Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y Le quitaron la ropa, lo golpearon y se Resulta que viajaba por el mismo camino un

cayó en manos de unos ladrones. fueron, dejándolo medio muerto. sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo.

Al día siguiente, sacó

dos monedas de
plata[c] y se las dio al
dueño del
PARÁBOLA DEL BUEN Así también llegó a
alojamiento.
“Cuídemelo —le
SAMARITANO aquel lugar un levita
y, al verlo, se desvió
dijo—, y lo que gaste y siguió de largo.
Lucas 10:25-37
usted de más, se lo
pagaré cuando yo
vuelva”.

Luego lo montó sobre su propia Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se Pero un samaritano que iba de viaje llegó
cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y las vendó. adonde estaba el hombre y, viéndolo, se
lo cuidó. compadeció de él.