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EL SUEÑO DEL PONGO

NARRADOR:
Un hombrecito se encaminó a la casa de su patrón, como era serval iba a cumplir el turno
de pongo, del cuerpo miserable, de ánimo débil, sus ropas viejas.

PATRÓN:
jajaja, ¿eres gente u otra cosa?, por lo menos sabrás lavar la olla,maneja la escoba, llevase
¡de esta inmundicia!

PONGO:
le besa la mano al patrón y siguió al mando.

PATRÓN:
creo que eres perro ¡ladra!

PONGO:
guau, guau.

PATRÓN:
Ponte de cuatro patas, trota de costados como un perro ¡regresa! Alza las orejas vizcacha,
¡vizcacha eres!

PONGO:
Hacía todo lo que ordenaban.

PATRÓN:
Golpeando con la botas, pateándolo le daba hasta chocar al ladrillo.

PONGO:
Padre mío, corazón mío, dame tu licencia para hablarte.

PATRÓN:
¿Qué? ¿Tú eres quien ha hablado?

PONGO:
Tu licencia padrecito para hablarte
PATRÓN:
Habla… si puedes.

PONGO:
Padre mío, corazón mío, anoche soñé que habíamos muerto los dos juntos

PATRÓN:
¿conmigo? ¿tu? Cuenta todo indio

PONGO:
como estábamos muerto, aparecimos desnudos los dos ante nuestro gran padre san
francisco.

PATRÓN:
¿y después? ¿habla?

PONGO:
Nuestro padre nos examinó a los dos. Como hombre rico y grande, tú enfrentabas esos
ojos.

PATRÓN:
¿y tú? ¿sigue contando?

PONGO:

Nuestro padre dijo: “de los ángeles, que venga el más hermoso y que lo acompañe un ángel
pequeño. Que el ángel pequeño traiga una copa de oro lleno de miel de chancaca más
transparente.

PATRÓN:
¿y entonces?

PONGO:
Dueño mío, apenas el padre ordenó y apareció un ángel hermoso y el ángel pequeño
brillando y la copa en su mano y le empezaron a cubrir con la miel que estaba en la copa;
que tus manos sean como pluma, le ordenó el padre y brillaban como oro transparente.
PATRÓN:
¡así tenía que ser!, ¿y tú?

PONGO:
Un ángel que no valía, llegó ante nuestro padre, llegó bien cansado con las alas
chorreadas. Y traía un tarro de gasolina con excremento humano.

PATRÓN:
¿y entonces?

PONGO:
“oye viejo” ordeno nuestro padre embárralo a este hombrecito, todo el
cuerpo, de cualquier manera y me embarro sin cuidado y cubría desigual. Yaparecía
avergonzado en la luz del cielo apestando.

PATRÓN:
¡así tenía que ser!, continúa o ¿todo influye allí?

PONGO:
No, cuando nos vimos los dos juntos el padre nos miró nuevamente por un largo rato y
luego ordenó. Ahora lámanse de uno a otro lentamente por la eternidad. Nuestro padre le
encomendó a los angeles vigilar.

PATRÓN:
Como te atreves a hablar tal blasfemia, serás castigado.

NARRADOR:
El patrón agarro de la cabeza al pongo y lo arrastró por el suelo hasta la cocina.

PATRÓN:
Arrodíllate perro, y suplica por tu vida

PONGO:
Patroncito perdóneme por favor, perdóneme.

PATRÓN:
Jajajajajaja, hoy yo te voy a perdonar la vida.
PONGO:
Gracias patroncito

PATRÓN:
Porque tú lo vas a hacer solo, ahora agarra el cuchillo y clavatelo en el pecho, ve a conocer
a San Francisco y mandale mis saludos

NARRADOR:
Pongo se sentía humillado ante las palabras de su patrón y después de años de servicio
sintió una ira que hizo mover su cuerpo

PONGO:
Lo haré patroncito pero usted irá primero.

PATRÓN:
Deja de bromear y matate de una vez .

NARRADOR:
Pongo agarró el cuchillo con su mano y se abalanzó, el patrón intentaba zafarse pero no
pudo y murió, el pongo al sentir culpa de sus actos decidió acompañar al patrón en su
muerte.

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