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MONICIÓN DE LA FERIA PRIVILEGIADA 17 DICIEMBRE

Monición de Entrada
Queridos hermanos, con mucha alegría nos congregamos en la casa de Dios para celebrar juntos la Santa
Eucaristía, en el sábado de la III Semana de Adviento.
Con la liturgia de hoy damos inicio a la segunda parte del Adviento, que la constituyen los días del 17 al
24 de diciembre. Estas son las «ferias privilegiadas» que preparan la ya muy próxima Navidad. Todas las
lecturas nos ayudarán para prepararnos mejor para que podamos conmemorar de nuevo el hecho del
nacimiento de Jesús.
El Adviento sigue siendo escuela de esperanza, una virtud fundamental para la comunidad cristiana.
Con la alegría de la navidad ya cercana, comencemos esta misa, puestos en pie, con el canto de entrada.

Monición para las lecturas


En el testamento de Jacob para sus hijos hay una especial bendición para la tribu de Judá. De ella nace
David y todos los reyes que anuncian al Mesías. Escuchemos la lectura con recogimiento
Lectura del libro del Génesis 49, 2. 8-10 (Profesora Flor)

En aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Reuníos, que os voy a contar lo que os va a suceder
en el futuro; agrupaos y escuchadme, hijos de Jacob, oíd a vuestro padre Israel: A ti, Judá, te alabarán tus
hermanos, pondrás la mano sobre la cerviz de tus enemigos, se postrarán ante ti los hijos de tu padre. Judá
es un león agazapado, has vuelto de hacer presa, hijo mío; se agacha y se tumba como león o como leona,
¿quién se atreve a desafiarlo? No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas,
hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos».
Palabra de Dios.
El motivo que dio origen al salmo 71 fue la entronización de un nuevo monarca, un rey justo. Unámonos
al salmista respondiendo todos:
Salmo responsorial: Salmo 71, 1-2. 3-4ab. 7-8. 17 (Profesora Zoila)

R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente


Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus
humildes con rectitud. R.
Que los montes traigan paz, y los collados justicia; que él defienda a los humildes del pueblo, socorra a
los hijos del pobre. R.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran
Río al confín de la tierra. R.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol; que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo
proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R
Escuchemos con atención el Evangelio que nos ayudará a entender mejor el misterio del Dios-con-nosotros
cuyo nacimiento nos disponemos a celebrar próximamente. Nos ponemos de pie y cantamos la aclamación.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 1-17


Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob
a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a
Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró,
de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf,
Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías
engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amós a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando
el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud,
Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar
a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a
Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce.
Palabra del Señor.
Homilía
Oración de los fieles
Sacerdote: El Señor confía a cada uno de nosotros, como parte de la genealogía de Jesús, un papel único
de participación en la historia de la salvación. A Él dirijamos nuestras oraciones diciendo todos:
“Bendice nuestra historia, Señor”
 Por la Iglesia, para que sea guía para los hombres de nuestro tiempo en la búsqueda y en el
descubrimiento de Dios, en la convicción de que todos los acontecimientos humanos entran a hacer
parte de la historia de la salvación. Roguemos al Señor. (Profesor Esperanza)
 Por los jefes de las naciones, para que estén dispuestos a colaborar para promover leyes que protejan a
los ancianos y estén en favor de la vida, para guardar la memoria y la promesa, y construir sociedades
que valoren la persona y su dignidad. Roguemos al Señor. (Profesor Chanel)
 Por los que viven replegados en su vida del pecado que les impide aceptar la salvación que Cristo les
ofrece, para que se dejen atravesar por la misericordia de Dios que transfigura cada historia y cada
evento, convirtiéndolos en motivo de crecimiento espiritual y salvación. (Profesor Juan)
 Por los que más sufren en nuestra sociedad, especialmente los que no tienen techo, los vagabundos, los
huérfanos y las viudas, para que en estos días previos a la Navidad reciban el auxilio que necesitan.
 Para que todos nosotros, que este día participamos de esta Santa Misa, para que nos dejemos atravesar
por la misericordia de Dios que transfigura cada historia y cada evento, convirtiéndolos en motivo de
crecimiento y de salvación. (Profesora Roxana)

Sacerdote: Padre, que haces de la historia de cada uno de nosotros un canal de salvación, fecunda nuestra
vida y haz que nos preparemos cada día para acoger a Cristo que viene. Él es Dios y vive y reina por los
siglos de los siglos. Amén
Presentación de las Ofrendas
Nuestra alegría de estar cerca de las celebraciones navideñas, la manifestamos al llevar al altar los dones
de pan, vino y las demás ofrendas que permitirán, después de ser consagrados, que Jesús venga a nuestros
corazones en esta misma misa. Cantemos. (Profesora Iliana + Todos los colegas)

Comunión.
En Jesús, el hijo de David, se cumplen todas las escrituras. Preparemos un lugar para Él en nuestro
corazón y acerquémonos a recibirle.
Final
Queridos hermanos, la navidad se acerca y la vamos a celebrar personas débiles y pecadoras a quienes
Dios quiere conceder su gracia. Pero también quiere hacerlo con otras tantas personas que tal vez tampoco
sean un modelo de santidad.
De manera que, al finalizar esta misa y retirarnos a nuestro entorno, nos llevamos el mensaje de mirar a
las personas con ojos nuevos, sin menospreciar a nadie.

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