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La crisis de los microchips explicada1

Roger Ditter2 y Juan Sebastián Gómez3

Desde smartphones hasta autos y aviones, pasando por cepillos de dientes y hasta ollas arroceras, la producción
de millones de aparatos electrónicos está en crisis. Cualquier dispositivo con alguna aplicación inteligente está
sufriendo la escasez mundial de microchips. ¿Cómo pasó y por qué faltan los microchips? ¿Hasta cuándo y
cuáles son las consecuencias para nosotros?

Hay un enorme retraso en la producción de muchos dispositivos electrónicos. El Iphone 12 de Apple, por
ejemplo, llegó a las tiendas dos meses después de lo previsto. En Brasil, cerca del 90 % de los chips que se
utilizan en el país son importados y, debido a la escasez de semiconductores, Volkswagen tuvo que suspender la
producción de vehículos en Paraná y en Sao Paulo durante 10 días y, aún peor, el principal productor de
semiconductores de Brasil, la empresa estatal Ceitec está en proceso de liquidación por no lograr la producción
esperada. La empresa produce de todo, desde chips para automóviles hasta la tecnología de pasaportes y
soluciones para la agricultura. Es todo un problema. los trabajadores de las fábricas brasileñas se quedan sin
trabajo y las empresas tienen pérdidas.

La industria del automóvil es la más afectada por la escasez de chips. Se calcula que los fabricantes de autos de
todo el mundo perderán este año 110 mil millones de dólares en ingresos. En esta crisis, además de las empresas,
los consumidores también pagaremos el precio. Debido a la gran demanda los fabricantes cobran más por los
microchips, lo que significa que los dispositivos electrónicos que los utilizan también serán más caros y
ofrecerán menos servicios por el mismo dinero.

¿Cómo nos metimos en este lío? La primera respuesta: la pandemia. Las fábricas tuvieron que cerrar debido a la
covid-19, y con las restricciones la demanda de nuevos ordenadores, tabletas y consolas de juegos fue mucho
mucho mayor.

Explicado sería algo así. Un microchip es un conjunto de circuitos electrónicos en un trozo de silicio. El silicio
es un semiconductor que, mezclado con otros materiales, puede ser más o menos conductor. Esto permite
encender o apagar una corriente eléctrica, y esto significa que los dispositivos electrónicos más complejos
necesitan varios microchips.

Por desgracia, la crisis parece agravarse. Nuevos brotes de covid-19 en Asia afectan a los fabricantes. La
mayoría de los microchips vinieron de Taiwán. El año pasado, la mayor empresa productora de microchips,
SMC, que también produce chips para Apple y Nvidia, desde principios de mayo sufre por el aumento de los
casos de coronavirus en Taiwán. La cosa no pinta bien.

Otro problema es la crisis del clima. Taiwán ha sufrido la peor sequía de las últimas décadas, lo que ha
provocado una enorme escasez de agua, un elemento esencial también para la fabricación de chips. Es una
tormenta perfecta.

Los expertos estiman que la crisis durará al menos todo el año 2022. ¿Qué hacen entonces? Montar más fábricas.
Sí, pero no es tan fácil. Los semiconductores son difíciles de fabricar. Necesitan producirse en entornos muy
controlados, así que ahora mismo el mundo depende en gran medida de Taiwán, lo que no parece una apuesta
segura.

1 Ditter, R. y Gómez, J. (2021). «La crisis de los microchips explicada». DW Español. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=cXDUWVWZf_A
2 Roger Ditter es periodista alemán de la Deutsche Welle (DW o Televisión Alemana), especializado en tecnología.
3 Juan Sebastián Gómez es periodista colombiano de la DW, especializado en tecnología y política.
Por su parte de Estados Unidos acaba de reaccionar con un proyecto de ley que destinará 52 mil millones de
dólares a financiar iniciativas de investigación y fabricación de semiconductores e invertir en nuevas fábricas en
todo el mundo. Quizá no resuelva la crisis ahora mismo, pero podría ser una solución para el futuro.

¿Ustedes qué opinan? ¿Están dispuestos a consumir menos aparatos electrónicos mientras pasa la crisis.
Esperamos sus comentarios.

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