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UNIVERSIDAD SAN SEBASTIÁN

FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL
SEDE BELLAVISTA

"Una mirada multifactorial a la vejez en Chile";


¿Cómo es ser persona mayor en Chile?
Tesina para optar al grado de licenciado (a) de trabajo social

Profesor guía: Daniela Ibacache

Mg. Trabajo Social y Organizaciones PUC

Estudiante (s): Solange Olivares, Jocelyn Fernández, Valeria Otárola


Contenido

Resumen............................................................................................................................................4
Introducción......................................................................................................................................5
CAPITULO I: ANTECEDENTES BIBLIOGRAFICOS.................................................................................5
1.1 Antecedentes que respaldan la revisión bibliográfica............................................................5
1.2 Justificación de la revisión de la literatura............................................................................11
Pregunta de investigación:..........................................................................................................11
CAPITULO II:.....................................................................................................................................12
2.-DISEÑO METODOLOGICO Y PROYECCIÓN DE LOS INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE
INFORMACIÓN.............................................................................................................................12
2.1 Métodos de búsqueda de la información.........................................................................12
2.2 Los criterios de inclusión y exclusión de la literatura.......................................................13
2.3 El proceso para revisarla....................................................................................................13
Capitulo III: Análisis de datos y resultados.....................................................................................13
Tópico 1: Una aproximación a la Realidad Nacional sobre la Vejez en Chile................................13
Grafico N°1...............................................................................................................................15
Grafico N°2...............................................................................................................................15
Gráfico N° 3..............................................................................................................................17
Gráfico N° 4..............................................................................................................................17
Grafico N° 5..............................................................................................................................18
Grafico N° 6..............................................................................................................................18
1.2 POLITICAS PÚBLICAS Y ENVEJECIMIENTO...............................................................................19
Tabla de contenido N° 1...........................................................................................................21
Tabla de contenido N°2............................................................................................................22
Tabla de contenido N° 2...........................................................................................................23
Tabla de contenido N° 3...........................................................................................................25
Tópico n° 2 Salud Mental.............................................................................................................26
2.1 Definiciones........................................................................................................................26
2.2 Salud mental de las personas mayores..............................................................................28
Tabla de contenido N° 4...........................................................................................................28

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2.3 El sufrimiento del envejecimiento......................................................................................30
Tópico n°3 Condiciones socioeconómicas de las personas mayores..............................................31
3.2 Sistema de pensiones de Chile...........................................................................................33
Gráfico N° 7..............................................................................................................................34
3.3 La deshumanización del reconocimiento del sujeto...........................................................34
CAPITULO IV: DISCUSIÓN ...............................................................................................................36
Tópico n° 1: Política Pública y el Envejecimiento en Chile..........................................................36
Tópico n° 2: Salud mental............................................................................................................42
Tópico n°3: Condiciones socioeconómicas de las personas mayores.........................................43
V. Conclusión....................................................................................................................................47
Referencias bibliográficas................................................................................................................54

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Resumen
Esta revisión bibliográfica tiene como propósito explorar acerca de la vejez en Chile, una mirada
multifactorial de la sociedad en su conjunto y cómo las políticas sociales responden a sus
necesidades, pero desde una visión más contemporánea de cómo ser persona mayor hoy.

La metodología utilizada para el abordar el fenómeno, es analítica, dado que analiza las políticas
sociales junto a sus programas, y los diversos factores que inciden en la problematización de la
temática.

Las palabras claves son: Políticas públicas, Programas sociales, envejecimiento, salud mental,
imaginario social, adulto mayor.

Una marca de género: La presente monografía está escrita usando el masculino como genérico
para evitar la sobrecarga gráfica de utilizar el femenino y el masculino en cada nominación. Por
favor, léase esto sólo como una simplificación gráfica ya que promovemos la igualdad de género
en todas sus manifestaciones.

Astract

The purpose of this bibliographic review is to explore about old age in Chile, a multifactorial view
of society as a whole and how social policies respond to its needs, but from a more contemporary
view of how to be an elderly person today.

The methodology used to approach the phenomenon, is analytical, since it analyzes social policies
along with their programs, and the various factors that affect the problematization of the subject.

The key words are: Public policies, social programs, aging, mental health, social imaginary, elderly.

A gender mark: This monograph is written using the masculine as generic to avoid the graphic
overload of using the feminine and masculine in each nomination. Please read this only as a
graphic simplification as we promote gender equality in all its manifestations.

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Introducción
Según la Corporación profesional de Alzheimer y otras demencias (COPRAD), “El índice de
envejecimiento de la población de chile presenta un sostenido crecimiento exponencial,
estimándose para el 2020 por cada 100 niños menores de 15 años habrá 86 adultos mayores de 60
años”. El índice de envejecimiento de la población de chile presenta un sostenido crecimiento
exponencial, estimándose para el 2020 por cada 100 niños menores de 15 años habrá 86 adultos
mayores de 60 años”. Slachevsky, 2015. (Olivares-Medel, 2019, Pág. 7). El envejecimiento y
esperanza de vida de la población en Chile deja en evidencia los cambios demográficos que se
están experimentando en los últimos años, en el 2021 estas estimaciones estadísticas de la
población están siendo un hecho, por ende, este fenómeno produce una serie de problemáticas a
nivel previsional, laboral, educacional, pero por sobre todo de salud y social.

Esta investigación tiene como objetivo visualizar las distintas miradas acerca de la vejez, de forma
multifactorial, desde las políticas públicas y programas sociales hasta los factores socioeconómicos
que inciden en su bienestar, para comprender lo que significa ser persona mayor en Chile, las
falencias y desafíos que aquello significa.

Siendo la vejez parte de un ciclo vital de todo ser humano, donde deja el circuito de ser productivo
para el mercado y pasa a tener menos poder adquisitivo en un sistema de consumo, donde gran
parte de los servicios básicos están privatizados, donde prepondera el individualismo y las
relaciones liquidas (concepto utilizado por Zygmunt Bauman, señalándolo como un vínculo muy
frágil entre personas que se rodean), este grupo objetivo deja de ser rentable para el mercado y
pasa a ser un problema de política pública donde más allá de lo que señala la ley, el Estado debe
hacer cumplimiento de las falencias que hoy afecta a este grupo, desde un sistema integral que
sea capaz de abordar las distintas problemáticas.

En el capítulo I se mencionarán los antecedentes que respaldan la revisión bibliográfica y


justificación de la revisión de la literatura.

En el capítulo II se mencionarán el diseño metodológico y proyección de los instrumentos de


recolección de información.

En el capítulo III se mencionará el análisis de datos y resultados, abarcando tres tópicos.

En el capítulo IV se mencionará la discusión bibliográfica, separando la discusión en los tres tópicos


expuestos en el capitulo anterior.

En el capítulo V se mencionará la conclusión de forma general y también por tópicos.

CAPITULO I: ANTECEDENTES BIBLIOGRAFICOS


1.1 Antecedentes que respaldan la revisión bibliográfica
Nuestro país se encuentra en un proceso de envejecimiento de la población. El instituto Nacional
de Estadísticas (INE), según el Censo 2017, nos muestra que “en Chile los adultos mayores superan
los 2 millones 800 mil personas, equivalente al 16,2% de los habitantes del País. Guajardo, 2015”
(Olivares-Medel, 2019, Pág. 4) Asimismo, la esperanza de vida del país ha aumentado
considerablemente desde el siglo pasado, siendo actualmente de 77 años para los hombres y 82
años para las mujeres, con previsión de seguir aumentando en los años siguientes (INE, 2018).

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Estos datos podrían responder la dimensión macrosocial de cuantas personas mayores hay
actualmente en Chile, y la respuesta del Estado respecto a políticas públicas eficientes para este
grupo de la población que, además un grupo de riesgo desde lo clínico se enfrenta a las
consecuencias Psico-sociales con mayor vulnerabilidad que otros grupos etarios.

El envejecimiento de la población va creciendo como lo hacen las enfermedades propias del


proceso, como también los factores sociales que se ve enfrentada la persona mayor en Chile que
precariza aún más calidad de vida impactando en su salud mental. El rol del Estado referente a la
vejez tiene que ver con implementar políticas públicas que sean eficientes y contemporáneas para
responder a su función principal, que es mejorar la calidad de vida de las personas mayores, pero
primero es importante entender el concepto de política pública y como estas abordan la vejez en
Chile

El concepto de política pública fue Laswell quien en el libro The Policy Sciences (Laswell y Lerner,
1951) acuñó el término ciencias de política o policy sciences, para denominar el estudio de las
políticas. La idea fue que desde las ciencias sociales se desarrollasen métodos para resolver
problemas sociales. El objetivo era producir conocimiento científico que contribuyera a mejorar la
calidad de vida y corregir los defectos del gobierno democrático.

Procedente en la década de los cincuenta en Estados Unidos, el estudio de las políticas públicas
creció enormemente en la segunda década del siglo pasado. En Chile, la vuelta a la democracia
trajo este enfoque como parte de las decisiones y acciones de los gobiernos de la Concertación a
partir de la transición a la democracia a comienzos de los años noventa. El enfoque de políticas
públicas ha sido especialmente popular dentro de las élites políticas, de gobierno y en los
organismos internacionales que analizan e influyen en la solución de los problemas públicos.

Desde el restablecimiento de la democracia en Chile a inicios de los noventa fue posible observar
una relación constante entre conocimiento experto vinculado a la economía y el enfoque de
políticas públicas, especialmente en temas sectoriales como manejo macroeconómico, políticas
laborales, entre otras (Dávila, 2011), el uso del concepto de políticas públicas ha crecido
enormemente. Dentro de las actividades que abarcan se encuentran temáticas como: educación,
relaciones laborales, pobreza y exclusión social, estudios de género, descentralización del Estado,
gobernabilidad, políticas públicas, bioética, medio ambiente, desarrollo sustentable, vivienda,
entre otras.

Buscando así procesos de transformación social basados en las necesidades de la población,


surgen las políticas públicas, que buscan a través de un accionar técnico dar respuestas a estas
necesidades desde el Estado a mano de los Gobiernos de turno. Nace así la Ley que busca regular
los actos de Violencia Intrafamiliar a través de la Ley 19.968, luego se establece una Ley específica
para la Violencia Intrafamiliar Ley 20.066, y con la Ley 20.427 se logra detallar el Maltrato al Adulto
Mayor, logrando hacer visible una vulneración que se hacía cada vez más común.

Ambas leyes configuran junto al Código Procesal Penal y el Código Penal las Instituciones legales
que permiten que Fiscalía investigue y acuse el fenómeno de la Violencia Intrafamiliar, esto incluye
violencia contra la mujer, maltrato infantil y la violencia hacia el adulto mayor.

Los grandes cambios socio-culturales han ido aumentando diversas problemáticas sociales como la
pobreza, violencia, consumo de sustancias psicotrópicas, abusos y maltratos, afectando

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principalmente a grupos más vulnerables como niños, niñas, adolescentes, mujeres y adultos
mayores, constituyéndolos como el grupo de mayor riesgo. Catalogando a la Violencia
Intrafamiliar como una problemática social multicausal relacionándose con las condiciones de vida
de las familias y pese a darse en el ámbito de lo privado al ser un problema social que afecta a la
población se transforma en un problema de carácter público y a fin de resguardar los derechos
amenazados es que se hacen necesarias las políticas públicas que los resguarden. Dentro de esta
violencia doméstica se considera también la violencia hacia el adulto mayor directa y/o
indirectamente, actos que afectan la integridad física, psicológica, emocional, económica/material
y/o sexual de la persona. Los mayores factores de riesgo para que estas situaciones se generen
según lo que señala la Organización Mundial de la Salud son: la salud física y mental de la víctima,
trastornos mentales y abuso de alcohol y/o sustancias psicotrópicas por parte de/de los agresores,
hacinamiento, en el caso de familias disfuncionales la presencia de un adulto mayor en el hogar
genera muchas veces mayor estrés lo que desencadenan episodios de violencia. En cuanto a
factores socioculturales se pueden considerar como factores de riesgo el debilitamiento de los
vínculos entre las generaciones de la misma familia, los sistemas sucesorios y herencias, la falta de
fondos para pagar los cuidados, estereotipos que representan a los adultos mayores como débiles
y dependientes.

Ante estos factores existen programas sociales que derivan del servicio nacional de adulto mayor
(SENAMA), Es un servicio público creado por medio de la promulgación de la Ley Nº19.828, el 17
de septiembre de 2002. Comenzó sus funciones en enero de 2003. Dicha Ley que crea el Servicio
define como adulto mayor a toda persona que ha cumplido los 60 años, sin diferencia entre
hombres y mujeres. La principal tarea, que compromete a todo el equipo SENAMA, es contribuir a
mejorar la calidad de vida de las personas mayores del país. Su misión es, Promover y contribuir a
un envejecimiento positivo, mediante la implementación de políticas, programas, articulación
intersectorial y alianzas público-privadas.

Los programas que se desprenden son; Programa Turismo Social, Fondo Nacional: Proyectos
Autogestionados, Programa Vínculos, Escuelas de Dirigentes y consejos regionales de mayores,
Asesores Seniors, Programa de vivienda: Tuteladas y Stock, Programa contra el Maltrato y el Abuso
hacia el Adulto Mayor. Profundizaremos en el programa Vínculos específicamente ya que tiene un
componente distinto a los otros que es un acompañamiento psicosocial a personas mayores
autovalentes, con distintas problemáticas sociales de vulnerabilidad como abandono, pobreza,
dificultades en acceso a salud y servicios básicos.

Existe un elemento transversal de preocupación en la población que ha emanado en esta


pandemia que ha sido la incertidumbre, que se incrementa más en la población adulto mayor, la
gerontología, rama de la medicina que se ocupa de las personas mayores, ha enfatizado en cómo
se mira a la vejez, según señala Daniela Thumala académica del Depto. de Psicología e
investigadora del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO) “la vejez se ha
“biologizado” de sobremanera, reduciéndola solamente a su dimensión somática siendo que los
seres humanos no son solo biología, son también sistemas psíquicos y sociales, “y en esos ámbitos
la fragilidad no es lo mismo que la fragilidad psíquica” (Escobar,2020).

La mirada gerontológica en el marco del Subsistema Seguridades y Oportunidades, “es un


subsistema que forma parte del Sistema de Protección Social del Ministerio de Desarrollo Social.

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Su objetivo es promover que las familias y personas accedan a mejores condiciones de vida, a
través de la superación de condiciones de pobreza extrema y vulnerabilidades sociales que les
afecten, así como garantizar el ejercicio de sus derechos a lo largo de todo el ciclo vital” (Chile
seguridades y oportunidades,2021) de esta forma, aporta conocimiento para comprender las
estrategias de adaptación de las personas mayores frente a los cambios biopsicosociales que
experimentan en contextos específicos. Concretamente, permite comprender el impacto de
diversos eventos vitales, como lo son: la crisis de identidad en la vejez, la jubilación o el retiro de la
vida activa en la persona mayor, el duelo, la pérdida de funcionalidad y/o de la autonomía, o las
experiencias de tedio o soledad.

Al definir el envejecimiento desde la literatura, se observa un cambio de paradigma en el concepto


de adulto mayor a persona mayor como sujeto integrado socialmente con noción de sus derechos.
El concepto de personas mayores de 60 años y más, lo definió como criterio Las Naciones Unidas y
asumido por el Gobierno de Chile establecido en la Ley 19.828 que crea el Servicio Nacional del
Adulto Mayor, SENAMA. Desde SENAMA se ha promovido la utilización del término adulto mayor,
como también persona mayor, en reemplazo de tercera edad, anciano, abuelo, viejo, senescente
que pueden ser entendidos en un sentido peyorativo y que se asocian a una imagen negativa,
discriminatoria y sesgada de la vejez. Recientemente se ha incluido la cuarta edad, que va desde
los 80 años y más por la esperanza de vida que ha ido en aumento.

En el Articulo “Transparencia de la Vejez y Sociedad del espectáculo” de Asunción Rodal quien


expone allí el pensamiento de Simone de Beauvoir en su libro La vejez (Rodal, 2009), se señala
que al ser un proceso individual que se vive en un contexto social determinado, por lo que ser una
mujer anciana no es lo mismo que ser un hombre anciano, tampoco será igual llegar a la vejez con
una situación económica estable o llegar sin recursos económicos, etc. Por esto la manera en que
se aborda la vejez desde las políticas públicas y sociales es de gran relevancia dentro de una
sociedad y hablara mucho de su propia identidad.

Desde la literatura se viene hace un tiempo planteando un cambio de paradigma en el concepto


de adulto mayor a persona mayor, pero socialmente no se visualiza una mirada inclusiva a las
personas mayores, lo que presume una desconstrucción de la mirada “viejista”. En una sociedad
que construye a través de sus ideales sociales una mirada discriminatoria y castigadora al paso de
los años, se va generando como se plantea en el Libro digital “Salud Mental y Personas Mayores”
de Gabriel Soto Guajardo donde un compilado de autores exponen distintas temáticas que afectan
la vejez y donde la socióloga docente - investigadora (Soto, 2016) María Emilia Tijoux, expone el
concepto sociológico del sufrimiento social que se produce con la mirada de la vejez, donde se
busca examinar desde el cuerpo y sus emociones un sufrimiento particular que, si bien se encarna
en el individuo, proviene de una sociedad que lo construye, preguntándonos no solo cual es el
lugar que el adulto mayor ocupa en la sociedad sino también cual es el lugar que la sociedad
realmente le quiere dar. Estas nociones han ido de forma sistemática deteriorando la salud mental
de las personas mayores, a continuación, se definirá el concepto de salud mental para ir
profundizando en los factores de riesgo en salud mental de las personas mayores.

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Desde la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1946, se definió la SALUD
como “…un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades. (MINSAL,2017)

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la SALUD MENTAL es “un estado de bienestar en
el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones
normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una
contribución a su comunidad”.

La actual Ley 21.331 Del Reconocimiento y Protección de los Derechos de las personas en la
atención de Salud Mental. Promulgada el 23 de abril 2021. (Biblioteca del Congreso Nacional de
Chile, 2021) “La presente Ley tiene por objeto reconocer y proteger los derechos fundamentales de
las personas con enfermedad mental o discapacidad psíquica o intelectual, en especial, su derecho
a la libertad personal, a la integridad física y psíquica, al cuidado sanitario y a la inclusión social y
laboral”.

Dentro del Art. 3 de la Ley se señala que (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, 2021)se busca
promover ciertos principios como: el reconocimiento integral de la persona, el respeto a la
dignidad, la igualdad ante la ley, la no discriminación arbitraria, la promoción de la salud mental,
la equidad en el acceso, continuidad y oportunidades de las prestaciones de salud mental, el
derecho de vivir de forma independiente y ser incluido en la comunidad y la accesibilidad universal,
entre otros.

Pese a lo señalado, se continúan presentando distintos obstáculos en el área, en la que destaca la


falta de recursos, la falta de especialistas, la estigmatización de los trastornos mentales, los bajos
niveles de calidad de vida de la población.

Según explica Emanuel Richter, psicólogo clínico y director de Psicología de la Universidad Andrés
Bello, esta situación en condición de pobreza se vuelve aún más extrema: “La soledad y el
abandono son fenómenos que suelen darse con algún grado de frecuencia. Como consecuencia de
eso, se dan estados depresivos asociados a enfermedades crónicas o propias de la edad. Además,
existe un cambio muy relevante en las condiciones de dependencia. Lo que ocurre en la tercera
edad es un proceso involutivo en el que la autonomía y dependencia comienza a perderse. A eso
hay que agregar que todo esto se exacerba y se vuelve dramático en condiciones de pobreza,
porque otra cosa es con medios económicos. Este conjunto de elementos genera un malestar que
se puede volver insoportable”.

Que la Salud Mental sea considerada desde un marco legal para abordar asuntos tan claves, como
la calidad en la prestación de servicio, la accesibilidad a ello y su rehabilitación. En este ámbito
importante labor ha cumplido, Las Garantías Explicitas en Salud (GES) constituyendo un conjunto
de beneficios garantizados por Ley para la población, independiente su sistema de salud,
cubriendo el tratamiento completo de algunas enfermedades del área de la Salud Mental. Sin
embargo, este Plan de cobertura se hace insuficiente cuando hay una centralización de los Centros
de Atención, también se hace insuficiente al no cubrir todas las enfermedades actuales en el área
de la Salud Mental que afectan a la población, colocando solo los estándares más repetidos y
desde allí se definen edades, y condiciones, dejando fuera a un número importante de personas.

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Según cifras del Ministerio de Salud, ante altos indices de suicidio, SENAMA y MINSAL Impulsan
mesa de Salud Mental que entregara propuestas para abordar esta temática, 1.800 personas se
suicidan al año, según cifras de 2019 la tasa está siendo liderada por los adultos mayores entre
quienes tienen 80 años y más el índice aumento 133% y en el caso de 60 a 69 años estos se
incrementaron a 76%. En agosto de 2019 se crea la Mesa Técnica de Salud Mental de Personas
Mayores SENAMA – MINSAL, ante la preocupación de las autoridades acerca del Estado de la
Salud Mental de las Personas Mayores en Chile, luego de casos de suicidio de personas mayores
que tuvo impacto en los medios de comunicación por ende en la ciudadanía. La mesa técnica se
llama “estrategias de salud mental para las personas mayores” para abordar las brechas en salud
mental para las personas mayores, se realizó en Enero del año 2020 dos focus group en donde
participaron 11 personas mayores moderados por profesionales de la salud y SENAMA , “El
análisis intenta describir y desarrollar una tipología de condiciones y actitudes sobre salud mental
de las Personas Mayores (PM) en Chile” (Estrategias de salud mental para personas mayores,
2020, Pág. 43) fueron dividas en cuatro dimensiones económicos-socioculturales, familiar
comunitario, estructural e inmediato, resaltaremos acá las respuestas referentes a la salud; “Los
factores económicos influyen mucho, las pensiones bajas”, “No tener plata, problemas de salud”
“Los suicidios se deben mucho a no tener apoyo de las familias ni del entorno” “Todos los servicios
para personas mayores son positivos para la salud mental. Entregan buena alimentación,
acompañamiento, favorece la relación con los pares” “es muy buena la atención (Geriátrico), si
bien la infraestructura no es linda, la atención es excelente. Lo malo es que hay pocos geriatras”
“Falta claridad en cómo llegar a ser atendido en los centros de salud mental” “La demora en las
horas es un gran problema en salud” (Estrategias de salud mental para personas mayores, 2020,
pág. 44)

En lo expuesto se observa que existen factores multifactoriales como la salud, las pensiones,
soledad entre otros que afectan la salud mental de las personas mayores, que tienen que ver con
el modelo social y económico que estamos insertados y que ve la participación de la vejez con
fecha de caducidad sobre todo en el mercado laboral pero también los imaginarios sociales acerca
de la vejez, como las personas mayores perciben su posición en la sociedad y como el resto de la
sociedad los perciben, ese discurso de invalidación dice mucho también acerca de la salud mental
de las personas mayores y como se han construido las políticas públicas en referencia al
envejecimiento.

Muchas de las políticas públicas se han originado en base a los imaginarios sociales del
envejecimiento, para entender estos imaginarios hay que ir a la construcción social de la vejez
según los autores es complicada, esto es consecuencia de la subjetividad del envejecimiento la
ambivalencia se manifiesta en más de un sentido. “Por una parte, cuando se hace referencia de
manera dicotómica o escindida al cuerpo (que según algunas interpretaciones es el que se ‘hace
viejo’), y a la ‘mente’ o al espíritu, (que suelen mantenerse ‘jóvenes’). Y de otra, cuando se
contrasta la imagen de la propia vejez con la imagen de la vejez de los otros” (Perales, 2002).

En el ámbito de empleabilidad de las personas mayores, se visualiza una encrucijada a la hora de


jubilarse del mercado laboral, ya que la expectativa de vida ha aumentado, pero sin embargo ese
no es problema de fondo, si no las bajas pensiones que obtienen y que precariza sus vidas “De
acuerdo a información de la Superintendencia de Pensiones para Chile, los hombres que en 2016
cumplen la edad legal de jubilación (65 años), tienen una expectativa de vida de 85 años y las

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mujeres que en 2016 tengan la edad de jubilar (60 años), se espera que en promedio vivan hasta
los 90 años” (Ibáñez- Tello, 2017, pág. 24)

Existe una dialéctica entre el sentir de la persona mayor con el cómo los ve la sociedad lo cual
entra en contradicción con una mirada más integrada a las personas mayores, vemos que las
políticas públicas se van configurando desde la noción que las personas mayores necesitan
cuidado y protección, y la respuesta es sí, pero también necesitan programas de empleabilidad
considerando el aumento de la población mayor y que el sistema de pensiones chileno no cumple
con satisfacer las necesidades económicos postergando su jubilación, considerando de que el
mercado laboral es discriminatorio con este segmento, terminan en empleos precarizados siendo
una incidencia importante en su salud mental pero también en qué condiciones de salud se
encuentra “los desafíos que enfrenta hoy la política pública al respecto: ¿Cómo promover el
reingreso o retención laboral de las personas mayores en el mercado laboral? ¿En qué condiciones
es deseable que se mantengan trabajando? (Ibáñez- Tello, 2017, pág. 24)

1.2 Justificación de la revisión de la literatura


Esta revisión bibliográfica surge para exponer las diversas miradas acerca de la vejez en Chile, ya
que existe un aumento exponencial de la población mayor de 60 años en adelante, y con ellos
diversos factores como el aumento en la expectativa de vida de las personas mayores, las bajas
pensiones en Chile, precarización laboral, salud física y mental que van afectando en su calidad de
vida y que inciden en la precariedad del envejecimiento sobre todo de los sectores más vulnerable
de la población.

Contextualizando la problemática es súper contingente, nos invita a mirar con urgencia el


fenómeno del envejecimiento a mitad del año 2019 a través de los medios de comunicación se
daba a conocer suicidios de personas mayores, lo que llevo al gobierno a crear una mesa técnica
junto al SENAMA “Estrategias de salud mental para personas mayores” en la cual busca dar con los
factores que afectan la salud mental, referente a esto ultimo las personas mayores crean una
adecuación simbólica para sobrellevar desde los imaginarios sociales el envejecimiento. En primer
lugar, crea “imágenes de estabilidad en situaciones de cambio, produce estabilidad donde no la
hay” (Torres, 2012. Pág. 119) esta noción nos habla que cuando les afectan los factores
anteriormente mencionados tratará de “habituarse” para una normalización de su contexto,
aunque ese habituarse también considera aspectos que afectan su dignidad.

Dignidad fue la palabra que más se repetía en el estallido social a finales del 2019 en Chile, y las
personas mayores eran la razón de esa palabra, se fue visibilizando la precarización de la vida de
las personas mayores, como son las bajas pensiones, el acceso al trabajo y salud de este sector de
la población, que fue sensibilizando al resto de la ciudadanía, hijos y nietos marchando por sus
padres y abuelos sencillamente ese jubilo era solo un imaginario social desactualizado. Como
sociedad nos encontramos en un momento histórico a nivel político-social en donde se está
escribiendo una nueva constitución, entonces nos invita a explorar que debemos mejorar de las
políticas sociales referente a la vejez, sin duda es una temática poco explorada e interesante en
donde la vejez tiene una re significación en las nuevas generaciones.

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Pregunta de investigación:

Desde los antecedentes expuestos anteriormente se plantea un cambio de paradigma acerca de la


vejez y las personas mayores, profundizando desde la propia perspectiva y/o mirada que tienen de
las personas mayores su posición en la sociedad. Desde la inclusión de las personas mayores en
cuanto a su propio proceso de envejecimiento validándolo como sujeto de derechos. Sin embargo,
el sistema socioeconómico no ha ido avanzando en temáticas actuales que afecta a la persona
mayor, entonces desde esa premisa nos dirigimos hacia reflexiones interesantes, y es el foco de
esta investigación ¿Cuáles han sido los factores que inciden en la comprensión de la vejez en
Chile?

CAPITULO II:
2.-DISEÑO METODOLOGICO Y PROYECCIÓN DE LOS
INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

2.1 Métodos de búsqueda de la información


Utilizando la Metodología de Investigación Social en un abordaje que implicará una búsqueda
entre teoría y datos. Se deberá realizar una búsqueda documental basada en identificar,
seleccionar y reflexionar sobre la vejez en Chile y como el Estado a través de sus políticas públicas
realizan diversas decisiones y acciones para abordar la temática.

“La revisión de la literatura consiste en detectar, obtener y consultar la bibliografía y otros


materiales que pueden ser útil para los propósitos del estudio, así como en extraer y recopilar la
información relevante y necesaria que atañe a nuestro problema de investigación.” (Sampieri,
2014)

En la presente monografía, la búsqueda bibliográfica es un proceso cuyo objetivo es delimitar,


identificar y reflexionar bibliografía sobre un determinado tema, realizando una exhaustiva
búsqueda a través de distintas páginas web todas chilenas tales como: SENAMA Biblioteca del
Congreso Nacional, Chile Seguridades y Oportunidades, INE, Ministerio de Desarrollo Social,
Ministerio de Salud, Organización Mundial de la Salud.

A fin de obtener una búsqueda pertinente y especifica se utilizarán palabras claves como: Vejez,
Políticas públicas, Programas sociales, Envejecimiento, Salud Mental, Imaginario Social, Adulto
Mayor.

Como señala Sampieri (2014), distingue tres tipos básicos de fuentes de información para llevar a
cabo la revisión de la literatura”:

En la primeria parte de la selección bibliográfica se utilizarán las Fuentes Primarias, la cual es la


encargada de proporcionar la información original para nuestro trabajo desde documentos
oficiales con datos a nivel nacional que proporcionarán los elementos principales y de mayor
relevancia para proseguir con la investigación bibliográfica ya que son registros directos del tema
de estudio. Acá podemos encontrar; páginas Gubernamentales, encuestas de investigación, página

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web de la biblioteca del congreso nacional, tesis, trabajos presentados en seminarios y/o
conferencias, entrevistas (correo electrónico, teléfono, oral), fotografías.

Luego se pasará a las Fuentes Secundarias la cual proporcionara una interpretación, análisis,
reflexión derivada del contenido que se obtuvo de las fuentes primarias y/u otras fuentes
secundarias. Acá se pueden obtener los resultados de los análisis de investigaciones y
evaluaciones realizadas previamente por otros investigadores, siendo un elemento que facilita la
lectura de datos sobre el tema de interés. Acá podemos considerar libros en versiones digitales,
revistas y periódicos digitales, artículos de estudios, comentarios y críticas de reportajes.

Y por último se debe considerar las Fuentes Terciarias las que buscan organizar y consolidar las
dos fuentes anteriores para obtener un acceso más rápido y eficiente a la información, ya que
extraen los aspectos más relevantes de los datos expuestos, señalando muchas veces referencias y
bibliografías que pueden indicar fuentes primarias y secundarias. En esta fase podemos trabajar
con manuales, cronologías, resúmenes, diccionarios y cualquier tipo de recurso en línea que
permita entregar ideas complementarias a la investigación bibliográfica.

2.2 Los criterios de inclusión y exclusión de la literatura


Los criterios que se utilizarán serán intencionados, basándose en enfoques, perspectivas e
intencionalidad especifica.

Los criterios para la inclusión del material bibliográfico ha sido darle un sentido amplio a la
literatura, ya que la investigación es una mirada multifactorial de la temática. Se utilizará
bibliografía actualizada para los datos de no más allá de 2016, información bibliográfica enfocada
en la vejez en Chile específicamente, se abordará la etapa vital del adulto mayor considerando
como tal a los mayores de 60 años como tercera edad y mayores de 80 años como la cuarta edad,
la temporalidad de la bibliografía no será criterio de exclusión ya que nos permite ver la evolución
o detenimiento del proceso a nivel país sobre el envejecimiento.

Mientras para la exclusión de la literatura quedarán fuera todos los estudios que no presenten
información relevante sobre el campo de investigación, quedarán excluidos libros físicos esto
debido a la situación sanitaria a nivel país, datos extranjeros respecto a la temática a investigar,
textos en otros idiomas, información del 2015 hacia atrás, textos que hablen de vejez pero que no
desde el concepto que se busca en la investigación.

2.3 El proceso para revisarla


La información será organizada en un inicio por la definición de conceptos los cuales son básicos
para iniciar un proceso de investigación bibliográfica, (Merino,2009), siendo representaciones
abstractas que permiten comprender las experiencias surgidas a partir de la interacción con el
entorno y que finalmente se verbalizan. Este debe basarse en un proceso organizado, sistemático
y objetivo a fin de que permita aumentar la precisión de la recopilación de información sobre el
tema investigado.

13
Ésta primera parte de la revisión se iniciará con las fuentes secundarias las cuales nos entregarán
datos y referencias para profundizar en las fuentes primarias, sin embargo, las páginas
Gubernamentales de las fuentes primarias si nos podrán ser útiles desde el inicio de la revisión de
la literatura. Luego cuando ya se haya dado inicio a la revisión y se contextualice la temática se
podrá ir complementando, reflexionando y analizando la información entregada por las fuentes
terciarias las cuales nos permitirán concluir ideas.

Capitulo III: Análisis de datos y resultados


Tópico 1: Una aproximación a la Realidad Nacional sobre la Vejez en Chile
El envejecimiento, como fenómeno social multidimensional, se ha determinado como una
problemática a nivel mundial. En Chile múltiples estudios han arrojado que el crecimiento de la
población sobre los 60 años ha dejado en evidencia que la vejez en nuestro país presenta un sin
número de problemáticas sociales como el sistema de pensiones que lleva a las personas a
continuar la vida laboral pese a cumplir la edad de la jubilación, un sistema de salud que no es
capaz de cubrir en su totalidad y con eficiencia a esta población debido a los bajos recursos que se
le otorga, la discriminación social en una población que sobrevalora la juventud, maltrato
intrafamiliar, etc. Convirtiéndose así en un problema de carácter público (Ministerio de Salud,
2014).

El envejecimiento poblacional constituye un fenómeno mundial. En el año 2009 se estimaba que


737 millones de personas tenían 60 años y más, y constituían la población la población adulta
mayor del mundo. Se proyecta que esta cifra aumentará dos billones en 2050. Hoy en día, una
persona cada nueve en el mundo tiene 60 años o más.

La División de Población de las Naciones Unidas proyecta que en el año 2050 una persona de cada
5 tendrá 60 años o más. (United Nations Department of Economic and Social Affairs Population
División,2009). Este fenómeno es parte de lo que se conoce como la transición demográfica,
donde a grandes rasgos, la población joven va disminuyendo, en post de la población de mayor
edad, lo cual, en la pirámide poblacional se traduce en un estrechamiento de la base y un
ensanchamiento de su cúspide. Lo que comenzó como un fenómeno exclusivo de los países
desarrollados se ha instalado también en los países en vías de desarrollo, tal como es el caso de
Chile. El porcentaje de personas mayores es hoy en día mayor en los países desarrollados, sin
embargo, el envejecimiento poblacional está creciendo más rápido en los países en desarrollo en
comparación con aquellos en los que el envejecimiento poblacional está más avanzado,
observándose que dos tercios de la población adulta mayor del mundo, viven en países en
desarrollo.

Dentro del fenómeno del envejecimiento poblacional se está produciendo el “envejecimiento del
envejecimiento”. Es así como actualmente, las personas mayores de 80 años constituyen el 14 por
ciento de la población de 60 años y más, siendo este el segmento de la población que crece más
rápido. Así en el 2050, un 20 por ciento de la población mayor, tendrá 80 años y más. El número
de personas de cien años y más, está creciendo aún más rápido y se proyecta que aumentará
nueve veces para el 2050, de 451.000 en 2009 a 4.1 millones en 2050 (United Nations Department
of Economic and Social Affairs Population Division, 2009). La misma fuente anterior refiere que el

14
gran aumento en la longevidad, se expresa en que se han ganado 20 años en la esperanza de vida
al nacer, desde 1950.

Como lo señala Octavio Andueza en el estudio sobre envejecimiento y según estadísticas que
indica la CASEN el 2017 en lo expuesto en la Reunión de Expertos realizada a nivel
Latinoamericano en Uruguay publicada por SENAMA. La cantidad de personas adulto mayor en
Chile es de 19, 3% superando así la infancia la cual es de un 19,2% dejando en evidencia una
“escasa renovación demográfica” En proporción a las personas mayores las mujeres por sobre los
60 años son un 56, 6% superando así a los hombres quienes conforman un porcentaje del 43,4%.
Esta información es relevante al momento de reflexionar sobre una proyección de vida,
considerando que este grupo de la población irá creciendo cada vez más y se requieren mayor
intervención Estatal, como así también potenciar el abordaje comunitario (Andueza, 2019 ).

Gráfico N°1

Gráficos N°2

15
Según la proporción de personas mayores según sexo, se refleja en los gráficos N°2 un mayor
número de mujeres que llegan a la tercera y cuarta edad, lo que se refleja también en las políticas
públicas que en su mayoría están dirigidas a esta población, considerando que en la historia la
mujer ha estado en el mundo de lo privado y de los cuidados domésticos más que los hombres por
lo que se ha generado una desigualdad histórica que ha afectado a lo largo de la vida a las
mujeres, debido a su función reproductiva, de cuidado de otros o lo ha hecho de manera
intermitente con trabajos informales en su mayoría, con sueldos en ocasiones inferiores, todo lo
anterior afecta los montos de las pensiones y jubilaciones debiendo el estado cumplir un rol más
subsidiado colocando el tema en la agenda pública, abordando así la temática de mujer y vejez.

Dentro de la realidad nacional de la vejez en Chile en cuanto a los imaginarios sociales que
tenemos sobre el tema independiente el sexo, culturalmente en occidente en tiempos modernos
la vejez se mira desde visiones estereotipadas que expresan denominaciones negativas y
generalizantes, afectando la imagen y la expectativa que se tenga de los adultos mayores. Lo que
genera un contexto desfavorable para el desarrollo de una vejez más saludable he integradora. En
Chile El Comité del Adulto Mayor realizó durante el 2002 un estudio sobre la imagen de la vejez de
los estudiantes de enseñanza media, donde si bien se observaron algunas tendencias positivas la
presencia de estereotipos negativos se hizo evidente, razón por la cual el Comité Nacional del
Adulto Mayor en el 2002 concluyó que era urgente en el Marco de la Política Pública, revertir las
imágenes y actitudes negativas hacia el adulto mayor. Ya que la tendencia es a percibir la vejez
como una etapa en la que se pierden los atributos positivos de la vida (Marcelo Arnold-
Cathalifaud, 2007).

En Chile la Política Nacional para el Adulto Mayor publicada en el año 2017 a través de la página de
SENAMA se señala que tiene como objetivo general: “Lograr un cambio cultural de toda la
población sobre la valoración y trato hacia los Adultos Mayores, lo cual implica una percepción
distinta sobre el envejecimiento y alcanzar mejores niveles de calidad de vida para todos los
Adultos Mayores” (Mayor, 2017)

El Envejecimiento de la población es un fenómeno que tiene consecuencias a nivel de sociedad, ya


que indica que a menor mortalidad y esperanza de vida mayor es la necesidad de servicios
especiales y recursos para atenciones específicas que requiere este grupo etario en su avanzado
ciclo de vida. La importancia de satisfacer sus necesidades básicas, como acceso íntegro a la salud,
seguridad económica, participación y protección social.

Según lo indicado en SENAMA durante el año 2012 refiriéndose a los reportes sobre los adultos
mayores en las Políticas Públicas en Chile, 1 de cada 5 (21,5%) personas mayores es dependiente
en Chile (necesita ayuda para realizar actividades cotidianas). Dos de cada tres mayores con
dependencia son mujeres. El 92,2% de los cuidadores son familiares. El 87,9% de las personas
mayores se encuentran inscritas en el Sistema de Salud de FONASA. (SENAMA, Politicas Públicas
para las personas mayores en Chile, 2012)

En Chile el 85% de los adultos mayores viven en la ciudad, lo que implica que las ciudades deberán
ser rediseñadas, contando con infraestructura y servicios que faciliten su desplazamiento y
autonomía. El 7,9% de las personas mayores están bajo la línea de la pobreza, señalando que sus
ingresos no les alcanzan para cubrir la canasta básica alimentaria y no alimentaria (Morales, 2020).

16
Las personas en Chile presentan coexistencia de 2 o más enfermedades crónicas
(multimorbilidad); condición que incrementa la demanda de cuidados a largo plazo y costo de
salud asociados. El segundo estudio nacional de dependencia en población adulta mostró que
38,3% de las personas mayores tienen dependencia en cualquiera de sus grados, lo que evidencia
la necesidad de implementar un sistema de cuidados a largo plazo (Morales, 2020).

Otra condición asociada al envejecimiento es la fragilidad; las personas frágiles según los criterios
de Fried en el artículo Fragilidad en el Adulto Mayor 2012, presentan pérdida involuntaria de peso
corporal, sentimientos de agotamiento general, debilidad, lentitud al caminar y bajos niveles de
actividad física. El síndrome de fragilidad está presente en 13,2% de la población mayor de 60 años
en Chile, siendo superior en mujeres (20,0%) que en hombres (6,1%) y su prevalencia aumenta con
la edad. Con el envejecimiento aumenta también la prevalencia de Alzheimer y otros tipos de
demencia, En el año 2016 en Chile, 104.523 personas presentaron Alzheimer u otras formas de
demencia. (Morales, 2020 )

Gráfico N° 3

Otro aspecto relevante a considerar es el perfil sociocultural, el cuál es importante al momento de


considerar la vida de los adultos mayores. Tomando en cuenta sus condiciones económicas,
culturales y sociales que le permitirán (o no) acceder a mayores niveles de bienestar, considerando
están variables en conjunto, ya que determinaran en gran medida el acceso o discriminación de los
adultos mayores en el ejercicio de los derechos de salud, ingresos mínimos, educación, calidad de
vida y bienestar social. La multitud de dificultades para ejercer estos derechos, entre otros
factores, dependerá el grado de vulnerabilidad en que las personas vivan en su vejez. La diferencia
entre Pobreza por ingresos (pobreza basada por ingresos basada en los ingresos corrientes per
cápita de la población y líneas de pobreza) y Pobreza Multidimensional (cuando su hogar tiene
carencias en una tercera parte o más de los indicadores)

17
Gráfico N° 4

Gráfico N° 5

Quedando en evidencia una considerable brecha de género en la participación laboral entre


hombres y mujeres. Reflejando también en el segundo gráfico algunas razones de la baja
participación femenina en el mundo laboral, estas además de la brecha educativa. Como se
observó durante nuestro trabajo, los temas familiares, el dedicarse a los cuidados de otros sin
recibir ingresos es uno de los mayores indicadores en las mujeres mayores de 60 años fuera del
mundo laboral, ya que se entiende a la mujer como parte del mundo doméstico. El difícil acceso a
la salud y especialidad en esta área sumado a las diferentes enfermedades propias en este periodo
de la vida, mas aún en mujeres que han tenido partos, también se debe considerar que la
alimentación en la población con menos recursos va influyendo en la salud futura afectando el
porcentaje de mujeres en la fuerza laboral por motivos de salud.

18
El porcentaje de Alfabetización en Chile de adultos en 1982 era de 91,13% al 2017 es de 96,40% Y
con la velocidad que avanza la tecnología y la modernidad, la alfabetización complejiza la calidad
de vida y la posibilidad de mayor acceso al mundo laboral con sueldos mejor pagados, siendo así
un condicionante de vulnerabilidad en la vejez. Cabe destacar que en el caso de los adultos
mayores vivieron un periodo en el que la educación básica y media no se impartía de manera
masiva y garantizada y el acceso a la educación superior estaba mayormente restringido a un
segmento de élite. (UNESCO, 2017)

1.2 POLITICAS PÚBLICAS Y ENVEJECIMIENTO


Manuel Tamayo Sáez define a la Política Pública como un conjunto de objetivos, decisiones y
acciones que lleva a cabo un Gobierno para solucionar los problemas que en un momento
determinado los ciudadanos y el propio gobierno consideran prioritarios. Desde este punto de
vista, las políticas públicas se pueden entender como un proceso que se inicia cuando un Gobierno
o un directivo público detecta la existencia de un problema que, por su importancia, merece su
atención y termina con la evaluación de los resultados que han tenido las acciones emprendidas
para eliminar, mitigar o variar ese problema. (Cáceres, 2014)

En Chile un trabajo específico que se realizó para el Adulto Mayor desde 1974 con la creación de
CONAPRAN (Consejo Nacional de Protección a la Ancianidad) posteriormente en el año 1995 se
crea la Comisión Nacional para el Adulto Mayor, bajo un Enfoque de Envejecimiento Activo y
Participativo, que da paso a la Política Nacional del Adulto Mayor en el año 1996, teniendo como
objetivo mejorar las condiciones de vida de los Adultos Mayores, lo que da paso a la creación del
SENAMA en el 2003.

Según lo señala Esteban Calvo (2013) Sociólogo experto en Salud y Política Pública de la
Universidad Católica en su escrito sobre Envejecimiento Positivo Desde los años 90 en adelante se
posicionan y complementan 2 enfoques importantes para el abordaje de la vejez en el mundo: El
primer enfoque es conocido como envejecimiento saludable, viene del campo de la biomedicina y
corresponde a uno de los principales conceptos utilizados para abordar el envejecimiento durante
los ‘90. El énfasis está puesto en los individuos y en mantener por el mayor tiempo posible sus
condiciones de salud e independencia funcional, para que así puedan participar en la sociedad,
incluso a edades avanzadas.

El segundo enfoque es conocido como envejecimiento activo y surge a fines de los ‘90, cuando la
OMS propuso adoptar un enfoque más amplio considerando otros factores, adicionales a la salud,
que determinan cómo los individuos y poblaciones envejecen. El énfasis se desplazó gradualmente
hacia optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la
calidad de vida de las personas a medida que ellas y las sociedades en que ellas viven envejecen. El
concepto de envejecimiento activo se aplica tanto a individuos como a grupos poblacionales y su
logro práctico permite que las personas realicen su potencial de bienestar físico, social y mental a
lo largo de la vida y que participen de forma continua en la sociedad.

Como política, la esencia del envejecimiento positivo está en que no se limita a solucionar
problemas, sino que busca crear un futuro deseable, donde el país enfrente con éxito los desafíos
de la nueva estructura demográfica y donde las personas mayores sean autovalentes, estén
integradas a los distintos ámbitos de la sociedad y reporten niveles de bienestar subjetivo tan altos
como los jóvenes. Como concepto, el envejecimiento positivo contiene en sí mismo las

19
significaciones del envejecimiento saludable y activo, que integran aspectos sociales y sanitarios
en la promoción del buen envejecer y posicionan a las personas mayores como sujetos de
derechos (Calvo, 2013)

En el año 2012 se genera la política integral de envejecimiento positivo para el periodo 2012-
2025. Se habla de una Política de Envejecimiento, porque nace en respuesta de un proceso
dinámico presente en el ciclo de la vida y la historia. Asimismo, se habla de envejecimiento
positivo por dar respuesta al cambio demográfico y generar un futuro deseable “donde las
personas mayores sean saludables, integradas y reportan niveles de bienestar subjetivo tan alto
como los jóvenes”, teniendo en cuenta en primer lugar al envejecimiento saludable que está
orientado a la salud, cuidados y vida saludable. En segundo lugar, al envejecimiento activo que
toma la importancia en los aspectos sociales en cuanto a participación, educación, seguridad
económica, vivienda y transporte. Por último, el envejecimiento positivo, que toma en cuenta el
maltrato, acceso a la justicia, investigación, bienestar subjetivo he identidad. Frente a esto la
política desarrollo objetivos que dan cuenta de estos 3 Enfoques para que se aborde el
envejecimiento de manera integral, los objetivos generales son:

1) Proteger la Salud funcional de las personas mayores


2) Mejorar su integridad y participación en distintos ámbitos de la sociedad
3) Incrementar de forma transversal, el bienestar subjetivo de las personas mayores

De esta manera se pretende generar una visión de la vejez en que las personas mayores sean
autovalentes, integradas, participativas he incrementen su calidad de vida a partir de estos 3
enfoques. Para afrontar el Envejecimiento poblacional con éxito, desarrollando políticas públicas
que aborden los factores que afectan la manera de envejecer de la población. (SENAMA, Politica
Integral de Envejecimiento Positivo para Chile 2012-2025, 2012)

Algunos de los Actuales y principales Programas que ofrece el Ministerio de Desarrollo Social y
SENAMA en Chile, los cuales buscan concretar las Políticas Públicas relacionadas con la vejez en el
país.

 Escuela de Formación para Dirigentes Mayores


 Envejecimiento Activo
 Voluntariado País de Mayores
 Buen Trato al Adulto Mayor
 Condominio de Viviendas Tuteladas para Adultos Mayores
 Fondo Proyectos Auto gestionados
 Fondo Concursable, Proyectos Ejecutores Intermedios
 Fondo Directo, Convenios Institucionales
 Fondo Subsidio Establecimientos de Larga Estadía (ELEAM)
 Escuela para funcionarios Públicos
 Centros Diurnos del Adulto Mayor
 Cuidados Domiciliarios
 Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM)
 Aporte Previsional Solidario de Vejez
 Bono por Hijo

20
Se le suman 2 Programas de SENAMA:

 Turismo Social
 Vínculos
Los objetivos estratégicos desde SENAMA, donde se requiere un esfuerzo multisectorial.

1) Es el impulso de un envejecimiento positivo, a través de la articulación de una red de


coordinación intersectorial público privada para el desarrollo de acciones que fomenten la
autovalencia y retrasen dependencia de las personas mayores.

2) Fomentar Autonomía y Participación de las personas mayores a través del fortalecimiento de las
organizaciones y clubes y clubes y la generación de espacios amigables de inclusión e integración
laboral, cultural y educacional.

3) Establecer un nuevo trato con las personas mayores, reconociendo su experiencia y aporte a la
sociedad, visibilizando sus derechos e identidad social.

4) Avanzar en el fortalecimiento institucional, presupuestario y organizacional del SENAMA para


reforzar su rol articulador y referente de la política pública en materia de envejecimiento.
(Andueza, 2019 )

En Chile se aborda el Envejecimiento desde una Política Integral de Envejecimiento Positivo en un


marco de acción con orientaciones a largo plazo y que cuenta también con acciones concretas a
corto plazo (2012- 2014).

Tabla de contenido N° 1: Multisectorialidad de los Objetivos Específicos de la Política Integral de


Envejecimiento Positivo.

21
En la tabla anterior, se da cuenta de las líneas de acción se orienta a promover el ENVEJECIMIENTO
SALUDABLE e incluye compromisos del Programa Elige Vivir Sano, Ministerio de Salud, Ministerio
del Deporte y el Servicio Nacional del Adulto Mayor, entre otros. Entre las acciones de corto plazo
se destacan por su escala nacional, la promoción de prácticas de vida saludable alineadas con la
estrategia sanitaria 2011-2020. Se le suma un Modelo de Cuidado Integral para las personas
mayores, se ampliará la cobertura del Examen Médico Preventivo (EMPAM), se incrementaron
gradualmente los Centros Diurnos con Enfoque de Prevención Sociosanitaria, se instauró un
Programa Estatal de Cuidados Domiciliarios y se incrementan los ingresos para 6.000 personas
mayores Institucionalizadas en Establecimientos de Larga Estadía.

La segunda línea de acción se orienta a promover el ENVEJECIMIENTO ACTIVO e incluye


compromisos de los Ministerios del Trabajo y Previsión Social, de Transportes y
Telecomunicaciones, de Vivienda y Urbanismo y el Servicio Nacional de la Mujer. Para promover la
vida activa se disminuyeron las cotizaciones de salud gradualmente, capacitación de mujeres
emprendedoras, servicios de trasporte para personas mayores en zonas aisladas en regiones, y un
subsidio de vivienda para familias de 4 integrantes incluyendo a una persona mayor.

La tercera línea de acción se orienta a promover el ENVEJECIMIENTO POSITIVO e incluye


compromisos de los Ministerios de Desarrollo Social, de Educación, del Trabajo y Previsión Social,
de Justicia, del Interior, de Economía, la Secretaría General de la Presidencia y el Servicio Nacional
de la Mujer. Los compromisos a corto plazo, incluyen la prevención y atención del maltrato activo
o pasivo, habilitación de líneas telefónicas, modificaciones legales y atenciones especializadas en
la Corporación de Asistencia Judicial. (SENAMA, Política Integral de Envejecimiento Positivo para
Chile, 2012)

Dentro de las Principales Acciones desde el 2013 de SENAMA en la Política Pública:

Tabla de contenido N°2


Centros Diurnos para Fondos Concursables Homologación Cuidados Domiciliarios
personas mayores ELEAM
1.- Enfocado en la 1.- Establecimiento 1.- Clasificación y 1.- Cuidadores debidamente
prevención de Larga Estadía sin Homologación capacitados que permitan” dar
fines de lucro, con ELEAM un respiro” al familiar cuidador
2.- Subvención per cápita autorización sanitaria de una persona postrada
para atención de 1.200
adultos mayores 2.- ELEAM postulan al 2.- Plan piloto de atención: 600
fondo según número adultos mayores el 2012 y
de mayores 1.200 el 2013

3.- Per cápita para


atención de 6.000
adultos mayores

22
Desde otros Ministerios chilenos también se realizan acciones desde la Política Pública en el tema
del Adulto Mayor desde sus áreas.

Tabla de contenido N° 2
Ministerio del Instituto Ministerio de Ministerio Ministerio Ministerio Ministerio de Ministerio
Trabajo Nacional del Vivienda de de Justicia de Educación de Salud
Deporte Economía, Transporte
Fomento y
Turismo
Fomento del Fomento Subsidio de Atención Convenios Tarifa Introducción 659.000
trabajo de las actividad vivienda extra al cliente con especial en conceptos beneficiarios
personas física (adulto de 79 UF para (línea Corporación buses para positivos de FONASA
mayores mayor en familias que especializa de personas vejez, del tramo A
(investigación, movimiento, viven con da para la Asistencia mayores en enseñanza de y que
capacitación y programa personas atención Judicial zonas temáticas, de reciben
subvención Elige Vivir mayores; del adulto aisladas prevención. pensiones
puestos de Sano, subsidio de mayor Capacitación del Estado
trabajo). Utilización ampliación de SERNAC). gerontológica podrán
de recintos vivienda de a profesores acceder a
deportivos hasta 200 UF de colegios libre
IND). para acoger técnicos elección
Adultos profesionales.
Mayores

Desde la CEPAL en Santiago de Chile se dio inicio al trabajo de la “Decada de Naciones Unidas del
Envejecimiento Saludable 2021-2030, aprobada por la Asamblea General el 14 de Diciembre de
2020, y que esta alineada con los Objetivos de Desarrrollo Sostenible (ODS) de 2015, con el fin de
aunar a los Gobiernos, las Organizaciones Internacionales, Académicas, a la Sociedad Civil y a los
Medios de Comunicación, en torno a acciones y desafios que promuevan el bienestar de la
persona mayor para que esten en el centro de las respuestas de Politica Pública con perspectiva
de Derechos Humanos, Género e Interculturalidad.

Los desafíos y Oportunidades que involucra esta estrategia se centra en cuatro ámbitos de acción:
cambiar la forma de pensar, sentir y actuar hacia la edad y el envejecimiento; asegurar que las
comunidades fomenten las capacidades de las personas mayores; ofrecer atención integrada
centrada en la persona y servicios de salud primaria que respondan a las personas mayores y
finalmente, brindar acceso a la atención a largo plazo para las personas mayores que la necesiten.

En el Plan Adulto Mejor liderado por la primera dama Cecilia Morel sostiene que esta estrategia
“permite acelerar los procesos que se requieren en materia de politica pública, aunando a los
distintos sectores, como el mundo privado, público, la sociedad civil y la academica. Siendo
fundamental orientar el diseño de estas politicas públicas desde un Modelo Socio Sanitario y una
perspectiva de Derecho”.

23
La Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Dra. Carissa Etienne, estima que
en el 2025, las personas mayores de 60 años van a representar el 18,6% de la población en todas
las Américas y en 9 países de America Latina y El Caribe -Barbados, Canadá, Guadalupe, Martinica,
Puerto Rico, Estados Unidos, Uruguay, la población de personas mayores a 60 años van a ser
mayor a la población de niños y niñas de menos de 15 años. Enfatizó“La región tiene que
adaptarse a las realidades sociales de una región en envejecimiento, mucho más rapidamente que
el resto del mundo. América Latina y el Caribe tendrá que hacerlo con menores niveles de ingreso
nacional, si se compara con países de mayor ingreso, y esto va a requerir de enfoques
multisectoriales y sociales para satisfacer las necesidades de las personas mayores. “Tenenos que
Garantizar que las personas mayores accedan a los recursos que necesiten para que sus años
mayores de vida sean sanos, significativos y productivos, para que una vida más larga pueda ser
disfrutable y no, simplemente, extender los años de vida… El llegar a una vida mayor tendria que
ser una oportunidad de celebrar y no un desafio a enfrentar”

El secretario de Estado destaco que para cumplir con estos propósitos, “se requiere una
propuesta integral, intersectorial y con perspectiva de curso de vida, además de contar con
definiciones e indicadores comunes a nivel latinoamericano, entre los que se incluye contar con
una infrastructura de datos adecuados, sistemas interoperativos en los que se utilicen grandes
volumenes de datos.”

El Coordinador residente de la ONU en Chile, Miguel Barreto, recordóque hasta hace poco el
envejecimiento de la población era considerado “un tema de futuro que concernia solo a un
pequeño grupo de personas y paises. Hoy no solo es un tema del presente, sino también un
desafío urgente para todo el mundo”

En Chile, la esperanza de vida ha alcanzado los 80,7 años, representando a las personas mayores,
casi un 20% de nuestra población. Se estima que para el 2050 llegarán a ser un 32% de la
población, es decir 1 de cada 3 chilenos apróx., lo que va a generar no solo un impacto
demográfico, sino además un impacto social, económico y cultural. (Salud O. M., 2021)

Vicente Rodriguez Rodriguez en su Informe sobre La Politica de Vejez en Europa menciona que, la
Unión Europea aborda el envejecimiento a través de múltiples iniciativas, desde la puramente
estadística a la más propiamente aplicada y tambien orienta politicas diversas, con distintos
niveles de aceptación para los paises Europeos. La Unión Europea dirige y apoya las políticas
transversales que pueden afectar el envejecimiento respetando el liderazgo de los paises en su
aplicación. Es posible así encontrar políticas relacionadas con: 1) Empleo, Derechos de los
trabajadores, Capacitación, Inclusión y Asuntos Sociales, 2) Salud (enfermedades y su prevención,
promoción de estilos saludables, especialmente entre personas mayores, igualdad de
oportunidades para el acceso a servicios, apoyo a los sistemas sanitarios y a las nuevas
tecnologías) o 3) Tecnologías de la Información y Comunicación (ICT), cuando se refieren a la
atención a personas mayores. Dos de sus iniciativas más señaladas han sido El Año Europeo de las
Personas Mayores en 1993 y el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad entre
Generaciones de 2012, que dinamizaron a agentes gubernamentales y sociales e investigadores,
en la reflexión, el diseño y la puesta en práctica de politicas relacionadas con este grupo de la
población (Sidorenko y Walker, 2017). Además la Unión Europea desarrolla iniciativas para

24
ahondar en aspectos transversales para el envejecimiento de la población, como la inclusión
social, la economía plateada o el mismo ámbito del envejecimiento activo.

Un ámbito de actuación interesante de la Unión Europea respecto a las politicas sectoriales sobre
envejecimiento es el de las estructuras organizativas, los esquemas de financiación y los proyectos
de investigación que se generan al amparo de todas ellas. La Institución principal que desarrolla
investigación en el area es el Programa Horizonte 2020 como respuesta a los retos sociales
actuales y futuros en Europa, uno de los cuales es el envejecimiento de la población, en respuesta
a uno de los grandes retos europeos declarados en la estrategia Europea 2020 como herramienta
de desarrollo económico y de empleo. (El Programa Horizonte es el principal instrumento de la
Unión Europea para financiar actividades de Investigación y Desarrollo durante el periodo 2014-
2020, participando centros de investigación, universidades, empresas, investigadores individuales)

Dentro de las Políticas que se abordan en la Unión Europea y sus distintos Organismos se señalan
las siguientes:

Tabla de contenido N° 3
Consejo de Europa Unión OCDE UNECE TOTAL
Europea
Participación Activa 2,9 9,4 0,0 7,1 6,2
Entorno Ambiental 1,9 7,1 0,0 12,2 7,2
Salud- Cuidados 14,3 16,5 12,9 26,3 19,3
Derechos Humanos 49,5 3,9 0,0 1,3 14,1
ICT 0,0 7,9 19,4 3,2 5,0
Aprendizaje 2,9 8,7 6,5 6,4 6,2
Pensiones 0,0 5,5 6,5 5,1 4,1
Servicios 6,7 3,1 0,0 13,5 7,6
Economía Plateada 0,0 3,1 9,7 1,3 2,1
Protección Social 9,5 6,3 0,0 7,7 7,2
Trabajo 12,4 28,3 45,2 16,0 21,0
Total: 419 citas 105 127 31 156 419
% 25,1 30,3 7,4 37,2 100,0

Es importante señalar cuales son estos Organismos que trabajan junto a la Unión Europea en
relación a las politicas públicas.

OCDE: La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, es de carácter


ingubernamental. Tiene su origen en la Organización Europea de Cooperación Económica de 1948.
(Ministerio de Asuntos Exteriores, 2021)

UNECE: Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, es de carácter ingubernamental.
Busca facilitar el comercio a través del Centro para la Facilitación del Comercio y el Comercio
Electrónico. (CEFACT/ONU) y subsidiario del Comité de Comercio de la CEPE/ONU. Busca
proporcionar la cooperación económica entre sus 56 Estados Miembros. (Europa, 2021)

CONSEJO EUROPEO: Organización ingubernamental de la que forman parte 47 Estados Europeos y


su finalidad consiste en realizar una unión más estrecha entre sus miembros para salvaguardar y

25
promover los ideales y los principios que constituyen su patrimonio común y favorecer su
progreso económico y social. (Ministerio de Asunto Exteriores, 2021)

UNIÓN EUROPEA: Entidad Geopolítica que cuentan con su propia moneda, bandera y un himno.
Asociación Económica y Politica, formada por 28 paises. Que busca elevar el nivel de vida de los
Europeos. Promoviendo los Derechos Humanos, la Democracia y actuamente uno de sus
principales objetivos es la lucha contra el cambio climatico. (Ministerio de Asuntos Exteriores,
Representación de España ante la Unión Europea, 2021)

Los documentos sobre política pública europea sobre el envejecimiento, muestran 2 pilares
básicos: por un lado Salud y Cuidados; por otro Trabajo. Ambos ámbitos captan el 40% de las citas.
Estos dos ámbitos se estructuran de manera coherente porque la Salud y los Cuidadanos tienen
una relación evidente con los Servicios (predominantemente de salud) proporcionados por
estructuras de Protección Social y que facilitan la Participación Activa, todos ellos considerados
como Derechos que deben ser reconocidos y cubiertos. Además la Salud se vincula con el Trabajo,
en la medida en que también es un componente relacionado con las condiciones laborales de
quienes envejecen y se complementan con otros factores como las Pensiones y el Aprendizaje a lo
largo de la vida. También se consideran el fomento a la Tecnológias de Información y
Comunicación las cuales se consideran vinculantes con la Salud, (ya que al proveer herramientas
para cuidados de salud más eficientes mediante innovaciones tecnológicas) y con el Aprendizaje
(que ayude a superar la brecha digital) o con la Economía Plateada (entendida como una forma
distinta de estructurar la actividad económica que se genera en torno a las personas mayores).

Ciertamente, la salud, como contructo social, no es unidimensional, sino que, está vinculada a
otros componentes, como:

o Los cuidados como práctica ligada al entorno individual y familiar y como estructura social,
a través de la cuál la persona mayor apoya o recibe apoyo no retribuido en el entorno
familiar o por parte del voluntariado social
o La promoción de servicios públicos de cuidados comunitarios, a escala local incluso de
larga duración, como alternativa a los cuidados institucionalizados.
o La provisión de programas de fomento de comportamiento de consumo saludables,
incluyendo el ejercicio fisico para prevenir la discapacidad
o La eliminación de las desigualdades sociales para que las personas mayores puedan
acceder a los servicios sanitarios primarios y hospitalarios.
o El apoyo a un envejecimiento digno en casa, en las mejores condiciones de salud, dando
importancia al significado del entorno residencial y comunitario.
o El aprendizaje como herramienta esencial en la promoción y seguimiento de prácticas
saludables que redunden en el bienestar de las personas mayores durante su jubilación.

Todos los puntos anteriormente señalados ponen de relieve la salud y la protección social
como derecho de las personas, que los Estados deben proteger. Por lo que Trabajo y Salud
conforman los dos grandes aspectos referenciales de las políticas Europeas. (Rodriguez, 2018 )

26
Tópico n° 2 Salud Mental
En este tópico se profundizará con distintas definiciones sobre salud mental, junto a esto se
visibiliza el estado de la salud mental en las personas mayores dándole énfasis de los paradigmas
de distintos autores, si bien desde la premisa que dan distintos autores se hará énfasis también en
la salud mental de las personas mayores como también el sufrimiento que sufren durante el
envejecimiento.

2.1 Definiciones
Desde la antigua Grecia, a la mente se le ha llamado alma o psique y se consideraba separada del
cuerpo. Si bien muchos han pensado que la mente puede influir en el cuerpo y, a su vez, éste
puede influir en la mente, la mayoría de los filósofos buscaban las causas de la conducta anormal
en una u otra. Esta escisión dio lugar a las tradiciones de pensamiento sobre el comportamiento
anormal, resumidas como: Tradición sobrenatural, biológica y psicológica (Barlow & Durand,
2001).

En la tradición biológica, los trastornos se atribuyen a enfermedades o a desequilibrios químicos.


El médico Hipócrates (460-377 a.C.), considerado el padre de la medicina moderna, puso en
entredicho, entre otras, la creencia de que la epilepsia era una enfermedad divina o sagrada,
atribuyendo tal creencia a quienes la temían y no la entendían.

Hipócrates consideraba que el cerebro era la sede de la voluntad, la conciencia, la inteligencia y las
emociones. Creía que los trastornos psicológicos podrían tratarse como cualquier otra
enfermedad, ya que consideraba que podían tener por causa alguna patología o traumatismo
cerebral y verse influido por la herencia. Por lo tanto, los trastornos asociados con estas funciones
se ubicarían, por lógica, en el cerebro; Hipócrates diagnosticó y trató la manía, la melancolía, la
paranoia y la histeria (Barlow & Durand, 2001). Así mismo, reconoció la importancia de las
contribuciones psicológicas e interpersonales a la psicopatología, como los efectos a veces
negativos de la tensión familiar; y, en algunas ocasiones, separó de sus familias a sus pacientes.

La tradición psicológica, la conducta anormal se le atribuye a un desarrollo psicológico imperfecto


y al contexto social. Durante la primera mitad del siglo XVIII hubo una aproximación psicosocial a
los trastornos mentales, llamada terapia moral. El término moral en realidad significaba
“emocional “o “psicológico”, relacionado en mayor medida con un código de comportamientos.
(psiquiatra francés Philippe Pinel (1745-1826). (Davison & Neale, 2002; Barlow & Durand, 2001)

En el siglo XX surgen escuelas de pensamiento muy diferentes. El primer método importante fue el
psicoanálisis, basado en la elaboración teórica de Sigmund Freud (1856-1939) sobre la estructura
de la mente y la función de los procesos inconscientes en la determinación de la conducta. La
segunda fue el conductismo, asociada a John B. Watson, Iván Pavlov y B. F Skinner, quienes se
concentraron en la forma en que influye el aprendizaje y la adaptación en el desarrollo de la
psicopatología.

“Nuestro concepto de salud mental depende de nuestro concepto de la naturaleza del Hombre”,
dice Fromm. Esta frase parece haber sido copiada por los autores del libro antes citado (Der
Krankheitsbegriff in der modernen Psychotherapie), en el cual se lee que ha de tenerse presente:
“La visión del Hombre y la teoría de la personalidad de los fundadores de teorías y escuelas
psicoterapéuticas”.

27
En el contexto de los determinantes sociales de la salud, el enfoque de salud mental varia durante
el trascurso de vida que se relaciona con la acumulación de factores que a la larga generan riesgo
o determinan la ausencia o presencia de una o varias enfermedades. El curso de vida explica que la
acumulación de factores a largo plazo, genera riesgos y contribuye a determinar la ausencia o
presencia de una enfermedad, entre otros problemas de salud, en este sentido las enfermedades
mentales se van dando dependiendo de la data de edad que posee la persona mayor, durante el
envejecimiento y el trascurso hacia este las funciones cerebrales se van deteriorando.

2.2 Salud mental de las personas mayores


Desde 1991, el sistema de salud público chileno ha logrado avances en materia de salud mental,
dado el contexto se dio la importancia a nivel internacional como nacional viéndolo como
elemento de los derechos humanos, a partir de la visibilización de la desprotección de las personas
con necesidades de salud mental tales como condiciones y entornos que propicien adoptar un
modo de vidas y tratamiento saludable, De acuerdo al estudio de prevalencia de trastornos
mentales, las personas sobre 65 años tienen una prevalencia de trastornos mentales de 11,9% en
el último año. En ellos predominan los trastornos por uso de sustancias (7,4%), los trastornos de
ansiedad (4,4%) y los trastornos afectivos (3,7%), (Minsal,2018).

Durante el año 2000 el Plan Nacional de salud mental marcó un hito histórico ofreciendo mayor
cobertura y calidad en la atención brindada llevando a chile a un nivel avanzado y mayormente
posicionado en Latinoamérica. Más allá de los avances que se puedan obtener en este contexto las
transformaciones en el mundo del trabajo, de las familias, y de la vida social, generan nuevas
realidades, nuevos sujetos, y, por ende, nuevas formas de malestar subjetivo.

La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social, afecta la forma en que
pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo
manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones, las enfermedades
mentales son afecciones graves que pueden afectar la manera de pensar, su humor y su
comportamiento. Pueden ser ocasionales o de larga duración. Pueden afectar su capacidad de
relacionarse con los demás y funcionar cada día. Los problemas mentales son comunes, más de la
mitad de la población chilena será diagnosticada con un trastorno mental en algún momento de su
vida. Como indica el texto “El impacto de la pandemia en la salud y bienestar de las personas
mayores” (Albalá, 2020); El golpe del aislamiento, de la soledad y la falta de apoyo se va a notar, y
puede llegar a situaciones extremas, especialmente en lo más mayores, que, por lo demás, en
Chile, es el único grupo que presentaba un aumento en la tasa de suicidio, los de sobre 80 años.

Las tasas más altas de suicidio se encuentran en los adultos mayores y en general, la conducta
suicida en este grupo de edad se caracteriza por:

Tabla de contenido N° 4
Factores médicos Factores familiares
Enfermedades crónicas, terminales, dolorosas, Pérdida de seres queridos por muertes naturales o
invalidantes Y incapacitantes (ej. Parkinson, por
Alzheimer, neoplasias, diabetes complicada, suicidio.
insuficiencia cardíaca congestiva,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica) Viudez (riesgo de autodestrucción pasiva durante

28
el primer año)
Hospitalización periódica y ser sometido a
intervenciones Condición de persona mayor "ping-pong"
quirúrgicas frecuentes (migración forzada del anciano al que "rotan" entre
los familiares).
Medicamentos potencialmente depresiógenos
(digitálicos, Propanolol, L. Dopa, Indometacina, Ingreso a un hogar de ancianos (principalmente en
etc.) etcétera). la etapa de adaptación)

Enfermedades de frecuente asociación con


depresión (ej.
arteriosclerosis, demencias, Parkinson)
Factores psiquiátricos Factores psicológicos
Depresiones de cualquier etiología Sentimientos de soledad e inutilidad

Abuso de drogas o alcohol, Inactividad y aburrimiento

Trastornos crónicos del sueño Falta de proyectos vitales

Psicosis delirantes paranoides con gran Tendencia a revivir el pasado.


desconfianza y agitación, y la confusión mental.
Factores socio-ambientales
Jubilación.

Aislamiento social.

Actitud hostil, peyorativa o despreciativa de la


sociedad hacia el anciano.

Pérdida de prestigio.

La perspectiva de ciclo de vida introduce la noción de que la vejez es una etapa más en el proceso
total del ciclo vital. Es decir, la vejez no implica necesariamente una ruptura en el tiempo ni el
ingreso a una etapa terminal, sino que es parte de un proceso (y un proceso en sí misma) donde el
individuo continúa “dialogando” con la sociedad, al igual que como lo hace en etapas anteriores.
(Erickson,1987 pag.27).

En este contexto, la pandemia ha cambiado muchas cosas de nuestra vida cotidiana: ha afectado a
nuestra manera de vivir el ocio, hacer deporte, trabajar o relacionarnos. Ha cambiado nuestras
percepciones y comportamientos sobre los demás, sobre otros grupos y el mundo en general. La
fragilidad de algunas personas mayores condiciona su pobre respuesta inmunitaria, y la
disminución de la reserva funcional, que conlleva una reducción en la capacidad intrínseca y la
resiliencia. Además de los problemas de salud que ocasiona la enfermedad y los miedos que esto
ocasiona, las relaciones interpersonales han cambiado drásticamente desde el confinamiento. La
salud psicológica y emocional de muchas personas se está viendo seriamente afectada y los
efectos (similares a los de un estrés postraumáticos) es posible que sean duraderos. Estar junto a
las personas queridas, especialmente en situaciones dolorosas, o en los momentos de final de
vida, por poner algunos ejemplos, se ha vuelto difícil o imposible en muchos casos.

29
Hoy en día se visibiliza el aumento de personas con enfermedades mentales en el país como
indica La Encuesta Nacional de Salud entregó cifras de síntomas depresivos en este rango de edad,
de 11,2% en el último año, siendo estos 4 veces más frecuentes en mujeres (16,9%) que en
hombres (4,1%) las personas adultas mayores presentan una prevalencia de deterioro cognitivo de
un 10,4%, siendo esta condición más frecuente en el grupo de 80 años y más (20,9%), sin
diferencias significativas entre hombres y mujeres en esta dimensión. Esta encuesta refiere
también que, a menor nivel educacional, la prevalencia del deterioro cognitivo aumenta, por ende,
a nivel nacional como en el mundo ponen un desafío para el sistema de salud, surgen nuevas
enfermedades y los servicios de apoyo social se ven obligados a revisar prácticas instaladas,
nuevas formas de financiamiento y mejorar los modelos de atención para así optimar y obtener
resultados exitosos en las nuevas necesidades de salud mental de la población. Por otro lado, el
envejecimiento de la población es una realidad social que nos lleva a pensar y a preguntar cuál es
el lugar que tiene las personas mayores en la sociedad, sin embargo, es más importante saber
cuáles son los espacios que la sociedad le brinda a las personas mayores, la vejez hoy en día suele
verse como un término de la vida, término de capacidades cognitivas o de habilidades físicas y
funcionales sin embargo es de gran importancia ver las proyecciones que tienen los adultos
mayores, ya que no coincide con la versión tradicional que necesita cuidados y protección si no
que corresponde a una persona en la mayoría de los casos con la vitalidad y la autonomía
necesaria para seguir siendo un aporte a la sociedad y seguir desarrollando sus propios intereses.
En este cambio de perfil, la persona mayor exige un replanteamiento de las políticas públicas
dirigidas a este grupo el cual no solo busque protegerlos, sino que también promueva y facilite
herramientas para el desarrollo de su independencia y su vida.

Uno de los principales grupos etarios de riesgo que ha concentrado la preocupación pública ha
sido la tercera edad. Más allá de su salud y condición física, hay poca atención sobre sus
sentimientos, opiniones y cambios en su diario vivir, sumiendo a muchas y muchos personas
mayores en una soledad más marcada de la habitual. Las académicas Daniela Thumala y Paulina
Osorio (2020), de los Departamentos de Psicología y Antropología de la Facultad de Ciencias
Sociales, respectivamente, problematizan el tratamiento que está teniendo este grupo etario en
este contexto de crisis socio sanitaria.

Las académicas se enfocan principalmente en que durante la pandemia las personas mayores se
han visto preocupados y problematizados en la emanación del virus, esta situación produce
angustia, temor, trastornos e incluso mayor fragilidad física por la sugestión de llegar a
enfermarse, como señala Daniela Thumala (2020) “no todas las personas mayores son iguales y lo
que ha ocurrido con este grupo etario, más aún en este contexto, es que se ha tendido a igualar la
fragilidad física con la fragilidad psicológica”, “siendo que son dos caminos diferentes” desde este
concepto surge la infantilización de las personas mayores, dando énfasis en que las familias han
optado por controlar excesivamente en el cuidado y en la autonomía de la persona. Paulina Osorio
(2020), académica del Departamento de Antropología, recalca que hay una estrecha línea entre la
sobreprotección y la pérdida de autonomía en las decisiones. Al sobreproteger a las personas
mayores, “lo que hacemos finalmente es decidir por ellas”. Se ve plasmado que las y los hijos dan
órdenes a sus padres y madres controlando excesivamente sin considerar sus principales
preocupaciones, opiniones ni menos sus intereses, promoviendo el decidir por ellos.

30
Finalmente, la cultura es un determinante que condiciona la forma en que se envejece en una
sociedad en particular, así es como los valores y las tradiciones determinan en gran medida la
forma en que una sociedad considera a las personas mayores y el proceso de envejecimiento.

2.3 El sufrimiento del envejecimiento


Como se señalaba anteriormente el sufrimiento y la vejez afecta considerablemente el deterioro
de las personas mayores, el envejecimiento es una realidad social que nos lleva a preguntarnos
sobre la participación de las personas mayores en la vida social (María Emilia Tijoux Merino, 2016)
cuando las personas envejecemos, si se ve desde afuera se convierte inmediatamente en sujeto de
cuidado, pero si lo vemos desde afuera estas personas siguen siendo seres con creencias, ideas y
por sobre todo emociones, es ante todo un ser humano que piensa y por eso hace actuar su
pensamiento, para transformar en acto de interés todo lo que ha sido fraguado por la historia de
su país, su región o su barrio en la historia personal que arranca de las variadas experiencias de su
pasado.

Para Hannah Arendt (2005), esta soledad buscada en determinados momentos por el individuo
corresponde a un modo de existencia presente. Sin embargo, la soledad permanente que
contempla la vejez, muestra que el peso de los años se traduce en el aislamiento de la persona
envejecida, como una forma negativa que se produce al momento en que los demás, con los
cuales compartió la existencia, lo abandonan y no regresan, provocando su desolación, que se
define como la pérdida de relaciones con un mundo que la desarraigan de los lazos sociales hasta
privarla de suelo y de sentido, situación que por ejemplo ocurre en los sistemas totalitarios.

Este sufrimiento de carácter social al que la Sociología invita, se produce en la vida por el hecho de
vivir en sociedad, incluso cuando se hacen grandes esfuerzos para intentar que la vida sea vivida
del mejor modo. Porque las sociedades producen situaciones patógenas –como explicaba
Durkheim (1889) en El Suicido– refiriéndose al debilitamiento de los lazos colectivos cuando se
vuelven demasiado frágiles y quedan prestos a romperse dejando al individuo completamente
desolado o, cuando están demasiado endurecidos al punto de no dejarlo vivir su propia vida que
se arma únicamente para los demás. Como fenómeno humano, el suicidio ha estado presente en
todas las épocas históricas. Sin embargo, las actitudes hacia este fenómeno han variado
considerablemente en las distintas sociedades, dependiendo de los valores filosóficos, religiosos e
intelectuales de cada cultura.

El sufrimiento social puede ser consecuencia de la separación entre las aspiraciones sociales
promovidas por la movilidad social y la posibilidad de conseguir los objetivos propuestos. O como
Bourdieu (2007) plantea, se puede entender como la consecuencia de un logro que conduce al
fracaso, pues a veces la movilidad deseada y buscada devela contradicciones insoportables,
dejando ver una miseria de posición que alude al sufrimiento social de las personas –por ejemplo,
profesionales–, subordinadas a otras mejor considerados (médico-enfermera).

Los problemas de salud mental de las personas mayores, tiene diversos factores multisistémicos
que encuentra su raíz en el sistema mercantil en que estamos insertos, que no garantiza derechos
sociales fundamentales, como la salud, la vivienda, educación, entre otros, lo cual se privatiza
haciendo extremadamente difícil poder solventar económicamente la vida, y en estratos
vulnerables como las personas mayores, se precariza aún más la calidad de vida de estas. En el

31
siguiente tópico (3) se profundizará en la oferta programática para las personas mayores en
materia de empleabilidad, pensiones y políticas públicas.

Tópico n°3 Condiciones socioeconómicas de las personas mayores


En este tópico profundizaremos en la empleabilidad de las personas mayores, las políticas públicas
y programas respecto al empleo, también el sistema de pensiones, las consecuencias que les trae
en la calidad de vida a las personas mayores y el reconocimiento a las personas mayores;

3.1 Empleabilidad de las personas mayores

El estado ha tenido una participación ambivalente en abordar de la temática, las políticas públicas
de empleabilidad para personas mayores no existen propiamente tal, los programas del SENAMA
(servicio nacional de adulto mayor) mayormente se enfocan hacia el cuidado, la participación y
recreación, a nivel económico mediante una alianza público-privada se fomenta el
emprendimiento de las personas mayores, el programa impulsado por el Servicio Nacional del
Adulto Mayor, SENAMA y el Fondo de Solidaridad e Inversión Social, FOSIS. El programa “Yo
Emprendo Mejor” recién en agosto del 2021 inicio su funcionamiento, financiado por el FOSIS,
entrega apoyo a emprendedores y emprendedores adultos mayores, para que desarrollen un
negocio o trabajo independiente que les permita generar o aumentar sus ingresos, Yo Emprendo
Mejor entrega capacitación a través de talleres, asesoría técnica y acompañamiento, junto con un
plan de financiamiento que permitirá potenciar el negocio y proyectarlo a futuro. Desde el
Ministerio del Trabajo, se encuentra el fomento del trabajo de las personas mayores
(investigación, capacitación y subvención puestos de trabajo). En el año 2019 el ministro (s) del
Trabajo y Previsión Social, Fernando Arab, y el Director Nacional del Servicio Nacional de
Capacitación y Empleo (Sence), Juan Manuel Santa Cruz, presentaron la iniciativa que promueve la
contratación de personas por sobre los 60 años, el programa “Experiencia Mayor 2020” favorece
la contratación de adultos mayores, un subsidio a la contratación y capacitación de adultos
mayores desempleados, de 60 años y más, a través de la bonificación del 60% del ingreso mínimo
mensual y de un bono de capacitación de hasta $400.000, por cada persona contratada, con 500
cupos a nivel nacional.

El rol del trabajador social en los otros programas del SENAMA como Vínculos, residencias,
turismo, participación entre otros se torna fundamental porque debe elaborar planes de
intervenciones y participar de equipos integrales de profesionales en pro del bienestar y
autonomía de las personas mayores, en los programas de empleabilidad aún son escasos, muy
focalizados e insuficientes, el eje articulador y de capacitación va en una buena dirección de
comprensión de la vejez sin embargo es a una escala mínima, porque a nivel de política pública no
se ha salido del foco paternalista y que infantiliza la vejez, unos de los factores que responde a la
pregunta de investigación de esta investigación, ¿Cuáles han sido los factores que inciden en la
comprensión de la vejez en Chile?, haciendo una mirada a nivel latinoamericano y otros países de
Europa y Asía, como estos países comprenden la vejez.

En Uruguay, existe la ley 18.240 que genera mayores oportunidades de inclusión laboral, el
programa “Uruguay Trabaja” mediante la integración de las personas que están en vulnerabilidad
socio económica, mediante estrategias socioeducativas. El programa consiste en un régimen de

32
acompañamiento social y formativo para el desarrollo de procesos de integración social, en el
marco de los cuales los/las participantes realizan trabajos transitorios de valor público por 30
horas semanales y por un período de hasta 9 meses, durante los cuales se percibe un subsidio
denominado "Apoyo a la inserción laboral" de 2,35 BPC.

En Estados Unidos existió el Programa de “Empleo en Servicio Comunitario para Adultos Mayores”
(2016-2019), el programa tenía como objetivo incentivar la participación laboral de las personas
mayores, en empleos con poca exigencia física y mental, con 20 horas semanales, pagadas, grupos
más vulnerables; veteranos y cónyuges calificados, mayores de 65, con discapacidad, quienes
demuestren bajos niveles del idioma inglés, que vivan en zonas rurales, personas sin hogar, y
quienes no encontraron trabajo posterior al programa. “El sistema cuenta con todas las agencias
estatales para su uso, y también con 19 organizaciones nacionales sin fines de lucro, todo eso a su
disposición para poder ayudar a los ciudadanos de la tercera edad en su reintegro y preparación al
mundo laboral” (Ross, 2019, pág. 27)

En Reino Unido hay una propuesta a largo plazo de aumentar la edad de jubilación de los 60 a los
68 años, para los años 2037 y 2039, aumentando las pensiones por más años de trabajo,
incentivando la vejez activa y por otro lado se ahorraría en el futuro el pago de pensiones
estatales “el Estado se encarga de pagarle a todos los jubilados, y pensando en eso, esta nueva
política permitirá un ahorro de 74.000 millones de libras hasta el año 2045 y 2046, reduciendo el
porcentaje dedicado a las pensiones desde el 6.5% hasta el 6.1% del PIB” (Ross, 2019, pág. 32).

En Japón hay una política pública llamada “Stabilization of Employment for Older Persons” (1971)
actualizada en el año 2004 que busca garantizar una buena calidad de vida en todas las esferas a
las personas mayores, también se enfoca en la empleabilidad, un trabajo seguro para las personas
mayores, “mantener al adulto mayor empleado, ya que de esa formal a actividad de ellos es
mayor, entregando beneficios en todo ámbito. Por otro lado, contribuye a la disminución de la
pobreza, sobre todo pobres de la tercera edad porque mantenerse trabajando aumenta los
ingresos, por ende, mientras mayores los ingresos, mejor calidad de vida y mayor superación de la
línea de la pobreza” (Ross, 2019, pág. 35).

3.2 Sistema de pensiones de Chile


En Chile la tan cuestionada por la opinión pública en la actualidad, la asociación de administradora
de fondos de pensiones (A.F.P) solicito al Centro de Políticas Públicas de la UC elaborar el texto;
Adultos Mayores: un activo para Chile. El cual se “desarrolló, en octubre de 2016, un taller
discusión para que un conjunto de expertos en el área identificase los principales desafíos para la
política pública. Se convocó a representantes de municipios, sector privado, sector público,
organizaciones del tercer sector, organizaciones de adultos mayores y académicos e
investigadores” (Ibáñez- Tello, 2017, pág. 31).

Las administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) fueron creadas en 1981, bajo la dictadura de
Augusto Pinochet, con José Piñera en el ministerio del trabajo propuso un nuevo sistema privado
de pensiones. Los trabajadores están obligados a integrar el sistema de capitalización individual en
las administradora de pensiones (AFP) la cual realiza descuentos legales en la remuneración para
su salud y pensión futura, sin embargo, este sistema viene siendo cuestionado desde justamente
el año 2016, estableciéndose la coordinadora NO+AFP la cual el objetivo principal es terminar con
el modelo actual e implementar un sistema de reparto, porque cumpliéndose 40 años de creación

33
de las AFP siguen entregándose pensiones de miseria que tienen a las personas mayores cada vez
más en vulnerabilidad social.

Los trabajadores en Chile jubilan a los 60 años en el caso de las mujeres y 65 años los hombres,
por ende, la participación en el mercado laboral de las personas mayores a partir de los 60 años va
disminuyendo, sobre todo en el tramo de 65 y más.

Gráfico N° 7

“En Chile, a partir de los 60 años, como se observa en el gráfico N° 7, cae la participación de las
personas mayores en el mercado del trabajo, aun cuando es superior a la tasa de participación
promedio de los países de la OCDE que fue de 14,1% en 2015 para los mayores de 65 años
(OCDE)” (Ibáñez- Tello, 2017, pág. 25).

La salida del mercado laboral formal de las personas mayores tiene relación con que no existe
condiciones que den garantía de un buen pasar que se refleja en la poca oferta laboral y en los
bajos ingresos, como también por múltiples factores sobre todo culturales y salud, en el caso de
los hombres les afecta más el deterioro en su salud física y cognitiva sin embargo en las mujeres
los factores culturales, a esto se le suma la brecha salarial que reciben las mujeres a comparación
de los hombres “los datos de la Nueva Encuesta Suplementaria de Ingresos (2014), muestran que
las mujeres ocupadas se ven perjudicadas por una brecha de -46% en sus 600.000 450.000
300.000 150.000 28 ingresos en comparación con los hombres, pues en octubre de 2014 su
ingreso mensual promedio equivalía a $215.758, mientras que el de los hombres ocupados
correspondía a $399.617” (Ibáñez- Tello, 2017, pág. 27).

34
3.3 La deshumanización del reconocimiento del sujeto
Esta noción que el neoliberalismo ha instaurado a cabalidad, ha sido profundizada por el filósofo
surcoreano Byung-Chul Han que desde la biotecnología analiza el rol del capitalismo en el
rendimiento del sujeto en varias esferas de la vida, en la reseña de Amparo Marroquín (2017) al
libro “La expulsión de lo distinto” de Byung-Chul Han (2017) expone como la era digital, nos
invisibiliza de lo distinto y nos vuelve homogéneos, sujetos tratando ser meros serviles del
rendimiento productivo frente a esa premisa Han (2017) propone “Frente al discurso neoliberal de
rendimiento y producción, el juego. Pero su propuesta más desarrollada en este trabajo será la de
encontrar “el lenguaje de lo distinto” (Marroquín, 2017, pág.208) las personas mayores son
categorizadas por el neoliberalismo dentro de lo “distinto” por ende hay ahí un imaginario social
de lo viejo, no rinde claro a escalas de la productividad deshumanizadora en que se encuentra hoy
el mercado laboral.

Bajo la premisa de la deshumanización del neoliberalismo el filósofo Byung-Chul Han (2017) nos
expone en su capítulo “escuchar” que el neoliberalismo refuerza la individualidad que nos hace
encerrar en una burbuja negando a un otro y con ello la cohesión social, pero si vemos en un otro
a nosotros mismos, el tiempo utilizado se convierte en una herramienta valiosa “A diferencia del
tiempo del yo, que nos aísla y nos individualiza, el tiempo del otro crea una comunidad. Por eso es
un tiempo bueno”. (Marroquín, 2017, pág.208) dependerá del capital social, cultural, económico y
simbólico de la sociedad a que nivel de deshumanización se llevará a los grupos más vulnerables
como las personas mayores.

Desde la teoría estructural constructivista de Bourdieu (2008) los conceptos centrales de su teoría
campo, habitus y capital;

El campo; “Delimitan un espacio socialmente estructurado en que los agentes luchan según la
posición que ocupan en este espacio tanto para mantenerlo como para modificarlo.” (Ortiz, 2014,
diapo 3) Ser persona mayor en Chile ya es una condicionante de vulnerabilidad, dependerá de qué
tipo, si económica, de salud, vivienda, territorial, etc., condicionantes que los sitúan en un espacio
de lucha o poder frente a determinados procesos históricos.

Habitus; El concepto habitus puede ser simple, pero complejizarse si a eso que debemos
habituarnos traspasa nuestros capitales “Tenemos una comprensión práctica del mundo, sin la
necesidad de reflexionar respecto de él.” (Ortiz, 2014, diapo 17).

Capitales:

El capital Cultural- “cultura como adquisición de conocimientos interiorizados mental y


corporalmente” (Ortiz, 2014, diapo 11). Las personas mayores han construido su capital cultural
desde la premisa de lo cercano, de la cara cara, de lo análogo, de lo colectivo, en el mundo de la
tecnología, de lo lejano, de lo individual, de las video llamadas, hay un encuentro ahí pendiente.

El capital Económico- “Dinero” (Ortiz, 2014, diapo 14). Las personas mayores jubilan del mercado
laboral en condiciones de precarización con bajas pensiones en sistema de AFP, sistema que se
impuso obligatoriamente en la dictadura cívico-militar, que el resumen de su vida laboral pero
este sistema es desigual a la hora de entregar pensiones, independiente los años de cotización y
salario (considerar que la mayoría de la población recibe salarios bajos) este escenario se agudizo
aún más producto de la pandemia que se reflejó en;

35
1) Quienes son pensionados, han visto un menoscabo económico producto del aumento de
la canasta básica de alimentación, empobreciendo y aumentando la vulnerabilidad social
de las personas mayores y
2) Quienes están cerca de jubilarse del sistema laboral, no han podido hacerlo por las caídas
de los fondos de pensiones, bajando aún más lo que serían sus pensiones, teniendo que
seguir trabajando.

Este escenario económico si bien influye el contexto actual, más bien vino a reafirmar que el actual
sistema de pensiones, no garantiza la seguridad social.

El capital Social- “Totalidad de recursos basados en la pertenencia a un grupo” (Ortiz, 2014, diapo
15). Hemos normalizado que el mercado laboral transcienda a la esfera social que va configurando
la salida de las personas mayores en diferentes ámbitos como la participación social como agentes
activos, se limita a los C.A.M, juntas de vecinos y grupos folclóricos.

El capital Simbólico- El estallido social en chile en el 2019, dejo en el imaginario uno de los
emblemas de la lucha social, las bajas jubilaciones de las personas mayores y como estas
sobreviven con lo mínimo, ahí recién era tema de discusión pública que se instaló simbólicamente
como una resignificación de la vejez como un proceso que necesita dignidad.

Los capitales que adquiere o no el sujeto, le van otorgando una identidad, hay un reconocimiento
de un otro, pero dependerá de las condiciones que imponen ciertos actores en la sociedad, ya
sean conscientes o inconscientes. Según Axel Honneth (1997) en su teoría del reconocimiento hay
tres formas de reconocimiento: el amor, el derecho y la solidaridad o economía “la lucha del
reconocimiento no sólo contribuye, como un elemento constitutivo de cualquier proceso de
formación, a la reproducción del elemento espiritual de la sociedad civil, sino que actúa también en
el sentido de un empuje normativo innovador hacia el desarrollo del derecho en su conformación
interna” (Salas. 2016, pág. 82). El trabajo esta fundamentalmente ligado a la tercera forma que es
la solarización o economía, este tipo de reconocimiento va ligado al surgimiento histórico del
capitalismo, que fue reemplazando a la noción del honor “el trabajo aparece aquí entonces como
el tipo de interacción específico que puede ligarse con la búsqueda de reconocimiento del otro en
relación a las capacidades específicas desarrolladas de manera individual y que contribuye,
solidariamente al funcionamiento del todo social” (Fraiman,2019,pág. 20), la población mayor
perdió el sentido del reconocimiento al verse menospreciado su fuerza laboral, en la cual hay un
reconocimiento con otro, eso se profundiza por el sistema capitalista que estamos inciertos “La
pretensión de reconocimiento que emana del trabajo, supone el anhelo a ser apreciado por sus
habilidades y talentos, considerados como una aportación cooperativa para la sociedad”
(Fraiman,2019,pág. 20). La distinción entre los tres modos de reconocimiento permite determinar
otros tantos modos de menosprecio correlativos, “conceptos negativos de esta índole se
denomina un comportamiento que no sólo representa una injusticia porque perjudica a los sujetos
en su libertad de acción o les causa daño; más bien se designa el aspecto de un comportamiento,
por el que las personas son lesionadas en el entendimiento positivo de sí mismas que deben ganar
intersubjetivamente” (Arrese, 2016, pág. 5).

A continuación, en el siguiente capítulo (IV) se discutirá los temas centrales planteados en cada
uno de los tres tópicos mencionados, dicha discusión será metodológica, teórica, empírica, y un
análisis crítico de lo planteado por diversos autores y estudios;

36
CAPITULO IV: DISCUSIÓN
Tópico n° 1: Política Pública y el Envejecimiento en Chile
La visibilización del envejecimiento a nivel social y estatal ha contribuido a la mejora en las
condiciones en cuanto a calidad de vida de este grupo etario y dar respuesta de manera más
eficiente a sus necesidades. Sin embargo, se visualiza la necesidad de mayor evaluación de
procesos en los programas que intervienen al Adulto Mayor para así verificar su real impacto y
utilidad, debido a que muchas veces los cumplimientos de objetivos se basan en estadísticas
cuantificadas y no miden impacto ni utilidad, así como también la necesidad de que las
instituciones realicen mayor trabajo en red, para poder realizar una intervención más integral.
Desde esta visión podemos definir la importancia del Trabajo Social en la comprensión del
fenómeno del envejecimiento, contribuyendo en la vida cotidiana de las personas a partir de sus
prácticas habituales. El Trabajador Social será el encargado de abordar la construcción socio-
cultural considerando la existencia de visiones estereotipadas del fenómeno expresadas muchas
veces en denominaciones negativas. También es importante su rol en esta área, en el abordaje de
la invisibilizarían y/o carencia del rol social, también el abordaje a partir de condiciones materiales
lo que implica poder evaluar y cubrir necesidades básicas. También es relevante la función del
Trabajo Social en cuanto al Trabajo en Red con otros Equipos Multidisciplinario de Redes
intervinientes.

La otra deficiencia importante la cual no se estaría abordando es la intervención desde un Enfoque


Socio-Comunitario que promueve una intervención integral y holística del ser humano,
considerando este ser en la vida cotidiana, con interacciones con otros, que ponga el centro en la
calidad de vida de las personas mayores, potenciando la vida barrial, el tejido social y las redes de
apoyo en los territorios donde viven los adultos mayores, utilizando recursos humanos e
institucionales para la participación activa. En este Enfoque se aborda una triple articulación: en
primera instancia se aborda una articulación:

1) Teórico-Práctico (generándose una reflexión teórica que le da sustento y pertinencia a una


práctica más controlada.

2) Institucional- Comunitaria (esta es el gran nudo crítico de la intervención comunitaria ya que las
instituciones tradicionales apuntan a la intervención con el individuo, no hay abordaje con la
comunidad, no apuntan a un abordaje colectivo. Tienen un abordaje lineal, instrumental, con una
distribución organigrama del poder. Las relaciones de las personas son de carácter secundario, las
actividades y acciones tienen un alto grado de segmentación y especialización. Están supeditadas a
un presupuesto específico, funcionando a base de reglas orientadas a lograr una misión, objetivo y
meta, esperando que el sujeto acepte sin demasiado cuestionamiento su poder de “experto”. El
trabajo de estas Instituciones muchas veces es aislado, queda a criterio de cada programa el
trabajo en red lo que disminuye un abordaje integral y el impacto del mismo).

3) Encuadre Positivo- Negativo (el Encuadre Positivo apunta a un trabajo que haga emerger
competencias, habilidades, recursos y potencialidades de personas, grupos y/o comunidades; en
el caso del Encuadre Negativo apunta a emerger en las comunidades, personas y/o grupos sus
deficiencias, incapacidades, problemas, desorden, daño, vulnerabilidades). En Chile la
Epistemología dominante en las Políticas Sociales, Programas y Proyectos dirigidos a lo
comunitario está basada en el encuadre negativo. (Manuel, 2007)

37
El Enfoque Comunitario busca un abordaje desde el mismo individuo en colectividad con otros,
desde una vida cotidiana con un entorno el cual es parte diaria del adulto mayor, le da sentido de
pertenencia, les permite a los adultos mayores ser agente activo de su propio cambio, se trabaja
desde lo positivo y se busca fortalecer todo el entorno de la persona vinculándolo con las redes,
generando que las personas puedan contar con otros y así no se genere dependencia institucional.

Víctor Mendoza señala en su libro Prácticas de la Geriatría que Actualmente la Gerontología según
lo indica la Organización Mundial de la Salud desde 1990, aborda el envejecimiento desde un
enfoque comunitario el cual adopta el nuevo paradigma de envejecimiento activo,
considerándolos como sujetos participativos de sus propios procesos de bienestar y calidad de
vida. (Rodríguez Rosalía, 2011)

En Europa se trabaja desde este enfoque realizando un trabajo en red con todos sus ministerios a
fin de realizar una intervención de carácter holístico he integral donde los profesionales y políticas
públicas de los países consideren cada ámbito de la vida del sujeto y así evitar intervenciones
aisladas que tienden al fracaso ya que no abordan ni consideran muchas veces el total de variables
que afectan una misma problemática, esto más bien queda a criterio de los programas
intervinientes pero no como una política que la considere en su diseño e implementación. En ese
sentido Chile presenta políticas públicas que en el diseño consideran ciertos puntos de este
enfoque (sobre todo títulos) sin embargo no se trabaja en su totalidad, más bien aborda las
intervenciones desde la mirada anterior la cual apuntaba a un Enfoque de Planificación Estratégica
el cual procuraba dar soluciones considerando a los adultos mayores como sujetos pasivos en la
intervención, sin posibilidad de participar en su bienestar.

También influye en la creación de políticas públicas el diseñarlas basándose en la realidad de otros


países, sin considerar completamente la realidad sociocultural chilena, esto genera vacíos al
momento de la implementación afectando así a los usuarios directos de estas políticas, generando
segregación en las mismas, ya que no toda la población adulto mayor vive en las mismas
condiciones y le permite el acceso a los mismos beneficios gubernamentales aunque estos vayan
dirigidos a todos, un ejemplo de ello son los viajes para los adultos mayores impulsado por
SERNATUR éstos tiene un costo mínimo y se requiere de buena salud y de tiempo disponible para
asistir, y esto no considera a los adultos mayores que presentan enfermedades, que trabajan
incluso en la cuarta edad para aumentar el monto de jubilación, o a quienes están al cuidado de
otros en su hogar. Por lo que las políticas deberían apuntar a regular las variables estructurales
antes de implementar políticas más recreativas ya que estas continúan siendo de acceso limitado
para cierta población, tal como lo fue a lo largo de la vida de esos adultos mayores. Generando
cierta resistencia por parte de la gente de acceder a estos programas que no se ajustan a la
realidad y necesidad concreta que requieren por parte de un Estado y que este no da respuesta ya
que son temas estructurales que requieren de voluntades políticas y económicas, y se basan en
relaciones de poder.

Se observa al igual que con infancia, una supremacía institucional sin embargo los proyectos y las
instituciones que intervienen son momentáneas y dependen de temas económicos y políticos
muchas veces por lo que la rotación tanto del personal como de los mismos proyectos es de corta
duración y no alcanza a lograr los impactos que se requieren a diferencia de la intervención barrial
donde se potencian los vínculos entre vecinos. Si bien los proyectos van encaminados hacia un

38
cambio sociocultural, su magnitud he impacto no han sido suficientes como para mejorar la
calidad de vida de los adultos mayores a nivel país, estos continúan con trabajos precarios, sin
acceso a la salud lo que genera muchas veces la cronificación de estas enfermedades invalidando y
aumentando los gastos económicos de estas personas y sus familias, si bien existen las políticas de
acceso no así las condiciones, hay largas listas de espera, bajo número de especialistas en el sector
público y alto costo de estos en el sector privado, exámenes que quedan fuera de los sistemas de
salud y que para cubrirlos se requiere cancelar un alto valor. Generando un vacío entre lo que
señala la ley y las políticas y su implementación, esto al no hacer seguimiento no se va mejorando
con el pasar del tiempo, cumplen el cronograma establecido, se evalúa bajo sus parámetros de
eficiencia y queda funcionando a través de los ejecutores sin embargo al no haber una evaluación
que aborde todas las variables basándose más bien en costo/beneficio y no hacer seguimiento
formal en el tiempo va haciendo que los proyectos pierdan la efectividad y el impacto del inicio.
Esto sin obviar la importancia y aporte de muchos programas actuales en la vida de los usuarios
que usan esas redes lo cual ha permitido la mejora en su calidad de vida durante el tiempo que
fueron intervenidos, lo importante ahora es que esas importantes mejoras continúen y se
sustenten a través de Instituciones permanentes con programas satélites que apoyen como es el
caso de los Cesfam que cuentan con departamentos que van en directo apoyo de la comunidad a
través de un trabajo socioeducativo y cuenta también con visitas domiciliarias, acá el problema
son, los bajos ingresos con los que cuentan. Pero en general se requiere la implementación de
políticas heterogéneas y respetando la diversidad de las personas que componen el grupo de
adultos mayores en el país.

En cuanto a los Servicios de Salud para la atención de los Adultos Mayores como se señaló
anteriormente se requiere mayores ingresos por parte del Estado para dar respuesta a las largas
listas de espera en los Centros de Salud Público, si bien la Política Pública asegura el acceso al
Servicio de Atención, no asegura la demora de este y su cobertura ya que no todos los Centros
Públicos poseen los especialistas que este grupo requiere, generando que las enfermedades se
cronifiquen y sea un mayor gasto estatal como un empeoramiento en la calidad de vida de la
persona y su familia. Esto quedo en evidencia durante el 2020 y 2021 durante la Pandemia por el
Covid-19 en el país, donde miles adultos mayores murieron en espera de atención de salud, esto
se repitió en muchos países, donde este grupo no se priorizo al momento de atención de urgencia
y protección social normalizando discursos donde se le asignaba cierto valor a la muerte entre un
adulto mayor y una persona joven, también se prohibió el derecho a circular a personas mayores
de 75 años por riesgo a contagio lo que genera una discriminación, no considerado que muchos de
ellos vivían con personas jóvenes las cuales debían asistir al trabajo en condiciones de transporte
que no evitaban los contagios precisamente. Entonces se genera ese doble discurso donde
finalmente se le entrega menos valor a los grupos etarios que no producen ingresos.

Esto es muy relevante al momento de definir la Salud Preventiva en los Adultos Mayores, la
prevención siempre debe ser un enfoque prioritario ya que tiene un énfasis educativo y abarca no
solo al individuo sino también a su entorno, pesquisa oportunamente los factores de riesgo y
previene otras enfermedades y la cronificación de estas. Es importante mantener a los adultos
mayores activos y con una alimentación saludable y basada en la real economía de cada familia, el
apoyo con la entrega a través de talleres educativos para otorgar ayuda en como potenciar la
alimentación saludable a un costo ajustado a un salario mensual promedio, esto también está

39
relacionado con la necesidad del cambio en la canasta básica de alimentos que se entrega en los
departamentos de ayuda social.

La Organización Mundial para la Salud, constituye un marco político que debe expresarse en la
acción intersectorial, las políticas públicas de salud, la seguridad la participación y la cooperación
internacional para asegurar la calidad de vida y una salud adecuada de las personas durante la
vejez. Afirma que en todos los países en particular en los menos desarrollados se deben tomar
medidas para que los adultos mayores permanezcan activos y saludables, no es un lujo sino una
necesidad. (Ana Rayen Condeza, 2016)

La Politica de Envejecimiento Positivo es para todos los chilenos ya que el envejecimiento es un


proceso natural de la vida de todo ser humano y su bienestar depende tanto de de las
carcateristicas individuales de cada persona como de las caracteristicas del entorno y pais donde
habita. Las politicas de Estado no solo deben priorizar el tener las necesidades materiales básicas
cubiertas, el abordaje de una salud plena y promover los vinculos significativos no solo con la
familia sino también con la comunidad. Y con el Enfoque de Envejecimiento Positivo ir fomentando
los aspectos positivos y disminuir los negativos del ciclo de vida del envejecimiento tanto con el
adulto mayor en si como con la cultura del envejecimiento en el pais a nivel sociocultural logrando
asi un avance en los estereotipos y los imaginarios negativos sobre el envejecimiento.

El concepto de jubilación está relacionado con la palabra júbilo, alegría, más allá del significado
administrativo que implica el cese laboral, apunta al paso de la siguiente etapa que debería
apuntar a un descanso de compromisos sociales laborales y obligaciones. La alegría de encontrarse
de nuevo con uno mismo y dedicarse solo a ser.

Sin embargo, con el Modelo Económico imperante la visión de este ser que se transforma más
bien en una especie de carga social y estatal, se transforma en una preocupación para estos
adultos mayores que deben continuar pagando deudas adquiridas a lo largo de la vida producto de
la precariedad laboral que tiene Chile para la gran mayoría de los trabajadores. Se tiene la visión
de que eres lo que haces, deshumanizando a la persona y bloqueando el acceso a vivir, disfrutar y
aprender de lo que debieron dejar de lado a lo largo de su vida, producto del trabajo y las
responsabilidades socio-económicas y familiares.

A esto se suman las bajas pensiones y el encarecimiento de los bienes esenciales que impiden
poder disponer del dinero que se posee para darse gustos personales o acceder a actividades
recreativas, esto genera un debilitamiento en el tejido social al momento de dejar de trabajar y
quedarse en la casa debido a la disminución en la interacción con otros, por eso es la importancia
de mantener activa la vida barrial, los centros comunitarios y las actividades constantes fuera del
mundo doméstico. Y la política pública busca potenciar la rebaja o gratuidad de servicios básicos
para que los adultos mayores se puedan trasladar como el transporte público, el acceso a todo
medicamento, a costos reducidos y accesibles en farmacias comprendiendo que la salud en la
vejez va sufriendo muchos cambios y deterioros que requieren de este acceso. Los viajes
comunitarios que realizan los Municipios también tienen un costo y muchas veces estos adultos
mayor deben quedarse en casa cuidando nietos o trabajando por que los ingresos no alcanzan,
finalmente nos habla de un tema más estructural, falta de otros servicios que también afectan a
esta otra población, el acceso a sala cuna por ejemplo para que evitemos que los adultos mayores
finalmente deban continuar con la crianza, se requiere que se invierta en el real acceso a estos

40
viajes y en condiciones adecuadas y resguardadas, además que abarque a más personas por
comuna.

El acceso a vivienda es otro tema importante en el adulto mayor ya que si bien existe dentro de la
política pública el acceso, este está limitado por los requisitos, disminuyendo al mínimo el real
acceso a tener una vivienda o la ayuda para un arriendo si estos adultos viven solos, al tener hijos
quedan automáticamente fuera de estos programas dado que se entiende que son estos hijos
quienes deben ser responsables de estos adultos mayores, sin embargo no siempre la economía
de estos permite el mantenimiento de un adulto mayor o el pago de una segunda vivienda con
todo lo que eso implica.

Es una gran Evolución lo que se ha venido dando desde antes y después de los años 90, si bien los
avances han sido lentos y no se han logrado al 100% en ningún país debido a las causalidades y contextos
de cada país, sin embargo el camino recorrido hasta ahora va dejando atrás el modelo de dependencia
pasando poco a poco a un envejecimiento activo siendo una contribución e inclusión transversal de las
personas mayores a la sociedad y esto no solo en el ámbito laboral que es donde los países basados en
los Modelos Económicos Neoliberales colocan la prioridad.

41
Tópico n° 2: Salud mental
En lo que respecta con la salud mental es evidente que existen variadas definiciones se indica que
las principales alertas se dan desde los cambios de conductas hasta la aparición de nuevas
actitudes, se visibilizan a partir las alteraciones del sueño, aislamiento de la sociedad,
preocupación excesiva acerca de las enfermedades de base, etc. Así mismo esto conlleva a la
probabilidad de sufrir mayor vulnerabilidad con la aparición de estas o a agravar aún más
patologías que ya sufren las personas mayores. Como señalan distintos autores la salud mental es
entendida desde una perspectiva ética, como señala Fromm (1990, pag.27) parte de la base que,
así como hay cosas buenas y malas o la fisiológica del hombre, también las hay para la vida mental.
Como señala el plan Nacional de Salud mental, desde 1991 ha habido un avance en materia de
esta índole sin embargo después de 9 años de “avance” se logran identificar que durante este
tiempo las patologías han mutado y llevado a las personas mayores a sufrir por el déficit en el
financiamiento del sistema público, fragmentación del sistema chileno e incluso diversos temas
que afectan principalmente a los grupos vulnerables llevándolos a desertar de los tratamientos, no
pudiendo costear estos, la salud mental es una salud de segunda categoría en sistema de salud, si
se consideran la mayor proporción de rechazo de las licencias médicas en comparación con otras
patologías; la falta de financiamiento; su escasa representación en las garantías explícitas en
Salud; y los datos sobre discriminación territorial de acceso y falta de atención especializada a
grupos vulnerables, por esa razón las presiones que sufren las personas mayores se asocian a la
persistencia en los riesgos que suelen visibilizarse.

Los factores principales mencionados anteriormente han demostrado que hoy en día los
elementos perjudiciales van variando mediante el ciclo vital en el que se encuentre la persona,
Acercarse al envejecimiento considerando el ciclo vital permite reconocer la heterogeneidad de las
personas mayores y cómo ésta aumenta con el tiempo. Las intervenciones que crean ambientes
de ayuda y que fomentan opciones saludables son importantes en todas las etapas de la vida. Por
ejemplo, un envejecimiento activo es la consecuencia de potenciar las oportunidades de salud,
participación y seguridad a lo largo del ciclo de vida buscando un mayor bienestar físico, social y
mental acorde con sus necesidades, deseos y capacidades, al contrario, si no se da la importancia
en esta etapa a la persona mayor ya que si no se adquiere esta nocion de integridad la
desesperacion y el temor a la muerte se presentara como resultado de una vida irrealizada
(Erickson,1987) dandole una visión negativa de la propia vida puede suponer sentimientos de
desesperación e impotencia.

Lourdes Pérez Ortiz, plantea un interesante principio ordenador que distingue dos grandes
dimensiones para reflejar la existencia material y conceptual de la vejez como un fenómeno social:
la edad y la estructura o sistema social, las que lejos de excluirse, representan dos caras de la
misma moneda. Por un lado, la edad es entendida como la gran variable estratificadora u
ordenadora que permite comprender la vejez y, por el otro, la sociedad y sus reglas imponen
pautas de comportamiento y de conducta creando la vejez. Dicho de otra manera, “existiría el
concepto de edad [y por lo tanto de vejez] porque la estructura social lo desea". Como estas dos
fuentes actúan simultáneamente, la edad existe en una determinada sociedad y la sociedad se
articula en función de las edades. Es decir, “edad y sociedad se contienen una a la otra
delimitando el terreno donde surge con propiedad el fenómeno social de la vejez” (Pérez Ortiz,
1997. p. 21). Por ende, Bajo esta premisa del envejecimiento se puede deliberar sobre la vejez y el

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sufrimiento social, dentro de la relación en los cambios notorios que se van produciendo en el
deterioro del cuerpo, se producen más enfermedades, la vitalidad va disminuyendo y el estado
anímico ya no es el mismo. Las personas adultas mayores presentan una prevalencia de deterioro
cognitivo de un 10,4%, siendo esta condición más frecuente en el grupo de 80 años y más (20,9%),
sin diferencias significativas entre hombres y mujeres en esta dimensión. (Encuesta Nacional De
Salud,2017) Esta encuesta refiere también que, a menor nivel educacional, la prevalencia del
deterioro cognitivo aumenta.

Tópico n°3: Condiciones socioeconómicas de las personas mayores


Como antecedentes de las condiciones socioeconómicas de las personas mayores se evidenciaron
varios factores que inciden en una deficiente calidad de vida económica; Los bajos ingresos
durante la vida laboral, la baja participación femenina en el mercado laboral, las bajas pensiones,
la escasa oferta programática de reinserción laboral de las personas mayores y el poco avance de
las políticas públicas en materia laboral a comparación con otros países. Todas estas aristas tienen
como consecuencias la precarización en distintos capitales de las personas mayores, como el
social, cultural, económico y simbólico reforzado por los medios de comunicación, los cuales
financia el sistema neoliberal que nos fuerza a la biotecnología como fuerza laboral condicionando
a la persona mayor a un No reconocimiento de su esencia como los rituales, lo distinto y priorizar
el rendimiento por sobre su sabiduría. A continuación, se entra en discusión lo que se plantea en
los resultados de diversos estudios, libros, textos de autores de diversas posiciones ante la
problemática económica social;

Resulta paradójico que sean las mismas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) que
realicen propuestas en el texto “Adultos Mayores: un activo para Chile” (2016) de mejorar el
mercado laboral formal para que las personas mayores sigan “trabajando” sin antes profundizar
en los factores socio económicos en que se encuentran las personas mayores actualmente.
Mencionan envejecimiento activo sin haber dado garantías durante 30 o 40 años en el mercado
laboral a los trabajadores que hoy son jubiladas y que no están precisamente “activas” o
“positivas” sino sufren las consecuencias de la precarización del mercado, en el texto se realiza un
sesgo entre el trabajo formal e informal, con datos estadísticos que visibilizan solo a los
trabajadores que pertenecen (o han pertenecido) al mercado laboral formal, y no profundizan en
los trabajos informales las cuales se producen lagunas previsionales, las razones de las bajas
pensiones, ni cuales han sido los factores socio culturales de la baja participación femenina, y
precisamente son este grupo con más participación en el trabajo informal.

Este sistema previsional viene siendo cuestionado desde el año 2016 en adelante, el mismo año
nace la coordinadora NO+AFP la cual empieza una lucha contra las administradoras de fondos de
pensiones y su mayor objetivo es terminar con el modelo actual e implementar un sistema de
reparto, lucha que se vio en auge durante el estallido social del año 2019 hasta la actualidad,
desde la convención constitucional hay representantes de la coordinadora No+AFP quienes desde
Arica a Magallanes se realizaron los Cabildos Constituyentes NO+AFP. En total, 18 fueron las y los
convencionales que participaron, a lo largo del país, en los Cabildos Constituyentes NO+AFP,
aportando en el debate público, lo que debiera ser el nuevo sistema de seguridad social.

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El texto recomienda mejoras al mercado laboral para la inclusión de las personas mayores desde
una mirada de “vejez positiva” sin embargo el texto viene más bien para hacer contrapeso con los
cuestionamientos de la coordinadora NO+AFP que con introducir cambios reales en el sistema de
capitalización individual, y contrasta con la realidad ya que el mercado laboral chileno tiene un
gran sesgo etario, aunque este no sea reconocido explícitamente, y está sustentado
principalmente los grandes grupos económicos que son dueños de los medios de comunicación
masiva, estos son los responsables de generar códigos y mensajes implícitos, esto provoca
conceptualizaciones sesgadas de los diferentes grupos etarios de la población, en este caso la
percepción de la vejes. El estigma, los prejuicios y estereotipos son parte de la idiosincrasia de
nuestra sociedad, que se contrapone con las temáticas contemporáneas que se están
experimentando y aflorando en la actualidad reflejado en la discusión de la contingencia nacional.

Según Perales (2002) con respecto “al papel de los medios como transformadores del sentido del
valor del tiempo y del espacio y afirman que fabrican cada vez más presente al tiempo que
disminuyen la importancia de la perspectiva contextual, temporal e histórica”, también estos
“consideran que los medios socializan comprensiones de la realidad, al igual que estereotipos y
prejuicios, pero también evolución de estos últimos. Surge así una invitación a indagar por la
relación entre medios masivos y patrones socioculturales”. Estas premisas van configurando el
imaginario social de la vejez, “cuando se contrasta la imagen de la propia vejez con la imagen de la
vejez de los otros”.

Como lo plantea en la teoría estructural constructivista Bourdieu (2008) en El capital Cultural-


“cultura como adquisición de conocimientos interiorizados mental y corporalmente” (Ortiz, 2014,
diapo 11), aún quedan muchos conceptos obsoletos que están interiorizados en el imaginario
social de gran parte de las personas mayores y población chilena, muchos de estos imaginarios
siguen siendo reforzados desde el mercado neoliberal que refuerza ese sesgo en varias esferas de
vida, como la laboral, dependiendo de El capital Económico- de los sujetos y como estos
dependiendo de esa posición tienen o no movilidad social y económica.

En la reseña de Amparo Marroquín (2017) al libro “La expulsión de lo distinto” de Byung-Chul Han
(2017) expone la deshumanización del mercado neoliberal mediante una sobre valoración de las
tecnologías, las plataformas digitales como las redes sociales y los medios de comunicación
homogenicos juegan un rol importante en la premisa de ser “iguales” pero no desde los derechos
si no respondiendo a esa igualdad que el mercado impone y a la vez los financia, lo distinto
entonces se excluye y se expone como lo análogo, lo viejo, y los rituales. Los rituales como se
expone en el ensayo de Manuel Cruz “La desaparición de los rituales” de Byung-Chul Han (2019) ….

“Uno de los problemas más serios de nuestro tiempo es la mengua de esa compenetración que
crean los símbolos comunes. […] Si solo se tratara de que la sociedad se fragmenta en pequeños
grupos, cada uno de los cuales desarrolla sus propias formas de compenetración simbólica, eso no
sería un proceso especialmente difícil de comprender. Muchísimo menos comprensibles son la
aversión y la repugnancia generalizadas hacia el ritual en general. «Ritual» se ha convertido en
una palabra escandalosa, en expresión de un conformismo vacío. Somos testigos de una revolución
general contra todo tipo de formalismo, es más, contra la «forma» en general” (Cruz, 2019, pág. 9)

El capital Simbólico- de las personas mayores son los rituales, en términos de la cotidianidad la
sobremesa en el almuerzo familiar y la once, en el ámbito laboral las personas mayores si bien

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pierden la capacidad física, generan proceso de racionalización con mayor cuidado reduciendo
errores, sin embargo el tiempo que se ocupa en estos rituales se traduce en la pérdida en la
producción en el mercado neoliberal excluyendo a este sector sin antes hacer un encuentro entre
ambos mundos, ese encuentro debe darse desde El capital Social- “Totalidad de recursos basados
en la pertenencia a un grupo” (Ortiz, 2014, diapo 15) reforzando la cohesión social entre los
actores sociales implicados, el mercado debe generar espacios de inclusión para todos los grupos
etarios y generar espacios de deconstrucción y nuevos paradigmas acerca del envejecimiento.

En este rol de inclusión la mujer y a pesar de llevar décadas insertada en el mercado laboral
chileno, ha sido y sigue siendo la más precarizada en términos de derechos laborales, no teniendo
las mismas condiciones que los hombres, sin embargo, esta condición cambia cuando se acerca a
la edad de jubilación en mujeres y hombres, siendo la principal razón, el rendimiento productivo
de la persona mayor teniendo que recurrir a trabajos informales y precarizados. La mujer desde
que se integró masivamente en el mercado laboral en la década del ’80 ha sido un tema de
discusión en la sociedad, en un principio se vio en “peligro” su rol con la maternidad y el
matrimonio, al pasar las décadas se ha transformado en la jefa de hogar, mujeres sosteniendo
económicamente hogares solas algo impensado en la década del ´80 pero que revindica que ha
habido una transformación social con el rol de la mujer sin embargo aun culturalmente el rol del
cuidado recae en ellas, no tan solo de hijos también de padres que están en el proceso de
envejecimiento y enfermos que acelera la salida de la mujer del mercado laboral. Un aspecto
interesante para considerar son los cuidadores de personas mayores con demencias el estudio
CUIDEME realizado en Chile sobre una muestra de 291 cuidadores informales de pacientes con
demencia, mostró que el 95% de los cuidadores son familiares de los pacientes y el 74.9% son
mujeres. Además, el 80% de los cuidadores informales viven con el enfermo” (Valdebenito, 2014).
Existe un componente importante en los cuidadores que son familiares, esta es la carga emocional
y física que no es abordaba de una forma adecuada.

Sin duda falta un proceso de reconocimiento a las mujeres y a las personas mayores, la teoría del
reconocimiento de Axel Honneth (1997) parte de la premisa de no haber reconocimiento, hay un
menosprecio que responde a las deficiencias de como el Estado no se ha hecho cargo con políticas
públicas para una verdadera justicia social, sobre todo en una sociedad como la chilena, donde el
reconocimiento parte por los logros en las áreas profesionales y laborales, que mediante el trabajo
encuentra puntos de encuentro tanto con sus pares como con el resto de la sociedad, “ En las
relaciones mediadas por el trabajo, los sujetos atraviesan la experiencia de la cooperación o de la
participación socialmente reconocida en la reproducción de la sociedad” (Fraiman,2019,pág. 20) se
crea un reconocimiento mutuo sin embargo el acceso al trabajo esta sesgado por rango etario,
cuando vemos de parte del Estado, que no crea políticas públicas de empleabilidad para las
personas mayores, está menospreciando los tres tipos de reconocimiento, entonces crea una auto
invalidación y invisibilización en la sociedad.

La política pública de empleabilidad para personas mayores en términos prácticos en Chile no


existe, se dan ciertas luces como desde el ministerio del trabajo “fomento del trabajo de las
personas mayores (investigación, capacitación y subvención puestos de trabajo)” de ello se
desprenden dos programas sociales que son alianzas púbicos-privado como “Experiencia Mayor “
(2019) del SENCE que capacita a las personas mayores en diversos oficios o “Yo emprendo mejor”
del FOSIS (2020) que fomenta el emprendimiento en personas mayores, son recientes aún con un

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formato “piloto” muy focalizados, sin embargo se sigue la lógica de estado subsidiario sin
garantizar un mínimo ético en materia de derechos sociales, estos programas no son sostenibles,
las personas mayores luego del término del programa quedan en la misma situación cuando
empezaron, sin embargo podrían ser sostenibles en el tiempo y masificar a los beneficiarios
siempre y cuando se cree una política pública especifica en esta materia, considerando los datos
de envejecimiento en la población chilena y a nivel mundial. A nivel de regional, en Uruguay, por
ejemplo, el Estado fortalece el empleo hasta los 64años de forma integral considerando otros
aspectos relevantes de la vida de sus ciudadanos, en Estados Unidos existen programas de
fortalecimiento al empleo subsidiando a las empresas, algo similar que se hace en Chile, pero a
una mayor escala, en Reino Unido se pretende aumentar la jubilación para una vejez más activa y
en Japón existe hace muchas décadas una ley que protege a las personas mayores en varios
ámbitos de la vida, responde culturalmente a la mirada que tienen de la vejez de forma muy
respetuosa y sagrada, en muchos de estos países hay derechos sociales mínimos garantizados, lo
que no ocurre en Chile, si en Reino Unido, Estados Unidos, incluso Japón se aumenta la edad de la
jubilación no implica necesariamente un menoscabo en la calidad de vida de sus habitantes
adultos mayores, porque ya hay una base de protección social, y responde a otras necesidades de
índole de salud mental, actividad física y economía.

En Chile el trabajo social podría contribuir de manera fundamental en esta materia, porque se
requiere de una intervención integral y multifactorial, si bien el foco es la economía de la persona
mayor esto implica abarcar otras materias que inciden en su precarización de su calidad de vida,
como su situación social en general, el trabajador (a) social tiene en su perfil profesional, incidir en
los procesos de transformación de los sujetos de intervención mediante la entrega de
herramientas para una autonomía sostenible en el tiempo, pero de ello dependerá los recursos
tanto técnicos como económicos que solo es posible a una política pública especifica hacia el
empleo de las personas mayores.

Esta radiografía de la realidad chilena en social, cultural, económica y simbólica de cómo nos
hemos ido relacionando con el empleo a lo largo de la vida, hasta llegar ser persona mayor nos da
luces de la pregunta planteada en esta investigación, ¿Cuáles han sido los factores que inciden en
la comprensión de la vejez en Chile? Uno de esos factores es el económico, existe una priorización
del estado hacia el mercado económico que beneficia solo a la elite empresarial por sobre el
bienestar de la población, lo cual normaliza a través de la meritocracia mal entendida que
obtendrá una mejor calidad de vida, sin embargo, solo hacen precarizar una vez llegada la vejez
con políticas públicas insuficientes sin garantizar equidad social y un piso ético de seguridad social.
Sin duda el discurso “antiviejista” viene a configurar el escenario de la empleabilidad de las
personas mayores pero este discurso tiene sustento por la falta de actualización de las políticas
públicas, tanto en el sistema de pensiones como en las condiciones de empleabilidad, lo cual no
permite un avance sustantivo en la participación de las personas mayores en el mercado laboral,
tanto hombres y mujeres mayores de 60 años ven una problemática multifactorial en esta edad
que les genera vulnerabilidad social, por lo pronto se espera que la nueva constitución un avance
en materia de envejecimiento y pensiones dignas.

46
CAPITULO V. Conclusión
La presente investigación bibliográfica ha abarcado antecedentes a nivel estructural de la no
comprensión de la vejez actual, que se traduce en políticas públicas insuficientes en todas las
esferas de la vida de la persona mayor en Chile. En la pregunta de investigación de la revisión
bibliográfica ¿Cuáles han sido los factores que inciden en la comprensión de la vejez en Chile? Se
utilizaron fuentes de información primarias, secundarias y terciarias para lograr ir
complementando el trabajo de investigación y obtener un conocimiento más acabado del
fenómeno del acelerado ritmo del envejecimiento en Chile y en algunos países del mundo y como
la Sociedad Civil, los Gobiernos y el Estado aborda este nuevo fenómeno social.

Según el instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el Censo 2017, nos muestra que “en Chile los
adultos mayores superan los 2 millones 800 mil personas, equivalente al 16,2% de los habitantes
del País. Guajardo, 2015” (Olivares-Medel, 2019, Pág. 4). Este fenómeno se asocia según el Centro
de Encuesta y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, con el incremento en la calidad
de vida y del ingreso per cápita, como también a las políticas de Salud, disminuyendo la natalidad y
una postergación en la edad de tener hijos, traduciendo todo lo anterior en una mayor esperanza
de vida.
En el Informe “Perspectivas de la Población Mundial 2019” de la ONU, indica que Chile ira
acrecentando este fenómeno pasando de 17,9% a una de 33,5% de personas con más de 65 años y
más, por cada 100 habitantes en edad activa. Un incrementó de 16 personas de la tercera edad en
20 años, lo que representa el doble del aumento de 8 que se observa a nivel mundial. (Unidas,
2020)

Como resultado de la información se encontraron tres dimensiones a nivel macro, en donde


emergen subdimensiones a nivel micro, que representan los diversos factores que estarían
incidiendo en la comprensión de la vejez;

5.1 En el primer tópico, La realidad de todas las personas es que se nace, se envejece y se
muere. ¿Pero qué sucede cuando la vida se alarga más de lo socialmente esperado? ¿Estamos
realmente preparados como país para abordar esta nueva realidad social? . Chile ha ratificado y
promulgado la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las
Personas Mayores, con lo que nuestro país adquiere las obligaciones establecidas en la
Convención y asume como Estado, en sus políticas, planes y programas el reconocimiento de los
derechos de las personas mayores, identificando y dando mayor visibilidad a los problemas que los
afectan. (Mayor, 2017)
Los Derechos Específicos Protegidos de las Personas Mayores, en la Convención Interamericana
sobre los Derechos Humanos de las Personas Mayores son:

47
1. Derecho a la igualdad y no discriminación por razón de edad (Art°5)
2. Derecho a la vida y dignidad en la vejez (Art.°6)
3. Derecho a la Independencia y Autonomía (Art.°7)
4. Derecho a la Participación e Integración Comunitaria (Art.°8)
5. Derecho a la Seguridad y a una vida sin violencia (Art.°9)
6. Derecho a no ser sometido a tortura, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes (Art. 10°)
7. Derecho a brindar consentimiento libre e informado en el ámbito de la salud (Art. 11°)
8. Derecho de las personas mayores que reciben servicios de largo plazo (Art. 12°)
9. Derecho a la libertad personal (Art. 13°)
10. Derecho a la expresión, opinión y acceso a la información (Art. 14°)
11. Derecho a la nacionalidad y libertad de circulación (Art. 15°)
12. Derecho a la privacidad e intimidad (Art. 16°)
13. Derecho a la seguridad social (Art. 17°)
14. Derecho al trabajo (Art. 18°)
15. Derecho a la salud (Art. 19°)
16. Derecho a la educación (Art. 20°)
17. Derecho a la cultura (Art. 21°)
18. Derecho a la recreación, esparcimiento y al deporte (Art. 22°)
19. Derecho a la propiedad (Art. 23°) Derecho a la vivienda (Art. 24°)
20. Derecho a un medio ambiente sano (Art. 25°)
21. Derecho a la accesibilidad y movilidad personal (Art. 26°)
22. Derechos políticos (Art. 27°)
23. Derecho de reunión y asociación (Art.28°)
24. Derecho a la protección ante situaciones de riesgo y emergencias humanitarias (Art. 29°)
25. Derecho a igual reconocimiento como persona ante la ley (Art. 30°)
26. Acceso a la justicia (Art. 31) (Mayor, 2017)

Las Políticas Públicas en Chile a través de la Política Nacional para el Adulto Mayor buscar abordar
esta situación, y lo han hecho de distintas maneras a lo largo del tiempo, pasando de una mirada
biologicista de la vejez hasta lo que hoy llaman envejecimiento positivo, en busca de garantizar el
pleno ejercicio de los derechos humanos a lo largo de todo el curso de la vida.
Considerando que la población está envejeciendo a un ritmo acelerado, esto supone desafíos no
solo a nivel Gubernamental, sino que también para toda la sociedad. En dicho contexto es
fundamental que las personas mayores experimenten un nivel adecuado de calidad de vida,
entendiéndose por esta según lo señalado por la Organización Mundial de la Salud como la
percepción de un individuo de su situación de vida, puesto que, en el contexto de su cultura y
sistema de valores, en relación a sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones.
(Mayores, 2021). Midiéndose desde diferentes áreas de bienestar como: bienestar físico, bienestar
material, bienestar social, bienestar en desarrollo y bienestar emocional, los que abordan
diferentes condiciones de la vida como: las condiciones económicas, condiciones políticas,
condiciones sociales, condiciones de salud, y condiciones naturales.

En América Latina y el Caribe las evidencias indican que la situación de las personas mayores es
heterogénea, pero en general dista mucho de suponer el disfrute de una calidad de vida acorde a
sus necesidades de ingresos, salud, autonomía e integración intergeneracional. Por otro lado, las
personas mayores son un aporte real para sus familias y las comunidades en que se insertan,
contribuyen en el cuidado de niños, realizan tareas de la casa y también aportan un ingreso

48
estable a los hogares (Navarro, 2004). Considerando esto es que con el pasar del tiempo se ha ido
buscando la recuperación de los espacios públicos compartidos, rescatando la importancia de las
familias y organizaciones civiles ya que desde siempre han tenido un papel protagónico
satisfaciendo las necesidades de la población de adultos mayores. Por esto es que las Políticas
Públicas están dirigiéndose a su involucramiento y protagonismo en el quehacer público. Sin
embargo pese al paradigma de envejecimiento positivo que se trabaja en Chile, definen el
problema como un asunto de carencia desde el Enfoque de Encuadre Negativo, los beneficiarios
de las Políticas son aquellos que necesitan los mecanismos compensatorios que estas ofrecen,
provocando estigmatización, sin embargo no se generan espacios para reconocer el conocimiento
y la experiencia de las personas mayores, buscan aplicar mecanismos reparatorios de las carencias
a través de acciones psicosociales, pero no apuntan a desarrollar el potencial humano y colectivo
de este grupo de personas. Las Políticas Públicas van generando las condiciones que buscan
mejorar el envejecimiento, pero no se potencian los mecanismos para lograrlo. La intencionalidad
de los objetivos propuestos no es concordante con las acciones que se realizan para lograrlos, esto
genera obstáculos y retrasos en los avances de las Políticas y en la búsqueda del Envejecimiento
Positivo y su construcción de las sociedades respecto a maneras de envejecer. Uno de esos temas
es la imagen del envejecimiento ante la sociedad y como ésta se proyecta como positiva, no
obstante, no se plantean estrategias para lograr igualdad sociocultural entre generaciones.
El Trabajo Social en este punto es gran relevancia ya que contribuye a la comprensión de los
fenómenos estructurales y culturales de la vida cotidiana de las personas, estas que aportan
saberes y conocimiento de las distintas perspectivas y de las proyecciones al profesional. El
Trabajador Social posee el conocimiento necesario para abordar la temática de la vejez no como
un problema social sino como una oportunidad de intervención donde se puedan observar y
comprender las condiciones personales de cada uno de esos adultos mayores. Visualizar y
establecer parámetros de complejidad del tema, por ejemplo, el tema de la feminización en la
vejez, con un número mayor de mujeres por sobre los hombres que llegan a la tercera y cuarta
edad. Este fenómeno sugeriría la implementación especifica de políticas públicas para este grupo
focalizado y poder dilucidar cuales son las mayores problemáticas que ellas enfrentar al pasar los
75 años de edad, veíamos durante el trabajo que ellas son mayoritariamente las cuidadoras de
familiares con todo el costo físico y emocional que esto genera, sabemos que durante su vida la
mayoría de las veces fueron quienes recibieron menos ingresos e inserción laboral, más bajo nivel
de escolaridad, mayores grados de dependencia y a todo esto se le suma que tienen mayor
expectativa de vida, entonces es el grupo que finalmente vive de las pensiones básicas solidarias
del Gobierno por lo que las mantienen bajo la línea de la pobreza por el bajo monto de este.
María del Carmen Ludí (2013) señala sobre la vejez que esta corresponde a una construcción
socio- cultural, sobre determinada por dimensiones contextuales socioeconómicas, políticas, y
culturales que atraviesan la vida cotidiana; de allí que el envejecer sea un proceso particular y
complejo, que comprende diferentes aspectos: físico, biológico, psicológico, social y emocional,
constituyéndose en una experiencia única en relación a estos aspectos y dimensiones
Desde nuestra disciplina es relevante el análisis de las metodologías de intervención que se
utilizan frente al fenómeno del envejecimiento que estas se ajusten a las causalidades de las
problemáticas para que así una vez que esa intervención finalice, el contexto no genere que la
problemática vuelva a surgir, para ello es importante reconocer los aportes teóricos de las
investigaciones en términos de conceptos, análisis, debates y estrategias metodológicas efectivas,
la investigación sobre estrategias utilizadas en otros países que fueran efectivas pero
considerando que al momento de ajustarlas a nuestro contexto debe considerarse la realidad
sociocultural del lugar, de su gente, y de su historia, trabajar el sentido de pertenencia de un
proyecto, que este tenga sentido, que se ajuste a sus reales necesidades y que la comunidad sea

49
parte de él, es trascendental para un mayor impacto. Además, es relevante para fortalecer la
disciplina como una Red de apoyo fundamental en la transformación del envejecimiento de la
sociedad.
También es importante señalar que durante la aproximación a las Políticas Públicas se pudo
observar que otra gran variable era la durabilidad de los proyectos ya que, si bien las Políticas
Públicas trascienden los Gobiernos y sus partidos de turno, sabemos que la Agenda Pública de
cada uno de estos Gobiernos es diferente he influyen en recursos y formas de intervenir dicha
Política y/o Programa, afectando a los usuarios y al Proyecto, sumándose a ellos la rotación
constante de personal debido a las licitaciones.
Con respecto al Modelo de Trabajo en Red que se realiza desde diferentes Ministerios que buscan
trabajar el envejecimiento positivo, se puede observar que, si bien se abordan las distintas
temáticas, no hay un trabajo articulado en el diseño del proyecto, los objetivos y la manera de
intervenir, entre cada uno de ellos. Cada uno trabaja a su manera con sus propios lineamientos
generándose un vacío en la efectividad de la Política Pública que se implementa, la sugerencia es a
fortalecer este trabajo tejiendo redes de apoyo y permitiendo canales de comunicación que
favorezcan un trabajo conjunto con objetivos concordantes, que permita ir evaluando y realizando
el seguimiento de la efectividad de los proyectos y cómo podemos ir fortaleciéndolos con el
aporte de cada Ministerio y los expertos de cada área.

No obstante, el tema del envejecimiento ha ido evolucionando, pasando desde un asunto de


beneficencia con acciones dirigidas a personas desvalidas y abandonadas, hasta llegar en la década
de 1990 a tratar el tema del envejecimiento y la vejez desde la perspectiva de los derechos, con la
creación de leyes especiales y la fundación de instituciones especializadas llegando a lo que es hoy
la búsqueda de un envejecimiento positivo. Por qué los chilenos y chilenas de hoy vivimos más y
esperamos también vivir mejor.

5.2 En el segundo tópico se visibiliza la poca importancia que se da a la salud mental en chile,
cabe señalar que dentro de las ofertas mencionadas anteriormente se verifica que existen, sin
embargo la calidad, ya sea de estructura, profesionales y sociales dejan mucho que desear, desde
la perspectiva de los DDHH, emergen diversos temas relacionados a este tema, los grupos
vulnerables resultan ser los más perjudicados, el déficit que existe en relación a los profesionales,
es un tema que está siempre a la palestra dando a mostrar que se necesita más cobertura y mejor
calidad. A consecuencia de dicho enfoque cabe señalar que, a pesar de estas cifras, el gasto en
servicios de salud mental en todo el mundo representa un 2.8% del gasto total destinado a la salud
en general. En países de bajos ingresos el presupuesto asignado a salud mental representa el 0,5%
del presupuesto general de salud, mientras que en los países de altos ingresos este porcentaje
asciende a 5.1%. Es decir que en los países de ingresos bajos el gasto en salud mental es de menos
de 1 dólar per cápita, frente a los 80 dólares per cápita en países de ingresos altos.

La Organización Mundial de la Salud, recomienda que el porcentaje de gastos asignados los


servicios de salud mental deben ser proporcional al porcentaje de carga atribuible a estas
condiciones.
En la Región de las Américas, el gasto en los servicios de salud mental ronda entre el 0,2% y el
8,6%, mientras que el gasto promedio es del 2,0% a pesar de que el 19% del total de años de vida
ajustados en función por la discapacidad (AVAD) se asocia con trastornos mentales, neurológicos,
por el uso de sustancias y el suicidio. A partir de entonces con lo invertido en salud mental en
Chile, se gasta el 1,9% (2019) del presupuesto total de salud en salud mental, cifra muy inferior al
5% planteado por el Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría del año 2000 y aún más inferior

50
que en los países de la OCDE. A modo de ejemplo, Australia destina el 9,6%, Suecia y Nueva
Zelanda el 11, % (Minsal, 2015). Según el colegio de psicólogos Chile A.G. los profesionales con
más consultas en Salud Mental son psicólogos, estos no cuentan con las condiciones de trabajo,
contexto e incentivos mínimos para lograr responder a la demanda o resolutividad. Por ejemplo,
deben atender en box que están en malas condiciones lo cual repercute tanto al profesional como
al paciente; las sesiones duran 20 a 30 minutos (promedio) y éstas son del orden de 3 a 5 por año.
Asimismo, el tiempo de espera para primera atención puede llegar hasta 48 días, los tratamientos
no se toman en cuenta dando énfasis que una persona debe por lo menos recibir un tratamiento
mental digno, en consecuencia, para el trabajo social la salud mental la encuentra en servicios de
salud primario sin embargo las actividades en esta área suelen ser muy ambiguas dentro de las
intervenciones gran parte se encuentra en la gestión en la hospitalización para las personas que
padecen de algún tipo de crisis, aun así se podría dar diagnóstico y seguimiento clínico,
psicoterapias individuales, de grupo o familiares, terapias después de los electro shock
compulsivas que aún se aplican dentro de los hospitales psiquiátricos (Horwitz), y en como las
familias pueden abordar dicho impacto informando y asesorando, realizando múltiples
concepciones del proceso terapéutico, combinando aspectos psicoterapéuticos personales junto
con la conexión con otras intervenciones sociales, Por tanto, debemos integrar en nuestro
quehacer profesional modelos teóricos adecuados a los procesos en los que intervenimos, según
la psicopatología del paciente, y el problema objeto de intervención. Debemos formular un
planteamiento más riguroso de nuestros criterios a la hora de decidir qué orientación de la
práctica, qué enfoque, qué perspectivas y qué intervenciones deben utilizarse en relación con
ciertos tipos de problemas, teniendo en cuenta obviamente cual es la población con la que se
trabaja y la psicopatología que define de forma específica la intervención del trabajador social en
salud mental finalmente los trabajadores sociales en Salud Mental estamos integrados en un
equipo interdisciplinario, entendiendo por tal al conjunto de profesionales encarados en un
objetivo en común, dando aportes e interviniendo en conjunto por el bienestar de los usuarios
organizando actuaciones de acuerdo con las características y las prioridades a enfrentar.

5.3 En el tercer tópico, acerca de las condiciones socioeconómicas de las personas mayores,
debemos observar primero a nivel macrosocial las políticas públicas y/o programas sociales de
empleabilidad para este grupo de la población, a nivel latinoamericano y otros países de otras
regiones, En Latinoamérica comparado con Uruguay, Chile incrementa su nivel de desigualdad, al
no tener una política pública especifica en temas laborales para personas mayores, que si tiene
Uruguay como la ley 18.240 que genera mayores oportunidades de inclusión laboral, con su
programa “Uruguay Trabaja” integra a las personas mayores que están en situación de
vulnerabilidad social y promueve su inclusión con estrategias socioeducativas, en Chile existen
solo algunos programas en fase de prueba o piloto con una alianza público-privado del Servicio
Nacional del Adulto Mayor, SENAMA con el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence)
con el programa “Experiencia Mayor 2020” y con el Fondo de Solidaridad e Inversión Social, FOSIS,
su programa “Yo Emprendo Mejor” ambos programas ofrecen capacitación, e incentivo
económico tanto como para los usuarios como para las empresas que contratan personas
mayores, sin embargo según el Fondo Monetario Internacional (FMI) Chile tiene el segundo PIB
per cápita más alto, tras Panamá, que ya este año cerrará sobre los US$30 mil, según anticipa el
FMI le sigue Uruguay, con US$23.474 al cierre de este año y Argentina, con US$22.474. ser uno de
los países de Latinoamérica con mayor PIB per cápita no se refleja en altos estándares de bienestar
social, es más disminuye, cumpliendo solo con su rol de estado subsidiario, en vez de un estado
benefactor, no hay una profundización de las políticas públicas para una equidad social, teniendo
como consecuencia la profundización de la pobreza, solo como dato estadístico se necesitan

51
cuatro generaciones en las familias chilenas vulnerables para salir de la pobreza, teniendo uno de
los PIB per cápita más alto de Latinoamérica.
A nivel internacional en materia de empleabilidad la desigualdad en Chile se hace muy evidente,
En Estados unidos se implementó hasta el 2019 el Programa de “Empleo en Servicio Comunitario
para Adultos Mayores” “El sistema cuenta con todas las agencias estatales para su uso, y también
con 19 organizaciones nacionales sin fines de lucro, todo eso a su disposición para poder ayudar a
los ciudadanos de la tercera edad en su reintegro y preparación al mundo laboral” (Ross, 2019,
pág. 27), En Reino Unido están preparando una nueva estrategia para incrementar las pensiones
de las personas mayores “el Estado se encarga de pagarle a todos los jubilados, y pensando en
eso, esta nueva política permitirá un ahorro de 74.000 millones de libras hasta el año 2045 y 2046,
reduciendo el porcentaje dedicado a las pensiones desde el 6.5% hasta el 6.1% del PIB” (Ross,
2019, pág. 32) y en Japón hay una política pública llamada “Stabilization of Employment for Older
Persons” (1971), que se hace cargo del bienestar de la persona mayor en varias esferas de su vida,
“mantener al adulto mayor empleado, ya que de esa formal a actividad de ellos es mayor,
entregando beneficios en todo ámbito. Por otro lado, contribuye a la disminución de la pobreza,
sobre todo pobres de la tercera edad porque mantenerse trabajando aumenta los ingresos, por
ende, mientras mayores los ingresos, mejor calidad de vida y mayor superación de la línea de la
pobreza” (Ross, 2019, pág. 35). Si bien estos países son desarrollados, y Chile subdesarrollado o en
vías de desarrollo, la comparación termina siendo odiosa, pero no lo es, si Chile se considera uno
de los mejores económicamente en Latinoamérica, debe posicionarse como un País que avanza en
materia de políticas públicas, mejorando sus condiciones laborales y de pensiones de su población.
Desde lo micro social las pensiones, tras ahorrar durante su vida laboral activa en una cuenta de
capitalización individual de forma obligatoria en las administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)
que es un sistema privado de pensiones, la edad de jubilación de los chilenos, es a los 60 años en
el caso de las mujeres y 65 años los hombres sin embargo debido a las bajas pensiones, las
personas mayores continúan trabajando, desde esos tramos etarios el campo laboral se precariza,
sobre todo en los bajos ingresos afectando más a las mujeres “los datos de la Nueva Encuesta
Suplementaria de Ingresos (2014), muestran que las mujeres ocupadas se ven perjudicadas por
una brecha de -46% en sus 600.000 450.000 300.000 150.000 28 ingresos en comparación con los
hombres, pues en octubre de 2014 su ingreso mensual promedio equivalía a $215.758, mientras
que el de los hombres ocupados correspondía a $399.617” (Ibáñez- Tello, 2017, pág. 27).
El júbilo femenino está viviendo transformaciones distinto de los hombres, pero no menos
significativo, en términos de empleabilidad, las mujeres han sido la más afectada por la
precarización y bajas pensiones por su rol de cuidadora dentro de la sociedad, si bien desde la
década del 80´ la mujer se incorporó masivamente al mercado laboral, existe un gran porcentaje
de mujeres mayores de 60 años cuidando a sus hijos enfermos o padres sobre 80+ años, el estudio
CUIDEME realizado en Chile sobre una muestra de 291 cuidadores informales de pacientes con
demencia, mostró que el 95% de los cuidadores son familiares de los pacientes y el 74.9% son
mujeres. Además, el 80% de los cuidadores informales viven con el enfermo” (Valdebenito, 2014),
el cuidado también constituye un trabajo que no es reconocido ni remunerado, y en el trabajo
formal e informal el trabajo esta precarizado, un no reconocimiento al derecho de inclusión
laboral, desde la teoría del reconocimiento de Axel Honneth (1997) cuando no hay reconocimiento
hay menosprecio hacia las relaciones que emergen entre los ciudadanos y el estado “En las
relaciones mediadas por el trabajo, los sujetos atraviesan la experiencia de la cooperación o de la
participación socialmente reconocida en la reproducción de la sociedad” (Fraiman,2019, pág. 20).
El concepto de júbilo según la real academia española significa “Viva alegría, y especialmente la
que se manifiesta con signos exteriores” es justo en ese momento de júbilo de las personas
mayores en donde disfrutan de los años de vejez, sin embargo, el concepto está lejos de ser real

52
en Chile, forma parte de una romantización del envejecimiento, los medios de comunicación
juegan un rol relevante sobre todo en este segmento etario en el cual, existe una brecha digital y
educacional, se entiende que tienen menos acceso a la información según Perales (2002) con
respecto “al papel de los medios como transformadores del sentido del valor del tiempo y del
espacio y afirman que fabrican cada vez más presente al tiempo que disminuyen la importancia de
la perspectiva contextual, temporal e histórica”, como consecuencia la desaparición de los rituales,
como “la once” tan propio de nuestra identidad en donde las personas mayores son (o eran) un
actor principal, y como lo digital va reemplazando la comunicación cara a cara, y va extinguiendo la
esencia de lo “antiguo” como lo expone en el ensayo de Manuel Cruz “La desaparición de los
rituales” de Byung-Chul Han (2019) «Ritual» se ha convertido en una palabra escandalosa, en
expresión de un conformismo vacío. Somos testigos de una revolución general contra todo tipo de
formalismo, es más, contra la «forma» en general” (Cruz, 2019, pág. 9) estas nociones crean
imaginarios sociales negativos acerca de la vejez y su posición dentro del campo laboral tanto de
parte del estado como de la sociedad en su conjunto, y no permite avances en la inclusión porque
nuestros capitales sociales, culturales, económicos y simbólicos no evolucionan.

A lo largo de la investigación se van exponiendo las principales aristas que responden a la pregunta
de revisión bibliográfica ¿Cuáles han sido los factores que inciden en la comprensión de la vejez en
Chile? en cada uno de los tópicos se aborda estos factores; las insuficientes políticas públicas que
hay en relación con la vejez, como la precarización de la calidad de vida de las personas mayores
influye en su salud mental y la raíz de la precarización de la vida son las bajas pensiones, falta de
focalización en la empleabilidad, y volviendo a la primer tópico la falta de política pública de
empleabilidad de las personas mayores. Estos factores inciden en la comprensión de la vejez y no
darle soluciones, no avanza hacia la inclusión de forma efectiva de este sector la población en la
sociedad.

53
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