Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Monición de Entrada
Queridos hermanos, con mucha alegría nos congregamos en la casa de Dios para celebrar juntos la Santa
Eucaristía, en el sábado de la III Semana de Adviento.
Con la liturgia de hoy damos inicio a la segunda parte del Adviento, que la constituyen los días del 17 al
24 de diciembre. Estas son las «ferias privilegiadas» que preparan la ya muy próxima Navidad. Todas las
lecturas nos ayudarán para prepararnos mejor para que podamos conmemorar de nuevo el hecho del
nacimiento de Jesús.
El Adviento sigue siendo escuela de esperanza, una virtud fundamental para la comunidad cristiana.
Con la alegría de la navidad ya cercana, comencemos esta misa, puestos en pie, con el canto de entrada.
En aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Reuníos, que os voy a contar lo que os va a suceder
en el futuro; agrupaos y escuchadme, hijos de Jacob, oíd a vuestro padre Israel: A ti, Judá, te alabarán tus
hermanos, pondrás la mano sobre la cerviz de tus enemigos, se postrarán ante ti los hijos de tu padre. Judá
es un león agazapado, has vuelto de hacer presa, hijo mío; se agacha y se tumba como león o como leona,
¿quién se atreve a desafiarlo? No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas,
hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos».
Palabra de Dios.
El motivo que dio origen al salmo 71 fue la entronización de un nuevo monarca, un rey justo. Unámonos
al salmista respondiendo todos:
Salmo responsorial: Salmo 71, 1-2. 3-4ab. 7-8. 17 (Profesora Zoila)
Sacerdote: Padre, que haces de la historia de cada uno de nosotros un canal de salvación, fecunda nuestra
vida y haz que nos preparemos cada día para acoger a Cristo que viene. Él es Dios y vive y reina por los
siglos de los siglos. Amén
Presentación de las Ofrendas
Nuestra alegría de estar cerca de las celebraciones navideñas, la manifestamos al llevar al altar los dones
de pan, vino y las demás ofrendas que permitirán, después de ser consagrados, que Jesús venga a nuestros
corazones en esta misma misa. Cantemos. (Profesora Iliana + Todos los colegas)
Comunión.
En Jesús, el hijo de David, se cumplen todas las escrituras. Preparemos un lugar para Él en nuestro
corazón y acerquémonos a recibirle.
Final
Queridos hermanos, la navidad se acerca y la vamos a celebrar personas débiles y pecadoras a quienes
Dios quiere conceder su gracia. Pero también quiere hacerlo con otras tantas personas que tal vez tampoco
sean un modelo de santidad.
De manera que, al finalizar esta misa y retirarnos a nuestro entorno, nos llevamos el mensaje de mirar a
las personas con ojos nuevos, sin menospreciar a nadie.