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EJERCITACIÓN Sesión 9: Estrategias para abordar el vocabulario desconocido en columnas


de opinión.
TEXTO 1

1. Agosto del 2020. El Congreso aprobó el retiro de fondos previsionales y Chile, convertido en un país bananero y
pobre, está en llamas. El mercado bursátil colapsó y los fondos de pensiones se derrumbaron. En medio del caos
y de atentados incendiarios en las sucursales de las AFP, se sincera que la entrega del dinero demorará meses, si
es que alguna vez se hace. ¡Oh, si solo hubiéramos escuchado a los expertos...!

2. Ni una palabra del párrafo anterior es inventada. La alcaldesa de Providencia profetizó que “si esto se aprueba,
Chile se va a incendiar” (...).

Matamala, D. (16 de agosto de 2020). Chile en llamas. La Tercera (fragmento).

1. A partir del fragmento leído, se puede inferir que el término bananero tiene una
connotación...
A) Positiva.
B) Negativa.
C) Neutra.
D) Favorable.

2. ¿Cuál es el modo de organización textual que presenta el primer párrafo?


A) Narración.
B) Descripción.
C) Caracterización.
D) Argumentación.

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TEXTO 2

1. Los actos oficiales rutinarios, como la asunción de un nuevo presidente y un nuevo Congreso cada
cuatro años, están regidos por un estricto protocolo. El poder se entrega en una cadena ordenada,
pasando la piocha de O’Higgins de uno a otro. Sabemos exactamente, minuto a minuto, lo que ocurrirá:
donde debe sentarse cada persona, qué debe hacer, incluso cómo debe vestirse. Y cada transgresión
a esa norma oficial o social es anotada y criticada.
2. Este domingo, en cambio, casi nada está claro. No hay protocolos que ordenen cómo asumirán sus
cargos, cuánto durará la primera sesión, cómo se harán las votaciones, qué ritos o solemnidades
seguirán. La Lista del Pueblo ha anunciado un acto previo en el epicentro del estallido social, para
marcar ahí el origen de sus mandatos, y luego marchar a la Convención. Algunos quieren jurar o
prometer con la actual Constitución; otros prefieren aceptar sus cargos en nombre del pueblo; otros
exigen espacio para marcar sus particularidades culturales.
3. El desasosiego de los guardianes del Viejo Orden es manifiesto. El Mercurio editorializa que la
demanda de representantes de los pueblos originarios, sobre incluir sus símbolos y prácticas, “debilita”
el “reconocimiento igualitario y universal”, al “privilegiar grupos pequeños a los que se coloca en una
situación de superioridad moral”, con lo cual “la política se tribaliza”. Cita al intelectual Mark Lilla y su
advertencia sobre “una retórica de la diferencia divisiva y resentida”.
4. Todo ello deriva de su incomprensión radical de lo que está pasando en Chile. Esa incomprensión no
sorprende: son los mismos grupos que ridiculizaron la campaña “Marca AC”, que pedía una vía
institucional hacia la Asamblea Constituyente en 2013. Los mismos que aplaudieron a rabiar, en la Icare
de 2018, a Andrés Chadwick cuando sepultó el proyecto de nueva Constitución, sentenciando que “una
Constitución no es un juego”. Son los que creían que Chile era un “oasis” en octubre de 2019.
5. Los que, aún después de desatado el estallido social, han buscado sabotear y descarrilar el proceso
constituyente. Primero usaron la pandemia como excusa para anularlo. Luego promovieron y
financiaron el Rechazo. Después, buscaron configurar “tercios de bloqueo”, y llamaron al pánico
cuando los chilenos finalmente se pronunciaron por una asamblea repleta de independientes y de
grupos hasta ahora excluidos de la hermética cocina del poder. Incluso hacen planes para boicotear,
en el plebiscito de salida, una Constitución que ni siquiera ha comenzado a redactarse.
6. Los procesos constituyentes suelen nacer de rupturas violentas del orden establecido. Así ocurrió
con nuestras constituciones de 1833, 1925 y 1980, todas ellas producto de guerras civiles, golpes de
Estado o dictaduras. Lo que estamos intentando hoy es un hito formidable: transitar hacia un nuevo
Chile en paz, por una vía institucional que ensanche el alcance de la democracia.
7. Es también un rebaraje de poder que significa poner en el centro de la escena política a grupos
históricamente excluidos. Tener dentro de la Convención, jugados por la vía institucional, a
protagonistas del estallido social, a representantes de los pueblos originarios masacrados por el Estado
chileno, y a dirigentes de los territorios sacrificados por el modelo de desarrollo, es la mayor fuerza de
este proceso.

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8. Por eso resulta insólito (aunque, a estas alturas, nada sorprendente) que las minorías que durante
200 años han acaparado el poder, y han impuesto al resto de Chile sus símbolos y formas, ahora acusen
a los grupos excluidos de “tribales” o “resentidos” por poner arriba de la mesa mínimas demandas de
reconocimiento a sus particularidades culturales.
9. En 1992, cuando el pueblo mapuche presentó su bandera en un acto en Temuco, la respuesta del
Estado fue de represión policial, rechazo oficial (“no me parece positivo esto de acrecentar la identidad
del pueblo mapuche”, dijo el intendente de La Araucanía), y un proceso judicial por asociación ilícita
contra 144 personas vinculadas al Consejo de Todas las Tierras. Con esa historia a cuestas, ¿cómo va a
ser un “privilegio” que la Wenufoye tenga un lugar en el trabajo de la Convención?
10. El de este domingo no es un traspaso protocolar más. Es el momento en que nuevos grupos, hasta
hoy excluidos de los círculos dirigentes, devienen formalmente en una élite política alternativa, que
desafía a la incumbente.
11. Y ese desafío carga con varias paradojas. Al encarnar el poder constituyente, son un poder
soberano; pero al mismo tiempo están sometidos a las reglas de la institucionalidad. Tienen una
legitimidad muy superior a la del desprestigiado Congreso, y a la de un presidente aún en ejercicio,
aunque simbólicamente fue revocado de su cargo el 25 de octubre de 2019. Pero al mismo tiempo, no
tienen potestades para intervenir en las atribuciones de esos poderes del Estado.
12. La legitimidad de los constituyentes es superior a su poder formal. Ellos lo saben, e intentan
demostrarlo con demandas como la libertad a los presos de la revuelta. Hoy se abre un interregno
complejo hasta el 11 de marzo de 2022, cuando un nuevo presidente y Congreso elegidos
popularmente puedan hacer sus propios reclamos de legitimidad política.
13. Los que se oponen al proceso jamás han formulado una vía alternativa para relegitimar el orden
político: en su infinita ceguera, sólo sueñan con restituir el país a su “oasis” imaginario del 17 de
octubre de 2019.
14. Eso no ocurrirá. Y el proceso que comienza hoy tendrá también mucho de catarsis. Se trata de sacar
a la luz, de escenificar por primera vez en la gran escena del poder, aquel Chile postergado y silenciado.
15. En vez de protocolo, habrá catarsis. Y eso es tan saludable como necesario.

Matamala, D. (03 de julio de 2021). Catarsis. La Tercera.

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3. A partir del párrafo 3, ¿qué emoción evoca el término “desasosiego”?
A) Desaliento.
B) Intranquilidad.
C) Incomodidad.
D) Malestar.

4. Según el contexto, ¿cuál es el significado de la frase “la política se tribaliza”?


A) Los grupos políticos se vuelven obsoletos.
B) La política se torna en un asunto incomprensible.
C) La política se convierte en un tema sin importancia.
D) El mundo político se divide en grupos que se oponen.

5. ¿Cuál es la diferencia entre los procesos constituyentes de 1833, 1925 y 1980 con el
actual?
A) El poder del Congreso es superior en el proceso actual que en los anteriores.
B) Antes se tomaba en cuenta a grupos socialmente excluidos y actualmente no.
C) Se está planeando un boicot en el plebiscito de salida de la nueva Constitución y en
los procesos anteriores esto no ocurrió.
D) Los procesos constituyentes anteriores nacieron de rupturas violentas y en el
actual se transita pacíficamente.

6. ¿A qué hace referencia el término “catarsis” en la columna?


A) A la liberación que sentirá la población de Chile silenciada y postergada.
B) A la transformación que ocurrirá en el país con la nueva Constitución.
C) A los procesos de cambio que vendrán con la redacción de la nueva Constitución.
D) A la emoción que experimentarán los chilenos con el cambio de Constitución.

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TEXTO 3

1. No quieren, claro está, reconocer la autoridad de la República de Chile… pero exigen ser reconocidos
en la Constitución que la rige. Son acérrimos detractores del modelo económico que impera en el país,
pero piden tierras con títulos de dominio individual, y no comunitarios ni colectivos. Su método de
acción política es la violencia, pero aspiran a que el Gobierno les otorgue cupos en el Congreso a fin de
defender su causa. Proclaman, en definitiva, una independencia muy relativa, porque en último
término es una independencia que va con cargo a los contribuyentes del país que denuestan.
2. Por eso, propongo un plebiscito para que quienes quieran integrar la República Independiente
Mapuche, gocen de verdadera autonomía. Lo digo en serio y en sentido literal.
3. Que ellos, los defensores de su cultura, vivan de acuerdo al esquema agrario a que al menos en el
discurso aspiran. Que ellos redacten, en mapudungun, su propia Constitución. Que resuelvan sus
problemas de salud con la machi de turno. Que tengan sus propias escuelas y universidades, su propia
policía, su religión, que hagan sacrificios humanos si les parece o los deroguen si la práctica les resulta
violenta.
4. Nosotros, todos los demás, los que nos consideramos chilenos a pesar de tener apellido croata, los
que no pedimos trato preferente pese a haber contribuido al progreso del país, los que recibimos de
buena gana a los que llegaron después que nosotros, nos sometemos a la República y al Estado porque
pensamos que, al menos por ahora, sigue siendo conveniente hacerlo.
Marinovic, T. (19 de junio de 2014). Soberanía mapuche ¡aquí y ahora!. El Mostrador.(fragmento).

7. ¿Según la autora quiénes deben vivir de acuerdo con un esquema agrario?


A) Quienes se consideran chilenos a pesar de tener apellido croata.
B) Las personas que se dedican a la agricultura.
C) Los defensores de la cultura mapuche.
D) Quienes han contribuido al progreso del país.

8. ¿Cuál es la función del término acérrimos en el primer párrafo?


A) Suavizar el término detractores.
B) Intensificar el término detractores.
C) Ironizar el término detractores.
D) Ridiculizar el término detractores.

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9. ¿Cuál es la actitud de la autora frente a la temática de la columna?
A) Insensible e inconsecuente.
B) Intransigente e irrespetuosa.
C) Indiferente e irreverente.
D) Intolerante e inescrupulosa.

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