Está en la página 1de 4

Ciudad De México A 04 De Octubre De 2023

TAREA SEMANA 1 REPORTE DE 3 NOTICIAS

EU Sanciona A 17 Personas Y Empresas De China Y México En Acción Contra El Fentanilo

Estados Unidos impuso sanciones a 17 individuos y entidades de China y México a las que acusó de
permitir la producción de píldoras falsificadas con fentanilo, en medio de los intentos de la
administración del presidente Joe Biden para detener las importaciones de esa mortal droga.

Estados Unidos impuso este martes sanciones a 17 individuos y entidades de China y México a las
que acusó de permitir la producción de píldoras falsificadas con fentanilo, en medio de los intentos
de la administración del presidente Joe Biden para detener las importaciones de esa mortal droga.

El Departamento del Tesoro estadounidense informó en un comunicado que sancionó a siete


entidades y seis personas con sede en China, así como a una empresa y tres ciudadanos ubicados
en México.

"Las sanciones del Tesoro se dirigen a cada etapa de la cadena de suministro mortal que alimenta
el aumento de los envenenamientos y muertes por fentanilo en todo el país", afirmó el
subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, en el comunicado.

La dependencia acusó a los objetivos de estar involucrados en la venta de prensas de píldoras y


otros equipos utilizados para imprimir marcas comerciales falsificadas en píldoras producidas
ilícitamente, a menudo mezcladas con fentanilo y destinadas a Estados Unidos.

"Seguimos comprometidos a usar todas las autoridades contra los facilitadores de la producción de
drogas ilícitas para interrumpir esta producción global mortal y contrarrestar la amenaza que
representan estas drogas", añadió.

La tasa de muertes por sobredosis relacionadas con el opioide sintético fentanilo se triplicó con
creces en Estados Unidos entre 2016 y 2021, según un informe de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC) del país norteamericano publicado a principios de mes.

El fentanilo es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, y se
ha mezclado cada vez más con otras drogas ilícitas, a menudo con resultados letales.

La administración Biden ha estado presionando para que se tomen medidas, ya que las muertes
por sobredosis en Estados Unidos superaron las 100,000 en 2021, según estimaciones del
Gobierno.

Washington ha estado buscando una mayor ayuda de Pekín para detener el flujo ilícito de
productos químicos "precursores" de fentanilo desde la nación asiática, pero funcionarios
estadounidenses han dicho a Reuters que sus homólogos chinos se han mostrado reacios a
cooperar debido a que las relaciones bilaterales se han deteriorado.
Ciudad De México A 04 De Octubre De 2023

La Guerra De Los Chips: “Hay Una Carrera Entre México Y El Sureste Asiático Por Atraer A Las
Empresas Que Van A Salir De China”

¿Por qué hay tanto alboroto con la guerra de los chips si,
a final de cuentas, es solo otra batalla comercial entre
Estados Unidos y China?, preguntaba alguien el otro día.
Lo que no sabía, es que el país que domine la industria de
los semiconductores prácticamente tendrá la economía
internacional en sus manos.
Los chips son el alma de la economía moderna y el
cerebro de todos los sistemas electrónicos de productos
de consumo masivo como autos, teléfonos o computadores, hasta aviones de combate.
“La industria militar se ha vuelto cada vez más dependiente de los semiconductores avanzados
para sistemas computacionales, sensores, y capacidad de comunicarse”, dice en diálogo con BBC
Mundo Chris Miller, profesor asociado de Historia Internacional de la Universidad Tufts
(Massachusetts), especializado en asuntos económicos, tecnológicos y políticos.
Los semiconductores también son la fuerza impulsora detrás de las innovaciones que
revolucionarán la manera en que vivimos, como la inteligencia artificial y la computación cuántica.
Si bien Estados Unidos sigue siendo líder en el diseño de chips, la mayor parte de la fabricación se
hace en el extranjero. De hecho, la mayoría de los chips tecnológicamente más avanzados se
fabrican en Taiwán. Y como en los últimos años ha aumentado la tensión política sobre la
posibilidad de que China decida invadir la isla, también ha crecido la preocupación en EE.UU. por la
vulnerabilidad del suministro de semiconductores. Además, cuando la pandemia provocó cortes en
las cadenas de suministro y las empresas comprendieron que, pese a tener costos bajos, no podían
depender exclusivamente de China, comenzaron a mirar hacia otros países con la idea de
relocalizar sus operaciones.
"¿Y por qué no en México?", dice Chris Miller.
Muchas firmas han comenzado a instalarse en otros países asiáticos, pero México también está en
la carrera por atraer esas inversiones.
“Hay una gran oportunidad para México”, argumenta en esta entrevista con BBC Mundo el autor
de libros como “La guerra de los chips”.
Hablemos de México. ¿Cuál es el rol que puede jugar este país en medio de esta guerra de los
semiconductores que existe en Estados Unidos y China?
Hay muchas partes en el proceso de fabricación de los semiconductores. Tienes el diseño, la
producción de herramientas, la fabricación misma de los chips, el empaquetado antes de ser
enviados al consumidor final. Ningún país se enfoca particularmente en todas las fases.
México puede jugar un rol importante en el ensamblaje y empaquetado. El país ya tiene
desarrollada la industria del ensamblaje en el sector automotriz o en el de los dispositivos
médicos.
Por eso México puede expandir esa ventaja hacia las industrias de ensamblaje y empaquetado de
chips.
Ciudad De México A 04 De Octubre De 2023

El Preciado Recurso Por El Que Compiten EE.UU. Y China (Y Por Qué Washington Va Ganando La
Batalla)
Durante más de un siglo la lucha por el petróleo desencadenó
guerras, forzó alianzas inesperadas y fue la chispa que detonó
numerosos conflictos diplomáticos.
Ahora las dos economías más grandes del mundo están
peleando por otro preciado recurso: los semiconductores, los
microchips que literalmente dan potencia a nuestra vida diaria.
Estos diminutos fragmentos de silicio están en el corazón de
una industria de US$500.000 millones, cifra que se espera se duplique para 2030. Y quien controle
sus cadenas de producción -una enmarañada red de compañías y países que fabrican los
microchips- será poseedor de la clave para convertirse en una superpotencia dominante.
China desea la tecnología para producir los microchips, razón por la que Estados Unidos, fuente de
donde surge gran parte de la tecnología, está aislando a Pekín.
Los dos países están claramente enfrascados en una carrera armamentista en la región del Pacífico
asiático, según explica Chris Miller, autor de Chip Wars ("Guerra de chips") y profesor asociado de
la Universidad Tufts, en Massachusetts, Estados Unidos.
"Tiene lugar en aspectos tradicionales como el número de buques o misiles producidos, pero cada
vez más también tiene lugar en términos de la calidad de los algoritmos de inteligencia artificial
(AI, por sus siglas en inglés) que pueden ser implementados en sistemas militares".
Por ahora Estados Unidos va ganando, pero esa guerra de los microchips declarada a China está
reconfigurando la economía global.
Los productores
La fabricación de semiconductores es compleja, especializada y profundamente integrada.
Un iPhone contiene microchips que son diseñados en Estados Unidos, producidos en Taiwán,
Japón o Corea del Sur y luego son ensamblados en China. India, que está invirtiendo fuerte en esta
industria, podría tener un rol importante en el futuro.
Los semiconductores fueron inventados en Estados Unidos, pero con el paso del tiempo Asia
oriental se ha convertido en su centro de producción, principalmente por los incentivos y subsidios
gubernamentales.
Esto ha permitido a Washington desarrollar lazos empresariales y alianzas estratégicas en una
región vulnerable ante la influencia de Rusia durante la Guerra Fría. Y estos siguen siendo muy
útiles hoy en día ante la cada vez más presente influencia de China en el área Asía-Pacífico.
Nanómetros
La competencia se trata de hacer el mejor y más eficiente microchip a escala, y cuanto más
pequeño mejor. Es el desafío de cuántos transistores, los diminutos interruptores de electricidad
que pueden apagar o dejar pasar la corriente, caben en el más pequeño pedazo de silicio. "Es lo
que la industria de los semiconductores llama la ley de Moore, que es esencialmente doblar la
densidad de los transistores con el paso del tiempo, y ese es un objetivo muy difícil de lograr", dice
Jue Wang, socio de la consultora Bain & Company en Silicon Valley, California. "Es lo que permite
que nuestros teléfonos sean más rápidos, que nuestro archivo de fotos digitales sea más grande,
Ciudad De México A 04 De Octubre De 2023

que nuestros dispositivos inteligentes sean más inteligentes con el tiempo y que se enriquezca más
el contenido de nuestras redes sociales". Alcanzar eso no es algo fácil incluso para los principales
fabricantes de microchips.
¿Cómo Estados Unidos está obstaculizando a China?
El gobierno de Biden está tratando de obstruir el acceso de China a la tecnología para la fabricación
de microchips.
En octubre del año pasado, Washington anunció una amplia serie de controles que hacen
prácticamente imposible para las compañías exportar a China microchips, las máquinas que los
fabrican o programas que contienen tecnología estadounidense sin importar en qué parte del
mundo estén basadas.
También prohibió a sus ciudadanos o residentes en su país apoyar el "desarrollo o producción" de
microchips en ciertas fábricas en China.
Esto ha golpeado al gigante asiático, dependiente de la importación de hardware y talento humano
para impulsar su naciente industria de chips.
"El talento es muy importante en este sector. Si miras a los ejecutivos de la compañías chinas de
semiconductores muchos de ellos poseen pasaporte estadounidense, estudiaron o se
desarrollaron en ese país y tienen la green card. Eso es un gran problema para China", comentó
Linghao Bao, analista de investigación en materias de políticas de la firma Trivium China.
Estados Unidos, por su parte, también quiere producir más microchips. Con la ley CHIPS y Ciencia
se dotan unos US$53.000 millones en subvenciones y subsidios a compañías que decidan fabricar
semiconductores en territorio estadounidense.
Ello está siendo aprovechado por las grandes empresas como TSMC, que está invirtiendo en dos
plantas por un valor de US$40.000 millones, sus primeras fuera de Taiwán. Micron, la más grande
fabricante de microchips de memoria de Estados Unidos, esenciales para las supercomputadoras,
equipamiento militar y cualquier dispositivo que incorpore un procesador, anunció planes de
invertir unos US$100.000 millones en los próximos 20 años en una planta para construir
microchips en el estado de Nueva York.
"La ley permite reducir las diferencias en cuanto a los costos de producción que existen en Estados
Unidos versus los de Asia", explicó Sanjay Mehrotra, presidente ejecutivo de Micron Technology.
"Micron seguirá invirtiendo en nuestras plantas en Asia. Lo que es importante es que habrá una
paridad en el sector a nivel global".
El papel de China
Las restricciones de Estados Unidos están hiriendo a China donde de verdad le duele.
Hay informaciones que hablan de que Apple abandonó un acuerdo para comprar microchips de
memoria de una de las fabricantes más exitosas de China, la compañía Yangtze Memory
Technologies Corp (YMTC), debido a las restricciones.
Y es probable que la experiencia vivida con Huawei vuelva a repetirse, según advierte Bao.
La gigante de las telecomunicaciones pasó de ser la segunda fabricante de teléfonos inteligentes en
todo el mundo por detrás de Samsung a estar prácticamente muerta.
"Así de fácil fue para Washington anular a una compañía tecnológica china y Pekín realmente no
tiene una opción clara para responder a ese trato", agregó Bao.
"Antes Estados Unidos apuntaba a compañías de forma individual, pero esta vez su rango de acción
se ha expandido a todo el país".

También podría gustarte