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Á lvaro de Campos, Ultimatum

Portugal Futurista, nº 1. Lisboa: 1917.

[...]
La intervenció n quirú rgica anticristiana

Se resuelve, como se puede ver, en la eliminació n de los tres prejuicios, dogmas o


actitudes, que el cristianismo ha hecho infiltrar en la propia sustancia de la psique
humana.

Una explicació n concreta:

1. - Abolició n del dogma de la personalidad, es decir, que tenemos una


personalidad "separada" de las demá s. Es una ficció n teoló gica. La personalidad de
cada uno de nosotros está compuesta (como sabe la psicología moderna, sobre
todo a partir de la mayor atenció n prestada a la sociología) del cruce social con las
"personalidades" de los demá s, de la inmersió n en las corrientes y direcciones
sociales y de la fijació n de los pliegues hereditarios, originados, en gran parte, por
los fenó menos de orden colectivo. Es decir, en el presente, en el futuro y en el
pasado, somos parte de otros y ellos son parte de nosotros. Para el sentimiento
cristiano de sí mismo, el hombre má s perfecto es el que puede decir con mayor
verdad "Yo soy yo"; para la ciencia, el hombre má s perfecto es el que puede decir
con mayor justicia "Yo soy todos los demá s".

Por lo tanto, debemos operar el alma para abrirla a la conciencia de su


interpenetració n con las almas de los demá s, obteniendo así un acercamiento
concreto al Hombre-Completo, al Hombre-Síntesis de la Humanidad.

Los resultados de esta operació n:

a) En la política: Abolició n total del concepto de democracia, segú n la Revolució n


Francesa, por el cual dos hombres corren má s que un hombre, lo cual es falso,
porque un hombre que vale dos corre má s que un hombre! Uno má s uno no es má s
que uno, mientras que uno y uno no forman ese Uno llamado Dos. – Substitució n,
por lo tanto, de la Democracia, por la Dictadura de lo Completo, del Hombre que es,
por derecho propio, el mayor nú mero de Otros; que es, por lo tanto, la Mayoría. Así
se encuentra el Gran Sentido de la Democracia, en absoluto contraste con el actual,
que, de hecho, nunca existió .

b) En el arte: Abolició n total del concepto de que cada individuo tiene el derecho o
el deber de expresar lo que siente. Só lo el individuo que siente por varios tiene el
derecho o el deber de expresar lo que siente, en el arte. No hay que confundirla con
"la expresió n de É poca", que es buscada por individuos que ni siquiera saben
sentir por sí mismos. Lo que se necesita es el artista que sienta por un cierto
nú mero de Otros, todos diferentes entre sí, algunos del pasado, otros del presente,
otros del futuro. El artista cuyo arte sea una Síntesis-Suma, y no una Síntesis-
Substracció n de otros de sí mismos, como el arte de los actuales.

c) En la filosofía: Abolició n del concepto de verdad absoluta. Creació n de la


Superfilosofía. El filó sofo se convertirá en el intérprete de las subjetividades
cruzadas, siendo el mayor filó sofo el que concentre el mayor nú mero de filosofías
espontá neas de otros. Como todo es subjetivo, cada opinió n es verdadera para
cada hombre: la mayor verdad será la suma-interior del mayor nú mero de estas
opiniones verdaderas que se contradicen entre sí.

2. - 2. Abolició n del prejuicio de la individualidad. - Es otra ficció n teoló gica - que el


alma de cada uno es una e indivisible. La ciencia enseñ a, por el contrario, que cada
uno de nosotros es una agrupació n de psiquismos subsidiarios, una síntesis torpe
de almas celulares. Para el sentimiento cristiano, el hombre má s perfecto es el má s
coherente consigo mismo; para el hombre de ciencia, el má s perfecto es el má s
incoherente consigo mismo,

Resultados:

a) En la política: la abolició n de toda convicció n que dure má s que un estado de


á nimo, la desaparició n total de toda fijació n de opiniones y modos de ver;
desaparició n, por tanto, de todas las instituciones que se apoyan en el hecho de
que toda "opinió n pú blica" puede durar má s de media hora. La solució n de un
problema en un momento histó rico determinado se hará mediante la coordinació n
dictatorial (véase el pá rrafo anterior) de los impulsos del momento de los
componentes humanos de ese problema, lo que es algo puramente subjetivo, por
supuesto. La abolició n total del pasado y el futuro como elementos para contar con,
o pensar en, soluciones políticas. La ruptura total de todas las continuidades.

b) En el arte: Abolició n del dogma de la individualidad artística. El mayor artista


será el que se defina menos a sí mismo y el que escriba en má s géneros con má s
contradicciones y disimilitudes. Ningú n artista debe tener una sola personalidad.
Debe tener varias, organizando cada una por la reunió n concreta de estados de
á nimo similares, disipando así la cruda ficció n de que es uno e indivisible.

c) En la filosofía: Abolició n total de la Verdad como concepto filosó fico, incluso


relativo o subjetivo. Reducció n de la filosofía al arte de tener teorías interesantes
sobre el "Universo". El mayor filó sofo es aquel artista del pensamiento, o antes del
"arte abstracto" (futuro nombre de la filosofía) que las teorías má s coordinadas, no
relacionadas entre sí, tienen sobre la "Existencia".

3. - Abolició n del dogma del objetivismo personal. - La objetividad es un promedio


bruto entre las subjetividades parciales. Si una sociedad está compuesta, por
ejemplo, por cinco hombres, a, b, c, d, e, la "verdad" u "objetividad" de esa sociedad
estará representada por

a+b+c+d+e
[...]

Pero, ¿cuá l es el Método, la forma de la operació n colectiva que organizará , en los


hombres del futuro, estos resultados? ¿Cuá l es el método operativo inicial?

El Método só lo lo conoce la generació n por la que clamo por el estancamiento de


Europa contra los muros. ¡Si conociera el Método, sería yo mismo toda esa
generació n!

Pero yo só lo veo el Camino; no sé a dó nde me llevará .

¡En cualquier caso proclamo la necesidad de la llegada de la Humanidad de los


Ingenieros!

Hago má s: aseguro absolutamente la llegada de la Humanidad de los Ingenieros!

Proclamo, para el futuro cercano, la creació n científica de Superhombre!

Proclamo la llegada de una humanidad matemá tica y perfecta.

¡Proclamo su llegada con fuertes gritos!

¡Proclamo su obra con fuertes gritos!

¡Lo proclamo, sin má s, a gritos!

Y también lo proclamo: Primero:

Superhombre será , no el má s fuerte, sino el má s completo!

Y también proclamo: Segundo:

Superhombre será , no el má s duro, sino el má s complejo!

Y proclamo: Tercero:

Superhombre será , no el má s libre, sino el má s armonioso!

Lo proclamo alto y claro en la cima, en la barra del Tajo, de espaldas a Europa, con
los brazos en alto, mirando al Atlá ntico y saludando abstractamente al Infinito.

Resolve-se ela, como é de ver, na eliminação dos três preconceitos, dogmas, ou atitudes, que o
cristianismo fez que se infiltrassem na própria substância da psique humana.

Explicação concreta:
1. — Abolição do dogma da personalidade — isto é, de que temos uma Personalidade «separada» das dos
outros. É uma ficção teológica. A personalidade de cada um de nós é composta (como o sabe a psicologia
moderna, sobretudo desde a maior atenção dada à sociologia) do cruzamento social com as
«personalidades» dos outros, da imersão em correntes e direcções sociais e da fixação de vincos
hereditários, oriundos, em grande parte, de fenómenos de ordem colectiva. Isto é, no presente, no futuro, e
no passado, somos parte dos outros, e eles parte de nós. Para o auto-sentimento cristão, o homem mais
perfeito é o que com mais verdade possa dizer «eu sou eu»; para a ciência, o homem mais perfeito é o que
com mais justiça possa dizer «eu sou todos os outros».

Devemos pois operar a alma, de modo a abri-la à consciência da sua interpenetração com as almas alheias
obtendo assim uma aproximação concretizada do Homem-Completo, do Homem-Síntese da Humanidade.

Resultados desta operacão:

(a) Em política: Abolição total do conceito de democracia, conforme a Revolução Francesa, pelo qual
dois homens correm mais que um homem só, o que é falso, porque um homem que vale por dois é que
corre mais que um homem só! Um mais um não são mais do que um, enquanto um e um não formam
aquele Um a que se chama Dois. — Substituição, portanto, à Democracia, da Ditadura do Completo, do
Homem que seja, em si-próprio, o maior número de Outros; que seja, portanto, A Maioria. Encontra-se
assim o Grande Sentido da Democracia, contrário em absoluto ao da actual, que, aliás, nunca existiu.

(b) Em arte: Abolição total do conceito de que cada indivíduo tem o direito ou o dever de exprimir o que
sente. Só tem o direito ou o dever de exprimir o que sente, em arte, o indivíduo que sente por vários. Não
confundir com «a expressão da Época», que é buscada pelos indivíduos que nem sabem

sentir por si-próprios. O que é preciso é o artista que sinta por um certo número de Outros, todos
diferentes uns dos outros, uns do passado, outros do presente, outros do futuro. O artista cuja arte seja
uma Síntese-Soma, e não uma Síntese-Subtracção dos outros de si, como a arte dos actuais.

(c) Em filosofia: Abolição do conceito de verdade absoluta. Criação da Super-Filosofia. O filósofo


passará a ser o interpretador de subjectividades entrecruzadas, sendo o maior filósofo o que maior número
de filosofias espontâneas alheias concentrar. Como tudo é subjectivo, cada opinião é verdadeira para cada
homem: a maior verdade será a soma-síntese-interior do maior número destas opiniões verdadeiras que se
contradizem umas às outras.

2. — Abolição do preconceito da individualidade. — É outra ficção teológica — a de que a alma de cada


um é una e indivisível. A ciência ensina, ao contrário, que cada um de nós é um agrupamento de
psiquismos subsidiários, uma síntese malfeita de almas celulares. Para o auto-sentimento cristão, o
homem mais perfeito é o mais coerente consigo próprio; para o homem de ciência, o mais perfeito é o
mais incoerente consigo próprio,

Resultados:

(a) Em política: A abolição de toda a convicção que dure mais que um estado de espírito, o
desaparecimento total de toda a fixidez de opiniões e de modos-de-ver; desaparecimento portanto de
todas as instituições que se apoiem no facto de qualquer «opinião pública» poder durar mais de meia-
hora. A solução de um problema num dado momento histórico será feita pela coordenação ditatorial (vide
parágrafo anterior) dos impulsos do momento dos componentes humanos desse problema, que é uma
coisa puramente subjectiva, é claro. Abolição total do passado e do futuro como elementos com que se
conte, ou em que se pense, nas soluções políticas. Quebra inteira de todas as continuidades.

(b) Em arte: Abolição do dogma da individualidade artística. O maior artista será o que menos se definir,
e o que escrever em mais géneros com mais contradições e dissemelhanças. Nenhum artista deverá ter só
uma personalidade. Deverá ter várias, organizando cada uma por reunião concretizada de estados de alma
semelhantes, dissipando assim a ficção grosseira de que é uno e indivisível.

(c) Em filosofia: Abolição total da Verdade como conceito filosófico, mesmo relativo ou subjectivo.
Redução da filosofia à arte de ter teorias interessantes sobre o «Universo». O maior filósofo aquele artista
do pensamento, ou antes da «arte abstracta» (nome futuro da filosofia) que mais teorias coordenadas, não
relacionadas entre si, tiver sobre a «Existência».

3. — Abolição do dogma do objectivismo pessoal. — A objectividade é uma média grosseira entre as


subjectividades parciais. Se uma sociedade for composta, por ex., de cinco homens, a, b, c, d, e e, a
«verdade» ou «objectividade» para essa sociedade será representada por

a+b+c+d+e

[...]

Mas qual o Método, o feitio da operação colectiva que há de organizar, nos homens do futuro, esses
resultados? Qual o Método operatório inicial?

O Método sabe-o só a geração por quem grito por quem o cio da Europa se roça contra as paredes ! Se eu
soubesse o Método, seria eu-próprio toda essa geração!

Mas eu só vejo o Caminho; não sei onde ele vai ter.

Em todo o caso proclamo a necessidade da vinda da Humanidade dos Engenheiros!

Faço mais: garanto absolutamente a vinda da Humanidade dos Engenheiros!

Proclamo, para um futuro próximo, a criação científica dos Super-homens!

Proclamo a vinda de uma Humanidade matemática e perfeita!

Proclamo a sua Vinda em altos gritos!

Proclamo a sua Obra em altos gritos!

Proclamo-A, sem mais nada, em altos gritos!

E proclamo também: Primeiro:

O Super-homem será, não o mais forte, mas o mais completo!

E proclamo também: Segundo:

O Super-homem será, não o mais duro, mas o mais complexo!

E proclamo também: Terceiro:

O Super-homem será, não o mais livre, mas o mais harmónico!

Proclamo isto bem alto e bem no auge, na barra do Tejo, de costas para a Europa, braços erguidos, fitando
o Atlântico e saudando abstractamente o Infinito.

1917

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