Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
fingir, es el resumen de lo que sentimos y esta tarde hay mucho que sentir.
Hoy es un día tan maravilloso como difícil para todos nosotros, en especial para
aquellos que hoy culminamos el primer escalón del éxito. Compañeros
seguramente los embargan sentimientos de emoción, orgullo, felicidad,
satisfacción, realización de sueños, de tiempo, de aprendizaje, de promesas, de
planes y caminos, de vidas compartidas, de futuros porque sienten que una etapa
llega a su fin. Las palabras que hoy escuchan representan sus silencios y miradas,
esa mezcla de melancolía, alegría, tristeza y miedo. Esa contradicción entre las
ganas de irse y de quedarse, entre el no saber si llorar de felicidad por haber
terminado, por sentirse realizados en esta etapa, por comenzar algo nuevo; o,
simplemente, si llorar de nostalgia por todos los recuerdos juntos, por saber que el
próximo año no vamos a vernos todos los días, ni compartir nuevas vivencias en
“El Cole”, saber que nos esperan nuevas experiencias, queya no nos vestirán,
saber que ya no tendremos quien nos llame la atención por llegar tarde, por llegar
mechudos, no tendremos quien nos revise el soplete ni quien nos ponga los sellos
de las tareas.
Pero estar aquí siendo triunfadores, no es solo gracias a nuestro esfuerzo sino
también al de nuestros profesores, aquellos maestros que con esas tareas que
reducían muchas veces nuestro sueño, esas exposiciones que hacían temblar
todo nuestro ser, aquellos exámenes de miedo y esos regaños consecutivos
fueron los que en realidad nos hicieron crecer, poner los pies en la tierra y pensar
en lo que queremos. Esos consejos, que sin duda tendremos siempre presentes;
toda esa sabiduría que generosamente nos compartieron para que en un futuro
nosotros también podamos compartirla, no tiene precio. Ustedes siempre serán
nuestros Maestros, nuestros guías, pero más que eso se han ganado el título de
amigos.
Amigos, el camino continúa, y nos espera un escalón más, sigamos adelante para
que los esfuerzos de cada uno de nuestros padres, maestros y seguramente otras
personas que cada uno de nosotros tenemos presentes, no haya sido en vano,
superémonos a nosotros mismos, y como dice Mario Benedetti “La gloria no
consiste en no caer nunca, sino más bien levantarse las veces que sea necesario”.
Después de esto, no les puedo decir adiós, sino Hasta Pronto, nos veremos en
unos años, mucho más grandes, realizados, exitosos y felices.
Hasta pronto