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Protocolo de Anclaje Básico

Utilización
Para hacerlo durante las mañanas y noches.

Procedimiento
Inhala y exhala. Cierra tus ojos y conecta al pulso de tu corazón. Hondo y profundo. Vas
a respirar llevando la atención primero a tu corazón. Sientiéndo cómo se expande. Cómo
se abre. Muy bien, lo estás haciendo muy bien. Y del corazón va a llevar la atención a
tus pies. Sintiendo que de tus pies salen raíces, raíces fuertes y robustas. Raíces que
buscan anclarse en la tierra. Mira cómo esas raíces van cada vez más buscando esa
conexión con la tierra. Visualízalas. Siente como si hubieses llegado al centro de la
tierra y desde allí, comienza a visualizar una energía de color plateada que sube a ese
centro. Entra por las plantas de tus pies, tus tobillos, tus piernas, tus rodillas, tus
muslos, toda tu cavidad abdominal, hasta que llega a tu corazón. Inhala profundo y
exhala. Muy bien. Haz anclado la energía de la tierra en tu corazón. Ahora de tu
corazón vas a llevar la atención hasta el universo. Ese universo que está disponible para
ti. Inhala y exhala. Respira y trae la energía que baja para ti de color dorado. Entra por
tu coronilla, comienza a trabajar en todo tu sistema neuronal y la vas a llevar despacio a
tu corazón. Inhala profundo y exhala. Ancla en tu corazón, ancla muy bien, ancla y
desde allí visualiza que estás rodeada por una esfera, desde un escudo protector que te
sostiene y te protege. Con toda esta energía que acabas de recibir y alinear. Y
regresamos lentamente. Cuando te sientas lista, abre tus ojos.

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