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Resumen
Presentado por:
Además, se explora la relación entre ética y lenguaje psicológico, destacando la importancia del lenguaje
como herramienta para aprehender, interpretar, compartir y transformar el mundo. La etimología de
términos como "Ethos" revela su evolución desde referirse a un refugio animal hasta convertirse en una
metáfora de nuestro lugar interior, donde nos sentimos seguros y a salvo.
El texto también subraya la evolución del significado moderno de Ética, que va más allá de ser una práctica
y normativa en sociedad. La Ética se presenta como una disciplina filosófica que implica una forma de ser,
un tipo de carácter y una filosofía de vida. Es una actividad continua de creación y renovación, combinando
la práctica y la poesía, siendo tanto una forma de actuar como de ser en el mundo.
El lenguaje, como facultad humana, desempeña un papel crucial al aprehender, interpretar, compartir y
transformar el mundo. Las palabras que expresan experiencias originales, especialmente los primeros
encuentros con la realidad, contienen riqueza de significados que a menudo se desvanecen con el tiempo.
Conocer la etimología de las palabras se vuelve esencial para rescatar su sentido original antes de ser
influenciadas por tradiciones intelectuales específicas.
En última instancia, la Ética abarca tanto el comportamiento según normas y valores culturales como la
forma de ser en el mundo. Es una filosofía de vida, un estilo de vida y una reflexión constante sobre la
cotidianidad. La Ética se manifiesta como una actividad continua de libre creación, recreación y renovación
de sí misma, siendo simultáneamente práctica y poesía, una forma de actuar y ser correcto, racional,
libre y constructivo.
Ética de lo Humano.
La formación integral del Psicólogo se debe llevar a cabo en un contexto amplio, sistémico e integrativo
para desarrollar una ciencia con conciencia crítica y propositiva. Esto implica comprender cómo llevar a
cabo su práctica científica de manera ética, consciente de la complejidad humana y orientada hacia el
bienestar de las personas.
La formación psicológica exige conocer y respetar la condición humana, promoviendo una práctica ética
que reconozca:
El psicólogo, en su ejercicio profesional, comprende que la práctica de la ética humana es una alternativa
ética crucial para contrarrestar la deshumanización causada por la ciencia, la tecnología y la
ideología sin ética.
Ética y psicología
La falta de ética en la relación docente-alumno es evidente en problemas éticos, especialmente cuando los
psicólogos que enseñan revelan prejuicios sexistas u homofóbicos en su práctica diaria. Se necesita un
esfuerzo conjunto de análisis y reflexión en el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde los docentes deben
ser conscientes de sus responsabilidades y los alumnos de sus derechos. Aunque un código de ética puede
ayudar, la formación ética integral busca construir una visión del mundo basada en el respeto a las
características personales y la diversidad cultural, reconociendo las desigualdades de poder entre docentes
y estudiantes.
Los códigos éticos actuales han prestado poca atención a temas de discriminación, como género, color de
piel, origen étnico, preferencias sexuales, religión, edad, posición socioeconómica o ideas políticas. La
formación ética está vinculada a la autonomía personal y es una reflexión sobre la propia libertad.
La formación ética implica una idea de democracia, rompiendo con la dicotomía del individualismo
extremo. Busca enseñar a los futuros psicólogos a desempeñarse de manera profesional y competente en la
sociedad, con conciencia ética y democrática como meta principal.
Ética Global y Psicológica.
La globalización, una mega tendencia postmoderna, desafía los sistemas filosóficos, científicos y
tecnológicos establecidos, requiriendo una ética global y psicológica integral como respuesta alternativa a
las nuevas conductas a nivel mundial.
Este fenómeno, culturalmente construido, implica una interdependencia dinámica en el sistema global,
donde las distancias carecen de importancia y las conductas tienen consecuencias a escala mundial. La
ciencia, la tecnología y los conocimientos abarcan distancias en tiempos y espacios nunca antes imaginados,
determinando el éxito o fracaso de ciertas conductas.
Las acciones realizadas en un lugar y momento afectan las condiciones de vida o muerte en lugares lejanos,
impactando a personas que nunca conoceremos. En este escenario, donde somos autores y coautores de la
historia global, las decisiones y conductas humanas escapan a nuestro control.
Si bien es imposible revertir la globalización, podemos elegir aceptar o resistir ciertos aspectos de esta
interdependencia mundial y sus desafíos. La aceptación o resistencia a la forma equivocada adoptada por
la globalización se convierte en un punto crucial en esta realidad global.
Culpa Moral
El resonar de las campanas no pregunta por quién, simplemente están doblando por ti y por mí. Esto refleja
de manera única la solidaridad de nuestro destino, aunque aún dista de equilibrarse con la solidaridad de
nuestros sentimientos y acciones.
Cuando un ser humano enfrenta indignidad, pobreza o dolor, no podemos afirmar con certeza nuestra
inocencia moral. No podemos alegar ignorancia ni estar seguros de que no hay nada que cambiar en nuestra
conducta para prevenir o al menos aliviar el sufrimiento. Aunque individualmente podamos sentirnos
impotentes, juntos podríamos formar una unidad por el bien de la humanidad, una extensión de nuestra
humanidad; una unión compuesta y creada por personas, seres humanos solidarios con aquellos
solitarios en la tierra.
Separación de Sistemas
Antes de la globalización, se concebían los sistemas sociales como entidades que coordinaban la vida
humana a través de aspectos económicos, poder político y patrones culturales. No obstante, en la actualidad,
estos elementos que solían trabajar en conjunto ahora están separados y en niveles muy distintos.
Los burócratas internacionales, representando símbolos sin rostro del orden económico mundial, son objeto
de críticas generalizadas. Las reuniones de tecnócratas en torno a temas como préstamos preferenciales o
cuotas comerciales se convierten en escenarios de protestas callejeras y manifestaciones contra la
burocracia global.
Las protestas contra las políticas de las instituciones de la globalización no son nuevas, especialmente en
los países en desarrollo. Lo novedoso es la creciente ola de condena en los países desarrollados. La
globalización ha disminuido la sensación de aislamiento en gran parte del mundo en desarrollo y ha
proporcionado acceso al conocimiento que, hace un siglo, ni siquiera estaba al alcance de los más
ricos del planeta.
Caras de la Globalización
A principios de la década de los noventa, la globalización fue recibida con entusiasmo, prometiendo una
prosperidad sin precedentes con flujos de capital hacia los países en desarrollo multiplicándose. Sin
embargo, en 2004, la Comisión Mundial sobre las Dimensiones Sociales de la Globalización señaló
resultados desequilibrados, con riqueza generada pero muchos países y personas sin compartir sus
beneficios. La globalización no cumplió las aspiraciones de empleos dignos y un futuro mejor para muchos,
especialmente en la economía informal de países pobres. Incluso en naciones exitosas económicamente,
algunos trabajadores se vieron afectados adversamente, mientras las comunicaciones globales aumentan la
conciencia de estas disparidades. Estos desequilibrios son considerados moralmente inaceptables y
políticamente insostenibles, derivando en un proceso de mundialización del capital financiero con sus
estructuras e instituciones que gestionan los recursos globales.
La interrogante sobre si un mundo globalizado constituye una estructura moral plantea preguntas
fundamentales. ¿Puede la globalización ordenar la realidad humana basándose en principios nacionales,
mitos o relatos? ¿Requiere esta nueva realidad global una estructura moral diferente? ¿Esta estructura moral
demanda un enfoque ético y psicológico renovado?
La conformación de esta nueva realidad global se atribuye al control de los medios de comunicación, que
desde mediados del siglo XX hasta hoy han obstaculizado la formación de una colectividad consciente de
sus tradiciones, cultura y cosmovisión, así como la necesidad de conocimiento práctico y teórico real. En
cambio, ha generado caos, complejidad y un énfasis en los intereses de las clases dominantes. La
globalización parece no haber alcanzado objetivos racionales, igualitarios o de progreso dirigido al bien
común.
El problema radica en los contenidos de los medios de comunicación, que mayormente difunden noticias
sensacionalistas, superficiales y alienantes, justificando su enfoque en entretener al público en
lugar de educar.
Globalización, Violencia y Ética
La globalización ha generado diversos impactos, desde la desaparición de mercados locales hasta problemas
económicos y sociales, contribuyendo a la desigualdad, la contaminación ambiental, la propagación de
enfermedades y otros desafíos globales. La interconexión de mercados y comunicaciones tiene efectos tanto
positivos como negativos en las sociedades en todo el mundo.