Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Unidad 3
Ciencias Sociales y ética
Unidad 3
UNIDAD 3
Para abordar esta unidad, consideramos interesante tomar las discusiones planteadas
por Partha Dasgupta y Karl Polanyi, autores considerados en la bibliografía obligatoria
de la cátedra. Ambos textos nos permitirán introducirnos en el debate sobre la Ciencia
Económica como ciencia social.
En el caso de Dasgupta, en su texto Economía: Una brevísima introducción incorpora,
en el análisis, diversas temáticas habitualmente ausentes en los abordajes de las
disciplinas –pobreza, desigualdad social, instituciones, entre otras–, insistiendo en la
Economía como ciencia social. Por su parte, Polanyi, en su clásico La gran transfor-
mación, y desde una visión crítica, va más allá, poniendo en cuestión la subordinación
de las prácticas sociales a las prácticas económicas.
Es importante recuperar, para una mejor comprensión de los autores, los contenidos
de la unidad II sobre los debates epistemológicos, dado que cada uno de ellos presen-
ta perspectivas diferentes en el análisis. En la lectura de los textos iremos dilucidando
estas perspectivas.
Consecuente con lo anterior, el autor incorpora al análisis una serie de temas que
están ausentes en la gran mayoría de los libros introductorios actuales de Economía:
las desigualdades sociales, la pobreza, la confianza, las instituciones, los contratos,
los acuerdos interpersonales, las comunidades, la naturaleza, los bienes comunes, los
derechos de propiedad, la cultura y su internalización, entre otros.
Una primera cuestión que deja en claro este autor es que “…los más frecuentes de-
sacuerdos que las personas tienen acerca de los asuntos económicos son, en defini-
tiva, acerca de la lectura de los “hechos”, no acerca de los “valores” que esas personas
tienen”. Este es un punto de vista cercano al enfoque objetivo o la objetividad en el
abordaje de los problemas económicos. Luego, agrega que su perspectiva ética es
derivada de su pensamiento económico y que esta ética guía su política, expresada
como prescripciones de política económica.
Entre sus objetivos se encuentra presentar una óptica alternativa al enfoque existente
en la teoría económica o Economía moderna que se enseña en las universidades lí-
deres del mundo desarrollado. Considera que si bien el punto de partida son las expli-
caciones de los fenómenos económicos, para lo cual se recurre a los datos estadísti-
cos con su carácter generalizador e indiferenciador de las condiciones de vida de las
personas, para avanzar en la prescripción de políticas que buscan modificar y mejorar
las situaciones existentes se debe recurrir a la comprensión de los fenómenos.
La comprensión de la vida de las personas pertenecientes a distintas culturas y las
condiciones de existencia, en palabras de Dasgupta, implica:
“Comprender sus vidas involucra mucho más; requiere análisis, que habitualmente llama a
una nueva descripción. Para conducir un análisis, necesitamos primeramente identificar las
prospectivas materiales que los hogares de las niñas enfrentan -ahora y en el futuro- bajo
contingencias inciertas. Segundo, necesitamos descubrir el carácter de sus elecciones y los
caminos por los cuales las elecciones hechas por millones de hogares como el de Becky y el
de Desta van a alcanzar las metas a la que se dirigen. Tercero, y vinculado con ello, necesita-
mos descubrir los caminos por los cuales las familias han llegado a heredar sus circunstan-
cias actuales” (Dasgupta, 2007:8).
Ahora nos ocuparemos de Karl Polanyi. Antes de comenzar con la lectura de los capí-
tulos seleccionados, es necesario hacer una pequeña mención sobre el autor y la obra
considerada para esta unidad. La gran transformación ha sido escrita hace más de 60
años y sin embargo los problemas y perspectivas abordados no han perdido vigencia.
Como lo dice Fred Block13 en la Introducción de la edición del año 2001, esta obra
de Polanyi “es indispensable para comprender los dilemas que enfrenta la sociedad
global a principios del siglo XXI”.
Karl Polanyi (1886-1964), cientista social, nació en Budapest, Hungría. Durante su vida
transitó por diversos lugares como Viena (Austria), Inglaterra y Estados Unidos. En la
elaboración de este libro, el autor recurre a la Historia, a la Antropología y a la Teoría
Social; lo cual se percibe claramente en los capítulos que trabajaremos en esta unidad.
El autor intenta recuperar la idea del hombre como ser social, para analizar las prác-
ticas económicas como prácticas sociales y, de esta forma, desnaturalizar la perspec-
tiva de la Economía como un sistema de mercados autorregulados, es decir, que de
manera automática, entrelazadamente, se ajusten o equilibren a partir del mecanismo
de los precios. Así, nos mostrará cómo “las motivaciones económicas surgen del con-
texto de la vida social”, es decir, la motivación de la ganancia o el beneficio no es
“natural” en el hombre, así como tampoco su caracterización como un ser egoísta e
individualista –esta caracterización se acompaña de una racionalidad instrumental-.
La visión de Polanyi nos permite desnaturalizar conceptos que, desde una de las per-
86 spectivas de la teoría económica14 , se definen como de la naturaleza del hombre. En
sus notas complementarias, en La gran transformación, explicita alguna de estas cues-
tiones:
12 Es importante recuperar de la unidad II de la materia el concepto de racionalidad instrumental o subjetiva
(teoría de la elección racional), diferenciando entre la racionalidad paramétrica y estratégica, dado que el autor está
trabajando desde dicha perspectiva. Contribuye a una mayor distinción el texto sugerido “Decisión racional y acción
colectiva” de Ludolfo Paramio (2000).
13 Fred Block, reconocido sociólogo de la corriente neoinstitucionalista de la Universidad de California,
Estados Unidos. Pertenece a la Junta Directiva del Instituto Karl Polanyi de Economía Política de la Universidad de
Concordia en Montreal, Canadá, –fundado en 1987 en reconocimiento a la relevancia de la obra de Karl Polanyi en la
sociedad contemporánea.
14 Nos referimos particularmente a la teoría clásica y neoclásica.
“El siglo XIX trató de establecer un sistema económico autorregulado sobre la motivación
de la ganancia individual. Sostenemos que tal empresa resultaba imposible en sí misma.
Aquí nos ocuparemos exclusivamente de la visión distorsionada de la vida y la sociedad que
implicaba tal enfoque. Los pensadores del siglo XIX suponían, por ejemplo, que era “natural”
el hecho de comportarse como un negociante de mercado, que cualquier otro modo de com-
portamiento era una conducta económica artificial: el resultado de la interferencia de los
instintos humanos; que los mercados surgirían espontáneamente si los hombres quedaran
en libertad de hacer lo que quisieran; que independientemente de la conveniencia de tal
sociedad por razones morales, por lo menos su viabilidad se fundaba en las características
inmutables de la humanidad, etc. Casi exactamente lo opuesto de estas aseveraciones está
implicado en el testimonio de la investigación moderna en diversos campos de las Ciencias
Sociales tales como la Antropología social, la Economía primitiva, la Historia de las primeras
civilizaciones, y la Historia económica general. En efecto, casi no hay un sólo supuesto an-
tropológico o sociológico –ya sea explícito o implícito- entre los contenidos en la filosofía del
liberalismo económico, que no haya sido refutado” (Polanyi, [1944] 2007:334).
Para ayudarnos en la reflexión sobre la crítica que realiza Polanyi al sistema económi-
co como autorregulado y la caracterización del hombre como egoísta e individualista,
proponemos el ejemplo de una red de comercio que surge de una organización camp-
esina de la provincia de Córdoba -Movimiento Campesino de Córdoba-, la cual se
construye desde otra racionalidad y otras motivaciones económicas, distintas a
las planteadas por el liberalismo económico.
Ejemplos
“La soberanía alimentaria es el derecho que tenemos los pueblos de decidir sobre nuestra
alimentación. Tenemos el derecho de decidir qué y cómo producir, por eso utilizamos los
frutos del monte, la cocción a leña y las recetas familiares transmitidas por generaciones.
No consideramos nuestros productos como una mercancía según lo establecen las leyes del
mercado, lo cual implica no producir en serie porque algo “venda” más, sino tener en cuenta
¿Qué entendemos por “relación justa”? ¿Una relación definida por un mercado au-
torregulado que determina un precio para la mercancía producida por el trabajador
campesino y que bajo ese precio se comercialice?
En el caso del MCC, ¿cuáles son las decisiones que la organización toma que dan
forma a sus prácticas económicas? ¿Estas prácticas pueden considerarse también
prácticas sociales?
Para una mejor comprensión del capítulo, citamos algunas líneas de Fred Block en la
Introducción a La gran transformación (2007):
Es así como Polanyi (2007) nos dice: “En última instancia, ésa es la razón por la que
el control del sistema económico por parte del mercado tiene consecuencias abru-
madoras para la organización completa de la sociedad: significa nada menos que la
sociedad opere como un accesorio del mercado. En lugar de que la Economía se arrai-
gue en las relaciones sociales, éstas son las que se arraigan en el sistema económico”.
Retomando lo presentado en la unidad II, nuestro autor expresa que “el liberalismo
económico trabajó bajo la ilusión de que sus prácticas y métodos eran el resultado
natural de una ley general”.
Para ejemplificar los problemas derivados del control de la Economía sobre la socie-
dad, donde la sociedad funciona como un accesorio del mercado, recurrimos a un he-
cho particular: la crisis financiera desatada a nivel mundial desde fines del año 2008.
Nos ayudamos de un artículo:
Ejemplos
La banca en la sombra
PÁGINA/12 - 1 de marzo de 2009
Alfredo Zaiat
“El estallido de la burbuja global de las hipotecas denominadas subprime está hacien-
do visible el oscuro entramado del negocio financiero y bancario que se difundió a
escala planetaria en las últimas tres décadas. Fuera del alcance de la regulación de los
organismos de control que, a la vez, han sido funcionales al desarrollo de un mercado
sin límites ni reglas, ese sistema se ha empezado a desmoronar con un final incierto.
La debacle gatillada por la caída de las subprime provocó la evaporación de billones de
dólares de capital ficticio y quebrantos en cadena:
Polanyi, por su parte, desde una perspectiva crítica se ocupó de los sistemas eco-
nómicos y del hombre. Miles de años de historia nos muestran cómo el hombre
se relacionó de diferentes formas conformando distintos sistemas económicos,
90 los cuales complementan las relaciones sociales, siendo el mercado uno de los
patrones existentes. A partir de ello, plantea su crítica a la economía de mercado
y al liberalismo económico.
El abordaje de esta primera parte de la unidad ha sido desde una mirada amplia
sobre los problemas sociales. A continuación nos centraremos en una de las pro-
blemáticas actuales de mayor debate: la relación entre el hombre y la naturaleza.
Una de las maneras de abordar las cuestiones del medio ambiente y su relación con
las Ciencias Sociales es a partir del avance en el análisis de las prácticas económicas
que los actores sociales llevan adelante. Nos referimos a actores sociales que están
inmersos en determinadas estructuras, en el sentido en que los actores constituyen
las estructuras y, a su vez, sus actividades no son enteramente independientes de las
“reglas de juego” existentes. Se trata de una perspectiva comprensivista de la proble-
mática del medio ambiente, ubicada en las fronteras entre Individualismo (acción) y
holismo (estructura).
Así, el análisis de las prácticas económicas, en la medida que afectan al ambiente y a
los seres humanos, está impregnado de contenidos éticos, de valores. Por ejemplo,
teniendo en cuenta que las razones que guían al actual sistema económico de mer-
cado –la acumulación y el crecimiento sin límites– se plantean como los fines últi-
mos que debe perseguir la sociedad toda (Polanyi, 1944); que para lograrlo se utilizan
fuentes de energía no renovables sin limitaciones y con fuertes efectos contaminantes
sobre amplias poblaciones, si lo medimos en términos de ganadores y perdedores,
observamos que resultan pocos los beneficiarios y muchos los perjudicados de estas
prácticas económicas. Enfatizamos en la contradicción entre, los valores que están
contenidos en los fines últimos perseguidos y los limitados fines económicos que pro-
pone el sistema de mercado existente.
Si abordamos el punto de vista de E. Dussel15 (2001), el autor expresa que “Los prin-
cipios éticos no se yuxtaponen desde afuera a la economía, sino que la constituyen
por dentro y en tanto economía”. Desde esta perspectiva comprensivista, el fin de
la acción económica que busca el ahorro de recursos escasos (eficacia) para la repro-
ducción de la vida en el largo plazo y la exigencia ética como deber (normativa) de
reproducir la vida humana en general se yuxtaponen, persiguiendo la satisfacción de
necesidades mediante el consumo para el desarrollo de la vida.
Para una mejor comprensión del tema recomendamos realizar un repaso sobre la ra-
cionalidad, tema abordado en la unidad II. Le sugerimos, en este repaso, reconocer las
diferencias entre la racionalidad instrumental o subjetiva (teoría de la elección racio-
nal) y la racionalidad valorativa u objetiva.
Ejemplos
“[…] detrás de esta crisis se perfila a su vez la verdadera crisis estructural sistémica del capi-
talismo. La continuación del modelo de desarrollo de la Economía real tal y como lo venimos
conociendo así como el del consumo que le va emparejado, se ha vuelto, por primera vez en
la Historia, una verdadera amenaza para el porvenir de la humanidad y el del planeta.
La dimensión mayor de esta crisis sistémica concierne el acceso a los recursos naturales del
planeta que se han vuelto muchísimo más escasos que hace medio siglo. El conflicto Norte/
Sur constituye por lo tanto el eje central de las luchas y conflictos por venir.
El sistema de producción y de consumo/despilfarro existente hace imposible el acceso a los
recursos naturales del globo para la mayoría de los habitantes del planeta, para los pueblos
de los países del Sur. Antaño, un país emergente podía retener su parte de esos recursos sin
amenazar los privilegios de los países ricos. Pero hoy día ya no es el caso. La población de los
países opulentos ¬ el 15% de la población del planeta ¬ acapara para su propio consumo y
despilfarro el 85 % de los recursos del globo y no puede consentir que unos recién llegados
accedan a estos recursos ya que provocarían graves penurias que pondrían en peligro los
niveles de vida de los ricos.
Si los Estados unidos se han fijado como objetivo el control militar del planeta es porque
saben que sin ese control no pueden cerciorarse del acceso exclusivo a esos recursos. Como
bien se sabe, China, la India y el Sur en su conjunto también necesitan esos recursos para
su desarrollo. Para los Estados Unidos se trata imperativamente de limitar ese acceso y, en
último recurso, sólo existe un medio: la guerra.
Por otra parte, para ahorrar las fuentes de energía de origen fósil, los Estados Unidos, Europa
y otras naciones desarrollan proyectos de producción de agro-carburantes en gran escala, en
detrimento de la producción de víveres cuyos precios en alza los azotan”.
Ética
Fines intermedios
(Salud, educación, bienestar, etc.)
Economía Política
Medios intermedios
(Bienes de capital, fuerza de trabajo, conocimientos,
etc.)
Técnica
Medios últimos
Física (materia-energía no renovable)
Figura Nº 1
En esta figura, los fines intermedios están ordenados en función del fin último, están al
servicio del fin último, que es el principio ordenador. No resulta sencillo identificar el o
los fines últimos que el autor nombra como religión, o aquello intrínsecamente bueno
y que no es derivación de otro fin/es, como por ejemplo la vida humana. Un aspecto
significativo de la figura lo constituye el lugar de la Economía, que ocupa una posición
intermedia. Esto muestra que la perspectiva de la economía ortodoxa (de raíz neoclá-
sica) dominante es errónea, al tratar el estudio de la asignación entre medios escasos
y fines múltiples y rivales, como si ese fuera todo el espectro de los fines/medios.
naturaleza, de la cual todos formamos parte y que nos permite reconocer su existencia
irremplazable como medio último del que todos nos servimos.
La concepción del crecimiento económico sostiene que los fines intermedios no tienen
límites, no dejan de crecer de manera insaciable, infinita, con el surgimiento de nuevas
y crecientes necesidades, sin considerar que los medios últimos son finitos: pareciera
que la Economía del crecimiento es la Economía de las necesidades crecientes.
Desde una posición distinta y alternativa a la economía del crecimiento, Daly plantea
que los medios últimos tienen un límite que la tecnología no puede superar y que la
acumulación de medios intermedios (stock de bienes de capital y fuerza de trabajo), a
partir de cierto nivel, se vuelven en contra de los fines últimos, lo que resulta perjudi-
cial. Ejemplos de esto son los casos de contaminación del ambiente, de desempleo y
de inequidad económica. La limitación de los medios últimos se expresa en escasez y
restricción al crecimiento y la consideración de los fines últimos le pone un corte a la
deseabilidad de un crecimiento sin límites. Debemos tener en cuenta que la escasez se
expresa en un aumento del costo privado, mientras que la contaminación se manifies-
ta como un aumento del costo social.
“Sobra decir que una situación estacionaria del capital y la población no implica una si-
tuación estacionaria del adelanto humano. Sería más amplio que nunca el campo para la
cultura del entendimiento y para el progreso moral y social; habría las mismas posibilidades
de perfeccionar el arte de vivir, y habría muchas más probabilidades de que se perfeccionara 95
cuando los espíritus dejaran de estar absorbidos por la preocupación constante del arte de
trepar. Incluso las artes industriales se cultivarían con más seriedad y con más éxito, con
la única diferencia de que, en vez de no servir sino para aumentar la riqueza, el adelanto
industrial produciría su legítimo efecto: abreviar el trabajo humano” (Mill, 1857; citado en
Daly, 1989:28).
19 Robert Solow, economista norteamericano referente de la Síntesis Macroeconómica Neo- Keynesiana.
Desarrolló el modelo clásico sobre teoría económica de crecimiento a largo plazo en la década de 1950 en el MIT
(Massachusetts Institute of Technology). En 1987 recibió el Premio Nobel de Economía por las contribuciones men-
cionadas.
Thomas Malthus
Las ideas de Malthus se analizan a partir de dos de sus obras: Un Ensayo sobre el Prin-
cipio de la Población (1798) y Los Principios de Economía Política (1820). En el primero
de los textos adopta la metodología de análisis denominada empirismo lógico o hipo- 97
tético deductivo, la cual establece que hay dos tipos de verdades, las verdades lógicas
y las verdades empíricas. Las verdades lógicas son deducciones a partir de enunciados
iniciales considerados seguros. Las verdades empíricas son enunciados objetivos, co-
rrectos y verificables, a partir de la observación y el experimento. Las verdades lógicas
20 El término ideología se emplea con diversos significados. En ocasiones se lo emplea como “falsa concien-
cia o ver el mundo invertido” que se manifiesta por ejemplo en las explicaciones religiosas, pseudocientíficas, o del
pensamiento dominante, las que alimentan la alineación de las personas, al separar sus condiciones de vida de la
conciencia. Otros la entienden como una preferencia personal y es sinónimo del conjunto de ideas o concepción del
mundo que expresan ciertas corrientes de pensamiento o individuos. En este texto el término ideología se asociará a
este último significado.
21 La acumulación de capital puede ser entendida como un proceso de enorme importancia en el funcion-
amiento del sistema capitalista de producción. Si partimos de las ganancias o beneficios no distribuidos por las em-
presas, éstas se transforman en ahorro y posterior inversión para reposición o ampliación de la capacidad productiva,
con el objetivo de aumentar sus ventas y los beneficios, iniciando nuevamente el ciclo, dentro de una estructura de
competencia en el mercado. Así este proceso o ciclo reviste un carácter individual (para cada empresa) y a la vez
social (competencia en el mercado), que se repite de manera incesante y con relativo dominio por parte de cada
empresa particular.
22 En términos sencillos sería la demanda global que se iguala a la oferta global en una Economía, la que
siempre encontrará su equilibrio a cualquier valor, en una escala infinita, de empleo de los factores de producción. El
concepto de demanda efectiva será posteriormente retomado por J.M. Keynes en la década de 1930, con diferencias;
expresando que el valor de equilibrio es único.
sumo.
David Ricardo
“…los salarios (el precio del trabajo) están sujetos a alzas o bajas debido a dos causas: 99
1º Oferta y demanda de mano de obra.
2º El precio de los bienes en que el obrero gasta su salario.”
(Ricardo, 1973:74)
En este sistema, el trabajo asalariado se considera una mercancía, al igual que los bie-
nes y servicios, cuyos precios se determinan por la oferta y la demanda. El nivel de los
salarios determinados por estos dos factores tiende, en el tiempo, hacia un “salario
natural”, que les permitiría a los trabajadores cubrir los gastos necesarios para la sub-
Karl Marx
Desde una perspectiva ontológica, Marx “…concibe la realidad como una totalidad de
partes internamente relacionadas, y concibe estas partes como relaciones expandibles ta-
les que cada una en su plenitud puede representar la totalidad” (Ollman, 1973, citado en
Harvey, 2007:65). En esta concepción, la totalidad no es la suma de las partes, pres-
cindiendo de las relaciones entre los componentes; sino que lo fundamental son las
Así, el capitalismo como totalidad modifica, a su modo, los elementos que lo compo-
nen; y estos elementos también ejercen influencia en la totalidad, en el sistema, al que
contribuyen a fortalecerlo y transformarlo. En la medida que resuelve los conflictos y
contradicciones que se le presentan, el sistema capitalista se fortalece y se afianza. Por
ejemplo, la expansión de las inversiones de grandes corporaciones de EEUU hacia Chi-
na desde los años ’70 impulsadas por los altos beneficios, permitió resolver los pro-
blemas de estancamiento económico y la baja rentabilidad dentro de EEUU, aunque
posteriormente generó una fuerte competencia de precios por los productos prove-
nientes del país asiático. Pero si los conflictos no se resuelven se abre la posibilidad de
que el sistema entre en situación de crisis, que no pueda seguir funcionando como lo
venía haciendo, buscándose entonces salidas alternativas. De esto deriva su carácter
histórico. Esta relación entre la totalidad y las partes se presenta de manera continua y
a su vez tiene una fuerte dinámica, expresada en los cambios y adaptaciones del siste-
ma ante distintas situaciones (por ejemplo el uso de tecnologías intensivas en capital
para enfrentar el conflicto con los trabajadores dentro del ámbito de las empresas).
Entre las distintas estructuras que expresa su pensamiento, el autor destaca la im-
portancia y primacía de la base económica, la cual comprende a dos estructuras: las
fuerzas productivas (la disponibilidad de trabajadores, de recursos naturales, de tec-
nologías, de instrumentos y maquinarias, etc.) y las relaciones sociales de producción
(la relación entre las actividades intelectuales y el trabajo físico, entre las actividades 101
reservadas a los varones y a las mujeres, las referidas a la división internacional de la
producción, etc.). A su vez, la base económica necesita para su desarrollo de otros
elementos que la regulan, que la dinamizan, que la fortalecen como los derechos de
propiedad, las instituciones estatales y no estatales, la ideología, el conocimiento y
otros elementos, agrupados dentro del concepto de superestructura.
Para este autor las distintas estructuras tienen algunos grados de autonomía en su
desempeño y a su vez se encuentran en estrecha interrelación entre sí, con lo cual se
De los párrafos anteriores podemos observar que cada autor utiliza un método parti-
cular que considera adecuado para el análisis de su objeto de estudio: el empirismo en
Malthus, los modelos económicos basados en análisis abstractos en Ricardo, y el ma-
terialismo dialéctico en Marx. Cada uno de estos métodos empleados ha dado como
resultado perspectivas y conclusiones distintas en relación al problema planteado: la
relación entre la población y los recursos.
La primera observación es que ninguno de los métodos empleados puede ser catalo-
gado como erróneo, ilegítimo, subjetivo o no científico. Con Malthus nos informamos
de lo existente, lo que es, partiendo de las categorías disponibles y sin apartarnos
del statu quo. De Ricardo se obtienen prescripciones acerca de lo que “debería ser”, a
partir de categorías abstractas que se aplican a una realidad cambiante. En Marx se
explica el cambio como una necesidad generada internamente, que afecta las catego-
rías existentes así como la realidad material.
Como mencionamos anteriormente estos métodos no se excluyen entre sí, ya que
son adecuados para los objetos y perspectivas de cada uno de los autores; cada uno
expresa una posición ideológica, lo que nos permite llegar a una segunda observación
en la cual el método utilizado y el resultado al que se llega, están estrechamente rela-
cionados.
Como tercera observación decimos que, si las cuestiones ideológicas pueden ser en-
contradas en cada autor, entonces la hipótesis de la neutralidad ideológica o neutrali-
dad ética para juzgar la validez, la pertinencia y la legitimidad de la investigación cien-
tífica es, en sí misma, una afirmación ideológica y puede convertirse en un obstáculo
para el avance del conocimiento: “Estamos, sin embargo, obligados a admitir que la in-
vestigación científica se produce en un ámbito social, expresa ideas sociales y transmite
significados sociales” (Harvey, 2007:53).
Afirmar que todas las perspectivas que nos informan de un problema son ideológicas
no significa que los resultados de las investigaciones dependen de la opinión subjetiva
del autor y que, por tanto, nos alejarían de esa búsqueda de la verdad que tanto esfuer-
zo cuesta a los seres humanos: ésta constituye la cuarta observación. 103
De lo anterior señalamos que podemos entender que las ideas, los argumentos, los
conceptos y las categorías son parte de las relaciones sociales, en tanto tienen impac-
to en individuos, grupos, sociedades y en la supervivencia de la humanidad a través
de las medidas adoptadas frente a problemas concretos. Esto también abona el argu-
mento de la no neutralidad ética o ideológica.
Traemos al debate la propuesta de construir una Economía como ciencia social crí-
tica, alternativa a la Economía ortodoxa de raíz neoclásica. Esta propuesta respon-
de al planteo de Ricardo J. Gómez, quien plantea un marco teórico para el análisis,
compuesto por un marco normativo que contenga “… presupuestos ontológicos, epis-
temológicos y, especialmente, éticos, lo que establece una diferencia abismal entre nuestra
propuesta y la usualmente aceptada por la ortodoxia” (2003: 185). El contenido ético, en
palabras del autor, es el aspecto más importante en la construcción de una Economía
como ciencia social crítica, señalando que este contenido, al formar parte del marco
teórico; orientará el objeto de estudio y los componentes (ecuaciones y leyes) del
modelo formal o teoría. Gómez agrega que los supuestos éticos del neoliberalismo no
consideran a la pobreza y a la desocupación como problemas reales a resolver y que
plantearlos como objeto de estudio económico constituye una postura valorativa y
“…requiere de un marco normativo con supuestos éticos diametralmente distintos, aunque
usualmente ello implique la necesidad de cambiar también los supuestos ontológicos y epis-
temológicos” (Gomez, 2003: 185).
Actividades
“...en tanto que, por un lado, los pretendidos intereses científicos no son sino canalizaciones
y en cierto modo neutralizaciones de intereses extracientíficos que penetran en la ciencia
en versión atenuada, el instrumental científico que proporciona el canon de lo que debe
considerarse como científico no deja de ser instrumental de un modo inimaginable para la
propia razón instrumental: un medio para responder a preguntas cuyo origen queda fuera
del alcance de la ciencia y que, en realidad, van más allá de ella. En la medida en que la
racionalidad medio-fin de la ciencia ignora el telos implicado en el concepto de instrumenta-
lismo y se convierte en fin único y exclusivo, contradice su propia instrumentalidad. Esto es, 105
precisamente, lo que la sociedad exige de la ciencia” (Adorno et. al., 1973: 28-29).
Douglas e Isherwood, en el texto El mundo de los bienes, realizan un análisis del con-
sumismo desde una perspectiva antropológica. Hemos extraído los párrafos más sig-
nificativos con el fin de reflexionar respecto de las prácticas sociales y de una de las
variables destacadas en la ley de la oferta y la demanda de la teoría neoclásica, los
consumidos.
pp 17-18
“… El consumismo es un asunto más complicado que la gordura individual, y la indignación
moral no basta para comprenderlo.
En la bibliografía profesional contemporánea sobre el consumo hay una marcada tendencia
a suponer que la gente compra bienes por dos o tres particulares motivos: bienestar social,
bienestar psíquico y exhibicionismo. Los dos primeros responden a necesidades personales
(…) El tercero es un término muy amplio que pretende contener todas las demandas socia-
les, burdamente sintetizadas en una simple ostentación competitiva. (…)
En primer lugar, la idea misma de consumo debe ser colocada en la base del proceso social, y
no considerarla simplemente un resultado o un objetivo del trabajo. El consumo tiene que ser
reconocido como parte integral del mismo sistema social que explica el impulso a trabajar,
el cual forma parte de la necesidad social de relacionarse con otras personas y de disponer
de objetos de mediación para conseguirlo. (…) Las mercancías, el trabajo y el consumo han
sido artificialmente abstraídos del conjunto del esquema social. Esta extirpación no ha hecho
más que obstruir la posibilidad de que entendamos tales aspectos de nuestra vida”.
pp 19
“Es totalmente absurdo llegar a sumar millones de individuos que compran y utilizan mer-
cancías sin tener en cuenta las transformaciones de que son objeto por el hecho de compartir
el acto de consumo.
(…) Un conjunto de mercancías en propiedad de alguien constituyen un informe físico y
visible de la jerarquía de valores que suscribe quien lo ha elegido. Las mercancías podrán ser
106 estimadas o tenidas por inadecuadas, desechables o reemplazables, pero sólo si apreciamos
el modo en que son utilizadas para conformar un universo inteligible, podremos saber cómo
solucionar las contradicciones de nuestra vida económica.”
pp 26
“Las mercancías son neutrales pero su uso es social; pueden ser utilizadas como murallas o
como puentes.”
Consignas:
1. Desarrolle una definición de consumo a partir de lo expresado por los autores.
2. ¿Por qué podemos considerar al consumo una práctica social? Bibliografía complementaria
3. Reflexione sobre la frase “las mercancías son neutrales pero su uso….” Douglas e Isherwood [1979]
(1990) El mundo de los
bienes. Hacia una antropo-
logía del consumo. Editorial
Grijalbo. México
Actividad de integración
Puntos n°1 y n°2
Los siguientes trabajos prácticos nos permitirán integrar las ideas de los autores tra-
bajados hasta el momento en la Unidad 3. A partir de un material audiovisual, en el
primer práctico, y un discurso del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo
Morales, en segundo lugar, nos acercaremos a la discusión sobre la relación economía
/ ecología. Aquí podremos reflexionar sobre las implicancias políticas y ecológicas
ante el funcionamiento de una economía de mercado, como lo expresa Karl Polanyi,
guiada desde una racionalidad instrumental (relación medios/fines eficiente).
Además del documental, recomendamos retomar los elementos teóricos desarrolla- El mismo está disponible en:
dos en la unidad. http://www.rebelion.org/
noticia.php?id=68474
1. Como podrán observar, el documental muestra cómo funciona el sistema produc-
tivo y distributivo mundial y cuáles son las relaciones que se dan con la sociedad. En
base a esto, recomendamos que:
a) Identifique cada uno de los sectores que forman parte del sistema y describa su
funcionamiento.
b) Identifique los sujetos e instituciones que lo integran y las relaciones que se esta-
blecen en cada uno de ellos.
c) ¿Cuáles son los problemas que encontramos en su funcionamiento?
2. Polanyi expresa que una economía de mercado puede funcionar solamente en una 107
sociedad de mercado
a) ¿Qué nos dice al respecto el documental?
b) ¿Cuáles son las relaciones que se establecen en el sistema explicado por el docu-
mental que nos permiten deducir una sociedad de mercado?
c) ¿Qué papel cumplen los consumidores en este circuito? ¿Qué relación encontra-
mos entre ello y la sociedad de mercado analizada por Polanyi?
d) El mercado autorregulado ¿permite explicar el funcionamiento del sistema?
En el análisis del discurso se procura que encontremos las categorías teóricas mencio-
nadas y observamos cómo son tratadas las mismas, haciendo una comparación con lo
trabajado en este módulo.
“Primero saludar a la mesa, segundo a nombre del pueblo boliviano, felicitar y reconocer la
gran convocatoria para debatir sobre el calentamiento global, sobre este cambio climatoló-
gico.
Hoy en este debate debemos ser más sinceros, más realistas sobre los problemas que viven
nuestros pueblos, que vive la humanidad y que vive el planeta tierra.
[…]Yo quiero decirles con mucha sinceridad, disculpen si algunos países, si a algunos grupos
108 les afecta la vivencia de mi país, la vivencia de los pueblos indígenas, estoy convencido que
el capitalismo es el peor enemigo de la humanidad.
[…]Ese capitalismo tiene un gemelo que es el mercado y la guerra, el mercado que convierte
a la vida en la mercancía, el mercado que convierte a la tierra en la mercancía, y cuando no
pueden sostener un modelo económico de saqueo o de explotación, de marginación, de ex-
clusión y sobre todo de acumulación al capital apelan a la guerra, la carrera armamentista.
[…]Y por eso yo siento que es importante cambiar modelos económicos, modelos de desa-
rrollo, sistemas económicos vigentes especialmente en el occidente, y si no entendemos y
debatimos con profundidad la vivencia de nuestros pueblos con seguridad no estamos resol-
viendo un problema climatológico, un problema de la vida, un problema de la humanidad.
[…] La idea de libertad «degenera, pues, en una mera defensa de la libertad de empresa»
que significa «la plena libertad para aquellos cuya renta, ocio y seguridad no necesitan au-
Luego de la lectura del texto, podemos afirmar que, la libertad individual y la dignidad
son consideradas como valores centrales para la civilización por el pensamiento neo-
liberal. Ahora bien, cabe preguntarnos:
a) ¿Se proponen para toda la civilización desde esta corriente del pensamiento políti-
110 co económico?
b) ¿Qué papel cumple la propiedad privada en esta perspectiva?
c) ¿Se pueden deducir los fines de este tipo de afirmación?
111