La electroquímica es una rama de la química que estudia la relación entre la
electricidad y las reacciones químicas. Se centra en los procesos en los cuales la energía eléctrica es utilizada para provocar reacciones químicas o, inversamente, en los cuales las reacciones químicas producen energía eléctrica. La electroquímica tiene aplicaciones prácticas en diversos campos, incluyendo la producción de energía (como en las baterías), la corrosión, la electroplatación, la síntesis de productos químicos, y la electroquímica analítica.
Los dispositivos electroquímicos más comunes son las celdas electroquímicas,
que incluyen baterías y pilas. En una celda electroquímica, ocurren reacciones redox (reducción-oxidación), donde los electrones son transferidos de un lugar a otro a través de un circuito externo. Las celdas electroquímicas constan de dos electrodos sumergidos en una solución conductor eléctrico llamada electrólito.
La electroquímica también es fundamental en el estudio de la corrosión, donde la
presencia de agua y oxígeno puede causar la oxidación de metales. Además, en la electroquímica analítica, se utilizan métodos electroquímicos para medir la concentración de especies químicas en solución.
En resumen, la electroquímica es una disciplina que aborda la interacción entre la
electricidad y las reacciones químicas, con aplicaciones importantes en la tecnología y la investigación científica.