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UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO” DE MANABÍ

FACULTAD DE EDUCACIÓN, TURISMO, ARTES Y


HUMANIDADES.
ARTES PLÁSTICAS
TEMA:
PÁRRAFOS METACOGNITIVOS.
ALUMNO:
LUDEÑA FERNÁNDEZ ROCÍO MAYTÉ
ASIGNATURA:
COMPOSICIÓN HÁPTICA Y OLFATIVA
CATEDRÁTICO:
ERIK BOJORQUE
FECHA DE ENTREGA:
23/11/2023
CURSO:
Tercer Semestre
PERÍODO ACADÉMICO:
2023 (2)
Manta – Manabí – Ecuador
CULTURA DE LOS OLORES: DEFINICIÓN DE UN PROBLEMA.

"La nocividad del hedor no siempre puede medirse por su agudeza, dado que, como
hemos señalado en el anterior apartado, los médicos reconocen que precisamente los miasmas
menos apestosos son a veces los más violentos. El hedor recibe una nueva dimensión que va
más allá de su nocividad, “molesta”, “incomoda” y “asquea” " (Lérida, 1879) En el siglo XIX, la
medicina delineó una geografía de la insalubridad fundamentada en los miasmas. Los médicos,
a través de topografías médicas, ubicaban áreas con focos infecciosos, respaldados por la
legitimación científica de los miasmas. La consolidación del conocimiento higiénico confería al
olfato un papel crucial en la identificación de lugares propensos a ser aislados.

Se destaca la insoportabilidad del hedor como indicador de insalubridad, abogando por la


intervención estatal y la moralización de las costumbres para resolver las condiciones anti-
higiénicas. Pero, posteriormente se introduce un matiz: la causa del hedor se atribuye a prácticas
específicas, como guardar animales en las casas. Esto sugiere que, aunque se aboga por
intervenciones generales, también se necesita abordar prácticas específicas para lograr una
mejora significativa en la higiene urbana.

Para concluir, la medicina del siglo XIX vincula la insoportabilidad del hedor con la
insalubridad urbana, abogando por intervenciones estatales y la moralización de costumbres. Sin
embargo, la citada relación específica entre malos olores y prácticas locales destaca la
complejidad, indicando la necesidad de enfoques más específicos para mejorar la higiene
urbana.
“La higiene de la población exige no sea convertida en retrete la vía pública.”
(Larrea,1997) En la topografía médica de García , se destaca la transformación de las calles en
retretes públicos debido a la falta de instalaciones sanitarias en las viviendas. Esta situación se
agrava con prácticas insalubres como arrojar desechos y matar cerdos en la calle, generando un
entorno de insalubridad. La lucha contra estos problemas incluyó medidas como el barrido y riego
de calles, aunque la falta de colaboración ciudadana llevó a la intervención de autoridades
locales. Además, el empedrado y pavimento impermeable son considerados como soluciones
eficaces para eliminar el miasma del suelo

Las topografías médicas pintan las calles como vertederos insalubres, pero la falta
generalizada de retretes en viviendas justifica esta práctica. A pesar de denuncias por actividades
como matar cerdos en la calle, algunos médicos muestran indiferencia hacia los efectos
miasmáticos. La acumulación de basuras persiste, obligando a implementar medidas de limpieza,
como el barrido a cargo de vecinos. Sin embargo, la falta de atención lleva a la formación de
brigadas municipales de barrenderos. Se propone el riego como método de limpieza, pero las
opiniones médicas difieren sobre sus beneficios y riesgos.

Para concluir, la exploración de las condiciones sanitarias revela la complejidad entre la


falta de infraestructuras y la indiferencia hacia riesgos. Las medidas de limpieza emergen como
respuestas necesarias, pero sus limitaciones destacan la imperativa necesidad de abordar, a
nivel estructural, los desafíos fundamentales de la higiene pública.

Bibliografía.
LA CULTURA DE LOS OLORES Una aproximación a la antropología de los sentidos.
(s/f). Unm.edu. Recuperado el 8 de noviembre de 2023, de
https://digitalrepository.unm.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1532&context=abya_yala

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