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Disfruta del mundo de la lectura tal cual todo
mundo lo hace, no escatimes en conocer y explorar
mundos nuevos, llenate de la alegria de compartir, de
saborear cada minute de este gran universo. Somos las
Brujas del Aquelarre, nuestra finalidad es
mantenerte cautivo con nuestros hechizos y no
escatimaremos en tiempo, lugares y espacios, donde sea
que nos busques siempre nos encontraras. Esta es
nuestra mas grande pasión, disfruta todos nuestros
trabajos y visitanos en nuestra pagina.
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Cuando fue encontrada a los cuatro años en las calles de Nueva Orleans sin
recuerdos de quién es ella, Pepper se queda en el vacío.

Pasan los años y cuando entra en una galería que posee Mikial Bannonkov.
Ve una pintura de una niña con rizos plateados, y le trae recuerdos. Recuerdos
en los que no sabe si puede confiar.

Recuerdos de un asesinato.

Momentos después, una ventana se rompe de un tiro y hunde a Pepper en

otra pesadilla.

Mikial le ofrece protección y la ayuda a desentrañar su pasado. Un pasado

que alguien no quiere que ella recuerde.

Mikial está con Pepper a cada paso del camino mientras ella descubre que
todo en su vida eran secretos y mentiras.

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Cuando el tranvía llegó hasta el final de la línea, Pepper Windjue dejó suelta
su trenza apretada. Su cabello se hinchó en una masa de rizos que fluían bajo
sus hombros hasta la espalda. Era viernes por la noche y ella no debía lucir
profesional hasta el lunes por la mañana. El dolor de cabeza por tensión que
había estado creciendo toda la tarde se aliviano y el ligero viento sacudió su
largos y plateados rizos.

Finalmente, se bajó del tranvía al final de la calle Canal y Wheel. Al otro lado
de la calle estaba el Casino Harrah, pero ese no era su último destino. Se
dirigía a “The Muse”, una pequeña galería de arte en el paseo del río. Su
compañera de cuarto Sami, estudiante de arte en la universidad, le contó sobre
esta increíble pintura en exhibición allí. Era de una niña de cabello plateado y
ojos ámbar. Ella había seguido y seguido sobre cómo se veía la niña. Así que
Pepper tuvo que venir aquí y verlo por sí misma.

El nombre del artista era Jessie Carter y ella había muerto trágicamente en un
incendio hace casi veinte años. Sami había estado despotricando sobre la
pintura toda la semana. Ella siguió y siguió sobre cómo podría haber sido
Pepper cuando ella era pequeña. Así que aquí estaba ella, era una manera de
ver como se habría visto como una niña de cuatro años.

Pepper cruzó la calle y se dirigió por el paseo del río. Una fresca brisa sopló
en el río Mississippi y pudo escuchar el ruido del transbordador cuando se
alejó de puerto. De repente, Pepper se detuvo y miró hacia delante
instantáneamente congelada de miedo. No entendía por qué, pero apenas
podía respirar. Delante de ella, parados en la esquina frente a la galería de
arte, había un grupo de personas. Un hombre mayor y una mujer con tres
niñas de diferentes edades y un niño pequeño. Los otros tres que formaban
el grupo eran hombres musculosos que parecían casi demasiado voluminosos
para ser reales.

Pero no fueron ellos a quienes ella miró. Era el hombre mayor parado allí.
Por alguna razón que no entendía, pensó que debería conocerlo. Frunciendo
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el ceño, ella continuó mirando fijamente al hombre. Por alguna razón, estaba
pálido y sudoroso.

Mikial notó la distracción de León primero. Siguió los ojos del otro hombre.
Y vio a una mujer parada allí. Frunciendo el ceño, miró a León y luego a la
chica de nuevo. Mikial se dio la vuelta para dar su hermano Barshan una
mirada.

Barshan le devolvió la mirada y se alejó del grupo.

—Leon, ¿estás bien? —preguntó la mujer mayor de repente mirando

preocupada por su marido.

—Estoy bien, McKenna —respondió Leon mientras se limpiaba el sudor de su

frente.

—¿Estás seguro? Pareces un poco pálido en este momento —dijo McKenna.

—Te dije que estoy bien —gruñó Leon. Rompió la mirada fija que compartía
con la chica y miró a su esposa e hijos. —Estoy bien. ¿Podemos irnos ahora?

—Papá —se quejó Victoria, su hija mayor. —No hay necesidad de ser grosero.
Mamá estaba preocupada por ti.

—Lo siento, tal vez sea este calor. —Se disculpó Leon. —Parece inusualmente
caluroso el día.

Mikial seguía mirando a la chica. Parecía salir de lo que fuera que la sostenía.
Ella se dio la vuelta y comenzó a alejarse de su destino. Mikial miro de nuevo
a Barshan, que ya estaba cerca de ella y asintió ligeramente. Vio a Barshan
seguir a la chica mientras observaba a León. El había visto el destello de miedo
absoluto en los ojos del otro hombre cuando la mujer se acercó por la calle.
Era como si hubiera visto un fantasma.

Mikial tenía curiosidad. Desde hace meses, Leon Knight había estado detrás
de él por el derecho a ser el abogado de registro para su negocio de
Importación / Exportación así como de sus otros intereses compartidos en la
ciudad de Nueva Orleans. Mikial no estaba dispuesto a dale lo que quería
hasta que supiera más sobre el hombre. Algo solo no se sentía bien con el
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trato que quería hacer con Mikial y hasta recientemente, no había querido lo
que Leon estaba presionando. Ahora, él quería ver lo que era sobre esta mujer
que tenía a Leon sudando.

Sabía que León tenía una agenda oculta, pero en realidad no había cavado
demasiado para descubrir cuál era esa agenda... ahora sabía que lo haría. Pero
no era Leon que le interesaba ahora mismo. La chica le intrigó. El momento
en que la vio una sacudida lo había atravesado. Nunca antes había sentido algo
así. Él quería saber más sobre ella y quería sentir esa sacudida de nuevo. —
¿Deberíamos todos entrar y echar un vistazo a las pinturas de la Sra. Carter?
La galería está muy feliz de tenerlas en exhibición. —Mikial hizo un gesto hacia
la puerta principal de la galería.

—Tal vez deberíamos ir casa. —McKenna Knight sugirió todavía mirando a su

marido con preocupación. —Las pinturas estarán aquí por un tiempo.

—Sí, tal vez eso sería lo mejor. —Estuvo de acuerdo León. —Lo siento Mikial,
realmente no me siento bien.

Mikial asintió.

—Por supuesto, Leon. Lo comprendo. —Él vaciló y luego añadió. —Espero

que se sienta mejor. Te llamaré la próxima semana.

León asintió y se llevó a su familia.

Mikial se volvió para ver dónde había ido Barshan. Lo notó esperando fuera
de un café justo en la cuadra. Mikial se unió a él y buscó en el interior de la
tienda a la misteriosa mujer. La encontró sentada por sola tomando una taza
de café.

—¿La conoces? —preguntó Barshan.

—No, pero creo que nuestro amigo Leon sabe quién es ella.

Barshan estuvo de acuerdo con un asentimiento. —Pero no creo que él

estuviera feliz de verla, ¿no lo crees?

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—No, creo que no esperaba verla aquí. —Mikial se volvió para mirar fijamente
a la chica en cuestión —Creo que tenemos que averiguar quién es ella.
También necesitamos conocer más sobre Leon Knight. Él ha estado viniendo
fuerte y quiero saber porque. Tengo la sensación de que se está escondiendo
de alguna cosa.

Barshan asintió. —Voy a mirar a León. —Él sonrió e hizo un gesto con la
cabeza
a la niña —Puedes vigilarla.

Mikial se rió entre dientes. —Yo haré eso.

Barshan le dio una palmada en el hombro y le dijo antes de caminar

alejándose. —Buena suerte con eso hermano.

Mikial dirigió su atención a la joven que había llamado su atención.

Su cabello estaba salvajemente rizado colgando por su espalda. Su color rubio

platinado la hacía parecer como si tuviera una nube alrededor de su cabeza y
espalda. Ella parecía pequeña, pero él recordó que ella estaba tal vez un poco
en el lado más corto de la altura promedio, no había estado lo suficientemente
cerca como para ver el color de sus ojos, pero sí recordaba haber visto la
confusión en su expresión cuando ella miro a León.

Mikial la observó mientras se sentaba en su mesa bebiendo su café. Tan

atentamente la
estaba mirando, que no se dio cuenta de alguien caminando detrás de él. —
Entonces, ¿a quién estas mirando? —vino una pregunta suave.

Mikial se volvió tan rápido que la mujer de pie detrás de él dio un paso incierto
atrás.

Mikial cerró los ojos cuando se dio cuenta de quién era. Era la mujer de su
hermano Yuri.

—Lo siento, Raven, no te vi allí.

Raven sonrió. —Pude ver eso. Lo siento, te sobresalté. —Ella se asomó

alrededor de él para ver el objetivo de su mirada fija. —Ella es muy bonita.
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Mikial suspiró pesadamente. —Sí, lo es, pero no es por eso que la estoy
mirando.

Raven levantó una ceja. —¿Oh, en serio? —Su voz era pesada con sarcasmo. —
No creí que te movieras de otra manera, Mikial.

Mikial frunció el ceño mientras registraba sus palabras. Cuando se dio cuenta
de lo que ella había dicho, su ceño fruncido se profundizó. —No lo hago —
gruñó.

Raven se rio entre dientes. Apoyando la mano en su brazo, ella le dio unas
palmaditas. —Lo sé, Te estoy molestando. —Miró a la chica otra vez. —
Entonces, ¿por qué la estás mirando tan atentamente entonces?

Mikial miró a la chica de nuevo antes de que volviera su atención a la mujer

de su hermano. Él no la conocía muy bien todavía, pero ya había aprendido
que era una mujer recta. Ella no lo hacía muy bien con lo sutil y odiaba las
mentiras y los mentirosos. —Estaba de pie con un colega frente a la galería
cuando ella llegó desde la calle, dirigiéndose a la puerta principal.
El colega se puso tan pálido y entonces ella también se veía casi asustada de
él. Tengo curiosidad. —Ella y Yuri Anatoly eran una pareja nueva y solo
estaban descubriéndose uno a otro. Pero el enlace Yuri compartía con Mikial
y sus otros hermanos de su país de origen eran fuertes. Los cinco hombres se
habían convertido en hermanos de sangre hace mucho tiempo y nada nunca
se interpondría entre ellos. Este tipo de vínculo que Raven parecía entender
bien. Ella tenía el mismo sentimiento hacia el hombre que ella consideraba su
hermano toda su vida.

—¿Con quién estabas? —Preguntó Raven.

—León Knight y su familia. Íbamos a ver la exposición de Jessie Carter.

Entonces León casi se desmaya. Así que terminó por irse. La mujer se dio la
vuelta y vino aquí.

Raven sonrió levemente. —¿Y quieres saber el: quién, qué, cuándo, dónde y
por qué de las cosas?

Mikial asintió lentamente.

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—¿Puedo ayudar? —preguntó ella con cuidado.

—Tal vez ella podría lidiar con conocer a otra mujer más fácil que conmigo
ahora mismo. —Admitió. —Solo había algo extraño en su comportamiento
cuando vio a Leon recién. Me refiero a que ellos incluso no se acercaron el
uno al otro, pero tuvieron una reacción muy extraña el uno al otro.

—Entonces es una buena cosa que necesito algo para calmar mi estómago en
este momento. —Se palmeó la barriga e hizo un movimiento hacia la puerta
del café.

—¿Por qué necesitarías algo para calmar tu estómago?— Mikial disparó una
mirada fulminante a su vientre.

Raven colocó sus manos sobre su estómago de una manera protectora, pero
no dijo nada. Cuando ella se movió para pasarlo y entrar, Mikial agarró su
brazo
deteniéndola bastante rápido. —¿Yuri sabe?— Le preguntó al oído.

Raven no lo miró, pero ella negó con la cabeza. —No hay nada que saber aún
—susurró.

Mikial se inclinó hacia ella y besó la parte superior de su cabeza. —Él estará
emocionado —dijo en voz baja.

Raven se relajó. —Espero que sí, porque no me desharé de mi hijo.

Mikial apretó sus dedos en su brazo otra vez. —Será mejor que ni siquiera
pienses en esa mierda. Nosotros no permitiríamos que eso suceda.

—¿Nosotros? —Preguntó ella. —Esto es entre Yuri y yo.

—Eso es lo que piensas cariño. —Le informó Mikial. —Si tomas uno de
nosotros nos llevas a todos. Cuando te convertiste en su mujer te convertiste
en una de nosotros para bien, y nosotros protegemos a los nuestros.

Raven se giró para mirarlo durante un largo momento. Entonces ella le dio
una media sonrisa. —Gracias, creo.

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Mikial se rio entre dientes. —Creo que vamos a ver mucho más de tu padre y
abuelo ahora.

Raven cerró los ojos. —Voy de tener solo un hermano a tener toda una nueva
familia entera. Eso puede ser abrumador cuando sucede de una vez como ha
pasado.

Mikial la estudió por un momento y luego preguntó: —¿Te abrumamos tanto?

¿mucho?

Raven se encogió de hombros. —Sólo cuando todos ustedes vienen a mí a la

vez. No estoy acostumbrada a responder a cualquiera por mis acciones. He
estado por mi cuenta la mayor parte de mi vida. Y ahora, tengo que responder
a la gente. No sé si alguna vez me acostumbraré. Eso todo se siente tan extraño
A veces me da miedo.

—¿Yuri sabe esto?

Raven negó con la cabeza. —No, y no puedo decirle. — Ella agarró su brazo.
—Tú tampoco puedes decirle.

—¿Por qué no? —Mikial frunció el ceño.

—Porque este es mi problema, no el suyo ni el tuyo. —Ella negó con la cabeza.

—Estoy todavía tratando de aceptarlo todo.

—Tienes que decirle a Yuri —insistió. —Él querría saber.

—Lo intentaré. Por favor déjame ir.

Mikial la soltó y la observó mientras caminaba dentro de la cafetería. Ella llego

al mostrador y pidió algo de beber. Bebida en mano, ella se acercó a una mesa
cerca de su misteriosa chica. Cuando ella se sentó, comenzó una conversación.

Mikial se adentró en las sombras y continuó observándolas a las dos.

Raven y la mujer desconocida hablaron durante bastante tiempo antes de que

se pararan y se dirigieran hacia la puerta.

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Mikial retrocedió, así que ninguno de ellas sabría que él todavía estaba allí.
Las vio separarse, la chica se dirigió a la galería mientras Raven esperó a que
se adelantara. Cuando la mujer estaba lo suficientemente lejos, Mikial salió de
las sombras y se unió a Raven.

Raven se volvió y le sonrió. —Ella es una mujer encantadora.

—¿Qué tenía que decir? —preguntó Mikial. —¿Te dijo su nombre?

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Los ojos de Raven brillaron. —Su nombre es Pepper Windjue. Ella estaba
camino de ver la exposición cuando ella sintió un ambiente extraño. Y se dio
vuelta hacia la cafetería antes de que se asustara.

—¿Dijo por qué se sentía así? —preguntó mientras se preguntaba por su

nombre. ¿Pepper? Tan inusual.

Raven negó con la cabeza. —No realmente, pero ella se siente mejor ahora.
Su compañera de cuarto le contó acerca de uno de los cuadros y ella lo iba a
ver.

—¿Una de las pinturas?— Mikial frunció el ceño.

—Parece que su compañera de cuarto cree que se parece a la niña retratada

en la exposición. Ella sacudió la cabeza. —No lo he visto, pero creo que el
parecido sorprendió a la otra chica.

Mikial giró la cabeza y miró la puerta de la galería. Pepper ya estaba dentro y

él quería rastrearla. Mirando a Raven, él le ofreció el brazo y le preguntó: —
¿Te gustaría ver de qué se trata todo este alboroto?

Raven le puso la mano en el brazo. —Vamos. Ahora tengo curiosidad.

Juntos, volvieron a la galería. Mikial abrió la puerta y escoltó a Raven hacia

adentro. Cuando entraron, podía ver a Pepper de pie frente al cuadro
principal. La galería estaba
mostrando la pintura de una niña pequeña. En la pintura, la niña se veía
alrededor de los cuatro años. Sus mejillas estaban gorditas y de color ámbar,
los ojos estaban medio cerrados mientras soplaba sobre un diente de león
borroso. Su color platinado de pelo rizado volaba hacia atrás por el viento en
el aire. Había una mirada serena en la cara de la niña y ella llevaba un vestido

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de verano. El retrato fue puesto en el medio de un campo de verde con una
línea de árboles detrás de la niña.

La pintura parecía tan viva que casi podías sentir el verano, la brisa. El artista
capturó la alegría de la niña ante el simple acto de soplar un diente de león.

*****************

Pepper no podía apartar los ojos de la pintura. La niña se parecía a ella y en

el fondo de su mente, podía recordar estar allí en esa escena representada en
el lienzo. Entonces ella notó algo en la pintura. Ella tomó un paso atrás y se
topó con alguien.

Tropezando hacia atrás, sintió que los brazos se envolvían alrededor de ella y
Pepper se
asusto.

El hombre la soltó de inmediato, pero mantuvo sus brazos para atraparla si

ella caía de nuevo —¿Estás bien?

Pepper miró por encima del hombro y se encontró mirando su pecho. Ella
se congeló y luego miró hacia arriba. Sus ojos pasaron por el enorme y
musculoso pecho, grandes hombros para mirar. El pelo corto y rubio y los
impresionantes ojos azules. —Oh, soy tan… lo siento. —Ella retrocedió.

—No te preocupes. — Él sonrió.

La chica de la cafetería, Raven estaba de pie junto a él. —¿Estás bien? —ella
preguntó.
Pepper la miró y la reconoció. —Oh si estoy bien supongo que la pintura me
sobresaltó, eso es todo.

Raven asintió con la cabeza. —Este es mi amigo, Mikial y creo que te lo dije
antes mi nombre es Raven. —Miró la pintura. —¿Por qué te asustaste?

Pepper asintió con la cabeza hacia ella, luego volvió a girarse para mirar la
pintura. —Porque creo que soy yo —susurró.

Mikial volvió la cabeza hacia ella al igual que Raven.

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—¿Por qué piensas eso? —preguntó Raven. —Quiero decir que lo hace, se
parece a ti
¿Pero qué te hace pensar que eres tú?

Pepper se volvió hacia Raven. Levantó el brazo y mostró la marca de

nacimiento en su muñeca. Era una pequeña forma de mariposa marrón
situada justo debajo de los huesos de su muñeca.

Raven y Mikial miraron la marca de nacimiento en su piel y luego vio la

pintura. Las marcas de nacimiento eran idénticas. La misma forma de
mariposa marrón podía verse. Tanto en su muñeca como en la pintura.

—La pintura se llama, La risa de Pepper. —Mikial hizo notar.

Pepper lo miró y asintió. —Pero, ¿cómo sabría ella que era mi nombre?
¿Cómo me pintó cuando era niña?

—¿Conoces al pintor, Jessie Carter? —preguntó Mikial.

Pepper negó con la cabeza. —¿No lo creo? —Ella Dudó luego agregó: —Yo
realmente no recuerdo mucho de mi infancia.

—¿Qué significa eso? —preguntó Raven.

Pepper se encogió de hombros. —Me encontraron cuando tenía alrededor de

cuatro o cinco años por la policía. Tenía miedo y me escondía, pero de qué
no recuerdo. El oficial de policía Paul Windjue terminó llevándome a casa
con él. Todo lo que pude decirle en ese tiempo fue mi primer nombre.

—¿Alguna vez recordaste algo más?— Preguntó Mikial.

Pepper negó con la cabeza. —Más tarde, me dijeron que estaba sucia y
hambrienta y
no sabían cuánto tiempo había estado allí en las calles. No pude o quería
hablar en ese momento, pero podía escribir mi nombre. Tuve un pequeño
corte en mi cabeza, pero de dónde vino no tenía ni idea.

—¿Es por eso que tomaste su Apellido? —preguntó Raven.

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Pepper asintió. —Nunca he recordado nada más. Viví con Paul y Marie hasta
que fui a la universidad y aunque no pudieron adoptarme, me dieron su
apellido solo para que yo tuviera uno.

—¿Conoces a Leon Knight? —Mikial preguntó.

Pepper frunció el ceño. —No lo creo, ¿quién es él?

—Era el hombre que estaba parado afuera de la galería antes.

—¿El que estaba de pie con su familia? —preguntó ella.

Mikial asintió.

Pepper vaciló y luego admitió: —No, no lo conocía, pero alguna cosa parecía
familiar sobre él. No podría decirte qué, pero siento que hay algo sobre el
hombre... ella se encogió de hombros.

—¿Y no tienes idea de cuál es tu conexión con este artista?— Mikial preguntó.

Pepper negó con la cabeza. —Mi compañera de habitación Sami me habló de

la pintura. Ella es una estudiante de arte y vino la premier de la noche
inaugural. Ella ha estado molestándome por días para verla. Acabo de venir
aquí hoy. Volvió a mirar el cuadro. —No sé qué pensar de todo esto. —Miró a
Mikial y Raven. —¿Qué significa esto?

Raven negó con la cabeza. —No lo sé.

Mikial cambió su peso de un pie a otro. —¿Tienes a algo seguro para quedarte
hasta que podamos entender esto?

Pepper frunció el ceño. —¿Por qué no estaría a salvo en mi propio

apartamento?

Mikial se encogió de hombros. —No estoy diciendo que no lo estarías, pero

¿podrías darnos la dirección, solo para que sepamos que estás a salvo?

—Pero ni siquiera me conoces, ¿por qué te importa si estoy a salvo o no? —

preguntó ella.
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Mikial sonrió. —Porque me gusta un misterio. Eres una mujer hermosa y eso
tampoco duele.

Raven le dio una palmada en el brazo. —Lo que está tratando de decir es que
eres una nueva amiga y no queremos que te pase nada. Los dos nos
sentiríamos mejor si supiéramos más sobre esta situación.

Pepper se encogió de hombros. —Estoy segura no hay nada siniestro en

marcha pero es curioso. ¿Sabes algo del artista?

Mikial se encogió de hombros. —Sé que ella murió hace unos dieciocho años
en un incendio en Chalmette. La mayoría de sus pinturas fueron salvadas por
el hecho de que ella las tenía en su estudio Lo que inició el incendio es
desconocido y nadie más resultó herido en el fuego que quemó su remolque
a cenizas. El tráiler fue ubicado en un área remota sin vecinos cercanos, por
lo que el fuego estaba en marcha antes de que el departamento de bomberos
llegara allí.

—¿Cómo llegaron a exhibirse las pinturas aquí? —preguntó Pepper.

—Parece que ella dejó todo en un fideicomiso y su abogado, Leon Knight

controla. Simplemente decidió permitirles estar en exhibición después de
todo este tiempo. —Mikial
explico.

—¿Han estado almacenados todo este tiempo? —preguntó Raven.

Mikial negó con la cabeza. —No estoy seguro de cuál fue el trato pero él vino
a nosotros
hace aproximadamente un mes y nos pidió que mostráramos las pinturas.

—¿Estás con la galería? —Pepper pregunto.

—Yo y otras cuatro personas lo tenemos junto con varias otras pequeñas
empresas en la
ciudad. Las pinturas están despertando un gran interés en el mundo del arte.

—¿Sabes algo más sobre la artista? —preguntó Raven.

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Mikial se encogió de hombros —No puedo decir que sé sobre eso, solo lo que
Leon dice a todo el mundo.

—¿Y qué es eso? —preguntó Pepper.

—Que se estaba convirtiendo en artista conocida antes de morir en un

incendio.
Hace dieciocho años —repitió su declaración anterior. —a nosotros nos
gustaban las pinturas, así que accedimos a mostrar sus obras. Ya hemos tenido
varias ofertas para comprarlas.

—¿Cómo llego Leon Knight a representarla? — Pepper pregunto.

—No lo dijo, pero es un abogado —señaló Mikial. —Él no tenía por qué
decirnos cómo se involucró.

—Tienes que admitir que es curioso —agregó Raven. —¿Por qué se sentaría en
estas pinturas durante dieciocho años y luego de repente sacarlas al público?

—Estoy seguro de que si le preguntáramos tendría una explicación. —Mikial

se encogió de hombros. —Si sería o no creíble es otra historia pero él debe
tener una explicación.

Pepper cerró los ojos y sintió que un escalofrío le recorría la espalda. El temor
se estaba construyendo dentro de ella. Ella no podía explicarlo pero sabía que
estaba de alguna manera vinculada a este hombre, Leon. Ella comenzó a
temblar y se sintió como si miles de ojos estaban sobre ella, observándola cada
movimiento.

Se acercó a Mikial como si él pudiera protegerla de fuerzas invisibles.

Mikial pareció notarlo pero no dijo nada. Sin embargo, tomó un medio paso
más cerca de ella. Miró a Raven.

Los observaba a los dos con atención. Se volvió hacia Pepper y le preguntó.
—¿Te gustaría quedarte con nosotros esta noche? Sé que esto es inquietante
para ti y no creo que debas estar sola esta noche.

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Pepper sonrió. —Tengo una compañera de cuarto, así que no estaré sola, pero
gracias por la oferta.

—¿Podemos tener tu dirección y número de teléfono en caso de que

obtengamos más información sobre la artista? —preguntó Mikial.

—Claro, pero ¿por qué me contactarías?

—Mikial se encogió de hombros. —No estoy seguro, pero como dije, me gusta
un misterio.

Los tres se movieron hacia el frente de la galería. Allí vio una imagen tamaño
real de Jessie Carter. Pepper se congeló y solo la miró fijamente. Cómo se lo
había perdido cuando entró, no lo sabía, pero mirándolo ahora, podía sentir
algo en su corazón congelado. Piel de gallina estalló a lo largo de su piel y
podía sentir algo emergiendo de su subconsciente.

Dio un pequeño paso hacia la fotografía cuando uno de los enormes

ventanales de piso a techo en la parte delantera se rompió. Lloviendo vidrio
por todas partes. Alguien gritó, pero Pepper no se dio cuenta de que venía de
ella.

Entonces sonó una segunda ronda.

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Mikial la arrastró a ella y Raven al suelo. Cubrió sus cuerpos con el suyo y
esperaron un momento.

Cuando no hubo una tercera ronda, Mikial se levantó mientras aún estaba
agachado.
Ayudó a ambas mujeres a ponerse de pie y las empujó a la parte posterior de
la
galería. En el camino más allá de la pintura de ella cuando era niña, Pepper
extendió la mano y agarro el cuadro, arrastrándolo junto con ella.

Se detuvo en la parte de atrás y alcanzó su teléfono. Su primera llamada fue a

Yuri. Cuando el otro hombre respondió, ladró: —Tienes que venir a buscar a
tu mujer.
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—¿Donde esta ella?

—Estamos en la Galería, pero alguien acaba de disparar por las ventanas

delanteras. —Mikial le informó.

—¿Qué diablos? —Exclamó Yuri.

Mikial miró a Raven rápidamente pero no encontró sangre, solo shock. Ella
asintió ante su mirada y pronunció las palabras —Estoy bien.

—Ella está bien, pero está en shock y no necesita esto justo ahora. Ella te
necesita.

—Estaré allí en dos minutos —gruñó Yuri. —Será mejor que la mantengas a
salvo.

—Lo haré. —Le aseguró Mikial. —Puedo escuchar las sirenas ahora, por lo
que la policía está en camino.

—¿Por qué alguien dispararía a las ventanas? —Preguntó Yuri.

—Puedo tener una idea sobre eso y te lo diré en persona. Solo llega aquí.

Mikial colgó el teléfono y miró a Pepper. Ella parecía sacudida y estaba

agarrando la pintura como si su vida dependiera de ello. Extendió la mano y
le puso la mano sobre su hombro. —¿Estás bien?

Pepper asintió. —Creo que sí. ¿Qué pasó?

Raven la abrazó con fuerza. —Gracias a Dios.

Pepper miró a la pequeña mujer. —¿Estás bien?

Raven asintió. —Lo estaré. Mi hombre está en camino hacia aquí. Puede
protegernos.

Pepper negó con la cabeza. —No entiendo por qué crees que necesito
protección. No entiendo nada de esto.

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Raven comenzó a decir algo cuando su nombre fue bramado desde el frente
de la galería. Mikial se alejó de las mujeres y le hizo un gesto a quien gritaba
viniendo a ellos. Lo siguiente que Pepper supo fue que otros cuatro hombres
enormes se unieron a ellos. Entonces varios otros se unieron a ellos también.
La mayoría eran policías uniformados del Departamento de policía de Nueva
Orleans.

Uno de los primeros hombres se acercó y agarró a Raven en un abrazo.

—¿Estás bien bebé?

Raven se acurrucó en sus brazos y asintió. —Estoy bien.

—¿Puedo preguntar qué sucedió aquí? —Preguntó un hombre de uniforme.

Mikial se dirigió al grupo de oficiales y se presentó: —Mi nombre es Mikial

Bannonkov. Soy copropietario de la Galería y estuve mostrando un grupo de
pinturas a estas mujeres.
Cuando escuché un disparo. Lo siguiente que supe fue que la ventana
delantera se rompió. Asegure a las mujeres y llamé a los otros dueños. Hizo
un gesto a los otros hombres que lo rodeaban. —Este es Yuri Anatoly, Salizar
Romano, Sazon Demikov, y Barshan Stanikoff.

—¿Y los nombres de las mujeres? —preguntó el oficial.

—Raven Casseni y Pepper Windjue —dijo Mikial. —Raven pertenece a Yuri y

Pepper es una nueva amiga.

—¿Raven pertenece a Yuri? —Preguntó el oficial suavemente.

—Raven es mi mujer —aclaró Yuri.

El oficial asintió y miró a Pepper. Frunciendo el ceño, la estudió por un

momento. —¿Alguna relación con Paul Windjue?

Pepper asintió. —Él es mi padre adoptivo.

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—Pensé que te veías familiar. Ese pelo se destaca como un faro. —asintió con
la cabeza. —Mi nombre es Kelly Clark. Conozco a tu padre desde hace varios
años.

Volviéndose a Mikial, preguntó: —¿Conoces alguna razón para que alguien

dispare por la ventana?

Mikial negó con la cabeza. —No tengo ni idea. Esto es una galería de arte.
Tenemos aquí nada más que pinturas y obras de arte.

—¿No hay problemas de ningún tipo, ya sea asociados con la galería o

cualquier otra parte de tus negocios?

—Ninguna que yo sepa —dijo Mikial a Kelly.

—¿En qué otros negocios están envueltos? —Kelly preguntó.

—Llevo una empresa de negocios de Importación / Exportación —respondió

Mikial.

—¿Hay algún problema allí?

Mikial negó con la cabeza. —Ninguno que yo sepa de todos modos.

Kelly miró a las mujeres. —¿Nadie resultó herido hoy?

Mikial negó con la cabeza. —Estábamos de pie lo suficientemente lejos como

para que no fueran golpeadas por ninguno de los cristales. No sé nada de
nadie más hasta ahora. Mi atención estaba en ellas dos.

Kelly miró hacia el frente de la galería. —Al parecer, nadie más estaba también
cerca del frente. —Mirando hacia atrás al grupo, dijo: — Estas de suerte hoy.
Todo lo que tienes que hacer es reemplazar las ventanas. Mantendremos esto
como un caso abierto hasta que sepamos lo que pasó.

Mikial asintió pero no dijo nada hasta que la policía se fue. Luego se volvió a
los demás y apretó sus labios. Mirando a Yuri, le dijo al otro hombre: —
Necesitas llevar a Raven a un médico y asegurarte de que esté bien.

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Yuri frunció el ceño y se volvió para mirar a Raven. Mirándola lentamente,
miró de nuevo a Mikial. —¿Por qué? Se ve bien.

Mikial miró a Raven, pero no dijo nada.

Raven comenzó a negar con la cabeza pero parecía resignada. Ella se volvió
hacia Yuri
Y tomó sus manos entre las suyas. —Esta no es la forma en que quería decirte...
— ella hizo una pausa para respirar profundamente.

—¿Decirme qué?— Preguntó Yuri mientras fruncía el ceño. Sazon y Roman

comenzaron a sonreír mientras Barshan soltaba una carcajada. Yuri levantó la
cabeza y miró a sus hermanos. —¿Qué? —Ladró.

Raven levantó su mano y ahuecando un lado de su cara, ella lo obligó a que

la mira a ella —Estoy tratando de decirte, hombre enfurecido, estoy llevando
a tu niño.

Yuri palideció. —¿Qué dijiste? —Susurró.

—Estoy embarazada —dijo Raven lentamente. —Estoy teniendo a tu bebé.

Yuri se tambaleó hacia atrás y se limitó a mirarla. —¿Cómo sucedió esto? —

preguntó.

Raven se limitó a mirarlo. —¿Realmente necesitamos tener la charla sexual? —

Ella se encogió de hombros —Pensé que sabías cómo funcionaban las cosas
desde hace mucho tiempo.

Yuri frunció el ceño. —Sé cómo sucedió, ¿pero cómo diablos pudo esto
ocurrir?

Raven solo lo miró por un momento y luego una sola lágrima rodó por su
mejilla. Pepper envolvió sus brazos alrededor de sus hombros y miró a Yuri.
Mikial, Sazon, Barshan y Roman se acercaron más a Raven. Todos ellos
miraron a Yuri.

—Este no es el momento ni el lugar para esta discusión. No te preocupes por

ella. Me aseguraré de que esté bien —dijo Mikial.
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—¡Al infierno lo harás! —Gruñó Yuri. —Este es mi problema, no el tuyo. Yo la
llevare al doctor.

—¡Nadie va a llévame a cualquier parte! —gritó Raven. —Estoy bien, no necesito

un médico... —Se volvió hacia Yuri y dijo: —¡Y yo tampoco te necesito!

Entonces Raven y Pepper se dieron la vuelta y salieron por la puerta trasera.

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Mikial miró hasta que las mujeres desaparecieron por la puerta trasera, luego
se volvió hacia los demás. —Tengo que ir con ellas. Necesito mantener a
Pepper a salvo hasta sepamos lo que está pasando. —Miró a Yuri y luego negó
con la cabeza y fue tras las chicas.

Barshan y Sazon miraron la puerta trasera por un momento y luego se giraron

hacia su amigo.

—¿Qué demonios, Yuri? —Preguntó Sazon. —¿Qué diablos fue eso?

Yuri se pasó la mano por el pelo y negó con la cabeza. —Yo no lo sé. Su
anuncio me sorprendió.

—Me doy cuenta de eso hombre, pero aun así... —Sazon negó con la cabeza.
—Tú la cortaste a muerte, ¿por qué harías algo así? ¿No quieres al bebé?

Yuri asintió. —Sí, me gustaría el bebé. —dijo y luego añadió: —Si, si fuera mío,
lo querría muchísimo.

Barshan giró su cabeza para mirar a su amigo. —Qué es lo que dices. ¿Si fuera
tuyo?

Yuri se frotó la mandíbula. —Hace mucho tiempo me dijeron que nunca

podría ser padre un hijo.

—¿Por un doctor? —preguntó Roman.

Yuri se encogió de hombros. —Lo suficientemente cerca de un médico.

Sazon resopló. —Si estás hablando de Lev Garinoc, entonces estaría mal
incluso pensar que tenía razón en su suposición. Él era un subterráneo, un
médico de pelea. Él sabía cómo coser un corte, pero no sabía nada más sobre
medicina.
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Página
Yuri negó con la cabeza. —Cuando estaba luchando en Rusia, era sólo un
adolescente, me lastimé mal. Ya sabes cómo fueron esas peleas. Ellos eran
sucios y la mayor parte del tiempo sangriento. El bastardo con el que luchaba
se apoderó de un cuchillo y antes de que supiera lo que pasó me cortó en la
parte inferior del estómago. Lev cosió la herida pero no la limpió muy bien.
La siguiente cosa que sabía era que la herida estaba infectada. Volví a verlo y
fue entonces cuando me dijo que nunca tendría un hijo propio.

—No me importa lo que te dijo ese curandero —Roman lo despreciaba. —Si

piensas por un momento en que ella se acostó con alguien más, entonces no
mereces a este niño y no la mereces. —Él negó con la cabeza. —Ella te ama
hombre y yo , mataría para conseguir una mujer como ella.

Yuri asintió. —Lo sé hombre, yo también me preocupo por ella. Ella encaja
muy bien en mi vida.

—Odio traer esto a colación. —Intervino Sazon. —Pero Misha y Sergi se deben
pasar para una visita en la próxima semana. Cuando se enteren del bebé y tu
reacción te despellejarán vivo.

Yuri pareció preocupado por un momento y luego sacudió la cabeza. —Ella

no va a decir cualquier cosa. Raven puede ser una serie de cosas, pero no es
vengativa. Ella no traerá a su padre y abuelo a esto.

—Ella no puede ser vengativa pero sabes muy bien Misha y Sergi lo son. —
Señaló Roman. —La lastimaste y no van a dejarlo ir.

—¿Qué vas a hacer si ella te deja? —Preguntó Barshan.

Yuri se volvió y frunció el ceño. —¿Qué quieres decir? ¿Por qué ella me
dejaría?

Barshan negó con la cabeza. —¿Viste su cara justo ahora? Le rompiste el

corazón hombre. Ella te dio todo lo que tenía y tú solo le pisaste el corazón
en el suelo. Estoy dispuesto a apostar ahora mismo ella siente que no tiene
ninguna razón para quedarse aquí. —Hizo una pausa y luego agregó: —Ella
puede no ir con su padre o abuelo por esto pero no tiene ningún porque
quedarse aquí.
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Página
Yuri negó con la cabeza. —Ella no irá a ninguna parte. ¿A dónde iría ella?
Nicky está en Nueva York y ella no tiene otra familia. Además, desde que
hemos estado juntos no ha tenido que trabajar, por lo que no tiene los medios
para ir a cualquier sitio.

Sazon sacudió su cabeza. —Realmente no tienes ni idea de ella, ¿verdad?

—¿Qué significa eso? —Yuri parecía aturdido.

—Ella es muy capaz de cuidar de sí misma. Ella no necesita mucho para

arreglárselas. Ella ni siquiera necesita salir de la ciudad. Ella puede esconderse
aquí y si ella también quiere, nunca la encontrarás. Pero otros pueden y eso
la pone a ella y el bebé en peligro —explicó Sazon. —Ella puede haber tenido
tu protección mientras vivía contigo, pero si ella sale sola, no la tendrá, ya no.
Tienes enemigos en esta ciudad. Enemigos que no dudarán en
tomarla como su rehén con la esperanza de llegar a ti.

—No se atreverían —declaró Yuri.

—Se atreverían —señaló Barshan. —Y si Misha y Sergi no la pueden encontrar

cuando lleguen en una semana, no pueden protegerla.

—Joder. —Yuri juró mientras alcanzaba su teléfono. Cuando Mikial no lo

respondió la primera vez, Yuri se preocupó. Durante la siguiente media hora,
intentó varias veces más. Cuando el otro hombre finalmente contestó el
teléfono preguntó.

—¿Dónde demonios estás? ¿Y Raven sigue contigo?

—Estoy en mi apartamento y no, no creo que ella o Pepper estén aquí más.

—¡Maldita sea! —Yuri juró en voz alta. —¿Donde esta ella?

—Yo no lo sé —gruñó Mikial. —Me acabo de despertar.

—¿Qué diablos significa eso? —Preguntó Yuri.

—Significa que traje a las chicas aquí para hablar y mantenerlas fuera de las
calles. Bajo tierra hasta que pudiéramos descubrir más sobre Pepper y sus
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vínculos con la artista Jessie Carter. Pepper no parecía querer saber más al
respecto, pero entonces Raven dijo algo sobre investigarlo y lo siguiente que
sé es que estoy despertando en el suelo con una herida sangrante en la parte
posterior de mi cabeza. Las chicas se han ido y tú estás eliminando tus
frustraciones en mí. —Mikial hizo una pausa y luego agregó: —No soy el que
la jodió aquí, hombre. Esto está en ti.

Mikial colgó. Yuri terminó la llamada y quiso tirar su teléfono a la pared. En

cambio, él se acercó un paso más a la pared y la golpeó con fuerza. El polvo
de yeso voló en todas partes, pero apenas sentía el dolor de sus huesos
destrozados. —Ella se ha ido.

—La encontraremos —dijo Barshan. —Vamos a sacar a nuestros hombres de

inmediato.

—La otra mujer está con ella, así que empieza por ahí —sugirió Yuri.

************************

Pepper entró a su apartamento con Raven y el cuadro. Ella no sabía por qué
lo había tomado en primer lugar pero ahora, ella no podía dejarlo ir. Lo apoyó
contra el mostrador, lo miró por un momento y luego se volvió hacia Raven.
—Entonces, ¿qué hacemos ahora? —Preguntó. —Quiero decir, entiendo por
qué hiciste lo que hiciste. Creo que yo también lo habría hecho, pero eso no
ayuda. ¿Tuviste que golpear Mikial tan duro?

Raven negó con la cabeza. —Mikial estará bien. Puede tener un dolor de
cabeza pero eso es todo. Él no nos hubiera permitido irnos, así que hice lo
que tenía que hacer.

Pepper se sentó en su sofá y se sintió triste por un momento. —¿Y ahora qué?

Raven se sentó a su lado. —No lo sé. Necesito algo de tiempo para pensar
sobre esto.

—¿Estás realmente embarazada? —Preguntó Pepper. Raven asintió. —

Aparentemente, con un bebé que el padre no quiere.
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Página
—¿Pero lo quieres?

Raven asintió y puso sus manos sobre su barriga plana. —Si quiero al bebé —
dijo ella suavemente. —Al menos con este niño, no tengo ninguna duda sobre
a
quien pertenece. Este bebé será mío y solo mío.

—Lamento cambiar el tema, pero ¿qué está pasando? No sé porque cualquiera

querría dispararme. —Pepper se pasó los dedos por el pelo. Se enredó
alrededor de sus dedos y ella se impacientó con eso. —Aggg, este estúpido
pelo.

—Creo que tu cabello es hermoso —declaró Raven.

Pepper sonrió. —Es un dolor en el culo la mayor parte del tiempo. Lo trenzo
durante el día solo para mantenerlo fuera del camino.

—¿Qué haces para ganarte la vida? —preguntó Raven.

—Hago investigación legal a tiempo parcial para una firma de abogados, pero
también voy a la escuela. Estoy en mi último año de universidad.

—¿Qué estudias?

—¿Creerías fotografía digital? —Ella se encogió de hombros mientras giraba la

pintura—. El arte siempre me ha interesado y traté de dibujar cuando era una
niña, pero ni siquiera podía dibujar una línea recta, pero luego conseguí una
cámara para mi decimotercer cumpleaños y algo que acabo de hacer clic. Me
encantó todo el proceso de tomar las fotos y luego revelar la película. Cuando
crecí, descubrí la diferencia que puede hacer la iluminación. Algún día espero
poder mostrarles a todos como veo el mundo.

—¿De Verdad? Eso es emocionante. Me encantaría ver tu trabajo en algún

momento.

Raven se acomodó en el sofá y sonrió a su nueva amiga. Pepper se rio entre

dientes. —Nunca le digas eso a un artista hambriento. Tú podrías estar aquí
por algún tiempo mirando fotos aburridas.

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Página
—Dudo que tus fotos sean aburridas —dijo Raven. —Tú eres demasiado
creativa para eso.

—No me conoces lo suficiente como para decir eso.

—Te sorprenderías —le aseguró Raven. —A algunas personas las conoces

incluso antes de conocerlos. Tan pronto como nos conocimos hoy, sentí que
te conocía. —Ella miró de nuevo a la pintura y preguntó: —Entonces, ¿qué vas
a hacer con esa?

Pepper negó con la cabeza mientras miraba el cuadro. —No lo sé. Yo no sé

incluso por qué la tomé hoy.

—Te vi mirando la imagen de tamaño natural de la artista hoy, justo antes de

los disparos. —señaló Raven. —¿La conocías?

Pepper se encogió de hombros. —No lo sé. ¿Pensé que parecía familiar pero
donde en la tierra la conocería? Yo era apenas una niña cuando murió.

—¿Recuerdas algo de ese tiempo en tu vida?

Pepper negó con la cabeza. —No, no lo hago. Cuando fui encontrada por la
policía, no podía hablar. Fui herida o eso me dijeron. Recuerdo haber estado
en un hospital. Recuerdo estar asustada. También recuerdo que uno de los
policías estaba allí, quien pensé que me protegería, Paul Windjue. Protegerme
de que no tenía ni idea. Todo lo que sabía era que él era amable conmigo.
Me sostuvo en su regazo y prometió que no dejaría que nada malo me pasara.

—¿Se convirtió en tu padre adoptivo?— Raven preguntó.

Pepper asintió. —No pude dejarlo ir esa noche. El trato de dejarme ir pero
lloré tanto que no podía salir del hospital. Tuvo que llamar a su esposa y ella
terminó llevándome a casa con ellos. Servicios sociales permitió que me
quede con ellos y nunca me fui. Como no sabían quién era yo, dejaron que
usara el nombre de Windjue una vez que empecé en la escuela.

—¿Y nunca encontraron a tu verdadera familia? —Preguntó Raven.

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Página
Pepper negó con la cabeza. —Por lo que sé, nadie se presentó a reclamarme.
Los periódicos publicaron mi historia y mi foto durante varios días, pero nadie
llamo nunca por mí.

—Wow. —Raven exclamó suavemente. —Y pensé que mi familia estaba jodida.

Pepper se puso rígida. —Estoy bien. Encontré a mi familia para siempre en los
Windjue. No necesito ninguna otra familia. Mi familia biológica no me quería
cuando los necesité y no los quiero ahora.

Raven se acercó y le palmeó el brazo. —Lo sé, créeme, lo sé. Tú y yo tenemos

algo de la misma historia.

—Está bien, pero ¿qué vamos a hacer ahora? —Preguntó Pepper. —Yo lo siento
pero no tengo ni idea de lo que está pasando.

—Está todo mezclado. Tenemos que averiguar si hay una conexión entre tú y
Jessie Carter y por qué murió.

—¿Cómo nos enteramos de eso? —Preguntó Pepper. —Fue hace tanto tiempo.

—Mikial dijo que murió en Chalmette. Empezamos allí —razonó Raven.

—Hablando de Mikial... ¿No se enfadará porque nos lo quitamos de encima?

quiero decir él nos llevó a su lugar por protección.

Raven se encogió de hombros. —Mikial está demasiado cerca de Yuri.

Después de lo que dijo, no quiero nada que tenga que ver con él. Creo que
Mikial lo entenderá. —Miró a su alrededor del apartamento. —Probablemente
no deberíamos quedarnos aquí demasiado tiempo. Necesito tomar algo de
tiempo para pensar en lo que voy a hacer ahora, pero hasta que sepamos más,
pienso que tú y yo necesitamos mantenernos unidas.

Pepper le palmeó la mano. —Siempre podrías quedarte aquí. El apartamento

está a nombre de mi compañera de cuarto y nadie sabe que vivo aquí. Bueno
me refiero a otra gente. Sé que vivo aquí pero no hay nada aquí a mi nombre.

—¿Por qué es eso? —Quiso saber Raven.

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Página
Pepper se encogió de hombros. —Es difícil obtener una identificación cuando
no conoces tu segundo nombre. Ni siquiera puede obtener una tarjeta de
seguridad social, y mucho menos una licencia de conducir.

—¿Pensé que te apellidabas Windjue?

Pepper negó con la cabeza. —Yo uso ese nombre sólo para la escuela. Paul y
Marie nunca fueron capaces de adoptarme legalmente como nadie podía
decir de dónde vine o de quién era realmente.

—¿Alguna vez alguien ha tratado de averiguar quién eras?

Pepper se encogió de hombros —Creo que sí, pero nunca pregunté. Estaba
feliz donde estaba y no quería revolver la olla. Luego, cuando crecí, Paul me
dijo que no importaba ya pertenecía a ellos.

—¿Pero no quieres saber la verdad?

Pepper asintió con la cabeza. —Sí lo hago, especialmente después de ver esa
pintura. ¿Te diste cuenta? Creo que Jessie Carter tenía el mismo color de ojos
que yo.

—¿De verdad? —Exclamó Raven. —No me di cuenta, pero realmente no mire

bien. —Luego ella chasqueó los dedos. —Tú crees que estás relacionada con
ella, ¿verdad?

Pepper negó con la cabeza. —Si lo fuera. ¿Cómo hice todo el camino a Nueva
Orleáns, si ella vivió y murió en Chalmette?

—No lo sé, pero creo que es algo que deberíamos preguntarle a tu padre de
crianza temporal, ¿no?

—No, no puedo —admitió Pepper. —Paul siempre dijo que no importaba

quién había sido.

Raven negó con la cabeza. —Él estaba en lo correcto. Ellos te amaron sin
importar qué y era lo que había que hacer.

—Entonces, ¿por qué escucho un “pero” en algún lugar?

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Página
—Te dieron lo que necesitabas de niña para crecer, pero ahora eres un adulto.
Necesitas encontrar la verdad. Incluso si duele, necesitas saberlo. —Raven
puntualizo.

Pepper se levantó y caminó hacia la ventana. Mirando a la ciudad ella supo lo

que tenía que hacer. —Tienes razón. Necesito saberlo.

—Y creo que estarían de acuerdo con que lo preguntes ahora que eres mayor.
—Raven asintió con la cabeza. —No les estás quitando nada. Tal vez estaban
esperando que tú les hicieras las preguntas antes para que te pudieran
responder.

—Puedo ver eso. Bien, supongo que podemos empezar allí.

—Siempre podríamos ir al Estado también.

—¿Qué quieres decir?

—Tienen que tener un registro de tu nacimiento. Podríamos dar tu apellido

como Carter y ver si aparece.

—Ese es otro problema —dijo Pepper. —En realidad no sé mi verdadera fecha

de nacimiento. Paul siempre me dijo que celebraríamos el día en que llegué a
ellos como el día que nací.

—Aww, suenan tan dulces. —Raven sonrió.

—Realmente son tan dulces. —Pepper también sonrió. —No los quiero
lastimar, pero necesito saberlo.

—Creo que si ellos se interesan por ti algo, no serán lastimados.

—Está bien, le daré una llamada a Marie.

**************************

Una hora después, sonó un golpe en la puerta. Cuando Pepper contestó, ella
encontró a tres hombres muy cabreados de pie allí.
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Página
Mikial, Barshan y Sazon le devolvieron la mirada. —¿Está Raven aquí contigo?
—Preguntó Mikial.

Pepper asintió.

—Bien, ambas necesitan venir con nosotros —se quejó.

Pepper se apoyó contra el marco de la puerta. —¿Por qué sería eso?

—No estás a salvo en este momento y Raven tampoco —respondió Barshan.

—¿Y por qué crees que no estamos seguras?

—Porque alguien disparó por las ventanas de la galería poco después de que
entraras —señaló Mikial.

—Pero solo hay un problema con esa teoría. —Pepper asintió. —Nadie sabía
que iba a estar allí en ese momento en particular.

—No necesariamente cierto —argumentó Mikial. —Alguien podría haber

estado mirándote o viendo la galería esperando que aparecieras.

Pepper se sintió aturdida por esta idea. Moviéndose a un lado, les invito para
que pasaran adentro. Cerrando la puerta detrás de ellos, se unió a todos en la
sala.

—¿Qué están haciendo aquí?— Preguntó Raven.

—Hemos venido a llevarte a casa —respondió Barshan.

Raven negó con la cabeza. —Ya no tengo casa. Necesito encontrar un lugar
para vivir y un nuevo trabajo.

—Cariño... —Sazon alcanzó su mano. —Yuri nos pidió que te lleváramos a casa.

Raven le arrebató la mano. —Yuri puede irse al infierno.

Sazon asintió. —Por mucho que esté de acuerdo contigo, todos tenemos
enemigos fuera. Hay quien amaría ponerte las manos encima. Sé que crees
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Página
que puedes cuidarte, pero ahora que estás embarazada, tienes que pensar por
el bebé también. Estas personas no se lo pensarían dos veces antes de causarte
daño o al bebé para vengarse de Yuri o de tu padre o tu abuelo.

Raven pareció desesperada por un momento, luego Mikial le dio una salida.
—Si no quieres ir a Yuri está bien, pero por favor, déjanos protegerte.
Podemos protégelas a ambas hasta que sepamos más sobre por qué ocurrió
el tiroteo.

Raven asintió hacia Pepper. —Tenemos que jugar con la idea de que ella
podría estar relacionada con Jessie Carter.

Mikial se volvió hacia Pepper. —¿De Verdad? ¿Por qué es eso?

Pepper se encogió de hombros. —No sé si lo estoy o no, pero me encontraron

alrededor del mismo tiempo en que ella murió. No sé cómo llegué aquí, pero
sí sé que estaba asustada y dolida cuando me encontraron. No tengo ni idea
de lo que me asustó o por qué estaba tan asustada.

—Necesitamos llevarlas a un lugar seguro —repitió Sazon.

—¿Qué pasa con mi compañera de cuarto? —Preguntó Pepper.

—¿Puedes decirle que te quedarás con unos amigos por unos días? —Mikial
preguntó.

Pepper se encogió de hombros. —Supongo que podría.

—Entonces hazlo. —Ordenó. —Necesitamos ponerlas a cubierto ahora.

—Iré si ella se va. —Pepper anunció asintiendo a Raven.

Raven lo fulminó con la mirada. —Iré contigo pero no iré de vuelta con Yuri.
Él puede bésame el trasero. No lo necesito. Puedo hacer mi propio camino
en el mundo y voy a hacerlo por mi cuenta cuando pase este peligro.

Mikial agachó la cabeza. —Cariño, eso no funcionará y lo sabes. Yuri no te

dejará desafiarlo.

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—Yuri no tiene nada que decir al respecto —se burló. —No soy su esposa ni su
novia. Al parecer, ya no soy nadie para él, por lo que no tiene palabra en todo
lo que hago.

—Tu padre y tu abuelo podrían no estar de acuerdo. —Barshan señalo.

—No pueden evitarlo. —Raven sintió una lágrima rodar por su mejilla. —Solo
acabo de encontrarlos también, por lo que tampoco tienen nada que decir en
lo que yo hago.

Mikial se puso de pie y se acercó a Raven. Envolviendo sus brazos alrededor

suyo, les dijo a los demás: —Salgamos de aquí.

Sazon se volvió hacia Pepper. —¿Puedes juntar algo de ropa? ¿Suficiente para
unos pocos días?

Pepper fue a su habitación y metió algo de ropa en una bolsa. En el último

minuto, ella agarró su portátil de fotografía y una de sus cámaras. Ella sabía
que no podía llevarse todo con ella, pero llenó con la mayor parte de sus cosas
en la pequeña bolsa de lona como pudo. Un momento después, se unió a los
otros y todos salieron del pequeño departamento. Estaba en el carro cuando
llamó a su compañera de cuarto, Sami. Todo lo que le dijo a la otra chica era
que estaría lejos por los próximos días.

Entonces Sazon tomó su teléfono y sacó la batería.

—¿Es todo esto realmente necesario? —preguntó Pepper.

—No sirve de nada protegerte si te pueden encontrar en cualquier momento

que quieran. —señaló Mikial.

—¿A dónde vamos? —pregunto Raven.

—A una casa segura que tenemos para tales situaciones —explicó Sazon.

—No te preocupes, nadie nos encontrará allí.

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—Necesito hacer algunas llamadas telefónicas cuando lleguemos allí —dijo
Pepper. —Necesito información de mi padre adoptivo y necesito llamar al
trabajo para decir que no estaré en los próximos días.

—Podemos cubrir eso. —Barshan asintió.

—¿Qué le dirás a Yuri? —preguntó Raven.

—Tenemos que decirle dónde estás —admitió Mikial.

—No, realmente no —replicó Raven—.Todo lo que necesitas decirle es que

estoy a salvo y bajo tu protección. No quiero verlo.

—Podemos intentarlo. —Barshan asintió.

—Dile que si regresa, dejaré su escolta de protección. Ni tú o él me

encontrarán una segunda vez —prometió Raven.

—No estará feliz con eso —le dijo Mikial.

—Eso es muy malo. Él ya dijo que el bebé no es suyo, por lo que no debería
importarle de todas formas.

—Oh, a él le importará —Sazon juró por lo bajo. —A él le importará.

—Entonces ese es su problema, no el mío —respondió Raven mientras fruncía

el ceño ante los hombres.

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Página
Mikial merodeaba por los confines de la casa. Era cerca de la medianoche
ahora, así que tanto Pepper como Raven estaban durmiendo. Tenía hombres
patrullando el exterior y los otros habían regresado al hotel para explicarle a
Yuri. A ellos no les gustaba esa tarea. Sabía que Yuri estaría furioso cuando
descubriera que Raven no quería verlo más.

Cuando llegó a las habitaciones, creyó oír los sonidos de una lucha. En el
dormitorio estaba Pepper, así que abrió la puerta con cuidado y se asomó
dentro. En la oscuridad, vio a Pepper sacudiéndose de lado a lado como si
estuviera atrapada en una pesadilla. Entró y cerró la puerta detrás de él.
Mirándola cuidadosamente, se quedó junto a la puerta. Las lágrimas le
brillaron en las mejillas y Mikial quería ir a ella y mantenerla a salvo dentro de
sus brazos, pero él no se atrevió.

Cuando ella levantó los brazos y gritó llamando a su “mamá”, su corazón dolía
por ella. Vio como su cuerpo cambiaba de posición y ella gritó de nuevo.

—No, no puedo dejarla, está herida. Necesito a mi mama. Déjame ir. El fuego
la quemara, tengo que salvar a mi mamá, déjame ir —gritó mientras se
incorporaba en su cama. Sus brazos empujaron algo invisible lejos de ella o lo
intentó. Sus ojos estaban abiertos ahora.

Mikial pudo ver que no estaba despierta. Pensó que ella estaba reviviendo algo
de su pasado. Él esperó mientras ella luchaba con su pesadilla. Luego se
estremeció y su cuerpo se sacudió como si hubiera sido golpeado por alguien
o algo y ella se acurrucó en una bola que le cubría la cabeza con los brazos.
Sus lágrimas fluían libremente ahora. Los sonidos de sus sollozos rompieron
su corazón. Mikial se movió hacia la cama y cuando él se sentó, ella se
estremeció como si estuviera aterrorizada de él, pero habló suavemente
diciéndole que no iba a lastimarla y que ella estaba a salvo con él.

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Pepper escuchó sus palabras tranquilizadoras y luego se arrojó a sus brazos,
colgandose de él. Mikial gimió y la abrazó aún más. Le susurro en ruso a su
oído, la sintió relajarse en sus brazos. Sus lágrimas se desaceleraron y
finalmente se detuvo y todavía la abrazó.

Mikial gimió cuando su olor lo golpeó. Olía a sándalo y vainilla y fue el aroma
a vainilla lo que más lo golpeó. Sus labios rozaron la parte de atrás de su cuello
y la sintió estremecerse. Luego él sintió sus brazos apretarse alrededor de su
torso. Retrocedió tanto como ella le permitió y cuando miró en sus ojos, pudo
ver que ella estaba consciente de que él estaba allí con ella.

—Lamento molestarte —susurró. —Estabas teniendo una pesadilla.

—Lo sé... todavía puedo sentir el miedo con el que siempre me despierto. —
Dudó entonces y preguntó: —¿Dije algo?

—¿No te acuerdas? —Mikial frunció el ceño.

—No, nunca he recordado nada, solo el miedo abrumador en mi corazón.

—Estabas llamando a tu madre. También le dijiste a alguien que tenías que

regresar por tu madre, dijiste que estaba herida y que el fuego la quemaría.

Pepper se estremeció. Mikial la abrazó un poco más cerca. —Estabas rogando

alguien que te deje ir hacia ella, luego te estremeciste como si alguien te
golpeara.

—¿Lo hice? —Preguntó ella sorprendida.

—Si lo hiciste. Te enrollaste como si alguien te atacara, como si esa persona

podría apalearte... ¿Alguien te ha golpeado en el pasado?

Pepper negó con la cabeza. —No, no desde que vine a vivir con Paul y Marie
de todas formas. No recuerdo nada de lo que sucedió antes de esa fecha.

—Cuando te encontraron, ¿tenías alguna lesión?

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Pepper asintió. —No recuerdo cuánto tiempo antes de que la policía me
encontrara, pero tenía una pequeña herida en la cabeza junto con moretones
en todo el cuerpo los policías me llevaron al hospital solo para revisarme.

—¿Y nunca has recordado cualquier cosa sobre ese momento en tu vida?

Pepper negó con la cabeza. —A veces, me siento cerca de recordar pero nunca
viene a través de mi cerebro.

Mikial lo odiaba pero aflojó su agarre. Pepper trató de apretar su agarre pero
él arrastró sus brazos lejos de él. Él la miró a los ojos. —No debería estar en tu
habitación en este momento.

—¿Por qué no? —Susurró ella.

—Porque es la mitad de la noche y no se verá bien.

—No me importa lo que alguien piense —argumentó ella.

—Todavía creo que me debería ir.

Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y presionó sus labios contra
los suyos. —Por favor no me dejes.

Mikial sintió un destello a través de él. Con el toque de sus suaves labios sobre
los suyos, él podía sentir su cuerpo cobrar vida. Cuando sus brazos se
apretaron alrededor de su cuello su polla se endureció como el acero. Intentó
liberarse, pero no pudo. Luego él no lo intento en absoluto. En cambio, sus
brazos la rodearon y sus labios aplastaron los de ella.
El intentó tomarla y solo besarla, pero ella no lo liberaría.

Cuando su boca se abrió y sus lenguas se tocaron, sus manos vagaron sobre
su cuerpo. Ella se apoyó en su toque y cuando sus manos se fueron debajo la
camisa para tocar su piel desnuda, ella gimió. Luego levantó la camisa sobre
su cabeza y besó su camino por su cuello hasta su pecho. Pepper gimió
mientras su lengua lamía su pezón. Entonces cuando los dientes se cerraron
y él le chupó el pezón con la boca, ella arqueó la espalda y sostuvo su cabeza.

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Página
Las manos de Mikial se deslizaron por su cuerpo hasta su cintura. Él podía
sentirla estremecerse ante su toque, pero él amaba la sensación de su piel. Era
tersa y suave. Cuando sus dedos se sumergieron debajo de su línea de bragas,
pudo sentir su calor. Su piel estaba húmeda y cuanto más se acercaba a su
centro, más calor sentía.

Cuando él acercó sus labios a su boca y metió en ella su lengua, sus dedos se
deslizaron dentro de ella. Su núcleo estaba mojado y caliente y sus dedos se
deslizaron dentro y fuera fácilmente.

Rompiendo el beso, ella susurró: —Necesito más.

Mikial gimió. —No puedo darte más.

—¿Por qué no? —ella se quejó. —¿No me quieres?

—Te quiero, pero no estaría bien.

Pepper arqueaba sus caderas. —Se siente bien.

—Cariño, no hagas eso a menos que quieras que te jodan bien y duro —dijo en
advertencia.

Ella arqueó sus caderas de nuevo. —Por favor... —ella rogó. —Sé que solo nos
conocimos hoy por primera vez, pero sentí que ya te preocupabas por mí. Por
favor, yo te deseo tanto.

Mikial se detuvo el tiempo suficiente para levantar su rostro hacia el suyo. —

Si hacemos esto, este seré yo reclamándote. No hago juegos de una noche,
una vez que tenga tu cuerpo al que pertenecerás será a mí. Eres mía para
proteger, mía para cuidar. ¿Tú entiendes eso?

Ella se inclinó hacia él y antes de apretar sus labios le susurró: —Entonces

reclámame. Te necesito tanto, reclámame. Reclámame ahora.

Mikial gimió mientras empujaba su lengua más profundamente en su boca.

Sus dedos se hundieron más profundo dentro de ella. Estaba apretada y
mojada... la combinación hizo que su polla estuviera aún más dura. Dejó su
cuerpo ansioso el tiempo suficiente para quitarse la ropa, luego le arrancó la
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Página
ropa interior y se acomodó en la cuna de sus caderas.
Frotó su centro con su polla varias veces, luego abrió sus piernas y empujo su
polla profundamente dentro de ella. Luego se mantuvo muy quieto. —
¿Pepper, que mierda?

Pepper se quedó sin aliento ante el breve y repentino dolor. Envolviendo sus
piernas alrededor de sus caderas, ella arqueó la espalda, —Por favor, no pares,
necesito esto, te necesito.

Mikial sintió que su núcleo se apretaba y la sensación envió su polla a toda

marcha. Sus labios chuparon su cuello y sus caderas comenzaron a moverse
dentro y fuera de su núcleo.

Sintió el salto de su pulso y el apretamiento de su coño mientras sus empujes

se volvían más profundos y más rápidos.

Sus dedos arañaron sus hombros mientras él envolvía sus brazos alrededor de
sus piernas y las apartó de su cuerpo. Cuando él bombeaba dentro de ella, se
sentía como él yendo más profundo. Sus embestidas se hicieron más duras y
rápidas.

—Si —murmuró ella, cuando su liberación se fue acercando más y más hasta
que gritó su nombre. Ella cerró sus tobillos alrededor de su espalda. Su cuerpo
destrozado en la liberación y todo lo que pudo hacer fue aferrarse a él. Su
boca cubrió la de ella mientras empujaba uno, dos, tres más veces dentro de
ella y en el tercer empuje, se hundió profundamente y lo soltó. Su esperma
caliente se disparó en ella y él gimió ruidosamente.

Finalmente, se acercó a ella y la abrazó. El sudor se enfriaba en su piel y se

inclinó hacia adelante para mordisquearle la nuca. — ¿Por qué no me lo
dijiste? —le susurró al oído.

Ella se encogió de hombros. —Porque te quería —le susurró ella de vuelta. —

Tuve un presentimiento que si sabias que era virgen no habrías dormido
conmigo.

Mikial apretó su agarre. —Todavía habría dormido contigo pero podría haber
sido más gentil.
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—Tal vez no quería amabilidad, tal vez te quería tal y como eres.

Mikial gimió y le mordió el lóbulo de la oreja. —Me perteneces ahora.

La Pepper se estremeció. —¿Eso significa que puedo mantenerte?

Mikial se rio entre dientes. —No, significa que yo tengo que mantenerte, cosa
dulce.

—Funciona para mí —susurró ella mientras se giraba en sus brazos y lo besaba,

mirándolo a los ojos, ella preguntó: —Entonces, ¿podemos hacer eso otra vez?

Mikial se inclinó hacia ella y aplastó su boca contra la de ella. Cuando se

rompió el beso él le dijo —Oh sí, podemos hacer eso otra vez. —Y luego
procedió para mostrarle que había mucho más de eso.

*******************

Era medianoche cuando se abrió la puerta de su apartamento. Yuri había

estado esperando que los dos hombres se le unan.

Barshan y Roman entraron.

Yuri sirvió a los tres una bebida y las repartió. —¿Pudieron encontrarla?

Barshan asintió. —Lo hicimos. Está con Mikial y Pepper en una casa segura.

Yuri apretó su mandíbula. —¿Por qué no está ella aquí?

—Ella se negó a venir aquí —respondió Barshan.

—Esta es su casa. —Yuri gruñó mientras sus dedos se apretaban sobre el vaso
que sostenía en su mano.

Barshan se encogió de hombros. —Ella nos dijo que si la hacemos volver aquí,
ella encontraría una manera de escapar, y nadie la encontraría, ni tú, ni su
padre. No queríamos que ella corriera. Ella está realmente molesta.
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Yuri cerró los ojos cuando el dolor explotó en su pecho. —Dime que está bien
al menos —susurró.

Barshan tomó un trago de su vodka. —Sí, jefe, ella está bien, pero no en un
buen lugar en su cabeza ahora mismo.

—¿Y es seguro? ¿Está a salvo? —Yuri los miró fijamente.

Barshan asintió. —Sí, ella está con Mikial y Sazon bajo custodia. Ellos
permanecerán bajo vigilancia hasta que sepamos lo que está pasando.

Yuri golpeó su bebida y se acercó a la mesa de café. Él tomó una foto y se la

entregó a Barshan. —Una de las cámaras exteriores atrapo esto, cuando
seguridad corrió su semejanza a través del reconocimiento facial pudimos
descubrir que su nombre es Oscar Mann. Es un matón de tipo acosador de
bajo grado. Nosotros aún no sabemos para quién trabaja, pero lo estamos
buscando.

La foto mostraba la cara de un hombre mirando fijamente la puerta de la

galería. Imágenes debajo de esta mostraba la secuencia de eventos. Vieron a
Oscar levantar una pistola y disparar y como los cristales se rompieron. La
última foto mostraba a Mann satisfecho alejándose.

—¿Así que esto fue una advertencia?— Roman preguntó mientras él hojeaba
las fotos.

—¿No fue un intento real contra su vida?

Yuri asintió. —¿Pero para quién fue la advertencia? ¿Pepper o Raven? Eso es
lo que tenemos que descubrir. —Volvió a la barra y vertió otra bebida. —¿Qué
sabemos de esta mujer, Pepper?

Barshan se encogió de hombros. —No es mucho. Ella dice no conocer a la

artista pero dice que la pintura de la niña en la exposición es ella. Ella mostró
a Mikial y Raven la marca de nacimiento en su muñeca que coincide con la
pintura. Ella también dice que la policía la encontró en la calle cuando era
niña. Nosotros lo verificamos. Roman y yo hablaremos con el oficial de policía

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que la llevó a casa con él cuando niña. Ella dice no poder recordar nada de su
vida antes de ser encontrada por la policía y también lo comprobaremos.

Yuri asintió. —¿Hay algo más que deba saber?

Barshan dudó y luego dijo que no.

Yuri lo fulminó con la mirada. —¿Qué no me estás diciendo?

Barshan se encogió de hombros y luego le dijo: —Recuerdo algo que sucedió

antes cuando esta mujer Pepper estaba caminando hacia la galería. Leon
Knight y su familia estaban parados afuera con nosotros y solo estábamos a
punto de entrar cuando Leon la vio acercarse a la galería. Él se veía como si
hubiera sido golpeado. Se puso pálido y comenzó a sudar, luego casi se
enferma. Ella hizo una pausa para mirarlo y luego se dio la vuelta y
fue al café de la cuadra. Pensé que era extraño y Mikial me indicó que la
siguiera. Ella entró y tomó una taza de café. Ella no parecía molesta o confusa.

—¿Cómo estaba ella entonces? —Preguntó Yuri.

Barshan se encogió de hombros —Ella parecía insegura de algo.

—¿Insegura de qué?

—Ella nos dijo que fue su compañera de cuarto quien le contó sobre la pintura
y cuando vio a Leon de pie allí, parecía insegura de siquiera ir dentro. Al
principio, ella nos dijo que pensó que lo conocía, pero no podía recordar de
dónde lo conocía, entonces Raven la convenció para que viera la pintura.
Mikial admitió que la pintura era ella cuando era niña y luego las preguntas
empezaron. Preguntas para las que nadie tuvo respuestas.

—¿Es la pintura con la que salió de la galería? —Preguntó Yuri.

Barshan asintió. —Sabemos dónde está y antes de abrir la galería, estará de

nuevo en exhibición.

Yuri negó con la cabeza. —No estoy preocupado por esa parte. Estoy más
preocupado con quién y por qué alguien estaría tras ella.

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Página
Román se aclaró la garganta y miró su bebida.

Yuri se volvió hacia su amigo. —¿Qué?

—Mikial mencionó que estaba mirando fijamente la foto del artista cuando el
primer disparo rompió las ventanas.

—¿Y?

—Regresé a la galería y miré la foto que tenemos ahí —Roman se detuvo un

segundo y luego agregó: — Pepper y la artista comparten el mismo color y
forma de los ojos. También el color del cabello puede ser diferente pero ellas
tienen el mismo pelo rizado también.

Yuri reflexionó sobre esa información por un momento y luego preguntó: —

¿Crees que Pepper está relacionada con Jessie Carter?

Roman se encogió de hombros. —Ella fue encontrada el día después de que

Carter murió en un incendio en Chalmette.

—¿Como pudo llegar aquí, a Nueva Orleans?

—Nadie parece saber eso —respondió Román.

—Investiga un poco y haganme saber lo que encuentren —les dijo Yuri.

Entonces miró furioso a Barshan—. Y vigila a Raven. Mantenla a salvo y aquí
en la ciudad.

—Por supuesto. Ella estará protegida. —Roman asintió.

—Tanto ella como el bebé —subrayó Yuri. —Mantenlos a ambos a salvo.

Roman miró a Barshan y asintió. —Los mantendremos a ambos a salvo.

—Asegúrate de que ningún daño llegue a ninguno de ellos —Yuri repitió.

—Por supuesto. —Barshan asintió como si la orden de Yuri nunca fuera

cuestionada.

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Página
Yuri quería decir más, pero no sabía cómo expresarse. En su lugar, se sirvió
otra copa y se fue a su dormitorio. Cerrando la puerta detrás suyo.

Dejó a los demás de pie allí en su sala de estar.

Yuri se sentó en la cama y miró el lado de Raven. Odiaba el hecho de que

estaba vacío. La extrañaba. Cuando pensó en lo que pasó por la mañana
recordaba lo emocionada que estaba cuando le contó sobre el bebé. Estaba
emocionada y asustada. Luego, después de su reacción, todo lo que estaba...
era enojada.

Entonces recordó que ella no tenía ni idea sobre su condición médica. Luego
recordó lo que Sazon le dijo sobre el llamado médico que había visto en ese
entonces, tenía que darle puntos al hombre por su razonamiento. Lev Garinoc
no era muy bueno para mucho más que cerrar una herida abierta, incluso
entonces nunca tuvo un título de médico y le gustaba beber más que nada.

¿Estaba equivocado acerca de que Yuri no podía tener un hijo? ¿Realmente

Raven iba a tener a su bebé? ¿Su hijo o hija? ¿Por qué su corazón dolía tanto
ahora? Yuri se recostó en la cama y alcanzó la almohada que Raven usó la
noche anterior. Se la llevó a la nariz, todavía podía oler su aroma en la tela de
la funda de almohada.

Cerrando sus ojos, aplastó la almohada contra su pecho. La quería de vuelta.

La quería a su alcance. Quería sentir su cuerpo mientras le hacía el amor.
Quería escuchar su risa o incluso su regaño por algo insano. El solo la quería
de vuelta.

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Página
En medio de la noche, León se despertó y sonó su teléfono. El timbre del
tono le dijo quién estaba llamando y realmente no quería responder a la
llamada. Él miró a su esposa y la encontró aún dormida. Se dio cuenta
entonces de que seguramente tomo una pastilla para dormir y ella no se
despertaría hasta la mañana, pero él salió de la cama y fue a su oficina de todos
modos. Él no quería que nadie escuchara esta llamada.

—Hola.

—¿Qué demonios hiciste?— La voz en el otro extremo tenía un leve acento.

El acento se estaba desvaneciendo, pero todavía estaba allí, para gran disgusto
de parte del propietario. Timothy Flynn no quería que nadie supiera que
tenía vínculos con los irlandeses. A pesar de que no formaba parte de la
organización, aún tenía lazos asociados con ellos.

—¿De qué estás hablando? —Leon gruñó. —No he hecho nada.

—¿Contrataste a Oscar Mann para presionar a un hombre como Mikial

Bannonkov? ¿Estás completamente loco?

León cerró los ojos y se alejó de las tempestades que Timthy invocaba. —No
contrate a Oscar para presionar a Mikial —explicó. —Le pedí que mirara a
alguien. Se encargó por sí mismo el disparar a la vidriera de la galería.

—¿También se encargó de robar el lugar?

—¿Acerca de qué hablas?

—Escuché a través de un pajarito que faltan varias de las pinturas. Que faltaban
antes de que Mikial o la policía pudieran poner seguridad en el lugar.

—Maldición —Leon juró por lo bajo. —¿Sabías qué pinturas están perdidas?

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—¿Importa? —Timothy se burló. —Esto no es algo bueno, imbécil. Si te
empiezan a investigar y se enteran de nuestra pequeña asociación, eso podría
ser algo que ninguno de nosotros quiere.

—¿Por qué me investigarían? No estaba cerca del lugar cuando le dispararon

¿Qué pinturas faltan? ¿Está el de la niña todavía ahí?

—No viene al caso, lo que importa es que se dice en la calle que tu hombre
Oscar no puede manejar su dolor, si le ponen las manos encima podría cantar
todo. ¿Y por qué estás tan preocupado por esa pintura?

—No te preocupes. Estás a salvo, él no sabe nada de ti en absoluto. —León le

aseguró al otro hombre. Aclarando su garganta, agregó: —Esa pintura es la
pieza central de la exposición y su mejor trabajo.

—Para lo que me importa una puta pintura. No me importa lo que tu hombre

sepa o no sepa de mí, pero él sabe de ti y tú no serias capaz de manejar la
presión de un interrogatorio tampoco. No de estos hombres.

—¿Qué demonios significa eso? Son simplemente hombres de Rusia que se

arriesgaron y ahora poseen un pedazo del sueño estadounidense.

Timothy se rio entre dientes. —Hombre, ¿ni siquiera sabes con quién estás
tratando, verdad? Realmente eres un imbécil idiota, ¿en serio? Estos hombres
son de la mafia rusa.

—¿Mafia rusa? Bastardo, ¿en qué me has metido? —León grito. —¿Por qué
demonios no me dijiste esto antes de que me acerque a ellos? ¿Intentas que
me maten?

—Se suponía que era un simple negocio. Todo lo que se suponía que debías
hacer era conseguirme un descuento en el negocio de importación —explicó
Timothy. —No un tiroteo.

—He estado tratando de conseguir una entrada para los dos. Pensé que si
pudiera conseguir ser el abogado de estos tipos, podría usar eso como una
manera de poder pasar tus envíos sin que ellos siquiera lo supieran. Le he

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Página
estado preguntando a Mikial al respecto cada día pero todavía no me ha dado
su respuesta.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó León. —Esto se ha convertido en un

desastre de proporciones épicas.

—Puedes hacer lo que quieras. No voy a hacer nada más que excavar y
mantenerme fuera del camino —dijo Timothy. —Pero un consejo, consigue a
tu hombre Oscar fuera de la ciudad antes de que Yuri Anatoly o sus hombres
lo encuentren. Si él los guía hacia a ti, no te atrevas a hablarles de mí o te
mataré yo mismo.

Leon escuchó mientras Timothy terminaba la llamada. Su estómago estalló y

sintió su presión sanguínea dispararse. Marcando otro número, esperó hasta
que Oscar respondió antes de darle la orden: —Aborta la misión. Idiota, estás
tratando con la mafia rusa.

Oscar se rio entre dientes. —¿Tú has pensando eso recién ahora? Eres un
idiota. Yo lo sabía, incluso si tú no lo hacías.

—¿Y decidiste disparar a la galería de todos modos?

—Sí, quería sacudir las cosas un poco —se rio Oscar. —Esto va a ser divertido.
Quiero ver exactamente que es lo harán a continuación.

—¿Estás loco? —Exclamó León. —Te matarán si te encuentran.

—Tendrán que encontrarme primero, ¿no? Me puedo esconder muy bien,

pero ¿puedes tú? —El otro hombre le reprendió. —¿Qué? ¿Tienes miedo de
que descubran acerca de tus pequeños secretos?

Leon vaciló. —¿Qué secretos tengo que esconder?

—¿Qué tal el hecho de que hace dieciocho años fuiste responsable de la

muerte de una mujer? ¿Que fue tu mano la que encendió el fuego en que se
quemó? ¿Cómo sobre el hecho de que fuiste tú quien ordenó que su abogado
saliera del camino? —Oscar se rio entre dientes. —Tú, mi amigo tiene muchos
secretos para ocultar.

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Página
—¿Cómo infiernos su-supiste eso? —Leon tartamudeo.

—Ese es mi secreto para esconder. —Oscar colgó.

*****************

Pepper despertó justo cuando el día estaba amaneciendo. Podía ver la luz
brillando. El cielo al asomarse por las persianas que cubrían las ventanas. Ella
sintió el calor viniendo detrás de ella Mikial estaba cuchareando a su espalda.
Su brazo estaba alrededor de su cintura y su mano estaba ahuecando su pecho.
Ella sonrió levemente y movió su cuerpo contra él.

Mikial apretó su agarre sobre ella y sonrió mientras dormía. Respiró su olor
tomando un respiro profundo. —Buenos días.

—Buenos días —susurró ella de vuelta.

—Me encanta despertarme para encontrarte en mis brazos. Encajas muy bien,
casi como si naciste para estar allí.

Él le dio un empujoncito en la espalda. Presionando su dura polla contra su

culo, ella gimió. Sus dedos movieron su pierna alrededor de su cadera y él
empujó su polla en su núcleo. Ella ya estaba mojada para él, lo hizo gruñir
mientras se deslizaba dentro de ella.

Pepper arqueó su espalda y lo tomó en lo profundo. Ella se movió como él lo

hizo y sin decir una palabra, ambos se apresuraron a llegar. Cuando ella se
vino la siguió rápidamente. Se inclinó hacia su cabeza y le susurró al oído: —
Yo podría despertar así cada mañana por el resto de mi vida.

—Yo también. —Ella gimió.

—Desearía que pudiéramos quedarnos en la cama hoy —se quejó Mikial.

—Pero no podemos, ¿o podemos? —Razonó ella. —Tienes que ir a trabajar y

yo también tengo cosas que hacer.
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Página
—No voy a ninguna parte hoy y tú tampoco. Lo que sea que tengamos para
hacer se puede hacer desde aquí. Estaremos a salvo aquí.

—¿Raven estará segura aquí también?

—Tenemos que convencerla de que se quede, pero sí, ella también estará a
salvo aquí.

—Odio decir esto, pero tu amigo Yuri es un idiota —murmuró. Sacudiendo su

cabeza, explicó, —Ella lo ama y pensó que él también la amaba.

Mikial rio entre dientes —Él la ama, más de lo que cualquiera de ellos se da
cuenta, creo.

—¿Te molesta que te haya golpeado?

Mikial negó con la cabeza. —No, creo que en las circunstancias ella hizo lo
que pensó que tenía que hacer. Me alegro de que hayamos llegado a ti antes
de que alguien más lo hiciera.

Pepper acercó sus brazos a su alrededor. —Yo también.

Mikial besó la parte posterior de su cuello y luego se apartó, le dio una

bofetada a su trasero desnudo. —Vamos mujer, tenemos trabajo que hacer. —
Se sentó a su lado de la cama y se puso su ropa mientras Pepper hizo lo mismo
desde su lado de la cama. Juntos, se levantaron y salieron a la cocina y al salón.

Raven ya estaba allí tomando una taza de té.

Sazon estaba mirando el patio desde la puerta trasera y nadie dijo una palabra
a cualquiera de ellos.

Mikial se puso a trabajar e hizo una nueva taza de café.

Pepper fue a sentarse junto a Raven. —¿Cómo te sientes esta mañana? —ella
le pregunto.

Raven se encogió de hombros. —Estaré bien. Realmente no tengo otra opción,

¿o sí?
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Página
—Él te ama, lo sabes, ¿verdad? —Preguntó Sazon mientras miraba hacia fuera
en el patio trasero.

—Pensé que lo hacia —dijo Raven en voz baja.

Mikial llevó dos tazas de café a la mesa y tocó ligeramente el hombro de

Raven. Coloco una taza abajo frente a Pepper, entejo la otra a Sazon. Y volvió
al mostrador y se sirvió un poco a sí mismo.

Sentado junto a Pepper, les dijo a todos: —Primero que todo, tenemos que
averiguar si tienes una conexión con Jessie Carter. Si ella es tu madre tenemos
que averiguar quién es tu padre y lo que él podría tener que ver con la noche
en que tu madre murió.

—Whoa —exclamó Raven mientras se sentaba en su silla. —¿Sobre que están

hablando chicos?

—Pepper tuvo una pesadilla anoche —explicó Mikial.

Sazon se volvió y miró a Pepper.

—Creo que fue sobre la noche en que murió su madre. —Mikial explicó. —Ella
habló de volver a buscar a su madre porque estaba herida, luego habló sobre
un fuego.

Miró a Raven y sacudió la cabeza. —Entonces ella actuó como si alguien la

hirió. —Miró a Pepper. —Creo que ella conocía a esta otra persona y que él o
ella la arrastró lejos del fuego esa noche. Yo no sé lo que sucedió después,
pero creo que su mente la obligó a olvidar el trauma. Ella era solo una niña
en este momento de su vida. Como ella termino en Nuevo Orleans es lo que
solo podemos adivinar en este momento.

—¿Qué tenemos que hacer primero? —Preguntó Sazon.

—Nuestra primera tarea es averiguar si Jessie Carter alguna vez tuvo un hijo. Y
quién podría ser ese pequeño. También tenemos que averiguar quién podría
ser el padre de ese niño.

Pepper de repente jadeó. Miró a Mikial con ojos preocupados.

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—¿Qué? —Preguntó él.

—¿Y si el incendio que mató a Jessie Carter no fue un accidente? —Preguntó.

—Si fue deliberado, alguien por ahí sabe o piensa que soy un testigo.

Sazon asintió. —Eso podría ser una razón para el tiroteo.

—También podría ser una razón por la que no se detendrán hasta que la
atrapen. —Raven
señalo.

—Pero no recuerdo esa noche excepto en mis pesadillas. Pesadillas que yo ni

siquiera recuerdo cuando me despierto —gritó Pepper.

Mikial extendió la mano y la tomó, acercándola a él y le abrazó la espalda. —

Nadie se acercará a ti, no mientras yo viva. Estás a salvo aquí. Tanto tú como
Raven estarán a salvo aquí.

Pepper apoyó la cabeza en su pecho. Una mano alcanzó a Raven. Cuando

Raven tomó su mano y susurró: —¿Te quedarás conmigo?

Raven vaciló y luego asintió. —Yo me quedaré contigo.

—¿Lo prometes?

Raven vaciló de nuevo, luego asintió. —Lo prometo.

Pepper asintió. —Bien porque no sé si puedo hacer esto sin ti.

Mikial resopló. —¿Que hay de mí? Estoy aquí contigo. ¿No cuento?

—Lo sé, pero eres diferente. Eres un hombre. —Razonó Pepper.

Sazon se rio entre dientes y Mikial lo miró furioso. El otro hombre asintió y
dijo, —Bueno, ella tiene razón, eres un hombre. —Encogiéndose de hombros,
agregó: —No estoy seguro que tiene eso que ver con cualquier cosa, pero ella
tiene un punto.

—Muy gracioso —se quejó.

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—Creo que deberíamos llamar a Nicky —sugirió Raven.

—¿Por qué? —Sazon preguntó.

—Porque mi hermano puede piratear los archivos que necesitamos.

—¿Pero no preguntara por qué no estás usando a la gente de seguridad de

Yuri?— Mikial preguntó.

Raven se encogió de hombros. —Sabes por qué no quiero preguntarle a Yuri

por nada. Además, dudo que Nicky incluso preguntara.

—Sé por qué y también Yuri, pero tal vez Yuri no quiera que otras personas
sepan porque. Es una persona muy privada.

—Eso es muy malo para él —declaró Raven. —En este momento, necesitamos
la clase de ayuda de Nicky.

—Tengo que estar de acuerdo con Mikial —dijo Sazon en voz baja. —Yuri no
querría a todos conociendo su negocio.

Raven los miró a ambos. —Yuri perdió los derechos que tenía ayer cuando se
negó este niño. Entiendo que ustedes dos son sus amigos pero no estoy
haciendo esto por ti. Estoy haciendo esto para Pepper. Nadie más tiene que
saber cuan idiota es, pero Nicky es nuestra mejor apuesta para localizar esta
información. Él es rápido y es astuto.

Fue un largo momento antes de que Mikial asintiera. —Está bien, haz la
llamada.

Raven llamó a Nicky y le dio la información que tenían y le pidió que

averiguara lo que pudiera. Ella le dijo que era para una nueva amiga, pero no
dijo nada sobre su propia situación.

Después de que ella colgó el teléfono, Mikial comenzó a hacer el desayuno y

al momento que estaban terminando los panqueques y huevos revueltos
comenzó a sonar el teléfono.

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Página
Raven revisó la llamada y miró a Pepper. —Es Nicky. ¿Estás lista para lo que
tenga que decirnos?

Pepper agarró la mano de Mikial y asintió.

Cuando Raven respondió a la llamada, la puso en el altavoz. —Nicky, ¿Qué

encontraste?

—Bueno hermanita, encontré que Jessie Carter tuvo una hija. Ella nació en
1992 y su nombre era Pepper Rosemary Carter. El nombre del padre no
aparece en cualquiera de los registros de nacimiento... —Su voz vaciló y luego
continuó: —También miré sobre el incendio cuatro años después. Su
dirección fue listada en Chalmette no en Nueva Orleans por lo que el
periódico de Orleans nunca publico la historia. Los funcionarios de bomberos
lo dictaminaron como incendio provocado, pero no había nadie de interés en
los archivos de la policía. No hay mención de una niña desaparecida tampoco.
Nadie sabe que le paso a la pequeña niña.

—¿Hubo una causa de muerte enumerada en el certificado de defunción? —

preguntó Raven.

—Sólo lo que podían decir con seguridad, la muerte por incendio provocado.
Su cuerpo estaba demasiado quemado para hacer posible una identificación.
Asumieron que era su remolque, así que debía ser su cuerpo.

—¿Encontraste algún otro papeleo asociado con el nombre de Jessie Carter?

—Preguntó Sazon.

—En realidad, lo hice. Hubo un testamento en el sistema judicial junto con un

fideicomiso para la hija.

—¿Quién está listado como su abogado? —preguntó.

—Un tal Cullen Brandt de Chalmette.

Mikial frunció el ceño a Sazon. —¿No es Leon Knight?

—No. No se menciona a Leon Knight en sus papeles.

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—¿Qué pasa con el fondo fiduciario? ¿Quién es el guardián de eso?

—Una vez más, Cullen Brandt está listado como su tutor para el fondo —dijo
Nicky.

—Está bien, gracias. —Mikial terminó la llamada.

—¿Qué? —Preguntó Raven mientras miraba entre Mikial y Sazon. —¿Qué te

ha parecido tan raro en esto?

—Fue Leon Knight quien nos habló de la exposición de pinturas de Jessie.

Nos mostró el papeleo que decía que él era el abogado que representaba la
propiedad de Jessie. Nos contó que las pinturas han estado almacenadas
desde el incendio. Hasta este último año que él ha estado exhibiéndolas en
varias galerías alrededor del estado.

—¿Leon Knight?— Pepper repitió el nombre. —¿No es él el tipo que estaba de

pie contigo ayer?

Mikial asintió. —De repente tuvo que irse. Afirmó que no se sentía bien.

—¿Las pinturas son el único negocio que tenía contigo? —preguntó Raven.

Mikial se encogió de hombros. —No en realidad no. También quería un

acuerdo de asociación con mi negocio de importación / exportación.

—¿Qué tipo de acuerdo de asociación? —Preguntó Sazon.

Mikial negó con la cabeza. —Dijo que tenía un compañero que quería
presentarme que creía que los dos podíamos beneficiarnos del trato, pero no
estaba interesado en cualquier nuevo socio. Así que no estaba muy dispuesto
a escuchar su propuesta. Casi se estaba poniendo demasiado agresivo al
respecto.

Sazon frunció el ceño. —¿Qué tan duro fue él empujando a este hombre sobre
ti?

Mikial se encogió de hombros. —Como dije, no estaba realmente interesado,

así que ignoré la conversación.
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Página
El teléfono sonó de nuevo. Era Nicky volviendo a llamar. Cuando Raven
respondió él llegó al punto: —Miré a este tipo Cullen y no creo que te vaya a
gustar lo que encontré.

—¿Y qué encontraste? —Le preguntó Raven a su hermano.

—Cullen murió un mes después de Jessie en lo que la policía cree que era un
accidente de coche sospechoso.

—¿Qué demonios? —Juró Mikial. —¿Cómo determinaron que era

sospechoso?

—El accidente fue un vuelco en un tramo plano de la carretera. Ellos pensaron

que él rodó el carro siete veces antes de que se detuviera. El coche fue
quemado para el momento en que los bomberos llegaron allí. Casi como si
alguien no quisiera ningún rastro del accidente. No había mal tiempo, nada
que lo impidiera, pero pudieron encontrar un segundo conjunto de huellas de
neumáticos demasiado manchadas para trazar. Se encontró un camino lejos
de donde el coche salió de la carretera, pero el coche en sí estaba demasiado
desgarrado para tratar de encontrar cualquier evidencia de que otro auto haya
estado involucrado. Simplemente no había suficiente evidencia para sugerir
que otro coche lo sacó de la carretera, pero algunos de los policías sugirieron
que esto no fue un accidente. Cuando lo miraron, no pudieron determinar
que había alguna razón para pensar que fue un asesinato. Nada en la historia
de Cullen dijo que tenía un enemigo poderoso, por lo que tuvieron que
dejarlo ir.

—Está bien, gracias Nicky. —Raven terminó la segunda llamada.

Los cuatro estuvieron callados por un momento.

—¿Por qué alguien mataría al abogado? —Preguntó Pepper rompiendo el

silencio. —¿Sabía algo que podría haber importado? ¿Sabía el algo sobre la
muerte de Jessie que podría haberlo etiquetado como cualquier otra cosa que
no sea una muerte accidental por fuego? ¿Qué está pasando aquí?

—No sé bebé, pero algo aquí apesta —le aseguró Mikial.

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Página
Raven giró la cabeza para mirarlo fijamente, pero no dijo nada ella sólo
alcanzó su té refrescante.

Sazon alcanzó su teléfono y llamó a Barshan. —Acabamos de saber que

Pepper podría ser la hija de Jessie Carter. Necesitamos un perfil en
profundidad de Jessie Carter. Nicky nos dijo que su abogado de registro no es
Leon Knight, el abogado que tenía era Cullen Brandt hasta que Cullen fue
asesinado en un accidente automovilístico un mes después de que Jessie
muriera. Necesito saber cómo León consiguió sus pinturas. El papeleo que
nos mostró parecía legítimo, pero podría no haberlo sido. Hay también un
fideicomiso establecido a nombre de Pepper. ¿Puedes comprobarlo?

Tomo un momento antes de colgar la llamada. Luego miró a Mikial y asintió.

—Descubrirá lo que pueda y nos contactará.

—Así que crees que soy ella ¿La hija? —dijo Pepper.

—Sí, lo hago —respondió Mikial. —Especialmente después de anoche.

—Explique de nuevo lo que pasó anoche —exigió Sazon.

—La pesadilla, ¿recuerdas? —Mikial le recordó. —Cuando ella actuó como si

alguien la golpeara, ella se acurruco para protegerse, casi como si hubiera sido
golpeada antes. —Él la miró. —Cuando puse mis brazos alrededor de ella luchó
como un animal salvaje hasta que ella se despertó lo suficiente como para
darse cuenta de que no iba a herirla.

—Oh Dios mío —Raven susurró, extendiendo la mano para tomar su mano. —
Lo siento tanto.

Pepper levantó los hombros y los dejó caer. —He tenido la pesadilla antes, la
mayor parte de mi vida en realidad, pero cuando me despierto no puedo
recordar nada al respecto. Es muy frustrante.

—¿Tal vez tus padres adoptivos puedan decirnos más acerca de las pesadillas?
—Sazon sugirió.

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Página
—Tal vez, realmente no recuerdo mucho de cuando era niña. Recuerda vivir
con miedo durante mucho tiempo —dijo aceptando. —Tuvieron que
educarme en casa por un tiempo, recuerdo eso.

—¿Por qué hicieron eso? —Preguntó Raven.

—Solía esconderme mucho en mi habitación cuando era niña. Me dijeron que

yo no hablé durante los primeros dos años con los que viví con ellos. Me
acuerdo de luchar con ellos cuando me sacaron del dormitorio. Vi mas
doctores durante ese tiempo de los que yo quería. Todo el mundo que vi en
aquel entonces me observaba y me pinchaba. Odiaba cada vez que salíamos
de la casa. Yo tenía miedo de que él volviera por mí.

—¿Quién volvería por ti? ¿De quién tenías miedo? —Preguntó Mikial.

Pepper sintió las lágrimas rodando por su rostro. Ella sacudió su cabeza. —Yo
no recuerdo. Ni siquiera podía recordar lo que parecía pero a mi parecer el
era un hombre grande, un hombre enojado que lastimó a mi madre y quería
hacerme daño también. No podía dejar que me atrapara. —Ella se retorció las
manos hasta que su piel se puso roja. —El único lugar donde me sentí segura
fue en el dormitorio que Paul y Marie me dieron. Yo tenía
un pequeño lugar en el armario en el que me gustaba esconderme. Me
cubriría con una manta, para que nadie me encuentre.

Mikial la agarró y la arrastró a su regazo. Envolvió sus brazos y la abrazó. —

Estás a salvo ahora, bebé. Te tengo. Nadie te volverá a lastimar —le susurró al
oído.

Pepper apoyó la cabeza en su pecho y escuchó por un momento el latido de

su corazón. El sonido era fuerte y constante y después de unos minutos, ella
fue descansando.

Raven sonrió detrás de su taza de café.

Sazon parecía preocupado ante la vista. Mirando hacia la ventana, hizo una
pausa y se puso de pie de inmediato. Arma en mano se dirigió hacia el portal
para asomarse al exterior.

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Página
Mikial estaba de pie con una mano alrededor de Pepper y la otra alrededor
de Raven urgiéndolas para las habitaciones traseras.

Tomó un momento para Sazon a gritar —Todo limpio.

Mikial enfundó su arma mientras conducía a las mujeres a la habitación.

Cuando llegaron allí, vieron a Roman y uno de los guardias de seguridad de
Yuri se les había unido.

—¿Qué está pasando? —Mikial preguntó a los otros hombres.

—Hemos identificado al tirador de ayer en la galería —dijo Roman explicando.

—¿Quién era? —Preguntó Sazon.

—Un tipo llamado Oscar Mann.

—¿Quién diablos es Oscar Mann y por qué dispararía a la galería de arte? —

Mikial exigió

—No lo sabemos todavía, pero Yuri quería hombres extra con las chicas. —
Roman asintió con la cabeza a Raven y Pepper. —Estaremos aquí mientras
ustedes descansan un poco —Dudó y luego agregó: —Le gustaría que pensaras
en volver al Hotel donde sabe que puede protegerte mejor.

Raven negó con la cabeza. —Puedes llevártela, pero no voy a ninguna parte.

—No me voy sin ella, así que supongo que esa es tu respuesta. —Pepper se
encogió de hombros.

—¿Conoces a este chico, Oscar? —Mikial preguntó.

—No, no tengo ni idea de quién es. —Pepper negó con la cabeza. —No soy una
persona muy social. Voy a la escuela, luego a trabajar, luego a casa otra vez.
No salgo a bares o discotecas. Puedo contar con mis dedos la cantidad de
amigos y de las personas que están cerca de mí.

—¿Qué tipo de trabajo tienes? —Preguntó Mikial.

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Página
—Soy asistente de investigación legal hasta que termine la escuela en unos
pocos meses. Trabajo unas veinte horas a la semana.

—¿Algún problema en la escuela?

Pepper negó con la cabeza. —No y tengo cuatro clases a la semana.

—Tiene que vincularse con las pinturas —razonó Mikial.

—Lo que se relaciona con Leon Knight —señaló Sazon.

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Página
Raven se sentó contra la parte superior de la cama y observó a Pepper pasearse
de un lado a otro. Habían venido aquí hace un rato, para que los chicos
pudieran discutir cosas. Raven sabía muy poco de lo que estaban hablando
pero eso no era nada nuevo. Desde que se había enganchado con Yuri, había
aprendido que había cosas que no discutían frente a los civiles. Yuri le dijo
una vez que esta era su forma de protegerla.

Pepper se sentó y miró furiosa a Raven —Necesito pensar en otra cosa. Por
favor, háblame.

Raven se rio entre dientes. —Te escucho. Entonces, ¿de qué quieres hablar?

—¿Cuál es la historia contigo y este chico Yuri?

Raven se encogió de hombros y miró hacia otro lado. —Aparentemente, él no

cree que este bebé sea suyo.

—Entonces él realmente es un imbécil, ¿no?— Pepper se burló.

Raven volvió a mirarla. —¿Por qué dices eso? Ni siquiera me conoces.

Pepper negó con la cabeza. —Me dijiste que me conocías antes de que nos
conociéramos, así que siento lo mismo hacia ti. No necesito conocerte mucho
tiempo para saber que no engañarías a nadie que amas tan profundamente
como lo amas a él. Y lo amas. Incluso yo puedo verlo.

—También pensé que él me amaba— susurró Raven.

— Lo hace— le aseguró Pepper. —Pude verlo.

—¿Entonces por qué negó a nuestro hijo?

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Página
—No lo sé, pero tiene mucho que aprender sobre las mujeres—. Ella frunció
el ceño. —No puede tratarte como lo hizo y esperar que sigas a su lado.

Raven respiró hondo y lo soltó. —He estado sola antes y puedo hacerlo otra
vez. Puedo criar a este bebé sola.

—Si me dejas puedo ayudarte— ofreció Pepper —Me gustaría ayudarte.

—¿Por qué?— Preguntó Raven. —Ni siquiera me conoces.

Pepper se encogió de hombros —Tampoco me conocías, pero me ayudaste

cuando lo necesitaba. Solo tengo la sensación de que de alguna manera
estamos destinadas a conectarnos la una con la otra. Como estábamos
destinadas a ser amigas.

Raven alargo la mano y apretó la suya. —Yo también

—¿Y ahora qué hacemos?— Preguntó Pepper. —Hasta ahora, todo lo que
sabemos es un montón de nada. Nada que nos ayude a entenderlo de todos
modos.

—No es cierto— dijo Raven en desacuerdo. —Sabemos que tiene una conexión
con la artista, Jessie Carter. Sabemos que estuviste allí con ella la noche que
murió. Que fuiste llevada por alguien desconocido. También sabemos que su
abogado fue asesinado en circunstancias sospechosas.

Pepper suspiró. —No sabemos por qué murió Jessie o por qué murió su
abogado. Tampoco sabemos por qué alguien podría estar detrás de mí.

—No sabemos eso todavía. Pero conociendo a los tipos en la otra habitación,
lo sabremos antes de que esto termine.

Pepper estaba preocupada, juntó sus manos —¿Crees que descubrirán quién
es mi padre y por qué nunca se presentó para reclamarme después de que mi
madre muriera?

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Página
—Estoy segura de ello— Raven asintió y luego ladeó la cabeza. —Entonceees
¿tú y Mikial? ¿Cómo diablos pasó eso?

Pepper se sonrojó. —Solo pasó, la otra noche.

—¿Cómo sucedió algo así?

—Estaba teniendo la pesadilla otra vez, y él me despertó. Luego las cosas se

salieron de control y terminamos durmiendo juntos.

Raven negó con la cabeza.— ¿Se aprovechó de ti? Eso no suena como ninguno
de los muchachos.

— Él no tomó nada que no estuviera dispuesta a darle— Pepper admitió. —

quiero decir, ¿has visto al tipo? Está tan bueno.

Raven se rió. —Todos lo están, pero sé lo que quieres decir. Cuando vi a Yuri
por primera vez, casi ardí en lujuria.

—¿Lo sé, verdad?— Pepper asintió. —Pero hay algo más con Mikial que no
puedo explicar, pero él encaja de alguna manera.

—Sí, como si hubieras estado esperando que te despertara de un sueño

profundo o algo así— estuvo de acuerdo Raven. —Fue lo mismo para Yuri y
para mí. Era como si él fuera mi pieza faltante. De alguna manera me
completó.

Pepper la miró y asintió. —¿Entonces, qué hacemos ahora?

—No lo sé. Nunca imaginé que terminaría sin él. No estuvimos juntos mucho
tiempo, pero se sintió muy bien mientras duró.

—¿Tienes otra familia?

Raven cerró los ojos y maldijo. —Mi padre y mi abuelo lo matarán—. Ella se
quedó mirando a Pepper. —¿Cómo paro eso?

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Página
—¿Qué te hace pensar que lo lastimarán?

—Le dijeron que si me hacía daño lo matarían— declaró Raven rotundamente.

—No estoy segura de que quisieran decirlo literalmente.

—No podrías estar más equivocada— Raven negó con la cabeza. —No aceptan
la traición muy bien.

—¿Qué son, mafiosos o algo así?— Pepper bromeó.

Raven asintió con la cabeza seriamente.

—¿Estás bromeando?— Chilló Pepper mientras se levantaba. —¿Pertenecen a

la mafia?

—¿No lo sabías?

—No, no lo sabía— admitió Pepper mientras tragaba saliva.

—Todos pertenecen a la mafia rusa. Mi padre y mi abuelo viven en Rusia, pero

mi padre está haciendo planes para volver aquí para estar conmigo. El abuelo
es la cabeza de la mafia de allá. Todos aquí les representan.

—Buen señor todopoderoso—. Pepper susurró. —¿Mikial es de la mafia

también?

Raven asintió. —Yuri es el líder en esta área— Hizo una pausa y luego añadió:
—¿Por qué crees que estamos bajo guardia armada? Si uno de sus enemigos
nos atacara, nos matarían para lastimarlos o nos tomarían como rehenes para
negociar un acuerdo que no sería tan bueno para nosotras Los Rusos.

—No tenía ni idea—. Pepper comenzó a sentirse en shock. —¡No puedo estar
vinculada a la mafia!— Ella se asustó. —Tengo que salir de aquí.

—Es demasiado tarde para eso—, le aseguró Raven. —Estoy bastante segura de
que estás dentro ahora. Mikial no te dejará ir tan fácilmente.
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Página
—¡No puedo quedarme aquí!

—Incluso si te vas, él te encontrará de nuevo. Él no dejará de buscarte y si algo

le sucede porque te estaba buscando, el resto de ellos te perseguirán. Tienen
un vínculo muy fuerte, si lesionas a uno de ellos, les haces daño a todos.

—¿Lo mismo se aplica a ti, verdad?— Pepper le preguntó a Raven que asintió.

—Pero de una manera diferente. Mi padre ocupa un lugar más alto que Yuri,
pero todavía no quiero que su sangre se derrame sobre este bebé. Tengo que
encontrar una manera de hacerlo bien con Misha y Sergi, así como con Yuri—
Ella se encogió de hombros. —Simplemente no sé cómo todavía.

—¿Qué vas a hacer con Yuri?

—Tampoco lo sé. Tomó algo muy especial y me lo echo en cara. No sé si

puedo perdonarlo por eso.

—Pero todavía lo amas, ¿verdad?

Raven asintió. —Supongo que mis sentimientos significan más para mí que
para él.

—Creo que estás equivocada con esa parte. Él te ama. Tal vez haya algo que
no sabes— sugirió Pepper. —No creo que ese hombre se vaya a rendir todavía.

Raven levantó sus hombros y los dejó caer de nuevo. —Tampoco quiero
terminar, pero no puedo vivir con él si no confía en mí por algo que no hice—
Las lágrimas rodaron por sus mejillas. —Sabe que es el único hombre con el
que he estado.

—Tal vez solo estaba en shock y no pensó en eso—. Pepper envolvió sus brazos
alrededor de ella que lloraba y la sostuvo por un momento.

—No hice esto para atraparlo. Realmente no lo pensé.

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Página
—Solo tienes que darle tiempo para que descubra las cosas. Los hombres
pueden ser estúpidos a veces—. Ella puso los ojos en blanco. —Diablos, la
mayoría de las veces. Pero todos cometemos errores y, a veces, una tiene que
ser la persona adulta.

—No sé si puedo perdonarlo por esto— susurró Raven mientras se secaba las
lágrimas. —Quiero decir, este es su hijo también. Sé lo que es ser rechazado
por alguien que se supone que te ama incondicionalmente. Yo viví esa vida y
no someteré a mi hijo a ese tipo de vida.

—Yuri tampoco lo hará. Él también sabe cómo se siente estar solo en el

mundo. Todos lo sabemos— Llegó una voz desde la puerta.

Se giraron para ver a Roman de pie allí.

—Yuri está sufriendo en este momento y en su ira, te atacó. ¿Puedes encontrar

en tu corazón la forma de perdonarlo por ser un hombre estúpido?

—No lo sé. Me hizo mucho daño— susurró Raven.

—Por favor, no huyas. Quédate y lucha por lo que ambos quieren, por algo
que ambos necesitan mucho. Si lo dejas, él nunca estará completo de nuevo—
, le dijo Roman. —Lo complementaste como ninguna otra mujer podría estas
últimas semanas. Él ha conocido a muchas mujeres en su vida, pero tú eres la
única mujer que él necesita. Él necesita que estés a su lado y sin ti no
sobrevivirá.

Raven negó con la cabeza. —Me echó ayer.

—Hay mucho más en la historia que aún no sabes. Por favor, no renuncies a
él—, suplicó Roman. Le tendió la mano. —Pero estoy divagando. Te
necesitamos aquí. Hemos encontrado nueva información.

Cuando Pepper y Raven se unieron al grupo en la sala de estar, Sazon se había

ido pero Barshan se había unido a ellos. —Hablé con tus padres de crianza
esta mañana. Confirmaron todo lo que nos dijiste hasta el momento.

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Página
—¿Paul tenía alguna otra información que pudieras usar?— Preguntó ella. —
Como él era un policía, tendría acceso a los archivos de la policía y esas cosas.

— Lo está buscando para nosotros—. Barshan asintió. —Te pidieron que los
llamaras más tarde hoy. Sólo quieren saber que estás bien. Ellos saben que te
mantendremos a salvo.

Pepper volvió a encender su teléfono. —Oh, querida— Miró al grupo.

—¿Qué es?— Preguntó Raven.

Pepper levantó un dedo y marcó un número. Cuando alguien respondió, ni

siquiera tuvo la oportunidad de hablar antes de que su compañera de cuarto
comenzara a gritarle: —¿Estás bien?

—Estoy bien, ¿qué está pasando?

—¡Nuestro apartamento fue destrozado anoche!— exclamó Sami.

—¿Qué?— Susurró Pepper. Miró a Mikial. —Nuestro apartamento fue

destrozado anoche. Debieron seguirnos hasta allí. ¿Estás bien?— Pepper le
preguntó a su amiga.

—Sí, no llegué a casa hasta esta mañana. Me quedé con Jake anoche. Sea quien
sea que rompió el lugar ya no estaba.

—¿Puedes quedarte con Jake hasta que se acabe este desastre?— Preguntó
Pepper.

—¿En qué te metiste chica?

—No lo sé todavía, pero tengo gente que lo está investigando.

—Sí, puedo quedarme con Jake, pero ten cuidado— advirtió Sami. —Ben
estaba preguntando por ti. Creo que está preocupado.

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Página
Pepper rodó los ojos. —No sé por qué está preocupado. Nunca le he dado
ninguna razón para pensar de esa manera.

Sami se rió entre dientes. —Conoces a Ben, parece que piensa que ustedes
dos deberían estar juntos.

—Y le digo cada vez que lo veo que no— Pepper le recordó. —Está empezando
a ser un poco espeluznante.

—Bueno, hasta que alguien le diga que es diferente, él va a andar por ahí.

Pepper buscó a Mikial quién la estaba mirando fijamente. —Sí, bueno, ya

veremos eso—. Se estremeció ante la mirada de posesión en los ojos de
Mikial. —Me tengo que ir. Mantente a salvo y te llamaré en unos días.

—También mantente a salvo— le dijo Sami a ella antes de que se cortara la

línea.

—¿Está bien tu compañera de cuarto?— Preguntó Roman.

—Sí, se va a quedar con su novio hasta que esto termine.

— ¿Y el otro asunto?— preguntó Mikial.

—Eso no es nada. Solo otro amigo se preocupó por mí.

—¿Y este amigo es un novio?— Mikial gruñó.

—No, no lo es— le aseguró Pepper. —Bueno, él es un chico y un buen amigo,

pero nunca lo he visto más que eso. Sólo un amigo.

—¿Pero él quiere ser más?

Pepper se encogió de hombros. —Tal vez, pero nunca le he dado motivos, así
que el punto es discutible, ¿no?

—Quizás si— Mikial frunció el ceño. —Quizás no.

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Página
—No hagamos esto ahora mismo— Pepper razonó —Tenemos otras cosas
más importantes en este momento.

—Bien, pero este tema no ha terminado—. Mikial gruñó.

Pepper puso los ojos en blanco y realizó otra llamada. Esta llamada fue para
sus padres adoptivos, Paul y Marie.

—Oh, gracias a Dios, eres tú— Paul respondió a la llamada

—Sí, estoy bien. Acabo de hablar con Sami.

—Sí, ella llamó aquí primero. Hablé con la policía que fue a tu apartamento—
Dudando, él le dijo: —Faltan algunas de tus cosas. Una computadora portátil
y una cámara, todo lo demás está destrozado.

—Tengo la cámara y la computadora portátil—, explicó Pepper. —Tuve tiempo

de llevarme algunas cosas conmigo cuando me fui, pero eso fue antes del
allanamiento.

—Recibí una llamada telefónica de un hombre del que no estoy tan seguro.
Barshan Stanikoff—, le dijo Paul.

—Sí, me quedaré con ellos por un tiempo. Estoy enredada en algo.

— Lo sé, él lo explicó todo. Estoy obteniendo registros policiales y archivos

para ellos...— Paul dudó. —Sé que no te ayudamos cuando eras niña, pero
espero que puedan ayudarte ahora.

—Oh, papá, tú me ayudaste— Pepper sintió que su garganta se cerraba con

lágrimas. — Me diste un hogar seguro y el tipo de amor que me ayudó a crecer.
Me diste todo.

—Espero que así sea, niña. Viniste a significar tanto para Marie y para mí.

—Ustedes también son el mundo para mí—. susurró ella.

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Página
—El Sr. Stanikoff explicó que cree que estás relacionada con la artista Jessie
Carter. ¿Es cierto?

—Sí, lo descubrimos por accidente y, aparentemente, alguien no quería que lo

descubriéramos.

—Eso es lo que me preocupa—, dijo Paul. —¿Por qué, después de todo este
tiempo, es importante?

—Eso es lo que estos hombres están tratando de descubrir

—Solo cuídate. Nunca nos importó quién eras— Haciendo una pausa, agregó:
— Por favor también ten cuidado con estos muchachos. Podrían suponer un
peligro para ti. Son hombres peligrosos como para enredarse con ellos.

—Lo sé. Nunca me importó tampoco antes. Pero es bueno saber finalmente a
quién pertenezco. Cuida de ti y de Marie. No me gustaría que les pasara nada
por esto.

—No se preocupen por nosotros. Nos Mantendremos los dos a salvo. Solo
quédate con estos hombres y mantente a salvo. Diles que les enviaré el
informe tan pronto lo tenga.

— Lo haré— Pepper le aseguró mientras terminaba la llamada. Mirando a

Barshan, transmitió el mensaje de Paul

—¡Agáchate!— Alguien gritó justo cuando el cristal de la ventana se hizo añicos.

Mikial se acercó a ella y la arrastró hasta el piso mientras Barshan agarró a

Raven y también la arrastró hacia abajo. Sazon salió corriendo de la habitación
en nada más que sus jeans y una pistola en la mano. Luego, él y Roman, así
como el hombre de seguridad, vigilaban las ventanas.

Cuando no se escucharon otros disparos, Barshan arrastró a Raven a sus pies.

Mikial hizo lo mismo con Pepper

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Página
—Ya no tenemos otra opción. Vamos al hotel— les dijo Barshan.

Mikial agarró la bolsa de Pepper y la pintura y la empujó por la puerta del

garaje. La empujó dentro del vehículo detrás de Raven, la obligó a bajar la
cabeza mientras Barshan hacía lo mismo con Raven.

Roman estaba detrás del volante y Sazon estaba en el asiento delantero con su
pistola en la mano. Los guardias de seguridad los siguieron en un segundo
vehículo y cuando La puerta se abrió, salieron disparados.

El segundo vehículo se detuvo y se fue en otra dirección mientras Roman

tomaba el camino más cercano al hotel. Él aceleró a través de la ciudad sin
tener en cuenta los límites de velocidad. Entró en la entrada privada y no se
detuvo hasta que se acercó lo más posible a los ascensores.
Sazon salió y buscó en el área antes de llamar al ascensor y nadie en el
automóvil se movió hasta que las puertas se abrieron. Luego Mikial y Barshan
escoltaron a las mujeres al interior y cuando las puertas se cerraron de nuevo,
las llevaron al penthouse.

Cuando llegaron y las puertas se abrieron de nuevo, Yuri los estaba esperando.
Los empujó por el pasillo y abrió la puerta de su apartamento. Cuando cerró
la puerta después de ellos, preguntó: —¿Están todos bien?— Hizo la pregunta
en voz alta, pero estaba mirando a Raven.

Ella asintió con la cabeza. —Estamos bien.

Yuri se volvió hacia Barshan. —¿Qué demonios pasó? ¿Cómo te siguió

alguien a la casa de seguridad?

Barshan se pasó los dedos por el pelo. —No creí que lo hiciera nadie. Fui
muy cuidadoso en el camino hacia allá

—¿Qué estabas haciendo justo antes del disparo?

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Página
—Pepper estaba en su teléfono hablando con Paul Windjue. Ella había
llamado a su compañera de cuarto antes.

Yuri se volvió hacia Pepper y le tendió la mano. Ella le dio el teléfono celular,
luego le dio la vuelta y sacó la batería. —Deben haber rastreado las llamadas
para encontrarla.

Pepper se desvaneció y se habría derrumbado si Mikial no hubiera estado

aferrándose a ella. Se giró hacia él y le susurró: —¿Por qué? ¿Por qué alguien
me está haciendo esto? Nunca le hice daño a nadie en mi vida.

Mikial la rodeó con sus brazos. —No lo sé, pero lo descubriremos.

—¿Qué hay de mis amigos, y Paul y Marie?— ella preguntó. —¿Van a estar
bien?

Yuri se giró para observar a Raven.

Todos la miraron.

Parecía pálida y agitada. Cuando vio a Yuri mirándola, se dio la vuelta y corrió
hacia el baño. Él la siguió y cuando abrió la puerta, oyeron ruidos de alguien
vomitando. Entonces oyeron a Yuri jurar cuando la puerta se cerró de golpe.

—Oh cielos—, gimió Pepper. —Las alegrías de estar embarazada.

—Tal vez deberías verla— sugirió Barshan.

Pepper negó con la cabeza. —Ella no me necesita en este momento. Yuri está
con ella.

—Tal vez tenga razón. Yuri no apreciaría ser interrumpido en este momento—
Mikial ofreció su opinión.

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Página
Raven se agachó al lado del inodoro después de vaciar su estómago. Oyó que
la puerta se abría y esperaba que fuera Pepper. Pero cuando él se arrodilló a
su lado, ella supo que era Yuri.

—¿Por cuánto tiempo ha estado sucediendo esto?— Preguntó mientras le

entregaba una toalla húmeda.

—No mucho— murmuró ella mientras intentaba alejarse de él.

—Por favor, no— susurró. —No te alejes de mí.

—¿Qué quieres de mí, Yuri?— ella preguntó.

—Te quiero en mis brazos donde perteneces.

—¿Y el bebé?— ella preguntó.

—Durante más de la mitad de mi vida me dijeron que nunca tendría un hijo.

Tuve una infección muy grave cuando era adolescente, una que me dijeron
que me había quitado la capacidad que tenía para reproducirme. Ahora me
dices que llevas un hijo. Y ese niño es mío—. Puso su mano sobre su
estómago, acunando al bebé que ella llevaba en su cuerpo. —Por un breve
momento en el tiempo, olvidé cuánto te amaba. Nunca volveré a hacer eso.

—¿Me amas?— Susurró ella.

—Por supuesto que sí. No sé dónde ni cómo sucedió, pero sucedió. Tuviste
que estar fuera de mi vida incluso una sola noche, para que me diera cuenta,
ya no puedo vivir sin ti en mi vida. Me sentí vacío sin ti.

—Todavía no estoy segura. Me acusaste de...— Su voz se apagó. —Actuaste

como si hubiera quedado embarazada para atraparte o algo así.

—Nunca fue así, y cometí un error. Sé que nunca estuviste con nadie más. Me
sorprendió porque creí que nunca podría tener hijos. Por favor, perdóname.
Fui un estúpido. Lamento mucho haberlo hecho. Te lastimé. Te amo

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Página
demasiado, en serio. Entonces, me duele pensar...— Hizo una pausa como si
se sintiera abrumado por el sentimiento. —Te amo, Raven.

Ella suspiró mientras las lágrimas caían por sus mejillas. —Yo también te amo.
¿Y el bebé?—ella repitió

—Mi hijo o hija sabrá que es querido y amado por su madre y su padre— Él
le sonrió. Se puso de pie y la ayudó a levantarse del suelo. —Vamos, tenemos
trabajo que hacer. Necesitas algo de comer y necesito saber más sobre esta
otra mujer.

Cuando abrió la puerta, encontraron a todos esperándolos.

Raven sonrió a Pepper

Barshan, miró su teléfono y gruñó. Miró a Yuri y sacudió la cabeza. —

Recibimos los informes del hospital el día que encontraron a Pepper.

—Imprime todo— Yuri asintió hacia su oficina. —Necesitamos copias impresas

para poder compartir la información— Miró a Raven. —Tu hermano envió la
información que encontró antes que nosotros— Miró a Roman. —Descarga las
cintas de las cámaras de la casa de seguridad. Pongamos una cara a nuestro
tirador. Luego podremos rastrear a ese bastardo y eliminarlo

Una hora más tarde, tenían una cara y un nombre que la acompañaban. —
Oscar Mann— Yuri juró. —Este hombre se está convirtiendo en un dolor en
el culo

—¿Pero has notado algo extraño en ambos disparos?— Sazon comentó

—¿Extraño? ¿Cómo qué?— Preguntó Mikial.

—Es extraño... como si solo hubiera disparado al vidrio— Sazon asintió. —Si
hubiera estado tan cerca, un tirador agudo como él habría tirado a matar. Creo
que este hombre está jugando con nuestra mente.

—¿Qué tipo de juegos?— Yuri preguntó en tono de enojo

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Página
—Es como si nos estuviera desafiando a que vayamos tras él.

—Podría estar en lo cierto— estuvo de acuerdo Roman. —Por lo que sé de

Mann, a él le gusta el desafío de ser más inteligente que el otro. Esta podría
ser su forma de atraernos.

—Y mientras lo buscamos por ahí, sería más fácil que alguien se nos escape y
llegue a Pepper o tal vez a Raven— concluyó Yuri. —No hay manera en el
infierno de que eso vaya a suceder.

—¿Pero por qué?— Pepper pregunto. —No soy alguien importante. No tengo
dinero.

—Hay alguien por ahí que no te quiere cerca— dijo Mikial. —Solo tenemos
que encontrarlo y preguntarle por qué

— Es hora de tomar un descanso— anunció Yuri—. Raven y el resto de ustedes

necesitan tiempo para comer y reagruparse.

Justo en ese momento, la máquina de fax de Yuri comenzó a escupir página

tras página de información. Raven se acercó para recoger las páginas del suelo.
Mirando por encima de ellos, miró a Yuri. —Nicky encontró más información.
Profundizó en la madre de Pepper.

—¿Mi mamá?— Pepper repitió. —¿Qué hay de ella?

Yuri se unió a Raven y comenzó a leer las páginas que Nicky envió. Después
de un momento o más, se le quedo mirando a Pepper.— ¿Qué hay del hecho
que ella tenía mucho dinero cuando murió? Dinero que se depositó en un
fideicomiso que ella había establecido para ti.

Pepper se encogió de hombros. —Esta es la primera vez que escucho sobre

eso.

Yuri pasó otra página para leerlo. —Dinero que alguien ha estado usando
durante dieciocho años.
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Página
¿Quién haría algo así?— ella preguntó.

—Los papeles del banco dicen que es Cullen Brandt— explicó Yuri. —No solo
sale dinero de la cuenta, sino que también entra dinero.

— Eso no es posible, jefe— habló Mikial—. Cullen Brandt murió un mes

después de Jessie Carter.

Yuri negó con la cabeza. — No de acuerdo con los registros del banco. Hace
una semana hizo un retiro mensual de cincuenta mil dólares—. Miró a
Barshan. —Coge las cintas de seguridad de los bancos y averigüemos quién es
este hombre.

—¿Quién pone dinero en el fideicomiso?— Preguntó Pepper —No debe haber

ninguna actividad en absoluto. Ni retiros ni depósitos.

—Eso dependería de si las pinturas de tu madre aún se venden en algún lugar.

Raven hizo una llamada: —Nicky, necesitamos saber si hay algún trámite con
respecto a un nuevo abogado para Jessie Carter. Alguien ha estado tomando
el lugar de Cullen todo este tiempo.

—Lo sé— respondió Nicky. —Acabo de descubrir un video del banco. Se lo

envío a Yuri. No sé quién es todavía, pero en cuanto lo descubra te lo hago
saber.

Raven miró a Yuri. — Nicky te está enviando un video. Muestra a quien ha

estado usando el fideicomiso

Yuri revisó su teléfono y maldijo. Miró el video por un momento y luego lo

giró para que todos pudieran verlo. Mostraba claramente a un hombre
caminando hacia el mostrador y cobrando un cheque. Hasta que se dio la
vuelta, pudieron verle la cara. Cuando lo reconocieron...todos maldijeron.

—¿Quién es este tipo?— preguntó Pepper mientras escuchaba las quejas de

todos.
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Página
—Se llama Timothy Flynn y nena, son malas noticias de cualquier formar en
que lo veas— le dijo Mikial.

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Página
—¿Es Timothy Flynn?— Preguntó Raven.

Yuri giró su cabeza para mirarla. —¿Conoces al hombre?— Raven negó con
la cabeza. —No personalmente, pero he oído hablar de él. No puedes vivir en
las calles y no saber cómo funcionan las cosas, a quién debes vigilar y qué
situaciones evitar—. Ella señaló la foto en su teléfono. —Fue una de las cosas
que la mayoría de nosotros evitamos.

—¿Por qué?— pregunto Pepper.

—Debido al hecho de que el hombre es simplemente malo y loco— explicó

Raven. —A él le gustan sus secretos y si cree que te estás metiendo en su
negocio, ya sea que lo estés o no, te cortará y te verá morir desangrado. Los
rumores corren desenfrenados sobre este tipo. Es el monstruo del que todos
hablan en susurros.

—Él hace negocios con la mafia irlandesa, pero ni siquiera lo quieren como
parte de la organización— agregó Yuri

—Entonces, ¿por qué está sacando dinero de un fideicomiso creado por mi

madre?— ella pregunto

—Eso querida, es una muy buena pregunta— comentó Yuri. —Una que
tendremos que contestar cuando agarremos a ese tipo.

—Y ahora, ¿qué hacemos?— Preguntó Pepper

—Continuamos recopilando información— respondió Yuri—. Encontramos y

detenemos a Oscar Mann y buscar algún tipo de conexión con Timothy Flynn.

—También tenemos que descubrir cómo Leon Knight se convirtió en abogado

de los bienes de tu madre— agregó Mikial a la lista.
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—Vamos a comenzar con una línea de tiempo de los eventos— sugirió Yuri.
—Tal vez si podemos ver como ocurrió el evento, podemos resolverlo—
Reuniendo todo lo que tenían, todos se mudaron a la oficina de Yuri y
comenzaron a configurar la línea de tiempo desde hace dieciocho años.

Cuando Roman puso la foto de Timothy Flynn junto a la foto de Cullen

Brandt, Pepper se tomó un momento para comparar las dos. Vio la misma
estructura ósea y mandíbula. Vio los mismos ojos y la misma línea del cabello.
Timothy tenía el pelo rojo y los ojos verdes, mientras que Cullen tenía el pelo
oscuro y los ojos azules, pero había suficientes rasgos similares que llamaron
su atención.

—Oh, mi...— susurró ella.

Mikial se volvió y la miró por un momento. —¿Qué es?

Pepper señaló las fotos. —¿No lo ves?

—¿Ver qué?— Preguntó Raven mientras se unía a ellos.

—Creo que estos dos hombres podrían estar relacionados. Ambos comparten
características similares.

—Sabes, ella podría tener razón— Raven asintió después de que ella estudió
las fotos por un momento.

—Yuri, ¿qué sabemos de la familia de cualquiera de estos hombres?—

Preguntó Mikial.

—No hay mucho por el momento, pero sabremos mucho dentro de poco—
Yuri descolgó su teléfono y llamó a seguridad, ordenando un árbol
genealógico de Cullen y Timothy. Cuando terminó, se acercó para pararse
junto a ellos. —¿Qué te hace pensar que podrían estar relacionados?

Pepper señaló las características similares.

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Yuri las notó y asintió. —Bien visto.

Pepper se encogió de hombros—. Tal vez ser hija de un artista vale la pena.

Poco después, Yuri pidió un almuerzo desde el restaurante del vestíbulo del
hotel. Mientras comían, llegaron más papeles. Estos incluían un árbol
genealógico de Cullen y Timothy

Mikial lo tomó y comenzó a buscar un hilo en común. Pocos minutos

después, maldijo. —Bueno, que me jodan.

—¿Qué es?— Preguntó Yuri.

—Los dos hombres están realmente relacionados, no solo entre sí sino

también con alguien más que conocemos

—¿Quién puede ser?

—Ambos son primos de McKenna Knight—, anunció Mikial. —No están

estrechamente relacionados, pero está relacionados de todos modos.

—¿Y quién es McKenna Knight?— Yuri preguntó

—La esposa de Leon Knight desde hace mucho tiempo.

—¿Y quién es Leon Knight?— Preguntó Yuri.

—Hace unas seis semanas, Leon Knight vino a verme. Es un abogado de la

ciudad y quería hablar conmigo sobre un posible inversor nuevo que quería
que considerara en la tienda de Import/Export. Le dije que no estaba
Interesado en tomar otro inversor, capitalista o no. Luego me contó sobre este
artista cuyo trabajo representaba— Se volvió y asintió con la cabeza a Pepper.
—La artista era Jessie Carter. Me mostró un ejemplo de su trabajo y acordamos
darle un tiempo en la Galería. Estuvo bien hasta el día de ayer y todos ustedes
saben cómo resultó eso.

—¿Tenemos una foto de la familia Knight?

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—Creo que sí— respondió Mikial.

—Entonces veamos a toda la familia Knight—, ordenó Yuri a Mikial, imprimió

una foto de la familia de Leon y la colgó junto a las fotos de Cullen y Timothy.

Pepper trajo la pintura de cuando era niña y la colocó junto a las otras fotos.
Retrocediendo, comenzó a buscar similitudes. No encontró ninguna entre su
pintura y las fotografías. Después de un tiempo, se estaba volviendo loca, así
que se echó atrás y fue a buscar otra taza de café.

Desde la distancia, volvió a mirar la pintura y las fotos. Mientras los otros
continuaron configurando la línea de tiempo, observó las fotos mientras
buscaba un enlace común. No sabía por qué, pero tenía la sensación de que
había algo ahí, todos, incluida ella, estaban perdidos. Sintió un nudo en sus
hombros y levantó sus manos para masajearlos.

Había un área que sus dedos no podían alcanzar, por lo que Mikial se adelantó
y comenzó a frotarle el cuello.

Pepper gimió. —Dios, eso se siente bien. No pares en una semana.

Mikial se rió entre dientes y se inclinó más cerca. —Por mucho que me gusten
estos gemidos, creo que prefiero los otros que haces. Los que haces cuando
estoy profundamente dentro de ti— le susurró al oído.

—Yo también— Pepper le susurró. —Me encanta sentirte dentro de mí.

Mikial gimió. Dando un paso más cerca, dijo: —No me tientes, cariño. No
me llevaría mucho arrastrarte por el pasillo

—Ahora tú te estás burlando de mí—. Pepper lo alcanzo. Mikial dio otro paso
y las manos de ella cayeron a un costado.

—Para, por favor, no me mires así— susurró él. —Si me tocas. Perderé el
control y necesito concentrarme en lo que está sucediendo en este momento.

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Pepper respiró hondo y cuando exhaló, asintió. —Sí, todos tenemos trabajo
que hacer, ¿Vamos?

—Estaremos juntos en unas pocas horas—, prometió Mikial.

—Está bien, supongo que puedo esperar un poco— susurró ella de nuevo. —
Pero no demasiado.

Mikial le dirigió una mirada que le prometía todo. Se giró y la llevó a unirse
a los demás.

Durante la tarde, discutieron todo lo que habían descubierto hasta ese

momento.

Unos minutos después de esto, Yuri recibió otra llamada. Cuando contestó el
teléfono, sus ojos buscaron los de Pepper. Después de unos minutos más,
terminó la llamada y se enfrentó a la joven. —Tengo algunas malas noticias
para ti, pero primero debo decirte que estarás a salvo aquí. Nada ni nadie te
lastimará mientras te quedes con nosotros.

— ¿Qué es?— Susurró Pepper mientras se ponía de pie, y caminaba hacia él.
¿Es Paul o Marie? ¿Alguien los lastimo? ¿Están bien?— agarró su brazo con
fuerza. —Por favor, dime que están bien— Mikial se levantó y la envolvió en
sus brazos, apartándola de Yuri.

Yuri tomó sus manos y le dijo: —Paul y Marie está bien. Esto no les concierne
en absoluto.

—¿Entonces qué? ¿Qué pasa?— ella rogó

—Esta noticia concierne a tu compañera de cuarto, ¿cómo se llama? Sami.

—Samantha Newton. ¿Qué hay de ella? Se suponía que ella se quedaría con
su novio Jake Loocke—. El cuerpo de Pepper temblaba. —¿Qué le pasó?

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—Ella y su novio cruzaban la calle frente a su apartamento cuando un
automóvil salió de la nada. Los golpeó justo cuando llegaban al bordillo. El
novio está bien, pero Sami está en el hospital con una pierna rota.

—¡Nooo!— Pepper lloró suavemente mientras luchaba por salir del agarre de
Mikial.

—Cariño— dijo Yuri. Suavemente para ella. —Ella va a estar bien.

—¡No lo sabes! Ella se lastimó por mi culpa. La próxima vez, podría ser
asesinada y todo sería mi culpa.

—No seas ridícula—. Yuri se burló

Mikial miró a su amigo y rápidamente la giró en sus brazos. —Cariño, esto no

es tu culpa. Nada de esto lo es. Este lío es de alguien que intenta esconder un
secreto

Pepper sintió que las lágrimas rodaban por sus mejillas. —Pero Sami no tiene
nada que ver con esto. Esto es entre yo y esta otra persona, quienquiera que
sea

—¿No lo ves?— Mikial razonó. —Esta es su manera de hacer que vayas a él.
Está ahí afuera esperándote mientras hablamos.

—Pero tampoco conozco ningún secreto. Ni siquiera sabía quién era hasta hoy.

—Te está sacando antes de que puedas descubrir sus secretos—, explicó Yuri.
—Probablemente está esperando que vayas con tu amiga para poder sacarte
de esta ecuación por completo.

—¡Oh Dios mío!— Pepper gimió. Ella se volvió hacia Mikial. —Tengo que ir
con ella.

—Cariño, no puedes— le dijo Mikial mientras apretaba su agarre

—¡Pero no puedo dejarla ahí sola!— Ella gimió.

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—No estará sola ni desprotegida— le aseguró Yuri. —Paul dijo que pondría a
un hombre sobre ella y si lo desea, yo también.

—Por favor—. Pepper lo miró. —Me pregunto qué habrá detrás de esto, ¿Que
creen que sé? Es como si se hubieran ido los primeros años de mi vida. Por
lo que sé, se han ido para siempre. Nunca los he recordado más que en mis
pesadillas, y ni si quiera las recuerdo cuando estoy despierta.

—Lo entiendo, pero quien esté detrás de esto no lo sabe— Yuri asintió. —
Estamos muy cerca de resolver esto, por favor se paciente un poco más.

—Pero la gente está siendo lastimada por esto— Pepper lo miró con ojos
llorosos.

—Tu amiga va a estar bien— le aseguró Yuri. —Si ella es en verdad tu amiga,
no querría que salieras lastimada por esto.

Pepper se volvió y hundió la cara en el pecho de Mikial. —No es justo. No

pedí nada de esto.

Mikial gruñó profundamente ante su angustia. —Encontraremos a quien sea

responsable de esto y él pagará por lastimarte. Te lo prometo.

Ella apoyó la cabeza contra su pecho. —No sé cuánto más puedo soportar.
Esto es demasiado.

—Se terminará pronto— prometió Mikial.

—Creo que me acostaré por un rato. Tal vez me ayude a pensar.

—Puedes llevarla por el pasillo al otro apartamento del ático, —le dijo Yuri. —
Tendrás que quedarte con ella, pero debería estar a salvo allí.

**********

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Mikial asintió y sacó a Pepper del cuarto. Luego cruzaron el pasillo y entraron
al otro apartamento en ese piso. Allí era donde se alojaba Nikoli cuando él
estaba en la ciudad y donde Misha y Sergi se habían quedado hacía unas
semanas cuando fueron a ver a Raven y Nicky.

El apartamento tenía el mismo diseño que el de Yuri. Sala, comedor, cocina,

dos dormitorios, una oficina, dos baños y un estudio. Mikial se inclinó y la
levantó en brazos. Luego caminó por el pasillo y entró en uno de los
dormitorios.

Se estaba levantando de la cama cuando ella lo tiró de nuevo sobre ella. —Por
favor, no te vayas. Quédate conmigo.

—Cariño, estaré aquí mismo. Pero por ahora, creo que necesitas dormir.

— No, no necesito dormir. Te necesito. Necesito que me ayudes a olvidar lo

que está pasando.

—Cariño— gimió Mikial.

—Por favor— suplicó ella. —Te necesito.

La boca de Mikial se aplastó sobre la de ella. Cuando rompieron el beso, él

susurró: —¿Estás segura de que quieres esto ahora? No estoy seguro de poder
hacerlo con suavidad en este momento. Mi necesidad de ti es demasiado
grande.

—Tómame—. Pepper gimió y se aplastó contra su creciente polla.

Mikial casi rasgó su camisa sobre su cabeza. Sus labios y dientes le

mordisquearon el cuello mientras le rasgaba los pantalones, arrastrándolos
hacia abajo y fuera. Su boca cubrió sus pezones a través del material de su
sostén y Pepper gimió.

Ella levantó su camisa y pasó sus dedos sobre su piel. Mikial se impacientó y
se sacó la camisa sobre la cabeza. Luego volvió a caer encima de ella. Su boca
chupó su cuello y pudo sentir su pulso saltar. Su corazón latía con fuerza en
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su pecho mientras alcanzaba sus bragas. Deslizando su mano debajo de la
banda, él podía sentir cuán mojada estaba ella. Deslizó dos dedos dentro de
ella y sintió su respuesta, luego los empujó y los sacó. Luego bajó la boca y se
aferró a su clítoris, aspirando su dulce sabor

—¡Ohhh!— Pepper gimió

Mikial la lamió arriba y abajo mientras él seguía bombeando sus dedos.

Pepper arqueó su cuerpo en éxtasis. —¡Oh, Dios!

Sacando sus dedos, siguió chupando su botón mientras levantaba ambas

manos y pellizcaba sus pezones.

Pepper gritó mientras se sacudía a su alrededor de —¡Oh, Mikial!— Su cuerpo

se puso rígido cuando ella se vino.

Él lamió toda su nata, disfrutando de su dulce sabor.

Su pecho se agitó mientras jadeaba. —Oh, nunca supe...— Ella estaba sin
aliento.

Él se rió entre dientes mientras se levantaba. —Esto es lo que necesitabas.

Haremos más después, lo prometo. Descansa ahora, cariño. Te cuidaré y te
protegeré.

Pepper cerró los ojos. —Sí, me siento segura contigo.

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Unas horas después, el teléfono de Mikial zumbó y cuando respondió, Pepper
se movió. Se sentía refrescada y lo suficientemente bien para otra ronda.
Sentándose, miró por la ventana y vio que la noche había caído. Su estómago
gruñó y sonrió. Por primera vez en días, sentía hambre.

Volviéndose hacia Mikial, ella lo vio sonriendo levemente. —¿Qué?

Sonriendo ampliamente, le preguntó: —¿Tienes hambre?

—Estoy muerta de hambre en realidad

— Bien, los demás están a punto de pedir la cena—. Alcanzó sus pantalones.—
Primero, necesitamos bañarnos

Ella asintió.

—Lo haremos rápido, ¿de acuerdo?— Él la jalo al baño, abrió la ducha y ambos
entraron. La enjabonó, le lavó el pelo y pasó la esponjó entre sus piernas
también.

Ella se rió.

Él sonrió y la enjuagó.

Luego ella tomó la esponja y lo enjabonó. —Estás muy duro...en todas partes.

Él sonrió.

—Tan caliente

—Tú eres caliente. Ese cabello, esos ojos tuyos y tu dulce cuerpo— replicó.
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Luego, le lavó el cabello con un champú y le dijo que se inclinara.

Él lo hizo.

Ella le dio una palmada en el trasero.

Se puso de pie y la fulminó con la mirada.

Ella se encogió de hombros. —Tienes un culo caliente también.

Se rió y se enjuagó. —Salgamos antes de que me sienta tentado de enseñarte

una dulce lección

Ella volvió a reírse cuando salieron y se secaron. Se vistieron a toda prisa,

cruzaron el pasillo y entraron en el apartamento de Yuri
Raven la miró y sonrió. Estaba sentada en el sofá mirando algunas páginas
mecanografiadas. —¿Te sientes mejor?

Pepper asintió. —Creo que necesitaba ese descanso. Mi mente está más
despejada ahora.

Los ojos de Raven brillaron. —Ok, eso suena bien. Me alegra que tu mente ya
no esté tan atascada— Se rió entre dientes.

—Funciona para mí— Pepper se rió. Mirando a su alrededor, preguntó: —¿Qué

está pasando? ¿Encontraron algo más?

—Lo hicimos— Raven le informó con una sonrisa.

—Mis hombres interceptaron una llamada telefónica entre Leon Knight y

Timothy Flynn— le dijo Yuri mientras le daba varias páginas de
correspondencias escritas.

—¿Qué es esto?— preguntó mientras tomaba las páginas.

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—Esto es de lo que hablaron los dos hombres

Pepper cambió sus ojos a las páginas y comenzó a leer.

—Hola— respondió León al teléfono

—¿Qué diablos está haciendo tu hombre?— Timothy preguntó

—¿Qué quieres decir?

—Quiero decir que él corrió con su compañera de habitación, ¿qué diablos

está haciendo?

—No tenía idea de que iba a hacer eso— dijo Leon. —Esto está empezando a
convertirse en un desastre. ¡De proporciones épicas!

Cuando leyó las palabras escritas allí, Pepper sintió que algo se estrellaba
contra su corazón. Ella gritó y se arrodilló en el suelo. Envolviendo sus brazos
alrededor de su vientre, sintió que su cabeza explotaba. —No, no puede ser—
gimió

Al oír el estallido, todos vinieron corriendo.

Mikial se dejó caer junto a Pepper. —¿Qué es? ¿Qué pasa?

Pepper no lo escuchó, su mente era como lodo mientras trataba de recordar

su pasado. Voces que gritaban y gritaban, y ella se escondía detrás del sofá,
con sus pequeñas manos sobre sus orejas mientras trataba de no escuchar la
pelea que estaban teniendo sus padres.

Tenía los ojos bien cerrados y se suponía que debía estar en su habitación,
pero se había escabullido y se escondió detrás del sofá, esperando poder ver
con quién hablaba su madre.
Por lo general, cuando él o alguien iban, su madre le pedía que se quedara en
su habitación.

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Su madre le había dicho que ese día iba a ser un nuevo comienzo para ambas.
Hoy se suponía que iba a ser un día especial. Su madre tenía maravillosas
noticias para compartir.

Iba de aquí para allá, estaba hiperventilando cuando comenzó a recordar

todo. Sus brazos se apretaron alrededor de su cintura mientras memoria tras
memoria asaltaban sus sentidos. Ella miró a Mikial

—¿Qué estás recordando?— él susurró.

—Él. Estaba allí el día que mi madre resultó herida.

—¿Quién? ¿Quién estaba allí? —Raven preguntó

—No sé su nombre, nunca supe su n…nombre— susurró ella con voz

quebrada. Se meció hacia adelante y hacia atrás lentamente. —Mamá nunca
me dijo quién era él, pero recuerdo que me desperté en la noche escuchando
sus voces. La mayoría de las veces eran voces silenciosas, pero de vez en
cuando, sonaban enojadas, entonces las oía entrar en su habitación y pasaba
mucho tiempo antes de que salieran de nuevo.

—¿Qué pasó ese día?— Yuri preguntó mientras se sentaba en el sofá al lado de
Raven. —¿Te acuerdas?

Pepper negó con la cabeza. —No quiero recordar ese día— gritó.

Mikial la tomo y la abrazó. Mirando por encima del hombro a Yuri, sacudió
la cabeza.

Yuri apretó los labios. —Cariño, por favor, inténtalo. Necesitamos que
recuerdes lo que sucedió.

Pepper se meció de un lado a otro. Enterrando su cara en el pecho de Mikial,

no dijo nada durante mucho tiempo. Las lágrimas rodaron por su cara y lloró
por unos minutos. —Mamá se estuvo arreglando todo el día. Había tomado

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un largo baño y se había puesto su mejor vestido. La observé mientras se ponía
el maquillaje. Estaba casi mareada de emoción esperándolo.

—¿Él?— Yuri preguntó. —¿Quién es él?

Pepper se encogió de hombros. —Le pregunté, pero ella me dijo que era una
sorpresa, una sorpresa para las dos. Recuerdo que ella estaba muy feliz.

— ¿Qué pasó entonces?— Preguntó Mikial.

—Ella escuchó que su auto bajaba por el camino de entrada y me dijo que
esperara en mi habitación. Quería darle sus noticias y luego me llamaría para
reunirme con él— Peeper miró a Mikial y las lágrimas corrieron por sus
mejillas. —Le oí abofetearla, salí de mi habitación y me escondí detrás del sofá.
Él le gritó. No puedo recordar las palabras que estaba diciendo, pero sentí la
ira. Le gritó que no podía casarse con ella porque ya estaba casado y había
estado casado todo el tiempo—. Pepper cerró los ojos. —Mi mamá estaba
temblando Ella le gritó y le abofeteó la cara. Lo llamó monstruo. Le dijo que
le había dado una hija, que él no mostró ningún interés y que ahora le estaba
dando otro hijo y que ella no sabía que ya estaba casado.

—¿Sabías que él era tu padre? —Yuri pregunto.

Pepper negó con la cabeza —No, él nunca estuvo cerca cuando estaba
despierta. Siempre venía de noche. Cuando preguntaba por mi papá, mi
mamá siempre me decía que algún día, me reuniría con él, pero todavía no.

—¿Entonces qué pasó?— Preguntó Mikial.

—No escuché lo que dijeron. Entonces la habitación se sacudió y el sofá voló

hacia atrás y golpeó la pared. Estaba atascada pero me las arreglé para
moverme. Mirando alrededor del extremo del sofá, vi al hombre sentado
encima de mi madre con las manos alrededor de su garganta. Estaba tendida
en el suelo y había cristales por todas partes. La mesa de café estaba rota.
Intenté moverme pero no pude. Estaba tan asustada. No podía apartar los
ojos de mi madre. Tenía sangre en la cabeza y debajo de ella también. La
sangre estaba en todas partes. Luego se levantó y comenzó a murmurar algo
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acerca de una pandilla de proporciones épicas. No lo entendí en ese
momento. Intenté acercarme a ella, pero él me apartó del camino. Agarró una
botella de alcohol que mi mamá tenía debajo del fregadero y comenzó a
verterla por toda la sala de estar. Vertió la mayor parte sobre mi madre, luego
encendió una cerilla y la arrojó a la habitación. El fuego se extendió
rápidamente y él se quedó en la puerta mirándolo. Sostuvo una mano en mi
hombro yo estaba luchando por acercarme a mi madre, pero no me soltó.

Mikial la apretó con más fuerza cuando ella se detuvo sin aliento y su cuerpo
se estremecía mientras lloraba

—Él me sacó del remolque y el fuego se hizo más grande. Grité que tenía que
sacar a mi madre de allí para que el fuego no la lastimara, pero él dijo que era
demasiado tarde. Ella ya se había ido. Entonces me golpeó. Me golpeó tan
fuerte que golpeé el costado de su auto y no pude moverme por un momento.
Fue entonces cuando él me levantó, me arrojó en el asiento trasero, y se alejó.
Estaba murmurando para sí mismo mientras se alejaba. Lloré por mi madre
y él me gritó que me callara. Manejamos por un largo tiempo antes de
detenernos en una gasolinera. Me dijo que me mantuviera oculta y que
permaneciera donde estaba, que regresaría y luego decidiría qué haría
conmigo. Esperé hasta que él entrara a la estación, luego salí del auto y me
escondí. No me iría con él y no quería que supiera dónde estaba. Ni siquiera
me buscó.

—¿Nunca regresó por ti?— Preguntó Raven suavemente.

Pepper negó con la cabeza. —No lo creo. Me quedé oculta mucho tiempo.
No quería moverme, estaba muy asustada. Primero, hacía mucho calor, luego
tenía frío y luego volvía a hacer calor. Finalmente, vi a alguien asomándose
debajo de la caja de cartón donde estaba escondida. Era un policía y él me
sacó de allí. Luché contra él pateando y gritando tanto como pude, pero me
sentía cansada y sedienta. Tenía mucha hambre. Entonces había mucha gente
allí. Me asusté de nuevo y el hombre que me abrazaba se convirtió en mi
salvavidas. No podía dejarlo ir. Resultó ser Paul Windjue. Terminó
llevándome al hospital y luego llevándome a casa con él.

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—¿Alguna vez te acordaste de la cara del hombre? ¿El que te sacó de tu casa?—
Preguntó Yuri. — ¿El que lastimó a tu madre y comenzó el fuego?

Pepper negó con la cabeza. —No podía recordar nada hasta ahora. Mi cerebro
se cerró después de que me encontraron.

—¿Cuánto tiempo duró esto?— Raven preguntó con lágrimas corriendo por
sus mejillas.

Yuri los notó y envolvió sus brazos alrededor de ella, acercándola a él.

Pepper se encogió de hombros. —No lo recuerdo. Intento no pensar en ese

momento de mi vida.

Mikial la puso de pie, luego retrocedió y se sentó en una silla. Tomó a Pepper
en su regazo y la abrazó. Ella apoyó la cabeza en su amplio pecho y presionó
su oreja contra su pecho.

La mano de Mikial se acercó y la apretó más contra él. Él besó la parte

superior de su cabeza y solo la sostuvo por un momento. —Estás a salvo
ahora— prometió.

Pepper quería creerle. —Pero no puedes prometerme eso.

—Estamos trabajando para encontrarlo— le aseguró Yuri. —Sabemos quién es

y lo encontraremos.

Pepper asintió, luego volvió la cabeza y miró las fotos de las personas
involucradas. Desde su ángulo, notó algo extraño. Fue entonces cuando
finalmente todo encajo. —¡Oh Dios mío!— gritó mientras se sentaba y se
empujaba fuera del regazo de Mikial. Corriendo hacia la mesa con las fotos,
buscó lo que se había perdido antes. Cuando finalmente lo vio, se dejó caer
en una silla al lado del escritorio de Yuri y simplemente miró las fotos.

—¿Qué? ¿Qué está mal?— Mikial se arrodilló junto a su silla.

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Ella volvió la cabeza y las lágrimas rodaron por sus mejillas. —Creo que sé
quién es mi padre

—¿Quien?— Mikial frunció el ceño.

—Leon Knight.

—¿Qué?— El ceño de Mikial se profundizó.

Pepper asintió. —No lo vi antes, pero es tan simple como el día.

Raven y Yuri se unieron a ellos.

—¿Qué es tan simple como el día?— Se preguntó Yuri.

Mikial miró a Yuri. —Ella dice que Leon es su padre.

Raven estudió la pintura con las fotos de la familia de León. Tardó un poco
en verla, pero finalmente se volvió hacia Yuri y asintió.

—¿Leon Knight es tu padre?— Barshan preguntó mientras se unía a ellos.

Tenía una pila de papeles en sus manos. Sazon y Roman estaban justo detrás
de él. —¿Y no recordabas nada hasta ahora?

Pepper los miró fijamente. —Lo vi asesinar a mi madre. Él debe haberla

empujado y ella cayó golpeando su cabeza en la mesa de café. Recuerdo la
sangre que cubría su rostro, provenía de un corte en la frente. Estaba tendida
en el suelo y él estaba encima de ella con las manos en la garganta. La
estrangulaba, asegurándose de que estuviera muerta. Ella le había contado
sobre el bebé esa noche. Estaba embarazada, era lo especial de esa noche.
Pensó que se casaría con ella.

—¿Cómo es que eras su hija y no lo conocías como tu padre antes de esa

noche?— Preguntó Sazon.

—Nunca vino cuando estaba despierta, solo en medio de la noche. Ella

hablaba de él, pero nunca me dijo su nombre. Dijo que él era importante y
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que trabajaba todo el tiempo. Pero recuerdo que ella me dijo ese día que
finalmente lo conocería y él finalmente me conocería. Recuerdo que me puse
mi mejor vestido y esperé con impaciencia a que llegara, para que finalmente
pudiéramos encontrarnos. Estaba tan feliz de finalmente podría conocer a mi
padre. Luego todo se fue al infierno y no podía recordar nada.

—Wow, esto es un auténtico caos— murmuró Roman con enojo.

—¿Entonces el viejo Leon estaba teniendo una aventura con Jessie Carter y
tenía una hija de cuatro años y otro en camino?— Sazon negó con la cabeza.
—Al mismo tiempo, su hija mayor tenía cinco años y su esposa estaba
embarazada de su segunda hija.

Pepper giró bruscamente la cabeza para mirarlo. —¿Qué tiene eso que ver con
esto?— Ella gruñó

Sazon levantó sus manos y retrocedió un paso. —Nada. Nada en absoluto.

Pero Yuri nos pidió que investigáramos su vida en la línea de tiempo. Esos
son solo los hechos que descubrimos

Pepper negó con la cabeza. —¿Entonces él estaba engañando a su esposa con

mi madre y tenía dos familias muy separadas? No es de extrañar que no
estuviera contento con la noticia de que tenía otro hijo en camino— Las
lágrimas rodaron por sus mejillas. —No me extraña que nunca haya querido
conocerme, nunca quiso conocerme. Yo era su error, algo que quería
mantener oculto para el resto del mundo.

—Bueno, ya no estás escondida— le aseguró Mikial.

Pepper giró la cabeza y lo miró con tristeza.— No, no lo estoy, pero ahora él
me quiere muerta

Mikial la ayudó a levantarse y la acercó a él. — Eso nunca va a suceder, bebé.

No lo voy a dejar.

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Sonó un golpe en la puerta y Yuri se giró para responder. Era el servicio de
habitación con su cena. Todos se fueron al comedor dejando a Mikial y
Pepper por un momento.

Pepper lo miró. —¿Qué voy a hacer ahora?

Mikial le sonrió. —Vas a ser fuerte y vamos a vencerlo en su propio juego.

—¿Qué significa eso?—Pepper frunció el ceño.

—Significa que Leon Knight se está hundiendo. Por el asesinato de tu madre

y el niño que ella llevaba, por lastimarte y por muchas otras cosas.

—¿Qué otras cosas?

Mikial se encogió de hombros. —Aún no hemos juntado todo, pero creemos

que es responsable de al menos un asesinato más. Tenemos que descubrir
cómo metió sus manos en la propiedad de tu madre y por qué alguien ha
estado usando el dinero que ella reservó para ti todos estos años.

El estómago de Pepper gruñó ruidosamente y ambos se sorprendieron por el

sonido.

Mikial se rió entre dientes —Vamos Pepper, es hora de comer.

—Me gustaría decir que no tengo hambre, pero eso sería una mentira.

—Al menos trata de comer algo— La acompañó al comedor donde todos los
demás estaban sentados esperándolos. Cuando se sentó frente a su plato,
sonrió. Todos los demás comieron bistec mientras ella comió pollo. A ella le
gustaba el pollo. Llamó la atención a Raven y asintió con la cabeza a su plato,
Raven sonrió a su pollo. Pepper sonrió. Aparentemente, ella no era la única
a la que no le gustaba la carne.

Mirando a su alrededor, observó a los demás mientras hablaban entre ellos.

Eran buenos amigos, algo que ella había extrañado al crecer como lo había

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hecho. Nunca se sintió cómoda con otras personas, incluso ahora. Ahora tenía
a Sami y algunos buenos amigos, pero la multitud todavía la molestaba.

Mirando alrededor de la mesa, casi podía sentir el vínculo que estos hombres
tenían entre sí. Era algo que nunca había conocido antes. Siempre había
estado sola, eso es todo lo que sabía, pero al ver esto esta noche, ya no se
sentía tan sola en el mundo.

************

Más tarde esa noche, estaba acostada con Mikial. Él estaba recostado en su
espalda con sus brazos alrededor de ella y se sentía amada y segura. En sus
brazos nadie podía alcanzarla, nadie podía lastimarla y, por primera vez en
mucho tiempo, no tenía miedo. Para ella eso significaba más que cualquier
otra cosa.

Su cuerpo se calentó con esa idea y cuando sintió los labios de él en la parte
posterior de su cuello, se estremeció cuando una sensación completamente
distinta la recorrió. Gimiendo, ella susurró: —Te deseo

Mikial gruñó en su oído. —También te quiero, pero creo que necesitas

descansar más. Necesitas dormir. Has tenido un día muy largo y emotivo.

—Déjame sentirte. ¡Te deseo tanto!

Mikial gruñó más fuerte en su oído y pudo sentir su agarre apretarse

—Quiero sentir tus besos, tus labios, tus dientes, tus fuertes manos
abrazándome. Quiero sentir tú cuerpo sobre el mío, volviéndome loca. Por
favor…

Mikial se levantó sobre ella y sintió que hacía un nudo con la camiseta que
tenía. Un momento después, sintió que el material se rasgaba cuando sus
fuertes dedos separaron la camisa. Ella no podía creer la fuerza que él le
mostró. Una fuerza que sabía que si él se volvía contra ella podría lastimarla
gravemente, pero también sabía que nunca la lastimaría.

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Ella se quedó sin aliento cuando sintió que el aire fresco acariciaba su piel
desnuda. Ella intentó volverse para mirarlo, pero Mikial no la dejó.

Una de sus manos se deslizó por su frente y le arrancó las bragas y luego la
levantó a cuatro patas. —¿Estás segura de que quieres esto?— Preguntó en voz
baja. —Podría ser duro.

Ella asintió mientras su corazón latía con fuerza en su pecho. —Sí,¿ por favor?

—No puedo esperar. Necesito estar dentro de ti ahora

Pepper gimió.— Sí, sí.

Él sostuvo sus caderas y la alzó hacia arriba, alineándose con su abertura,

entonces sin una palabra, se zambulló en su centro.

Ella jadeó cuando se abrió a sí misma para él. Al instante, ella se sintió que
respondía en cuanto él hundió su dura y caliente polla en su interior. Su
humedad le permitió profundizar, luego él se retiró y entró más
profundamente. Dentro y fuera, una y otra vez. Pepper sintió cada golpe y
cada golpe la enviaba más y más alto, abriéndola al placer de sus movimientos.
Su fuerza la empujó hacia adelante mientras se balanceaba sobre sus manos y
rodillas. Ella nunca antes había conocido un placer tan decadente. Este
hombre sabía cómo usar su cuerpo para hacerla sentir placer más allá de todo
lo que ella había conocido.

Alcanzando su cintura, él pasó sus dedos sobre sus pezones que colgaban, los
pellizcó y los giró en sus dedos.

Ella jadeó y gimió impotente mientras su cuerpo se sentía en llamas.

Gimiendo, su cuerpo latía con fuerza, la explosión se sentía venir. Su vagina
comenzó a convulsionarse y ella gritó cuando él entro de nuevo.

Él hundió su pelvis en su culo y gruñó hasta que finalmente explotó.

Acercándola a él, Mikial la acostó y tiró de ella hacia su cálido cuerpo mientras
él respiraba su aroma. —Nunca te dejaré ir— le prometió
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Página
Pepper jadeando mientras apoyaba la cabeza en su hombro le contestó. —No
voy a ninguna parte.

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 La luz del sol iluminó la habitación temprano a la mañana siguiente y cuando
golpeó a Pepper en los ojos, ella gimió.

Poderosos brazos se apretaron a su alrededor. —Buenos días—. Mikial

murmuró en su oído.

—Buenos días, pero ¿qué tienen de bueno?— ella respondió entre dientes.

—Es el comienzo de un nuevo día— El se rio

—¿Y qué más descubriremos hoy sobre mi horrorosa vida? ¿Qué más no
puedo recordar?— Ella susurró amargamente.

Los brazos de Mikial la apretaron. —Estaré ahí contigo.

Pepper suspiró. —Lo sé, esto es tan difícil para mí— Dándose la vuelta, ella lo
enfrentó. —Lo siento, pero no quería recordar esa noche por una razón. Perdí
a mi madre, la única persona en todo el mundo que tenía, que me amaba.
Luego me di cuenta de que mi padre era la persona que la había alejado de
mí, cuando más la necesitaba, es demasiado para manejar

Mikial presionó sus labios sobre los de ella. —Cariño, no puedes pensar en
eso así.

—¿De qué otra manera quieres que lo piense? Él nunca se preocupó por mí.
Tenía cuatro años y nunca lo conocí. Nunca lo vi antes de esa noche y él
estuvo allí todo el tiempo. Sobre mí o mi madre. Él nunca le dijo que estaba
casado antes de esa noche.

—Hay tanto que aún no sabemos. Tal vez él tuvo sus propias razones para lo
que hizo. Hasta que no hablemos con él, no podemos sacar conclusiones.

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—No me importa lo que tenía en mente o quién diablos cree que es. Asesinó
a mi madre. Quién sabe lo que me habría hecho si no me hubiera alejado de
él. No me estaba llevando a casa. Podría haber sido solo otra víctima esa
noche. Él podría haberme matado o, peor aún, venderme a la prostitución
infantil por lo que sé. Espero que ustedes puedan atraparlo y dejarlo sin nada.

Mikial la besó de nuevo. —Haremos todo lo posible para que eso suceda, lo
juro.

—Bien, vamos a comer algo. Me muero de hambre.

—Yo también, pero tengo más hambre de ti— Gruñó, presionándola contra su
espalda mientras se acomodaba entre sus piernas

—A esto es lo que llamo buenos días— Pepper se rió mientras la llevaba más
allá de las alturas... otra vez

***********

Una hora después, después de que se ducharon, se unieron a los demás en

el apartamento de Yuri.

Sazon sonrió al verlos entrar. Estaba agregando más a la línea de tiempo.

Pepper caminó hacia ella y vio mucho más de lo que había estado allí la noche
anterior. —Oh, ustedes, ustedes han estado ocupados

Sazon asintió. —Todo quedó en su lugar cuando supimos dónde mirar.

Simplemente seguimos el dinero.

—¿Perdón?— Pepper giró la cabeza para mirarlo con confusión. —¿Que

dinero?

—Seguimos el dinero con el que tu madre estableció el fideicomiso— explicó.

—Tú, querida, vales una pequeña fortuna, a pesar de los retiros que Timothy
Flynn ya ha hecho.
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—¿De qué estás hablando?— preguntó. —¿De dónde vino todo el dinero en
primer lugar?

—Tu madre estaba ascendiendo y creciendo antes de morir. Estaba establecida

por derecho propio. Tenía un almacén lleno de sus pinturas y cuando murió,
León vendió la mayoría de ellas con un beneficio muy alto. El dinero iba al
fideicomiso, ya que ella desde antes así lo estableció. Había millones en el
fideicomiso, pero nadie lo había tocado durante quince años. Ese dinero se
acumula a toda prisa. Timothy Flynn solo lo ha estado sacando durante los
últimos tres años El fideicomiso se configura de una manera que solo se puede
sacar tanto cada cierto tiempo. Ha alcanzado esa cantidad máxima pero no
puede obtener más, por lo que la mayor parte todavía está allí.

—Pero, ¿cómo consiguió ponerlo en sus manos en primer lugar?— Mikial

preguntó:

—Apareció con el papeleo que decía ser Cullen Brandt. Cuando todo parecía
estar bien, el banco entregó el dinero. Todavía es el abogado a cargo de su
patrimonio.

—¿Alguna idea de cómo León terminó representándose a sí mismo como el

abogado de Jessie?

—Todavía estamos investigando eso— respondió Sazon. Pepper había ido por
café y Sazon la miró antes de volverse hacia Mikial. —¿Cómo está tomando
todo esto?

Mikial se giró para mirarla por un momento. —No muy bien. Está esperando
a que caiga el otro zapato—. Haciendo una pausa, agregó: —No creo que ella
pueda aguantar mucho más.

—No la culpo— asintió Sazon. —Esto sería mucho para digerir para
cualquiera—. Puso su mano sobre el hombro de Mikial. —Aguanta, hermano,
y manténla vigilada. Leon no me pareció del tipo asesino, pero si tiene razón
en que él ha matado a su madre, supongo que nunca estaremos seguros.

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—Eso es lo suficientemente cierto, —estuvo de acuerdo Yuri. —Ninguno de
nosotros sabe lo que somos capaces de hacer hasta que nos enfrentamos a una
situación grave.

Mikial asintió. —Ella es mía ahora, por lo que no estará lejos de mí hasta que
esto se acabe. Leon realmente no me preocupa tanto como Timothy Flynn.
Creo que él podría ser el único que Leon estaba tratando de meter como mi
socio silencioso, y si ese es el caso, estaba planeando usar mi tienda para
contrabandear algo al país

— ¿Cómo qué?— Preguntó Sazon frunciendo el ceño.

Mikial se encogió de hombros. . —Quien sabe y a quien le importa. Mi negocio

es legítimo y seguirá siéndolo. No hay manera de que él pueda forzarme a
hacer algo que no quiero hacer. Timothy Flynn es una mala noticia de todos
modos.

—Solo cuídate la espalda— advirtió Sazon. —Flynn está lo suficientemente loco

como para hacer cualquier cosa.

—También es inteligente. No se me acercará de frente, tratará de colarse por

la puerta de atrás.— Mikial se pasó los dedos por el pelo corto que apenas se
alborotaba. —Tendré que ver cómo entra y sale cada cosa. Tendré que llamar
a Mike al almacén y decirle que revise todo.

Sazon asintió. —Sí, hazlo. No dudaría de que Flynn esté preparando algo.
¿Leon realmente te está presionando?

Mikial asintió. —Me ha estado persiguiendo todos los días, ya sea por
representar mis inversiones o por empujar a este inversor hacia mí. No quería
decirme mucho sobre este tipo porque lo callé casi desde el principio, pero
me preguntaba si había cambiado de opinión.

Yuri y Barshan se unieron a ellos.

Yuri tomó un sorbo de su café y sugirió: —Tal vez deberíamos invitar a Leon
a conversar.
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Mikial enderezó su postura. —No lo creo. Pepper no estaría de acuerdo con
eso.

—Probablemente no— estuvo de acuerdo Yuri. —Pero tarde o temprano,

tendremos que hablar con él—. Se volvió y miró a Pepper por un momento.
—Ella no tiene que verlo. Podemos encontrarnos en mi oficina, pero
tendremos que hablar con él.

—Creo que tienes razón, pero antes de que hablemos con él, quiero saber más
sobre este negocio. En este momento, todavía tenemos demasiadas preguntas
y no suficientes respuestas. Preguntas a las que quizás nunca sepamos las
respuestas—. Mikial estuvo de acuerdo y luego gruñó: —Maldita sea, odio esto.
Todo lo que creemos que sabemos es solo eso, solo pensamos que lo
sabemos. Hasta que no hablemos con él en persona, nunca lo sabremos con
seguridad. Y puedes apostar a que nunca nos dira la verdad completa.

Barshan se aclaró la garganta y le entregó a Yuri un pedazo de papel. —

Realmente no te va a gustar esto

Yuri buscó en el papel, gruñó, luego se lo dio a Mikial.

Mikial leyó el papel y luego lo desmenuzó en sus manos. Miró a Yuri y apretó
los labios con rabia. —Ese sucio bastardo.

—¿Qué es?— Preguntó Sazon.

—Es un artículo periodístico de hace dieciocho años y un certificado de

defunción de Pepper Carter— explicó Yuri a los demás. —León afirmó haber
encontrado un cuerpo de una niña de cuatro años y él dijo que era Pepper.
Dijo que conocía a la madre de la niña y afirmó que su muerte fue el resultado
de que la madre abusó de la niña. Le contó a los periodistas que la niña había
muerto como resultado de que la madre la mató a golpes. Dice que intentó
detener el abuso antes de que fuera tarde, pero afirma que llegó demasiado
tarde para salvar a la niña. También dijo que tal vez esa fue la razón por la que
provocó el incendio, que cobró la vida de Jessie. Él insinúa que Jessie no podía

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soportar el hecho de que su bebé estaba muerta por su mano y tal vez esta era
su forma de afrontarlo.

—¡Hijo de puta!— Sazon exclamó. —¿Cómo pudo hacer eso?— Hizo una
pausa y luego preguntó: —¿Cómo dice saber quién es la niña? ¿El artículo
dice?

— Afirmó ser un amigo de la familia

—Amigo de la familia, mi trasero— Sazon se burló

—Sabemos que es todo es una mierda, pero era una forma conveniente de
explicar a la niña desaparecida y lo que sucedió en el trailer—. Mikial se
encogió de hombros. —No podemos dejar que ella vea esto.

—¿No puedes dejarme ver qué?— Pepper preguntó detrás de él

Mikial se giró todavía sosteniendo el papel en su mano. —Nada cariño. Nada

en absoluto.

Pepper captó la mirada en sus ojos, luego bajó sus ojos al papel en su mano.
Sin decir una palabra, ella extendió su mano e hizo un gesto al papel

Mikial apretó su agarre y se negaba a girarlo para ella.

Pepper levantó sus ojos hacia los de él. —Por favor entrégalo. Necesito saber.
No me ocultes la verdad.

Mikial cerró los ojos y le entregó el papel.

Pepper lo escaneó, leyó con cuidado y luego lo dejó caer en el suelo y se alejó
de los cuatro hombres.

Nadie dijo una palabra, más bien, la observaron cuidadosamente.

Finalmente, Sazon se inclinó, tomó el papel y lo pegó a la línea de tiempo.

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Mikial miró a Pepper por una señal de que era lo que necesitaba, pero Pepper
se había acercado al sofá y se había sentado. Ella no lloró, ni siquiera
parpadeó. Parecía tan lejos en ese momento, a pesar de que estaba a solo unos
metros de distancia.

Se acercó al sofá y se sentó a su lado. Envolviendo un brazo alrededor de sus

hombros, la atrajo hacia su abrazo.

Le tomó un tiempo a Pepper salir de su desánimo, pero finalmente se inclinó

más hacia él y comenzó a llorar. Ella no gritó fuerte, en vez de eso solo lloró
en silencio.

A Mikial le rompió el corazón sentirla estremecerse mientras lloraba. Solo

podía imaginar en qué estaba pensando ella.

Un tiempo después, Pepper se liberó de su desolación. Volviendo sus ojos a

los suyos, susurró: —Prométeme que acabarás con él. Que tomarás todo de lo
que es suyo, dejándolo sin nada, ni siquiera una olla para orinar. ¿Puedes
prometerme eso?

Mikial asintió. —Puedo y lo haré.

Ella cerró los ojos y se inclinó hacia él. Sus brazos se envolvieron alrededor
de su cuello y ella le besó la piel. —Bien— le susurró al oído. —Odio a ese
hombre muchísimo. Simplemente no es bueno. Él tomó todo de mí y ni
siquiera le importó. Yo era su hija y no le importaba. Él dejó tirada a mi madre
y luego me abandonó a mi —Ella lo miró de nuevo — ¿Por qué cualquier
hombre haría eso? ¿Simplemente abandonar a su hija? Ni siquiera tuvimos la
oportunidad de conocernos y lo dejo todo. ¿Entonces para que decir eso de
mi madre? ¿Por qué?

—No lo sé, cariño.

—¿Soy tan desagradable que ni siquiera podía conocerme? — Susurró.

Mikial la abrazó más cerca de él. —No, no eres para nada desagradable. Te
quiero.
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Página
Pepper lo miró. —¿Lo haces? Pero nos conocimos hace unos días. ¿Cómo
puedes quererme? Mi propio padre no podía amarme —Ella bajó los ojos
mientras nuevas lágrimas rodaban por sus mejillas

Mikial levantó su cara hacia él. —No soy tu padre. Aunque solo nos conocimos
hace unos días, te amo. Si no te amara, no te habría reclamado. Nunca he
reclamado a otra mujer en mi vida. Nunca te dejaré ir— Presionó sus labios
contra los de ella. —Eres mía ahora y para siempre

Pepper apretó sus brazos alrededor de su cuello y presionó sus labios contra
los suyos. —Por favor, nunca me dejes ir. No quiero estar sola nunca más. Te
necesito. Te necesito tanto.

Mikial la beso. Abrió la boca, poniendo a su lengua en acción, eran besos

calientes. Él probó su esencia y sus lágrimas. Perdiéndose en el momento, les
tomó un tiempo darse cuenta de dónde estaban. Cuando rompieron el beso,
levantaron la vista para ver a Yuri, Sazon, Barshan y Raven, sonriéndoles.

Pepper se puso roja y Mikial sonrió. —Que no nos importe— Se encogió de

hombros

***************

—Consíguete una habitación— Yuri gruñó mientras sonreía. Echó un vistazo

a Raven y la encontró mirándolo. Él le sonrió. Sabía exactamente cómo se
sentía Mikial en ese momento. Volviéndose a Pepper, le guiñó un ojo y luego
volvió a los negocios. Arrodillándose junto a ellos, miró a Pepper. —Sé que el
artículo te molestó, pero lo hizo para encubrir su propio crimen. Tenía que
dar a todos los que sabían de ti una razón por la que ya no estabas cerca. Tenía
que darle a todo el mundo una razón para el incendio también. Algo en lo
que podían creer.

—¿Entonces él manchó la memoria de mi madre al hacer que todo el mundo

creyera que mató a su propia hija y luego se quitó la vida?— Jadeó Pepper. —
Es lo suficientemente malo que él nunca me quisiera, pero hacer esto con ella
es demasiado.
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Página
Yuri le dio una palmadita en la mano. —No se saldrá con la suya. Créeme.

—¿Supones que esa podría ser la razón por la que Cullen se salió de la
carretera?— Preguntó Barshan. —Tal vez no creyó la historia que Leon estaba
tratando de vender.

—Tal vez— Pepper se encogió de hombros. —Supongo que ahora mismo, esa
es una teoría tan buena como cualquiera. Tal vez Cullen conocía a mi madre
mejor de lo que León pensaba. Quiero decir que él tenía que conocerla,
¿verdad? Ella lo eligió como su abogado, por lo que debe haberlo conocido.
Tal vez él sabía que ella nunca me haría daño, no de esa manera.

—Eso o descubrió quién era realmente tu padre e iba a contarle a la esposa de

Leon sobre ti. Cullen es su primo, ¿recuerdas? Él habría estado más cerca de
McKenna que de León y esto podría no ser algo que pudiera evitarle—
Barshan razonó. —Fue poco después de que saliera el artículo que del
accidente.

—Aun así, se dirigía a Chalmette cuando ocurrió el accidente— Les recordó

Sazón. —¿Qué iba a encontrar allí? ¿Quedaba algo que pudiera haber
señalado a Leon?

Yuri se volvió hacia Pepper y le preguntó: —¿Había algo más en la propiedad

además del remolque?

—¿Como qué?— ella preguntó.

—¿Otro edificio o algo? El fuego quemó el remolque hasta las cenizas, ¿podría
haber algo más allá afuera para que alguien lo encuentre?

Pepper se quedó en silencio por unos minutos y finalmente dijo: —Podrías

tener razón

—¿Qué? ¿Qué recuerdas?— Preguntó Yuri.

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Página
Pepper frunció el ceño por un momento y luego les dijo: —Recuerdo un lugar
no muy lejos del remolque. Fue excavado, escondido. Lo encontramos un día
mientras estábamos explorando los bosques alrededor de la casa. Mamá
estaba tan emocionada. Ella dijo que sería nuestro pequeño secreto. Un
secreto que solo nosotros y ella sabríamos. Podríamos poner nuestras cosas
más preciadas allí y estarían escondidas del resto del mundo.

—¿Qué significa eso?— Preguntó Raven.

—No estoy segura. Pero recuerdo haber ido mucho el año antes cuando mi
mamá estaba viva

—Entonces, ¿lo que sea que haya puesto en el refugio todavía podría estar
allí?— Sazon le preguntó

Pepper se encogió de hombros. —Es posible que alguien más lo haya

encontrado para este momento, pero sí, si no supieran que estaba allí, podrían
haberlo pasado por alto

—¿Recuerdas dónde está?— Preguntó Yuri.

Pepper asintió. —Sí, lo creo. Ahora recuerdo todo. Mamá y yo hicimos una
rima al respecto.

—¿Qué tipo de rima?— Preguntó Mikial.

—Veamos si puedo recordarlo... Sobre el arroyo y por el bosque por donde

crecen las campanillas. Tres árboles al norte y cuatro árboles al este están
escondidos detrás de la zarzamora—. Pepper se sonrojó por la rima infantil de
su pasado. —Debes recordar que solo tenía cuatro cuando hicimos esto. Tenía
que ser algo que un niño no olvidaría. Lo cantamos al cruzar el rio y por el
bosque.

Raven rió a carcajadas y los hombres se le unieron. —Creo que es lindo—

Arrugó la nariz.

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Página
Pepper hizo una pausa y luego añadió: —Me pregunto si todavía está allí y si
oculto algo

—Antes de que esto termine, tendremos que salir y descubrirlo—. prometió

Mikial. —Tal vez ella escondió un tesoro y está esperando a que lo
encuentres— bromeó

Pepper se rió y le dio una palmada en el hombro. —No seas ridículo

Mikial se encogió de hombros. —Podría ser, nunca se sabe.

Ella se encogió de hombros. —Podría ser, pero el refugio ya podría haber sido
descubierto y cualquier tesoro que haya allí se perdió.

—De acuerdo con lo que descubrimos anoche después de que ustedes se

fueron a la cama, Jessie Carter tenía un estudio lleno de pinturas— les informó
Barshan. —Después de que ella murió, alguien las vendió y depositó el dinero
en el fideicomiso. Según el rumor, las únicas pinturas que no se vendieron
son las que se exhiben en la galería.

—Oh, eso me recuerda que tienes que devolverle la pintura a la niña— les
recordó Pepper.

—¿Por qué?— pregunto Yuri —Las pinturas te pertenecen

Pepper negó con la cabeza. —Eso no se puede probar. No hay nada por ahí
que pueda probar quién soy. Sí, la niña se parece a mí, incluso tiene la misma
marca de nacimiento y el mismo nombre, pero Leon podría señalar que la
pintura podría ser cualquier niña con cabello plateado que se riza. Él lanzó
ese artículo para salvaguardarse a sí mismo. El mundo piensa que morí a
manos de mi madre hace dieciocho años atrás. Cullen Brandt murió para
guardar el secreto de quién soy y Leon no va admitir a nadie que soy su hija.
Hasta ayer, no tenía ni idea de quién era. Ni siquiera podía recordar a mi
propia madre. No tengo ninguna prueba de nada de esto. De todos modos,
nada que se sostendría en un tribunal de justicia

—Eso es una tontería—. Mikial gruñó.

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—Puede ser, pero es la forma en que un juez lo vería y León es un abogado—
respondió Pepper. —Tuvo que sostener cualquier reclamo que yo tuviera
sobre el patrimonio de mi madre. Tiene mucho que perder si lo que digo es
correcto. —Miró a todos y cada uno de ellos. —Estoy segura de que Leon
pensó en todo cuando se trataba de ocultar su secreto. Él no podía contar con
que yo no apareciera un día y reclamara el patrimonio de mamá. Apuesto a
que no dejó nada al azar—. Ella se encogió de hombros. —Hice una
investigación legal para abogados, por lo que sé un poco de lo que estoy en
hablando. Sé lo que buscan los abogados y tenemos que tener evidencia real
que un juez pueda ver, algo que él pueda tener en sus manos para probar su
caso. Leon no ha dejado nada al azar. No me ha dejado nada para demostrar
quién soy.

Sazon dejó escapar el aliento en voz alta. —Entonces, para que puedas
reclamar cualquier cosa, necesitamos que él admita lo que hizo y le diga al
mundo quién eres realmente. Debería de ser pan comido.

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—Vamos, cariño— Mikial la instó a ponerse de pie. —Necesitamos conseguirte
algo de comer.

Pepper negó con la cabeza. —No tengo hambre.

—Sí, tienes— insistió Mikial. —No vas a permitir que un hombre como Leon
Knight te quite el apetito. Tu cuerpo necesita algo para digerir.

—Él tiene razón— agregó Raven —Creo que todos necesitamos algo de comer.
Tal vez podemos usar este tiempo de inactividad para pensar en intentar otra
cosa.

—Necesito llamar a Sami y ver cómo está— comentó Pepper. Ella Miró a Yuri.
—Ella todavía está protegida, ¿verdad?

Yuri asintió —Lo está. Mi hombre junto con la policía están vigilándola

—Oh Dios—. Pepper exhalo. —Ella se lastimó por mi culpa

Mikial envolvió sus brazos alrededor de ella. —No creo que ella te culpe por
eso. No le dijiste a Oscar Mann que la atropellara. Eso es por él. Nunca le
harías daño a nadie

—Lo sé, pero él la usó para tratar de llegar a mí— razonó Pepper. Volvió la
cabeza y miró por la ventana. —Está ahí afuera. Podría estar vigilándonos
incluso ahora.

—Estamos en el ático— señaló Yuri. —El no puede llegar a ti aquí. Mis hombres
están en todas partes. Estás a salvo aquí.

Pepper asintió y luego miró a Mikial. —Eso es lo que pensamos en la casa de

seguridad. Pensamos que estábamos seguros allí también, porque no sabía

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dónde estábamos. Pero nos encontró— Ella se estremeció. —Tengo la
sensación de que no estamos tan seguros como podrías pensar.

En ese momento, todos oyeron un pitido en la ventana. Girando, todos

podían ver el agujero en el cristal. El vaso en sí no se rompió, pero Yuri agarró
su teléfono e hizo una llamada frenética mientras Mikial, Sazon y Barshan
empujaban a las mujeres fuera de la sala de estar.

¿Qué carajo?— Sazon gruñó mientras sacaba rápidamente su arma.

Mikial y Barshan hicieron lo mismo mientras adoptaban un modo de

protección. Raven y Pepper estaban amontonadas dentro del círculo que los
tres hombres hicieron.

Yuri se quedó solo en la sala durante varios minutos y luego alguien golpeó la
puerta de su casa. Cuando contestó, se oyeron varias voces más. Después de
unos minutos, Yuri se acercó a la puerta y le indicó a todos que regresaran a
la sala de estar.

Pepper y Raven pudieron ver a un par de hombres subiendo por la ventana

rota mientras más hombres montaban guardia en la puerta del pasillo.

—¿Qué está pasando Yuri?— Preguntó Raven.

Yuri miró a Pepper. —Te debo una disculpa. No pensé que nadie pudiera
encontrarte aquí y me equivoqué—. Señaló a la ventana. —No pensé que lo
intentaría, no aquí, pero el bastardo lo hizo. Oscar Mann recibió un disparo.
La ventana no se rompió pero sí lo intentó. Puede que no lo supiera pero las
ventanas aquí son a prueba de balas y resistentes a roturas.

—¿Se escapó de nuevo?— Mikial preguntó:

—No, no lo hizo— dijo Yuri. —Mis hombres pudieron llegar hasta él antes de
que pudiera escaparse. Kosta lo atrapó antes de que pudiera salir a las calles.
Lo están deteniendo en la planta baja— Yuri le sonrió a sus hermanos. —El
pobre hombre estaba tan confundido cuando mis muchachos de seguridad
aparecieron antes de que pudiera escapar que él se cayó un tramo de escaleras.
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— Parece que el hombre es simplemente torpe— Barshan resopló.

—¿Puedo verlo?— Pepper preguntó

—¿Por qué?— Mikial frunció el ceño

—Necesito hacerle algunas preguntas— Ella se puso de pie.

—¿Qué tipo de preguntas?— Pepper se mordió el labio inferior.

—Necesito saber si se le ordenó matarme o simplemente asustarme. Necesito

saber si Leon ordenó mi muerte.

—¿Por qué querrías saber la respuesta a esa pregunta?— Preguntó Sazón—¿Ese

bastardo no te ha lastimado lo suficiente?

—Cariño, iremos tras Leon, no importa lo que descubras, ¿por qué

molestarse?— Mikial preguntó

—No quiero ver a Leon, no lastimaría mis sentimientos si nunca lo volviera a

ver, pero necesito saber si él me quería temiendo por mi vida o si me quería
muerta— Ella se encogió de hombros.

Raven se acercó a ella y puso su mano en el brazo de Pepper. —Cariño, dudo

que el hombre sepa las respuestas que buscas. Es una mera herramienta para
León. Leon es un hombre inteligente lo sabes. Él estableció las cosas hace
dieciocho años para robarte tu identidad. Por el amor de Mike, él te dejó a
los cuatro años en las calles de Nueva Orleans. Él te dejó sangrando,
magullada y asustada. Acababas de presenciar el asesinato de tu madre. Pero
eso fue culpa de él, nunca fuiste culpable por lo que hizo él era el mayor, el
adulto, pero en mi opinión, no es más que un maldito cobarde.

Raven levantó la mano para apartar el cabello de Pepper de su cara. Ella le

sonrió a la otra mujer. —Creciste bien. Eres hermosa, tenías padres que
realmente se preocupaban por ti, y ahora tu familia se ha vuelto más grande.
También perteneces a nosotros
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La mirada de Pepper giró alrededor de la habitación y encontró aceptación
en todas las miradas. Luego miró a Mikial. Lo que encontró en sus ojos
derritió su corazón. Él abrió sus brazos y ella se acercó a él, plantando su
rostro en su pecho.

Mikial se rió entre dientes y envolvió sus brazos alrededor de ella

—¿ El hecho de que Yuri se haya apoderado de Oscar Mann significa que es

seguro para mí salir ahora?—preguntó

—No sin uno de nosotros contigo— Mikial la miró fijamente. —Es posible que
tengamos a Oscar bajo custodia, pero quién sabe qué otra cosa tiene Leon
bajo la manga. Quiero que uno de nosotros esté contigo en todo momento
hasta que León caiga.

—¿Pero qué más puede hacerme?

—Puede terminar lo que comenzó hace dieciocho años— le aconsejó Barshan.

—Tiene mucho más que perder ahora que antes. Tú apareciéndote y
afirmando ser su hija sería un foco de atención en sus secretos más sucios.
Está compitiendo por ser El Procurador General en las próximas elecciones.
Presentó sus documentos la semana pasada. Esto es un escándalo que
descarrilaría a toda su familia. Y McKenna es dinero viejo. Por supuesto, León
también tiene dinero, pero ella es la única que cuenta con respaldo. Puede ser
un abogado brillante pero ella lo eliminaría si alguna vez se divorciaran.

—¿Pensé que dijiste que Timothy Flynn era su primo?— Pepper frunció el
ceño. —Si es parte de la familia de ella y tienen dinero, ¿Cómo es un criminal
tan peligroso?

—Flynn es la oveja negra de la familia— le informó Yuri. —Su mal

comportamiento comenzó en la escuela secundaria y lo echaron de varios
internados. La mayoría de las veces, su familia no podía soportar estar cerca
de él. Nunca supieron si iba a atacar a uno de ellos o no. Se fue cuando tenía
dieciocho años en circunstancias extremas y nunca ha regresado. Por los

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rumores que he escuchado, su familia dejó muy claro que ya no era
bienvenido.

—¿Cuáles fueron las circunstancias terribles?— Raven preguntó

—Su abuelo fue apuñalado hasta la muerte y nadie nombrará a la persona

culpable— dijo Yuri

—¡Oh, Dios mío…!— Pepper susurró con horror. —¿Flynn mató a su propio
abuelo?

Yuri asintió. —Es solo un rumor, pero todos creen que es verdad.

—¿Por qué haría algo así?

Yuri se encogió de hombros. —Por lo que he oído, sucedió porque su abuelo

se negó a darle dinero de su fideicomiso. Le dijo que tenía que esperar hasta
que tuviera veinticinco años para obtener algo del dinero, igual que el resto de
sus primos. Su abuelo le dijo que tenía que mover su trasero y conseguir un
trabajo, a menos que fuera a la Universidad. Tenía que descubrir qué quería
realmente de la vida y aprender a encontrar su propio camino. El dinero
todavía estaría allí cuando alcanzara su mayoría de edad y luego podría
gastarlo de cualquier manera que le quisiera— Yuri negó con la cabeza. —
Aparentemente, Flynn no tomó bien la noticia. Los rumores eran que las
paredes estaban cubiertas con la sangre de su abuelo cuando Flynn lo hizo.
Cuando terminó, abrió la puerta del estudio de su abuelo y salió de la casa
goteando sangre del extremo del cuchillo en sus manos. Nadie intentó
detenerlo. Subió a su auto y se alejó de la finca. No ha estado en contacto con
su familia desde entonces. Han pasado casi veinte años desde entonces.

— Bueno, creo que se abrió camino en la vida— dijo Pepper en voz alta—. Sin
nadie que lo retenga, se ha vuelto más loco y loco, ¿no es así?

—En las calles, él construyó su propio imperio de matones y la ley ni siquiera

los toca— intervino Raven. —No deja que nadie le diga que no— Ella se volvió
hacia Mikial. —Si él es el que está tratando de convertirse en un socio

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silencioso, será mejor que tengas cuidado. No mucha gente le dice que no y
vive para contarlo.

—No es nada más que un matón— Mikial se burló. —No me inclinaré ante los
matones. Deja que venga hacia mí de frente.

Raven negó con la cabeza. —Esa no es la forma en que trabaja. A él le gusta

lastimar a los que le causan dolor. Te volverá loco de dolor antes de acabar
contigo. Así es como trabaja.

Mikial dirigió su mirada a Pepper. —No irás a ningún lado. Tú y Raven se

quedarán aquí bajo la protección de los hombres de Yuri hasta que esto
termine.

Pepper levantó su mano y la puso sobre su pecho. Ella podía sentir su corazón
latiendo en su pecho. Inclinándose, le dio un beso en el corazón. —Me
moriría si algo te pasara. Te necesito mucho. Te necesito como nunca antes
he necesitado a nadie. Contigo, me siento segura y amada. Eso es algo que
nunca antes había sentido. No podía recordar a mi madre pero tenía este lugar
en mi corazón que nadie había alcanzado antes de conocerte. Ahora has
llenado ese lugar y no puedo imaginar la vida sin ti en él. Por favor ten cuidado
al tratar con este tipo. Él no es un buen hombre y no podré respirar sin ti.

Mikial cerró los ojos con decepción. Todavía no había dicho esas tres
pequeñas palabras que quería escuchar. Él solo quería que ella dijera que ella
lo amaba. Él lo había dicho, pero ella no lo había hecho todavía. Ella había
dicho todo, él sabía cómo se sentía pero todavía quería que ella dijera las
palabras. No dejó ver nada cuando abrió los ojos. La miró a los ojos y tocó
suavemente sus labios con los de ella. —También te amo, pequeña

Luego miró alrededor de la habitación a los tres hombres que más le

importaban. Podía verlos sonreír, pero no le importo. Tenía que darle todo
lo que podía. Ella era su mundo entero tal como debía ser. —Te mantendré a
salvo, tú eres mi mujer.

—Sí, digo lo mismo que me perteneces— Ella susurró de vuelta. —Sólo

recuerda eso tipo grande. Tú también me perteneces.
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Página
Alguien llamó a la puerta y cuando Yuri la contestó, era el servicio de
habitaciones. Entraron y prepararon el buffet en la cocina de Yuri. Unos
minutos después, todos estaban sentados alrededor de la mesa hablando
sobre el siguiente paso.

—Está bien— comenzó Yuri. —Tenemos a Oscar bajo custodia, así que sugiero
que le preguntemos lo que su jefe quiere hacer

— Sí, claro— Barshan puso los ojos en blanco. —Como si nos fuera a decir
algo. Hasta ahora, solo ha estado jugando con nosotros. Disparando para
asustarnos. Mierda cobarde.

—Estoy de acuerdo.— Sazon asintió. —Ha estado jugando con nosotros.

Asustar a las mujeres no es nada más que un juego para él, pero creo que tiene
una agenda. Todavía no sé qué es, pero nos ha estado empujando hacia algo.

Pepper frunció el ceño y miró a Mikial. —No crees que Oscar esté tratando
de distraernos, ¿verdad?

—¿Distraernos de que?— Yuri preguntó.

Ella se volvió hacia Mikial. —Dijiste que Leon ha estado en tu caso sobre un
socio en el negocio de Importación. No crees que el socio sea Flynn, ¿verdad?
¿Que Leon está trabajando con Flynn en algún negocio turbio detrás de
escena?

—Eso realmente tiene algún tipo de sentido— asintió Sazon. —Pero si Flynn
está involucrado, el negocio no va a ser bueno o legal. Probablemente esté
usando armas o drogas o alguna otra mierda como esa.

Yuri miró a Mikial. —¿Dijiste que Leon ha estado presionando para que hagas
este trato?

Mikial asintió. —Pero nunca me dijo quién era el dueño del trato. Y él quería
representar mis intereses como mi abogado en los negocios que todos
manejamos
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Página
Yuri se encogió de hombros.— Tener a tu propio abogado no es una mala
idea para proteger tus intereses, si eso es lo que quieres.

Mikial se burló. —¿Por qué? ¿Necesito mi propio abogado para proteger mis
intereses en los negocios que tenemos? Todos confiamos el uno en el otro,
más que en cualquier persona en este mundo. Estoy feliz con ustedes como
socios. Los cinco hemos pasado demasiado, hemos estado juntos la mayor
parte de nuestras vidas. No hay manera en el infierno de que alguien pueda
interponerse entre nosotros.— Se volvió hacia Pepper. —Estos son mis
hermanos, son mi familia. Más que solo por la sangre. A veces, esto puede
parecer más importante que tu. Pero No quiero que te sientas menos por eso.

Pepper sonrió. —Conozco a ese hombre tonto. Los he estado observando a

todos desde que nos conocimos— Miró a cada uno de ellos. —Ustedes son una
familia fuerte y nadie debería estar antes de eso. Cualquier mujer que valga la
pena, nunca te pedirá que la pongas por encima de tu familia. Ella sabría su
verdadero lugar en tu corazón.— Entonces ella sonrió con satisfacción. —Sin
embargo, no objetaría estar justo al lado de ellos.

—Si Mikial te acepta como propia, nosotros también— dijo Yuri. —Tú eres
igual que Raven y ella también nos pertenece a todos.

Miró a Raven y vio a la otra mujer asentir. Volviéndose a Mikial, le preguntó:

—¿Qué vas a hacer si Flynn es el hombre que Leon quiere configurar como
un socio silencioso? Los dos hombres son lo suficientemente peligrosos como
para que no puedas rechazarlos sin consecuencias.

—Nosotros cinco también somos peligrosos— le recordó Mikial. —Tenemos

vínculos con el poder real con los que podemos derribarlos rápidamente. Ni
siquiera nos verán venir. No pueden imaginar nuestro verdadero poder.
Somos parte de algo mucho más grande de lo que nadie se da cuenta aquí.
Simplemente no tenemos necesidad de hablar de ello y va mucho más allá de
lo que piensas. La Bratva es más que una forma de vida para sus miembros.
Al igual que sus mafias italianas o irlandesas, la Bratva es más fuerte de lo que
retratamos y lo sabemos, creemos en nuestro compromiso. Nuestro vínculo
está forjado en sangre y acero y tenemos un poder bruto y salvaje para derribar
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Página
a nuestro enemigo cuando es necesario. Si Flynn piensa que es duro, le
mostraremos que somos más fuertes. Si él viene después por nosotros,
traeremos toda la fuerza del Bratva sobre su cabeza. En este momento, solo
piensa que tiene el poder. Si él se mete con nosotros, lo destruiremos.

Pepper pudo sentir la promesa cruda en sus palabras y ella se sintió

reconfortada por su declaración Mirando a las otras caras, vio la misma
resolución en cada cara. Ella debería sentir miedo pero no lo hizo. Se sentía
acunada a salvo, como si los brazos de su madre la estuvieran sosteniendo.
Ella sabía que estos hombres la protegerían como si fuera una de los suyos,
porque ella era una de los suyos mientras Mikial la amara.

Se volvió hacia él, se acercó y se sentó en su regazo. Envolviendo sus brazos

alrededor de su cuello, ella se empapó de su amor. La sostenía más fuerte que
los brazos que se envolvían alrededor de su cuerpo. Algo hizo clic dentro de
ella y por primera vez desde que era una niña todo se sentía bien en su mundo.

Todos los días, desde que la habían encontrado, había un miedo profundo en
su alma de que alguien quisiera lastimarla. Sin importar lo que estuviera
haciendo, ese mismo miedo la golpeaba en cualquier momento, en la mayoría
de los casos cuando menos lo esperaba, pero ahora el miedo finalmente se
había ido y sabía que nunca volvería.

Pepper miró a Mikial con verdadera maravilla en sus ojos. Por un momento,
ella no pudo decir nada y luego el momento se había ido.

**********

Una hora después más o menos...

León se quedó en la oficina de su casa y miró hacia las aguas del Golfo de
México. El agua parecía tranquila, pero él sabía que la corriente subterránea
estaba allí esperando a que la persona confiada se aventurara y la atraparía sin
darse cuenta. La corriente los arrastraría y provocaría su propia venganza,
sosteniendo a su víctima fuertemente en sus brazos hasta que se ganara la
lucha por la supervivencia.

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Leon a menudo pensaba en la promesa que el golfo le tenía, pero era un
hombre egoísta. Se quedó mirando el agua y luego miró alrededor de su
habitación. Vio el pulimento de la madera fina, podía escuchar el suave tictac
del reloj del abuelo en la esquina, era un buen pedazo de la historia de su
familia. El reloj se había heredado de padre a hijo durante tres generaciones.
Podía oler el aroma de la cera de limón utilizada por su personal para limpiar.
Vio todas las cosas finas y caras que poseía y sabía que su riqueza y poder eran
obvios para que todos pudieran verlos y envidiarlos.

Estaba a punto de obtener aún más riqueza y poder en los próximos meses.
Ahora era fuerte y la gente escuchaba lo que tenía que decir, pero su apuesta
por el puesto de poder más alto en el estado pronto sería suya.

Cuando se casó con McKenna Taylor lo hizo por dinero y ella le abrió las
puertas que él necesitaba para crecer su poder. En su mayor parte, había
mantenido su vida personal lejos de su vida pública, con la excepción de una
mujer. Jessie Carter. No le gustaba pensar en ese tiempo en su pasado. Estaba
acabado.

Eso fue hasta que vio a la joven en las calles hace unos días. Él la reconoció al
instante, pero cuando la miró a los ojos, no había visto ningún destello de
reconocimiento en ella hacia él. Por un momento, pensó que su vida había
terminado hasta que se dio cuenta de que ella no lo conocía. ¿Ella no lo
recordaba?

Antes de que pudiera pensar en las ramificaciones, sonó su teléfono celular.

Sin mirar el identificador de llamadas, él respondió. Sabía quién estaba en el
otro extremo y solo quería que esto terminara.

—Se está acabando el tiempo— gruñó la suave voz en su oído. —Solo le quedan
tres días para que acepte el envío

—Lo sé— le respondió León bruscamente. —Estoy trabajando en eso. No

puedo presionar demasiado a este tipo o se negará solo por ser el director.

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—No me importa cómo lo haces, solo hazlo— La voz de Flynn raspada. —Mi
contacto en Europa acaba de llamar y me dijo que el envío estaba en camino.
Ninguno de los dos puede permitirse que este envío sea confiscado.

—Nunca me dijiste lo que transportas

Flynn se rió con frialdad. —No, nunca lo hice y tampoco lo haré nunca. No
necesitas saberlo. Todo lo que necesitas hacer es buscarme una ruta para traer
mis productos a este país.

—Él no está cooperando— Leon gruñó

—No me importa— gruñó el otro hombre. —Amenázalo si tienes que hacerlo,

solo dame este contacto

—No puedo amenazar a un hombre como Mikial Bannonkov— León rechinó

los dientes. —No toma bien las amenazas

—Yo nunca amenazo— La voz de Flynn era tranquila cuando respondía la

afirmación. —Sigo adelante y me pondré sangriento si tengo que hacerlo. El
envío ya está en camino. Entrar en el negocio de importación evitará las
aduanas. Tendré a mi hombre en condiciones de recogerlo en el momento
en que se lo entreguen, de modo que Mikial ni siquiera sabrá que está allí—.
Hizo una pausa y luego añadió —Pero necesito que acepte el envío sin duda.
Cualquier vacilación al final traerá a las autoridades y te garantizo que no los
quieren involucrados. Si esto falla, no solo lo perseguiré, sino que mi contacto
en Europa lo rastreará y terminará con su vida también.

León empezó a sudar. Hubo momentos en el pasado en los que temía por su
participación con el primo de McKenna y este día era uno de esos momentos.
Timothy Flynn sacó un miedo en él que pensó que se había ido para siempre.
No tenía dudas de que continuaría con su amenaza de daño corporal. La única
forma en que podía evitar ser una víctima era cumplir con su promesa de
llevar a Mikial a bordo con su plan. —Lo intentaré— le prometió al otro
hombre.

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Página
—Será mejor que hagas más que solo prometer, amigo— amenazó Timothy. —
No me importa cómo lo hagas, pero hazlo. Hoy. Necesito saber que tengo
todas las cosas arreglada para este trabajo. Si no puedes hacerlo, lo haré yo
mismo y no estarás contento con los resultados.

—Te llamaré y estableceré la transacción antes de la fecha límite— le dijo Leon.

—Será mejor que lo hagas. No tomo el fracaso muy bien y una vez me fallas,
una vez es todo lo que obtienes. No me olvido ni perdono a quienes me
fallan— Hizo una pausa y luego añadió: —Y Leon, tengo un magnifica
memoria.

Cuando la línea se cortó, Leon colgó el teléfono lentamente. Sus labios se

apretaron y entró una frialdad a sus ojos. León podía ser despiadado cuando
se lo pedían. Y ahora mismo, se lo pedían. Fue a su escritorio y abrió el cajón
de abajo. Sacó un archivo, se sentó en su silla y abrió el contenido

El archivo era escaso, pero podía usarse para hacer caer al hombre. En la
superficie, Mikial Bannonkov parecía estar limpio pero las cosas podían
torcerse, si veías que la ley podía no ser tan legal como parecía. Leon levantó
el teléfono y pidió algunos favores.

*************

Como si fuera una señal, el teléfono de Mikial sonó en su bolsillo.

Cuando miró su identificador de llamadas, notó que era Leon quien llamaba.
Miró a Yuri y Barshan, y luego respondió: —Hola.

—Mikial— Leon allanó el camino. —Te llamo para preguntarte si has pensado
en mi oferta

—Ya te dije mi respuesta varias veces— Mikial reiteró. —Mi respuesta no ha

cambiado.

—Las circunstancias pueden cambiar hoy— Leon insinuó

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—¿Qué significa eso?— Mikial frunció el ceño.

—No significa nada— insistió Leon. —Pero podrías encontrar que necesitas mis
servicios hoy más que ayer.

El ceño fruncido de Mikial se profundizó. —Estaré en contacto— le dijo Leon

y terminó la llamada.

Mikial negó con la cabeza y luego anunció —Eso fue muy extraño.

—¿Qué tenía que decir?— Preguntó Yuri.

—Al principio, me hizo la misma pregunta que me había estado haciendo

durante semanas. Si he considerado su solicitud. Cuando le dije que mi
respuesta no había cambiado, me amenazó

Yuri hizo una mueca y miró a los otros hombres en la habitación. —¿Qué
quieres decir con que te amenazó?

—Me dijo que podría necesitar sus servicios hoy más que ayer.

—¿Qué demonios?— Se quejó Sazon.

Mikial levantó las manos. Encogiéndose de hombros, dijo: —No he hecho

nada ilegal o malo aquí. No tengo ni idea de qué demonios estaba hablando.

—¿Puede hacer algo para lastimarte?— Pepper le preguntó

Mikial negó con la cabeza. —Soy legal y tengo en regla mis tratos comerciales.
No tengo ni idea de qué está hablando

—¿Podría algo como esto realmente lastimarte?— Preguntó ella.

—Depende de lo que él haga— admitió Mikial—.No puedo imaginar lo que

está pensando que podría hacerme daño, pero por lo que sé, no hay nada.

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Página
—Bueno, esperemos y veamos lo que se le ocurre— Barshan sugirió —
Conociendo a un abogado deshonesto, podría ser cualquier cosa

—Lo que quiero saber es por qué piensa que lo necesitaras—, señaló Raven.—
¿No haría cualquier abogado lo mismo que él haría?

El silencio se rompió cuando sonó el teléfono de Yuri. Cuando respondió a

la llamada, todos podían oír una voz histérica en el otro extremo. Yuri no
pudo decir una palabra en ningún momento mientras escuchaba a su
interlocutor.

Luego sonó el teléfono de Barshan y otra vez, otra voz con problemas.

Una vez más, sonó el teléfono de Mikial y cuando contestó, escuchó a su

gerente en el negocio de Importación en el otro extremo. —Mike, ¿qué diablos
está pasando?

—Los policías están aquí barriendo el lugar— se quejó Mike.

—¿Qué están buscando?

—Maldición no lo sé— respondió Mike. —Afirmaron que recibieron un

informe de que el contrabando estaba almacenado aquí, pero nunca dijeron
de qué tipo— Él suspiró. —Sea lo que sea, están destrozando el lugar

—De acuerdo, déjalos mirar. No tenemos nada que ocultar— Mikial le dijo: —
Mira, tengo que irme, recibo otra llamada— Desconectó la llamada de Mike y
contestó la segunda llamada. Era el encargado de la galería. —El jefe de la
policía está aquí y está haciendo un inventario— le dijo su gerente Beth.

—¿Y?

—Después de los disparos el otro día, guardamos varias de las pinturas de

Jessie Carter y una de ellas desapareció por completo. La pintura de la niña
desapareció. La policía dice que la pintura que falta ha sido robada y parece
que podría ser una que Leon Knight afirma que la pintura vale un millón de
dólares. Según la policía, él exige que le entreguemos la pintura a él hoy.
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Mikial agarró el teléfono con fuerza. —El cuadro no falta. Está conmigo. Nadie
tomó el cuadro. En este momento no está en la galería. Dile a la policía que,
si tienen más preguntas, pueden llamarme en persona.

—Espera un momento, la policía quiere hablar contigo— Beth le dijo mientras

le entregaba el teléfono a la policía

—Este es el detective Ross Maron. ¿Con quién estoy hablando?

—Mikial Bannonkov. Soy parte propietario de la galería

—Oh, sí, Sr. Bannonkov, estoy aquí para investigar el posible robo de una de
las pinturas Carter— le dijo el detective.

—El cuadro en cuestión no está desaparecido. Lo tengo bajo mi custodia

—Bueno, eso puede ser, pero el Sr. Knight ha demostrado que es el

propietario legal de la pintura y él quiere que la pintura vuelva a estar en sus
manos hoy.

—Eso no va a suceder— le dijo Mikial al oficial—. Todas las pinturas están a

salvo y bajo la custodia de la galería. Busqué la propiedad de la pintura y, que
yo sepa, el Sr. Knight no representa los bienes de la Sra. Carter, es decir, no
tiene ninguna reclamación legal sobre la pintura. No le pertenecen en
absoluto. Te sugiero que mires eso en lugar de correr en círculos en busca de
algo que ni siquiera posee. —Mikial colgó el teléfono y miró a sus hermanos.
—Leon reclama el robo de la pintura y la quiere de vuelta hoy. Además, la
policía está destrozando el almacén en busca de contrabando sobre la que
obtuvieron información.

—Mis oficinas de seguridad fueron allanadas después de que se nos informara

sobre un negocio de préstamos fuera de las oficinas— Barshan les dijo

—Aaron me llamó para informarme que la policía estaba buscando esteroides

y otros estimulantes ilegales en el gimnasio— gruñó Sazon

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Página
Yuri asintió —La policía está abajo. Quieren acceder a mis cintas de seguridad
para buscar una prueba de que varios de nuestros clientes anteriores han sido
estafados. Están buscando pruebas de los robos en nuestras películas.

El teléfono de Yuri volvió a sonar y esta vez, era Roman. El único de ellos que
había desaparecido esa mañana. Escuchó un momento y luego colgó el
teléfono. Miró a Mikial. —Era Roman. La policía se presentó esta mañana en
busca de registros de contrabando.

—¿Contrabando?— Pepper gritó. —¿Contrabando de qué?

Yuri se volvió hacia ella. —Roman dirige la mayor parte del servicio de ferry
en esta ciudad, y también tiene un servicio de envío que va desde Nueva
Orleans a Minneapolis. Envía productos todo el año y realiza envíos a lo largo
del río Mississippi— Dirigiéndose a Mikial, dijo: —Esto es probablemente lo
que Leon quiso decir cuando te dijo que lo necesitarías más hoy que ayer.

—Ese sucio bastardo— gruñó Mikial.

—No puedo evitar preguntarme qué es lo que realmente busca—Exclamó

Raven.

—¿Qué quieres decir?— Preguntó Yuri. —Es obvio. Quiere que Mikial se rinda
ante él.

Ella negó con la cabeza. —No lo creo. Está haciendo que todos ustedes
trabajen, que estén ocupados— Señaló. —Piénsenlo, si él estuviera detrás de
Mikial, él habría dañado su trabajo. Al dañar a todos ustedes, quería
mostrarles que podía y los derrotaría a todos, no solo a Mikial.

Yuri pensó en lo que dijo por un momento. Mirando a Mikial, estuvo de

acuerdo con su razonamiento. —Ella podría tener razón.

—Entonces, ¿qué otra cosa podría estar buscando? —Sazon preguntó

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Página
Mikial se pasó los dedos por su corto cabello. —Hablamos de esto antes,
acerca de mi relación con un socio silencioso. Nunca me dijo quién era, pero
decidimos que debía ser Flynn.

—¿Me pregunto qué es lo que realmente busca Flynn?— Preguntó Yuri. —

Quiero decir, ¿para qué necesitaría un negocio de Importación /
Exportación?

—¿Qué te parece para traer algo al país que no debería estar?— explicó Raven.
Ella dejó su teléfono sobre la mesa

—¿Qué quieres decir?— Yuri preguntó girándose hacia su lado derecho para
verla.

—Tengo conexiones en las calles después de muchos años de vivir ahí. Acabo
de consultar con uno de ellos. Stevie me dijo que hay rumores de que Flynn
traía un envío de diamantes y otro contrabando de un importante anillo de
Europa. Se dice que está buscando una manera de construir un oleoducto
para sus ganancias mal logradas.

—¿Cómo diablos descubrió esto?— Exclamó Mikial.

Raven se encogió de hombros. —La gente en las calles escucha todo tipo de
cosas que nadie más quiere que sepan. La mayoría de la gente no presta
atención a la gente de la calle, pasando por alto a aquellos que no significan
nada para ellos. A veces vale la pena conocer a la gente adecuada.

Yuri sonrió y le pasó la mano por el cuello, acercándola a él. — De hecho—

Sus labios aplastaron los de ella y el beso que compartieron fue largo y
húmedo.

Raven se recostó en su silla casi aturdida.

Pocos minutos después, Mikial rompió el silencio: —¿Qué vamos a hacer al

respecto?

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—¿Puedo hacer una sugerencia?— Preguntó Pepper. Cuando todos le
prestaron atención, tragó saliva y se obligó a terminar su pensamiento: —Si él
te está atacando, tal vez deberías devolverle el favor y traerle algo de calor.
—¿Qué quieres decir?— Preguntó Yuri.
—Leon Knight es una figura pública o al menos quiere serlo. Sé que puede
que aún no haya anunciado su candidatura al público, pero los que saben ya
están decididos a respaldarlo o no. Él es un abogado de mucho tiempo, que
trata con apuñalar a personas de todo tipo aquí en la ciudad. Sabiendo que
Leon mantuvo a mi madre y a mí, en secreto, estoy segura de que hay más
secretos que él tiene que ocultar.
Yuri se recostó en su silla y la miró por un momento. Luego miró a Mikial y
asintió. —Ella tiene un punto, pero ¿cómo podemos hacer esto de manera
rápida y silenciosa? Los secretos de un abogado no serán tan fáciles de
descubrir.
Raven sonrió. —Una vez más, solo tienes que conocer a la persona adecuada
para llamar—. Alcanzando su teléfono, hizo una serie de llamadas telefónicas.
Cuando terminó, dejó su teléfono en la mesa y sonrió. —No debería llevar
demasiado tiempo llegar a algo que Leon no quiera que el público conozca.
Yuri negó con la cabeza y sonrió. —Me asustas nena.
—¿Por qué?— Preguntó ella.
—Porque todo este tiempo pensé que estabas tratando de esconderte y
obviamente estabas muy ocupada detrás de escena.
Raven se encogió de hombros. —Cuando vives en la calle, si tienes la espalda
de alguien, entonces tienen la tuya. Vivimos por nuestro propio código.
—Esperemos que tus amigos puedan llegar a algo entonces—, declaró Mikial.
Se giró para mirar a Pepper y vio que las lágrimas crecían en sus ojos. —¿Qué
es?
Ella se zambulló en sus brazos y rompió a llorar. —Lo siento.
—Oye bebé, está bien—. Mikial la silenció. —¿Qué pasa? ¿Por qué estás
llorando?
—No lo sé—. Pepper gimió. —Solo estaba pensando en mi madre. Se quedó
con Leon durante mucho tiempo y me pregunto por qué. ¿Era diferente hace
tantos años? No puedo imaginar que ella se quedara con él tal como es hoy.
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—Han pasado veinte años—. Mikial se encogió de hombros. —Si él cambió, no
fue para mejor.
Pepper miró su camisa y sus dedos trazaron un patrón imaginario en el
material de algodón. —¿Crees que ...— ella no pudo terminar su consulta.
Mikial esperó un momento antes de preguntar: —¿Qué?
Pepper lo miró fijamente. —¿Podríamos ir un día?
—¿A dónde?
—Fuera, donde yo vivía. Sé que el tráiler se ha ido y lo ha estado durante un
tiempo, pero me gustaría ver dónde vivíamos. No puedo recordar demasiado
sobre mi madre y pensé que tal vez si viera dónde vivíamos antes podría
recordar más sobre ella.
Mikial envolvió sus manos alrededor de la parte posterior de su cabeza y la
sostuvo cerca de él. —Sí bebé, podemos ir allí.
—Sé que es una tontería, pero me siento como si hubiera perdido tanto—.
Pepper se mordió el labio inferior. —No podía recordar lo que había sido mi
vida antes de tener cuatro años y luego solo tenía recuerdos de cuando Paul y
Marie acogiéndome. Ahora recuerdo algunas partes del tiempo anterior a esa
fecha, pero aún no lo sé. Tengo una foto completa de mi madre. Miré su foto
en la galería y me sentí tan perdida.
—¿Por qué perdida?— Mikial frunció el ceño.
—Porque no podía recordar nada de ella. Era como mirar a un extraño y eso
me hacía sentir triste. Ella me dio vida y no pude recordarla. No podía
recordar su toque o su risa o incluso su sonrisa. Simplemente me puso
increíblemente triste.
—¿Y crees que ir al lugar que compartiste con ella te ayudaría a recordarla?
—Tal vez—. Ella asintió. —No lo sé. Tal vez lo hará, tal vez no lo haga. Pero no
lo sabré hasta que lo intente.
—Podemos salir mañana si quieres
—Por favor, no salgan solos—, Yuri hizo el comentario. —Idealmente, sería
mejor esperar hasta que esto termine, pero entiendo que no quieres hacerlo.
Solo asegúrate de tener algunos hombres adicionales contigo para cuidar tu
espalda.
Pepper parecía desconsolada. —Tal vez deberíamos esperar hasta que esto
termine. No le va a doler esperar unos días más —. Encogiéndose de hombros,
dijo:— He esperado tanto tiempo.
Mikial presionó a Pepper más cerca. —Iremos por la mañana—. Mirando a
Yuri, él asintió. —Vamos a tomar hombres adicionales.
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Página
Yuri asintió justo cuando el teléfono de Raven comenzó a sonar. Escuchó
mientras ella hablaba con sus contactos en la calle. Después de un momento,
más o menos, se levantó y consiguió una pluma y un papel para ella. Raven
sonrió y comenzó a tomar notas. Antes de que ella pudiera discutir la primera
llamada, llegó una segunda llamada, luego una tercera llamada. Una hora más
tarde, colgó la llamada cinco.
Miró a Yuri y negó con la cabeza. Mirando a Pepper, dijo: —Leon Knight es
un cerdo. Un cerdo sucio, podrido y desagradable.
Pepper asintió con la cabeza de acuerdo. —Así que dinos algo que no sepamos
de él.
—Puedo hacerlo mejor que eso—. Ella sonrió. —Con la información que acabo
de recibir, podemos arruinar al hombre sin lugar a dudas—. Miró fijamente a
Pepper. —¿Vas a estar bien con eso? Quiero decir que él es tu padre y todo
eso.
—Él no es nada para mí—, insistió Pepper. —No sé lo que mi madre vio en él,
pero no lo conozco, nunca lo he conocido y ahora no quiero conocerlo—. Él
mató a mi madre y me habría matado si no me hubiera escapado de él. Ni
siquiera me buscó y les dijo a todos que estaba muerta. Ha mentido y
engañado toda mi vida y no quiero tener nada que ver con él. —No sé si esa
es la forma en que la sociedad maneja las cosas o no, pero no es la forma en
que hago las cosas—. Ella asintió. —Si puedes derribarlo, por todos los medios
derriba al bastardo.
—Entonces deja que comience la diversión—. Raven sonrió.
*****************
A primera hora de la tarde, estaban viendo las noticias. Informe tras informe
fue transmitido sobre la corrupción de la ciudad con el nombre de León que
se mencionaba con frecuencia. Ya habían mostrado una pieza de segmento
donde McKenna había cerrado la puerta de su casa a un reportero que le
preguntaba sobre el hecho de que su marido había puesto un edificio a su
nombre que se conocía como una casa de drogas.
La casa estaba ahora bajo vigilancia policial y hombres armados patrullaban el
área.
A las dos en punto, el teléfono de Mikial sonó y cuando contestó la llamada,
era Leon. No parecía feliz. —¿Qué demonios me has hecho, hijo de puta?—,
Gritó Leon.
—No tengo idea de lo que estás hablando—, le dijo Mikial con una sonrisa en
sus labios.
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—No me digas que esta no es tu obra, idiota.
—¿Tiene problemas hoy, consejero? —Gruñó Mikial.
—Todo lo que tenías que hacer era cooperar. Eso es todo —. León comenzó.
—Todo esto fue innecesario. Ahora has abierto una lata de gusanos que nadie
quería abrir.
—Todo lo que tenías que hacer era aceptar mi respuesta y seguir adelante—, le
recordó Mikial. —Tú eres el que siguió empujando y empujando. Tú eres el
que trajo esto sobre tu cabeza. Al menos, sé lo bastante hombre para aceptar
que cada acción tiene consecuencias.
—Estaba haciendo lo que era mejor para todos, incluso si no veías eso. Ahora
lo has arruinado todo —, dijo León. Su voz parecía distraída. —Todo lo que tú
y tus amigos tenían que hacer era cooperar solo un poco y todo hubiera estado
bien.
—No, arruinaste la vida de una niña pequeña hace veinte años cuando
asesinaste a su madre. ¿Has pensado en ella en absoluto entre entonces y
ahora? ¿Te importa algo que ella sea tu propia hija y que la hayas dejado en
la calle para morir? ¿O que la declaraste muerta unos días después sin saber
si estaba a salvo o no? —Mikial gruñó.
—No, en realidad no—, le respondió León con calma. —Verás, tengo otras tres
hijas y un hijo.
—Eres un cabrón—, juró Mikial. —Te mereces todo lo que estás por recibir.
—¡Que te jodan!— Gritó León mientras colgaba la llamada. Antes de
desconectarse por completo, Mikial lo escuchó decir: —Y que se joda ella
también. Esperaba que hubiera muerto después de que la perra huyera. Mis
problemas habrían terminado si ella hubiera muerto ese día —. Luego, la línea
se cortó.
Mikial miró a Yuri.
Yuri no tuvo problemas para leer la rabia y la furia en sus ojos. —Tranquilízate
hermano. Hay mucho que hacer antes de que puedas buscar tu venganza.
—Antes de que esto termine, la venganza será mía—, juró Mikial.
—Y mía también—, Pepper dijo en voz baja a su lado. —Quiero que ese
bastardo pague por matar a mi madre.
Mikial asintió. —Por supuesto.
—¿Qué más dijo?— Barshan quería saber.
—Solo que no estaba contento con los eventos del día. Dijo que abrí una lata
de gusanos y que todo podría haberse evitado si hubiera cooperado.

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Sazon resopló. —Sí, todo lo que tenías que hacer era agacharte y tomarlo por
el culo como todos los demás con los que ha estado jodiendo a lo largo de los
años. Por mi parte, estoy feliz con los eventos de hoy —. Él sonrió. —Pegamos
al hombre que todos pensaban que era intocable y ¿sabes qué? Se siente muy
bien.
Barshan se levantó y caminó hacia el bar de Yuri. Agarró unos vasos y una
botella de vodka y luego los llevó de vuelta a la sala de estar. Vertiendo a todos
un buen tiro, levantaron sus copas en un brindis.
Raven levantó su vaso también. Ella no podía beberlo pero levantó su vaso de
todos modos.
—Por derribar a los hombres poderosos,— Yuri gritó el brindis. —Salud.
Todos bebieron el licor y arrojaron sus vasos sobre la mesa.
******************
Más tarde, esa misma tarde, Mikial encontró a Pepper de pie junto a la ventana
que daba a la ciudad. Envolviendo sus brazos alrededor de ella desde la
espalda, él le acarició el cuello. —¿Qué estás haciendo bebé?
—No mucho. Me cansé de ver las noticias.
—No te culpo—, se rió entre dientes. —Es divertido las primeras horas, pero
después de eso, es aburrido ver a un hombre caer.
—¿Hemos hecho lo correcto?—, Se preguntó en voz alta.
Mikial apretó sus brazos alrededor de su cintura. —¿Estás dudando de ti
misma? ¿Después de todo lo que te hizo?
Pepper suspiró. —No, supongo que no, pero lo que sea que haya hecho no
traerá de vuelta a mi madre. No puede hacer bien el mal que me hizo. Quiero
decir, ¿qué le hice a él para que me odiara tanto?
—No hiciste nada malo, cariño—. Mikial trató de decirle. —Este es su error, no
el tuyo. Eras una niña indefensa y él era el adulto. Debería haberse quedado
en casa, en lugar de estar con tu madre. Ella cometió el error de amar y confiar
en el hombre equivocado.
—Aunque ella pagó un precio muy alto por su error. Ella perdió todo, incluso
su vida.
—Y ahora, es su turno de perder todo lo que ha trabajado durante todos estos
años—, agregó Mikial.
Pepper se volvió en sus brazos y le tomó la mano alrededor de la mandíbula.
—Oye, todo esto me llevó a ti y no me arrepiento. Sé que quieres escuchar las
palabras. Yo las siento Simplemente no puedo decirlas todavía. Tengo miedo
de arruinar lo que sea esto. Así que por favor dame algo de tiempo. Me
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preocupo mucho por ti y quiero decir esas palabras, así que solo dame algo
de tiempo.
Mikial cerró los ojos. Cuando los abrió de nuevo, dijo: —Muy bien bebé. Sé
que todo esto es extraño para ti, pero no me estoy rindiendo. Puedo esperar
hasta que estés lista para decir las palabras, pero no tardes demasiado.
—No te rindas conmigo. Por favor no te rindas Te necesito tanto que no puedo
imaginar la vida sin ti en ella.
Mikial la agarró y tiró de ella. —Solo trata de deshacerte de mí—. Él aplastó sus
labios debajo de los suyos.

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Cuando el sol asomó por el horizonte a la mañana siguiente, Mikial abrió los
ojos y alcanzó a Pepper. El lugar al lado de él estaba vacío y frío. Se incorporó
en pánico buscando rápidamente en la habitación. Cuando encontró a Pepper
sentada en la ventana, se unió a ella. Envolviendo sus brazos alrededor de ella,
la acercó a él. Su piel se sentía fría. —¿Cuánto tiempo llevas sentada aquí
sola?—, Preguntó.
—Por un tiempo ahora, supongo.
—¿Está todo bien?
Ella se encogió de hombros. —No lo sé. Tengo tantas preguntas y nadie que
las responda también. Leon no los va a responder y yo no conozco a nadie
más que sepa que mi madre todavía está viva.
Mikial le besó el hombro desnudo. —Sé que esto es algo que tal vez no quiera
escuchar, pero es posible que no obtenga las respuestas que buscas. ¿Puedes
vivir con eso?
Pepper se quedó en silencio por un momento y luego asintió lentamente. —
Supongo que tendré que hacerlo. No puedo cambiar el pasado, pero mientras
te tenga, eso es suficiente.
Las manos de Mikial fueron a sus pechos y él los apretó, buscando sus
pezones. —¿Así que soy el segundo premio?— Una de sus manos bajó hasta
su cintura, buscando su núcleo caliente.
Pepper gimió cuando sus dedos se flexionaron dentro de ella. —Nunca
segundo premio, siempre el gran premio.
Mikial volvió su rostro hacia él y buscó sus labios. Poniéndose de pie, la
levantó y la llevó de vuelta a la cama. Acostándola, cubrió su cuerpo con el
suyo. Tirando de su camisa sobre su cabeza, él bajó su boca a su pecho.
Chupándose el pezón con la boca, él usó la lengua y los dientes para darle
placer. Cuando le abrió los muslos, se empujó en su centro.
Pepper gimió. —Por favor, follame duro. Necesito sentirte muy dentro de mí.
Levantó sus piernas y colocó cada una sobre sus hombros. La inclinó y la abrió
a sus estocadas Mikial gruñó mientras la llenaba. —Puedo hacerlo duro—,
susurró. Entrando y saliendo, la tomó bruscamente y con cada golpe sintió
que su cuerpo respondía.
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—Ahhh—, gimió ella. —Te puedo sentir tan profundo.
Se hundió más y sonrió cuando ella llegó, su coño apretando su polla con
fuerza. —Sí, bebé, córrete para mí—. Su cuerpo se tensó alrededor de él y él
no se contuvo.
Cuando ella llegó a la cima, gritó su nombre y lo envió a seguirla por el borde.
Les tomó unos minutos calmar sus latidos a niveles normales. Él se movió a
su lado pero la sostuvo cerca de él. Él le quitó amorosamente un mechón de
cabello de la cara.
Pepper agarró su mano y besó sus dedos. —Nunca me dejes ir. No podría
soportarlo si lo hicieras.
—Eres mía. Moriría antes de dejar que alguien nos separe —, prometió. —
¿Estás lista para ir a casa de tu madre?
La pimienta se giró y buscó en sus ojos. —¿Estás seguro? No quiero causarte
ningún problema.
Mikial sonrió. —Sí bebé, esto es algo que debes hacer.
—Pero, ¿es seguro salir de aquí ahora mismo?—, Preguntó.
Se encogió de hombros. —Siempre y cuando no nos hayamos ido tanto tiempo
y con cuidado, debería estar bien. Podemos llevar a un par de hombres de
Yuri con nosotros como respaldo.
—Está bien, vamos a hacer esto—. Pepper se incorporó. —Tal vez no
encontremos nada y quizás nunca recuerde a mi madre, pero al menos lo
intentamos. Puedo vivir con ello.
Treinta minutos más tarde, estaban bajando las escaleras. Cuando llegaron a
la sala de seguridad, encontraron a Yuri saliendo de la habitación detrás de él.
—Buenos días—. Yuri los saludo con una sonrisa.
—Buenos días—, lo saludó Mikial—. Tenemos que pedir prestado al menos a
uno de tus hombres. Pepper quiere ir al lugar donde vivía su madre.
Yuri asintió. Volviendo a su cuarto de seguridad, llamó a Kosta para que se
uniera a ellos. —El lugar está en el camino a Chalmette. Vivía fuera de la ciudad
en una pequeña carretera llamada Verity Road—. Se volvió para mirar a
Pepper. —La tierra ha vuelto a ser demasiado grande y el condado arrastró el
remolque quemado, por lo que ya no hay nada allí.
Pepper asintió. —Solo quiero ver el lugar al que mi madre llamó a su casa y
tratar de recordarla. No nos quedaremos mucho tiempo. Con suerte, no
tendremos ningún problema .
Yuri asintió. —Solo haces lo que necesitas hacer. Todos entendemos que esto
no ha sido fácil para ti.
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—Espero que sepas que nunca te pondría en peligro a ti y a tus amigos. Sólo
quiero saber de dónde vengo.
—Entiendo—. Yuri sonrió. —Espero que esto funcione para ti y encuentres las
respuestas que busca.
—Yo también—. Pepper miró a Mikial y sonrió. —Me preocupo mucho por él.
—Me alegra oír eso—, le dijo Yuri. —No le rompas el corazón.
Pepper giró la cabeza y lo miró fijamente. —Espero saber cómo evitar que eso
suceda.
*********************
Kosta, su conductor buscó el aparcamiento en Verity Road. Cuando lo
encontró, giró en un camino y se detuvo paralelo a una losa de cemento. La
losa de cemento se rompió en algunos lugares y quedó cicatrizada con una
marca de quemadura en casi toda la longitud. Un conjunto de escalones de
cemento rotos todavía eran visibles en el extremo opuesto de la losa y lo que
quedaba de los postes de madera se pudrieron al final.
Pepper abrió la puerta trasera y salió del vehículo. Mirando alrededor de la
propiedad, estaba buscando algo que le resultara familiar.
Su sentido se fue sobrecargando cuando sintió que una sensación fuerte de
volver a casa inundaba su sistema. Ella no sabía por qué, pero se sentía bien
por estar aquí. Los recuerdos volvían a ella. Desde donde estaba, la propiedad
estaba cubierta de maleza y las malezas asfixiaban en los macizos de flores que
estaba viendo en su mente. Mirando hacia la línea de árboles, apenas podía
distinguir un neumático viejo colgando de una rama en uno de los árboles.
Una vieja pajarera descolorida estaba apoyada precariamente en un poste roto
cerca de un viejo barril casi cubierto por una masa de enredaderas. El corazón
de Pepper se sintió adolorido mientras miraba a su alrededor. Estaba
empezando a reconstruir su pasado, todo lo que podía de todos modos. Solo
tenía cuatro años cuando se fue de este lugar.
Mikial salió del coche y se acercó a ella. Envolviendo sus brazos alrededor de
ella, le susurró al oído: —¿Estás bien?
Pepper se echó hacia atrás y se apoyó en él. —Recuerdo este lugar—. Las
lágrimas brotaron de sus ojos. —Puede que León no me haya querido, pero
mi madre sí. Ella me amaba y me hizo un hogar donde me sentía segura y
feliz. Ella me despertaba cada mañana con besos y abrazos. Antes de que ella
saliera de mi cama, compartiría sus sueños conmigo y nos reiríamos de sus
tontos pensamientos a veces. Ella escuchó todos mis pensamientos y miedos.

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Ella me hizo sentir segura. Cuando estaba asustada, ella me abrazaba y me
decía que todo iba a estar bien.
Kosta salió del auto y corrió hacia ellos.
Mikial volvió la cabeza y notó la mirada en la cara del otro hombre.
—Tenemos que salir de aquí ahora—, advirtió Kosta. —Tenemos compañía y
no estoy seguro de que sea amigable.
Mikial no dijo nada, en lugar de eso la empujó a la seguridad del vehículo.
Pepper comenzó a entrar en pánico cuando la empujaron en el asiento
trasero.
Mikial la siguió hasta el auto, sacando su arma mientras cerraba la puerta
detrás de él.
Kosta encendió el motor y corrió de regreso hacia la carretera principal.
Cuatro metros de la carretera principal sonó un disparo. Kosta comenzó a
luchar contra la rueda cuando el vehículo viró a la derecha. Se dirigía
directamente hacia la línea de árboles. Cuando el metal se encontró con un
árbol en pie, el crujido del metal arrugado y el vidrio roto hizo eco. Alguien
gritó cuando el auto chocó y Pepper fue arrojada alrededor del asiento trasero.
Cuando el auto finalmente se detuvo, ella se levantó del suelo.
Mikial había golpeado la ventana con fuerza y parecía aturdido pero bien.
Cuando se levantó del piso, notó que la bolsa de aire en el asiento delantero
se había disparado y Kosta estaba fuera de combate. La sangre corrió por un
lado de su cara y lo empujaron contra la ventanilla del conductor.
La puerta trasera estaba abierta y Mikial tardó en responder. Cuando levantó
su arma, la agarraron de su mano y le metieron una pistola en la cara. Mikial
dejó de moverse y levantó sus manos lentamente en el aire.
Pepper observó el arma en la cara de Mikial y luego levantó los ojos hacia el
hombre que sostenía el arma. Él era mayor que ella. Su largo cabello rojo
tenía mechones plateados, atado en una cola de caballo y sus ojos verdes
ardían de rabia. Sus mejillas estaban limpias y afeitadas, pero tenía el aspecto
de un depredador a su alrededor.
Se puso en cuclillas y sonrió. El hecho de que su sonrisa no alcanzara sus ojos
era revelador. —Bueno, este es un giro interesante de los acontecimientos, ¿no
es así?— Su voz tenía un tono irlandés suave y su declaración era solo eso, una
declaración de hechos más que una pregunta.
—¿Qué demonios quieres, Flynn?—, Preguntó Mikial.
—Bueno, ahora, esa es la pregunta, ¿no?— Timothy Flynn se rió brevemente.
Volviendo la cabeza hacia Mikial, dijo: —Esto podría haberse evitado si
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hubieras cooperado con mi amigo León, pero no lo hiciste. Ahora, parece
que tenemos un problema y yo odio los problemas, ¿no es así?
Volviendo sus ojos hacia Pepper, la miró por un momento y luego miró a
Mikial. —¿Que hay sobre tu mujer, compañero?
Mikial no dijo una palabra pero asintió.
Flynn asintió. —Bien, bien entonces, este será un intercambio fácil. No como
yo quería, pero funcionará.
—¿De qué estás hablando?— Mikial frunció el ceño.
Flynn frotó el borde de su arma a lo largo de su mandíbula. —Esperaba que
hubieras sido razonable y aceptado la invitación de León para un socio de esa
manera. El único contacto que habríamos tenido seria cuando mis hombres
fueran a recoger los envíos de Europa, tú y yo nunca hubiéramos tenido que
reunirnos, pero eso no sucedió. Ahora tenemos un problema. Tengo un envío
en dos días. Un envío que necesito recoger y no puedo dejar que tu lo rechaces
o lo devuelvas. Parece que tenemos un problema, pero para cada problema
hay una solución, ¿no es así?
***********
—Estoy escuchando—, dijo Mikial mientras estrechaba sus ojos para mirar al
hombre que pensaba que tenía todo el poder. Ahora lo tenía, pero eso podría
cambiar en cualquier momento. Sintió curiosidad por lo que Timothy Flynn
estaba a punto de proponer. No estaría de acuerdo con eso, pero en este
momento, no iba a doler escuchar lo que el otro hombre tenía que decir.
—Bueno, con todos los problemas que has estado causando a mi viejo amigo
Leon, él no va a ser de mucha ayuda con este asunto, así que supongo que
tengo que encargarme de eso—, declaró Flynn. Mirando a Pepper, su mirada
volvió a Mikial. —Ahora lo que propongo es esto, llevaré a tu novia a casa
conmigo hasta que llegue el envío. Tan pronto como lo firmes, porque
necesitará tu firma, en el momento en que tenga el control del envío que haré.
Eres un oficio, tu novia por el envío. Ahora, ¿cómo suena eso? Es justo, ¿no?
Mikial apretó los dientes, pero fue la mano de Pepper en su brazo lo que
detuvo su jodida declaración a Flynn. Mikial la miró y leyó el miedo en su
rostro. Si ella no hubiera estado aquí, él se habría defendido pero no podría
arriesgarse con su vida.
Volviendo la cabeza hacia Flynn, notó la mirada del otro hombre. Intentó leer
sus ojos pero no había nada allí. Sus ojos estaban fríos y muertos por dentro.
—¿Y si me niego a tu solicitud?— Mikial preguntó simplemente porque tenía
curiosidad.
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Timothy Flynn se encogió de hombros. —No puedo matarte porque necesito
que recibas el envío. Pero eso no significa que no pueda matar a tu conductor
o tal vez a tu novia. No, eso no haría nada, ¿verdad? Tendría que mantener
viva a tu novia. Ella es la clave para mantenerte en línea, pero su salud depende
de lo que hagas. Si te portas bien y no me causas ningún problema, ella debería
superar este acuerdo. Ella no estará más golpeada de lo que está ahora.
—¿Tengo tu palabra sobre eso?— Mikial preguntó en voz baja.
Flynn se rió y sonrió a Mikial. —Sí, te doy mi palabra sobre eso—. Luego la
sonrisa se deslizó de su rostro y sus ojos se enfriaron de nuevo. —Si tratas de
joderme con este asunto nuestro, como hiciste con Leon, te enviaré su cuerpo
en pequeños pedazos. He estado haciendo negocios en esta ciudad durante
mucho tiempo porque mantengo mi negocio tranquilo y la gente sabe lo
suficiente como para no hacer olas en mi área. No llamo la atención sobre lo
que hago y la gente me respeta. Me dejan solo y, en su mayor parte, los dejo
solos.
—Si la lastimas de alguna manera te cazaré personalmente y pedirás la muerte,
¿me entiendes?— Mikial se enfureció. —Y eso será después de que saque tu
negocio y tu equipo, todos y cada uno de ellos. ¿Me entiendes?
Flynn miró al otro hombre por un largo momento antes de que él le diera un
solo asentimiento. —Ambos podemos ganar o perder todo lo que queremos
en este acuerdo. Mantendré mi palabra, si mantienes la tuya. Pasado mañana,
esto habrá terminado. Mi hombre estará allí cuando abras tus puertas para los
negocios. Me avisará cuando llegue el envío y me lo traerá. Una vez que tenga
la custodia, la dejaré ir. Lo que ella haga entonces, depende de ella.
—Una vez hecho esto, tú y yo nunca nos volveremos a ver, ¿verdad?— Gruñó
Mikial.
Flynn se encogió de hombros. —Puedo vivir con ello. Por supuesto, me llevará
algo de tiempo instalarme en otra área, pero es un precio pequeño —. Luego
retiró la parte superior de la pistola y la apuntó hacia la parte posterior de la
cabeza de Kosta.
Kosta todavía no se había movido.
Cuando Flynn puso el extremo del arma contra la cabeza del otro hombre,
Pepper se quedó sin aliento. —No.
Flynn hizo una pausa y luego se volvió hacia ella. —¿Por qué no? Este hombre
no significa nada para mí. ¿Por qué no debería matarlo?
—Porque necesitas mi colaboración para conseguir lo que quieres—, señaló. —
Si lo matas, pelearé contigo en cada paso del camino. Ya le prometiste a Mikial
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que no me harás daño y él confía en tu palabra. Me comportaré si los dejas
vivos.
Mikial volvió la cabeza para mirarla. Ella estaba mirando a Flynn pero él podía
ver la resolución en su rostro. Resolución y temor. Mikial podía sentirla
temblar pero no apartó los ojos de Flynn.
Flynn continuó mirándola y luego él muy lentamente, bajó la pistola.
Extendiendo su mano hacia ella, ella puso su mano en la suya. La sacó del
coche y, cuando estaba de pie junto a él, volvió su mirada fría a Mikial. —Tu
mujer tiene agallas, amigo mío. Ella acaba de salvar la vida de tu conductor.
Ahora salva la suya y haz lo que te pido.
—La lastimas y te mataré yo mismo—, gruñó Mikial. No se movió de donde
estaba sentado sino que buscó la cara de Pepper por un momento. Observó
a Flynn agarrar su brazo y comenzar a alejarla.
Pero Pepper peleó con él brevemente. Ella apartó el brazo de su mano y se
puso en cuclillas junto a Mikial. Levantando la mano hacia su mandíbula, ella
se inclinó hacia delante y presionó sus labios contra los de él. Cuando ella
rompió el beso, susurró: —Te amo—. Luego, antes de que él pudiera
responder, se levantó y regresó con Flynn.
Mikial se quedó atónito mientras los observaba alejarse. Su corazón latía con
fuerza en su pecho y su sabor aún estaba en sus labios. Sin embargo, nada de
eso importaba en este momento, todo lo que podía pensar era en el hecho de
que finalmente dijo esas tres palabras que había estado esperando. Ella le dijo
que lo amaba.
Justo entonces, Kosta gimió.
Mikial se adelantó y puso su mano en el hombro del otro hombre. —Trata de
no mover el hombro. Estaré contigo en un minuto —. Mikial salió del auto y
se dirigió a la puerta del conductor. Abriéndola, buscó en su bolsillo y sacó su
cuchillo. Sacando la bolsa de aire, ayudó a Kosta a salir del vehículo.
Kosta tenía un corte en la frente y la mitad de su cara estaba cubierta de sangre.
Parecía confundido y aturdido y Mikial lo ayudó a apoyarse en el capó del
auto mientras telefoneaba a Yuri.
Cuando el otro hombre respondió a la llamada, Mikial no perdió tiempo en
explicar lo que acaba de suceder. —Yuri, necesito otro auto para recogerme a
mí y a Kosta en la antigua casa de Jessie. Kosta está herido y Pepper fue
tomada como rehén.
Yuri comenzó a jurar en ruso. —Mierda. ¿Qué tan mal está Kosta?
—Estará bien.
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—¿Y Pepper? ¿Sigue viva?
—Da, ella todavía está viva—, gruñó Mikial. —Flynn y yo hicimos un trato. Si él
cumple su palabra, ella volverá pasado mañana.
—¿Qué pasa antes de entonces?—
—Él está esperando un envío. Si nada impide que ingrese y se lo entreguen, la
dejará ir ilesa.
—¿Le crees a él?— Preguntó suavemente Yuri.
—Da, tengo que hacerlo, ¿no?— Mikial dijo con amargura. —Le dije que si la
jodía y la lastimaba, lo perseguiría y lo mataría lentamente.
—Mis hombres estarán allí en breve—, le aseguró Yuri. Haciendo una pausa,
preguntó: —¿Y tú? ¿Estás bien?
—No estaré bien hasta que ella vuelva a mis brazos—, le dijo Mikial a su amigo.
—Te escucho mi amigo. Te escucho, —dijo Yuri. —Haremos todo lo posible
para encontrarla y traerla de vuelta con usted.

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Pepper permitió que Flynn la empujara hacia una vieja furgoneta estacionada
justo al borde del bosque.
Cuando cerró la puerta, asintió con la cabeza al conductor y el conductor se
fue. Flynn logró sentarse en el asiento junto a ella y cuando se fueron, él se
tomó un momento para mirarla.
Después de un momento más o menos, Pepper se movió en su asiento y lo
miró. —¿Qué?
Flynn se limitó a sonreír. Sin embargo, la alegría no se encontró con sus ojos.
—Así que amas al oso ruso, ¿eh?—, Preguntó.
Pepper lo miró por un momento y luego asintió. —Sí.
—¿Y cómo encaja León en esta ecuación?
Pepper se burló. —Él no encaja en absoluto. Espero que le guste el infierno
porque ahí es donde se dirige.
Flynn asintió. —Sí, él tampoco se parece mucho a ti—. Se detuvo aún
mirándola. —¿Por qué es eso, supones?
Pepper resopló y se movió nerviosamente en su asiento por un momento y
luego, mirándolo a los ojos, ella contó los hechos y los conoció: —Mientras
estaba casado, tuvo un romance con mi madre. Yo era el resultado de ese
asunto. Continuaron con ese asunto hasta que yo tenía cuatro años, cuando
mi madre le dijo que iba a ser padre otra vez, solo que esta vez, ella quería
casarse cuando naciera su hijo. Imagina su sorpresa cuando él le dijo que ya
estaba casado. En ese momento, tenía un hijo y su esposa estaba embarazada
de su segundo hijo. Así que en lugar de casarse con ella, él la asesinó y prendió
fuego a su remolque para cubrir su crimen. Él me arrastró fuera del fuego y
solo Dios sabe lo que iba a hacer con una niña, pero yo escapé. Le dijo a la
prensa que estaba muerto a manos de mi madre y que pensaba que el fuego
era su forma de escapar de la justicia por mi muerte. Pensó que era libre y
claro hasta hace unos días, cuando aparecí, todavía viva y dando patadas.
Flynn escuchó y levantó una ceja al final de su historia. —¿Y por qué no
apareciste cuando eras niña?
—No podía recordar lo que pasó—. Ella negó con la cabeza. —El trauma del
fuego sobre el asesinato borró mis recuerdos. Cuando lo vi en la calle, no lo
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conocí. Es solo recientemente que comencé a recordar cosas. Ni siquiera
pude hablar durante dos años después de que me encontraron.
—Te das cuenta de que su esposa es mi prima, ¿verdad?
Pepper se encogió de hombros. —Sí, me dijeron eso. ¿Qué hay de eso?
—Me pregunto por qué me contarías tu historia cuando supiste que estábamos
relacionados.
La pimienta rodó los ojos. —Me doy cuenta de que no eres un hombre de
negocios y todo eso, pero es posible que desees tener mejores amigos. O tal
vez simplemente no te importa qué tipo de hombre es y ese es tu derecho.
Puedes salir con quien quieras. León se gana la vida ocultando sus secretos a
todos. Tal vez solo quería que alguien supiera la verdad sobre él.
—Sí, bueno, tu novio y sus amigos le han contado al mundo los secretos de
León. Tendrá suerte de no ser enviado a prisión.
—Espero que hayan logrado hacer eso—, dijo Pepper. —Necesita ir a la cárcel
y cuando llegue, espero que un tipo gordo y grande lo haga su perra. Espero
que viva una larga y dolorosa vida tras las rejas.
Flynn se rió entre dientes. —Eres una pequeña perra vengativa, ¿verdad?
—Mi madre no merecía morir, no en sus manos. Su único error fue cuidar a
un hombre que no la merecía.
—¿Que pasa contigo? Él es tu padre después de todo.
Pepper se encogió de hombros. —Como nunca he conocido al hombre, no
significa nada para mí. Y me refiero aún menos a él. Él ha dejado muy claro
que me odia y eso está bien para mí. Yo tampoco me preocupo mucho por
él.
—¿Qué quieres decir con que nunca lo has visto?— Flynn frunció el ceño.
—Nunca pasaba tiempo con nosotros como familia, se escabullía al anochecer
y él y mamá iban a su habitación, así que nunca pude conocerlo. Mi madre ni
siquiera me dijo su nombre. Se suponía que finalmente lo encontraría el día
en que asesinó a mi madre y le prendió fuego a su casa. Estaba en shock esa
noche, así que no recuerdo haber visto su cara en absoluto. Cuando salí de su
auto, me escondí para que él no pudiera encontrarme. Días después, la policía
me encontró. En ese momento, no tenía ni idea de quién era ni podía recordar
lo que pasó.
—Maldición, realmente es un bastardo, ¿no?— Flynn murmuró en voz baja.
Miró por la ventana y finalmente se dio cuenta de que se estaban acercando a
su almacén. Él no dijo nada cuando entraron. La ayudó a salir de la camioneta
y la llevó detrás de él hasta su oficina.
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Página
Solo cuando estaban adentro con la puerta cerrada detrás de ellos, él la miró
de nuevo. Se acercó y se sentó en su silla, detrás del gran escritorio de su
oficina. Le hizo un gesto para que se sentara y cuando lo hizo, la miró
fijamente y le preguntó: —Entonces, ¿qué hago contigo ahora?
Pepper se humedeció los labios con la lengua. —Dijiste que estaría a salvo
contigo hasta después de que llegara el envío. Si le mentiste a Mikial, él te
matará.
Flynn asintió. —Y estarás a salvo. Pregunté porque McKenna es mi prima. De
cada miembro de la familia que tengo, ella fue la única que estuvo a mi lado
cuando todos los demás me dieron la espalda. Ella fue la que entendió lo que
estaba pasando cuando era niña. Puede que no me guste el bastardo con el
que se casó, pero la amo. Le dije que si la engañaba, le haría desear que nunca
hubiera nacido. Ella le dijo lo mismo, que si alguna vez lo atrapaba con otra
mujer, lo mataría. Ella no va a estar feliz de que tú incluso existas. Ella me
llamó temprano esta mañana. Estaba enojada porque Leon estaba en
problemas. No sé qué va a hacer al respecto.
Pepper se recostó en su silla y cruzó los brazos sobre su pecho. —¿Sabes algo?
No pedí nacer. No pedí que León fuera mi padre. No sé lo que mi madre vio
en él y no sé por qué engañó a su esposa. El hecho de que yo exista no es el
problema aquí. El problema es que Leon Knight existe. Él es un mentiroso,
así como un tramposo. Además, ¡él también es un asesino! Con todo lo que
los chicos descubrieron sobre él, no es un buen hombre y nunca lo ha sido.
No conozco a tu prima ni a ninguno de sus hijos, pero espero que ella tenga
su propio dinero porque para cuando la policía termine con él, no tendrá un
centavo a su nombre. Se va y espero que sea por el resto de su vida.
—Maldita sea, tienes bolas, te daré eso—. Flynn se rió entre dientes. —Mi prima
ha estado ocupada moviendo su dinero, por lo que no pudo ser confiscado.
Ella ha mantenido la mayor parte de todos estos años separados por mi
consejo, ya que se han casado para que ella y los niños estén bien en cualquier
caso. Le dije hace años que su hombre no era bueno. Él se encogió de
hombros. —Pero ella dice que lo ama. No sé qué hará cuando se entere de ti.
—¿Ella tiene que hacerlo? ¿Oír sobre mí? —se encoje de hombros. —No tengo
forma de demostrar ante un tribunal quién soy. Mi certificado de nacimiento
no tiene padre en la lista. Según un artículo del periódico, León afirmó que
yo morí hace dieciocho años a manos de mi madre y que el incendio que se
llevó su vida fue un suicidio por lo que ella me había hecho. Una prueba de

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Página
sangre sería la única forma de demostrar que él es mi padre y no estoy segura
de que lo haga.
—¿Qué hay de la herencia de tu madre?
—¿De la que has estado robando? ¿Esa propiedad? —Ella lo miró.
Los ojos de Flynn se enfriaron. —León me aseguró que no había
sobrevivientes en esa finca. Jessie se había ido y también su hijo.
—Imagine eso, ¿mintió de nuevo? Estoy en shock Entonces, ¿cuánto dinero
sacó del trato? —Pepper se inclinó hacia delante. —¿Cuánto dinero ganó a
espaldas de mi madre? Vendió la mayoría de sus pinturas después de que la
mató—. Las lágrimas rodaron por sus mejillas. —¿Sabías que él también
asesinó a Cullen Brandt? ¿No era él también tu primo? Después de su
muerte, León de alguna manera se puso a cargo de los bienes de mi madre.
Solo él y Dios saben lo que hizo con todo ese dinero.
—¿Qué te hace pensar que me importa algo de esta mierda?—, Le preguntó.
—Todos tenemos nuestras debilidades, Leon no es diferente a nadie—. Se
movió en su silla. —Pero para responder a tu pregunta, sí, tengo que hablarle
de ti. Tal vez esto finalmente la despertará al hecho de que Leon es escoria.
—Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?
—¿Qué diablos te importa lo que voy a hacer?
Pepper se encogió de hombros. —No me preocupo por ti o Leon. Solo quiero
sobrevivir a esta pesadilla.
—Bueno, ya que tu novio rechazó la idea de trabajar conmigo, tendré que
mudar mi sede, ¿no?—, Le dijo. —Tengo dos días para trabajar en un nuevo
plan y configurarlo—. Se inclinó hacia delante en su silla y alcanzó su teléfono.
—Pero primero, tengo que contarle a mi prima sobre ti, para que ella pueda
hacer sus propios planes para el futuro.
Una hora más tarde, la puerta de su oficina se abrió de golpe y McKenna
Knight entró.
Pepper se había ido a un rincón de la oficina y estaba sentada en el suelo de
espaldas a la pared. Vio como McKenna se acercó al escritorio de Flynn. —
¿Qué demonios fue esa llamada telefónica Tim?— McKenna exigió poner sus
manos sobre su escritorio. —Hoy ha sido un día desde el infierno y aún no ha
terminado. La policía está confiscando todos nuestros activos y León está
esperando una audiencia de fianza. Tengo que ir al juzgado para pagar su
fianza antes de las cinco de la tarde.

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Página
Timothy Flynn se recostó en su silla y observó a su prima por un momento, y
luego dijo: —Es posible que desees suspender la audiencia de fianza del
bastardo.
McKenna suspiró. —Mira, Tim, sé que puede que no te guste, pero Leon es
mi marido, para bien o para mal, estoy casado con el hombre y lo he estado
durante veintisiete años.
Flynn volvió la cabeza y miró a Pepper por un momento.
McKenna se volvió y frunció el ceño mientras miraba a la otra mujer. —
¿Quién diablos es esta?— Mirando hacia atrás, a su prima le preguntó: —¿Qué
está pasando aquí?
Haciéndole un gesto con la mano, le informó a su primo: —Kenny, esta joven
es Pepper. Su madre fue la artista Jessie Carter. El nombre de su padre es
Leon Knight.
McKenna se sentó con fuerza en la silla al otro lado del escritorio de Flynn. —
¿Qué?— Ella susurró. —¿Qué dijiste?
—Me escuchaste—, le dijo Flynn. —Y sabes en tu corazón que es verdad. Sólo
tiene veinticuatro años. Puedes hacer las matemáticas tan bien como
cualquiera.
—¿Qué le pasó a su madre?—, Preguntó McKenna todavía no dispuesta a
mirar a Pepper.
—La niña dice que Leon la asesinó cuando le dijo que iban a tener otro hijo
juntos—. Flynn se movió de nuevo en su silla y luego agregó: —Eso habría sido
hace dieciocho años. Jessie Carter y su hijo por nacer murieron hace
dieciocho años.
McKenna cerró los ojos ante sus palabras. Cuando los abrió de nuevo,
Timothy Flynn vio que la rabia explotaba dentro de ella. Él sabía bien lo que
ella estaba sintiendo. Ambos compartían ese rasgo particular. La única
diferencia era que McKenna controlaba su ira con demasiada frecuencia,
mientras que él no lo hacía.
McKenna volvió lentamente la cabeza y miró a Pepper. Se puso de pie y
caminó hacia donde estaba sentada Pepper. Sin previo aviso, McKenna retiró
su mano y con los dedos apretados en un puño, golpeó su puño en la cara de
Pepper. Antes de que Flynn pudiera moverse, le pegó a Pepper tres veces
más.
Para cuando pudo ponerse de pie y llegar a su prima, Pepper se hizo una bola
con los brazos estirados sobre su cabeza. Flynn envolvió sus brazos
musculosos alrededor de su prima y la echó del camino.
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McKenna le gritó. —¿Por qué? ¿Por qué protegerías a esta perra?
—Porque la necesito en buenas condiciones, para poder cambiarla al ruso por
mi envío—. Le gruñó a su primo.
—¡No me importa un carajo lo de tu trato comercial!—, Le gritó. —La quiero
muerta. Quiero a Leon muerto.
Los brazos de Timothy la rodearon. La tomó en sus brazos y presionó su
cabeza contra su pecho. —Sé que lo haces Kenny, pero eso no puede suceder,
todavía no.
—Quiero sus bolas en bandeja de plata—, se quejó ella.
—Lo sé pero necesito a la chica viva. Ella pertenece a uno de los rusos e
hicimos un trato por su seguridad —, le dijo. —Haz lo que quieras sobre Leon,
pero la chica es mía hasta que llegue el envío. Esto es demasiado para
olvidarlo.
—¿Leon sabía de esta chica?— Le preguntó a su prima.
Flynn asintió. —Pero nunca tuvo nada que ver con ella. Ella dice que ni
siquiera se conocieron.
—¿Cómo es eso posible? Me dijiste que su madre estaba embarazada de nuevo
hace dieciocho años.
—Él le mintió. Él nunca le dijo que ya estaba casado hasta la noche en que la
mató —, le dijo Pepper a la otra mujer mientras se sentaba. La sangre corrió
por su rostro por los golpes que había recibido. Hubo un corte en su sien y
justo debajo de su ojo derecho donde McKenna la atrapó. —Él solo venía en
la oscuridad de la noche cuando desaparecían en el dormitorio de mi madre.
Se iba después de unas horas. Así que no, nunca conocí al bastardo.
—Tú eres la perra bastarda—, gruñó McKenna. —Al menos mis hijos tienen el
beneficio de ser legítimos.
—No es mi culpa—, se burló Pepper. —No pedí nacer.
—Señoras, ¿pueden las dos discutir esto en otra ocasión?—, Insistió Flynn.
—¿Por qué me trajiste aquí, Tim?—, Preguntó McKenna. —¿Sólo para
mostrarme que Leon es un bastardo ?
—Esa fue una de las razones, pero la verdadera razón fue para que pudieras
proteger a tus hijos. Si lo que ella dice es cierto, León perderá todo lo que
posee. Todo lo que ustedes dos construyeron juntos se perderá una vez que
todo salga a la luz. Ella me dijo que León también fue responsable del
accidente de Cullen. Eso va a destrozar a nuestra familia. Si yo fuera la oveja
negra de la familia, Cullen era la oveja blanca. Una vez que todos sepan que
fue culpa de León si no pones tus patos en orden, la familia te rechazará a ti
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y a los tuyos. No quiero que eso suceda. Vas a necesitar que todos se paren a
tu lado y no contra ti.
McKenna asintió. —Tienes razón, necesitaré a la familia de mi lado. Leon
puede pudrirse en la cárcel por todo lo que me importa ahora—. Volvió la
cabeza y miró a Pepper. —¿Qué vas a hacer con ella?
—Te dije prima, ella es un asunto—. Flynn se rió entre dientes. —Estrictamente
de negocios.
**************
Media hora después de que llamara a su hermano, Yuri estaba esperando a
que Mikial llegara. Los otros también estaban allí esperando. El hecho de que
Timothy Flynn tomara a Pepper justo debajo de la nariz de Mikial no era algo
bueno.
Cuando Mikial y Kosta llegaron, Yuri exigió saber qué sucedió. —¿Qué
diablos pasó hoy?
—No tuvimos ningún problema cuando llegamos por primera vez. Estuvimos
allí durante aproximadamente media hora cuando Kosta notó otro vehículo
sentado en la carretera. Subimos al auto para regresar y el bastardo disparó la
rueda delantera. Kosta terminó corriendo hacia un árbol. Su airbag se disparó
dejándolo inconsciente. Nos echaron alrededor del asiento trasero y antes de
que pudiéramos salir, Flynn estaba allí. Se llevó a Pepper con él. Me dijo que
me la devolvería en dos días cuando recibiera un envío, siempre que su
hombre recogiera el envío y se le permitiera irse.
—¿Y aceptaste esto?— Preguntó Roman.
—Era eso o ver al bastardo dispararle a Pepper y Kosta—, se quejó Mikial. —
Me necesitaba vivo para firmar el envío—. Sacudiendo la cabeza, los miró a
todos. —Pepper hizo su propio trato. Ella iría con él y se comportaría si él
dejaba vivir a Kosta. Tenía la pistola en la parte posterior del cuello de Kosta
y su dedo estaba en el gatillo. No sé qué hay en ese envío, pero vale más de lo
que está dispuesto a admitir. Realmente lo quiere mal.
—¿Hay alguna manera de que podamos recuperarla sin que él la mate?—,
Preguntó Sazon.
Mikial se encogió de hombros. —No quiero mover el bote. Me dio su palabra
de que no la lastimaría. Todo lo que quiero es recuperarla. Todo lo que quiere
es el envío.
—Piensa en esto por un momento, hermano—, Yuri colocó su mano en el
hombro de Mikial. —¿Puedes confiar en él para que cumpla su palabra?
Estamos hablando de Flynn.
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—Lo sé, pero Pepper cuenta conmigo. No puedo decepcionarla. Mikial negó
con la cabeza. —Simplemente no puedo.
—Nadie te está pidiendo que lo hagas—, le dijo Barshan.
—Tenemos que averiguar dónde está. Una de las razones por las que nadie ha
podido detenerlo es que nadie sabe dónde está—, declaró Roman. —Tal vez si
podemos hacer eso, podemos vigilarlo.
—¿Y cómo hacemos eso?— Mikial gruñó. —No podemos exactamente ir a la
policía, ahora verdad? Ellos harían demasiadas preguntas y detendrían el
envío antes de que él pudiera obtenerlo. Eso no sería bueno para Pepper.
—Podría correr la voz—, sugirió Raven. —Tengo amigos que pueden ir donde
nadie los notaría.
Mikial negó con la cabeza. —No pondré a nadie más en peligro. Si Flynn
atrapa a alguien que se escabulle, podría pensar que los enviamos y dijo que
no la lastimaría mientras yo fuera inteligente. No puedo darle ninguna razón
para romper su palabra. Dijo que la enviaría de vuelta en pequeños pedazos
si no cumplía mi palabra.
Raven se acercó a él y lo envolvió con sus brazos.
Mikial la abrazó con fuerza hasta que Yuri gruñó un poco.
Raven ignoró a su novio y miró a los ojos de Mikial. —Te prometo que ni
siquiera notará que están allí. Estas personas hacen esto todos los días, todo
el día. Al menos, déjame intentarlo.
—Hermano, piensa en lo que realmente es esto—, explicó Yuri. —Se trata de
dejar que un hombre malo gane. Pertenecemos a la bratva. Hacemos las reglas
en esta ciudad. En este momento, él está a cargo. Él está controlando esta
situación. Si no hacemos nada, lo hará una y otra vez, y perderemos el control
por completo. Nos está engañando y eso no se puede permitir.
—Lo sé, pero me temo que si nos metemos allí, la matará antes de que
podamos recuperarla—, admitió Mikial.
—Primero encontrémosla, luego decidamos cómo queremos hacer esto—,
sugirió Roman.
Mikial respiró hondo y exhaló. Mirando a Raven, él asintió. —Está bien, pídele
a tu gente que lo encuentren y que no se le acerquen de ninguna manera.
Raven le apretó la mano, luego se alejó para hacerle llamar.
Yuri le dio a Mikial y Kosta un trago de vodka. Cuando derribaron el licor,
Yuri puso su mano en el hombro de Mikial y le preguntó: —Esta es tu llamada,
mi amigo. ¿Qué quieres que hagamos?

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Mikial se encogió de hombros. —Quiero a mi mujer de vuelta en mis brazos.
Ella no ha hecho nada malo aquí. Nada de esto es su culpa. Cuando fuimos a
la casa de su madre esta mañana, ella estaba tan feliz. Algunos de los espacios
en blanco de su vida que pudo recordar de nuevo. Una parte de mí quiere
esperar los dos días y no mover el bote. Entonces recuerdo el miedo que vi
en sus ojos antes de que él se la llevara. ¿Sabías que no podía decirme que me
amaba? Después de todo lo que la vida le había hecho pasar, no estaba segura
de saber qué era el amor. Ella siempre dijo que me necesitaba o que me
deseaba, pero simplemente no podía decir que me amaba. Ella me dijo que
lo sentía, pero no estaba segura de decir las palabras. Dijo que quería decir
eso cuando finalmente dijo las palabras. Antes de que él se la llevara, ella me
besó y me dijo que sí me amaba. Había una mirada en sus ojos que me
asombró. Había un miedo persistente, pero en su mayor parte era fe absoluta
—. Mikial miró las caras de sus hermanos. —Esas palabras son tan fáciles de
decir para cualquiera, pero ella no podía decirlas hasta hoy. No quería ninguna
duda sobre el sentimiento detrás de las palabras y solo quería decirlas a un
solo hombre.
—Entonces, ¿qué quieres hacer para devolverla a donde pertenece?—,
Preguntó Sazon.
—Quiero cazar a este hijo de puta y desarmarlo— Mikial gruñó. —Quiero
golpearlo fuerte y rápido, y si él la lastimó, quiero su corazón en mi mano—.
Volteándose hacia Yuri, agregó: —Cuando lo miré a los ojos hoy, no vi nada—
. Sin emoción, sin empatía, sin sentimientos. Todos los rumores que
escuchamos sobre el hombre son ciertos. ¿Confío en su palabra para
devolverla ilesa? No, no lo hago Él la mataría y nunca lo pensaría dos veces.
Tenemos que encontrarla y traerla a casa.
—Pondré a cada hombre que tengo en esto para ti—, le dijo Barshan. Barshan
tenía un negocio de seguridad en la ciudad, proporcionando una red de
seguridad para las personas con pelucas grandes, personas que tenían
enemigos. Él empleó y entrenó a su gente para poder ajustarse mano a mano
y con todas y cada una de las armas. Sus servicios eran convocados en todo el
mundo. Pero eso era solo una parte del negocio de Barshan. También dirigia
un negocio de préstamos rentables. Hacia préstamos para personas en riesgo,
aquellos que tenían una empresa o propiedad tangible como garantía.
—Como lo haré yo—, le aseguró Yuri. —Entre los dos deberíamos tener una
fuerza lo suficientemente pequeña como para movernos de manera rápida y
silenciosa, pero también lo suficientemente mortal como para hacer el trabajo.
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—Bien—. Mikial gruñó. —Quiero golpear a este hijo de puta fuerte y rápido y
quitarle todo por lo que ha trabajado. Quiero enviar la noticia de que nadie
toca lo que es mío. Timothy Flynn cometió su último error esta mañana
cuando se llevó a mi mujer.
Roman metió su mano en el círculo que hicieron los cinco. Sazon puso su
mano sobre la de Roman, y luego las manos de Barshan y Yuri se unieron a
las otras. Finalmente, la mano de Mikial superó la de ellos. Luego los cinco
cantaron: —Somos hermanos por elección, la sangre nos ha unido y nos
mantiene fuertes. Hermanos somos y hermanos siempre seremos.
***************
Raven retrocedió y escuchó a los hombres. Sabía que tenían un vínculo fuerte,
pero las palabras y los sentimientos detrás de su voto la conmovieron
profundamente. Estos cinco hombres eran más que una familia. Miró a Yuri
y supo que él estaría junto a los demás y que si alguien la había llevado a ella,
sabía que los otros pelearían para traerla de vuelta con él, de la misma forma
en que todos estaban ahora para llevar a Pepper de vuelta a Mikial.
Ella negó con la cabeza y no sentía simpatía por Timothy Flynn o Leon
Knight. De hecho, si ella tuviera algo que decir, los dos hombres quedarían
destrozados. Cuando hubieran terminado con ellos, esos dos hombres se
quedarían apenas respirando.

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Pepper se sentó en el suelo en la esquina de la oficina de Flynn. La gente había
estado yendo y viniendo la mayor parte del día. Ella no había estado
escuchando las conversaciones a su alrededor o al menos no intentaba hacerlo
de todos modos. Flynn dirigió su negocio como de costumbre y Pepper no
pensó que fuera una buena señal para ella.
Después de que McKenna se fue esta mañana, había regresado una vez. La
otra mujer la había ignorado por completo, lo que le quedaba bien a Pepper.
Solo cuando McKenna se iba, su atención se dirigió a Pepper. McKenna la
miró por un largo tiempo y luego se dirigió hacia donde estaba sentada
Pepper. Ella levantó su pie y rápidamente le dio una patada en el estómago.
El ataque atrapó a Pepper con la guardia baja y se quedó sin aliento. Se quedó
sin aliento cuando McKenna le dio una patada de nuevo y lo habría hecho
por tercera vez, pero Flynn la apartó. —Ya te dije esto, prima, no dañes la
mercancía.
—Pero estoy realmente enojada y León no está aquí. Tengo que golpear a
alguien, bien podría ser ella. Ella es la razón de mi ira —. McKenna se
recuperó.
—Señora, eso es un asno hacia atrás—. Pepper tosió y escupió un puñado de
sangre. —No soy la que te traicionó, León lo hizo.
—¡Cierra la boca puta!— Gritó McKenna. —Ni siquiera deberías estar
respirando. No tienes derecho a estar viva.
Pepper hizo una mueca cuando se incorporó e intentó alejarse de la loca. —
Estás culpando a la persona equivocada, cariño. Ve a cortar las nueces de tu
marido. Él es el que metió su polla en alguien que no eras tú, no yo.
McKenna comenzó a luchar para alejarse de su primo. —¡Te voy a matar,
maldita perra!— Gritó McKenna.
Flynn la empujó hacia la puerta y la empujó a la otra habitación. Golpeó la
puerta detrás de ella, cerró la cerradura y se volvió para mirar a Pepper.
Sacudiendo la cabeza, dijo: —Señorita, simplemente no sabes cuándo
renunciar, ¿verdad? ¿Nadie te ha enseñado a no molestar a un animal salvaje?
—Vete a la mierda—. Gruñó Pepper.

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—No, gracias—. Él asintió con la cabeza hacia ella. —No le tomo segundos
descuidados al oso.
—¿El oso?— Cuestionó Pepper.
—Perteneces al ruso—. Flynn se encogió de hombros. —Es un oso.
—¿Qué te hace eso?—, Preguntó.
—¿Yo?— Sonrió. —Soy un zorro, rápido, letal y un gran cazador.
Pepper rodó los ojos pero no dijo nada.
Flynn volvió a su escritorio y se sentó. Ignorándola, comenzó a trabajar de
nuevo.
Pepper se recostó contra la pared y se frotó las costillas doloridas. McKenna
la había pateado bien y con dureza y sabía que por experiencias pasadas
pronto tendría moretones allí. Peinando su cabello salvaje hacia atrás, peinó
los largos largos con sus dedos y finalmente comenzó a trenzar su cabello para
mantenerlo alejado de su cara. A medida que avanzaba el día, no pudo evitar
comenzar a preocuparse por Mikial y por lo que estaba haciendo. Esperaba
que no la dejara con este maníaco durante dos días completos, pero no se
atrevió a esperar que él viniera por ella.
Ella acababa de encontrarlo, pero él era el único que ella amaría. Ella lo sabía
en su corazón, por lo que no se arrepentía de decirle las palabras que él había
querido escuchar. En el momento en que ella las dijo, sus ojos se llenaron de
tanta emoción, que había llenado su propio corazón.
Ahora, cuanto más tiempo pasaba con Timothy Flynn, más dudas empezaba
a sentir.
Cerrando los ojos, vio la cara de Mikial de nuevo. Las fuertes líneas y curvas
que tanto adoraba. La luz en sus ojos azules, el rastrojo a lo largo de su
mandíbula y su corto cabello rubio. Su cuerpo duro con esos poderosos
brazos que la sujetaban con tanta fuerza. Todo junto lo convertía en el hombre
que era y, sin embargo, todas esas cosas no definían al hombre en el que
estaba.
Esas cosas no definían el honor dentro de él. Era mucho más de lo que parecía
y, aunque su exterior era tan bueno, era el hombre que más le importaba. Y
justo entonces ella rezó para que lo volviera a ver. Ella quería sentir sus brazos
alrededor de ella otra vez, quería sentir su piel contra la de ella otra vez, y por
el resto de su vida.
Tres horas después de que Mikial regresara, Raven recibió una llamada de
sus amigos en la calle. Fue la única llamada que les dio la esperanza de que
habían encontrado a Timothy Flynn. La persona que llamó les dijo que
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McKenna Knight había visitado el almacén cerca del viejo compañero dos
veces ese día.
En ambas ocasiones, ella había entrado molesta pero se había puesto furiosa.
Esta última vez, se informó que fue escoltada por uno de los hombres de
Flynn a su auto y fue observada mientras se iba. Para Mikial, eso significaba
una cosa, Pepper finalmente había conocido a la esposa de su padre y
McKenna no estaba feliz por el encuentro.
Sabía que tenían que moverse rápidamente antes de que Pepper se lastimara.
No iba a honrar su trato con Flynn y dudaba que Flynn realmente creyera que
lo haría. Podía tener el resto de la ciudad por temor a él, pero Mikial no le
tenía miedo al hombre. Incluso si hubiera estado solo, no habría temido al
hombre, pero no estaba solo. Con sus hermanos, nunca estaría solo.
Se unió a Yuri y los demás en la sala de seguridad en el sótano del hotel.
Cuando entró en la habitación, notó que unos treinta hombres se estaban
preparando para asaltar el almacén de Flynn. Todos los hombres iban vestidos
de negro y controlando armas. Se parecían a un pequeño ejército y Mikial
supuso que eso era lo que eran.
—¿Estamos bien para irnos?— Preguntó Yuri mientras miraba a Mikial.
Mikial asintió. —Terminamos esto hoy.
Yuri golpeó una mano sobre el hombro de Mikial. —La traeremos y le
enseñaremos a Flynn una lección que debería haber aprendido hace mucho
tiempo.
Mikial miró a su hermano por un momento. —Flynn es mío.
—De acuerdo—, le aseguró Yuri mientras levantaba las manos.
—Entonces que empiecen las lecciones—. Mikial sonrió.
****************
Cuando las sombras oscurecidas comenzaron a arrastrarse alrededor de los
muelles, algunas de esas sombras se colocaron en su lugar. De vez en cuando,
una de las sombras emitía diferentes sonidos, no lo suficientemente altos
como para que nadie los escuchara, excepto aquellos que sabían lo que
significaban los sonidos.
Entonces todas las sombras quedaron en silencio. De alguna manera habían
encontrado su camino dentro del almacén y estaban a punto de arruinar el día
de Timothy Flynn.
Una vez dentro del edificio, los ojos de Mikial se ajustaron al interior oscuro.
Dentro había siete hombres y tres mujeres. Los hombres jugaban a las cartas
mientras las mujeres miraban. Habían abierto botellas de cerveza en la mesa
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y no prestaban atención a nadie más que a sí mismos. Mikial vio a los hombres
de Barshan y Yuri dispersarse y ponerse en posición. Lo que no vio fue a
Flynn o Pepper. Volvió a escanear el interior del almacén, y todavía no los
veía. Pero sí encontró una puerta cerrada en el otro extremo.
Mikial se acercó más, quedándose en las sombras. Estaba a punto de asaltar
la puerta cuando se abrió desde adentro y Timothy Flynn salió. Miraba el
papel que tenía en la mano. Levantó la vista brevemente, luego caminó tres
pasos más hacia sus hombres y se detuvo.
Se puso rígido y luego se volvió lentamente hacia su oficina de nuevo. Mientras
lo hacía, Mikial observó que sus ojos escudriñaban la habitación. Casi como
si supiera que estaban allí. Mikial entrecerró los ojos y miró a Flynn. Sin otro
sonido, Mikial se puso de pie y salió de las sombras. Frente a Flynn, notó que
Flynn dejó caer el papel en su mano y se estiró hacia atrás para agarrar el arma
en su espalda.
Mikial levantó su arma y apuntó a Flynn.
Flynn se detuvo y levantó las manos. —Sabes que casi esperaba esto de ti.
—Entonces no deberías estar realmente sorprendido, ¿verdad?— Gruñó
Mikial.
Flynn sonrió. —¿Supongo que viniste tras tu mujer?
—Sí.
Flynn asintió a la oficina detrás de él. —Ella está a salvo.
—Pepper—, Mikial levantó un poco la voz. —¿Puedes venir aquí?
Un momento después, la sintió venir detrás de él, pero Mikial nunca apartó
los ojos de Flynn. Él no se atrevió a mirarla todavía, pero la sintió.
Entonces Flynn cometió un error. Apartó los ojos de Mikial y dejó caer sus
manos.
Mikial vio que su mano buscaba furtivamente la pistola que sabía que llevaba
el otro hombre. Sin parpadear, Mikial apretó el gatillo de su propia arma.
Flynn voló hacia atrás sin hacer ruido y luego se desató el infierno. Se hicieron
disparos y se oyeron gritos. Pero el caos solo duró unos minutos y cuando
terminó, el silencio fue ensordecedor.
Mikial aún no había quitado los ojos de Flynn. El otro hombre no se había
movido, pero el charco de sangre en el que estaba tendido había aumentado.
Mikial se acercó a él y miró su cuerpo. Había un agujero de bala en el medio
de su frente. Timothy Flynn había muerto de la misma manera violenta en
que vivía. Su lucha había terminado.

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Mikial finalmente miró a Pepper. Notó los moretones y la sangre seca en la
cara. Se puso de pie y se acercó a ella. Cuando la alcanzó, le apartó el pelo de
la cara. —¿Estás bien?
Pepper envolvió sus brazos alrededor de su cintura y plantó su cara en su
pecho. —Lo estoy ahora—, susurró. —Viniste por mí. Te pedí que vinieras por
mí—. Sus palabras se rompieron en sollozos.
—Siempre vendré por ti—, le susurró de vuelta. —Tú eres mi mujer.
Levantando la cabeza, ella lo miró a la cara. —Te amo.
Mikial sonrió. —Yo también te amo.
—¿Podemos ir a casa ahora?
Mikial sintió que Yuri y los demás venían detrás de él. —Danos un momento
para registrar la oficina de Flynn. Tenemos que tratar de averiguar qué estaba
esperando en ese envío.
—¿Por qué?— Preguntó ella. —¿Qué diferencia hay ahora?
—Fue lo suficientemente importante como para que te secuestrara, así que
debe haber algo grande allí—, explicó Yuri. —Necesitamos saber si nuestra
ciudad está protegida contra nuestros enemigos. No queremos correr el riesgo
de una guerra y no estar preparados.
Pepper asintió. —Está bien, eso tiene sentido.
Mikial la llevó a una pila de cajas y la ayudó a sentarse mientras él tomaba el
daño. Cuando ella se estremeció ante su toque, él gruñó. —¿Qué diablos te
hizo?
Pepper negó con la cabeza. —Esto no fue cosa de Flynn.
—¿Qué significa eso?— Mikial frunció el ceño.
—Esto fue obra de McKenna. Cuando Flynn le dijo quién era yo, ella no
apreciaba el hecho de que yo fuera inocente de cualquier mal hecho.
—Estúpida perra—, murmuró Mikial. Él le levantó la camisa y encontró feos
moretones en el estómago. Haciendo una mueca, sacudió la cabeza. —Ella
ciertamente se la tomo contigo, ¿verdad?
Pepper resopló. —Esta fue su segunda visita.
—¿Su segunda visita?
—Sí, ella volvió. Flynn le dijo que necesitaba proteger a sus hijos de las
consecuencias que su padre iba a dejar, así que ella se fue y luego regresó. Ella
me hubiera hecho polvo si él no hubiera intervenido para detenerla.
—¿Ella te culpa por la infidelidad de su marido?
Pepper asintió. —Ella dijo que no debería permitirme que existiera, que nunca
debería haber nacido—. Las lágrimas rodaron por su rostro. —Le dije que no
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pedí nacer pero ella no me escuchó. Ella me miró como si me quisiera muerta.
Ella me quiere muerta y no creo que ella se detenga hasta que lo esté.
—Maldición, si dejo que eso suceda—. Mikial gruñó.
—Creo que ella está más loca que Flynn. Ella definitivamente tenía el asesinato
en sus ojos.
Yuri se acercó a donde estaban sentados. —Tenemos lo que necesitamos aquí,
volvamos al hotel y resolvamos todo.
Mikial lo miró. —Puede que tengamos otro problema que resolver.
—Dímelo cuando volvamos—. Yuri asintió.
*********************
Una hora después, todo se descubrió en la suite de Yuri. Todo el papeleo de
la oficina de Flynn se extendió alrededor de la mesa y todos miraban un
imperio pequeño pero de élite.
—Bueno—, dijo Yuri mientras se recostaba en su silla. —Flynn estaba
construyendo su lugar en la jerarquía del metro de esta ciudad, ¿verdad?
—Él lo hacía de hecho—, estuvo de acuerdo Sazon. —Pero no creo que hubiera
permanecido oculto por mucho tiempo.
—Tienes razón en eso—, explicó Barshan. —Con sus lazos familiares, él estaba
esperando hasta que tuviera suficiente poder y luego se lo iba a frotar en la
cara. La oveja negra hace bien.
—Pero habría ganado su dinero con drogas, armas y prostitución. Nada de lo
que hubiera podido presumir —, agregó Mikial. —No habría sido nada más
que un chulo, mientras que el resto de su familia hizo millones en negocios
legítimos. Todavía habría fracasado.
Pepper. —Sí, bueno, el resto de su familia está más loca que él. Los que he
conocido de todos modos no ganarían ningún premio.
—Dinos ¿qué pasó?— Preguntó Yuri.
—McKenna Knight me culpó por el hecho de que su esposo tuviera una
amante—, explicó. —Ella me dijo que no tenía derecho a estar viva.
—¡Eso es una locura!— Exclamó Sazon. —No pediste nacer.
—Traté de decirle eso pero ella no quiso escuchar. Dudo que ella alguna vez
lo haga. Ella no se detendrá hasta que yo muera.
—Entonces la detendremos antes de que pueda atacar de nuevo—. Yuri miró
a los hombres alrededor de la habitación.
—¿Qué significa eso?— Preguntó Pepper.
—He estado preguntando por la ciudad—, comenzó Raven. —A McKenna
Knight no le gusta a mucha gente. Corre la voz de que es una snob de la peor
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clase y si la menosprecias o cree que la tienes, te arruinará —. Raven negó con
la cabeza. —Realmente odio ese tipo de persona, ¿sabes?
Pepper sonrió. —¿Qué tienes en mente?
—He estado haciendo algunas comprobaciones esta tarde. Ella ha estado
moviendo el dinero de su familia, por lo que no está relacionado con la
riqueza de León. Todo su dinero está congelado en este momento. El FBI y
la Seguridad Nacional están investigando sus asuntos legales y han encontrado
algunas cosas interesantes. Leon ha sido un niño muy travieso considerando
que quería postularse para fiscal general.
Raven puso los ojos en blanco. —Ella ni siquiera lo sacó de la cárcel esta tarde.
Ella estaba en camino de hacer eso, pero nunca llegó allí.
—Sí, ella se detuvo en el almacén y me encontró y cambió de opinión al
respecto—, admitió Pepper.
—Después de que ella salió del almacén, mi gente la siguió al juzgado. Al
parecer, ella vio a su marido y tuvieron una pelea terrible. Casi fue arrestada
antes de que la policía la sacara por la puerta. Luego volvió a la bodega.
Cuando se fue por segunda vez, fue a un bar y comenzó a beber. Solo Dios
sabe lo que va a hacer ahora.
Pepper se estremeció y Mikial la llevó a su regazo. Envolviendo sus brazos
alrededor de ella, ella apoyó su cabeza en su pecho. —No puedo volver a vivir
con miedo—, susurró. —Simplemente no puedo.
—No tienes que hacerlo—, le aseguró Mikial. —La detendremos.
Pepper negó con la cabeza. —No puedes dejar de enloquecer y eso es lo que
le está pasando. Esto la ha puesto por encima del límite y no se detendrá hasta
que yo muera.
Mikial gruñó y apretó su agarre sobre ella. Mirando hacia arriba, atrapó los
ojos de Yuri.
Yuri leyó la rabia en los ojos del otro hombre y supo cómo era esa rabia. —
No permitiremos que eso suceda. Ella va caer.
*********
A la mañana siguiente, cuando Mikial y Pepper se unieron a Yuri y Raven
para el desayuno, Raven sonrió. —La primera fase ha comenzado.
—¿Perdón?— Pepper frunció el ceño.
—McKenna va a aprender una dura lección hoy.
—¿Qué clase de lección?

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—Ella va a perder todo su dinero cuando el banco abra esta mañana, luego las
escuelas comenzarán a llamar sobre la matrícula impaga. Por lo que he
escuchado, ella también se verá muy afectada. —Raven sonrió.
—¿Cómo es esto posible?
—Bueno, según los rumores, algunos documentos del almacén vincularon a
McKenna con las prácticas comerciales ilegales de Timothy Flynn. Solo con
la policía encontrando su cuerpo junto con varios de sus hombres llamados a
reunir al resto de su pequeña pandilla. Todo el resto de sus hombres están
siendo interrogados sobre los asesinatos. Nuevamente, se encontraron ciertos
papeles que mostraban que Flynn estaba engañando a sus hombres y a nadie
le gusta un tramposo. El estado y el FBI han congelado todo lo relacionado
con Flynn y McKenna hasta que puedan resolverlo.
—Eso es muy malo—. Pepper se rió entre dientes. —Ella no podrá ir a almorzar
en el club hoy. Pobre cariño.
El teléfono de Pepper sonó y cuando contestó la llamada, era Paul Windjue.
—Oye papá, ¿qué pasa?
—¿Estás bien?—, Preguntó.
—Sí, estoy bien, ¿por qué?
—Porque la policía fue llamada a la casa de McKenna Knight temprano esta
mañana. El FBI encontró el papeleo en un almacén que vinculaba a esta mujer
con una persona pobre llamada Timothy Flynn. En medio de la entrevista,
recibió una llamada de alguien a quien la policía había vinculado con una serie
de asesinatos. Ella actuó como si no hubiera nada de malo en preparar un
asesinato frente a la policía. No hace falta decir que la arrestaron en el acto. —
Paul dudó y luego preguntó:— ¿Qué conexión tienes con McKenna o Leon
Knight?
—Acabo de descubrir que Leon Knight es el hombre que me engendró. Y mi
madre es Jessie Carter.
—Oh ya veo.
—No, papá, no lo ves—, susurró Pepper. —Tú y Marie son mi familia. Tú y
Marie me acogieron cuando no tenía nada ni nada. Leon asesinó a mi madre
cuando ella le dijo que quería casarse. Cuando ella le preguntó, él ya estaba
casado y tenía dos hijos. Él nunca se lo dijo—. Su voz se quebró por un
momento. —Lo vi estrangularla y él también me habría matado, a menos que
yo escapara. Me encontraste días después.
—¿Has tenido algo que ver con lo que les ha estado pasando en los últimos
días?—, Preguntó Paul.
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—No, pero Timothy Flynn me secuestró el otro día. Fue entonces cuando
McKenna Knight descubrió que yo era la hija bastarda de su marido. Ella no
estaba feliz por eso.
—¿Están los rusos involucrados de alguna manera?
—No. Me escapé por mi cuenta. Algunos hombres irrumpieron en el almacén
y, mientras Flynn estaba ocupado, salí de ese infierno —, Pepper mintió
cuando se encontró y mantuvo sus ojos en Yuri.
—¿Viste quién irrumpió?
—No, no lo hice. Realmente estaba buscando que no me dispararan. Acababa
de escapar por la ventana. No miré hacia atrás.
—Está bien bebé. Los dos están cayendo y los hijos menores tienen otra familia
que los cuida. ¿Puedes venir en unos días y darnos una declaración?
—Claro, puedo hacer eso.
—Está bien cariño, supongo que te hablaré más tarde. Cuídate.
—Lo haré—. Pepper terminó la llamada.
—¿Por qué le mentiste?— Preguntó Mikial.
Pepper lo miró fijamente. —Tú y tus hermanos se arriesgaron a recuperarme.
Esta es una mentira con la que puedo vivir fácilmente. Además, nunca le he
mentido antes. Me enseñaron a decir siempre la verdad. Miró a todos y se
echó a reír. McKenna estaba tan fuera de si que recibió una llamada de un
asesino a sueldo frente al FBI. No hace falta decir que irá a la cárcel por su
parte. Paul me dijo que la familia se llevará a los niños y los cuidará para que
todos estén bien.
—Todos menos tú—, le recordó Mikial. —Todavía no puedes demostrar quién
eres realmente.
Pepper se volvió hacia él y colocó ambas manos a ambos lados de su cara.
Mirando sus ojos por un momento, ella le preguntó: —¿Me amas?
Mikial asintió. —Lo hago.
—Yo también te quiero. ¿Algo del resto importa? —Preguntó ella. —El dinero
es solo papel, y ya tengo un gran nombre, que me dieron cuando tenía cuatro
años. Paul y Marie compartieron mucho conmigo, ellos fueron los que me
acompañaron cuando tuve pesadillas en medio de la noche. Marie era la que
estaba a mi lado cuando estaba enferma. Ellos son los que me animaron a ir
a buscar mis sueños. Estoy de acuerdo con ellos como mis padres, si tú lo
estás.
Mikial sonrió. —Me gusta esa idea. Por supuesto, tendremos que encontrar
algún tipo de certificado de nacimiento que puedas usar.
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—¿Para qué?— Preguntó Pepper.
—No puedes casarte conmigo sin uno—, le susurró al oído.
Pepper sonrió mientras su corazón se calentaba. —Así que tal vez solo vivamos
en el pecado.
—No, quiero que todo el mundo sepa que me perteneces y la única forma de
hacerlo es casarte contigo.
—Supongo que puedo vivir con eso—, susurró ella mientras él aplastaba sus
labios bajo los de él.

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