absolutamente nada. Pero lo que nos fuerzas reunidas de la carne, del mun-
Lecciones útiles de la prueba sufrida 5
do y del infierno: “Militia est vita homi- mayor desgracia que puede caer sobre
nis super terram”». una nación, es el armisticio entre esas
Es un combate para nosotros, pero dos potencias adversas. Ese armisticio
es también un combate social, público: se vio en el paganismo.
«Ahora bien, si se pasa a considerar Y el Espíritu Santo, que nos ha pin-
esos mismos elementos rivales, esas tado el cuadro de todas las infamias
mismas fuerzas enemigas, ya no en el sociales y domésticas que resultaban de
hombre individual sino en esa reunión aquella monstruosa capitulación (Sap.,
de los hombres que se llama la XIV), termina su retrato con
sociedad, entonces la lucha este último rasgo: que
cobra proporciones ma- los hombres, viviendo
yores». Y el obispo de sin pensarlo en ese
Poitiers cita la Es- marasmo mil ve-
critura, el Génesis: ces más mortífero
«“Los dos hijos que la guerra,
que se enfrentan se engañaban
y entrechocan hasta dar el
en tu seno, dice nombre de paz
el Señor a Re- a males tan nu-
beca, son dos merosos y tan
naciones; tus grandes». Es
dos hijos serán exactamente la
dos pueblos, uno situación actual,
de los cuales será ¿no es así? ¡La
domado por el paz, la paz, la paz!
otro y deberá obe- «Insensibilidad
decerle” (Gen., XXV, funesta, prosigue el
23). Así, hermanos cardenal Pie, que no
míos, el género humano era sino la de la muer-
se compone de dos pue- te, paz lúgubre que habría
blos, el pueblo del espíritu y que comparar al silencioso y
el pueblo de la Luis Fernando Deseado Eduardo Pie (1815-1880), más cono- tranquilo tra-
materia; uno, cido como el cardenal Pie, sintió muy joven vocación para bajo del gusa-
el sacerdocio y no tardó en ser nombrado vicario general
en el cual pare- de Chartres. Ocupaba este cargo cuando fue preconizado no que roe el
ce personificar- obispo de Poitiers (1849), y regentó esta diócesis cerca de cadáver en el
se el alma con un tercio de siglo, habiendo dado durante este tiempo
grandes pruebas de firmeza de carácter. En un Mandement
sepulcro».
todo lo que tie- censuró la conducta de Napoleón III con respecto al Vatica- «El género
ne de noble y de no, por lo cual en 1861 fue denunciado al Consejo de Esta-
do. Tomó parte en el Concilio Vaticano I, y en esta ocasión
humano lan-
elevado; otro, y como presidente de la Comisión De fide, presentó una guidecía en
que represen- relación en favor de la definición como artículo de fe de ese estado de
la infalibilidad pontificia. León XIII le otorgó el capelo car-
ta la carne con denalicio en 1879. En sus polémicas religiosas, Instructions abajamiento y
todo lo que tie- synodales, Homélies y Lettres pastorales, reveló profundos de postración
conocimientos teológicos y condiciones notables de pole-
ne de grosero y mista, mostrándose siempre un campeón de los derechos moral, cuan-
de terrestre. La de la Santa Sede. Sus obras se publicaron entre 1868 y 1879. do el Hijo de
6 Lecciones útiles de la prueba sufrida
Dios vino a la tierra, aportando no la pantosa de la Iglesia, en esta apostasía.
paz sino la espada (Mat., X, 34). Esa Por ello voy a pasar ahora a algunas re-
espada del espíritu que Dios creador flexiones sobre nuestra reciente batalla,
había puesto en las manos del hombre la que hemos atravesado el año pasado,
para combatir contra la carne y que extremadamente difícil, no a decir ver-
el hombre había dejado caer ignomi- dad a causa del enemigo, que es el mis-
niosamente de sus manos, Jesucristo, mo que siempre, sino a causa de las dife-
como se ha dicho antes
que yo , la ha recogido
del innoble polvo donde
había dormido largo
tiempo; después, tras
haberla empapado en
Su sangre, tras haber-
la como ensayado en
Su propio cuerpo, Él la
devolvió más tajante
y más penetrante que
nunca al nuevo pueblo
que Él había venido a
fundar en la tierra. Y
entonces recomenzó en
el seno de la humanidad, para no ter- rencias que Seminario de Zaitzkofen
minar sino con el mundo, el antagonis- han existido entre nosotros, diferencias
mo del espíritu y de la carne: “Non veni completamente lógicas, explicables, hu-
pacem mittere, sed gladium”». manas, pues no hay que rasgarse las ves-
Es un largo texto del cardenal Pie, tiduras porque descubrimos que somos
pero verán que se podría decir que todo hombres. Tenemos los mismo límites
está en él, todo está dicho, y muy bien que los demás, quiero decir en la raíz,
dicho. La necesidad de ese combate de desde el pecado original: la ignorancia,
que habla Job, la palabra de Dios, no es la malicia, la debilidad.
un combate solamente interior, indivi- Aquello que ha hecho toda la difi-
dual, encerrado en el hogar doméstico, cultad de lo ocurrido durante el pasado
o en la escuela, es un combate también año escolar, es precisamente eso en la
esencialmente social, político y religioso, práctica: las dificultades o las pruebas
Y hay los dos espíritus, hay las dos entre nosotros, que son por otro lado
ciudades. En este combate ineluctable las más difíciles y las más dolorosas.
debemos enrolarnos, debemos conti- Por ello no hay que tomarlas a la ligera,
nuarlo. y todavía menos resolverlas a la ligera.
A mi modo de ver, este cuadro les Es como un pequeño conflicto familiar,
permite comprender bien en qué consis- hay ciertamente que resolverlo con mu-
te el combate de la Fe, el combate cató- cha delicadeza, mucha caridad, mucha
lico, el combate cristiano en la ciudad, el prudencia, mucha finura, pero hay que
combate de la tradición en esta crisis es- resolverlo ¡por supuesto!
Lecciones útiles de la prueba sufrida 7
Breve reseña histórica de nuestras nal) de la Hermandad presentada en el
relaciones con Roma mes de abril, y fue después de Pentecos-
tés cuando recibimos una primera res-
Quiero decirles lo que pienso, puesto puesta de la Congregación para la Doc-
que en esta crisis se oyen muchas opi- trina de la Fe.
niones diferentes, voces divergentes, y Y en esa respuesta las autoridades
puede que haya todavía recaídas, por romanas nos decían claramente que
eso me he dicho que hacía falta que co- rechazaban, que no aceptaban nuestra
nocieran al menos mi parecer. Voy pues propuesta, y hacían varias correcciones
a retomar rápidamente algunos hechos que equivalían a decirnos: hay que acep-
para explicarme, hacer algo de reseña tar el Concilio Vaticano II, hay que acep-
histórica, a partir del final de la cruzada tar la licitud de la nueva misa, hay que
del rosario, aquella cruzada de oracio- aceptar el magisterio vivo, es decir que
nes cuyo objeto era ofrecer doce millo- ellos son los intérpretes auténticos de
la Tradición, de modo
que ellos dicen lo que
es Tradición y lo que
no es Tradición; hay
que aceptar el nuevo
Código, etc. He ahí su
respuesta.
Después, y yo es-
timo que fue una
respuesta de la Pro-
videncia, se produjo
el nombramiento de
Mons. Müller. Le han
nombrado al frente de
la Congregación para
Mons. Felley recibió una carta del Papa en la que la Doctrina de la Fe, y asimismo como
confirmaba la respuesta de la Congregación de
la Fe. Recordaba, resumiéndolas en tres puntos, presidente de la Comisión Ecclesia Dei,
sus exigencias, sus condiciones sine qua non la que se encarga de todos aquellos vin-
para un reconocimiento canónico:
1) Reconocer que el magisterio vivo es el intér- culados a Ecclesia Dei y la cual está en
prete auténtico de la Tradición, es decir las au- contacto con la Hermandad de San Pío
toridades romanas;
2) Que el Concilio Vaticano II está en perfecto
X. ¡Pues bien! Este obispo que ha sido
acuerdo con la Tradición, que hay que aceptarlo; nombrado al frente de ese dicasterio y
3) Que debemos aceptar la validez y la licitud de de la Comisión Ecclesia Dei, –más allá
la nueva misa.
del hecho de que ponía en duda varias
nes de rosarios, cruzada que se terminó verdades de Fe– es hoy el guardián de la
en Pentecostés este año. Fue después Fe. Es, digámoslo, un viejo conocido de
del final de la cruzada cuando recibimos la Hermandad, puesto que era obispo de
tres respuestas, una tras otra, de parte Ratisbona, diócesis donde se encuentra
de Roma. En aquel momento teníamos nuestro seminario de Zaitzkofen, y que
la propuesta (de una declaración doctri- ya habíamos tenido con él dificultades,
8 Lecciones útiles de la prueba sufrida
enfrentamientos. Hace tres años había gundo mensaje. Por ello, a fin de tener la
incluso amenazado con la excomunión conciencia tranquila Mons. Fellay deci-
al obispo que iba a realizar las ordena- dió escribir al Papa para saber si era ver-
ciones en Zaitzkofen, que resulta que era daderamente su respuesta, su parecer.
yo. Me amenazó así con la excomunión Y justo antes del Capítulo, durante el
igual que a los diáconos que iban a reci- retiro que lo precedió, Monseñor recibió
bir el sacerdocio, los nuevos sacerdotes. una respuesta –era la primera vez que
Después tergiversó los hechos, pero es había una respuesta del Papa a Mons.
alguien que no nos estima, que no nos Fellay– y el domingo nos dijo en la mesa,
quiere, está claro, y ya
dijo que los obispos
de la Hermandad no
tienen sino una cosa
que hacer: deponer su
episcopado en las ma-
nos del Santo Padre e
ir a encerrarse en un
convento. Es por cier-
to bastante cruel ¿no
es así? Después ha di-
cho muy simplemente
que no tenemos más
que aceptar el Concilio
y eso es todo. No había
nada más que discutir.
Mientras que espe-
rábamos la luz del Espíritu Santo, tuvi- El Novus Ordo fue examinado directamente por
los cardenales Ottaviani y Bacci, quienes lo hi-
mos esa respuesta. cieron examinar asimismo por los expertos del
Después, antes del Capítulo General, Santo Oficio. Los cardenales manifestaron que
se sentían “en la obligación de expresar” ciertas
nuestro Superior General había escrito consideraciones sobre el Novus Ordo porque
al Papa para saber si era verdaderamen- se apartaba “de manera impresionante” de la
teología católica relativa al sacrificio de la santa
te su respuesta, ya que en gran parte el misa que el concilio de Trento había definido in-
problema que hemos conocido venía del falible e irrevocablemente. Era la constatación
de la ruptura o discontinuidad que se daba en-
hecho de que había un doble mensaje de tre la misa de tradición apostólica y la misa de
Roma. Pablo VI.
Ciertas autoridades nos decían: la
respuesta de la Congregación de la Fe es al final del retiro: pues bien, he recibido
oficial, hacen su trabajo, pero no la ten- una carta del Papa en la que confirma
gan en cuenta, hay que archivarla; de to- que la respuesta de la Congregación de
das formas queremos un acuerdo, que- la Fe es ciertamente su respuesta, que él
remos reconocerles como son ustedes. la ha aprobado. Y recuerda, resumién-
Pero la respuesta de la Congregación dolas en tres puntos, sus exigencias, sus
y el nombramiento de Mons. Müller no condiciones sine qua non para un reco-
iban en ese sentido, en el sentido del se- nocimiento canónico:
Lecciones útiles de la prueba sufrida 9
1) Reconocer que el magisterio vivo cer ciertas cosas, y hay elementos que es-
es el intérprete auténtico de la Tradi- tán indicados en la Declaración final, son
ción, es decir las autoridades romanas; las condiciones que ustedes conocen. Lo
2) Que el Concilio Vaticano II está en que yo puedo decirles es que la Divina
perfecto acuerdo con la Tradición, que Providencia nos ha asistido durante el
hay que aceptarlo; Capítulo de una forma clara y tangible.
3) Que debemos aceptar la validez y Se desenvolvió muy bien, se lo digo
la licitud de la nueva misa. a ustedes de modo muy sencillo, pudi-
Han puesto licitud –probablemente mos hablar tranquilamente, libremen-
en francés esa palabra tiene un sentido te, abiertamente, pudimos abordar los
un poco ambiguo-, para ellos eso quie- problemas cruciales, aunque hayamos
re decir simplemente legal, que tiene las debido dejar los otros, los que estaban
formas legales, pero en el lenguaje ca- previstos en el programa inicial. Nos
nónico es mucho más profundo, quiere tomamos todo el tiempo necesario para
decir que es una verdadera ley, que tiene discutir y confrontamos los puntos de
fuerza de ley. Sin embargo la Iglesia no vista, como corresponde entre los miem-
puede tener leyes contrarias a la fe cató- bros de una misma congregación, de un
lica. Y nosotros siempre hemos impug- mismo ejército. Eso no supone un pro-
nado, en ese sentido, la legalidad de la blema, la Hermandad no es una escuela
reforma litúrgica y de la nueva misa, ya de jovencitas ¿no es así? De modo que si
que no puede tener fuerza de ley en la algunas veces hay discusiones entre no-
Iglesia, es imposible porque es contraria sotros, no hay tampoco que hacer de eso
a la Fe, porque con ella destruyen la Fe, una gran historia. Lean al cardenal Pie
y ellos ciertamente han escrito validez y cuando mantiene discusiones públicas
licitud. con obispos, en Francia, en el siglo XIX.
Dicho de otra forma, ven ustedes que Las justifica, explica por qué, dice que
había que ceder y traicionar respecto de es un combate, ¡y eso es todo! Vale decir
todo lo esencial de nuestro combate – que tampoco hay que considerarlo un
ese combate de las dos ciudades, de los drama. El drama sería abandonar la Fe,
dos espíritus-. Entonces evidentemen- pero que haya discusiones sobre cues-
te, llegados a ese punto, la Divina Pro- tiones de oportunidad prudencial acer-
videncia nos había marcado el camino ca de esto o de aquello, eso es normal.
del Capítulo. Era Roma quien decía: no, Hay aspectos diferentes, hay tempera-
permanecemos en el plano doctrinal, y mentos, hay situaciones… Es extrema-
ustedes aceptan todo lo que han recha- damente complicado, no se puede sacar
zado hasta el presente. la espada para cortar el nudo gordiano
diciendo: ya está, he resuelto la cues-
El Capítulo General (9-14 de julio tión con un solo golpe, ¡no! El Capítulo
de 2012) se desarrolló como les digo, y creo que
verdaderamente hemos extraído leccio-
A continuación se celebró el Capítu- nes útiles de las pruebas que hemos su-
lo, no puedo darles demasiadas precisio- frido, incluso aunque no sea perfecto, lo
nes, estamos obligados al secreto, pero el cual es otro aspecto que hay que tener
propio Mons. Fellay ha dado ya a cono- en cuenta. En nuestra vida, todo ocurre
10 Lecciones útiles de la prueba sufrida
en la imperfección; ¡lean la historia de la to después, bastante rápidamente, que
Iglesia! No hay que pedir una perfección la distinción entre condiciones sine qua
que no es de este mundo, sino que hay non y condiciones deseables no era muy
que tener la mirada fija en lo esencial, exacta, ni… deseable. De hecho, para no-
sobre lo que cuenta; después se puede sotros, entre las condiciones que hemos
pasar por muchas cosas. En la vida, ¿no indicado como deseables hay condicio-
hacen así en familia? Sí, lo hacen. Si no nes sine qua non, pero más bien en el
nada aguanta en este mundo, en esta orden práctico, canónico, concreto. Esas
vida, e incluso entre nosotros. condiciones la Casa General de la Her-
Algunos se inquietan: ¡Ah! Sí, pero mandad las había pedido a Roma, y en
¡ay! – Hay que ver la complejidad del su mayor parte –después de múltiples
problema, de la situación. Y no olvide- enredos y de numerosas idas y venidas-
mos que hay también la parte de las pa- Roma estaba dispuesta a concederlas, e
siones. Existen incluso entre nosotros. incluso actualmente. Pero la finalidad
Todo eso para decirles que, en mi opi- del Capítulo, su preocupación era defi-
nión, no hay que ser quisquillosos acer- nir bien no lo que es una consecuencia,
ca de esas cuestiones. Hay que ver si lo lo que va a seguirse, sino lo esencial pre-
esencial está ahí o no. vio que no habíamos definido bien hasta
A mi modo de ver, verdaderamente el presente. Dicho de otra manera, en el
hemos superado la crisis, la hemos deja- caso de un papa, de un próximo papa
do atrás, y como hacía falta, sobre todo que verdaderamente quisiera hacer un
en las medidas prácticas, gracias a las acuerdo con la Hermandad, cuáles son
discusiones que nos han permitido cla- las condiciones de orden doctrinal, que
rificar puntos entre nosotros, pesar bien tocan a la doctrina, a la fidelidad a la
los argumentos, bajo todos los aspectos, Fe, a la Tradición, a la confesión pública
distinguirlos, llegar a una clarividencia de la Fe, y aun a la pública resistencia
más perfecta, lucidez sobre la situación, opuesta a los que difunden los errores,
lo cual es la ventaja de las pruebas si incluso tratándose de autoridades ecle-
de ellas se extraen lecciones. A partir siásticas. Sobre ese punto hemos defini-
de esas discusiones extremadamente do con mucha precisión las dos prime-
importantes y ricas, hemos estableci- ras condiciones sine qua non.
do condiciones que podrían permitir Y es evidente que todo se encierra en
contemplar hipotéticamente una nor- esto. Voy a releérselas a ustedes.
malización canónica y a ese propósito, La primera: “Libertad de guardar,
si reflexionan bien, lo que se ha hecho transmitir y enseñar la sana doctrina
equivalía a tomar toda la cuestión doc- del magisterio constante de la Iglesia
trinal y litúrgica para hacer de ella una y de la verdad inmutable de la Tradi-
condición práctica. ción divina”. Esto puede parecer sin
duda un lenguaje algo difícil, de hecho
Las condiciones para una eventual es extremadamente preciso. “Guardar”,
normalización canónica eso quiere decir que tengamos tal ga-
rantía en una normalización por parte
Es seguro que, como les decía, no es del papa que nos reconociera. En otras
perfecto, y nosotros mismos hemos vis- palabras: asegurarnos, en un acuerdo
Lecciones útiles de la prueba sufrida 11
por escrito, de poder guardar, transmi- modernismo, del liberalismo, del Con-
tir y enseñar la santa doctrina, la santa cilio Vaticano II y sus consecuencias”.
doctrina del magisterio constante. Por- Creo que difícilmente se puede añadir
que las autoridades romanas tienen una alguna cosa. Todo está aquí. Se trata de
noción evolutiva del magisterio, y si se una libertad de confesar la verdad y de
dice “magisterio” ello no basta, si se dice atacar públicamente los errores, una li-
“magisterio de siempre” sigue siendo bertad de enseñar públicamente las ver-
dudoso en su lenguaje, por ello hemos dades negadas o disueltas, pero también
de oponerse públicamente a los
que difunden los errores, inclu-
so autoridades eclesiásticas.
¿Qué errores? Los errores
modernistas, liberales, los del
Concilio Vaticano II y de las re-
formas que salieron de él o de
sus consecuencias en el orden
doctrinal, litúrgico o canónico.
Todo está aquí. Incluso una re-
sistencia pública, hasta cierto
punto, al nuevo Código de De-
recho Canónico, en la medida
en que está penetrado del espí-
ritu colegial, ecuménico, perso-
nalista, etc. Todo está aquí.
Después, segunda parte:
“El uso exclusivo de la liturgia
“Libertad de guardar, transmitir y enseñar la de 1962”, por lo tanto toda la liturgia de
sana doctrina del magisterio constante de la
Iglesia y de la verdad inmutable de la Tradición 1962, no solamente la misa, todo, in-
divina”. Se trata de una libertad de confesar la cluso el Pontifical. Guardar la práctica
verdad y de atacar públicamente los errores,
una libertad de enseñar públicamente las ver-
sacramental que tenemos actualmen-
dades negadas o disueltas, pero también de te, incluso en relación con el Orden, la
oponerse públicamente a los que difunden los Confirmación y el Matrimonio. Ven aquí
errores, incluso autoridades eclesiásticas.
que hemos incluido ciertos aspectos de
precisado “Verdad inmutable de la Tra- la práctica sacramental y canónica que
dición divina”. ¿Por qué “Verdad inmu- nos son necesarios para tener verdade-
table”? Porque para ellos la tradición ramente, en el caso de un acuerdo o de
es viva… Ven pues ustedes que es muy un reconocimiento, la libertad práctica
preciso, gracias a la experiencia de las y real en una situación que continuaría
discusiones que hemos tenido durante siendo más o menos modernista. Reor-
casi año y medio con la comisión roma- denamos si hace falta, reconfirmamos, y
na. Prosigamos con este primer punto: para los matrimonios no aceptamos evi-
“Libertad de defender la verdad, corre- dentemente nuevas causas de nulidad.
gir, reprender incluso públicamente a A continuación, siempre en las con-
los fautores de errores o novedades del diciones sine qua non: garantía de al
12 Lecciones útiles de la prueba sufrida
menos un obispo, aquí
está, ya les decía que
no es perfecto, por-
que todos estamos de
acuerdo en la Herman-
dad en pedir varios
obispos auxiliares, una
prelatura, estamos to-
dos de acuerdo, no hay
problema, no era el
problema antes y no lo
es ahora. No hay pues
que ser quisquillosos
acerca de esto.
Por el contrario,
hemos definido bien lo
que era un problema
porque no estaba ne-
tamente definido por
nuestro lado, y tam-
bién porque había un
doble mensaje de parte
«Vivimos una crisis de la Iglesia sin precedentes.
de Roma. Crisis que toca a su esencia, a su misma subs-
Igualmente se ha decidido en ese Ca- tancia, que es el Santo Sacrificio de la Misa y el
sacerdocio católico, dos misterios esencialmen-
pítulo que si algún día la Casa General te unidos porque, sin el sacerdocio, no hay Sa-
llegase a algo válido e interesante con crificio de la Misa, y por consiguiente ninguna
forma de culto. Asimismo sobre esta base se
estas condiciones, habría un Capítulo construye el Reino social de Nuestro Señor Je-
deliberativo, lo cual quiere decir que su sucristo. [...] Es doloroso constatar la lamentable
decisión vincula necesariamente (a los ceguera de tantos hermanos en el episcopado y
en el sacerdocio, que no ven o no quieren ver la
miembros de la Hermandad). Cuando crisis actual ni la necesidad de resistir al moder-
hay un capítulo consultivo, se pide con- nismo reinante, a fin de ser fieles a la misión que
Dios nos ha confiado. Quiero manifestar aquí mi
sejo, pero después la autoridad decide adhesión sincera y profunda a la posición de su
libremente. Un capítulo deliberativo Excelencia Monseñor Marcel Lefebvre, dictada
por su fidelidad a la Iglesia de todos los siglos. El
significa que la decisión tomada por la y yo hemos bebido en la misma fuente que es la
mayoría absoluta –la mitad más uno, lo de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
que nos ha parecido razonable-, esa de- (Declaración de Mons. de Castro Mayer con mo-
tivo de la consagración del 30 de junio de 1988)
cisión será seguida por la Hermandad.
Como ha probado el reciente capí-
tulo, el día en que hemos podido hablar ficiente para aprobar eventualmente lo
entre nosotros, como hacía falta, hemos que se habrá podido obtener de Roma.
superado el problema de las faltas de Pues es casi imposible que por mayoría,
entendimiento que hemos conocido. Es el Superior de la Hermandad –después
evidente que un capítulo deliberativo de una discusión franca, un análisis a
constituye una medida muy sabia y su- fondo de todos los aspectos, de todos
Lecciones útiles de la prueba sufrida 13
los pormenores-, es impensable que la las discusiones, a veces las contradiccio-
mayoría se equivoque en una materia nes, hemos llegado a una mejor com-
prudencial. prensión de la realidad, a una mejor de-
En esta vida no hay ninguna garan- finición. La posición de la Hermandad
tía absoluta, porque cada cual –comen- es mucho más precisa y lúcida ahora
zando por uno mismo- no tiene todas que hace seis meses, es mucho mejor,
las garantías sobre lo que hará mañana. pues no excluimos la posibilidad de que
De tal modo un Capítulo es ampliamen- la vía elegida por la Providencia para un
te suficiente para salir del atolladero retorno a la Fe se opere por la conver-
en que estábamos, pues si lo examinan sión primero, por el retorno a la doc-
bien nuestro último Capítulo ha puesto trina de un papa y de una parte de los
exactamente las mismas condiciones cardenales, de ningún modo excluimos
que Roma pero en el sentido contrario: eso. No es más difícil que la otra vía, la
exigen de nosotros tal cosa, nosotros la vía práctica. Pero, de manera muy sen-
contraria. Evidentemente la posibilidad cilla, nos hemos dicho: pongamos que
de un acuerdo se aleja y sobre todo el no hay primero un retorno de parte de
riesgo de un mal acuerdo, a mi modo Roma, de un próximo papa a la Tradi-
de ver, está definitivamente descarta- ción, en la teología, en los principios, en
do. Definitivamente, eso quiere decir no la Fe, en las enseñanzas, en ese caso en
para siempre pero sí por esta vez. que un papa querría solamente permitir
Hemos evitado también una división la Tradición, cuáles son las condiciones
entre nosotros, lo cual no es poco, había que nos autorizarían a aceptar una nor-
por supuesto que pensar en ello y com- malización canónica, con vistas al bien
prender que íbamos a dividirnos todos, que podríamos hacer en la Iglesia y que
en la Hermandad, en las congregaciones, es considerable –eso no hay que negarlo
en las familias y, como somos más bien tampoco.
temibles en el combate, nos habríamos En mi opinión, es una mejora en el
desgarrado entre nosotros con qué fuer- mismo sentido. Hemos definido bien
za, con qué constancia, ¡imagínenselo! cuáles serían las condiciones que po-
Esa era ciertamente la realidad. Pero drían protegernos totalmente en la fe
gracias a esta comprensión entre noso- y en el combate integral por la fe. Mas
tros, gracias a esta decisión, incluso aun- conjeturar sobre el futuro pertenece a la
que es imperfecta, hemos superado una profecía o a la adivinación, no sabemos
división que habría sido una forma de lo que Dios va a enviarnos. Les presento
deshonor para lo que defendemos, para un caso teórico, una hipótesis, supon-
la verdadera Fe, para nuestro combate, gamos que mañana hay un papa en la
para los que nos han precedido, Mons. situación actual pero que él mismo no
Lefebvre y Mons. de Castro Mayer. es modernista en su teología, en su pen-
samiento, en su corazón, y que quiere
Condiciones con vistas al bien que verdaderamente regresar a la Tradición,
podríamos hacer en la Iglesia pero que le falta un poco de convicción,
ya que si para resistir, y ustedes lo saben
A continuación, como les digo, gra- bien, hace falta mucha convicción para
cias a lo que hemos vivido, las pruebas, resistir en la verdadera Fe y perseverar,
14 Lecciones útiles de la prueba sufrida
para hacer frente a todo el modernis- a nuestros ojos las cuestiones canónicas
mo que infecta la Iglesia hace falta una son un montoncillo de detalles. Porque
convicción verdaderamente heroica. si un papa quisiera concedernos los dos
Supongamos que no tiene esa
convicción, o que esté bastante
convencido pero que sea débil,
temeroso, condicionado por sus
allegados –les presento así casos
que ofrece la historia de la Igle-
sia, ha habido obispos y papas de
ese tipo. Ha habido papas muy
buenos en doctrina pero que eran
muy malos en sus costumbres, y
viceversa papas débiles, igual que
ha habido muy buenos papas que
se equivocaron, ahora decimos
que se equivocaron en ciertas de-
cisiones históricas que tuvieron
consecuencias enormes.
De ese modo en la eventua-
lidad de un papa que no tuviera
la convicción, la fortaleza o los
medios de enderezar él mismo
la situación actual de la Iglesia,
en esta crisis de la Fe podría muy
bien servirse de nosotros como
punta de lanza, podría muy bien
«“Porque eras agradable a Dios, era necesario
darnos las condiciones requeridas para que te llegase la prueba”» (Tobías 12, 13) [...] Pero
que pudiéramos, nosotros, ser la punta hay muchas enseñanzas en una prueba, y se po-
dría decir que son las debilidades y los defectos
de lanza contra este absceso. Y por otra de todos nosotros los que aparecen con toda
parte, reflexionando bien, si un papa un su desnudez en las pruebas. De modo que cada
día nos acordase estas condiciones, se- cual debe extraer una enseñanza para sí mismo,
y para corregirse y no volver a cometer los mis-
ría él quien daría el primer golpe contra mos errores, pues con frecuencia incluso defen-
el edificio del Concilio Vaticano II y de diendo una buena causa lo hacemos muy mal.
Hay que aprender lecciones de humildad, es una
la Iglesia conciliar, puesto que por ese cura de humildad, y tanto mejor, ya que esto
mismo hecho admitiría ya que el Conci- nos llama a la vigilancia. Quizá dormitamos, no
transmitimos bastante bien a las generaciones
lio contiene errores, que se puede recha- futuras el espíritu del combate, quizá hay que
zarlo y que hay que volver a la Tradición. recurrir más a Dios, quizá nos hace falta más pa-
Tan pronto como un papa tomase en ciencia, fortaleza, esperanza en el combate.

consideración esas condiciones exigen-


tes, casi imposibles, vistas con mirada primeros puntos, sería que estaría dis-
humana, habría guerra en la Iglesia con- puesto a conceder todo, inclusive en el
ciliar. La sedicente Iglesia conciliar es- plano canónico, e iríamos a pedirlo, des-
taría dinamitada, es claro. Por esa razón de luego.
Lecciones útiles de la prueba sufrida 15
Necesidad y utilidad de las prue- que esto nos llama a la vigilancia. Quizá
bas dormitamos, no transmitimos bastante
bien a las generaciones futuras el espí-
Evidentemente tendría todavía mu- ritu del combate, quizá hay que recurrir
chas cosas que decir; creo que les he di- más a Dios, quizá nos hace falta más pa-
cho las más interesantes. Una reflexión, ciencia, fortaleza, esperanza en el com-
para terminar, a propósito de la nece- bate. Todo eso va junto: fortaleza, valor,
sidad y de la utilidad de las pruebas, es paciencia. La virtud de fortaleza tiene
una enseñanza católica, tradicional, y dos actos: sustinere et aggredi. Lo que
que está en la Sagrada Escritura don- significa que hace falta sufrir, soportar,
de el ángel dice a Tobías: «Porque eras padecer, pero también emprender, ata-
agradable a Dios, era necesario que te car –no agredir, no se puede traducir
llegase la prueba» (Tobías 12, 13), pues aggredi por agredir, sino atacar y em-
se extrae mucho bien de la prueba. prender.
Y san Agustín dice que lo peor que La magnanimidad forma también
puede ocurrir, la peor de las desgracias, parte de la virtud de fortaleza. Y es la
es la de quienes no extraen enseñanzas, paciencia, dice san Pablo, la que en-
beneficio de la desgracia, por lo tanto gendra la esperanza, la paciencia en el
el más desgraciado del mundo es quien combate, en las pruebas. Prestemos hoy
ante la desgracia no extrae las lecciones atención a la esperanza, pues podemos
y el bien que puede extraer de ella, y caer por falta de Fe, por falta de caridad,
por consiguiente su prueba es peor que pero también por falta de esperanza. Se
antes. ¡Atención! Si hay una utilidad en convierte uno en pesimista o derrotista,
la prueba, eso quiere decir que hay que es una forma de rendirse. Cuando ya no
recogerla, que hay que extraer los frutos se tiene la esperanza, uno se desvincula
de ella. o deja caer los brazos, se está vencido.
Pues bien, tenemos todos tendencia Las pruebas son también un medio
a extraer las lecciones de las calamida- de mérito, de expiación, a menudo es
des, de los sufrimientos y de las pruebas una vacuna. Quizá hemos tenido de he-
para los demás: “¡Toma! Yo tenía razón, cho nada más que una gripe, para evi-
está claro que con esto tú has recibido tarnos mañana una neumonía. Y creo
un golpe”. que es así. A menudo las pruebas son
Pero hay muchas enseñanzas en una una preparación para otros combates,
prueba, y se podría decir que son las de- para que seamos más lúcidos, más de-
bilidades y los defectos de todos noso- cididos, más vigilantes sobre lo que va a
tros los que aparecen con toda su des- ocurrir. ¿Quién sabe?
nudez en las pruebas. De modo que cada Quería decirles todo esto porque, si
cual debe extraer una enseñanza para sí no se extraen frutos de las pruebas, nos
mismo, y para corregirse y no volver a desviamos. Pues Dios nos envía esas
cometer los mismos errores, pues con pruebas precisamente para mantener-
frecuencia incluso defendiendo una nos en la buena línea, nos hace reexami-
buena causa lo hacemos muy mal. Hay nar todo para ver dónde estábamos de-
que aprender lecciones de humildad, es bilitándonos o desviándonos un poco, a
una cura de humildad, y tanto mejor, ya veces a la izquierda, a veces a la derecha,
16 Lecciones útiles de la prueba sufrida
con frecuencia hacia abajo. en la buena línea. Ahora bien, tenemos
En esta crisis, una de las enseñanzas todos tendencia a privilegiar lo que es
que podrá destacar todavía mejor es el más conforme a nuestro temperamen-
fin de la prueba, que es precisamente ver to, nuestro carácter, lo que nos es más
dónde estaban los excesos y los de-
fectos, ya que a veces hay excesos y
defectos, ambos. Dicho de otra ma-
nera, ver dónde hay un desorden, y
hablo del desorden de la razón, en
la prudencia primero de todo, pues
es evidente que esas cuestiones de
prudencia son una cuestión de in-
teligencia. Ver dónde se encontra-
ba la sinrazón, la desmesura, a ve-
ces hay excesos en la defensa de lo
que hay que defender exactamente;
nos dejamos llevar a pasiones des-
mesuradas, a excesos, ved nuestras
impaciencias por resolver la crisis,
nuestras urgencias. Ello puede ocu-
rrir en muchos sentidos, hay que
prestar pues mucha atención a to-
dos esos aspectos. Y si hemos tenido
debilidades en ese sentido, corregir-
las, he ahí la lección. Es la razón por
la cual el buen Dios ha permitido la
prueba. Y si hacemos eso, todo el
cuerpo saldrá de nuevo mucho más
fuerte y dispuesto para otros com-
bates todavía mayores.

¿Cuál fue el gran programa de San Pío X para


No oponer la verdad a la caridad poner remedio a los grandes males de su época,
a la condenación de tantas almas y a la apostasía
Pero estemos siempre atentos frente de las naciones? Uno solo : Instaurare omnia in
Christo, Restaurar todas las cosas en Cristo, po-
a los falsos dilemas que se nos presentan, ner a Cristo a la cabeza de todo. Poniendo mano
y por los cuales somos siempre tentados a la obra, confiados en el poder de Dios, decla-
ramos que no tenemos en el ejercicio de nues-
por el hecho de la propia situación. Sí, tro pontificado otra mira que la de restablecer
es inherente a nuestra situación. Se diría todas las cosas en Cristo a fin de que Cristo sea
todo en todos. Trabajar por el reino de Nuestro
que hay que ir contra la verdad o contra Señor Jesucristo; hacer de Cristo a la vez la sín-
la caridad, contra la Fe o contra la mi- tesis de toda la historia de la humanidad y la so-
lución de todos los problemas de la humanidad,
sericordia, contra la prudencia o contra pues sólo de El nos podrá venir la salvación.
la fortaleza. ¡Pues bien! ¡No, nada de
eso! Hay que mantener todo, hace falta fácil. Y descuidamos a menudo el otro
que seamos todo eso para permanecer aspecto.
Lecciones útiles de la prueba sufrida 17
Cuando se dice que hace falta un or- cia, el espíritu católico. Esas tres perso-
den, un equilibrio, una medida, ello no nalidades son el cardenal Pie, el papa
quiere decir que haya que ser mediocre san Pío X y Mons. Lefebvre, cada uno
en todo. Saben bien que eso no es la de ellos estaba perfectamente adaptado
virtud. La virtud moral es una cumbre a su época, por lo mismo perfectamente
entre un exceso y un defecto. E incluso adaptado a las necesidades de la Igle-
las virtudes teologales, en su aplicación sia, con estilos diferentes, cualidades
a la vida, a las obras, a la acción, a las diferentes, pero también cuántas cua-
circunstancias, pueden tener excesos y lidades semejantes, que son necesarias
defectos, no la virtud en tanto que tal, precisamente hoy, las que se precisan en
en su objeto propio que es Dios, ya que el combate de la Fe. De suerte que po-
nunca se puede amar demasiado a Dios. dríamos trazar una línea entre el carde-
Pero muy bien se puede amar mal a nal Pie, san Pío X y Mons. Lefebvre y,
Dios, al tiempo que se cree amarle bien. si continúan esa línea, he ahí el camino
Cuántas veces se ve eso, sobre todo en- que hay que seguir. Exactamente. Sea en
tre nosotros. el plano doctrinal, de la Fe, de la santi-
Por lo tanto hay un constante doble dad de vida –¡he ahí un capítulo más del
riesgo entre nosotros, y en las pruebas que podríamos hablar largamente!-, de
hay que extraer enseñanzas para sí mis- la oración, de la confesión de la fe, de la
mo y para todos, mas no hay que hacer fortaleza, de la prudencia.
demasiadas previsiones sobre las perso- Ellos son ejemplares; hace falta que
nas, sobre su evolución futura. Existe la los tomemos como modelos, que les si-
gracia de Dios, todos somos capaces de gamos. Y, por decirlo así, la línea está
rescate y de redención. trazada toda entera.
Hay igualmente caídas, de modo que Especialmente hoy que es sábado 13
mientras una crisis no ha terminado no de octubre, aniversario de la aparición
hay que hacer un balance. Puede que al- en Fátima donde tuvo lugar el milagro
gunos que fueron un poco sorprendidos del sol, pidamos a la Santísima Virgen
por la prueba, finalmente tengan una María que nos dé la gracia de perseverar
reacción muy buena. Y otros que al prin- en la verdadera Fe, en el verdadero com-
cipio tenían una reacción muy buena, bate de la Fe, pero también en el verda-
evolucionan muy mal. dero espíritu de la Iglesia, y que cada día
La Fe no es lo único que conservar, seamos más fieles a la gracia, a Dios y
no existe únicamente la confesión de a las exigencias de santidad de nuestra
la Fe. Hay la verdadera caridad, hay el época.
amor, hay la prudencia, hay la fortaleza, ¡Que Nuestra Señora nos conceda la
hay el amor de la Santa Iglesia. Noso- gracia de ser dignos sucesores y dignos
tros somos católicos y nos proponemos hijos de aquellos grandes combatientes
permanecer totalmente católicos, y para de la Fe católica! m
ello no basta con guardar la Fe.
En conclusión, creo que tenemos tres Para conservar el carácter propio de
estrellas, tres luminarias que nos prece- esta conferencia, se ha mantenido el es-
dieron y que pueden guiarnos sin riesgo tilo oral. Título y subtítulos de la redac-
de apartarnos en la doctrina, la pruden- ción. (DICI del 20/10/12).
18 El buey y la mula

El buey y la mula
Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Esta expresión de la sabiduría
popular encuentra aplicación en el Concilio Vaticano II que autoproclamado
“pastoral” ha sembrado el desconcierto y la confusión en dosis masivas. Nada
menos pastoral, por cierto. Sobre una de las últimas manifestaciones de ese
sembrar la confusión y el desconcierto traemos hoy a nuestras páginas esta
carta que envió a la redacción una de nuestras lectoras y en la que vemos la
expresión sincera y fundada del sentir de los católicos de a pie.

«A Su Santidad Benedicto XVI:


Santidad, lea más y escriba menos.
En el evangelio apócrifo de San Mateo (cap. XIV, párrafo 1) sobre la
Natividad del Señor, si bien otros manuscritos lo atribuyen a Santiago el
Menor, se lee lo siguiente: «Había una enorme estrella que expandía sus
rayos sobre la gruta sin que
nunca jamás se hubiera visto
un astro de magnitud seme-
jante…María se aposentó en
un establo. Allí reclinó al Niño
en un pesebre y el buey y el
asno le adoraron».
Entonces se cumplió lo que
había sido anunciado por el
profeta Isaías (1,3): «El buey
conoció a su amo y el asno el
pesebre de su Señor».
Y hasta los mismos ani-
males entre los que se encon-
traba le adoraron sin cesar. En lo cual tuvo cumplimiento lo que había
predicho el profeta Habacuc (III, 2): «Te darás a conocer en medio de
dos animales».
En otro libro exculpa Su Santidad a los judíos de la muerte del Señor.
Increíble que eso lo diga un Papa ya que cuando lo condujeron ante
Pilatos le había condenado previamente el Sanedrín en un juicio total-
mente ilegal. Dicho esto por juristas estudiosos del tema.
Ahora sale Su Santidad con “la mula y el buey” ¡Es una tradición de
siglos!
Mejor trate de arreglar en lo que pueda el daño que hizo el Concilio
Vaticano II a la Iglesia católica. Ya el mismísimo Pablo VI dijo que condi-
cho concilio había entrado el humo de Satanás en la Iglesia.
Y ahora con sus novedades está usted creando alarma social, Santi-
dad».
N.M.
19

¿Qué es un concilio pastoral? (II)


Naturaleza, finalidad, métodos y autoridad del Concilio Vaticano II

Monseñor Bernard Tissier de Mallerais

20./ El pensamiento moderno es esen- método que responda a nuestra cultura


cialmente subjetivista, heredero del ag- moderna y a las necesidades de nues-
nosticismo del filósofo de Königsberg, tro tiempo. Enseguida argumentan que
Emmanuel Kant (1724-1804). Tal pen- la philosophia perennis no es más que
samiento ve en nuestras ideas cosas y en una filosofía de las esencias inmutables
nuestros principios respecto a su obje- mientras que el espíritu moderno está
obligado de dirigir su mirada hacia la
to, no la esencia o la naturaleza de las
existencia de cada uno y hacia la vida
cosas, que se pretende incognoscible,
que fluye sin cesar.
sino nuestra forma de captarlas. El ob-
Y así mientras desprecian esta filosofía
jeto no es nunca el objeto tal cual sino
exaltan otras antiguas y recientes, tanto
el objeto tal como se sitúa en nuestras
de oriente como de occidente, de ma-
categorías y según nuestros estados aní- nera que dejan esa impresión en las al-
micos. En el lenguaje realista del ser es mas de que cualquier filosofía o manera
preferida la “formulación literaria” de la de pensar poco importa, con tal que se
conciencia, que es la del subjetivismo; hagan algunas correcciones o puntuali-
y en el lenguaje de la finalidad se pre- zaciones según convenga, y esto con el
fiere la fórmula de la autorrealización fin de que pueda haber una conciliación
(GS, 74, 11), que es la del existencialis- con el dogma católico.
mo. Por lo tanto más que contemplar el Mas todo esto es completamente fal-
dogma lo que se propone es expresar la so, sobre todo cuando se trata de estas
reacción vital del creyente frente al dog- elucubraciones como pueden ser el in-
ma propuesto por la Iglesia. Frente a la manentismo, el materialismo, tanto
Iglesia que, como Doctor en su enseñan- histórico como dialéctico, e incluso el
za, nos expone el dogma, se prefiere la existencialismo que profesa el ateísmo
expresión de la conciencia tenida por la o al menos que está en oposición a los
Iglesia. Ya Pío XII había denunciado en valores del razonamiento metafísico.(1)
1950 la pretensión de ciertos teólogos de Pío XII, con su negativa, daba la nor-
utilizar la filosofía moderna en lugar de ma a la Iglesia respecto al evolucionis-
la de Santo Tomás como instrumento de mo, el historicismo y el subjetivismo; si
la investigación teológica: hubiese podido pronunciarse algunos
Es de lo más lamentable que la filoso- años más tarde habría excluido también
fía recibida y reconocida por la Iglesia el personalismo. Ahora bien, doce años
sea actualmente despreciada por algu- después su sucesor Juan XXIII hacía
nos. (…) Según ellos ya no les ofrece un saber que el Concilio debería usar ta-
20 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
les “formulaciones literarias” del
espíritu moderno… Sesenta años
después Benedicto XVI confirma la
necesidad por parte del Magisterio
de estas nuevas fórmulas de expre-
sión que deben siempre adaptarse
y que necesariamente fluyen de la
doctrina de la fe. Interrogado sobre
la Iglesia y el mundo moderno, ésta
es su respuesta:
La religiosidad, ya lo he dicho otras
veces, debe encontrar de qué rege-
nerarse en este gran contexto y así
hallar nuevas formas de expresión
y de comprensión. Para el hombre
de hoy ya no es tan fácil compren-
der que la Sangra vertida por Jesu-
cristo en la Cruz es una expiación
por sus pecados. Todo esto son fór-
mulas, grandes fórmulas cargadas
de verdad pero que no tienen ya lu-
gar en nuestras estructuras de pen-
samiento y nuestra representación
del mundo. Hay que traducirlas y
darles una nueva dimensión(2). Puede decirse que Pío XII nos dio siempre una luz ex-
traordinaria sobre todos los problemas difíciles de
Quien entonces era profesor nuestro tiempo. Fue un Papa excepcional. En el Con-
universitario, Josef Ratzinger, ex- cilio hubiéramos podido, simplemente, consultar los
plicaba en 1967 a sus alumnos que escritos del Papa Pío XII y poner en nuestros esquemas
las soluciones que él había dado a los problemas mo-
la expiación de Cristo en la Cruz dernos, y hubiéramos tenido un concilio infinitamente
no debía ya ser considerada como superior al que tuvimos. En tiempos del Papa Pío XII
la Iglesia se encontró en una situación relativamente
situándose en nuestro lugar para floreciente, al menos en algunos países. En Holanda
sufrir por nuestros pecados y así sa- las conversiones crecían con tal rapidez que la mayo-
ría de la población se estaba haciendo católica. Suiza
tisfacer a la justicia divina sino que se transformaba también rápidamente, por ejemplo
debía interpretarse como sustitu- en el cantón de Ginebra. Portugal, después de su re-
volución, volvía a la fe de sus mayores. En los Estados
yendo al hombre en el amor: Unidos había conversiones en muy gran número, unas
Si el texto (de la Sagrada Escritura) 180.000 al año. En Inglaterra, entre 50 y 80.000. Evi-
dentemente, los protestantes se acercaban a la Iglesia
afirma a pesar de todo que Jesús católica. ¿Cómo explicar que las fuerzas subversivas
ha llevado a cabo la Redención por hayan podido penetrar en todas partes y en particu-
su Sangre, dicho texto no debe ser lar en nuestros seminarios? Así fue, por desgracia. Ya
entonces, se hacían circular hojas clandestinas; ya no se
comprendido como un don mate- quería estudiar la doctrina de santo Tomás y los profe-
rial, como un medio de expiación sores empezaban a dar cursos personales sin modo de
medido cuantitativamente sino controlarlos. La mayoría de los obispos eran incapaces
de saber lo que se enseñaba en sus seminarios. Lenta-
que es la expresión concreta de un mente pero a paso seguro, esta obra de destrucción
amor del que se afirma que ha ama- comenzaba ya en los tiempos del venerado Papa Pío
do hasta el fin (…) El culto cristiano XII. De pronto estábamos en vísperas del Concilio.
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 21
consiste en la forma de nueva represen- enseña que la Fe nos hace comprender
tación (substitución) incluida en este que el transcurrir de los siglos ha sido
amor: es decir que Cristo ha amado por organizado según el plan de la sabidu-
nosotros y que nosotros nos dejamos ría divina (Heb. 11, 13); el Concilio ha
prender por Él. Este culto significa por
lo tanto que ponemos de lado nuestros
propios intentos de justificación(3).
Por lo tanto la doctrina de la Reden-
ción debería ser revisada y corregida
para encuadrarla en el pensamiento mo-
derno relativo a la expiación según jus-
ticia pero en sintonía con el amor que se
da, tan afín a la fenomenología de Max
Scheller (1874-1928) y al existencialis-
mo de Sören Kirkegaard (1813-1855) y
de Karl Jaspers (1883-1969). El don que
Dios ha hecho al hombre por la Perso-
na y el amor crucificados de Cristo son
suficientes para reconciliar al hombre
y no hay necesidad de que el hombre
se reconcilie con Dios por una satisfac-
ción. Dios lo ha hecho todo, el hombre
no tiene nada que hacer en cuanto a su
redención sino acoger el don de Dios. De
esta forma nos encontramos con la teo-
ría protestante de la Redención. Humani generis había aparecido en 1950. El año
Igualmente todos los dogmas y toda 1965 marcaba la clausura del concilio Vaticano
la doctrina de la fe deben periódicamen- II, que sembraba la duda sobre los puntos fun-
damentales reafirmados por el Papa Pacelli.
te readaptarse a la mentalidad del mo- Nunca antes, en la historia de la Iglesia, una en-
mento. cíclica dogmática se había visto desautorizada
con tanta rapidez y tan completamente por
Benedicto XVI confirma así lo que ya aquellos mismos a quienes condenaba. ¿Cómo
sabemos por lo propuesto en el Concilio puede ser que la nueva teología, censurada de
modo tan solemne y definitivo por Pío XII, en
Vaticano II: el Concilio no tenía como perfecto acuerdo con Pascendi de san Pío X, se
finalidad reafirmar la doctrina inmuta- haya convertido en la teología oficial de Vatica-
ble frente al mundo moderno, sino in- no II y del posconcilio? Ésa es toda la historia
del concilio Vaticano II y de la «Iglesia conciliar»,
tegrarla en las nuevas formas del pen- bautizada así por los neomodernistas en el po-
samiento moderno. Precisamente allí der. En la fotografía, un joven Joseph Ratzin-
ger. Fue uno de los teólogos de avanzada junto
donde la Iglesia ha trabajado siempre a Karl Rahner, Yves Congar, M. D. Chenu, Henri de
para cambiar las mentalidades y adap- Lubac, Edward Schillebeeckx y Hans Küng, todos
ellos bien provistos de las ideas que ganaron en
tarlas a la sabiduría de Dios encarnado el Concilio.
en Jesucristo (lo que han hecho todos
los misioneros), el Concilio ha cambiado querido reescribir este plan divino para
la sabiduría de Dios para adaptarla a las adaptarlo al pasado siglo que fue tan
mentalidades del mundo(4). San Pablo transitorio como su rebeldía a Dios. ¿A
22 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
qué autoridad magisterial nos atrevería- dialéctico, y su interpretación, su con-
mos atribuir esta impía audacia? ¿Acaso cepto de los fenómenos de la naturaleza
esto no es poner, en el Magisterio de la es materialista(6).
Iglesia, el hombre en el lugar de Dios? Por supuesto el Concilio no iba a
¿Con este “modo de investigación” del adoptar el materialismo de Marx pero
depósito de la fe no ha concebido más no rechazó usar el método dialéctico “de
bien el Vaticano II un modo de inversión investigación” de Hegel, aplicado a la
y de subversión de la fe? historia de la doctrina de la fe. Los ava-
tares de la libertad religiosa iban a ilus-
La dialéctica hegeliana al servicio de trar el uso hecho por el Concilio de esta
la evolución de la doctrina de la fe dialéctica lógica e histórica. Lo veremos
más adelante.
21./ Asimismo el método escolástico del Llegados a este punto resumamos
silogismo que va en ayuda de las verda- aquí la intención de Juan XXIII expre-
des de fe valiéndose de los altos princi- sada en la apertura del Concilio: el peli-
pios de la razón(5) para inducir o deducir gro no era la persecución comunista sino
de estas verdades de fe otras verdades una fe superficial y un quedarse atrás la
coherentes con ellas, el pensamiento Iglesia con relación al mundo. Por lo tan-
moderno prefiere otro “modo de inves- to era preciso ad intra profundizar en la
tigación”: el método dialéctico de Georg verdad revelada y de esta forma impreg-
Wilhem Friedrich Hegel (1770-1831). nar a las almas, y ad extra presentar la
Hegel cree descubrir que cualquier Iglesia ante el mundo convenientemente
proposición se opone, por el hecho mis- adaptada; en una palabra era necesario
mo de su afirmación, a su contraria. un cambio “pastoral” en la Iglesia capaz
Para resolver su contradicción el espí- de presentar a ésta y a su doctrina según
ritu opera una “síntesis” de las propo- las ideas y esquemas del hombre moder-
siciones contrarias por la que la tesis no, es decir según los conceptos y méto-
primitiva se vuelve a tomar en cuenta, dos de la filosofía moderna.
enriquecida por la antítesis. Y como sur- Es de advertir fácilmente la ilación ile-
gen sin cesar nuevos hechos o nuevas gítima: para hacer despertar la fe de los
afirmaciones que contradicen las pre- católicos (verdadero problema), la Igle-
cedentes, la verdad evoluciona sin fin. Y sia, igual que su doctrina, deberían apa-
esta evolución, según el historicismo, es recer con formas nuevas (falsa solución).
inherente a la dimensión histórica en la Nos queda por ver si el Concilio no
que late la verdad. ha revelado algo de estas intenciones:
Para ilustrar este proceso del espíritu “¿Concilio, que dices de ti mismo?”.
podemos recurrir al materialismo dialé-
ctico de Karl Marx: La intención primordial del Conci-
El materialismo dialéctico es la teoría lio: asimilar los valores liberales.
general del partido marxista leninista.
Al materialismo dialéctico se le denomi- 22./ Es importante leer lo que el Conci-
na así porque su forma de considerar los lio, y no sólo el Papa que lo convocó, ha
fenómenos de la naturaleza, su método declarado sobre sus intenciones profun-
de conocimiento y de investigación, es das. Si es evidente que la intención del
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 23
Concilio no fue lo que debía ser, no ha- Los “valores” que hay que juzgar son
brá razón de extrañarse de que un Con- evidentemente los valores liberales que
cilio ecuménico convocado regularmen- han sido causa de preocupación para
te, congregando a todos los obispos de el Magisterio de la Iglesia desde la Re-
la Iglesia Católica bajo la autoridad del volución, como la aspiración al “libre
Romano Pontífice, haya podido proferir ejercicio de la religión en la sociedad”,
sancionada por diversas decla-
raciones de los derechos hu-
manos de las que el Concilio
dice lo siguiente:
Considerando con diligencia es-
tas aspiraciones, con el fin de de-
clarar hasta qué punto se mues-
tran conformes con la verdad y la
justicia, este Concilio analiza la
Tradición sagrada y la santa doc-
trina de la Iglesia Católica, arca
de donde extrae lo nuevo en cons-
tante armonía con lo antiguo(8).
Aquí hay un deseo de reci-
bir nuevos valores con tal que
sean conformes a la verdad; es
Sobre los católicos liberales decía Pío IX: «Es- un deseo de novedad en la con-
tos son a buen seguro, más peligrosos y más tinuidad. Y como la Sagrada Escritura
funestos que los enemigos declarados porque
manteniéndose en el extremo límite de las opi-
y la Tradición, debidamente escudriña-
niones formalmente condenadas, adoptan una das, lejos de mantener una tal libertad,
cierta apariencia de integridad y de doctrina parecen condenarla, se pone en práctica
irreprochable, seduciendo así a los imprudentes
amantes de la conciliación y confundiendo a las la dialéctica lógica e histórica , comenta-
personas honestas, las cuales se rebelarían con- da en un anterior párrafo, para afirmar
tra un error declarado».
la continuidad.
errores contrarios a la doctrina de la fe.
Ahora bien, tal intención parece ha- 23./ ¿Cuál ha sido realmente la actitud
ber existido. En efecto el Concilio decla- de la Iglesia frente al mundo moderno y
ró explícitamente cuál fue su intención sus ideas liberales?
primordial: Hasta ese momento la Iglesia había
juzgado que estos valores liberales no
El Concilio se propone ante todo juzgar a
la luz (de la fe) los valores tomados más
se debían purificar sino condenar sin
en cuenta por nuestros contemporáneos contemplaciones. En la última proposi-
y volverlos a vincular con su primigenia ción de su Syllabus Pío IX condenaba la
y divina fuente. Pues estos valores, en la siguiente opinión: “El Romano Pontífi-
medida en que proceden del talento hu- ce puede y debe reconciliarse así como
mano, que es un don de Dios, son muy transigir con el progreso, con el libera-
buenos: por esa razón tienen necesidad lismo y con la política(9) moderna” (Dz
de ser purificados(7). 1780, DS 2980).
24 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
En nombre de la fe los Pa-
pas reprobaron los principios
de la política liberal, tal como
el derecho supuestamente
natural a la libertad civil de
conciencia, condenado como
un “delirio” por Gregorio XVI
(Encíclica Mirari vos, Dz 1613,
DS 2730), más tarde este su-
puesto derecho natural a la li-
bertad civil de conciencia y de
cultos condenada por Pío IX en
la Encíclica Quanta Cura (Dz
1690) y el Syllabus (Dz 1777-
1780, DS 2977-2980). Lejos
de intentar una síntesis entre
la novedad y la Tradición, el
Magisterio reprobó sin distin-
ción alguna la novedad. Y lejos
de buscar una continuidad en esta El 7 de diciembre de 1965, víspera de la clausura del
Concilio, Pablo VI anulaba y relegaba al olvido la exco-
novedad, afirmó solemnemente su munión lanzada contra el patriarcado de Constanti-
discontinuidad con la Tradición, nopla, con el breve pontificio Ambulate in dilectione:
«Meditamos en los luctuosos acontecimientos, que tras
de forma especial en la Encíclica no pocas disensiones, en el año 1054, dieron origen
Quanta Cura en lo que concierne a a una grave situación entre la iglesia romana y la de
la libertad religiosa: Constantinopla [...] Pero ahora, habiendo cambiado las
circunstancias y también los corazones, experimenta-
Los liberales, en contra de la doc- mos un gran gozo, porque nuestro venerable hermano
Atenágoras I, patriarca de Constantinopla, y su sínodo
trina de las Sagradas Escrituras, de participan de nuestro deseo de unirnos mutuamente
la Iglesia y de los Santos Padres, no en caridad, ese vínculo dulce y saludable de los corazo-
dudan el afirmar que la mejor con- nes. Así, pues, deseando dar un paso más en el camino
del amor fraterno, por el que lleguemos a la perfecta
dición para la sociedad es aquella unidad, y destruir cuanto a ello se oponga y obstacu-
en la que no se reconoce al poder lice, afirmamos ante los obispos reunidos en el Conci-
civil potestad alguna para reprimir, lio Vaticano II que lamentamos los hechos y palabras
dichas y realizadas en aquel tiempo, que no pueden
mediante penas, a los que violan la aprobarse. Además, queremos borrar del recuerdo de
religión católica, a no ser que lo exi- la Iglesia aquella sentencia de excomunión y, enterrada
ja el orden público(10). y anulada, relegarla al olvido».

Y Pío IX concluye la Encíclica cribimos y condenamos con Nuestra


con palabras que denotan un juicio so- autoridad apostólica como también
lemne e infalible respecto a las doctrinas Nos queremos y ordenamos que sean
mencionadas en ella o al menos las que tenidas por todos los hijos de la Iglesia
la Encíclica había señalado con preci- como enteramente reprobadas, proscri-
sión: tas y condenadas (Dz 1699).
Por eso todas y cada una de las falsas El Padre Congar, profeta del Conci-
opiniones y doctrinas recordadas en lio, patrocina la “purificación” de los va-
estas Cartas Nos las reprobamos, pros- lores liberales
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 25
24./ Mas, según pensaban algunos teó- les ideas de ese mundo; esto suponía un
logos de los años cuarenta (1940), una trabajo muy profundo de manera que
relectura de Quanta Cura quizá permi- los principios permanentes del catoli-
tiría ver que Pío IX condenó un derecho cismo adquiriesen un nuevo desarrollo
ilimitado a la libertad religiosa reivin- para asimilar, después de haberlos cla-
dicada en nombre del indiferentismo. rificado y purificado convenientemente,
los valores asimilables del mundo mo-
Pero una inmunidad limitada requerida
derno(11).
por la dignidad de la persona humana
sería aceptable: si se diesen estos con- Por lo tanto tal reforma de la doctri-
dicionamientos podría asumirlo la doc- na escaparía, según parece, a la condena
trina de la fe, con tal que se purificase impartida por San Pío X contra el mo-
también a Cristo Rey de su exclusivismo dernismo, en la profesión del juramento
medieval y al bien común de su cesaris- antimodernista: “Repruebo todo error
mo totalitario. que substituya por una ficción filosófica
Así era, mucho antes del Concilio Va- el depósito divino confiado a la Esposa
ticano II, el programa fijado por el Padre de Cristo y su vigilante custodia”(12).
Yves Congar desde 1945 en sus clases y No se produciría la substitución de la
conferencias: cómo hacer que la Iglesia doctrina católica por el liberalismo pero
adquiriera las ideas liberales: sí sería inoculado, con las debidas pre-
cauciones, como una vacuna: algo más
En los tiempos de Lamennais, y en los
del movimiento Sillon, los principios
tarde y una práctica más científica.
capaces de que el cristianismo asimi- Es evidente que el Concilio Vaticano
lase las ideas de libertad, democracia, II ha abierto sus puertas a este proyecto.
etc. aún no se habían contemplado y El texto de Gaudium et Spes nº 11 es una
profundizado lo suficiente para poder cita implícita del Padre Congar. La tarea
actuar entre las otras verdades más o de purificación y asimilación de los “va-
menos desquiciadas del mundo moder- lores asimilables” del liberalismo la ha
no, ni tampoco se daban los discerni- llevado a cabo el Concilio. El Padre Con-
mientos y las purificaciones necesarias gar fue uno de los geniales ideólogos del
para una adaptación realmente orgáni- futuro Concilio.
ca. Los progresistas han ido demasiado
rápido al introducir esas ideas en el cris- Pablo VI: El Concilio “ha respeta-
tianismo y de esta manera creían ellos do, purificado y bendecido” las as-
bautizarlas, cuando eran ideas nuevas piraciones liberales
nacidas en otro mundo a menudo hostil
e incluso con un espíritu muy diferen-
25./ Afirmar que la intención del Con-
te. Sin duda la 80ª y última proposición
del Syllabus de 1864 quería esencial-
cilio fue asimilar los “valores” liberales
mente condenar cualquier adaptación es lo que el Papa Pablo VI afirmaba en
al mundo moderno, adaptación por la su discurso pronunciado con motivo de
que la Iglesia podría cambiar sus prin- la última sesión pública del Concilio Va-
cipios propios de ella para adoptar otros ticano II el 7 de diciembre de 1965, pre-
diferentes. Pero reconciliar la Iglesia y cisando que la asimilación había sido en
un determinado mundo moderno no verdad operada como la respuesta de la
podía hacerse introduciendo sin más ta- Iglesia al desafío lanzado por el mundo
26 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
anticristiano. En lugar de condenar de Así pues a los asaltos del mundo ad-
nuevo el liberalismo, la Iglesia lo había versario de Cristo el Concilio responde
asimilado: con sentimientos: optimismo, simpatía,
El humanismo laico y profano ha apa-
afección, admiración, confianza. Noso-
recido en toda su dimensión y de algu- tros planteamos sin más una pregunta:
na manera ha desafiado al Concilio. La ¿qué es un magisterio afectuoso y sim-
religión de Dios hecho hombre se ha pático?
encontrado con la religión –pues en “Se han denunciado diversos erro-
realidad es una religión- del hombre res”. Sí, errores extremos para legitimar
que se ha hecho Dios. ¿Qué ha pasado? la inoculación atenuada del virus libe-
¿Un encontronazo, una lucha, un anate- ral: el Concilio ha reprobado el ateísmo,
ma? Es algo que hubiera podido ocurrir la libertad interior de conciencia, la co-
pero no ha ocurrido. La vieja historia legialidad sin el Papa, el irenismo den-
del samaritano ha sido el modelo de la tro del ecumenismo, un sacerdocio pro-
espiritualidad del Concilio. Un afecto o piamente dicho de los seglares, etc pero
benevolencia sin límites la ha invadido no ha condenado convenientemente el
por entero. El descubrimiento de las comunismo, ha asumido el derecho a la
necesidades humanas (y éstas son más
libertad civil de cultos, el doble poder
grandes en la medida en que el hijo de la
supremo en la Iglesia, el valor salvífico
tierra se hace más grande) ha absorbi-
do la atención de este Sínodo. Vosotros,
de las confesiones cristianas no católi-
humanistas modernos, que renunciáis cas, el término de sacerdocio común de
a la trascendencia de las cosas supre- los fieles, etc.
mas, conferidle siquiera este mérito y Haciendo esto el Concilio ha asimi-
reconoced nuestro nuevo humanismo: lado y bendecido, tras ser purificados,
también nosotros –y más que nadie- los valores liberales del mundo fruto de
profesamos el culto del hombre (…). la Revolución. Planteemos de nuevo sin
Pero hay que reconocer que este Conci- más una pregunta: ¿qué es un Magiste-
lio, una vez que ha determinado juzgar al rio que bautiza a la Revolución?
hombre, se ha detenido más en el aspecto
dichoso del hombre que en el desdichado. J. Ratzinger: El Concilio ha asu-
Su actitud ha sido clara y voluntariamen- mido los valores liberales debida-
te optimista. Una corriente de afecto y de mente purgados y corregidos
admiración se ha volcado del Concilio ha-
cia el mundo moderno. Ha reprobado los
26./ La asimilación de los valores libe-
errores, sí, porque lo exige no menos la
rales perseguida por el Concilio lo con-
caridad que la verdad; pero, para las per-
sonas, sólo invitación, respeto y amor. El firmaba también el Cardenal Ratzinger,
Concilio ha enviado al mundo contempo- futuro Papa Benedicto XVI, hablando de
ráneo, en lugar de deprimentes diagnós- la Constitución Gaudium et Spes sobre
ticos, remedios alentadores; en vez de fu- “la Iglesia en el mundo de hoy”, junto
nestos presagios, mensajes de esperanza; con los documentos conciliares del mis-
sus valores no sólo han sido respetados, mo espíritu, la libertad religiosa y las di-
sino honrados, sostenidos sus incesantes versas religiones:
esfuerzos, sus aspiraciones, purificadas y El Syllabus de Pío IX (…) ha marca-
bendecidas(13). do una línea de separación frente a las
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 27

El concilio Vaticano II, en palabras del cardenal En la controversia modernista esta do-
Suenens, fue una Revolución Francesa dentro de
la Iglesia. Quizás sea Congar el que mejor ha de-
ble frontera ha sido una vez más refor-
finido la obra del Vaticano II: «El Concilio liquidó zada y fortificada (…)
lo que yo llamaría la incondicionalidad del sis- Por “mundo” se entiende en el fondo el
tema. Entiendo por “sistema” todo un conjun-
to muy coherente de ideas transmitidas por la
espíritu de los tiempos modernos frente
enseñanza de las universidades romanas, codifi- al cual la conciencia de grupo en la Igle-
cadas por el derecho canónico, protegidas por sia se resentía como un sujeto separado
una vigilancia rígida y bastante eficaz en tiem-
pos de Pío XII, con rendición de cuentas, llama- (sufriendo del complejo de gueto), que
das al orden, sumisión de los escritos a censuras tras una guerra, sangrienta o fría, bus-
romanas, etc.; en resumen, todo un “sistema”. caba el diálogo y la cooperación. (…)
Pues bien, por obra del Concilio ha sido desin-
tegrado». Congar llama «incondicionalidad del Démonos por satisfechos dejando cons-
sistema» a lo que debería llamar el depósito re- tancia aquí de que el texto (de Gaudium
velado, la fe, los sacramentos y la jurisdicción de et Spes) tiene un papel de un contra-
la Iglesia católica, el reino de Jesucristo en la tie-
rra, que es el único que tiene las promesas de la Syllabus en la medida en que representa
vida eterna. Él que, desde hacía años, se las inge- un intento de reconciliación oficial de
niaba para colocar su verdadera dinamita bajo el
sillón de los escribas, podía sentirse orgulloso de
la Iglesia con el mundo tal como se pre-
que el Concilio hubiera renunciado a su misión senta desde 1789(14).
de proteger el depósito y enseñar urbi et orbi la
fe y los medios de salvación. Como el niño que Es lo que opinaba también Monseñor
siente un placer malsano en destruir, pareciera Marcel Lefebvre: “El Concilio ha sido la
que Congar no experimenta mayor gozo que en
ver dilapidado el tesoro de la Iglesia y destruida
reconciliación de la Iglesia con la Revo-
la unidad del Cuerpo místico de Cristo. lución”, es decir con ello ha intentado la
síntesis.
fuerzas determinantes del siglo XIX: los Mas el Cardenal explicaba el motivo
componentes científicos (filosóficos y de esta reconciliación: los jerarcas mo-
exegéticos) y políticos del liberalismo. dernistas de los años cincuenta no po-
28 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
dían soportar que la Iglesia se encontra- líneas la intención primordial del Conci-
se separada del mundo, que tuviese que lio, según Gaudium et Spes y Verdade-
combatirlo, que se la considerase como ra y falsa reforma. La palabra problema
su enemiga, incluso que fuese excluida “encierra exactamente ese enfrenta-
de la construcción de este mundo
sin tener audiencia en sus asam-
bleas. El equívoco entre el mun-
do enemigo de Cristo al que no
se quería ya combatir, el mundo
que había que convertir y que no
se sabía convertir y el mundo sin
más en el que se debía vivir ce-
gaba la mirada de estos jerarcas.
Desde entonces, desprovistos de
referencia alguna y habiendo per-
dido la sabiduría, sin inteligencia
desde el punto de vista espiritual,
¿qué solución realmente católica
y magisterial podían proponer,
en la asamblea conciliar, para cu-
rar su “complejo de gueto”, res-
pecto a este enfrentamiento entre
la Iglesia y el “mundo”? Pregun-
témonos de nuevo una cuestión
que viene al caso: ¿qué es un ma-
gisterio que quiere curar un com-
plejo psicológico?

27./ El concilio plantea el pro-


blema de la misma manera que el Padre El Apóstol San Pablo alertaba ya a Timoteo con-
tra algo semejante: No usa un lenguaje nuevo y
Congar y le da la misma solución. Es lo profano y no considera la falsa ciencia opuesta
que ratificó implícitamente J. Ratzinger a la sana doctrina: «Oh Timoteo, guarda el depó-
sito a ti confiado, evitando las novedades profa-
en 1984 durante una entrevista: nas y las contradicciones de la falsa ciencia que
El problema de los años sesenta consis- algunos profesan, extraviándose de la fe» (I Tim.
6, 20).
tía en adquirir los mejores valores que
habían marcado dos siglos de cultura
“liberal”. En efecto son valores que, in- miento que debe desaparecer; la expre-
cluso si han surgido fuera de la Iglesia, sión “cultura liberal” sugiere una rique-
pueden encontrar su sitio, tras ser ex- za atractiva; el término “valores” evoca
purgados y corregidos, en su visión del preciosas reglas de vida que no hay que
mundo. Es lo que se ha hecho (15). despreciar; la frase “pueden encontrar
Este texto es capital dada la autori- su sitio” y la palabra “adquirir” signifi-
dad de su autor, tanto por su perfección can que el aposento se encuentra a pun-
estilística como por condensar en pocas to para acoger estos valores que van a
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 29
enriquecer a la Iglesia: “Los principios el espíritu de síntesis y el recurso a los
permanentes del catolicismo adquirirán más elevados principios del misterio de
un nuevo desarrollo asimilando esos va- Dios, y también más profundo merced
lores”, decía el Padre Congar. Y esta asi- al conocimiento de los contemplativos –
milación exigía justamente una pequeña conocimiento que de cualquier forma no
operación preliminar: estos valores te- superará en perfección el entendimiento
nían que ser “depurados y aquilatados que tuvieron los apóstoles del depósito
según las conveniencias” (Congar), “Pu- de la fe; mas la Iglesia condena todo es-
rificados” (Gaudium et Spes), o “depu- fuerzo que intente casar una falsa filo-
rados y coregidos” (Ratzinger). Y el Car- sofía con el dogma con el fin de hacerlo
denal añadía: “Es lo que se ha hecho”, el progresar.
Concilio ha realizado esta purificación y Es evidente que la asimilación de los
esta asimilación de los valores liberales “valores liberales”, es decir de la filoso-
y en consecuencia ha llevado a cabo un fía idealista y subjetivista, realizada por
nuevo desarrollo de doctrina y vida. la doctrina de la fe va a hacer cambiar el
sentido de esta doctrina, así como una
El procedimiento de purificación- mala iluminación deforma la realidad o
asimilación condenado por la Iglesia una trampa anula un juego.
Hemos visto que el Concilio Vaticano
28./ Tales intentos y tales esperanzas I afirmaba que no se puede cambiar el
estaban condenadas sin embargo por el sentido de la doctrina incluso en nom-
Magisterio de la Iglesia, como aparece bre de una comprensión más justa. Y el
en la Constitución dogmática Dei Filius juramento antimodernista impuesto por
del Concilio Vaticano I sobre la fe: San Pío X lo confirmaba:
La doctrina de la fe revelada por Dios Recibo sinceramente la doctrina trans-
no ha sido propuesta como un descubri- mitida de los Apóstoles por los Padres
miento filosófico susceptible de perfec- ortodoxos en el mismo sentido y tal
cionar por el ingenio humano (humanis como se proclamó; por eso rechazo com-
ingeniis) sino como un depósito divino pletamente la imaginación herética de la
entregado a la Esposa de Cristo para evolución de los dogmas, pasando de un
que lo guarde fielmente y lo declare in- sentido a otro, diferente de aquel que ha-
faliblemente. Desde entonces hay que bía tenido en principio la Iglesia; igual-
guardar también fielmente el sentido de mente condeno todo error según el cual
los dogmas sagrados que la Santa Ma- el depósito divino confiado a la Esposa
dre Iglesia ha declarado en su momen- de Cristo, para que lo guarde fielmente,
to y no apartarse nunca de este sentido es substituido por una invención filo-
bajo pretexto de un entendimiento más sófica o una creación de la consciencia
profundo (sub specie et nomine altioris humana, formada poco a poco por el es-
intelligentiae) (16). fuerzo de los hombres y que se debe en el
futuro perfeccionar indefinidamente (18).
La Iglesia no prohibe que se escudri-
ñe el depósito de la fe (17) con ayuda de la El Apóstol San Pablo alertaba ya a Ti-
razón y de la sana filosofía para obtener moteo contra algo semejante: No usa un
un conocimiento más científico gracias a lenguaje nuevo y profano y no considera
la explicación dada, más sabio mediante la falsa ciencia opuesta a la sana doctrina.
30 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
Oh Timoteo, guarda el depósito a ti
confiado, evitando las novedades (19)
profanas y las contradicciones de la
falsa ciencia que algunos profesan,
extraviándose de la fe (I Tim. 6, 20).
Esto has de enseñar, protestando
ante Dios no ocuparte en disputas
vanas, que para nada sirven, si no es
para perdición de los oyentes. Mira
bien cómo presentarte ante Dios,
probado como obrero que no tiene
de qué avergonzarse, que distribuye
sabiamente la palabra de la verdad.
Evita las profanas y vanas parlerías,
que fácilmente llevan a la impiedad,
y su palabra cunde como gangrena.
(II Tim. 2, 14-16).
Está claro que la palabra de Dios
escrita y transmitida condena la pre-
tensión de agregar al depósito de la
fe los “valores” profanos del libera-
lismo y sus sucedáneos. Tal inten-
to de asimilación es ruinoso para
el depósito revelado y extraño a la
misión única del Magisterio de la
Iglesia que es “guardar fielmente y
declarar infaliblemente” el depósito
de la fe. Esta “adquisición de valores En 1963, en pleno debate conciliar, el futuro Juan Pa-
de la cultura liberal” se ve privada en blo II alababa a los neomodernistas: «En menos de cua-
tro años, la situación dentro de la Iglesia ha cambiado
consecuencia de la asistencia del Es- de manera increíble… Teólogos tan eminentes como
píritu Santo que se ha prometido a la Henri de Lubac, Jéan Daniélou, Yves Congar, Hans Küng,
Ratzinger, Lombardi, Karl Rahner y otros, desempe-
Iglesia “no para actualizar una nue- ñaron un papel extraordinario en aquellos trabajos
va doctrina sino para guardar santa- preparatorios. El objetivo de Juan XXIII era principal-
mente y exponer fielmente la Reve- mente la unidad de los cristianos; se han dado pasos
gigantescos en ese sentido. La Iglesia está persuadida
lación transmitida por los Apóstoles, como nunca antes de que lo que une a los cristianos
es decir el depósito de la Fe”, como es más fuerte que lo que los divide. La nostalgia de
la unidad de los cristianos forma cuerpo con la de la
aún lo enseña el Concilio Vaticano I. unidad de todo el género humano. El nuevo concepto
de Pueblo de Dios ha tomado el relevo de la antigua
verdad sobre la posibilidad de una redención fuera de
Una contraintención que priva los límites visibles de la Iglesia. Este dato muestra la ac-
al Concilio de la autoridad ma- titud de la Iglesia hacia las demás religiones, basada en
el reconocimiento de los valores espirituales, huma-
gisterial nos y cris-tianos a la vez, contenidos en religiones tales
como el islam, el budismo, el hinduismo… La Iglesia
desea emprender un diálogo con los representantes
29./ En consecuencia queda esta- de esas religiones. Y aquí el judaísmo ocupa un lugar
blecido que el Concilio Vaticano II muy particular».
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 31
tuvo la intención manifiesta de querer tico. La Iglesia no es ya esencialmente
“ante todo” asimilar los “valores” libera- jerárquica, fundada sobre Pedro y los
les, intención prevista doce años antes, Apóstoles, que determinan su origen y
en 1950, diseñada ya por Juan XXIII su constitución, sino que ella es en pri-
en su discurso de apertura del Concilio mer lugar “pueblo de Dios” en el seno
en 1962, confirmada por Pablo VI en su del cual son suscitadas, a continuación,
alocución de clausura el 7 de diciembre diversas funciones, entre ellas la de go-
de 1965, e igualmente confirmada por bierno, funciones de las que son deposi-
el futuro Benedicto XVI, diecisiete años tarios el Papa y los obispos.
después del Concilio, en 1982. Ciertamente el Papa ejerce la función
Por otra parte queda establecido por del poder supremo mas los obispos se
diversos documentos del magisterio or- constituyen en colegio (no se sabe bien
dinario de los Papas o del magisterio or- qué autoridad lo determina así), cole-
dinario de la Iglesia que tal intención es gio cuya cabeza es el Papa y este colegio
contraria a la naturaleza del magisterio goza también de la autoridad suprema.
de la Iglesia y que supone por lo tanto La autoridad del Papa, él solo, está ni-
resistir al Espíritu Santo. velada por la del colegio episcopal bajo
Desde entonces, y concluyendo con la autoridad del Pontífice. La Iglesia es
los datos aportados anteriormente, esta pues bicéfala, ya no es monárquica. Ya
intención manifiesta del Concilio de no era conveniente que la Iglesia se pro-
querer ante todo hacer suyos los “va- clamase jerárquica y monárquica. Era
lores liberales”, que por otra parte han preciso que adquiriese “el valor” demo-
sido condenados por el magisterio pre- crático para no estar en contra de las so-
cedente de forma continua y muy nota- ciedades modernas.
ble, constituye una contra-intención que - En cuanto al ecumenismo es el que
ha desviado a la asamblea de su función ha hecho adquirir a la Iglesia el ideal de
propia y en consecuencia sus decisiones fraternidad. La Iglesia se ha redefinido
se han visto desprovistas de todo carác- en cuanto a su relación con las otras
ter magisterial, privando por eso al Con- confesiones cristianas. Ya no es la única
cilio de la asistencia del Espíritu Santo, Iglesia de Cristo pues las otras confe-
en la medida y en los terrenos en que se siones tienen también una parte más o
ha aplicado esa intención. menos grande en las verdades y medios
Es notorio el caso de las tres enseñan- de salvación. La Iglesia es una comu-
zas principales del Concilio: la libertad nión fraterna, que es perfecta entre los
religiosa, la colegialidad y el ecumenismo. católicos, con los que los otros cristianos
No sin razón Monseñor Marcel Lefebvre están en comunión más o menos plena.
veía en estas tres novedades un reflejo de Y así las iglesias ortodoxas serán, para el
los tres valores liberales de la Revolución Papa Juan Pablo II, “iglesias hermanas”.
francesa, concretados en los tres térmi- - Finalmente la libertad religiosa, li-
nos de la divisa de la Revolución de 1789: bertad civil para practicar la religión sea
libertad, igualdad y fraternidad. cual sea(20), es la que ha hecho entrar en
- Más exactamente, con la colegia- el patrimonio de la doctrina de la Iglesia
lidad “la Iglesia del Concilio” ha asimi- uno de los derechos subjetivos del hom-
lado el modelo igualitario y democrá- bre, ya proclamado en la Declaración de
32 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
los Derechos Humanos a instancias de de la verdad? ¿La Iglesia Católica no es
la masonería. Es definido como un dere- la verdadera Iglesia? ¿Acaso la verdad
cho-deber de “seguir los dictámenes de evoluciona a remolque de la historia y
la ley divina” “por medio de la concien- de los tiempos, de las culturas y de los
cia” (DH, 3, 3), incluso cuando ésta no lugares?
busca o no se adhiere a la verdad (DH, 2) No puede decirse que son valores
2, 3). La idea contradictoria de una con- nacidos fuera de la Iglesia. Ya un autor
ciencia teóricamente vinculada a la ley como Chesterton decía que las ideas de
divina pero concretamente sin adherirse la Revolución Francesa son ideas cató-
a ella (DH, 2, 3) y con el poder de im- licas desquiciadas. Podríamos decir con
más precisión: son verdades católicas
ponerse como norma en la sociedad civil
indebidamente trasladadas al orden
(DH, 3, 3 y 4), hace que se imponga la
natural, ideas que son verdaderas en el
libertad de la persona por encima de la orden sobrenatural, con ciertos límites,
verdad de Cristo. pero que han sido transferidas directa-
Sin querer demostrar aquí apodícti- mente al orden natural.
camente los errores de las tres doctrinas Si verdaderamente el Concilio Vaticano
principales del Concilio, hemos podido II tomó valores liberales y los corrigió,
mostrar la asimilación de los postula- purificó y modificó, entonces se habría
dos liberales. En lugar de la asimilación vuelto a hallar simplemente la verdad
esperada, ¿no es más bien una indiges- católica de siempre, ya que se trata de
tión? En cualquier caso la intención en verdades cristianas deformadas. Quiero
contra que supone quita a estos tres tex- decir que, atendiendo a sus orígenes, el
tos todo valor magisterial. liberalismo es una herejía cristiana, ca-
tólica.
¿En qué consistiría la verdadera 3) Por otra parte era temerario desear
purificación de los “valores” libe- esta conciliación cuando el magisterio
rales? constante de los Papas, a lo largo de dos
siglos y medio, había condenado estos
supuestos valores: habían sido conde-
30./ El Cardenal Ratzinger, tras los pa-
nados en general y en particular. Había
sos del Padre Congar, afirma que estos
sido condenada no sólo la posibilidad de
valores liberales, que el Concilio declara tal conciliación, sino también la necesi-
querer asimilar, han nacido fuera de la dad de afirmar tal conciliación. Lo dice
Iglesia y sin embargo son “valores” rea- el Syllabus, lo dice Pío IX.
les. Estas afirmaciones, según Monse- Este es uno de los pecados originales del
ñor de Galarreta(21), nos llevan a diversas Concilio. A menudo nos ponen por de-
reflexiones. lante el magisterio y la autoridad. Con
1) Porque, en primer lugar, ¿cómo es frecuencia es el único argumento que
posible que haya valores que se relacio- tienen. Pero comenzaron por dar de
nen tan esencialmente con el orden na- lado a un magisterio de dos siglos y me-
tural y sobrenatural —para convencer- dio, para realizar precisamente aquello
se, ¡basta ver lo que era la Iglesia antes que los Papas ya habían condenado. Es
y después del Concilio!—, cómo pueden más que temerario.
nacer estos valores fuera de la Iglesia? 4) Entonces se busca una conciliación
¿Entonces la Iglesia no es la depositaria con el mundo, con un mundo alejado
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 33
de Dios y opuesto a Dios. Ved el mun- ros, ¿acaso no sabéis que la amistad del
do, basta mirar alrededor de nosotros mundo es enemistad con Dios? Quien
para comprender de qué mundo se tra- quiere hacerse amigo del mundo, se
ta. Ahora bien, la Escritura es bien clara. hace por lo mismo enemigo de Dios”
San Juan nos dice: “Todo lo que viene (Sant. 4, 4).
del mundo es concupiscencia de la car-
¿Acaso no es el mismo Cardenal Ra-
ne, concupiscencia de los ojos y sober-
tzinger quien ha descrito con la mayor cla-
bia de la vida” (I Jn 2, 16). Y el Apóstol
Santiago decía a los cristianos: “Adúlte-
ridad esta conciliación adúltera, plasmada
especialmente en el Concilio Vaticano II,
concretamente en Gaudium et spes?
Si buscamos un diagnóstico global del
texto, escribía el Cardenal, podríamos
decir que es (junto con los textos de la
libertad religiosa, y el relativo a las otras
religiones) una revisión del Syllabus del
Pío IX, una especie de contra-Syllabus.
(…) Démonos por satisfechos aquí de
mostrar que el texto se comporta como
un contra-Syllabus en la medida que
representa un intento de reconciliación
oficial de la Iglesia con el mundo tal
como es a partir de 1789(22).
31./ Parece que el intento del Vaticano
II de asimilar los valores liberales no ha
sido mejor que el llevado a cabo por La-
mennais en el siglo XIX, si creemos al
futuro Benedicto XVI en su entrevista,
citada anteriormente, con Vittorio Mes-
sori: una vez depurados y corregidos, es-
tos valores debía encontrar su lugar en
la perspectiva de la Iglesia. Pero, añade
J. Ratzinger en 1984, unos veinte años
tras el Concilio: “Ahora el clima se ha
enrarecido respecto al que justificaba un
«Monseñor Lefebvre vio y definió bien el mal de optimismo tal vez ingenuo. Actualmen-
nuestro tiempo, de la sociedad, y sobre todo el
mal en la Iglesia. Este mal se llama simplemente te es preciso encontrar un nuevo equili-
liberalismo. Es esta conciliación, este intento de brio” (23).
conciliación entre la Iglesia y el mundo, entre la
fe católica y los principios liberales, entre la reli- “Un equilibrio imposible”, exclamaba
gión y el pensamiento resultante de 1789. Todo Monseñor Marcel Lefebvre (24). Benedic-
está ahí, el problema está ahí. El resto de las co-
sas no son más que justificaciones teóricas, suti- to XVI cuando llega a Papa mantiene su
les, sofisticadas de la teología modernista para postulado de asimilación necesaria de los
legitimar la adaptación hecha por el Concilio
Vaticano II y las autoridades con el mundo pro-
valores liberales; lleva a cabo la teoría de
veniente de la revolución, con el mundo liberal» la posibilidad de la “síntesis de la fe con
(Monseñor de Galarreta). la razón dominante en la época”: lo mis-
34 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
mo que Santo Tomás supo hacer la sín- inconciliable con los Papas Pío VI, Gre-
tesis de la fe con la filosofía del pagano gorio XVI, Pío IX, León XIII y San Pío
Aristóteles, debidamente corregida, lo
mismo el Concilio había trazado a gran-
des rasgos la síntesis de la fe y de la ra-
zón moderna, es decir con la filosofía li-
beral. Dejemos hablar a Benedicto XVI.

¿Kant, Husserl, Blondel y Buber


pueden ocupar la plaza de Santo
Tomás de Aquino?

Cuando en el siglo XIII, por mediación


de los filósofos judíos y árabes, el pen-
samiento aristotélico entra en contacto
con el cristianismo medieval formado
por la Tradición platónica, y la fe y la
razón se enfrentan al riesgo de entrar
en una oposición inconciliable, en este
punto fue sobre todo Santo Tomás de
Aquino quien jugó el papel de media-
dor en ese nuevo encuentro entre fe y
filosofía aristotélica, situando así la fe
en una relación positiva con una forma
de raciocinio dominante en su época. El
doloroso debate entre la razón moder-
na y la fe cristiana que, en un primer
tiempo, había conocido un comienzo
difícil con el proceso incoado a Galileo,
experimentó sin duda alguna diversas
fases; pero con el Concilio Vaticano II
llegó el momento en que una nueva re-
flexión era necesaria. En los textos con- El movimiento doctrinal y la cultura que se man-
ciliares es cierto que su contenido no tiene durante los mil años que duró la Edad Me-
se traza sino a grandes rasgos pero eso dia, tiene un nombre: la escolástica. Los grandes
intelectuales, por el hecho de ser sabios y cristia-
es lo que ha determinado la dirección nos, se creen en la obligación de analizar su fe
esencial, de suerte que el diálogo entre en términos tan racionales como sea posible. La
razón y fe, especialmente importante fe procura entender las cosas de Dios, pero tam-
bién sirve para comprender el universo terres-
hoy en día, ha encontrado su orienta- tre. De ese trabajo realizado para expresar mejor
ción teniendo como base el Concilio a Dios nace en la Iglesia el esfuerzo teológico y
dogmático, cuyo representante en más alto gra-
Vaticano II(25). do es santo Tomás de Aquino.
Por “razón moderna” hay que enten-
der, como Benedicto XVI, la filosofía X, se ha dado con el Concilio Vaticano II
idealista que es el principio del libera- un diálogo que ha asentado las bases de
lismo y del modernismo. En oposición una síntesis.
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 35
Ahora bien la comparación entre esta verdad y una nueva relación vital
Santo Tomás de Aquino y el Vaticano II con ella; también está claro que la nue-
es una falacia. Ciertamente en la Edad va palabra no puede madurar más que
Media Santo Tomás de Aquino supo si ella nace de una comprensión cons-
hacer la síntesis de la fe y de la filosofía ciente de la verdad expresada y que, por
aristotélica purificada, pero porque esta otra parte, la reflexión sobre la fe exige
igualmente la vivencia de esta fe. En
filosofía es la filosofía de lo real, de la in-
este sentido el programa propuesto por
teligencia de las cosas en sí mismas, de
el Papa Juan XXIII es extremadamen-
las esencias, la que, por la analogía del
te exigente, como lo es precisamente la
ser, ha accedido al conocimiento del Ser síntesis de fidelidad y de dinamismo(27).
primero que es Dios y es pues capaz de
decir algo sobre Dios: y la que puede, en No se trata ya, con este subjetivismo,
consecuencia, llegar a ser el instrumento de hacer una sencilla exposición de la
de investigación de los misterios divinos doctrina misma, simplemente “amplia-
tal como son revelados objetivamente. da” por una contemplación más elevada
Pero para hacer la “síntesis” de la fe y una profundización del misterio de
con la filosofía idealista, que es agnósti- salvación tal como nos lo aporta la sabi-
ca, que pretende que la razón no conoce duría teológica de los Padres: es lo que
las cosas en sí sino solamente el resultado el Padre Congar percibía como la ne-
de su propio funcionamiento, es llegar a cesidad del día y en este sentido era un
no conocer de los misterios de la fe nada progresista clásico. No, se trata según
más que la reacción vital del creyente y Benedicto XVI de una maduración que
reducir la doctrina de la fe a la experien- no debe nada al pasado sino que lo debe
cia religiosa: teoría modernista condena- todo a la subjetividad del creyente de
da ya por San Pío X en Pascendi (26). hoy y que es para él la petición del día.
Según el Padre Congar esta madura-
Benedicto XVI: una “nueva rela- ción tiene en cuenta el plan divino de in-
ción vital” entre el creyente y la fe teriorización creciente de la doctrina de
la fe, tiende a ser el conocimiento acaba-
32./ No obstante Benedicto XVI insis- do del misterio de salvación y la expre-
te en que esta síntesis querida por Juan sión escrita de la plenitud del misterio
XXIII e intentada por el Vaticano II tal como lo es en sí y tal como lo han co-
consiste en presentar la doctrina de la fe nocido los apóstoles y los Padres, “supe-
de una nueva forma según el modo de rando” el conocimiento parcial y las ex-
pensar de nuestro tiempo, es decir un presiones transitorias e intermediarias
modo según el cual el sujeto entra en in- de los pasados concilios. Para Benedicto
teracción con el objeto, de tal forma que XVI, por el contrario, la interiorización
jamás el objeto es el objeto bruto, sin in- es puramente subjetiva, según la teoría
terés, sino el objeto tal como es vivido, idealista del progreso del conocimiento
que es el que únicamente importa: en general: hay que superar las tesis pa-
Es evidente, dice Benedicto XVI, que sadas, vinculadas a la forma de espíritu
este compromiso con vistas a expresar del pasado demasiado objetivista, tener
de forma nueva una determinada ver- en cuenta las peticiones actuales de la
dad, exige una nueva reflexión sobre subjetividad y operar su síntesis.
36 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
Para el Padre Congar la ma-
duración del dogma resulta del
cumplimiento progresivo de un
plan divino; para Benedicto XVI
es una exigencia dialéctica de la
evolución del espíritu humano.
Sin duda se preferirá a Con-
gar pero el resultado es el mismo,
en tres etapas: la minusvalora-
ción de las formas pasadas de los
enunciados del magisterio como
provisorias, siguiendo su aban-
dono como inadecuadas y final-
mente la preferencia de nuevos
enunciados bajo el pretexto del
progreso. Esto es lo que conde-
naba el Papa Pío XII, doce años
antes del Concilio, apuntando
más directamente a los filósofos
y teorizantes de este plan:
Piensan que la senda quedará
expedita para dar satisfacción
a las necesidades diarias, ex-
presando el dogma por medio
de nociones de la filosofía mo-
Los documentos conciliares no fueron tanto obra
derna, del inmanentismo, por ejemplo,
de los obispos que los votaron, como de los ex-
del idealismo, del existencialismo, o de pertos que los redactaron, y muchos de aquellos
cualquier otro sistema que esté por ve- obispos se contentaron con obrar como sus me-
ros portavoces. Algunos de estos periti habían
nir. Que eso pueda y deba realizarse lo sido sospechosos de heterodoxia durante el
afirman los más audaces por la simple reinado de Pío XII. Su encíclica Humani Generis
razón, según ellos, de que los miste- muestra con cuánta claridad apreciaba ese gran
pontífice la creciente amenaza y la fuerza de la
rios de la fe no pueden ser manifesta- quintacolumna neomodernista dentro de la Igle-
dos mediante nociones adecuadamente sia. Muchos de los periti se han vuelto famosos
verdaderas, sino por nociones, siempre después del Concilio por su oposición a las ense-
ñanzas católicas sobre distintos puntos de fe y
según ellos, aproximativas y siempre moral.
cambiables, por las cuales la verdad está
expresada sin duda hasta un cierto pun- sin embargo presentados por ellos como
to, pero fatalmente deformada. Por eso equivalentes, queden expresadas bajo
no creen que sea absurdo sino absolu- el modo que conviene mejor a la natu-
tamente necesario que la teología, que raleza humana. Añaden que la historia
ha utilizado a lo largo de los siglos dife- de los dogmas consiste en exponer las
rentes filósofos como sus instrumentos formas variadas con las que se ha reves-
propios, substituya las antiguas nocio- tido sucesivamente la verdad según las
nes por otras nuevas, de suerte que bajo diversas teorías y concepciones que han
modos diversos y a menudo opuestos, y aparecido a lo largo de los siglos (28).
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 37
De qué forma Pío XII ha condena- medio de la Iglesia, ha brillado como
do a Yves Congar y de forma anti- una estrella sobre el espíritu humano.
cipada a Joseph Ratzinger No es extraño que ciertas nociones de
este tipo no sólo hayan sido empleadas
sino incluso sancionadas por algunos
33./ Bien venga de la inadecuación de concilios ecuménicos, de suerte que se-
los conceptos humanos o de la mera pararse de ellas no está permitido.
comprensión transitoria o incluso de la
Por eso despreciar, rechazar o privar del
desmesurada objetividad del pasado, valor que encierran tantos y tales bie-
poco importa, Pío XII condena la idea de nes, así como el esfuerzo plurisecular de
la mutabilidad necesaria de la doctrina unos hombres dotados de inteligencia y
de la fe. Reprueba especialmente la tesis santidad no frecuente, bajo la tutela del
de una mutabilidad vinculada al uso de Magisterio sagrado y la conducta lumi-
diferentes filosofías: esta tesis equivale nosa del Espíritu Santo, labor ingente
al relativismo histórico y desconoce la que ha concebido, expresado y perfec-
única y verdadera filosofía de la que se cionado en grado sumo las verdades de
vale la Iglesia. fe, con el fin de formularlas cada vez con
más y más precisión, liberándolas de
Es evidente de cuanto hemos dicho que nociones hipotéticas y modos de expre-
todos esos esfuerzos no sólo conducen a sión propios de una fluctuante, vaga y
lo que se llama el “relativismo” dogmá- nueva filosofía, nociones y expresiones
tico sino que lo conllevan ya de hecho: que hoy son y mañana perecen como la
el desprecio de la doctrina comúnmente flor de los campos, no sólo es cometer
enseñada y el desprecio de los términos una suprema imprudencia sino hacer
por los que se la significa lo favorecen ya del dogma una caña agitada por el vien-
en alto grado. to (29).
Ciertamente no hay nadie que ignore
que las palabras que expresan estas no-
La libertad religiosa del Concilio
ciones, tal como se emplean en nuestros
justificada por la dialéctica hege-
centros docentes y por el Magisterio de
la Iglesia, pueden siempre ser mejora- liana
das y perfeccionadas: se sabe por otra
parte que la Iglesia no ha recurrido 34./ Pero no es sólo el subjetivismo de
siempre a los mismos términos. Y ade- todas estas filosofías modernas lo que
más es evidente que la Iglesia no puede amenaza con corromper el dogma en los
vincularse a cualquier sistema filosófico tratados “pastorales” del concilio, sino
cuya duración en el tiempo es breve: lo también la forma de su razonamiento,
que los doctores católicos, de consenso, el método “de investigación” del pen-
han compuesto a lo largo de los siglos
samiento moderno. La teoría hegeliana
para llegar a una cierta inteligencia del
de la evolución dialéctica de las ideas se
dogma, no se asienta con toda seguridad
sobre unas bases tan caducas. En efecto
aplica también al dogma católico para
no hay otro fundamento que los princi- justificar su evolución, homogénea di-
pios y las nociones extraídas del verda- cen, ¡y de hecho en gran medida hete-
dero conocimiento de las cosas creadas. rodoxa!
Y en la inducción de estos conocimien- No es cuestión pues de ver en las he-
tos, la verdad divinamente revelada, por rejías una ocasión providencial para la
38 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)

Iglesia y poder así precisar su dogma(30), La libertad religiosa, tratada en la declaración


Dignitatis humanæ, provocó debates apasiona-
sino se trata de ver en los errores un me- dos desde antes del Concilio. El cardenal Otta-
dio de desarrollar la verdad mediante viani, perro guardián de la fe, defendía la liber-
tad de la religión católica, que se ve obligada,
el proceso lógico de la síntesis dialécti- según las circunstancias, a tolerar el error. El car-
ca. Un ejemplo basta para ilustrar este denal Bea, al contrario, hablaba de la libertad de
las religiones, y concedía por principio la liber-
método: el ejemplo emblemático de la tad a todos los cultos, tanto en público como en
libertad religiosa. privado. Eso significaba reconocer el derecho
al error y al vicio. En la fotografía, el cardenal
Ottaviani (segundo por la izquierda) asiste a la
- Tesis (doctrina de los Papas del ceremonia del funeral de Pío XII.
siglo XIX así como de Pío XI y Pío
XII) honrar al verdadero Dios según el culto
La libertad civil de conciencia y de querido por Él, su derecho es sólo puta-
cultos no es un derecho natural del hom- tivo. Y como toda manifestación exterior
bre. En efecto, el derecho natural queda de un falso culto es, para otra persona,
precisado por el derecho positivo divino. un escándalo (en sentido teológico: una
La religión instituida por Jesucristo es ocasión de caída) y para la Iglesia una
la única verdadera y agradable a Dios. causa de herejía o apostasía, así como
Únicamente sus fieles tienen el derecho para la Sociedad causa de discordia, la
natural absoluto de profesarla sin sufrir Sociedad y sus dirigentes, que son los
impedimento alguno. Los seguidores de lugartenientes temporales de Cristo Rey
otras denominaciones religiosas tienen (31)
, tienen el deber, con el fin de prote-
también un derecho natural en cuanto ger a la Sociedad y a la Iglesia , de regla-
al culto divino, mas como lo ejercen des- mentar o prohibir tales manifestaciones
viadamente y no satisfacen su deber de externas (32).
¿Qué es un concilio pastoral? (II) 39
Más precisamente el Estado debe, 35./ Tal clase de progreso en la doctrina
procurando sin duda el bien común de la fe satisface a las normas impues-
temporal, ayudar a la salvación de las al- tas por el Padre Congar en su modelo de
mas, fin último de las sociedades, rendir “verdadera reforma en la Iglesia”:
homenaje a Cristo, proteger a la Iglesia 1) Seguir a la humanidad en su ex-
y salvaguardar la unanimidad religiosa pansión; llenar el vacío entre la Iglesia y
católica que es un elemento capital del el mundo; conseguir determinadas eta-
bien común; y para hacer esto tiene el pas con él; adaptar al mundo lo que es
derecho de reprimir los falsos cultos. adaptable en la Iglesia; dialogar con el
mundo de hoy; aceptar del mundo sus
- Antítesis (la de los liberales y interrogantes sobre la Iglesia, sus ritos
modernistas) y su doctrina, aceptar lo que el mundo
Debido a lo absoluto de su exclusión, ofrece de valores positivos, incluso si
la tesis engendra su propia contradic- son impuros (33).
ción: las otras religiones son también 2) Superar las formas transitorias de
dignas de respeto porque la religión ex- las instituciones, de los ritos y de la doc-
presa la búsqueda de la verdad (DH, 3, trina, que han tenido su utilidad en otro
2) y la ordenación directa del hombre a tiempo pero que ahora se encuentran
Dios (DH, 3, 3), religiones en las que el aislados de la vida (34). El padre Congar
hombre debe quedar libre y su concien- no precisa de qué formas se trata pero
cia respetada (DH, 2, 1; GS, 41, 2); por doce años más tarde él y sus amigos lo
lo demás la parte más fundamental del aclararon: eso significaba concretamen-
bien común es el respeto de los derechos te despojar a Roma de su autocracia y de
subjetivos de cada uno (DH, 6, 1 y 7, 3). la liturgia de su clericalismo, retirar de
la Iglesia su pretensión de ser “la única
- Síntesis (la del Concilio) arca de salvación” y acabar con el orga-
Incluso cuando el Estado profese y nigrama político de la Iglesia.
proteja la verdadera religión, (DH, 1, 2; 3) Recibir y asimilar formas nuevas
6, 3) debe, sin aprobar el error, recono- (35)
; es lo que hemos explicado ya antes
cer que todos tienen el derecho natural con el Padre Congar, con el Cardenal
a la libertad religiosa, siempre que ésta Ratzinger y con Gaudium et Spes, res-
no dañe el bien común, es decir funda- pecto a los “valores liberales” que hay
mentalmente el derecho de los demás, que adquirir por medio de la doctrina de
conforme al ideal democrático moderno la fe, después de haberlos purificado o
de la igualdad jurídica de todos (DH, 6, corregido.
4) postulada por una vida pacífica en co- 4) Volver a los principios puros de la
mún (DH, 7, 3) Tradición auténtica de la Iglesia, despo-
De esta forma se recupera la tesis jándolos y liberándolos de los parásitos
enriquecida por la antítesis. El Estado que los recubren debido a una serie de
debe colaborar en la salvación de las circunstancias históricas y particulares
almas, pero para ello contribuye mejor (36)
. “Estos principios permanentes del
favoreciendo la vida religiosa de todos cristianismo” aclararán dichos valores
(DH, 6, 2) más que reprimiendo el ejer- y justificarán su adopción por la Iglesia.
cicio de ciertos cultos (DH, 3, 5). La Iglesia de esta forma estará en sinto-
40 ¿Qué es un concilio pastoral? (II)
nía con el mundo. (17) Vaticano I, Constitución dogmática Pastor Aeternus, Dz
1836.
5) La reforma puede ser introducida (18) San Pío X, Juramento contra los errores del modernis-
via facti (37) mediante hechos consuma- mo, unido al Motu Proprio Sacrorum Antistitum, 1 de sep-
tiembre de 1910, DS 3541.
dos, a pesar de una cierta oposición de la (19) Novitates vocum según la Vulgata latina, es decir no-
jerarquía al principio (38). Dicha reforma vedades de lenguaje; Kénophônias según el griego, es decir,
palabras vacías de sentido.
debe llevar el sello de autenticidad dado (20) Por el contrario el Papa Pío XII definía la libertad reli-
por la autoridad de la Iglesia, a fin de giosa señalando a cuál religión le atañe sólo: “la libertad de
practicar la religión fundada sobre la fe en Dios y su Revela-
que sea “asumida por la Iglesia e incor- ción” (Alocución a los miembros del Congreso de los Estados
porada a su unidad” (39). Unidos, 15 de diciembre de 1944).
(21) Monseñor Alfonso de Galarreta, sermón en las ordena-
(continuará) ciones sacerdotales de Ecône el 29 de junio de 2011. El ser-
món completo puede leerse en el nº 233 de Tradición Cató-
lica, Julio-septiembre 2011.
NOTAS (22) Cardenal J. Ratzinger, Los principios de la teología ca-
(1) Pío XII, encíclica Humani generis, 12 de agosto de 1950, tólica.
Dz 2323. (23) Cardenal J. Ratzinger, entrevista con Vittorio Messori,
(2) Benedicto XVI, Luz del mundo, entrevista con Peter revista mensual Jesús, noviembre 1984.
Seewald. (24) Monseñor Marcel Lefebvre, conferencia espiritual en
(3) Cardenal Joseph Ratzinger, La fe cristiana ayer y hoy. Ecône, 21 de diciembre de 1984.
(4) Padre François Pivert, Le Combat de la foi catholique, n° (25) Benedicto XVI, Discurso a la Curia romana el 22 de di-
166, p. 8, col. 3. ciembre de 2005.
(5) “Ratio fides illustrata”, dice el Concilio Vaticano I en su (26) San Pío X, Encíclica Pascendi, 8 de septiembre de 1907,
Constitución Dei Filius: “En efecto cuando la razón, ilumi- nº 15, Dz 2081..
nada por la fe, busca e indaga con atención, piedad y mode- (27) Benedicto XVI, Discurso a la Curia romana, 22 de di-
ración escudriñar los misterios de la religión, llega, por la ciembre de 2005.
gracia de Dios, a una cierta comprensión fructífera de éstos” (28) Pío XII, Encíclica Humani generis, 12 de octubre de
DS 3016). 1950, Dz 2310.
(6) Historia del Partido comunista de la URSS, capítulo El (29) Ibid., Dz 2312.
materialismo dialéctico y el materialismo histórico, citado (30) Ver Johann Adam Moler, Athanasius, I, 112-113; citado
por Jean Madiran, La senectud del mundo, ensayo sobre el y comentado por Josef Rupert Geiselmann, Die katholische
comunismo. Tubinger Schule, Herder, Freiburg, 1964.
(7) Vaticano II, Constitución pastoral Gaudium et Spes, nº 11, 2. (31)Ver Pío XI, Encíclica Quas primas, 11 de diciembre de
(8) Vaticano II, Declaración sobre la libertad religiosa Digni- 1925: “Si los príncipes y los gobernantes legítimamente es-
tatis humanae, nº 1, 1. cogidos estuviesen persuadidos que gobiernan no tanto en su
(9) Civilitas en latín corresponde al griego politeia que signi- propio nombre como en nombre y en lugar del divino Rey…”.
fica la constitución política. (32) Ver el Esquema sobre las relaciones entre la Iglesia y el
(10) Pío IX, Encíclica Quanta Cura, 8 de diciembre de 1864, Estado y la tolerancia, propuesto por la Comisión de teología
Dz 1689. (Cardenal Ottaviani) en el concilio Vaticano II. Este texto re-
(11) Yves Congar, Verdadera y falsa reforma en la Iglesia; presentaba el estado de la teología católica y la enseñanza de
Roger Aubert, Tolerancia y comunidad humana. los seminarios en vísperas del Concilio.
(12) San Pío X, Juramento antimodernista, unido al Motu (33) Yves Congar, Verdadera y falsa reforma en la Iglesia.
proprio Sacrorum antistitum, 1 de septiembre de 1910, DS (34) ID, ibid., La tentation de pharisaïsme, p. 156, 159, 160;
3541. Fidélité au principe et étapes à franchir p. 141 et 171, y Ten-
(13) Pablo VI, discurso tras la última sesión pública del Con- tation de devenir synagogue, p. 179-180.
cilio Vaticano II, 7 de diciembre de 1965. (35) Id. Ibid., Retorno al principio.
(14) Cardenal Joseph Ratzinger, Los principios de la teolo- (36) Id. Ibid., Retorno al principio.
gía católica. (37) Id., Ibid., Paciencia, respeto con los plazos; J. Ratzin-
(15) Cardenal J. Ratzinger, Informe sobre la fe, entrevista ger, Los principios de la teología católica.
con Vittorio Messori. (38) Id., Ibid., Doble tentación de la Iglesia.
(16) Vaticano I, Constitución dogmática Dei Filius, DS 3020. (39) Id., Ibid., Permanecer en comunión con todos.

Recordamos que la Hermandad de San Pío X en España


tiene un sitio oficial en Internet: tradicioncatolica.es.
Podrán consultarse documentos (Tradición Católica, Si Si No No,
encíclicas...), informaciones (calendario de las actividades,
direcciones de las capillas), pudiéndose también a través
de nuestra página adquirir libros.
41

Un falso conflicto: el caso Galileo


Rvdo. D. Eduardo Montes

A
lo largo de esta sección de Tradición católica nos esforzamos por demostrar,
con ejemplos concretos y de fácil verificación, que la presunta oposición entre
catolicismo y progreso científico es una completa falsedad. Pero falsedad que,
como en otros casos, ha sido un éxito de propaganda y se ha introducido en las men-
tes de la mayoría de sus destinatarios. Para estas victimas inconscientes de una pro-
paganda engañosa el progreso científico se ha tropezado siempre con la oposición de
los eclesiásticos y ha tenido que abrirse paso soportando siempre la persecución que
contra él desencadenó la persecución fanática de la máquina inquisitorial.
Sólo la ignorancia en el mejor de los casos
y la mala fe en el peor puede explicar que se-
mejante mentalidad se mantenga en pie sin
importarle al parecer demasiado hechos como
que Antoine Laurent Lavoisier (1743-1794) el
fundador de la moderna química fuera conde-
nado a muerte y guillotinado no precisamente
por la inquisición sino por un “tribunal” de la
Francia revolucionaria y que la incomprensión
que rodeó toda su vida y algunos años después
de su muerte los trabajos del fundador de la
Genética Gregorio Mendel (1822-
1884), que además era religioso
agustino, no procedieran de inquisi-
ción alguna sino de científicos con-
temporáneos suyos.
Hoy nos ocupamos del caso de
Galileo Galilei (1564-1642) conside-
rado por Wikipedia como “el mejor
ejemplo de conflicto entre religión
y ciencia en la sociedad occidental”.
Y sí que es el “mejor caso” pero no
de conflicto alguno sino de una fal-
sedad en la que creen no pocos ca-
Galileo Galilei y su tumba en la catedral de Florencia.
tólicos hasta el punto de que no sa-
biendo qué hacer con su Historia –por estar compuesta de hechos tan “vergonzosos”
como éste– acaban no sabiendo qué hacer con su fe.
Por los límites que hemos fijado a estos artículos nos limitamos a unas observa-
ciones del P. Jorge Loring y del periodista italiano Mauro Faverzani, que recoge lo
42 Un falso conflicto: el caso Galileo
publicado sobre el astrónomo por el cotidiano alemán Die Welt el 3 de noviembre
del presente año. Concluiremos con aquella parte de la ajetreada vida del científico
de Pisa a la que hacemos alusión en el título de este modesto trabajo.
«La Iglesia, en aquel momento, juzgó a Galileo como los mejores astrónomos de
su tiempo. Todos los que estudian los argumentos de Galileo afirman que él no pro-
baba su hipótesis. Por eso no convenció a Tycho Brahe (1546-1601) contemporáneo
suyo que siguió siendo geocentrista como Tolomeo (c. 100 – c.170)… Galileo fue
condenado por su insistencia en interpretar la Escritura. La Iglesia le dijo que se li-
mitara a presentar sus ideas como una hipótesis científica y no quiso hacer caso (1).
»Vale la pena recordar en qué consistió la “condena”. Nada de cárcel y, por tan-
to, nada de tortura o aislamiento o censura
alguna hasta el punto que la considerada su
obra maestra –Discursos y demostraciones
matemáticas en torno a dos nuevas cien-
cias- fue publicada cinco años después de
la sentencia. Solamente el rezo de los siete
salmos penitenciales cada semana a lo lar-
go de tres años, obligación que el imputado
delegó, con aprobación eclesiástica, en su
hija monja, Sor María Celeste» (2).
Concluyamos con lo que justifica el título
del presente artículo.
Galileo Galilei tuvo tres hijos de los que
dos fueron monjas clarisas en el mismo mo-
nasterio con los nombres de Sor Arcángela y
Sor María Celeste y un hijo llamado Vincen- P. Cosme Galilei, C. M.
zo. El dato de las dos hijas monjas tiene un
valor relativo en cuanto que el astrónomo, cuya vida personal no fue precisamente
modélica, no se casó con Marina Gamba que era la madre de las tres criaturas y al
ser esta ilegítimas no era fácil para ellas el acceso al matrimonio. Distinto es el caso
de Vincenzo Galilei que sí fue legitimado y se casó con Setillia Bocchineri y uno de
cuyos hijos, nieto por tanto del astrónomo, sería el P. Cosme Galilei religioso paul y
fundador de la casa de su Congregación en Nápoles en 1668.
Vincenzo tuvo otros hijos además del citado Cosme. Uno de ellos Carlo Galilei se
casó con Alessandra Pancetti de la que tuvo tres hijos Setillia, Vincenzo y Polissena.
Y aquí hay otro dato seguro con el que concluimos nuestra enumeración sobre la
descendencia religiosa del “mejor ejemplo de conflicto entre religión y ciencia en la
sociedad occidental” (3). Vincenzo Galilei se casó con Rosa Perosio de la que tuvo dos
hijos uno de los cuales Carlo Galilei fue religioso servita (4). m

(1) Jorge Loring, PARA SALVARTE, Madrid 1998, 194.


(2) Mauro Faverzani, artículo citado.
(3) Wikipedia, artículo dedicado a GALILEO GALILEI.
(4) Para ampliar información: Missionari Vincenziani. Via Vergini, 51. 80137 NAPOLI. Tel. 081454811.
Fax 081445843. stefano.angiuli@vincenziani.it
43

Crónica de la Hermandad en España

l Ordenación al subdiáconado de José María Jimenez - 6 de octu-


bre

El pasado 6 de octu-
bre Mons. Fellay ordenó
varios subdiáconos en la
Reja, de los cuales uno es-
pañol y conocido de nues-
tros lectores, José Ma-
ría Jiménez. Ha dado el
“paso” que lo separa de-
finitivamente del mundo
(en la ceremonia el can-
didato da un paso hacia
adelante, físicamente). El
candidato hace también
implícitamente el voto
de castidad. Desde ahora
puede cantar la epístola
y asistir al diácono en la
44 Crónica de la Hermandad en España
misa solemne. Nuestro querido seminarista será ordenado diácono el próximo 22 de
diciembre. Lo confiamos a sus oraciones.

l Peregrinación a Guadalupe - 5 a 7 de octubre

Por segunda vez la Hermandad organizó la peregrinación nacional al santuario


mariano de Guadalupe (Cáceres). Los padres C. Mestre y P. Mouroux fueron los
encargados de guiar la peregrinación este año. Empezamos con la santa Misa en Mo-

hedas de la Jara el viernes, dormimos en Alía el sábado y acabamos al día siguiente


en el santuario de Guadalupe, celebrándose la misa en la capilla de los siete altares.
Este año la afluencia fue un poco más importante que el pasado y esperamos que
crezca el año próximo pues España y la Tradición lo necesitan.
Crónica de la Hermandad en España 45

l Ordenación sacerdotal de Fray Diego - 11 de octubre

Hace ya diez años los padres de Ma-


drid enviaron a Francia a un joven de Bur-
gos para que se consagrase a la vida reli-
giosa en Morgon, un convento capuchino
de obediencia tradicional. La ordenación
sacerdotal tuvo lugar este pasado 11 de oc-
tubre en Bellaigue, monasterio benedicti-
no tradicional. Mons. de Galarreta celebró
la ceremonia. Nuestro nuevo padre es el
primer capuchino español de la congrega-
ción de Morgon.

l Reunión de sacerdotes en El
Álamo - 23 a 25 de octubre

La Casa San José organizó una nueva


convivencia sacerdotal a la que asistieron
seis padres diocesanos. Para todos ellos
es una ocasión para celebrar la misa tra-
dicional así como completar su formación
doctrinal.
46 Crónica de la Hermandad en España
l Peregrinación a Lourdes - 27 y 28 de octubre

Como cada año, un grupito de 16 españoles estuvieron presentes en Lourdes para


la gran peregrinación tradicional organizada por el distrito de Francia.

l Reunión de matrimonios - 1 a 4 de noviembre

Hace ya varios años que la Hermandad organiza reuniones de matrimonios a


fin de sostener las familias en nuestro mundo pervertido por el materialismo y el
ateísmo. Se hacen varias charlas
a lo largo del día sobre la fami-
lia y la educación. Es también
una buena ocasión para encon-
trar otros matrimonios católicos
tradicionalistas y compartir sus
experiencias, dificultades y re-
medios.

l Confirmaciones - 4 de
noviembre

Mons. Fellay, Superior ge-


neral de la Hermandad San Pío X, se desplazó hasta Madrid para administrar el
sacramento de Confirmación. El día 3 por la tarde dio una conferencia sobre las rela-
Crónica de la Hermandad en España 47
ciones entre Roma
y la Hermandad,
que pueden escu-
char en nuestro si-
tio Web: tradicion-
catolica.es. Al día
siguiente confirmó
a 15 personas y ce-
lebró una misa so-
lemne.

l Visita del se-


gundo asisten-
te - 9 a 23 de
noviembre

Apenas se había ido Mons. Fellay cuando llegaba el Padre Marc Alain Nely, se-
gundo asistente de la Hermandad. Predicó una tanda de ejercicios espirituales a
las Siervas de Jesús Sacerdote, en el convento de Griñón, y pudo aprovechar para
perfeccionar su español.

l Votos solemnes - 21 de noviembre

En el día de la Presentación de la Virgen María en el templo, dos religiosas de


las Siervas de Jesús Sacerdote y del Corazón de María hicieron sus votos solemnes.
Vinieron dos sacerdotes
de Argentina, el padre
Alfonso Calsina, her-
mano de una monja y
el padre Marcelo Veler,
primo de otra.
Esta pequeña con-
gregación cuenta 12
hermanas de proce-
dencia varia, instaladas
hace ya 5 años no muy
lejos de los padres de la
Hermandad en una casa
alquilada. Están ahora
mismo a punto de ad-
quirir un terreno a fin
de construir un conven-
to como Dios manda.
Cuentan con su genero-
48 Crónica de la Hermandad en España
sidad. Los que quieran ayudarles o hacerles un donativo pueden contactarlas: Apar-
tado postal 28979 - SERRANILLOS DEL VALLE (Madrid). Donativos a nombre de
Fundación Pro Eis, número de cuenta: 0030 1197 18 0000882271 del Banco Banes-
to. Para transferencias del extranjero: BIC ESPCES MMXXX. IBAN: ES 0030 1197
18 0000882271.

l Procesión de la Inmaculada y primera misa de Fray Diego - 8 y


9 de diciembre

Una vez más la imagen de la Inmaculada, patrona de España, pudo ser llevada en
procesión por las calles de la capital este 8 de diciembre. Estuvo presente nuestro
nuevo padre capuchino Fray Diego, quien tuvo el honor de predicar el 8 de diciem-
bre. Al día siguiente celebró una primera misa en Madrid seguida del tradicional
besamanos indulgenciado.

l Presentación de la película: Monseñor Lefebvre, un obispo en la


tormenta - 13 de diciembre

La esperábamos hace 4 años y por fin llegó: la película, o mejor dicho documen-
tal, que relata la vida de Mons Lefebvre, el obispo que se opusó a la revolución en la
Iglesia. Esta obra, que pueden desde ahora conseguir en DVD por el módico precio
de 10 €, se presentó en el Ateneo de Madrid. m
49

La primavera del postconcilio


L. Pintas

l Lo que piensan los católicos unida a que no se predique el alcance de


sobre Nuestro Señor. Otro obispo, su naturaleza divina, acaban convirtién-
Joseph Galante, de Camden (Nueva Jer- dole en la antítesis de lo que decían antes
sey, Estados Unidos), tiene también mo- los catecismos: «Semejante en todo a no-
tivos de inquietud. Según una encuesta sotros, salvo en el pecado». Como hemos
de Barna Groups, empresa especializada tirado a la basura los viejos catecismos,
ahí están las consecuencias: olvidamos la
salvedad para sentirnos como Él sin tener
que imitarle.

l También en Guernica. El 6 de
septiembre la Iglesia católica y la Iglesia
ortodoxa firmaron un contrato en virtud
del cual la diócesis de Bilbao cede a los
ortodoxos el templo de San Bartolomé,
en el barrio Lorategieta de la ciudad viz-
en análisis de sociología religiosa, el 60% caína. El local «será ocupado por la co-
de los católicos de su diócesis creen que lonia de rumanos, rusos, ucranianos y
Jesucristo cometió pecados a lo largo de moldavos que se acogen al rito ortodoxo
su vida (vid. USA Today, 4 de mayo de en la comarca y que hasta ahora tenían
2012). «Es preocupante el número de fie- que desplazarse hasta los centros de cul-
les que tienen una comprensión muy des- to de otras localidades», decía El Correo
viada, seriamente desviada, sobre quién el día 16. Y es que, como explica la pági-
es Jesús, porque Jesús es el fundamento na web diocesana, «ante la petición de
de nuestro ser como católicos». Además los cristianos ortodoxos de un centro de
de “preocuparse”, sería conveniente algo culto para ellos en Gernika, se planteó
de autocrítica. La hace con gran sensatez en el equipo ministerial y en el consejo
una de sus feligresas, la directora de edu- pastoral de la iglesia de Gernika la po-
cación religiosa de la parroquia de Cristo sibilidad de cederles, con una pequeña
Rey en Haddonfield: «Les hemos enseña- renta, la iglesia de Lorategieta, tenien-
do a los niños que Jesús era sólo huma- do en cuenta que la parroquia de San
no, que era normal. Les hemos dicho que Bartolomé tiene un templo parroquial
tuvo una infancia como la suya. Así que renovado relativamente cerca para la
piensan que eso incluye el pecado». Y tie- gente del barrio». Dice el comunicado
ne toda la razón. La sensiblería con la que que la cesión será “con una pequeña ren-
se explica la infancia de Nuestro Señor, ta”, pero esa renta no consiste sólo en di-
50 La primavera del postconcilio
nero, hay también un pago senta un signo visible de la
en especie: la fe claudicada. preocupación compartida
por la misión de transmitir
l La monseñora. Du- el mensaje del Evangelio al
rante la XIII Asamblea Ge- mundo contemporáneo».
neral Ordinaria del Sínodo Hay un pequeño detalle:
de los Obispos reciente- los metodistas –dejadas
mente celebrado en el Va- aparte las intenciones-, no
ticano, llamó la atención transmiten el mensaje del
una foto: una mujer con al- Evangelio. La prueba es que
zacuellos y con color y pec- cometen un error tan gro-
toral propio de obispo se seramente antievangélico
sentaba al lado del arzobis- como atribuirse un orden
po de León (México), José sacerdotal del que son in-
Guadalupe Martín Rábago. Se trata de la capaces por voluntad del mismo Cristo,
norteamericana Sarah F. Davis, vicepre- como incluso Juan Pablo II afirmó cuan-
sidenta del Consejo Metodista Mundial, do descartó la posibilidad de la ordena-
cuyo nombre figura en el listado ofreci- ción de mujeres. Pero es sabido que ante
do por la Santa Sede tras las siglas S.E. el ecumenismo, la coherencia y la lógica
(Su Excelencia) reservadas al resto de desaparecen como por ensalmo.
los miembros sinodales. Es decir, que el
protocolo vaticano la considera obispa. l La payasada fetén. En los nú-
Según The Christian Recorder, órgano meros circo-litúrgicos de Fátima y Apa-
de la Iglesia Episcopaliana Metodista recida que relatábamos en la anterior
Africana, afiliada a dicha organización, edición de Tradición Católica salían
el secretario del Pontificio Consejo para prestidigitadores y trapecistas, y hablá-
la Promoción de la Unidad de los Cristia- bamos de “payasadas”. Un lector des-
nos, Brian Farrell, le escribió una carta a conocido nos recriminó la extensión del
monseñora Davis para invitarla al Sínodo, término “payaso” a números circenses
donde le decía: «Su participación repre- que nada tienen que ver con el sano arte
de hacer reír a los demás, y en
particular a los niños. La ver-
dad es que tiene razón. Eso sí,
no tenemos ninguna razón para
suponer que dicho comunican-
te anónimo fuese Giancarlo
Maria Bregantini, arzobispo de
Campobasso-Boiano (Italia),
celoso de que no le hubiésemos
incluido en la relación. Porque
el 2 de diciembre, en la llamada
fiesta del Ciao que se celebró en
La primavera del postconcilio 51

Boiano, monseñor Bregantini y el resto como signo de la diversa procedencia de


de celebrantes se pintaron la cara de co- los fieles. Pero aquí lo desconcertante
lores (el prelado, un corazón rojo en el no es lo del baile –eso ya lo damos por
moflete izquierdo), consagración inclu- postconciliarmente asumido– ni lo de la
sive. ¿Excusa? Decirle misa a los peque- multiculturalidad –no hay mejor mues-
ños, con “ofrenda” de globitos incluida. tra de la catolicidad de la Iglesia que la
Todo resultó arcoíris total, con unos jó- variedad de sus hijos–, sino lo de “azte-
venes acompañando la ceremonia a los ca”. Es difícil encajar litúrgicamente la
bongos. Un soplo de espíritu postconci- evocación de un pueblo con una religión
liar en versión tope guay. que admitía los sacrificios humanos. Se
trataba, seguro, de representar a la po-
l Pero ¿qué es un azteca?
Y luego está la versión étnica de
dicho soplo. Llegó con la toma
de posesión de Kevin Vann como
obispo de Orange en California
(Estados Unidos), el pasado 10
de diciembre. En la procesión
de entrada –leemos en Califor-
nia Catholic Daily– participaron
«bailarines aztecas, incensado-
res vietnamitas y una guardia
de los Caballeros de Colón»,
52 La primavera del postconcilio
conferencia episcopal colombiana,
Rubén Salazar. Ha recibido el ca-
pelo en el último consistorio (24 de
noviembre), justo diez días después
de decir lo siguiente en una entre-
vista al diario El Tiempo: «Cuando
el aborto se despenalizó en esos tres
casos concretos, yo dije: está bien.
Pero el aborto no puede ser un dere-
cho que hay que enseñar en las es-
cuelas». Es decir, que aplaudiría la
blación de origen mexicano, tan abun- ley que hizo en España Felipe González,
dante en dicho estado. El problema es por ejemplo, aunque no la de José Luis
que identificar México con “lo azteca” es Rodríguez Zapatero. No fue lo único que
una manipulación de la ideología indi- declaró el cardenal Salazar: se mostró
genista, no precisamente favorable a la contrario a la eutanasia porque «lo que
catolicidad intrínseca del país. Puestos es inadmisible es que el médico sea el
a mexicanizar la procesión de entrada, que decida». Pero ¿y si decide la propia
¿por qué no unos charros forrados de persona?, repregunta el periodista: «Ahí
cartucheras como los justamente en- nosotros podríamos entrar a mirar las
comiados por la película Cristiada que cosas con mayor amplitud. Lo que me
protagoniza Andy Gar- parece terrible del
cía? Con todo, la ex- proyecto de ley es que
plosión azteca parece tiene resquicios por
que no alcanzó ese día donde se puede meter
los niveles de dos días la eutanasia determi-
después no muy lejos, nada por el médico»,
en la capilla catedral responde. Y seguimos,
de Santa Bibiana, en porque el periódico le
Los Ángeles: en la fes- pregunta por el hecho
tividad de Nuestra Se- de que el nuevo ar-
ñora de Guadalupe, el zobispo anglicano de
Ballet Folclórico Azteca Flor de Mayo Canterbury sea partidario de que haya
se marcó todo un espectáculo en plena obispas. He aquí la respuesta del nuevo
celebración que parecía sacado de las elector de Papas: «Son posiciones muy
escenas más escalofriantes de la película discutidas en la Iglesia. No me ponga
Apocalypto de Mel Gibson. en aprietos». Con quien realmente pa-
rece en aprietos el neocardenal es con la
l Se siente, va de obispos. Aun- doctrina de la Iglesia. Tanto, que ante el
que en este caso, con un agravante: el escándalo suscitado tuvo que emitir un
obispo ya es cardenal. Hablamos del ar- comunicado reafirmando esa doctrina…
zobispo de Bogotá y presidente de la pero sin desmentir sus declaraciones. m

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