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EL SUEÑO DEL PONGO

Tema: Trata de un patrón que se burlaba mucho de su


siervo, porque era muy bajito y porque el siervo era muy
sumiso.

 Título: El Sueño del Pongo


 Autor: José María Arguedas
 Tiempo o época: 1965
 Narrador: Omnipresente

Los personajes:
 Principales: EL patrón y el pongo

Resumen
 ¿Cómo empieza la historia?

Narra la historia de un hombrecito que era sirviente muy


bajito sin embargo todo lo que le ordenaban, lo hacía sin
decir nada. El pongo no hablaba con nadie; trabajaba
calladito y comía sin hablar.

El patrón de la hacienda siempre se burlaba El delante


de muchas personas. Lo maltrataba y fastidiaba cuando
los sirvientes se reunían para rezar el Ave María en el
corredor de la casa hacienda.

El patrón burlándose le decía muchas cosas: "Creo que


eres perro, "ladra", "ponte en cuatro patas", "trota de
costado como perro". El pongo hacía todo lo que le
ordenaba y el patrón reía a mandíbula batiente.

El patrón hacía lo que le quería con el hombrecillo.


 ¿Qué ocurre?

Una tarde, a la hora del Ave María, cuando el corredor


estaba repleto de gente de la hacienda, el hombrecito le
dijo a su patrón: "Gran señor, dame tu licencia; padrecito
mío, quiero hablarte".

El patrón le dice: "Habla... si puedes". Entonces el pongo


empieza a contarle al patrón lo que había soñado anoche:

"Oye patroncito, anoche soñé que los dos habíamos


muerto y estábamos desnudos ante los ojos de nuestro
gran padre San Francisco, Él nos examinó con sus ojos el
corazón del tuyo y del mío.

El padre San Francisco ordenó al Ángel mayor que te


eche toda la miel que estaba en la copa de oro.

La cosa es que el ángel, levantando la miel con sus manos


enlució todo tu cuerpecito, desde la cabeza hasta las
uñas de tus pies, Bien, ahora me tocaba a mí, nuestro
gran Padre le dijo a un ángel viejo:

"Oye, viejo, embadurna el cuerpo de este hombrecito


con el excremento que hay en esa lata que has traído:
todo el cuerpo, de cualquier manera, cúbrelo como
puedas, ¡Rápido!" Entonces, patroncito, el ángel viejo,
sacando el excremento de la lata, me cubrió todo el
cuerpo con esa porquería.

 ¿Cómo termina?
El patrón que estaba satisfecho hasta el momento, con el
sueño del hombrecillo, afirmó diciendo que “así tenía que
ser”. Luego el hombrecillo continuó el relato diciendo:

Nuestro gran Padre nos dijo a los dos: "Ahora, “lámanse


el uno al otro; despacio, por mucho tiempo". Y de esta
forma el hombrecillo se burló de su patrón

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