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Clase 4 2021
Clase 4 2021
Para finalizar la cursada, les propongo retomar los intereses de investigación que ustedes
enunciaron, para comenzar a formalizar el planteo de estos intereses a través de la
escritura. Dijimos en varias oportunidades que, entre otras cosas, una investigación es
también una práctica de escritura. Escribir no supone nada más dar cuenta de resultados
(parciales o completos) a los que la investigación ha arribado, después de un tiempo en el
que ha tenido lugar su desarrollo. La escritura hace a la investigación desde sus inicios, y
esbozar por escrito un plan de investigación, un plan de trabajo, puede ayudarnos a
delinearla, a precisar nuestras reflexiones en torno al problema que queremos recortar y a
organizar las actividades y pasos que hemos de seguir para llevar adelante nuestro
estudio.
Claro que aquí no se trata estrictamente de delinear un plan o proyecto, sino de comenzar
a redactar –así sea en forma de un borrador- lo que serán a futuro los primeros apartados
de su TFI. No obstante, dadas las pautas de redacción del TFI, la primera parte del mismo
incluye algunos apartados (como la presentación/fundamentación, el planteo del
problema, los objetivos, el estado de la cuestión y/o marco teórico, el encuadre
metodológico) que coinciden con aquellos que en el mundo académico y de la
investigación se utilizan para redactar y presentar un proyecto.
El proyecto o plan de investigación es un género con una retórica específica, es decir,
tiene unos modos particulares y codificados de enunciación, más allá de que existan
variantes según los distintos tipos de proyecto y los destinatarios a los que vaya dirigido.
El Trabajo Final de Carrera, que denominamos TFI, también forma parte de los géneros
denominados “académicos”, y compartirá en parte la retórica que puede presentar un
proyecto de investigación, al margen de los distintos estilos de escritura que cada uno
pueda presentar, y de tener propósitos distintos. En términos generales, va a presentar un
tipo de enunciación formal –lo que no implica que deba ser “solemne”-, buscará precisión
en los términos y categorías utilizados para aportar a la claridad de sus planteos y
desarrollos analíticos, y también guardará coherencia entre sus distintos apartados. Por
ejemplo: si como parte del marco teórico se enuncia que se va a trabajar con determinada
línea o perspectiva, lo lógico sería que esa presencia “se note” en el desarrollo del trabajo,
y no que sea enunciada simplemente para cumplir con la formulación de un marco teórico,
pero luego quede olvidada al momento del análisis. Y, a la inversa, una perspectiva, autor
o categoría que se utilice efectivamente para el análisis y la discusión del problema, no
debería aparecer “por la ventana” en el desarrollo, sino que se espera que haya sido
incluida en el marco teórico o en el estado de la cuestión. Los objetivos o propósitos del
trabajo deberán resultar acordes y coherentes respecto del problema de investigación
planteado, el marco teórico será propuesto en función de esa problemática, no en un
sentido aplicacionista sino en virtud de lo que cada línea o categoría dentro de una línea
teórica puedan aportar, aunque esto suponga retomar parcialmente esa línea teórica y no
todos sus postulados, etc. Estos son ejemplos, y no deben preocuparse en este momento
si no resulta del todo claro qué es un marco teórico o cómo se construye, en qué consiste
un estado de la cuestión y demás. Estos apartados y sus características los trabajaremos
en profundidad en el espacio de Tutorías. Aquí se trata de realizar unas primeras
especificaciones para poder comenzar con la escritura.
Comenzar significa que no vamos a pensar el escrito a realizar como un resultado final.
Es verdad que en este caso, paradójicamente, va a funcionar como trabajo final de la
asignatura. No obstante, tengan en cuenta que este espacio de Formación Orientada y el
espacio de Tutorías se piensan como una continuidad, y que lo que aquí realicen será un
insumo para continuar desarrollando la investigación y la escritura durante los próximos
meses. Por eso es que este trabajo final lo pensamos desde la escritura entendida como
“cocina de la investigación”. ¿Qué significa esto? Lo que decíamos antes: escribir
nuestras ideas en sucesivos borradores, darlos a conocer a pares o tutores, y a partir de
ese proceso reformular su redacción de manera que el escrito gane coherencia interna,
fundamentación y clarificación del recorte y los objetivos, es una ayuda imprescindible
para organizar la tarea investigativa.
Es inevitable que en ese desarrollo aparezcan reflexiones sobre creencias, valores e
intereses de orden teórico, epistemológico y metodológico. La puesta en escritura nos
ayuda a tomar opciones y a ir resolviendo esas problematizaciones de manera coherente
y fundamentada, en vinculación con las características del objeto elegido como objeto de
estudio. Y ese proceso no es puramente “mental” ni se realiza en abstracto: para alcanzar
estos propósitos, y aunque nos hallemos redactando borradores de manera preliminar, va
a ser necesario que prestemos atención a cómo un ítem o aspecto del escrito que
estamos elaborando articula y se corresponde con el otro, por lo que planificaremos esa
escritura de acuerdo con ciertas pautas.
¿Cuáles son esos ítems o apartados que se requiere que aparezcan en el TFI? Más
allá de que las denominaciones (los subtítulos) y la manera de presentarlos puedan variar
relativamente de un escrito a otro, según las particularidades de la investigación y de su
autor/a, hay ciertos momentos que podemos reconocer en general y que constituyen un
requisito de este tipo de trabajo. De esta manera, siempre habrá:
Además de estas partes o apartados, la investigación tendrá por supuesto un título, que
será lo primero que se presentará a los lectores y que servirá para identificarla. Si bien es
lo primero que se lee, no suele ser lo primero en definirse, a veces ocurre más bien a la
inversa, y por eso no se mencionó al comienzo de la lista. Es válido, aunque no es
obligatorio, proponer un título tentativo desde el comienzo, para que el escrito no se llame
simplemente “TFI” o “Borrador TFI”. Más allá de la “creatividad” o sello personal para
titular el trabajo, cuando se escribe para un ámbito académico el título debe considerarse
un paratexto fundamental, que procura anticipar y sintetizar de la mejor manera posible
(con los límites lógicos que impone la brevedad de este enunciado) el recorte del
problema y el contenido del trabajo presentado. Por eso no siempre es tan simple de
precisar y se puede proceder colocando un título tentativo y sujeto a revisión, o bien
esperando a que el trabajo esté avanzado para decidir el título que va a llevar.
De momento, solo vamos a comenzar a pensar las tres primeras partes o apartados,
y dejaremos en suspenso todas las demás.
Bibliografía:
Disponibles en:
https://drive.google.com/drive/folders/1Pu9He4ENuJLqaKO9ufdMcrLHMXSiT6lE
ACTIVIDAD
Además de los dos textos indicados en la Bibliografía (cuya lectura o relectura puede
resultar útil), en el aula virtual y como archivos de la Clase 4, van a encontrar otros
documentos que creo podrán servirles mucho para la redacción de la consigna que figura
más abajo.
Se trata de TFIs completos, ya defendidos y cuyos/as autores/as ya han egresado.
Pueden descargarlos y recorrerlos para tener en cuenta cómo están organizados y cómo
se formula cada apartado. Verán que ni tienen el mismo estilo, ni la misma extensión ni se
organizan exactamente igual -no obstante lo cual todos han sido validados. Y sí
presentan, cada cual a su modo, los momentos constitutivos a los que nos referimos en la
Clase. Desde ya pueden leer o mirar los documentos completos, pero la idea para esta
Clase es que vean específicamente cómo organizan los primeros apartados, que son los
que interesan en esta etapa.
Como ya fue adelantado, el Trabajo Final es un borrador de los primeros apartados del
TFI, dándole a sus intereses de investigación la forma de la escritura académica. Nos
vamos a centrar en los primeros 3 apartados o “momentos” de los explicados
anteriormente.
Van a elaborar una Introducción que incluya la fundamentación del problema
recortado. Esta introducción tendrá alrededor de dos carillas (puede ser algo
menos, puede ser un poco más). Enuncien el tema, pueden comentar por qué les
interesa indagar en eso, y desarrollen la justificación más allá del interés personal.
También pueden (en algunos TFI está en la Introducción, en otros más adelante,
luego verán si queda ahí o “se mueve”) presentar el contexto de su investigación
empírica (características de la escuela donde van a investigar, cómo incide allí esa
problemática, etc.).
Luego, van a enunciar el problema de una manera precisa y con el estilo de
escritura de investigación que estuvimos comentando (a partir del planteo de
interrogantes, de manera directa o indirecta) en un párrafo o poco más. Esta
enunciación es concisa y puntualiza con mayor rigor lo que se presentó al
comienzo.
Finalmente, van a redactar propósitos u objetivos, que también son breves (cada
uno supone el planteo de una o dos frases).
Hasta aquí lo que se solicita. Si desean añadir algo más que ya tengan pensado (referido
por ejemplo a la Metodología, o consignar algún/os título/s de Bibliografía que ya saben
que van a tener en cuenta), está muy bien hacerlo, al final del documento y sin cuidar la
forma de enunciación. Nos sirve luego a lxs docentxs de los siguientes espacios para
orientar el trabajo a futuro y a ustedes para ir consignando lo que tienen en un archivo.
Pero esto último no es obligatorio.
Fecha de entrega: Miércoles 15 de junio.
Los trabajos se entregarán por mensajería interna del aula (no chat) en un archivo de
Word que envíen como adjunto, de manera de posibilitar los comentarios en el mismo
archivo.